CAPÍTULO 10:
Brillo tenue
La revelación sobre la constelación de Fornax, hizo que el Gran Papa y Diánia, se reunieran más tarde de lo pactado. El Gran Papa le revela a Diánia la manera para reconstruir las armaduras, pero ambos tienen una preocupación más.
- Gran Papa: Así que eso es lo que necesitamos. El Fuego sellado en la armadura de Fornax.
- Diánia: Pero señor, aún no sabemos si ese santo ya ha nacido.
- Gran Papa: Lo sé, pero ahora lo único que podemos hacer es confiar en el destino. Diakaís decía en su carta que no nos desesperáramos; así que no lo haremos.
CAMPOS DE ENTRENAMIENTO DEL SANTUARIO
Un hombre de unos 20 años de cabello color rojizo corto, tez tostada, ojos amarillentos y que medía 1,82 metros se encontraba entrenando a su discípulo. El nombre de éste hombre es Rigil.
- Rigil: Fúrnos! Ven aquí!!
- Fúrnos: Sí Maestro Rigil!!!
- Rigil: Tú ya sabes utilizar y canalizar tu cosmos. Ahora tengo una última prueba para ti.
- Fúrnos: Dígame señor.
Fúrnos tenía 13 años, medía 1,68, de tez trigueña de tono rojizo, cabello rubio en punta hacia arriba y ojos rojos.
- Rigil: La prueba consiste en lo siguiente. Deberás hacer arder tu cosmos al máximo. Si logras que tu cosmos se una con el universo, tu armadura predestinada vendrá a ti. En caso contrario, serás ascendido al grado de soldado raso especial. Todo depende de tu cosmos. Ahora, ¡¡Hazlo!!
El pequeño Fúrnos comienza a encender su cosmos y trata de llevarlo al máximo...
- Rigil: ¡¡¡Vamos Fúrnos!!! ¡¡¡Eleva más tu cosmos pequeño!!! ¡¡¡¡YO SE QUE PUEDES!!!!
- Fúrnos: (Pensamiento) ¡No puedo fallarle al Maestro Rigil! ¡¡¡¡¡¡DEBO ENCENDER MI COSMOS A TODA COSTA!!!!!! (Fin)
¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!!!!!!
SALA DEL GRAN PAPA
- Gran Papa: ¿Qué sucede? Este cosmos... ¡¡La caja!! ¡¡Está brillando de manera tenue!! Esto significa que...
Fúrnos trata de llevar al máximo a su cosmos... pero éste empieza a atenuar su brillo hasta apagarse. Fúrnos cae de rodillas. Se siente impotente y derrotado...
- Fúrnos: Señor Rigil... Lo siento...
- Rigil: Fúrnos... No tienes que disculparte... Inténtalo mañana nuevamente. Confío en ti. (Pensamiento) Siendo tan fuerte... ¿Cómo es que no se convirtió en Santo? Tal vez los nervios no le permitieron concentrarse... (Fin)
- ¿¿¿¿¿: Si Fúrnos!! Trata de nuevo mañana!
- ?????: Hace mucho que estás tratando de convertirte en santo... ¿Podrás?
- Fúrnos: Ustedes...
- Rigil: Kitalpha, Avior, ¿Qué hacen los santos de Equeluus y Karina aquí?
Kitalpha medía 1,75 metros, tenía 14 años, de tez trigueña, cabello anaranjado largo y ojos azules. Avior tenía 14 años, medía 1,74, de tez blanca, cabello verde oliva claro amontonado hacia arriba y ojos celestes.
- Avior: Hemos venido a verlo Maestro. Veo que continúa entrenando a Fúrnos...
- Rigil: Bueno... confió en él!!
- Kitalpha: Fúrnos, ¿todavía no puedes hacer que tu cosmos se una con el universo?
- Avior: Jajajajaja!! Probablemente no estés destinado a convertirte en Santo.
- Fúrnos: Maldito, VOY A MATARTE!!!!
