15 respuestas a este tema

[Patriarca 8]

:smile5:  :smile5:  :smile5:  :smile5:  :smile5:  :smile5:  

Editado por T-800, 05 enero 2019 - 15:56 .

[Patriarca 8]

 

 

Editado por T-800, 05 enero 2019 - 15:56 .

[Seph_girl]

FANFIC:

EL LEGADO DE ATENA

 

GENERAL MARINO:

ENOC DRAGÓN MARINO

 

Capitulo 43 (Fragmento)

Imperio Azul, parte VII

Ventanas al pasado.

 

 

Enoc, dragón del mar,miró por breves segundos a la inconsciente Behula, a quien sujetaba en brazos. La sabía con vida, pero desconocía por cuanto tiempo.

Allí de pie, lejos del palacio del Emperador, tenía pensamientos confusos sobre cómo es que terminó por dejar su puesto…

Sólo escuchó la voz de Caribdis en su mente, suplicándoselo. Ella le aseguró que protegería el palacio en su lugar, pero tenía que salvar a la marine shogun de Chrysaor, era el único con la posición adecuada para llegar a tiempo. Por supuesto que Enoc rechazó tal ruego, sin embargo, en cuanto una voz masculina fuera quien diera la orden, sus pies se pusieron en marcha.

En ese momento, creyó que se trataba del Emperador, sus sentidos reconocieron la fuerza del cosmos que llegó al suyo, por lo que no lo dudó… No hasta ahora.

Enoc sólo pudo cuestionarse sobre ello tras haber cumplido con ese mandato, el cual entendía no provino del Emperador, ni de nadie que conociera dentro del reino submarino… ¿Cómo es que terminó por caer en esa sujeción?

El marine shogun resintió desconfianza por la situación, pero al detectar que el enemigo al que Behula falló en derrotar, estaba por atacarle, decidió concentrarse en él.

El coloso se movió a una increíble velocidad, llegando hasta donde Enoc se encontraba, mas el enorme puño arremetió contra el aire.

La capa de dragón marino se ondeó en otro lugar retirado, tras haber eludido al enemigo. Depositó el cuerpo de su compañera en el suelo, manteniéndose de espaldas al gigante.

El coloso decidió repetir la acción pese a la ineficiencia del primer intento, pero a medio traslado, a la velocidad del relámpago, la rodilla del marine shogun lo interceptó y frenó en pleno aire al golpearle la cabeza. Fue toda una sorpresa para el robusto guerrero, que terminó siendo arrojado al suelo tras un severo puntapié.

 

Enoc lo contempló en silencio, pacientemente esperó a que se pusiera de pie. El coloso dio un rugido ensordecedor que hizo vibrar el agua y ciertas superficies, mas el marine shogun se mantuvo imperturbable.

Dragón marino entendió que trataba con algo que no podía calificar como humano, el gran y vacío boquete que el gigante tenía en el pecho lo aclaraba. Estaba lejos de comprender por qué Behula, quien siempre fue una mujer habilidosa,terminó siendo vencida por tal enemigo… pero no por nada él estaba por encima de los siete marines shoguns, el resultado sería diferente.

 

Enoc se permitió ser blanco de los ataques de ese gigante, quien al acercarse lanzó una serie de golpes rápidos y potentes.

El marine shogun se limitó a esquivarlos sin ningún esfuerzo evidente. Cuando Enoc lo creyó conveniente, alzó la mano para interceptar el último golpe.

El choque retumbó en los oídos de ambos.Pese a la diferencia de tamaños y dimensiones, el brazal del coloso fue el que se cuarteo tras ese impacto.

Permanecieron inmóviles por unos segundos en los que Enoc mantenía la palma de su mano abierta contra la que el puño acorazado se estrelló y terminó fracturándose.

— Qué lamentable que Behula haya sido derrotada por un enemigo tan diminuto —musitó ante la perplejidad del coloso.

Enoc elevó su cosmos y lo liberó en un torrente luminoso que golpeó de lleno a su enemigo.

El coloso fue arrastrado por ese resplandor que fisuró más piezas de su armadura, quedando humeante y de rodillas en la distancia.

Enoc lo creyó vencido, incluso estuvo a punto de ya no pensar en él cuando volvió a detectar movimientos en esa armadura vacía.

 

Una energía oscura comenzó a emerger como vapor por las grietas de la armadura viviente, ocultándola tras un nubarrón negro del que emergieron sonidos grotescos y chillidos de metal siendo comprimido.

El marine shogun decidió aguardar en vez de sólo arrojarse sobre lo desconocido.

Para cuando el humo se disipó por completo gracias a la lluvia, Enoc se percató de que los daños en el guerrero habían desaparecido por completo. La armadura que lo cubría estaba totalmente renovada, pero lo que realmente llamó su atención era que el guerrero había reducido su tamaño, ahora parecían compartir la misma talla.

Enoc no comprendió la razón de ese cambio hasta que lo tomara totalmente desprevenido que desapareciera de su vista, pudiendo detectarlo sólo hasta que su mano oscura lo sujetó por el casco y lo arrastró por el suelo.

La ranura en el yelmo oscuro se prendió en luz dorada que disparó en un fino rayo sobre Enoc a corta distancia, mas el marine shogun se defendió con un puñetazo que le volteó el rostro a su oponente.

La ráfaga dorada terminó dirigiéndose hacia un montículo de rocas que estalló sonoramente, hasta reducirse a cenizas.

Tras un rápido forcejeo, Enoc se liberó,  empujando a su oponente quien sólo logró quedarse con el casco de su scale.

