SKIN © XR3X

Jump to content

* * * * * 1 votos

Saint Seiya: No More


  • Por favor, entra en tu cuenta para responder
65 respuestas a este tema

#21 Billy J. Cobra

Billy J. Cobra

    Where Have I Been (All Your Life)

  • 1,986 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Acuario
Desde:
Santiago, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 19 septiembre 2015 - 16:19

Me alegra que la historia te esté gustando :)

 

Capitulo 8

Pecados

 

 

Schneider apuñala a una de las almas con su navaja envuelta en el aura azul. La que solía ser la vida del espectro se consume a sí misma,

apagándose poco a poco hasta que en un centelleo final, desaparece. Margoth observa impactada la escena.

 

 — ¡¿Qué acabas de hacer?!

 

—Permíteme explicártelo. Esta navaja está imbuida por el poder de la Ondas Infernales. Cuando utilizo las Ondas Infernales en el Yomotsu,

el alma en que son aplicadas desaparece  para siempre. Las almas de los Espectros reencarnan en cada Guerra Santa, siendo poseídos

por las 108 Estrellas Malignas. O que acabo de hacer es destruir esa alma, por lo que también destruyo esa estrella.

 

— ¡De esa forma…!

 

—Exacto. Ahora la Estrella que le corresponde a este Espectro no podrá regresar nunca a la Tierra.

 

El Caballero de Cáncer, con una sonrisa de oreja a oreja, apuñala las otras cuatro almas, haciéndolas desaparecer para siempre.

 

En el Castillo de Perséfone, Pandora toca su arpa hasta que siente las almas de los Espectros desaparecer. Interrumpe inmediatamente su

tocata y corre hacia una habitación en lo más profundo de Castillo, en una mazmorra en el sótano.

 

En esta habitación flotan en el aire varias esferas luminosas. Serían 108, pero ahora 103 son las que brillan.

 

—Cinco de las Estrellas Malignas han desaparecido. Eso significa que las almas de esos Espectros han sido completamente destruidas.

Solo hay una persona en este mundo además de mi Señora Perséfone que puede hacer algo semejante.

 

En el Yomotsu, Schneider ríe fuertemente al ver las almas desaparecer. Margoth crea a partir de su cosmos un látigo de color negro en su

mano derecha, lo empuña con fuerza.

 

— ¡¿Cómo te atreves a hacerle eso a las almas de los Espectros?!

 

—Fácil. De esta forma las Guerras Santas contra ustedes se terminarán para siempre. La muerte de Hades  y los Dioses Gemelos  fue solo

el comienzo. El mal desaparecerá verdaderamente y la Tierra estará a salvo cuando todos ustedes desaparezcan, alimañas. —Dijo

Schneider mientras se llevaba la mano derecha a la cara, tapándose los ojos. — ¿Con esto estarás orgulloso de mi, padre?

 

—Lo que acabas de hacer es un pecado imperdonable. ¡Reencarnación!

 

Margoth eleva su mano derecha y emite una onda de cosmos púrpura  que envuelve a Schneider.

 

— ¿Reencarnación? —Preguntó el joven Caballero mientras era envuelto por las ondas.

 

— ¡Estos son los pecados que has cometido en tus más de 50 años de vida!

 

—¿Mis pecados?

 

Schneider se ve a sí mismo, con unos siete años de edad, disparándole con una escopeta a una bandada de aves, estas caen muertas al

suelo. Luego se ve a sí mismo insultando a los sirvientes de la familia, a quienes aborrecía con desdén.

 

—Esas son solo estupideces menores, lo mejor viene ahora. —Dijo el muchacho.

 

A la edad de trece años. Schneider despierta su cosmos. Este se manifiesta cuando ve morir a sus sirvientes uno a uno, cayendo al suelo.

El poder del Caballero Dorado de Cáncer, las Ondas Infernales.

 

—Era basura inferior que merecía morir, ¿no?

 

Un año después, a escondidas de sus padres, empezó a estudiar las artes oscuras. Leyendo libros de conocimiento prohibido, cómo revivir

a los muertos… cómo vivir eternamente.

 

—En uno de esos libros hablaba de un hombre que había logrado superar la muerte. Alimentándose de la almas de los muertos, a quienes

mataba sin siquiera tocarlos. Entonces me di cuenta, ese hombre era sin duda un anterior Caballero de Cáncer, que usaba las almas que

arrebataba con las Ondas Infernales para detener su envejecimiento.

 

—La inmortalidad es algo destinado únicamente a los dioses, y a quienes desean compartir ese conocimiento. —Dijo Margoth mientras

observaba al joven.

 

— ¿Acaso tiene algo de malo… que un niño le tema a la muerte? Además, Pandora fue bendecida con la inmortalidad gracias a Perséfone.

Ella, quien siempre fue la niña consentida de papá y mamá. Ella, quien siempre fue la amada. Ella, la que no fue un accidente. Ella, la que

iba a heredad la fortuna de la familia.

 

—El pecado que te mueve es la envidia, Caballero.

 

— ¿Envidia? Si, sin duda es envidia. Así que… ¿Por qué no arruinarle la fiesta a mi hermana acabando con sus estúpidos planes?

 

Margoth eleva su cosmos, creando la ilusión de la Sapuris de Balrog, brillando de un fuerte y profundo color violeta. Al mismo tiempo, las

ilusiones creadas por la Reencarnación desaparece.

 

—Te ves mejor sin eso, linda. —Dijo el Caballero mientras observaba a su enemiga.

 

—Si acabo contigo, la Señorita Pandora me recompensará sin duda.

 

— ¿Pero podrás hacerlo, Espectro?

 

Margoth atrapa con su látigo negro la mano derecha de Schneider. El movimiento fue bastante rápido, así que pese a que pudo verlo, no

tuvo la oportunidad de evadirlo. Al menos eso fue lo que pensó ella.

 

—Ahora estás atrapado por mi Látigo de Fuego, Schneider. No podrás escapar de mi poder aunque seas un Caballero Dorado.

 

Schneider siente que el látigo se calienta, quemando su brazo. Una gran mueca de dolor se dibuja en su rostro.

 

— ¡Bruja malvada, me quemas la mano! —Gritó el Caballero.

 

— ¡Arde y queda calcinado por el fuego del Balrog! —Gritó Margoth, cubriendo de fuego el látigo.

 

Schneider se arrodilla en el suelo. Su piel, carne y huesos son calcinados por el látigo de Margoth. Esta camina hacia él, poniendo el pie

derecho en la cabeza del joven.

 

—Este es tu lugar, gusano.  Qué débil y patético resultó ser el hermano de la Señorita Pandora. Una pena.

 

—Parece… que incluso en esto soy una basura inútil… No saco nada con ser inmortal si mi debilidad pesa más que mi vida.

 

—Exacto. Esa es la diferencia entre Pandora y tú. Ella nació con suerte, tú naciste por suerte. O mejor dicho, mala suerte.

 

—Supongo que… ahora debo unirme a esa fila de almas…—Dijo Schenider cerrando los ojos. —Nah, mejor no.

 

— ¡¿Qué?!

 

El pie de Margoth arde en llamas debido al calor generado en el cuerpo del Caballero de Cáncer. Da un salto hacia atrás. Schneider se

pone de pie y observa su mano, intacta.

 

— ¡¿Cómo es posible que sigas bien luego de recibir el látigo del Balrog?!

 

— ¡Jejejeje! ¿Realmente creías que con una técnica tan débil podrías derrotarme, mujerzuela?

 

— ¡¿Qué?! ¡Pero si yo misma vi como tu mano era calcinada!

 

—Oh, sí. Sin duda mi mano fue calcinada. Sin embargo…

 

Varias almas rodean el cuerpo del Caballero de Cáncer, girando a su alrededor, casi bailando. Schneider eleva su cosmos, creando la

ilusión de la Armadura de Cáncer, cuyo brillo dorado rodea su cuerpo.

 

—No olvides que soy inmortal. En mis investigaciones logré deducir que si consumo las almas de los muertos puedo regenerar cualquier

herida que tenga. En este caso, usé las almas de esos debiluchos esqueletos que resguardaban la entrada del castillo.

 

— ¡Eso es imposible! ¡Ese tipo de poder solo debería ser para un dios!

 

—Te tengo noticias. Si un humano se esfuerza lo suficiente, su poder puede incluso alcanzar al de los dioses. —Dijo el Caballero mientras

con su mano lanza la navaja, que se incrusta en la mano de Margoth, haciéndola solar su látigo.

 

— ¡Eres un maldito! ¡La Señora Pandora se enterará de esto! —Dijo Margoth mientras lo observa con rabia.

 

— ¿No te has dado cuenta? Quiero que Pandora vea esto.

 

— ¿Qué?

 

— ¡No sería divertido si mi hermana no se enterara! ¡Toma esto, maldito Espectro! —Dijo el joven mientras las almas giran en torno a su

mano. — ¡Sufrimiento Infernal!

 

Schneider envía las almas, que rodean el cuerpo de Margoth, haciendo desaparecer su ilusión de Sapuri, ante el grito impotente de la

espectro.

