139 respuestas a este tema

[francois]

genial genial genial
400 años????????
por dios que pasara, seiya y shun nopueden participar por que cambiarian el flujo dle tiempo

[Rexomega]

Saludos

Que interesantes los dos nuevos caps, se agradece que hayas puesto dos ya que son tantas las ansias por leer que con uno no basta.

Ahora los caballeros empiezan a entender lo  que los lectores saben (que Shun y Seiya andan en el mundo de Dohko y el resto en el futuro), si bien no me ha nquedado muyt claro si Ikki tiene los recuerdos como Shiryu y Hyoga o se trata simplemente del Ikki de ese tiempo.

Estoy seguro de que haybastante secretos que aún nos tienes reservados, no entendí muy bien la conversacion entre Ikki y Nira XD, me perdí un poco con eso

Me recomcoome la cabeza saber que atacó a Hyoga, si es el famoso mal que habita en el Santuario, un caballero o que, estoy ansioso por descubrirlo poco a poco jejeje

El ejército de Ikki, Interesante, lo que me gusta de tu fics, es que te abstienes de meter caballeros resucitados por doquier  e inventas muchos personajes con iinteresantes facetas y personalidades, eso da un gran toque de personalidady originalidad a tu fic que lo distancia mucho del resto.

Por último, si acaso mencionar que no han salido Seiya y Shun casi nada, espero verlos en siguientes chapter.

Me despido

[Nira Vancopoulos]

Wow, tu fic esta genial *-*

Es mucho el tiempo que separa a Hyoga y a Shiryu de Seiya y Shun o.o, ¿se volveran a encontrar algun dia?

Me dejaste con unas incontenibles ganas de seguir leyendo asi que espero que pronto coloques el siguiente capitulo *-*

Me despido

         

[Efebo Abel]

ya entendi... al principio me habia confundido un pco, pero ya entendi el desarollo de la historia... los dos grupos se encuentras en epocas diferentes... jejeje

[Alpheratz]

Una lucha encarnizada se desarrolla en el interior del Santuario, genial, me gusta mucho la forma en que describes la accion, me pones a comer uña con solo leer  estare atenta al próximo capítulo porque tengo unas ganas enormes de saber que ocurrio con Ikki, además que ya quiero leer mas de Seiya y Shun

Que la estrella más brillante del firmamento te ilumine, Alpheratz 

Editado por Alpheratz, 14 febrero 2007 - 22:21 .

[Prisma]

Siento mucho la demora, he estado algunos días retirada completamente de Internet ya que he estado enferma y me ha sido completamente imposible acercarme a mi computadora  lo siento.

Todas las dudas que tienes no tardarán nada en resolverse  Rexomega 

La Maldición

Seiya permanecía alerta y frustrado…había vuelto a contactar con Hyoga y apenas habían tenido tiempo para comunicarse…pero le quedaba la satisfacción de que, por lo menos, Hyoga ya estaba enterado de su situación.
También sabía que Shiryu estaba con él, pero aún no sabía del paradero de Ikki, lo que preocupaba mucho a su hermano.

_Posiblemente podamos saber algo más si vuelvo a hablar con Hyoga…
_Ellos puede que sepan que debemos saber…-opinó Shunn con optimismo.
_Por lo menos saben la época en la que estamos nosotros…-apoyó Seiya.

Se encontraban dentro del gran salón principal, no se habían movido de allí, cuando oyeron el sonido de unas botas que repicaban rítmicamente contra níveo suelo de mármol.
La puerta se abrió lentamente, y entró una persona; se detuvo apenas cruzó el umbral de la puerta.
Sidrel de Géminis, ataviada con su pulcra armadura Dorada y una brillante máscara que le cubría el rostro los saludó con respeto.
Avanzó hasta una prudencial distancia hacia ellos, tras ella, entró Atenea con un delicado vestido azul que ondeaba tras sus pasos, pasó al lado del caballero y se detuvo a la misma distancia.

_Seiya de Pegaso y Shunn de Andrómeda –habló la diosa- ya conocéis a Sidrel, salvaguarda la Casa de Géminis, y está con nosotros para intentar ayudaros…
Ambos asintieron, Atenea sonrió.