— Ya veo, redujiste tu tamaño sólo para volverte más rápido —fue la suposición del marine shogun—. Aun así, no tienes oportunidad contra mí —aclaró, lejos de sentirse amedrentado. Si se tomaba la situación en serio, tenía la confianza de continuar superándolo… y no se equivocó.

 

Para frustración de Sennefer quien controlaba a ese muñeco oscuro, el marine shogun seguía eludiéndolo, siendo incapaz de asestar algún otro golpe.

Sus fuerzas se equipararon, eso se comprobó cuando Enoc volvió a atrapar su puño y por un instante se vio obligado a retroceder.

El marine shogun comenzó a atacarlo a corta y media distancia, empleando su cosmos. Lanzó una tras otra esferas que estallaban contra el coloso. La armadura resistía, mas cuando otra descarga explotaba de manera inmediata sobre la misma superficie se creaban fisuras. Lamentable era que estas líneas de destrucción volvían a rellenarse de oscuridad que terminaba por reconstruir cada parte dañada.

 

Enoc no volvió a permitirle a su enemigo el acercarse, persistiendo con su cosmos destructivo. Tras comprobar que sus poderes regenerativos parecían no tener fin, optó por intentar reducirlo a nada con un solo ataque.

 

El coloso intentaba abrirse paso hasta su enemigo, pero los estallidos lo alcanzaban y lo empujaban cientos de metros hacia atrás sin permitirle resistencia alguna. Lanzó ataques energéticos que terminaban siendo consumidos por el brillante cosmos del marine shogun.

Sennefer entendió que su marioneta no podría superar la habilidad del dragón marino, sin embargo, esperaba que, a la larga, la balanza terminara por inclinarse a su favor;después de todo, la energía de un ser vivo no es infinita y termina agotándose en una batalla, mientras que su coloso jamás sufriría de agotamiento. Sólo tenía que esperar a que eso ocurriera… era cuestión de tiempo.

 

El enfrentamiento los había alejado del lugar en donde iniciaron su conflicto. Cuando la lluvia dejó de caer sobre ellos, se percataron de lo lejos que se encontraban de la región del Océano Atlántico del Norte.

 

Enoc detuvo sus ataques unos instantes sólo para concentrar todo su poder en una sola técnica. El coloso permaneció a la expectativa al ser consiente del incremento en la fuerza desu rival.

— Ya he perdido demasiado tiempo en esta insulsa pelea. Pongámosle fin.

Con cierta solemnidad, Enoc colocó sus manos a la altura del pecho, donde nació una esfera incandescente, una estrella que contuvo entresus palmas.

El gigante esperó a que la lanzara, decidido a eludirla, pero cuando el marine shogun precipitó su poder hacia el cielo, quedó un poco confundido.

Ese meteoro fugaz se perdió en la inmensidad del océano sobre sus cabezas, pero súbitamente un inmenso resplandor brotó del agua y cayó sobre la armadura viviente.

— ¡Juicio Final!

Enoc precipitó las manos hacia el suelo al mismo tiempo que un resplandor blanco rompiera las barreras del cielo de la Atlántida y se precipitara sobre su enemigo. Esa columna de luz abarcó varios metros de circunferencia,engullendo por completo a la marioneta de Sennefer con una fuerza desintegradora.

Alaridos inhumanos escaparon del interior del cilindro luminoso  que hizo temblar el suelo bajo sus pies, fundiendo las rocas a su paso y expulsando todo objeto que no resistiera los intensos vientos generados.

 

Al final, un tremendo estallido convirtió la luz en estelas de humo que terminaron por ocultar el cielo, que pronto recuperó su apariencia.

Enoc no se movió ni un centímetro, pero al ras de sus botas se encontraba la línea del enorme agujero dentro del que su enemigo había desaparecido.

El marine shogun se limitó a inclinar un poco la vista hasta donde la oscuridad de las profundidades se lo permitió, sin percibir algún movimiento o indicio de vida…

Por precaución aguardó un par de minutos en los que pudo estar conforme con su victoria.

Se dispuso a marchar, por lo que al dar media vuelta se contrarió por ver a alguien más allí.

 

Recargado tranquilamente sobre un montículo de escombros, Nihil, marine shogun de Lymnades había contemplado la batalla. ¿Desde cuándo? Difícil de saber, quizá desde el inicio o apenas llegó a la conclusión… Enoc jamás lo sabría.

— Nihil, ¿qué es lo que estás haciendo aquí? Tenía entendido que el Emperador te dio una misión importante —cuestionó, intentando recordar que eran comunes las apariciones espontáneas del guardián del océano Antártico.

El joven Lymnades lo miró tranquilamente, abandonando el cómodo lugar sobre el que había descansado. En su hombro izquierdo, el cuervo negro que llegó con los santos del Santuario se mantenía como un amigo inseparable.

— La misión se llevó a cabo con éxito, pero con muchas novedades —aseguró Nihil, mirando hacia el abismo —. Al volver a este reino nos enteramos de los desafortunados sucesos, es por eso que decidimos venir y asistirte —dijo, señalando al ave sobre su hombrera.

— Llegas un poco tarde —aclaró Enoc—. Pero percibo que aún hay muchos enemigos a los que podrías atender…

Aunque Enoc avanzó, Nihil y el cuervo permanecieron con la vista en el enorme agujero en la tierra.

— Enoc, eres nuestro líder y respeto tu autoridad, por lo que me apena tener que informarte que estás equivocado —fueron las palabras por las que el Dragón Marino se giró hacia su compañero, dándose cuenta que hablaba con razón.

 

Del gigantesco hueco marcado en el suelo de la Atlántida, comenzaron a emerger esferas de luz azuladas brillando y tintineando de forma espectral. La cantidad parecía incontable, pero todas eran entidades inofensivas que se limitaban a oscilarse en el aire.