 

Mientras tanto, en Jamir.

 

—¿Qué está ocurriendo? —Preguntó Lissana a Yuno.

 

—El hombre que está peleando ahora es el Caballero Dorado de Cáncer. Ese muchacho es un verdadero dolor de cabeza. Sin embargo, su

poder es el más útil ahora. Es capaz de eliminar para siempre a los Espectros con sus habilidades. —Dijo el Caballero de Aries, llevándose

un cigarrillo a la boca.

 

—Se escucha bastante genial. —Dijo Matt, mientras llevaba lentamente su mano a la caja de cigarrillos en el suelo, y recibiendo por eso un

golpe en su mano por parte de Lissana.

 

—Matt.

 

—Por favor, Lissana.

 

—Ustedes dos se llevarían muy bien. Los dos son unos mocosos arrogantes. —Dijo Yuno mientras guardaba su cajetilla.

 

Margoth despierta, está enterrada en el suelo del Yomotsu, siendo atada a este mismo por las almas que la rodean.

 

— ¿Qué es esto?

 

—Quédate quieta, no quiero que hagas esto más difícil. —Esto fue lo que logró escuchar de la boca de Schneider, el cual suponía que

estaba a algunos metros de ella, antes de que lograra ver a la navaja brillando con su aura azul enterrándose en su garganta.


demon-slayer-kimetsu-no-yaiba-1621950955


#22 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 22 septiembre 2015 - 17:05

-,esa navaja es sumamente peligrosa para el

bando de hades XD

 

-Ese cancer mas parece gemenis que quiere destruir a su hermana XD

 

— ¡Bruja malvada, me quemas la mano! —Gritó el Caballero.---------muy buen guiño :lol:

 

-muy buen capitulo 


fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#23 ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

    The Digger

  • 7,050 mensajes
Pais:
Espana
Sexo:
Masculino
Signo:
Geminis
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 23 septiembre 2015 - 11:33

Ciertamente me ha enganchado.

Una gran habilidad esa del caballero de Cáncer, y muy buena historia para él, sin duda.

¡Sigue así!


ib5Zs2uw_o.gif

Pincha en la foto para leer Rosas desde el Siglo XVIII

Ranking de resistencia dorada


#24 Billy J. Cobra

Billy J. Cobra

    Where Have I Been (All Your Life)

  • 1,986 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Acuario
Desde:
Santiago, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 24 septiembre 2015 - 16:50

Gracias a ambos por sus comentarios! Me alegra que la historia les esté gustando!

 

Capitulo 9

Hermanos

 

 

Schneider sale de la Colina de Yomotsu y regresa a la Tierra. El joven abre y cierra su mano, verificando que todo esté completamente

reconstruido y en orden.  Recuerda que la primera vez que usó las almas para regenerar sus heridas fue cuando aun tenía poca

experiencia en el arte, así que el resultado fue bastante desagradable: su pierna la primera vez había quedado verde y podrida, al almas en

vez de regenerarla habían acelerado el procedo de descomposición. Realmente desagradable.

 

Se sienta en la silla del escritorio de su padre, coloca los pies en el mueble mientras limpia su navaja. Esa navaja era realmente especial, ya

que es el único regalo de su padre que en verdad le había servido, en sus más de 50 años.

 

Su reflexión duró más bien poco, ya que a los escasos segundos un portal se abre en la sala. Un caballo azul, con el cuerpo cubierto con

una armadura negra, similar al de los caballeros de los libros de historia que leía en sus clases. Cabalgando el corcel están el juez de

Wyvern, a quien conocía bien, y su hermana Pandora, a quien conocía demasiado bien.

 

—Siempre tienes que arruinar toda la diversión, ¿verdad?

 

— ¿Realmente esperabas otra cosa, Schneider? —Dijo Pandora, mientras que Wyvern la ayudaba a bajar el caballo.

 

—No. En realidad hice esto para llamar tu atención. —Dijo el Caballero, mientras observaba su mano, abriéndola y cerrándola.

 

— ¿Llamar mi atención?

 

—Sí. Tenía ganas de verte. Sabía que si armaba un alboroto aquí vendrías. Aunque no me esperaba que vinieras con tu guardaespaldas

personal. Debí pensármela mejor, debo admitir.

 

—Pensar las cosas antes de hacerlas nunca fue tu punto fuerte.

 

—Papá me lo decía de una forma menos amable. ¿Lo recuerdas?

 

—Sí. Aunque no he venido a hablar del pasado.

 

— ¿Entonces a qué has venido? —Dijo Schneider sonriendo. — ¿Acaso a matarme? ¿Matarías a tu propia sangre?

 

—No hables de la sangre como si te importara. Y no, no he venido a matarte.

 

—Ese es MI trabajo. —Dijo el Espectro de Wyvern mientras desenvainaba la espalda de su espalda, cuya hoja es negra.

 

Pasó en una fracción de segundo. La espada fue lanzada por el espectro hacia el joven, quien tele transportándose la evitó, siendo

enterrada en la silla.

 

El espectro siente el cosmos de Schneider justo antes de que este apareciera a su derecha y detiene su puñetazo con la palma de su

mano, apretándola fuertemente.

 

— ¡Ouch! Eres un bruto, Edmund. —Dijo el joven burlescamente.

 

— ¿Acaso no te había dicho antes que me llamaras “Señor Edmund”? —Dijo el espectro, justo antes de azotarlo contra el suelo, dejando

una gran grieta.

 

—Hey, la baldosa es fina, le costó a papá 80.000 dólares, gastos de envío incluidos, en efectivo. ¿Tienes idea de a cuantas personas tuvo

que estafar para pagar lo correspondiente a la casa completa? —Dijo el joven, mientras sonreía y sangraba por la boca.

 

—No te pases de listo conmigo, niño imbécil. —Dijo Edmund mientras apuntaba con su otra mano a la cabeza de Schneider.

 

—Ahora recuerdo por qué no te importa. Ustedes, los Walden, siempre han sido envidiosos por el éxito de la Familia Heinstein, ¿su fortuna

forjada a base de la piratería no alcanza para competir con la nuestra, forjada a base de estafas y engaños?

 

— ¡¿Qué dijiste?!

 

—Espera, Edmund. —Ordenó Pandora.

 

Edmund levanta bruscamente del suelo a Schneider y lo coloca frente a Pandora, cuidando que su sangre la manchara.

 

—Antes de que mueras, dímelo.

 

— ¿Qué cosa? —Preguntó Schneider sonriendo.

 

—El medallón. “Yours Ever”

 

—Quien sabe, debí haberlo empeñado para irme a beber con mis amigos y luego ir a por...

 

Schneider no pudo finalizar, ya que una abofeteada de su hermana había impactado su mejilla derecha, mandando a volar un diente que

tenía aflojado luego del ataque de Edmund. Una  de gran expresión de rabia está en la cara de ella, mientras que en la de él solo hay una

sonrisa burlona.

 

—Eres un maldito malagradecido.

 

—Lo sé. —Dijo Schneider justo antes de desaparecer, envuelto en una luz blanca.

 

— ¡¿Dónde está?! —Gritó Pandora.

 

—Debieron haberlo tele transportado a otra parte. No logro sentir ya su cosmos. Debe estar a cientos de miles de kilómetros de aquí. —Dijo

Edmund, tomando su espada.

 

—Ahora no sé cuánto tardaremos en encontrarlo. Schneider es un experto en ocultar su presencia. Pudimos encontrarlo luego de años

únicamente porque se mostró a propósito.

 

—Con gusto segaré mi vida para compensar este acto de incompetencia.

 

—No, Edmund. Me sirves más vivo que muerto. Además, si mueres podría tener acceso a tu alma y perderíamos para siempre a uno de los

Tres Jueces.

 

—Usted es muy indulgente mi lady. —Dijo Edmund arrodillándose ante ella.

 

—Y además, no soportaría perderte. —Dijo Pandora, observando a su guardián.

 

Schneider aparece frente a la torre de Jamir, comprendiendo lo que ocurrió: Yuno o Kiki lo habían trasladado hasta aquí. Considerando la

distancia, lo más probable es que haya sido Kiki.

 

—El viejo sí que me va a regañar esta vez.

 

El Caballero entra a la torre y ve a Kiki, Yuno, y a dos jóvenes desconocidos para él sentados en el suelo.

 

—Hola, viejo. —Dijo Schneider observando a Kiki.

 

—Cuando te dirijas al Maestro Kiki debe ser de una manera más formal, Cáncer. —Dijo Yuno, bastante molesto.

 

—Sí, lo que digas, Yuno. ¿Usted me trajo aquí, Viejo Maestro Kiki?

 

—De hecho, fue Schneider, aunque fue una orden mía, Schneider. —Dijo Kiki, mientras señalaba a Yuno.

 

—Ah, ya puedes transportar materia a distancias tan largas. Estoy sorprendido, Yuno, en serio.

 

—Como sea. Fuiste sumamente imprudente. ¿Tienes idea de lo que significa perderte, Schneider? —Le dijo Yuno, aun molesto.

 

—Solamente quería verla, y divertirme un poco.