Seiya comenzó a hablar con cierto recelo, estaba dispuesto a confesar lo que eran a Atenea, pero contar algo tan importante frente a un desconocido…

_No temas –intervino Sidrel con voz suave, poseía la misma voz tranquilizadora que Atenea- se mucho más de vosotros de lo que sabéis…no debéis celar vuestra confianza…

Seiya frunció el ceño.

_ ¿Qué sabes de nosotros? –preguntó Shunn con serenidad.
Sidrel sonrió, y se giró hacia Atenea…esta asintió con lentitud, y Sidrel se quitó la máscara que cubría su rostro.
Tanto Shunn como Seiya la miraron con asombro…el caballero de Géminis era el vivo reflejo de Sastra…el parecido era asombroso…lo único que las distinguía, era el color de los ojos…los de Sastra eran de un vivo color gris claro…en cambio, los de Sidrel eran oscuros, carecían de brillo y vida…fue cuando se percataron de que era ciega.
_Todo lo que sabe Sastra lo se yo –anunció con diplomacia- si habéis confiado en ella, podéis confiar en mí…
Atenea siguió caminando hasta alejarse de ellos bastantes pasos.
_Vuestra sorpresa al ver a los caballeros de Libra y de Aries no ha pasado desapercibida –susurró girándose hacia ellos- ¿Cuál es la razón?

Seiya la miró y dudó por unos segundos… ¿Qué pasaría si le revelaba la verdad?

_De donde venimos –se adelantó Shunn al ver las dudas de su amigo- el maestro Dohko y el maestro Shion…están muertos…-no sabía explicarlo de otra forma.

La reacción de ambas mujeres, si fue de sorpresa, no lo demostraron en lo más mínimo…parecía incluso que lo esperaran o que ya lo supieran.
Atenea asintió.

_Habéis contactado con otra persona –intervino Sidrel de pronto- eso ha sido algo muy peligroso, pero no por ello que no deba ocurrir…ellos ya saben el lugar donde os encontráis… ¿pero ustedes?

El caballero de Géminis tenía la desconcertante facultad de saber muchas cosas que era imposible que supiera.

_No hemos podido saberlo…aún –reconoció Seiya.
_ ¿Por qué?
_Carecemos del tiempo suficiente…
Sidrel asintió, comprensiva.

Un sonido metálico comenzó a sonar, este sonido los distrajo a todos.
Shunn parecía desconcertado…sus cadenas comenzaban a reaccionar, produciendo el metálico sonido al serpentear por el mármol del piso, rodeando sus brazos, aunque muy lentamente, y apuntando hacia su derecha.
_No lo entiendo –frunció el ceño- mis cadenas reaccionan…pero… ¿aquí?...es imposible…

Sidrel y Seiya fruncieron el ceño, Atenea en cambio parecía imperturbable.
Un suave viento, procedente de la nada comenzó a soplar dentro del salón…cuyas puertas y ventanas permanecían cerradas…
Seiya se puso en guardia, Shunn hacía una gran fuerza para intentar controlar a las ya enloquecidas cadenas, que se movían a mayor velocidad por momentos.
El viento comenzó a soplar con mayor intensidad, produciendo un ensordecedor ruido que impedía incluso que pudieran oírse entre ellos…y apareció una pequeña luz amarillo pálido…
Por primera vez desde que Seiya había visto a Atenea, la vio frunciendo el ceño.
Lentamente comenzó a caminar hacia ellos, colocándose delante, inmediatamente Sidrel intentó cubrirla, pero Atenea levantó una mano e impidió que se ofreciera de escudo.
La luz dio un brusco cambio de color, de amarillo pálido a un brillante rojo escarlata, e intensificó su luz y su tamaño…Seiya y Shunn tuvieron que desviar sus rostros, la intensidad de la luz les hería; Sidrel la miró directamente ya que aquel brillo no le afectaba, y Atenea apenas parpadeaba.
Un silbido sordo precedió una fuerte explosión, la luz inundó toda la estancia, incluso logró abrir las puertas y las ventanas de golpe.
La cegadora luz se extendió con una asombrosa velocidad, iluminando, incluso, las Casas de Piscis y Acuario, las dos más próximas al Santuario.

_ ¡Atenea! –tronaron varias voces que provenían de la puerta principal.