— ¿Qué significa esta manifestación? —preguntó Enoc.

— Son almas —Nihil respondió con brevedad.

— ¿Almas? —el marine shogun repitió, escéptico.

— No me gusta ser yo quien te lo diga, pero de haberse tratado de un enemigo más ordinario, tu poder lo habría destruido por completo, de eso no tengo dudas —agregó Nihil—. Pero estamos tratando con una abominación diferente…

 

Esas pequeñas almas se mantuvieron suspendidas sobre el abismo, algunas se movían ligeramente como luciérnagas confundidas, pero cuando parecían haber reunido la autonomía para volar con libertad, de la oscuridad bajo ellas emergieron brazos oscuros y deformes que las retuvieron.

Esos innumerables brazos formaron una red que las contuvo a todas, comenzando a comprimirlas hasta que adaptasen una forma determinada. La red pronto se moldeó hasta formar un cuerpo humanoide, un esqueleto dentro del que toda esa energía espectral se encontraba cautiva, recubriéndola con hilos de oscuridad que rápidamente comenzaron a devolverle la vida al coloso de Sennefer.

 

— ¿Acaso es inmortal? —cuestionó el dragón marino con leve fastidio, sin sentirse intimidado por el regreso del enemigo.

— No precisamente pero, ninguno de los dos contamos con los medios para darle fin—respondió el marine shogun de Lymnades —. Además, mientras sus fuerzas parecen inagotables, las nuestras se debilitan, inconveniencias de nuestra humanidad.Debemos buscar la conclusión pronta de esta batalla —sugirió, sin poder apartar la vista de lo que la oscuridad tejía frente a sus ojos—.De lo contrario, las cosas serán desfavorables para nosotros.

— Si viniste hasta aquí es porque tienes algo en mente —comentó Enoc, confiando en el ermitaño del océano Antártico.Le constaba cómo es que su enemigo no se debilitaba, ni moría, pese a que lo ha atacado con todas sus fuerzas.

— El santo de Cáncer lo ha hecho, en realidad —aclaró el joven marine shogun.

— ¿Y vas a confiar en él? —inquirió Enoc con cierta desconfianza.

— No es cuestión de confianza, sino en elegir el mejor método —dijo Nihil—. Pensé en otras estrategias, sobre todo al saber que mis técnicas sí lo afectarán —eso se lo aseguró el santo dorado de Cáncer—. Pero el camino que él muestra es el mejor para erradicar a nuestro enemigo en el menor tiempo posible.

— Si tan seguro estás, la responsabilidad recaerá en ti —advirtió el dragón marino—. ¿Qué es lo que debo hacer?

 

Para cuando Nihil terminó de explicar el plan que debía seguirse, el coloso volvió a regenerarse, manteniendo su reducido tamaño, pero su armadura lucía mucho más resistente que la anterior.

Del orificio alargado en su yelmo emergieron descargas energéticas que pusieron en movimiento a los dos marines shoguns.

Enoc fue el primero en eludir y precipitarse sobre su enemigo, pero la técnica de Nihil lo alcanzó antes.

— ¡Cola de Salamandra!

En los brazales del marine shogun de Lymnades se encendieron llamas anaranjadas que se alargaron y tejieron entre si hasta formar dos látigos flameantes atados a sus muñecas, como un par de grilletes infernales. Con ellos, Nihil, arremetió de manera inesperada contra el coloso.El golpe empujó al guerrero violentamente hacia atrás, resintiendo las vibraciones por todo su ser.

Para Enoc, fue inesperado escuchar a su enemigo gemir de la manera en la que lo hizo con ese ataque, a la vista tan sencillo, pero laborioso en su raíz.

Cuando el látigo de fuego tocó la estructura de la armadura oscura, la placa metálica se ondeó por un instante en el que pareció cambiar a un estado gaseoso. Las flamas arrancaron una fracción de esa oscuridad para que instantes después el metal volviera a solidificarse, dejando únicamente una delgada línea de daño, pero el coloso se agitó de manera insufrible.

 

Enoc siguió de cerca su trayectoria, golpeándolo indiscriminadamente con sus puños y cosmos.

El coloso respondía a las agresiones de Enoc, pero en el instante en que lograba imponérsele, Nihil lo atacaba con su látigo de fuego y todo volvía a repetirse.

Para cuando el guerrero de armadura oscura se concentraba en atacar al marine shogun de Lymnades, Enoc se interponía sagazmente y lo embestía con su cosmos.

— ¿Cómo es que eso muestra más dolor hacia tus técnicas que hacia las mías? —Enoc preguntó,intrigado por conocer la diferencia.

Nihil dilató en responder —Mi fuego eterno afecta la mente y el espíritu de un oponente, por consiguiente, el mayor impacto es a nivel mental y espiritual. Si esta criatura es la concentración de miles de almas perdidas, imagina el dolor que se genera dentro de él con cada impacto. Sin buscar desacreditarte, esa es la razón por la que lo hiero de manera más profunda que cualquiera de los residentes del reino.

 

Los tres se mantuvieron en movimiento, desplazándose a grandes velocidades por los páramos del reino submarino, dejando zanjas y boquetes por los arrecifes de corales que con su belleza natural adornaban los escenarios.

 

Para cuando los marines shoguns divisaron uno de los siete pilares del reino de Poseidón a lo lejos, supieron que estaba pronto el momento.

El coloso caía repetidas veces en el suelo, dando giros y destruyendo todo a su paso, sin oportunidad alguna de imponerse. Su armadura resistió mucho más esta vez, pero en ella se marcaban los pasos de las llamas que Nihil empleaba en su contra, las cuales lograron abrir pequeñas grietas que no se cerraban, a comparación de las producidas por los fieros ataques de Enoc.