 

— ¿Divertirte? Mírate, apuesto a que te falta un diente. —Dijo Matt, mientras señalaba la boca aun sangrante de Schneider.

 

—Deberías dirigirte con más respeto a un Caballero Dorado, Matt. —Lo regañó Lissana.

 

— ¿Y ustedes dos quiénes son? No los había visto en mi vida, y eso es mucho decir.

 

—Yo soy Matt, amigo.

 

—Lissana, un placer.

 

—Matt y Lissana... no me suenan. Yo soy Schneider Heinstein, segundo hijo de la Familia esa y Caballero Dorado de bla, bla, bla.

Seguramente ya les hablaron de mi, así que simplemente llámenme Schneider.

 

— ¿Un tipo como este es un Caballero Dorado? Lo siento, me esperaba otro tipo de persona.

 

—Los Caballeros Dorados somos pintados de distintos colores. Deberían esperar a ver al de Géminis, ese tipo sí que está loco… creo,

¿hace cuantos años que vi al de Géminis? —Le preguntó Schneider a Kiki.

 

—Hace 40 años. Deimon murió, ahora el Caballero de Géminis es su hijo Lucas.

 

—Oh, no lo sabía. —Dijo Schneider antes de sentarse en el suelo. —Y bien, ¿qué los trae por aquí?

 

—Nos vamos a convertir en Caballeros. —Dijo Matt.

 

—Sí. Vamos a pelear por el amor y la justicia. —Dijo Lissana.

 

— ¡Jajajajaja! —Rió Schneider.

 

— ¿Dijimos algo malo? —Preguntó Lissana.

 

—Nah. Es solo que, son demasiado idealistas. En estos tiempos uno no se convierte en Caballero para pelear por el amor y esas cosas.

 

— ¿Entonces para qué? —Preguntó Matt, confundido.

 

—Pues para poder vengarnos de esos tipos. Todos los Caballeros que quedamos hemos perdido algo por culpa de esos sujetos. Yo perdí

mi fortuna. Yuno no recuerdo que fue lo que perdió, pero seguro que es importante. ¿Qué es lo que perdieron ustedes?

 

Matt y Lissana se miraron entre ellos. Al observar los sus ojos supieron inmediatamente que responder, y lo hicieron al mismo tiempo.

 

—Nuestra vida.

 

—Entonces, si quieren pasar por el infierno de convertirse en Caballeros, háganlo por ustedes, por SUS vidas que les fueron arrebatadas.

No por esas babosadas de la paz y el amor, eso es para soñadores. Sin ofender, Viejo Maestro.

 

—Ya estoy acostumbrado a tu forma de ser, Schneider. Ni en cien años cambiarías. —Dijo Kiki, luego de suspirar.


demon-slayer-kimetsu-no-yaiba-1621950955


#25 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 24 septiembre 2015 - 21:44

El cancer de tu fic esta loco pero aun asi parece un buen tipo XD

 

El juez de Wyvern siempre sera el perrito faldero de pandora  sin importar que generación sea  :smile5:

 

 


fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#26 ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

    The Digger

  • 7,050 mensajes
Pais:
Espana
Sexo:
Masculino
Signo:
Geminis
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 28 septiembre 2015 - 10:14

Gran intervención del nuevo Wyvern, que la verdad me cae gordo por ser tan sirviente hacia Pandora pero...

 

Y el Cáncer es el jefe, la verdad es que a veces me desquicia un poco su personalidad pero me hace gracia a su vez. Sigue así.


ib5Zs2uw_o.gif

Pincha en la foto para leer Rosas desde el Siglo XVIII

Ranking de resistencia dorada


#27 Billy J. Cobra

Billy J. Cobra

    Where Have I Been (All Your Life)

  • 1,986 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Acuario
Desde:
Santiago, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 03 octubre 2015 - 14:08

Capitulo 10

Un lugar seguro

 

—Y bien, ¿Cuánto tiempo creen que tengamos hasta que los Espectros nos descubran? —Preguntó Matt mientras jugaba a las vencidas

con Schneider.

 

Jamir ha estado oculta de ellos durante décadas, no veo motivos para que ahora la encuentren. —Respondió el Caballero de Cánder,

mientras le ganaba a Matt.

 

— ¡Ouch! —Gritó Matt sobándose la mano.

 

—Supongo que ya empezaron a buscarnos con más intensidad, así que es cuestión de tiempo para que lleguen a este sitio. —Respondió

Kiki.

 

—¿No hay otro lugar donde podamos escondernos? —Preguntó Lissana.

 

—La idea original era utilizar el Castillo Heinstein como base, pero gracias a la nada silenciosa operación de Schneider, esa ya no es una

opción. —Le respondió Yuno, limpiando su ametralladora.

 

—No más silenciosa que tu infiltración al Santuario, Yuno. —Susurró Schneider.

 

—Entonces los dos son unos imprudentes impulsivos. —Dijo Matt con una sonrisa.

 

—Tú no eres distinto. —Remarcó Lissana.

 

—Bien, veamos las opciones que tenemos.

 

Yuno extiende un mapa en el suelo. Ahí hay varios sitios estratégicos, algunos tachados con una cruz de color rojo, otros envueltos con un

círculo azul.

 

—¿Qué son esos lugares? —Preguntó Lissana.

 

—Los de la cruz son sitios tomados por Pandor que tienen un guardián espectroa. El Santuario, la aldea Rodorio, la Isla del Curandero La

mansión Kido, la Fundación Graad y el Coliseo de Japón también. El Castillo Heinstein y Walden en Alemania. —Dijo Yuno, señalando cada

uno. —Hay muchos más, pero esos son los más importantes.

 

—Esas no pueden ser opciones. —Dijo Kiki.

 

— ¿Y los del círculo? —Preguntó Matt.

 

—Esas son nuestras opciones. La Isla Kanon, La Isla de la Reina Muerte, Siberia, La Isla Andrómeda, Los Cinco Picos, la Fortaleza de las

Flores. —Dijo Schneider, señalando cada una. —Son zonas protegidas por un sello de Athena que impide que entre cualquier espectro.

Cada una está protegida por un Caballero Dorado.

 

—Yo propongo los Cinco Picos, es lo suficientemente seguro. —Dijo Yuno, señalándola.

 

—Estoy de acuerdo. —Dijo Schneider. —No conozco al actual Caballero de Libra.

 

—De hecho, yo tampoco. —Dijo Yuno.

 

—Bien, a los Cinco Picos entonces.

 

—Conoceremos al Caballero de Libra, ¿cómo crees que sea? —Le dijo Lissana a Matt.

 

—No tengo idea. Quizás sea otra bizarrada como estos dos. O quizás podría ser el segundo Caballero Dorado decente que veamos.

 

— ¡Hey! —Gritaron al mismo tiempo Yuno y Schneider mientras le daban un coscorrón a Matt, dejándole un enorme chichón en la cabeza.

 

—Ustedes tres se van a llevar bien. —Dijo Lissana con una sonrisa.

 

—Dejen de payasear. —Dijo cortantemente Kiki.

 

De pronto, los Caballeros sienten un enorme cosmos acercándose. Este cosmos fue reconocido al instante por Yuno. Sin duda era Zorio.

 

—Por favor…—Gruñó el Caballero de Aries mientras caminaba a la salida.

 

—Espera, Yuno. —Dijo Kiki, tomando el brazo de su pupilo.

 

— ¿Qué pasa, Maestro? ¿No cree que sea capaz de derrotarlo?

 

—Tengo plena confianza en ti. Pero ese no será tu trabajo.

 

—¿Yo? No me molestaría patearle el trasero a un Juez. —Dijo Schneider.

 

—No. Ustedes dos llévense a estos niños de aquí, a los Cinco Picos. Yo lo detendré.

 

—¡¿Qué?! —Gritaron los cuatro al mismo tiempo.

 

—Pero…

 

—Yuno, tu trabajo es entrenar a estos jóvenes. Schneider, a ti te encargaré una misión.

 

— ¿Una misión?

 

—Reúne al resto de Caballeros Dorados que quedan en los Cinco Picos y preparen el contraataque desde ahí. —Dijo Kiki, mientras

elevaba su cosmos.

 

—Cómo ordenes. —Dijeron los Caballeros Dorados al mismo tiempo.

 

—Pero Señor Kiki…

 

— ¡No nos iremos!

 

—Lissana, Matt. Ustedes son los jóvenes encargados de regresar la Tierra a sus tiempos de paz.

 

—Yuno, detenlo. —Le suplicó Matt al Caballero de Aries, pero este sencillamente le frotó el pelo con la mano.

 

El cosmos de Zorio finalmente llega a la entrada de la torre de Jamir. Matt, Lissana, Yuno y Schneider se tele transportan en un gran

destello de luz, desapareciendo de la habitación.

 

—Cuídense, jóvenes Caballeros de esta generación.

 

Zorio ingresa a la habitación. No estaba para perder el tiempo, venía a eliminarlos a todos, por lo que su reacción al ver solamente al viejo

Patriarca fue llena de rabia.

 

— ¡¿Dónde están?! —Gritó Zorio, apretando sus puños.