La luz no tardó nada en desaparecer, con la misma velocidad con la que había aparecido.
Tres caballeros dorados entraron como ráfagas al salón, parecían nerviosos y alterados.
Atenea permanecía con su brazo derecho en alto, sosteniendo el cetro…una suave luz violeta los rodeaba…ninguno de ellos parecía herido.
Rápidamente Sidrel se colocó su máscara dorada y avanzó hacia la diosa.
Esta bajó el cetro lentamente y el halo de luz desapareció, lo único que delataba su preocupación por lo que acababa de ocurrir, era su casi imperceptible ceño.
Seiya y Shunn observaron su alrededor sin comprenderlo, rápidamente miraron hacia Atenea, y respiraron aliviados al ver que nada le había pasado…Sidrel también se encontraba intacta.

_ ¡Atenea! –exclamó una voz familiar a su espalda.

Seiya lo reconoció, era Val, caballero de Piscis.
Los otros dos los había visto de pasada cuando habían entrado por primera vez al salón del trono, pero fueron por sus armaduras por lo que supieron que se trataban de los caballeros de Escorpión y Acuario, eran los guardianes de unas las Casas más próximas al Santuario, junto con la de Piscis, pero sabía que el resto no tardarían en llegar.
Val se acercó rápidamente a Atenea.

_ ¿Te encuentras bien Atenea? –preguntó preocupado.
Esta asintió con seguridad.
_No te preocupes Val, me encuentro bien, no ha sido nada de importancia.
Dicho esto, dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la salida, seguida muy de cerca por Sidrel, cuya expresión era imposible de determinar…aquella fría máscara dorada la ocultaba.
Al llegar a la puerta, donde permanecían los otros dos caballeros, los miró y sonrió para tranquilizarlos.
_Volved a vuestras Casa, nada me ha pasado.
Dicho esto, siguió su camino.

Seiya y Shunn estaban completamente desconcertados, y entonces sintieron sobre ellos, las frías y desafiantes miradas de los caballeros Dorados.
En la puerta acababan de llegar otros dos…y uno de ellos era el maestro Dohko, pensaron que el resto de los doce habían seguido la orden de Atenea de no abandonar sus Casas.
Seiya y Shunn no llegaron a dar dos pasos seguidos.
Enseguida los cuatro dorados que permanecían en la puerta les bloquearon el camino, y ninguno de ellos parecía contento.
Seiya miró a Val, este parecía menos molesto que los demás, pero no por ello más amable, se giró, dándoles la espalda y caminó hacia la puerta.

_Val –llamó Seiya.
Este se detuvo, pero no lo miró.
_Habéis puesto en peligro la vida de Atenea –atajó este con frialdad.
Los demás caballeros los fulminaron con la mirada.
_Y si seguís vivos –finalizó con la misma frialdad- es porque Atenea así lo desea…pero oídme bien –los miró de soslayo- no dudaremos en acabar con vosotros en el mismo momento en el que la integridad de Atenea se vea amenazada…

Seiya y Shunn, completamente serios, miraron a todos los presentes con dureza.

_Jamás le haríamos daño a Atenea –siseó Seiya con la misma frialdad.
_No es eso lo que se ha visto –cortó el caballero de Virgo con vehemencia.
_Moriríamos por Atenea mil veces antes de permitir que sufriera daño alguno –atacó Seiya con furiosa pasión- por eso, no permitiremos que nos acuses de algo imposible…

Esto ocasionó una ligera sorpresa en los cinco caballeros presentes, los cuales ablandaron el gesto, pero no cedieron, Atenea había estado en peligro, y los únicos responsables eran ellos.

Dos de los caballeros, el maestro Dohko y el caballero de Virgo dieron la vuelta y se retiraron tras Atenea, los caballeros de Acuario y Escorpión los miraron, ceñudos, y también ellos se dieron la vuelta y se retiraron, aunque permanecieron por fuera del salón.
Val, el único que aún permanecía en el salón, los observó con severidad.
_Cuidad vuestros pasos, Seiya de Pegaso y Shunn de Andrómeda –atajó con firmeza- tres de nosotros no abandonaremos el Santuario hasta haber comprobado que no sois una amenaza…
_No lo somos –intervino Shunn.
_Os hemos dado un voto de confianza al no mataros aquí y ahora Shunn de Andrómeda –fue la seca contestación- no abuséis de vuestra suerte…

Val miró hacia el suelo, donde permanecía la cadena, formando una espiral…>La poderosa cadena de Andrómeda era legendaria…pocas armas existían que se le pudiera igualar…<
Y tras mirarlos, dio media vuelta, saliendo del salón y cerrando la puerta tras de sí.