 

El guerrero oscuro terminó por estrellarse contra el pilar del Océano Ártico, sin causarle ninguna fractura.Resbaló desde lo alto hasta caer aparatosamente a los pies del pilar y rodar por las escaleras.

El coloso se levantó instantáneamente, bufando de furia y agonía. Ante él se encontraba el dragón marino, el obstáculo que no ha podido destruir por más que lo ha anhelado. Tras dar el primer paso para atacarle, los látigos de fuego lo atraparon como si fueran serpientes, dificultándole el moverse.

— Espero hayas guardado las energías necesarias, Comandante —comentó Nihil, empleando todo de sí para mantener inmóvil al enemigo.

—No me contendré, por lo que espero te prepares… —repuso Enoc, elevando su cosmos hasta su punto máximo.

El aura que rodeó al dragón marino hizo que el viento rugiera por la intensidad con la que fue golpeado.

— Yo te expulso del sagrado reino de Poseidón —musitó el dragón marino, manteniendo los brazos a los costados sólo para precipitarlos hacia el cielo con un rápido movimiento—.¡Cataclismo marino!

El cosmos de Enoc se liberó tras un estruendoso rugido por el que el suelo tembló. Con la fuerza de un despiadado maremoto, su energía se proyectó contra el guerrero de armadura oscura, embistiéndolo brutalmente con esa marejada de poder que subió hasta el cielo marino.

Esa ola atravesó el cielo y sus aguas a gran velocidad. Enoc permaneció con los brazos alzados, siendo empapado por el chubasco que cayó del cielo antes de que volviera a la normalidad.

— Dejo eso en tus manos, Nihil —musitó el dragón marino.

Editado por Seph_girl, 21 enero 2017 - 00:02 .

[blackdragon]

SAGRADO CORAZON

 

11 MIL LEGUAS A YOKOHAMA

 

Libro segundo

 

 

Gen. Marino Kanon Dragon del mar.....

 

 

 

 

 

 

CAPITULO 7

 

SAN FRANCISCO

Asegúrate de traer una flor en tu cabello.....

 

(Fragmento)

 

 

 

Templo de Poseidon

5:45 am
Sabado



Kanon sentía el temblor de los estruendos....los centimanos estaban tratando de entrar....y en eso....vio que aun era lejos el estruendo....aun no entraban....las defensas eran fuertes.....pero en eso los vio.....a las Macas....corriendo sobre sus piernas y brazos....les reconoció por el intenso color rojo de su piel, las cabelleras al viento de las jóvenes que corrían enloquecidas ante el inminente inicio de la batalla próxima ....sus acompañantes hombres de piel roja, corrían tan enloquecidos del olor de la guerra cercana.....se veía el fragor de la batalla por empezar....el buscar los lugares donde caerían las bajas y donde a placer olerían la sangre para su deleite.....y si se podía.....el sabor de la carne fresca de los caídos.....


Se dirigió hacia ellos.....si les podía espantar..tal vez... tardaría mas la batalla.....


- FUERA!!!!!! - grito a todo pulmón - .....¡FUERA DE AQUÍ MISERABLES!!!!!!........



Una de ellas se ergio y miro a Kanon.....sus ojos amarillos se posaron en el y se echo a reír....


- ¡MORTAL MISERABLE!!!!!....EL HADO YA ESTA EMPEZANDO LA BATALLA!!!! - rió como enloquecida - TE LO DIGO YO ALALA!!!!!

En eso las Macas y quienes venían con ellas se agacharon de terror....Alala la que había gritado a Kanon, incluso se arrodillo al sentir esa presencia.... centellas de luces comenzaron a aparecer.....formando una enorme bola de luz....Kanon no daba crédito a lo que veían sus ojos.....en eso en el interior de la enorme luz se formo una silueta humana que avanzo a las aterrorizadas Macas.....claramente al salir de la luz se vieron 2 enormes alas de la espalda del extraño....camino hasta estar enfrente de estas ultimas y fue cuando Kanon lo vio bien.....

- OH POR DIOS!!!!!....... - el extraño le sonrió a Kanon y volteo a ver a las aterradas Macas......estas temblaban de terror con solo mirarlo....el ángel recién llegado puso su mano derecha en la empuñadura de oro solido, de la espada que tenia ceñida a la cintura y mirando a las Macas.....

- Bu.....


La desbandada fue general...las Macas y quienes estaban con ellas corrían por todos lados, aterrados de ver  al recién llegado...corriendo histéricas de terror, Kanon y el extraño las vieron alejarse... tragándose el miedo al sentir la fuerza de esa presencia, mucho mas poderosa de cualquiera con las que hubiera peleado antes... Kanon iba hablar pero.....

- ¿ Kanon de géminis o debo decir Kanon Dragón del mar? - el recién llegado le gano al hablar primero.

- ¿ Y tu eres....? - pregunto temeroso el aludido, el extraño se ergio y le hizo un saludo militar

- General Miguel de los arcángeles ...o San Miguel si tu gustas.... - sonrió al decirlo el recién llegado - listo con el ejercito de arcángeles para combatir a los centimanos....

- ¿Como....eso es...? - Kanon no cabía de asombro al escucharlo, el arcángel Miguel sonrió comprensivo

- Hemos venido a ayudarles, a defender a la descendencia....


Kanon aun no podía creer lo que veían sus ojos....¿Entonces...?...era cierto.....por eso había simulado su muerte.... con la armadura de Geminis puesta no lo había sentido....pero al dejarla esa sensación de buscar al.....


- Se que te dieron por muerto en tu batalla con Ramadanthys - Miguel lo miro con sumo respeto al decirlo - tenias que hacerlo....para buscar al gran maestre reencarnado....¿No me equivoco cierto?