 

—No tengo idea de qué estás hablando. Solamente soy un viejo que decidió vivir sus últimos días en su hogar.

 

—¿Crees que soy tonto? Esos patéticos sellos de Athena no son un problema para alguien de mi poder. Tampoco un viejo a punto de morir

de una generación pasada.

 

—Los jóvenes de ahora sí que son impacientes. —Dijo Kiki mientras hacía elevar su cosmos.

 

Zorio únicamente se limitó a elevar su cosmos también.

 

Yuno, a la distancia, vio el choque de cosmos produciéndose a lo lejos. Está de pie en un barranco, con Matt, Lissana y Schneider

observando en silencio como el pilar de cosmos destruía la torre de Jamir.

 

Lissana camina lentamente hacia él y le toma una mano. Con su otra mano, la muchacha seca las lágrimas se la cara del Caballero. Este la

observa un momento y la abraza. Yuno siente que una mano le toca la espalda, era Matt. Schneider se mantiene distante, pero comprendía

bien su pesar.

 

 

 

Fin de la Saga de Introducción.


Editado por Billy J. Cobra, 03 octubre 2015 - 14:09 .

demon-slayer-kimetsu-no-yaiba-1621950955


#28 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 03 octubre 2015 - 17:16

buen capitulo

me pregunto que tan poderoso y heroico sera el caballero de libra


fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#29 ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

    The Digger

  • 7,050 mensajes
Pais:
Espana
Sexo:
Masculino
Signo:
Geminis
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 04 octubre 2015 - 11:38

Haciendo una pequeña Review.

 

Hasta ahora, la idea es novedosa, los caballeros encajan bien con sus respectivos signos, aunque espero que Matt no sea caballero de Pegaso, ya cansa esa constelación.


ib5Zs2uw_o.gif

Pincha en la foto para leer Rosas desde el Siglo XVIII

Ranking de resistencia dorada


#30 Billy J. Cobra

Billy J. Cobra

    Where Have I Been (All Your Life)

  • 1,986 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Acuario
Desde:
Santiago, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 04 octubre 2015 - 12:31

@T-800 Libra, será digno de su título XD


@Gemini No P. Te adelanto que Matt no será Caballero de Pegaso

Gracias a ambos

demon-slayer-kimetsu-no-yaiba-1621950955


#31 Billy J. Cobra

Billy J. Cobra

    Where Have I Been (All Your Life)

  • 1,986 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Acuario
Desde:
Santiago, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 12 octubre 2015 - 15:03

Capitulo 11

Cazador y presa

 

El grupo de Matt descansa en un bosque, a la orilla de un hermoso río. Schneider le enseña a Matt a pescar con una caña improvisada

hecha a partir de una rama e hilo. Han pasado ya dos horas y el joven aprendiz de caballero aun no ha mostrado signos de avance, para

descontento de su maestro más impaciente.

 

— ¡ ¿Cómo demonios alguien puede ser tan torpe?! —Le gritó el Caballero de Cáncer a Matt antes de darle un golpe en la cabeza.

 

— ¡Oye, se supone que eres mi maestro, ¿no deberías ser más paciente?!

 

Lissana, por su parte, remoja sus pies en el agua, mientras hace una corona de flores que había encontrado en el camino.

 

Tanto ella como Matt usan ropa de entrenamiento de Caballero, dadas por Schneider hace algunas horas.

 

—Me alegra que se estén llevando bien, chicos…—Dijo Lissana luego de suspirar. —Me pregunto cuándo regresará el Señor Yuno.

 

—Es cierto, ya han pasado más de dos horas, ¿le habrá pasado algo? —Dijo Matt, preocupado.

 

—Ese sujeto es fuerte, no creo que tenga problemas. Solo me preocupa que no traiga comida de verdad… no quiero un almuerzo vegano.

Dijo Schneider mientras observaba la caña de pescar. —Y tampoco hemos pescado nada…

 

— ¿Entonces por qué no fuiste tú?

 

—Alguien tenía que quedarse a cuidarte, niño. —Dijo Schneider en todo burlón a Matt.

 

— ¡¿Qué?! ¡¿Crees que no puedo cuidarme por mi cuenta?!

 

—Exacto. Eres tremendamente inmaduro e impulsivo. Si tuviese que elegir entre tú y tu chica para ir a misión importante, mil veces la

escogería a ella. Es más inteligente, más atenta, más cuidados y más responsable.

 

Lissana al escuchar esto se ruborizó y se volteó hacia el río, siguiendo con su corona de flores.

 

— ¡Oye, yo también puedo serlo! ¡Y además, en alguna de esas cosas incluso tú eres peor que yo!

 

—Sí. Pero yo puedo darme el lujo de hacerlo, gracias a mi fuerza. Por muy poderoso que haya sido tu cosmos esa vez según me contó

Yuno, no dejas de ser un niño débil sin ningún tipo de experiencia.

 

—Ahhhh, ¡¿Quieres que te demuestre lo contrario?!

 

—Me gustaría verlo. Pero considerando que estás gritando y delatando nuestra posición al enemigo, no apostaría ni una piedra por ti.

 

—Eres un…. Ahhhhh. Dime lo que quieres que haga y lo haré, voy a cerrarte la boca.

 

—De acuerdo. Ve a buscar a Yuno al bosque. Si lo encuentras y regresas en una pieza con él, me tragaré mis palabras. Sin embargo, ti

regresas aunque sea con una pequeña herida, me darás la razón y me llamarás “Señor Schneider” para siempre.

 

—Espere, Señor Schneider ¿no es eso demasiado peligroso? —Dijo Lissana, muy preocupada.

 

— ¿Acaso no confías en mi, Lissana?

 

—Sí, pero… no estamos jugando.

 

—Yo tampoco estoy jugando, Lissana. No te preocupes, estaré bien.

 

—Entonces, ¿aceptas? —Dijo Schneider extendiendo su mano.

 

—Acepto. —Dijo Matt dándole un apretón de manos al Caballero.

 

Luego de esto, Matt ingresa al camino del bosque que siguió Yuno hace varias horas.

 

—Señor Schneider, ¿cree que estará bien?

 

—Eso depende completamente de él. Aunque a decir verdad, me agrada su forma de ser. Y también, tengo la sensación de haberlo visto

antes.

 

— ¿Antes?

 

—Más que haberlo visto… siento que lo conocí en otra vida.

 

— ¿A qué se refiere con eso?

 

—Ahora que lo pienso, a ti también siento que te conocía de antes. Pero no le tomes importancia. Cambiando de tema, ¿para qué haces

eso? —Dijo Schneider señalando la corona de flores.

 

—Es para el Señor Yuno, espero que logre subirle los ánimos.

 

—Suena bien.

 

Mientras tanto, en el espeso bosque, Matt camina pateando una piedra, con la expresión molesta y murmurando improperios para

Schneider.

 

—¿Qué se cree ese…

 

Pero el joven no pudo terminar su queja, ya que una cuerda se ató a su pie y fue levantado de cabeza en la rama de un árbol.

 

—¡¿Qué es esto?! —Gritó Matt mientras trataba de liberarse, moviéndose de un lado al otro.

 

—Nunca creí que una simple trampa para animales funcionase con un humano. Hay que ser muy tonto para caer en algo como eso. —Dijo

una voz masculina que se acercaba a él poco a poco.

 

— ¡¿Quién eres, muéstrate?!

 

— ¿Una presa que cayó tan fácil tiene el descaro de exigir ver el rostro de su cazador? Eres gracioso, pequeño zorro descuidado.

Del entre los arboles Matt ve aparecer a un hombre, muy alto, de piel bronceada, de largo cabello rojo atado con una cuerda. Con el torso

desnudo, musculoso y con una gran cicatriz de corte atravesando diagonalmente su pecho un carcaj con varias flechas está atado con una

cuerda en su espalda. Simples pantalones vaqueros azules rasgados en las rodillas y manchados con sangre reciente, descanso. Le falta el

dedo anular de la mano derecha, mientras que con la otra mano sujeta un arco de metal negro. Sus brillantes ojos rojos dan la sensación

de atravesar directamente el cuerpo, pudiendo ver el alma.

 

—Bastante joven y atolondrada es la presa De hoy. —Dijo el hombre mientras caminaba con una sonrisa, mostrando colmillos afilados.

 

— ¡Oye, no soy un animal! ¡Desátame!

 

—Da igual aun tu carne es comestible, ¿no? —Dijo el cazador mientras lamía sus dientes, observando su presa.

 

— ¡¿Acaso eres un Espectro?!

 

— ¿Espectro? No me hagas reír, yo nunca sería uno de esos sujetos. Sin embargo, tampoco es algo que le importe a una presa. Me

pregunto qué tal sabrás asado.

 

El hombre sabía sacado una navaja de cazador y la acercó al cuello de Matt, que solamente podía dar golpes al aire torpemente con sus

manos, que eran esquivados rápidamente por su captor. Sin embargo, antes de revenar su cuello de un corte, se fijó en sus ropas.

 

—Tú, reconozco esas ropas. Eres un aspirante a guerrero de Athena.

 

— ¡Sí! ¡Soy Matt, aspirante a Caballero!