La frustración de Seiya fue mucho más fuerte de lo que él mismo estaba dispuesto a soportar; se agachó y golpeó el suelo con todas sus fuerzas…apretando los dientes y maldiciendo por lo bajo, en un intento de dominar su furia.
Shunn terminó de recoger la dispersa cadena y la miró con ojo crítico, pasando a continuación, su atención por todo el salón…frunció el ceño…


_No ha sufrido daño…-murmuró para sí. Seiya lo miró.
Shunn comenzó a alejarse de su amigo, fijándose en el piso, el techo y las paredes…todo parecía intacto.
_Sin embargo parecía un peligro real…-continuó con su monólogo, ajeno a las miradas de su amigo- tenía la potencia suficiente como para…
_ ¿Se puede saber de que hablas? –cortó Seiya irritado.
_Mira hacia el suelo.
Seiya así lo hizo…el lugar donde había golpeado en un impulso de furia, yacía roto…el mármol estaba cuarteado debido al impacto.
Pero esto no le decía nada, miró de nuevo a Shunn.
_ ¿Es que no lo entiendes?...fíjate en las paredes Seiya…en el suelo y el techo…están intactos…
>> La explosión que hemos visto tenía el poder suficiente como para acabar con el salón principal…incluso arrasar con todas y cada una de las Casas y el Santuario por completo…sabes de lo que hablo porque tú también lo has sentido…sin embargo…fíjate –señaló a su alrededor y hacia el cuarteado mármol- tu puño fue capaz de destruir algo que no ha sido ni arañado por un poder diez veces superior a tu fuerza…

Esta vez, Seiya se levantó y frunció el ceño, mirando a su alrededor…era cierto…no había ni una ligera sombra que opacara las paredes…las puertas y ventanas seguían intactas… ¿Cómo no se había percatado antes?

_No solo no logramos aclarar nuestra situación –exclamó Shunn- sino que no hacemos más que empeorarla…
_ ¿Crees en realidad que es por nuestra causa? –preguntó Seiya con cierto temor.
_No lo se… ¿Quién sabe?, posiblemente Val tenga razón…hemos puesto en peligro a Atenea…
_No exactamente –intervino una tercera voz.

Ambos no se habían percatado de que eran observados, tan absortos estaban con sus propias conclusiones, que no habían oído entrar a nadie.
El caballeros que acababa de entrar no era otro que Shion…el patriarca…
Este poseía una poderosa aura que imponía respeto, era tal y como lo habían visto en el Santuario…más de doscientos cuarenta años en el futuro…

_Acompañadme –había seguridad en su voz- Atenea desea hablar con vosotros…es algo muy importante. 

Ambos asintieron y lo siguieron.

Permanecían siempre detrás de él, atentos a cada uno de los movimientos de los caballeros que los observaban, unos con suspicacia, otros con desprecio o rechazo.
Eran muchos los caballeros que los observaban, sin embargo, a excepción de Shion y Val, no avistaron a ningún otro caballero Dorado, la gran mayoría eran caballeros de bronce o aprendices…entonces avistaron a dos caballeros que conocían perfectamente… Lácran del Zorro negro  y Tristán de Milano…eran caballeros de bronce y se habían enfrentado a ambos cuando tan siquiera sabían donde se encontraban.
Los dos caballeros los saludaron con respeto y continuaron su camino.
Finalmente, Shion se detuvo delante de una puerta de grandes dimensiones y decorada con finos motivos.
La puerta se abrió lentamente sin haber sido tocada.
Shion entró, Seiya y Shunn lo siguieron rápidamente…y entendieron porqué no habían visto a ningún caballero Dorado fuera…en aquella sala, contaron, incluyendo a Shion, cinco de los doce guardianes.
Todos ellos estaban tan serios e inmóviles que parecían estatuas y no personas.
Esto no los hizo sentirse mejor.