- Rigil: Basta Fúrnos!! Y tú Avior, recuerda que eres un Santo de Athena!!! Este tipo de conductas son inaceptables! Pídele perdón a Fúrnos!!!
- Kitalpha: Ya te regañaron otra vez... Debes mantener tu bocota cerrada, Avior...
- Avior: No me sermonees Kitalpha... Lo siento Fúrnos. Toma mi mano, te ayudaré a levantarte...
- Fúrnos: (Golpeando la mano de Avior) Déjame!!! No necesito de tus condolencias!!! DEJENME!!!!
- Rigil: Fúrnos regresa!!!! ¡¡¡¡¡¡Fúrnos!!!!!!!
Los gritos de Rigil no son escuchados por Fúrnos, que se aleja corriendo con lágrimas en los ojos... Luego de correr durante unos minutos, se detiene y se sienta a pensar.
- Fúrnos: ¿¡Porqué!? ¿Qué acaso no soy digno? ¿He perdido tantos años de mi vida entrenando para nada? ¡¡¡Demonios!!! ¡¡Debí saberlo desde un principio antes de decidirme a venir a entrenar a este odioso lugar!! ....soy un idiota iluso y un completo inútil....
- ¿?¿?¿?¿?: Oye, pequeño; no deberías insultar así al Santuario. Si el Gran Papa te escuchara, serías seriamente castigado y expulsado.
- Fúrnos: Me importa 3 carajos lo que pueda hacerme el Gran Papa... ¡¡¡¡Me importa 3 carajos todo éste maldito Santuario!!!!
- ¿?¿?¿?¿?: No te convertiste en Santo, ¿verdad?
- Fúrnos: ¿Cómo lo sabe?
- ¿?¿?¿?¿?: He visto a muchos cómo tú... Siempre sintiendo pena por ellos mismos... Llenando sus corazones y sus mentes de penas, resentimiento y odio... tú no deberías caer en eso también... El corazón y la mente son para llenarlos de amor y recuerdos de las cosas bellas del planeta. La belleza del mundo es lo más importante, y las cosas bellas nos llenan de alegría...
- Fúrnos: ¿Quién es usted para sermonearme?
A Fúrnos se acercó un muchacho de unos 19 años que medía 1,80 metros. De tez blanca, tenía cabello lacio, largo hasta la mitad de la espalda y de color violáceo. Sus ojos brillaban con un hermoso color celeste.
- ¿?¿?¿?¿?: ¿Qué quién soy yo? Jeje... Mi nombre es Oréos, y soy el Santo dorado de Piscis!!!
- Fúrnos: ¿¡Santo Dorado!? Señor... ¡¡¡disculpe mi insolencia!!!
- Oréos: Entiendo por lo que estás pasando... Antes de convertirme en el Santo de Piscis, todos me decían que no podría ser un santo... Que un muchacho de tanta belleza jamás podría convertirse en un Santo. Llegué a creerlo y el día que tenía que encender mi cosmos, mi corazón estaba tan negro e impuro, que no pude siquiera concentrarme.
- Fúrnos: Y ¿qué fue lo que hizo?
- Oréos: El Gran Papa me convocó a la Sala Principal... Me hizo hablar con él durante 6 horas para purificar mi corazón y aclarar mis ideas. Finalmente, sin darme cuenta, mi cosmos se encendió y la armadura de Piscis cubrió mi cuerpo.
No pierdas las esperanzas pequeño... Tengo el presentimiento de que el destino tiene planes para ti.
- Fúrnos: Señor Oréos... Sí!! Volveré con mi Maestro. Gracias señor!!
Fúrnos se aleja ante la mirada de Oréos. Rigil lo recibe nuevamente y lo alienta a seguir adelante. Fúrnos tiene confianza y fuerzas renovadas y está dispuesto a volver a intentarlo. ¿Qué será de Fúrnos? ¿Qué sucederá con las 5 armaduras doradas?