 

—Qué patéticos se han vuelto los niños aspirantes a Caballero según veo. Sin embargo, eso cambia mucho las cosas.

 

— ¿No vas a comerme, verdad? —Dijo el muchacho, más aliviado.

 

—No, voy a sacrificarte.

 

—¡¿Ah?!

 

El hombre con su navaja corta la cuerda, cayendo Matt tal cual saco con piedras al suelo, para luego ser arrastrado por el cazador.

 

— ¡Oye, suéltame ya! ¡¿Adonde me llevas?!

 

—A mi santuario, claro está.

 

 

 

 

Capitulo 12

Sangre

 

 

Ha pasado ya una hora desde que Matt fue atrapado.

 

El hombre lleva a rastra a Matt por el camino del bosque, atado con una fuerte cadena y amordazado. Pese a que no podía hablar ni gritar,

si que podía moverse en intentos inútiles por liberarse.

 

—Esa cadena está hecha de acero y reforzada con mi sangre. Es imposible incluso para un Caballero de Plata liberarse, por lo que te

sugiero que dejes de perder el tiempo, aunque es la única cosa que puedes hacer, mocoso.

 

“Demonios, no puedo hacer nada. Ese tonto… tenía razón. Apenas meto un pie sólo en el bosque y ya van a sacrificarme. Yuno, ¿dónde

demonios te metiste?”, pensó Matt, mientras veía al hombre avanzar más y más en el bosque.

 

De pronto, el cazador se detuvo, sujetando bien fuerte la cadena. Olfateaba el aire, tal cual perro cazador que huele a una presa. Sintió un

olor extraño y se puso en guardia, apretando su puño libre.

 

Varios Esqueletos salen de entre los árboles, rodeando a los días y amenazando con sus guadañas.

 

—Vaya, vaya, ¿qué es lo que tenemos aquí? —Dijo uno de los soldados rasos mientras apuntaba con la punta de su arma al hombre.

 

—El Señor Vampiro estará complacido cuando le llevemos a este par para su alimento. —Dijo otro Esqueleto, sonriendo. —Además de

tener a un Caballero Dorado tendrá a otros dos tontos.

 

“¿Caballero Dorado?, ¡Yuno!”, pensó Matt, mientras trataba de liberarse.

 

—Fuera de mi camino, gusanos. —Dijo el hombre mientras los amenazaba con su puño. —Yo no me meto en su camino y ustedes no se

meten en el mío.

— ¡Jajajaja! ¿Un simple humano quiere darnos órdenes a nosotros? ¡Qué estúpido!

 

El grupo de Esqueletos se abalanza sobre el cazador, este en respuesta lanza a Matt hacia el cielo, sobrepasando la copa de los arboles. A

gran velocidad saca cinco flechas y las dispara con su arco a cada uno de los enemigos, atravesando sus gargantas y cayendo al suelo.

 

 

Justo después de guardar su arco, levanta su mano derecha y atrapa a Matt.

 

—Seguramente su carne es seca y de un pésimo sabor. Los osos estarán complacidos con ellos.

 

Matt se mueve a un más fuerte, llegando al punto de realmente molestar al hombre y provocado que este, bastante molesto, lo deje caer al

suelo.

 

—Que molesto eres. Será mejor que lo que sea que me quieras decir valga la pena. —Dijo el hombre antes de quitarle la mordaza a Matt de

la boca.

 

— ¡Necesito que me ayudes! —Gritó Matt.

 

— ¿Ayuda? ¿Qué quieres?

 

— ¡El Caballero Dorado que mencionaron esos tipos es amigo mío! ¡Por favor, ayudame a rescatarlo!

 

— ¿Ahhhh? ¿Y qué me darías a cambio?

 

—El Espectro ese seguramente sería una buena presa para ti. Sabrá delicioso… con salsa y cosas así, asado… con mucha sal.

 

—Me abriste el apetito, niño. Acepto, iremos ahí.  Seguiré el rastro de olor que dejaron esos tipos hacia su guarida.

 

“Qué bueno que este tipo es fácil de convencer. Además, si rescatamos a Yuno técnicamente estaría cumpliendo mi apuesta”, pensó Matt,

son una sonrisa.

 

— ¡Bien! ¡Desátame y vamos!

 

— ¿Quién dijo que te desataría?

 

— ¿Ah?

 

El hombre le vuelve a colocar la mordaza a Matt en la boca y sujeta bien la cadena, arrastrándolo con él hacia el interior del bosque,

siguiendo el rastro de olor de los Esqueletos.

 

—Por cierto, mi nombre es Kane.

 

En una cueva en lo profundo del bosque. Yuno yace inconsciente y crucificado a una roca que sirve como muro. Sentado a algunos metros

de él, un hombre, de cabello negro y corto, usando un traje formal de color negro está sentado en una mesa de piedra, limpiándose los

labios con una servilleta, dejando un cuchillo sobre un plato.

 

—Ese fue una buena entrada. Ahora, a ver qué tal sabe la esencia de este Caballero.

 

El Espectro chasquea los dedos y el cosmos de Yuno comienza a arder. Este cosmos es transferido poco a poco al cuerpo del Espectro,

uniéndose con su cosmos.

 

—Ohhh, el cosmos de un Caballero Dorado es el más delicioso que he probado en toda mi vida. Brillante y poderoso, no se compara con

los de los pobres Esqueletos. Debí haberle comunicado a la Señorita Pandora sobre él, pero de hacerlo habría perdido todo este poder.

 

De pronto la roca que tapaba la entrada a la cueva sale volando en mil pedazos. El Espectro se voltea muy sorprendido y ve a Kane

caminando hacia él lamiéndose los labios.

 

— ¡¿Y tú quien se supone que eres?!                                                                                                                 

 

—El cazador del bosque.

 

— ¿Cazador?? Tú no eres uno de los Caballeros de Athena, y ciertamente tampoco eres un General de Poseidón, ¿qué eres?

 

Kane sonríe y con su navaja se hace un pequeño corte en el pecho, de este sale una gran cantidad de sangre brillante que lo envuelve en

un torbellino.

 

— ¡Este cosmos, sumamente violento y sanguinario!

 

 La sangre finalmente se transforma en cosmos rojo y se concentra en el cuerpo de Kane, creando una ilusión de protección similar a las de

los Caballeros y los Espectros. Esta ilusión es de una coraza de color rojo, con pinchos blancos que sobresalen de los hombros, codos y

rodillas. También un casco espartano de cosmos se forma, cubriendo su cabeza. Por otro lado, su arco se torna rojo, también sus flechas

adquieren un tono carmesí.

 

—Yo soy Kane del Arco, Berserker de Ares, miembro del Batallón de la Llama. Nuestras protecciones, las Sangrías fueron destruidas con el

Gran Martillo que cayó del cielo, sin embargo, logré descubrir este nuevo poder. Puedo crear una nueva protección con mi cosmos por

medio de un sacrificio de sangre.

 

—Yo soy Vladat del Vampiro, Estrella Celestial de la Longevidad. Guerrero de Ares, ¿Por qué motivos interrumpes en mi morada? ¿Acaso

vienes a salvar a este Caballero de Athena?

 

—Podría decirse que sí. Sin embargo, eres tú mi presa ahora. Serás un gran aperitivo y sacrificio para mi Dios Ares.

 

—Te arrepentirás de entrometerte en los asuntos de un Espectro.

 

Vladat eleva su cosmos y en su cuerpo se forma la Ilusión de la Sapuri de Vampiro.

 

— ¡Cruz Carmesí!

 

Vladat crea en el aire una enorme cruz de cosmos roja, que sale disparada hacia el Berserker. Este rápidamente saca una de sus flejas y la

apunta con su arco a la técnica del Espectro.

 

— ¡Flecha de la Sangre Ardiente!

 

Kane dispara la flecha y esta atraviesa la cruz fácilmente, impactando en el cuerpo de Vladat, para la sorpresa de este.

 

— ¡¿Qué?! ¡No debería ser tan fácil romper mi técnica! —Grito el Espectro mientras se llevaba una mano a la flecha.

 

—Eres muy débil. Ahora, arde.

 

— ¿Arder?

 

Vladat rápidamente siente como su temperatura corporal aumenta más y más, empezando a arder por dentro.

 

— ¡Mi cuerpo se quema! ¡Mi cuerpo… arde! ¡¿Es acaso obra de esta flecha?!

 

—La Flecha de la Sangre Ardiente es una flecha que cuando impacta el cuerpo del enemigo hace arder su sangre, quemándolo desde

dentro.

 

— ¡Debo… retirar la flecha! —Gritó Vladat tratando de sacarla, sin embargo, cuando lo hace y la arroja al suelo una gigantesca llamarada

sale de la herida, envolviéndolo y quemándolo por fuera.

 

—Asada la carne es mejor. —Dijo el Berserker mientras veía a su presa siendo víctima de las llamas.

 

Finalmente, y luego de varios minutos de tormento, Vladat muere. Su cuerpo completamente asado cae al suelo, regresando el cosmos que

había robado de Yuno, despertándolo lentamente.

