Capitulo 1: El inicio de una nueva guerra santa
La calida brisa primaveral movía suavemente el cabello de nuestro personaje. Sentado sobre un escalón,
en la puerta de su casa, pensando en quien sabe qué...
- Con que relajándote
un poco? Cuando giro su cabeza para ver quien le hablaba, sus ojos marrones adquirieron un brillo especial
- Jaja, veo que tu ya te has relajado lo suficiente-
Se paró y acercándose a aquella persona de larga cabellera color azabache, le dio un fuerte abrazo
- Como andan tus heridas?-
- Mejorando de a poco-
- Me alegro mucho por ti-
En ese momento, un grito rompió aquel grato momento entre amigos, a lo lejos se podía divisar una figura que venia corriendo hacia la casa de sagitario, agitando su brazo derecho
- Señor Shiryu! Señor Shiryu! Los otros caballeros y yo ya hemos terminado nuestro entrenamiento-
Un joven aprendiz de caballero, de cabello revuelto y con acento francés se dirigía a Shiryu.
- Reiko, Osis y yo ya hemos terminado con el entrenamiento que nos encomendó-
Aunque Shiryu parecía un maestro rudo, tenía gran afecto por sus alumnos. La armadura de Libra que traía puesta brillaba con la intensidad del sol. Mirando con ternura a su alumno le
mostró que ejercicios deberían realizar.
- Has entendido Shori? Bueno ve con tus compañeros yo enseguida iré a controlarlos-
- Pensar que yo era igual que el, con ansias desesperadas de ganar mi armadura-
- No solo tu Seiya, todos éramos así en nuestro entrenamiento, llenos de sueños de gloria y de aventuras. Gracias a ese entrenamiento hoy soy no solo un gran caballero…
- Sino una gran persona también- Una lágrima recorrió
la mejilla de Shiryu, seguramente acordándose de su maestro, el difunto Dohko de Libra.
- Será mejor que vaya a controlar a mis alumnos-
Dando un gran suspiro,dirigió su rumbo hacia el sitio de entrenamiento
- Espera! Quiero ir contigo! Hace mucho que no presencio un entrenamiento-
Exclamo Seiya con una sonrisa y tomando del hombro a su compañero…
El lugar de entrenamiento se encontraba a un par de metros de la entrada principal del santuario de Athena, era una pequeña chozade aspecto muy ordinario y rustico
- Aquí es.Aquí dentro están todos los aprendices que tiene el santuario-
- Es una broma no?- Exclamo Seiya haciendo una mueca
- De ningunamanera, si no me crees, mira...-
Ambos caballeros entraron en la choza. Para enorme sorpresa de Seiya, la pequeña y pobre vivienda desde afuera, adentro era un enorme centro de entrenamiento. Más de 300 aprendices de caballeros practicaban sus diferentes técnicas de agilidad,velocidad, fuerza y resistencia
- Veo que Shun esta realizando una buena labor-
En efecto, Shun de Virgo, al heredar el Darma de Shaka, pudo obtener todas sus técnicas, entre ellas, la de crear ilusiones materiales con su mente. Cada uno de los nuevos caballeros dorados, heredaron el Darma de los antiguos portadores de las armaduras… Ikki, Hyoga, Seiya y Jabu
El Darma es una esfera echa de minerales, con un espeso humo rojo dentro, allí cada caballero puede plasmar todas sus técnicas y habilidades para que puedan ser transmitidas a quienes ellos (o Athena) considere que son los verdaderos herederos de la armadura.
Gracias a las habilidades que Shun heredo de Shaka, pudo hacer que una simple vivienda se convirtiera en un sitio seguro, donde los aprendices puedan practicar sus habilidades a cualquier hora del día.
Reiko, Osis y Shiori eran los discípulos directos de Shiryu, aspirantes a 3 armaduras sagradas, dos de plata y una de bronce; a la vez estos tres discípulos eran jefes de entrenamiento de otros novatos. Lo mismo pasaba con Amos, Kira y Claude respecto a Hyoga, caballero de acuario.
- Veo que estas muy ocupado como para atender a tus amigos no?- dijo Seiya a Hyoga, quien estaba explicándole algunos detalles sobre su postura defensiva a Kira.
-Yo al menos hago algo
para ayudar...- Respondió el rubio con una sonrisa
- Debo reconocer que diste en mi punto débil- rió Seiya revolviendo la cabellera de su amigo-
- Señores!- Una voz grave e imponente hizo silenciar aquel tumulto de jóvenes
- Ah! hola Seiya no te había visto- La voz profunda se torno en aguda, era inconfundible, Shun era quien estaba hablando.
- Saori nos necesita a todos los dorados para discutir un tema en la recamara-
- Está bien, enseguida iremos- Contesto rápidamente Shiryu
Las tres figuras enfilaron hacia la puerta, mientras que todos los aprendices se quedaron quietos obedeciendo a la advertencia de Hyoga
Al salir el resplandor del sol golpeo sus caras, entrecerrando los ojos empezaron a avanzar.
Los tres iban conversando tranquilos, enfilándose hacia el santuario de Athena. De repente, Seiya, se freno
- Pasa algo malo Seiya?- pregunto Shiryu
- No, nopasa nada estoy bien, luego los alcanzo- Respondió el caballero de Sagitario.
Gracias a ROMARIO por el dibujo ;) (pintado por mi)