Partiré diciendo que no puedes "burlarte" de nadie teniéndolo a Milo de foto de perfil, siendo un alacrán, y por supuesto haber comprado también una imagen de él para colocártela en tu plantilla, osea estás poniendo fuertemente en duda tu objetividad. No necesito que me recuerdes el conflicto de la otra vez, sé que hasta incluso tú te sacarías los ojos al recordar tu gran argumento: "loz kaballedos de bdonze fuedon deseteados". Ahora podemos continuar con el tema: No hay nada que "interpretar", la resistencia de los tres no estaba al "10%", solamente su poder. Y por supuesto, para que entiendas bien lo que se entiende por "resistencia", decidí darte cátedra al explicar qué es exactamente la resistencia, por si todavía no lo recordabas (y de ahí el ejemplo de Milo tirado en el suelo).
PD: Si es necesario recordarte sobre Saint Seiya por que después te humillas solo comentando cosas como "Los Caballeros de Bronce fueron reseteados en Next Dimension". Salu3.
Sí, claro, pero me estás contestando lo menos importante.
No has demostrado que la resistencia no depende del cosmos.
Por otro lado, para que las armaduras funcionen al tope de sus capacidades necesitan del cosmos del portador. Eso es lección S.Seiya 1.0 desde los primeros capítulos. Así que las doradas frente a Rada valieron caramba.
Bueno, entonces podríamos remontarnos al ejemplo que ya tiraron, en especial el de Kiki y los Caballeros de Bronce secundarios frente a los ataques de Thanatos. Por otro lado, lo menos importante en la resistencia de las Armaduras Doradas es el Cosmos ya que incluso sin estas, su resistencia va a ser la misma . Ahora, si no saben utilizar su Cosmos, la Armadura simplemente será un pedazo de metal.
Me baso en la pelea entre Shaina y Seiya del manga. A pesar de que aún no controlaba bien su propio Cosmos, la Armadura resistió perfectamente los ataques de Shaina, por lo que la Armadura Dorada no habría sido exactamente una carga en el intento de Aioria, Mu y Milo de resistir los ataques de Rhadamanthys:
A vos te dedico un saludo normal, señor Sergregone.