 

—No me interesa hablar con este Caballero. —Dijo Kane mientras tomaba el cuerpo rostizado del Espectro y saliendo de la cueva.

 

En la salida de la cueva, Matt, aun atado, trata de ponerse de pie, pero el peso de las cadenas no se lo permite. Kane le quita la mordaza y

rompe las cadenas con sus manos, liberándolo.

 

—Tu compañero está adentro. Parece estar bien, mocoso.

 

— ¡Gracias, Kane!

 

Kane camina hacia el bosque, llevando en su espalda al cadáver de Vladat. Antes de perderse entre los árboles, se voltea a mirar a Matt.

 

—La próxima vez, trata de ser tú quien rescate a tus compañeros. Alguien tan débil morirá fácilmente en el campo de batalla.

 

Matt siente un gran dolor en el pecho. Ciertamente su compañero estaba a salvo, pero no había sido él quien lo había rescatado. A este

paso, moriría sumamente fácil si sigue siendo tan imprudente y confiado.

 

Kane finalmente se pierde en el bosque. Matt se volea y corre hacia la cueva, donde ve a Yuno ya casi completamente despierto.

 

— ¡Yuno! —Grito Matt al verso crucificado.

 

— ¿Matt? ¿Qué haces aquí? ¿Dónde están los otros?

 

— ¡Eso no importa ahora! ¡Déjame ayudarte!

 

Unas horas después, ambos regresan al campamento.


demon-slayer-kimetsu-no-yaiba-1621950955


#32 ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

    The Digger

  • 7,050 mensajes
Pais:
Espana
Sexo:
Masculino
Signo:
Geminis
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 13 octubre 2015 - 11:04

¡Vaya, tres bandos! Eso es nuevo, yo también lo había pensado para el mío. Lo del guerrero de Ares me ha sorprendido, pensaba que era un Géminis o algo así.

 

Buen fic, sigue así.


ib5Zs2uw_o.gif

Pincha en la foto para leer Rosas desde el Siglo XVIII

Ranking de resistencia dorada


#33 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 15 octubre 2015 - 14:17

11 y 12:

 

-Jajaja ese entrenamiento de  Matt 

-Kane del Arco, Berserker de Ares parece ser muy poderoso y ademas estar loco

-muy buena la tecnica de la La Flecha de la Sangre Ardiente 

 

-buen fic


fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#34 Billy J. Cobra

Billy J. Cobra

    Where Have I Been (All Your Life)

  • 1,986 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Acuario
Desde:
Santiago, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 24 octubre 2015 - 20:50

Capitulo 13

Los Cinco Picos

 

 

En el campamento, Yuno les cuenta a los chicos lo que ocurrió.

 

Mientras cazaba para el almuerzo, de pronto sintió su cuerpo muy pesado y debilitado, debido a que había ingresado a una zona con una barrera que debilita a todo ser vivo que no tenga la protección de Perséfone, entonces fue capturado por los Esqueletos y llevado hacia Vladat.

 

—Entonces ni siquiera estamos seguros aquí. Esos bastardos son muy molestos. —Dijo Schneider, mientras revisaba que Matt no tenga ninguna herida.

 

— ¿Y bien? —Dijo Matt, sonriendo.

 

—Demonios, intacto. Supongo que debo retirar lo que dije de ti.

 

—Jejeje.

 

— ¿Realmente esperaba que Matt llegase herido, Señor Schneider? —Dijo Lissana, mientras le entregaba la corona de flores a Yuno.

 

—Realmente esperaba que le faltara un brazo, o una pierta, o que le hubieran arrancado las… da igual. De todos modos, el cosmos de ese tal Kane debió ser lo suficientemente fuerte como para haber acabado con un Espectro fácilmente.

 

—Gracias por la corona, Lissana, realmente es hermosa. —Dijo Yuno mientras la observaba. — ¿Qué creen que debamos hacer con ese sujeto? Según lo que me dijo Matt, no estaba de parte de los Espectros, pero realmente tampoco de los Caballeros. Es un “comodín” que cualquiera puede usar si se sabe tratar con él.

 

—Matémoslo y nos ahorramos posibles enemigos. —Dijo Schneider, sacando el filo de su navaja.

 

—Pero si lo matamos perderíamos a un posible aliado. —Dijo Lissana, tomando la mano de Schneider.

 

— ¿Entonces qué sugieres, Lissana?

 

—Dejémoslo en paz. Si no nos acercamos a él no nos atacará. No sé que tienen los hombres que siempre quieren pelear aun cuando no es necesario. Es tan tonto.

 

De pronto, los tres sintieron un fuerte golpe a su orgullo masculino ante las hirientes y femeninas palabras de su compañera.

 

—Ouch. —Dijeron los tres.

 

—Creo que es el momento para ir a los Cinco Picos, ¿verdad?

 

—…Si, Lissana. —Dijo Yuno, rascándose la cabeza.

 

La luz de la tele transportación envuelve todo el campamento y unos segundos después aparecen en un camino en medio de un bosque. A lo lejos, se logran ver tres altas montañas.

 

— ¡¿Estos son los Cinco Picos?! —Dijo Matt, deslumbrado por el paisaje.

 

—Sí. Aquí está la persona que ostenta el rango de Caballero de Libra. —Dijo Yuno, señalando las montañas.

 

— ¿Y aquí es seguro? —Preguntó Lissana.

 

—Sí. Aquí tenemos una barrera que mantiene oculta nuestra presencia de los enemigos aun cuando estemos haciendo arder nuestro cosmos. No habrá problemas. —Dijo Shneider.

 

Luego de media hora de caminata, finalmente llegan a una gran cascada, cerca de esta hay una pequeña cabaña.

 

Yuno camina hacia la puerta de la cabaña y la toca tres veces.

 

—Parece que está de mal humor. —Dijo Yuno.

 

— ¿Mal humor? —Preguntó Matt.

 

—Sí. A ella usualmente no le gustan las visitas.

 

— ¿Ella? Espere, ¿El Caballero Dorado de Libra es una mujer? —Preguntó Lisaana, muy emocionada.

 

—Sí. Aunque a decir verdad, ella odia que se destaque eso. —Dijo Yuno, indicándole a Lissana con la mano que baje la voz.

 

De pronto, Yuno y Schneider sienten un gran cosmos junto a la cascada. Los cuatro voltean y ven a una mujer joven, de largo cabello negro trenzado, con los ojos cerrados, en posición de meditación. Usa un kimono de color verde oscuro, decorado con dibujos de escamas en su totalidad. Descalza.

 

— ¿Qué es lo que los trae aquí, a los Cinco Picos? —Dijo la mujer.

 

—Dilong, tan hermosa y hospitalaria como siempre, ¿cómo estás? —Dijo Yuno, sonrojado.

 

— ¿Por qué sonrojas, Yuno? —Preguntó Matt, señalando la cara roja del Caballero de Aries.

 

— ¿…Yo? No digas tonterías, chico.

 

—Ahhh, así que es ella quien “estimula tu imaginación”. —Dijo Schneider con una sonrisa burlona, extendiendo su mano hacia Matt para “chocar los cinco”, pero Matt no hizo lo mismo.

 

—No entendí…—Afirmó Matt, muy confundido.

 

—Olvídalo.

 

— ¿Y este se supone que es el Caballero de Cáncer, hermano de Pandora? —Dijo Dilong, evidentemente molesta. —Que decepción.

 

—Créeme, a mí también me decepciona a veces. —Dijo Yuno, resignado.

 

— ¡Hey! —Gritó Schneider muy enojado, seguido por una pequeña risita de Matt y Lissana.

 

—De todos modos, pude sentir la explosión de cosmos hace algunas horas en Jamir incluso desde aquí. El cosmos del Patriarca Kiki de Aries desapareció luego de eso, al igual que el cosmos del Espectro con que peleaba. —Dijo Dilong, abriendo los ojos.

 

—Sí, mi maestro murió.

 

—Infiero que asumes la posición de Patriarca, Yuno.

 

—Efectivamente.

 

—De acuerdo, espero que tengas el juicio necesario para llevar a cabo esa tarea.

 

—Yo también.

 

—Y por cierto, Yuno. Lamento mucho tu perdida.

 

—Gracias, Dilong.

 

La Caballero de Libra se pone de pie y camina hacia el grupo. Matt y Lissana pudieron sentir en sus cuerpos la enorme presión que ejercía la presencia imponente de la mujer. A medida que se acercaba podían verla más y más grande, a pesar de que su altura no era demasiada, la “veían” mucho más grande, como una estatua enorme que se dirige amenazante hacia ellos.

 

—Así que… el cosmos que sentí hace un tempo debió ser de uno de ustedes dos, niños.

 

—Es… mío, Señora. —Dijo Matt, tímido y casi temblando.

 

—Bien. Tu entrenamiento empezará a partir de ahora. Si realmente tienes tanto potencial, será útil.

 

—De hecho, yo soy su maestro. —Dijo Schneider, levantando la mano. —Yo lo vi primero.

 

— ¿Tú? ¿Alguien con un sentido de la responsabilidad ligeramente mayor al de un niño con una navaja?

 

—Es curioso que lo menciones.