- ¡¿COMO SABES QUE YO BUSCABA A....?!..... - Miguel sonrió


- Jaques de Molay....o a su posterior reencarnación Juana de Asbaje o Juan de Asbaje como se hizo llamar......el Fénix de México.........













Templo de Atena
Riscos del ala norte
1666
Otoño



Tenma no podía creerlo....ese chico de las provincias españolas estaba armando un aparato diabólico  según su parecer.....

- Bien si maese Da Vinci no se equivoco, creo que volare bien con viento a favor Yato - este acaricio el aparato volador

- ¡GUAU JUAN!...¡ Haras historia al volar esto sobre el santua.... - Tenma enfurecido interrumpió....

- ¡ESO ES UNA COSA DEMONIACA!!! - miro con enfado a...- ¡ESTAS COMPLETAMENTE LOCO JUAN DE ASBAJE!!! - decía esto mientras lo señalaba con un dedo.... Juana solo sonrió....nadie sabia que en realidad era una chica....

- Yo no estimo tesoros ni riquezas, y así, siempre me causa más contento poner riquezas en mi entendimiento que no mi entendimiento en las riquezas - al decirlo monto en el aparato y se lanzo al vació ...Yato contuvo la respiración al igual que la pequeña Marie Therese (Juana la hacia pasar también por niño, llamándole Theo), a quien Juana al venir al santuario traída por Dhoko y Shion, había rescatado, en Dijón en Francia..... dando la dote de dinero que estaba destinada a un matrimonio a futuro, al ver a la pequeña ser maltratada en un orfelinato........Juana escapa de la tutela de su madre, para hacerse caballero del Fénix, disfrazándose de hombre, y así no usara la mascara que usan las caballeros femeninos......lo que le permitirá la entrada a la enorme biblioteca del santuario de Atenas....en donde escribirá el "Neptuno Alegórico"....



De repente y gracias a los vientos, el aparato se elevo dejando boquiabierto a Tenma,  a Yato y la pequeña Theresa...felices de que Juana lo hubiese logrado....

- ¡LO LOGROOOO!!!!! - grito Yato emocionado - ¡LO LOGROOO!!!!!!

- SIII.....JUAANNN -  Marie Theresa grito feliz dando aplausos de contento y corriendo junto a Yato persiguiendo el aparato volador que tripulaba Juana - SIIII ASI JUAANNN!!!!



Tenma estaba petrificado....no podía creerlo.....ese...ese aparato diabólico ....parpadeo un par de veces y cayendo de rodillas, aun asombrado....

- OH POR ATENA!!!......










Templo de Poseidon
6:00 am
Sabado

 

- Así que....por eso he creído en ti Kanon - El arcángel Miguel lo miro complacido - ahora sabes que Fénix....es el Gran Maestre reencarnado.....

- Él....aun no lo sabe..... - Miguel rió al oír eso de la boca de Kanon

- Lo aceptara.... - sonrió al decir esto el arcángel Miguel - ....siempre el gran Maestre ha aceptado su destino.....

- No lo creo.... - sonrió irónico Kanon - .....tú no conoces a Ikki.....

- Terco y aferrado...eso lo se - Miguel sonrió al decirlo  - .....pero se de su nobleza y determinación ... así como un punto extra a nuestro favor.... - Kanon lo miro desconfiado - ......la descendencia......

No sera capaz de utilizarla..... - molesto Kanon lo decía mientras fijaba la mirada en Miguel, este sonriendo ....

- En el corazón no se manda Kanon.... - Miguel sonrió mirando hacia el templo de Poseidón - ... en el corazón no se manda












 

Editado por blackdragon, 24 enero 2017 - 18:45 .

[Ederick]

FanFic:      Saint Dragón Ball

 

 

Capítulo:     Fragmento del capítulo 7  "La gran pelea de Vegeta"

 

 

Personajes:  Vegeta, Gilfo de Escila y Trowen de Kraken

 

 

 

Vegeta se encontraba rodeado por 2 generales marinos los cuales estaban en posición listos para atacar.

 

Vegeta: (No puedo creer que me obliguen a usar el SSJ2, debo de acabarlos rápido antes de que vengan más generales marinos, los subestime).

 

Vegeta trago un poco de saliva y en ese momento Gilfo que se encontraba a su espalda salió disparado a toda velocidad. Vegeta se protegió con un patada, cuando la pierna de Vegeta y el brazo de Gilfo chocaron formando una cruz y suelo seguía destruyéndose. Ambos apretaban los dientes poniendo fuerza en sus ataques.

 

Trowen: (Pelea muy bien, me pregunto si fue por eso que el señor Poseidón le pidió a Sheina que lo guiará).

 

El general marino tenía una mirada decidida pero por como apretaba los dientes y sudaba se notaba que la fuerzas le empezaban a faltar aunque Vegeta tampoco estaba de maravilla, la herida en su abdomen estaba sangrando y no precisamente poco.

 

Vegeta: (Este gusano no puede ganarme, no puedo permitirlo).

 

Gilfo decidió ceder, ya que sentía que el perdería de continuar así. Dio una maroma hacia atrás apoyando sus manos en el suelo para luego caer de pie pero se quedó hincado en el suelo respirando de manera agitada.

 

Vegeta: ¿Qué ocurre niño? Soy demasiado para ti.

 

Gilfo: Ya quisieras viejo.

 

Una vena saltada se dibujó en la cabeza de Vegeta.

 

Vegeta: Por lo que veo debo acabarte ahora mismo.

 

El príncipe Saiyajin cargo un ataque de ki, pero antes de poder lanzar su ataque flexiono la rodilla hincándose un poco (sin llegar a caer de rodillas) mientras se tocaba la herida de su abdomen.

