Disclaimer: Ninguno de los personajes y/o lugares usados en esta obra me pertenecen, sino que pertenecen a Masami Kurumada, por lo que su único uso es el de entretener.
Aclaraciones
- Esta obra es una PARODIA, por lo cual tendrá aspectos tanto humorísticos, como sentimentales y puede que las personalidades y cualidades de ciertos personajes sean exageradas, reducidas o cambiadas, al igual que las descripciones de lugares sean alterados para la comodidad de la misma.
- El prólogo de esta historia le pertenece a Felipe, por lo que yo agradezco mucho su colaboración en la misma y recalco su autoría.
- Se irán cubriendo las distintas casas en formato de capítulos dobles (ej: Cáncer/Leo), con ciertas excepciones que irán viendo en el camino.
- Les agradecería que me informaran cualquier problema del formato (tamaño de letra, tipo de fuente) que pudiera hacer difícil la lectura del fanfic.
Pd: Espero que les guste <3
Prólogo
El sol nacía por el este e iluminaba los doce Templos del Zodiaco, las más maravillosas construcciones de la antigüedad, ocultas al ojo humano, que resguardaban a la diosa de la guerra, Athena. También podía parecer que Aries, el primero de los Templos, no recibía más que sombras edificado en la base de la gran montaña, pero los rayos dorados lo alcanzaban perfectamente. Así lo pudo constatar Kiki, el pequeño de ocho años, alumno y sucesor del guardián, Mu de Aries, que dormía con un pie fuera de la sábana y los dedos de una mano repartidos en los huecos de su nariz y boca. Se restregó los ojos cuando sintió los rayos de sol, ordenándole que despertara a través de los innumerables tragaluces de la primera casa.
—Kiki, despierta.
—¿Mu-sama? —preguntó Kiki, tras y antes de un largo bostezo.
El Santo de Oro de Aries se veía solemne, pero preocupado. Su voz era calma y rigurosa, y muy
lenta.
—Athena me ha ordenado que repare las armaduras tras esa batalla con los Santos Negros que se rebelaron de nuevo, así que deberé permanecer en Jamil durante algunos días.
—¿Ok?
—Eh... no puedo llevarte contigo, no podré ocuparme al cien por ciento de ti... Pensé en llevarte con los Santos de Bronce, pero Seiya dudo que sepa cuidar su propio aire, Shun está en una misión especial en Sudáfrica, Shiryu está de visita en Libra, Hyoga dijo que no, y Athena sabrá dónde está Ikki.
—¿Y qué tal Jabu o los otros?
—¿Quiénes?
—Los... olvídelo, Mu-sama.
—El asunto es que, durante estos días, y para mantenerte protegido en caso de invasión de algún dios sin nada que hacer, deberás quedarte con nuestros vecinos. Uno por día.
—¿Vecinos? ¿Los otros Santos de Oro? ¿TODOS ellos? —Con cada pregunta, Kiki se desesperaba más. En Tauro o Leo estaría cómodo, ¿pero Shura? ¿Camus?¿Los gemelos?. ¿DEATHMASK?
—Sí, aprovechando sus días libres. Sé que lo disfrutarás —dijo Mu con una voz que indicaba cualquier cosa menos algo similar al disfrute—. Te pasaré a buscar a Piscis en unos días.
—Sí, Mu-sama —concluyó Kiki la conversación, bajando la cabeza.
Ahora solo le quedaba aguantar la aflicción en las doce casas, con doce distintas nanas.
Próximamente: Capítulo I y ♊ (?): Tauro/Géminis
Editado por Placebo, 03 septiembre 2016 - 12:18 .