 

—Entonces supongo que solamente seré su anfitriona.

 

—Disculpe, señorita…—Dijo tímidamente la chica.

 

— ¿Y tú eres…?

 

—Li…Lissana, y también quiero ser un Caballero de Athena.

 

— ¿Tú? —Dijo Dilong, observando a la chica, algo molesta.

 

— ¡Sí! ¡También quiero ayudar! ¡Estoy dispuesta a dar mi vida por…!

 

—Eso es imposible. —Dijo la Caballero, cortantemente.


Editado por Billy J. Cobra, 24 octubre 2015 - 20:59 .

demon-slayer-kimetsu-no-yaiba-1621950955


#35 ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

ℙentagrλm ♓Sнσgōкι

    The Digger

  • 7,050 mensajes
Pais:
Espana
Sexo:
Masculino
Signo:
Geminis
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 25 octubre 2015 - 05:25

Se me hizo un poco corto de más el capítulo, pero bueno.

 

Buen detalle el de meter a una mujer como caballero dorado, está muy de moda y esas cosas.


ib5Zs2uw_o.gif

Pincha en la foto para leer Rosas desde el Siglo XVIII

Ranking de resistencia dorada


#36 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 28 octubre 2015 - 22:15

-ojala que Dilong no pelee al estilo de sus antecesores,es decir quitándose su armadura XD

 

-me pregunto porque no quiso entrenar a Lissana


fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#37 Billy J. Cobra

Billy J. Cobra

    Where Have I Been (All Your Life)

  • 1,986 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Acuario
Desde:
Santiago, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 09 noviembre 2015 - 21:06

Capitulo 14

Entrenamiento

 

— ¿Qué? —Preguntó Lissana, casi inaudible.

 

—Tú no posees ningún talento para ser un Caballero. —Dijo Dilong, seriamente, observando a Lissana a los ojos.

 

— ¿Pero por qué dice eso? ¡Lissana tiene toda la voluntad para ser un Caballero de Athena! —Gritó Matt, bastante molesto.

 

—Cálmate, Matt. —Le dijo Yuno a Matt, agarrándolo del brazo.

 

— ¿Acaso… soy una inútil? —Preguntó Lissana a la Caballero de Libra, quien se mantenía observándola a los ojos.

 

—Tener voluntad es solo una parte del camino. Puedes tener toda la voluntad de hacer algo, pero si no naciste para ello, es inútil que lo

intentes. No veo ni la más mínima pizca de talento en tu interior.

 

Ese fue un balde de agua fría para Lissana, que sintió como algo en su interior se rompía, por lo que no pudo evitar llorar ante la

impotencia.

 

—Pero…

 

—Nunca he dicho que seas una completa inútil. Estoy segura de que debes ser muy buena para algo. Puedo sentir que tienes cierto oficio

para las artes de la medicina, y ciertamente puedo ver que tendrás una gran conexión con la naturaleza. Si quieres ayudar en la guerra, usa

eso para nuestro beneficio. Pero para la guerra en sí no puedo usarte, sería una pérdida de tiempo y energía entrenarte como Caballero.

 

Lissana se quedó completamente muda, con la mirada enfocada en el suelo, sumergida en sus propios pensamientos.

 

—¿Cómo está tan segura de eso? —Preguntó Matt a Dilong.

 

—Desde mi nacimiento, soy capaz de ver la constelación guardiana de las personas, eso me indica que están destinados a ser un

Caballero. Por ejemplo, puedo ver que la constelación guardiana de Yuno es Aries, así como la de Schneider es Cáncer. La tuya, por cierto,

es Águila.

 

—Aguila… de todos modos… ¡No estoy de acuerdo con que no entrene a Lissana!

 

 —Vamos, estoy seguro que ella puede hacer más que eso, Libra. —Dijo Schneider.

 

—Si quieres someterte a un entrenamiento, puedo enseñarte autodefensa y a usar algún tipo de arma, pero como Caballero es imposible,

es definitivo.

 

Lissana aprieta sus puños con fuerza.

 

— ¡De acuerdo! —Dijo Lissana, disimulando su tristeza, que aun persistía.

 

—Lissana…—Dijo Matt, tomando la mano de su amiga.

 

—Tampoco… sirve de nada ponerse a llorar por algo así. Si aun puedo ayudar, prefiero eso a ser una completa inútil. Matt, te prometo que

me esforzaré al máximo, tanto como tú en tu entrenamiento de Caballero, ¿de acuerdo?

 

—…De acuerdo, Lissana. Demos lo mejor de cada uno.

 

Matt acaricia la cara de Lissana, secando sus lágrimas, con sus manos. Los ojos humedecidos de la chica finalmente regresan a la

normalidad. Ya no había tristeza, ya que estaba con él.

 

—Para que luego, cuando todo termine, podamos ser felices, juntos.

 

—Oh, vamos, ya bésense. —Dijo Schneider, interrumpiendo toda la atmosfera romántica.

 

Ambos se sonrojaron y se separaron al instante.

 

Unas horas después, Matt y Lissana corren alrededor de la zona. La meta son cien vueltas para el atardecer. Aquel que no lo logre, dormirá

fuera de la casa, a la intemperie. Decisión de Schneider, evidentemente.

 

—Cien vueltas, eh, Cáncer. —Dijo Yuno, prendiendo uno de sus cigarrillos.

 

—Independientemente de para qué entrenen, deben ejercitar su cuerpo. Matt es capaz de mantener mejor el ritmo debido a las tareas de

fuerza que realizaba cuando era esclavo, también tarda más en cansarse. Lissana, por otro lado, es más rápida que él, pero también se

cansa más rápido.

 

—Ya veo, hay que trabajar con eso. De todos modos, nosotros también deberíamos entrenar.

 

— ¿Entrenar? Pero si somos Caballeros Dorados, la cúspide de la raza humana.

 

—Sí. Pero ahora que Athena no está con nosotros, debemos alcanzar el nivel necesario para poder pelear con Perséfone. Estoy seguro

que nuestros compañeros piensan lo mismo.

 

—Alcanzar el poder máximo al que podemos aspirar. El nivel necesario para despertar las Armaduras Divinas, o ilusiones de ellas, que

vendría a ser lo mismo.

 

—Eso suena interesante. No me molestaría hacerme más fuerte. Sin embargo, no se me ocurre la manera de hacerlo.

 

—Podría haber una forma de lograrlo.

 

— ¿De qué hablas?

 

—De seguro has escuchado de los rumores que rodean al Caballero de Virgo.

 

—Algo. Según escuché, es el Hombre con el cosmos más cercano al de los dioses. Podría ser lo que buscamos.

 

—Lamentablemente está desaparecido. Ni el Maestro Kiki sabía dónde estaba, o si sigue vivo.

 

—Entonces estamos igual que al inicio. De todos modos, ¿Quiénes son nuestros compañeros?

 

— ¿Qué estuviste haciendo todo este tiempo?

 

—Cosas…

 

—Lucas de Géminis, Seiya de Sagitario, Geler de Acuario y Gardenia de Piscis.

 

—Entonces somos siete Caballeros Dorados. Bastaría para derrotar a la mayoría de los Espectros, pero tendríamos problemas con el

asalto a las Doce Casas. Y sin mencionar que luego debemos pelear con Perséfone y con Pandora.

 

Matt y Lissana siguen dando vueltas por la zona, se ven evidentemente cansados, pero persisten en su entrenamiento.

 

—Matt, llevas 46 vueltas, y Lissana, 40. ¡Vamos, aun les falta mucho, chicos! —Gritó Schneider mientras aplaudía con las manos, para

darles ánimos.

 

—Vaya que resultaste ser un duro maestro.

 

—Puedo ser serio cuando me lo propongo. ¿Dónde está tu novia?

 

—Dilong está meditando en la cascada. Y no es mi novia.

 

En la cascada de los Cinco Picos, la Caballero de Libra medita en silencio. Está justo en la caída del agua, pero esta cae cerca de ella, no

mojándola en ningún momento. Su cosmos es inmenso, a tal punto que el agua teme acercársele. O mejo dicho, la naturaleza misma teme

acercársele.

 

Trasladémonos ahora a la Fortaleza de las Flores, en Francia. Este sitio le perteneció en el pasado a una familia de la aristocracia francesa,

familia muy acaudalada. Lamentablemente, luego de una serie de acontecimientos, la familia terminó perdiendo su fortuna, cayendo en la

pobreza por muchos años, tardando décadas en recuperarse.

 

La Caballero Dorado de Piscis, Gardenia, entrena en un gran jardín, lanzando flores rojas, negras, azules y blancas a dianas colocadas por

todo el lugar, no fallando en ninguna ocasión, aun teniendo sus ojos vendados. Ella es sumamente hermosa, sus largos cabellos azules

están atados alrededor de su cuello como si de una bufanda se tratase, con una rosa blanca colocada en el lado derecho de su cabeza.

Usa un traje de entrenamiento de Caballero de color blanco. Sus labios están pintados de color rojo, al igual que sus uñas, muy cuidadas.