 

Vegeta: (Maldita sea, no pensé que me fuera a molestar tanto está herida).

 

Gilfo: Es ahora ""Aguijón de la abeja reina"

 

El general lanzo multitud de ataques a Vegeta pero este lograba esquivar cada uno de los aguijones del enemigo, uno que rompió el suelo le hizo perder el equilibrio por lo que apoyo su mano en el suelo para no caer, pero cuando trato de levantarse se percató de algo, su mano estaba pegada al suelo con hielo.

 

Vegeta: Maldición esto es.

 

Trowen: Te recuerdo que tienes 2 enemigos enfrentándote.

 

Gilfo: Este no lo podrás esquivar.

 

Vegeta: Hijo de…

 

El último aguijón lanzado por el general marino penetro a Vegeta lastimándolo y lanzándolo contra el pilar pero antes de impactar en el pilar el general marino del kraken apareció abajo de él mandándolo hacia arriba de una patada.

 

Gilfo: Espera Trowen él es mío "Gran tornado"

 

El general marino lanzo un tornado de aire que se dirigió a Vegeta. Era parecido al de las hermanas sirenas pero a un nivel completamente diferente este si podía herir a Vegeta.

 

Vegeta: (Maldición, no puedo esquivarlo).

 

El tornado se llevó a Vegeta aún más arriba metiéndolo al mar y luego de avanzar varios kilómetros hacia arriba el tornado cambio de rumbo volviendo al fondo marino.

 

Trowen: ¿Realmente necesitabas usar esa técnica?

 

Gilfo: Cállate, esta es mi venganza, él destruyo al lobo.

 

Trowen: Como quieras, pero en el estado que te encuentras ni si quiera pudiste usar tu técnica a máximo poder.

 

Gilfo: ¿Quién te pregunto? De todas maneras está volviendo.

 

En ese momento Vegeta regreso al lugar de la pelea llevado por el gran tornado y cayendo de cabeza al suelo.

 

- Corte del capítulo para no extenderlo -

 

Vegeta se levantó cansado y herido mientras se limpiaba la boca.

 

El general marino de Escila respiraba agitado y cansado pero el de kraken miraba a Vegeta incorporarse lentamente.

 

Gilfo: Toma esto "Aguijón de la abeja reina"

 

Esta vez Vegeta se protegió con un escudo de ki el cual levantó mucho polvo cuando el ataque del general marino lo impacto, Vegeta aprovecho para llegar atrás del joven general marino mientras este volteo por el humo y polvo.

 

Vegeta: Nunca pierdas de vista a tu oponente (dijo mientras aparecía atrás de Gilfo).

 

Gilfo: ¿Qué? ¿Pero cuando?

 

El general marino no pudo esquivar la patada la cual lo mando a estrellarse contra las colinas. En ese momento Vegeta brinco esquivando con éxito el ataque congelante del general marino.

 

Trowen: Muy interesante logró esquivar mi ataque en un corto periodo de tiempo y con esas heridas (pensó mientras sonreía).

 

Vegeta voló hacía la cortina de humo y luego salió de ella en dirección al general marino propinándole una gran cantidad de golpes y patadas. Pero este las esquivo todas.

 

Trowen: Yo estoy completo y lleno de energía, ni quiera debo de intentar parar tus ataques ya que ni me llegan. ¿Cómo piensas ganarme?

De pronto la cara de confianza del general marino cambió. Sus ojos se abrieron y se quedó con la boca abierta cuando volteo hacia abajo vio a Vegeta con su puño golpeándolo en el estomago.

 

Trowen: ¿Cuándo?

 

Vegeta: Así pienso ganarte.

 

Trowen: (Ya veo, esa cortina de humo de hace unos momentos no fue solo para engañar a Gilfo si no que también era para mí. Eso lo planeo desde un principio y al moverse a una gran velocidad me hizo creer con un reflejo que estaba frente a mí).

 

Vegeta supo aprovechar su oportunidad lo agarro de un brazo y lo hizo girar por arriba de su cabeza impactándolo contra el suelo y luego sin soltarlo extendió su mano apuntando al general.

 

Vegeta: "Ataque del Big Bang"

 

Trowen: (Ya veo, aparte de fuerte eres muy listo).

 

El ataque de Vegeta le impacto al general marino. Y luego lanzo otro a la pila de rocas donde se encontraba el otro general marino.

 

Vegeta: Bien ahora con esto acabe con los 2 (Vegeta deja el SSJ2 pasando a estado base).

 

Vegeta comenzó a volar para salir del fondo del océano. Pero una patada lo regreso al suelo.

 

Gilfo: ¿A dónde vas príncipe?

 

Vegeta: ¿No es posible? ¿Por qué no te mueres sabandija?

 

Gilfo: Estoy protegido con las escamas doradas pero tú ya destruiste 3 de mis animales y eso no te lo puedo perdonar.

 

Vegeta tras observarlo nuevamente se dio cuenta de lo dañada que estaba la armadura de su enemigo.

 

Trowen: Así es, si crees que con esto ya nos venciste no puedes estar más equivocado príncipe.

 

Vegeta volteo a donde se encontraba el otro general marino el cual estaba cubierto de hielo (excepto por el brazo de donde lo tenía sujetado Vegeta el cual también tenía las escamas rotas). Al levantarse el hielo que lo protegía se rompió mostrando al general sin ninguna herida (sin contar el brazo claro).

 

Trowen: ¿Estás listo, te vamos a hacer sufrir? (Dijo mientras se tronaba los dedos).

 

Gilfo: Ahora recibe mi "Gran Tornado"

 

Vegeta volvió a pasar a SSJ2 y esquivo el ataque.