 

En el segundo piso de la fortaleza, un hombre, usando un antifaz en su rostro de color negro y un elegante traje de etiqueta con una larga

capa la observa con una ligera sonrisa, bebiendo una taza de café.

 

Gardenia siente la presencia del hombre y lanza una rosa azul hacia él, directo a su corazón. El hombre envuelve su mano derecha en

cosmos, de color negro, con la cual detiene la rosa que iba disparada a su pecho.

 

—Ja, nada mal. —Dijo el hombre con una gran sonrisa, mientras la rosa en su mano se pudría, para finalmente desintegrarse.

 

De pronto, el hombre sintió que algo lo tocaba en el cuello. Era Gardenia, que tenía el tallo de una rosa blanca tocando la nuca del hombre.

 

—Te estaba viendo cuando sentí el tallo de la rosa en mi nuca, en ese preciso instante desapareciste del jardín. ¿Cómo fue que lo hiciste?

 

—Tal y como dice el dicho: un mago nunca revela sus secretos. No esperarás en realidad que te explique mi técnica, ¿o sí, Espectro?

 

—Descuida. No vengo con intenciones hostiles.

 

— ¿Observarme mientras entreno no es acaso hostil para tu gente?

 

—Me gusta observar. No tenía intenciones de atacarte. Solo vine a hablar contigo, Caballero Dorado de Piscis, Gardenia.

 

—Tienes cinco minutos para hablar. Una vez que el último segundo pase, esta rosa ingresará en tu cuello, atravesando tu garganta.

 

—De acuerdo. Vengo en representación de la Señora Pandora.

 

 

 

 

Capitulo 15

Las rosas se marchitan con el paso del tiempo

 

 

 

—Habla, ahora.

 

—La Señora Pandora le ofrece unirse a nuestro ejército, a cambio de revivir a su amado.

 

— ¿Revivir a mi amado? ¿Qué sabe esa bastarda de mí? Responde.

 

—Ella sabe todo lo que ocurrió esa noche. Ella sabe cómo murió, y sabe también como regresarlo a la vida. Solamente pide una cosa: su

lealtad.

 

—A mi no me interesa unirme a ustedes. Así como tampoco me interesa revivirlo a él. Esa es una herida que costó sanar, pero ahora estoy

bien. No necesito revivir a las sombras de mi pasado. Yo vivo el ahora. Así que dile a esa mocosa consentida que no vuelva a utilizarlo.

 

—Es una lástima, Señorita Gardenia. Realmente creí que usted era más inteligente.

 

—Se acabó tu tiempo, Espectro.

 

—Aún no han pasado los cinco minutos.

 

—Para mí sí. —Dijo Gardenia justo cuando le entierra la rosa en el cuello al Espectro, cayendo este al suelo.

 

La Caballero acaricia un poco el cabello que rodea su cuello y camina de regreso a su jardín, pero la presencia detestable del Espectro no

se ha ido.

 

Gardenia voltea a ver al supuesto muerto, pero ve que este se levanta del suelo, regenerando la herida provocada por la rosa azul.

 

—La habilidad de regenerar cualquier herida, ese es tu poder, ¿no? —Preguntó Gardenia, mientras acaricia su cabello.

 

El hombre retira la rosa de su nuca, desintegrándola con su cosmos. Acto seguido de quita la capa, revelando un par de alas de oscuridad.

 

—Estrella Celeste del Líder, Fausto de Mefistófeles.

 

—Tú eres el guardián de la Casa de Sagitario, si no me equivoco.

 

—En efecto. Soy el Espectro elegido a dedo por la Señorita Pandora para proteger la novena casa del Zodiaco.

 

—Siento que tu poder es similar al de los Tres Jueces, por lo que eres tan fuerte como un Caballero Dorado.

 

—No me gusta alardear de mis habilidades. —Dijo el Espectro mientras levantaba la manga de su brazo derecho, revelando un reloj digital,

apretando un pequeño botón. —Pero tampoco las niego.

 

Al levantar la mirada, Fausto ve detenidas en el aire una gran cantidad de rosas negras, las Rosas Pirañas de Gardenia. Están congeladas

en el tiempo gracias a sus habilidades de manejo temporal. Gardenia está también detenida en el tiempo.

 

—Pobre y hermosa rosa, cuyo tiempo fue detenido y ya no puede seguir creciendo. —dijo el Espectro acercando su mano al rostro de la

joven, pero al momento de tocarla, esta desaparece.

 

— ¿Qué?

 

De pronto, una rosa blanca aparece clavada en el pecho de Fausto. Gardenia está sentada en el marco de una ventana en otra corre de la

fortaleza, con una rosa blanca en la boca.

 

— ¡¿Cómo demonios lo haces?! —Dijo Fausto enfurecido, mientras la rosa en su pecho se marchitaba.

 

—Dije que un mago nunca revela sus secretos. Sin embargo, te diré que alejarse lo suficiente del rango de acción de tu técnica basta para

evitarla. Admito que eres fuerte…

 

En un instante, al antifaz del rostro de Fausto se parte por la mitad, revelando sus ojos. Estos son similares a las manecillas de un reloj.

 

—Pero yo soy la Caballero que florece hermosamente tanto en el cielo como en la tierra. Gardenia de Piscis, la más hermosa de los

humanos.

 

En los Cinco Picos, Yuno, Schneider sienten el cosmos de Gardenia y Fausto.

 

—Vaya, Gardenia está peleando. —Dijo Yuno, mientras observaba el rosario de 108 cuentas.

 

—Sí, puedo sentirlo. Esa tipa es bastante buena. Pelear contra ese tipo es muy complicado, pero puedo percibir que está dominando la

pelea.

 

Matt y Lissana, que pasaban frente a ellos, bajan la velocidad para tratar de escuchar su conversación. Yuno se percata de esto y les

dispara cerca de los pies para que apresuren el paso.

 

— ¡Oye, ten cuidado!

 

— ¡Señor Yuno, por favor!

 

Los dos corren aun más rápido que antes, evitando la lluvia de balas que cae cerca de ellos. Schneider casi no puede aguantar la risa.

 

—Concéntrense en su entrenamiento. Recuerden que aun deben hacer las cien vueltas, y apenas han superado la mitad, niños.

 

En la cascada, Dilong siente también el cosmos de Gardenia.

 

—Gardenia…

 

En la Fortaleza de las Flores, Fausto se tapa los ojos con su mano, maldiciendo interiormente a la Caballero que osó romper su antifaz.

 

—Tus ojos son peculiares, Fausto de Mefistófeles.

 

Fausto mira con enojo a Gardenia, pero rápidamente recupera la compostura, cubriendo sus ojos con materia oscura similar a una venda.

 

— ¿Y eso qué, chica?

 

—Eres peligroso.

 

De pronto, una gran cantidad de rosas rojas aparecen en el suelo del pasillo, cubriéndolo en su totalidad.

 

— ¡¿Qué?! —Gritó Fausto, mientras pisaba una de las rosas.

 

—Estas son las Rosas Diabólicas Reales. Con solo oler un poco su fragancia o hacer contacto con sus pétalos basta para que tus sentidos sean mermados poco a poco, debido a su veneno mortal.

 

— ¿Crees que unas cuentas rosas podrán derrotarme, niña ingenua? ¡Soy uno de los guardianes de las Doce Casas Malignas!

 

El cosmos de Fausto se extiende, marchitando las rosas rojas de Gardenia, y además, apareciendo la ilusión de la Sapuri de Mefistófeles en

su cuerpo.

 

—Mis hermosas rosas.

 

—Es una lástima para ti. Las rosas se marchitan con el transcurrir del tiempo, al igual que tu belleza lo hará algún día, Gardenia.

 

—Veo que tendré que sacarte a patadas de mi fortaleza. Aunque me pregunto cómo es que pudieron encontrarme en primer lugar.

 

—Es simple. Tu noviecito te traicionó.


demon-slayer-kimetsu-no-yaiba-1621950955


#38 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 10 noviembre 2015 - 13:16

14

 

-lastima que el maestro dohko no siga vivo el podria entrenarla por algo es el mejor

maestro de todo el universo saint seiya segun la opinion de los expertos XD

 

-al parecer el dorado de virgo es de elite

 

-¿Seiya de Sagitario sigue con vida?...no se supone que han pasado muchos años

 

- la Fortaleza de las Flores, en Francia. me hace recordar a tu otro fic

 

15

 

-fue interesante la pelea entre Gardenia de piscis y  Fausto de Mefistófeles


fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#39 Billy J. Cobra

Billy J. Cobra

    Where Have I Been (All Your Life)

  • 1,986 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Acuario
Desde:
Santiago, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 10 noviembre 2015 - 13:45

-Uroboros y No More ocurren en la misma línea temporal. Gardenia es descendiente de Gallica y de Adelfa.

Saludos!

demon-slayer-kimetsu-no-yaiba-1621950955


#40 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 24 noviembre 2015 - 20:46

ojala pronto actualices tu fic


fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 





0 usuario(s) están leyendo este tema

0 miembros, 0 invitados, 0 usuarios anónimos


Este tema ha sido visitado por 46 usuario(s)

  1. Politica de privacidad
  2. Reglas generales ·