 

Trowen: No creas que escaparas "Aurora Boreal"

 

Un ataque que formaba hielo empezó a avanzar hacia Vegeta y comenzó a escalar en el aire hasta llegar a donde Vegeta se dirigía y congelo su mano izquierda.

 

Vegeta: (Maldición).

 

Gilfo: Bien ahora no puedes esquivar mi ataque "Estrangulación de la serpiente"

 

Vegeta sintió como si algo lo aprisionara y lo dejara inmóvil haciéndole imposible escapar o romper el hielo.

 

Trowen: Perfecto.

 

El general marino brinco hasta llegar a la altura de Vegeta y su golpe se dirigía a la mano congelada de Vegeta. Era obvio su plan querían hacer sufrir a Vegeta arrancándole la mano. En los ojos de Vegeta solo se veía como el puño de su rival se acercaba a él.

 

- Corte del capítulo para no extenderlo -

 

En el fondo del mar caían al suelo gotas de sangre una tras otra junto a la sombra que formaba el hielo que había generado el ataque del general marino y volteando hacia arriba se podía ver a Vegeta agitado y respirando rápido, su cara demostraba dolor aunque él no expresaba nada pero a su mano izquierda le faltaba el dedo medio.

[SagenTheIlusionist]

Fic: Saint Seiya Etherias (El olvidado por Sagen xD)

Personaje: Ao de Caballo Marino

 

Capítulo: http://saintseiyafor...rias/?p=2140114

 

Capítulo 7: Barrera

 

Las horas habían pasado ya. Ao llegó a la arena temprano, una hora antes del encuentro. Tenía el hábito de ser puntual, incluso a llegar varios minutos antes de lo acordado.

Los espectadores llegaban poco a poco, viéndolo sentado en uno de los ostentosos asientos que pertenecían a la élite del dios del mar. Sus compañeros se acercaron a él en cuanto llegaron. ¡Ya faltaba menos para la hora acordada! Posicionándose uno al lado de otro, desde su sitio comentaron algunas cosas.

 

—Vaya, como siempre, llegaste temprano. ¿No te cansarás alguna vez? —Preguntó el marino a la derecha suya. Al igual que sus otros cinco compañeros portaba ropa casual. Ao se mostraba molesto ante tal falta de respeto.

—Ryumi, deberías dejar de ser tan molesto a veces, si quiero venir temprano lo hago y punto.

—Cálmate un poco Ao, recuerda que tu combate contra el ateniense se acerca. Deberías tranquilizar tu mente.—Quien estaba a su izquierda, Wolls, pensó en tranquilizarle.

—Lo dice quien se rindió frente al dorado ese. —intervino el general Ryu.

—Dragón del mar… ¿acaso tienes envidia por no combatir? —El líder del grupo soltó una pequeña risa.

—Para nada Tsu. Solo me gusta ver como pelean, se desangran y destruyen las armaduras que les otorgaron los dioses.

—Que pensamiento más utópico para ti, “Demencial Guerrero”. Entonces te habrá gustado mucho la misión de vigilarlos. —El marino de Siren era el más serio de todos, pero eso no quitaba alguna esporádica broma que él pronunciase.

—Que mal se siente que haya un sitio vacío, ¿no? —intervino el marino de Kraken.

 

Faltaban solo diez minutos para la hora indicada. El indicado de pronunciar los veredictos de cada contienda, había llegado. Leaf, caminó hasta llegar a su asiento, ubicado en la mitad de la tribuna, justo delante de los escalones que llevaban al trono dorado que se había construido para que el gobernante de aquella región presenciase los combates. Apoyó su brazo encima de uno del asiento. Mirando su reloj de arena, lo usó para calcular el tiempo que faltaba.

Aún no llegaba nadie de los atenienses. Si no se presentaban a tiempo, perderían los dos encuentros que acontecerían ese día.

La diosa representante de Hetalia y sus guerreros, se adentraron en el coliseo. Syrus se apartó del grupo y se colocó su armadura, entrando poco después a la arena. Por su parte Ao se dirigió al encuentro de este.

 

—Al fin llegaste ateniense, me “preocupaba” que no vinieras.

—¿Cómo podría dejar pasar esta oportunidad? Es mi hora de demostrar que tu legendaria defensa no se logra comparar con la mía —el santo de lagarto se preparaba para el combate.

—Vaya… otro que quiere probarme en defensa… esto será fácil.

 

Tras unos segundos de tensión, el momento había llegado. Ya era la hora acordada y debía empezar el encuentro. El dios de los mares llegó en el momento justo. Se acomodó en su asiento y le dio una señal a Leaf.

 

—¡Ya es la hora!, ¡El segundo combate está a punto de comenzar! Caballo Marino contra Lagarto, ¡Comiencen!

 

Ante las palabras del juez, el duelo inicio. Pasaban los segundos y ninguno de los dos comenzaba a pelear, por lo que los espectadores se extrañaron. Muchos se hubiesen preguntado que se les pasaba por la cabeza.

 

—¿Por qué no atacas?, ¿Acaso tienes miedo? —al marino le gustaba burlarse de sus rivales, su soberbia le cegaba.

—Como alguien que tiene una defensa parecida a la tuya, sé que cuando ataque usaras tu barrera.

—Vaya, alguien pensó con cabeza al fin.

 

Las bromas del marino no le causaban demasiada gracia a su oponente, aun así este se mantenía calmado en todo momento. De imprevisto se lanzó el primer puñetazo. Su usuario sabía que no funcionaría, pero debía iniciar el combate de alguna forma, y no encontró una mejor que probar la defensa de este desde un comienzo. La férrea defensa del marino era casi impenetrable, y sus ojos lo pudieron comprobar: sus manos forjaban una sólida defensa en base a los movimientos rápidos de estas creando así sus famosas “barreras”.

 

—Magnífica barrera, digna de elogios he de decir —afirmó el santo plateado.

—Otro elogiador más para mi lista… —el marino se mostraba demasiado confiado tanto con su barrera como sin ella.

—Debo hacer algo pronto, pero que pueda atravesarla —pensó inmediatamente Syrus.

 

Entonces la rápida lluvia de ideas le llevó a un solo punto: usar “ese ataque”. El Caballo Marino seguía parado como si nada hubiese sucedido, ni una gota de sudor había derramado hasta entonces.

Entre abucheos y unas pocas ovaciones, el combate continuó su curso. Sus ataques físicos serían fútiles, ya que él no tenía la velocidad suficiente como para romper dichosa barrera. El marino finamente le dio la seriedad suficiente al combate, y se decidió a atacar. Dio unos rápidos golpes. El santo de lagarto estaba preparado para eso y por ello extendió ambas manos en dirección a su rival, preparando su defensa.

 

—Eso no va a funcionar conmigo…

 

La barrera de aire creada por el santo fue inútil, el marino rápidamente la traspasó y sin demora le propinó un golpe que le hizo retroceder unos cuantos centímetros.

 

—Ya te lo había dicho, tus intentos son inútiles frente a mí. Eres demasiado inferior para saber lo que es una verdadera barrera de aire.

—Maldición… le subestimé… —Pese a haber recibido solo un puñetazo, la hombrera de su armadura se resquebrajó.

 

Acercándose nuevamente, esta vez aún más convencido, se abalanzó contra el guerrero de Poseidón. Extendiendo dos de sus dedos; empleó las corrientes de aire, formando con ellas un poderoso torbellino, el cual atacó a su rival. Le hizo “volar” unos cuantos metros, y se estrelló contra el suelo de la arena. Sorprendido, se reincorporó a la batalla. Su armadura seguía sin rasguño alguno.

 

—Pe-pero, ¿cómo es posible que tu escama no muestre daño alguno?

—Es común que un foráneo como tú no conozca la verdadera resistencia de estas escamas. Tienen una gran capacidad de aguantar ataques, algo superior a lo que ustedes llaman armaduras doradas.

 

Ambos se mantenían en pie, uno más estable que el otro. Pese a no haber acabado el combate, el público ya conocía el desenlace de este. El marino se acercó.

 

—Esto será lo último que veas en este combate. —el marino concentró el aire y lo expulsó en dirección al ateniense. Este ataque lo mandó volar y le estrelló contra una de las murallas de la arena. El impacto le destrozo la mayor parte del peto, e incluso uno que otro hueso. Cayendo derrotado el santo, se estrelló contra la verde hierba del suelo.

Parándose, el juez de los encuentros, dio el veredicto.

 

—Este combate lo gana Ao de Caballo Marino. Por lo que la prueba resulta por el momento en un empate a uno. Les recuerdo que si los atenienses vuelven a ser derrotados en otro encuentro, Hetalia, pasará a ser parte de los dominios de Poseidón según el acuerdo de ambas deidades. —Reincorporándose en su asiento prosiguió— Según lo establecido, hoy también se oficiará el encuentro entre Siren y Lira, pero será hasta dentro de dos horas.

 

Dos santos de plata se levantaron de sus asientos y fueron a cargar el cuerpo de su malherido compañero. Entre el caminar de la gente al retirarse del lugar, ambos escucharon una frase. “Buen combate, santo". Voltearon a ver, pero no había nadie cerca. Sin más demora lo llevaron, apoyándose en ambos, al mismo lugar donde reposaba Guren.

[Patriarca 8]

Editado por T-800, 05 enero 2019 - 15:57 .

[girlandlittlebuda]

Mi voto es para black dragón y su versión de Kanon Dragón del mar.

Suerte a los participantes

PD: Todos los fragmentos de fics presentados tienen estilos tan disímiles pero muy buenos, lo que en mi caso complica tomar una decisión.

[Ivan de Virgo]

Me cautivo mas la historia de blackdragon

[Ederick]

Yo también voto por BlackDragon (Creo que ya sabemos quien gano jiji)  :s46:

[ALFREDO]

Ya participe en esta categoria la vez anterior y pude obtener el primer lugar, ahora solo quise participar como botante..

 

Mi voto es para Enoc de Sea Dragón.

 

Su batalla fue formidable sin duda, y hace explotar al personaje para conocerlo mejor en cuanto a su personalidad.

[Seph_girl]

Mi voto va para.....

blackdragon y su SAGRADO CORAZON. Suerte :D

[Vulcanus no Kentha]

Efectivamente, BlackDragon lleva varios votos y quien les habla le da uno más, para Kanon :D 

[-Felipe-]

Si bien el de blackdragon estuvo bueno, le daré reconocimiento y mi voto a Seph, con su personaje Enoc. Le dio mucha profundidad (lo que faltó en el de blackdragon, que compensó con ir al grano), se transmitió bien la emoción y los pensamientos. Mención honrosa para Sagen, solo le faltó entrar en más detalles de su personaje, o queda como un Baian v2, pero la representación y puesta en escena de la pelea (con la conversación y el uso del tiempo) estuvo más que interesante.

[ℙentagrλm ♓Sнσgōкι]

Mi voto va para Seph_girl. Es el personaje que me parece que tiene un mejor desarrollo. Al final del día, tiene una personalidad definida, que es lo que cuesta darles a los personajes, ya que al fin y al cabo para algo existen.

[Patriarca 8]

Editado por T-800, 05 enero 2019 - 15:58 .