Seiya contó diez caballeros, habían conocido a diez, los cinco que los habían interrogado en el salón del ataque, y ahora estos cinco sumaban diez, y si su memoria e instinto no le fallaban…faltaban dos caballeros…Capricornio y…

_Hoy la armadura de Sagitario ha brillado como no lo había echo desde hacía mucho tiempo –habló Atenea con suavidad- eso me ha desconcertado mucho más de lo que esperaba…Férik y Dohko la han visto refulgir poco antes de que la cegadora luz a la que nos enfrentamos los cegara también a ellos…

Férik portaba la armadura de Escorpión, tenía un semblante severo y era imposible saber lo que pensaba en cada momento, ya que muy pocas veces cambiaba su fría expresión.
Seiya prestó mucha más atención a lo que acababa de decir Atenea sobre la armadura de Sagitario… ¿armadura?
Frunció el ceño sin poder comprenderlo; Atenea lo miró y sonrió débilmente.

_Pareces conocer muy bien de lo que estoy hablando Seiya ¿no es cierto?
Seiya no contestó: Más de lo que nadie puede imaginarse... había portado la armadura de Sagitario en muchas ocasiones…-pensó con detenimiento.
Shunn pensaba lo mismo en ese momento…solo que de otra forma…
>>La armadura de Sagitario nunca había sido como las demás armaduras…allí…en el tiempo en el que se encontraban ahora,  carecía de su portador…parecía como si una maldición hubiese caído sobre ella…condenando a aquel digno de llevarla…

_ ¿Son acaso, los caballero de Pegaso y Andrómeda responsable de la reacción de la armadura Dorada? –preguntó Shion con serenidad, aproximándose al resto de los caballeros que aguardaban muy próximos a Atenea.
_No lo se Shion –respondió la diosa con calma- ha reaccionado al poder de Sanctus…la presencia de Seiya y de Shunn solo puede tratarse de una casualidad muy desconcertante…

Se hizo el silencio, estas palabras no resultaban muy alentadoras.

Continuará

[Prisma]

MUY IMPORTANTE

En este capítulo se revelan las importantes dudas de Rexomega  o al menos, algunas de ellas.


Verdad a Medias


Cuando la luz se hubo disipado, se supo el poder que podía llegar a tener…la Casa de Leo parecía oscura y deteriorada…como si un huracán la hubiera arrasado por completo…

Hyoga conservaba su posición de combate, había ejecutado su mejor ataque al igual que Shiryu, pero no estaba seguro si había resultado útil, incluso si tan siquiera había tenido tiempo de atacar.
Shiryu estaba justo delante de Hyoga…se había interpuesto para cubrirlo con el poderoso escudo de Libra…tenía el semblante contraído…le temblaba el brazo casi de manera descontrolada…

Se escucharon unos pasos a sus espaldas…Cilo de Virgo se había detenido muy cerca de ellos…>>Ilusión de Estigia<< se había unido al ataque Aurora de Hyoga y al dragón ascendente de Shiryu…posiblemente aquella era la razón de que los cuatro siguieran en pie…

Hyoga abrió mucho los ojos… ¿Dónde estaba Ebraim?
Miró rápidamente a su alrededor… el caballero de Leo estaba apartado del grupo, y con mirada perdida…parecía estar en shock.

_Ha sido algo muy arriesgado lo que acabas de hacer Shiryu de Libra –exclamó Cilo con determinación.

Hyoga miró a su amigo…el ataque no lo había tocado a él, pero si a Shiryu.
Este fruncía el ceño ajeno a todo lo que no fuera aquella luz, el poderoso escudo de Libra tenía una pequeña fisura, la luz lo había atravesado, al igual que el brazo de su portador.
Una herida pequeña y limpia, como había sido con Hyoga…pero la primera vez, el caballero de Acuario no estaba protegido por el escudo más sólido que existía.
Este detalle no pasó desapercibido ni a Hyoga ni a Cilo, que se unieron a su preocupación.

Hyoga se separó y fue a ver a Ebraim…pero cuando solo se encontraba a pocos pasos, se detuvo en seco…gesto de alarma e incredulidad.
El hielo pareció congelar la sangre del caballero de Acuario, que solo alzó la mano y tocó el peto de la armadura de su hijo.
Ebraim no se movió, pero al cabo de unos segundos, levantó lentamente la cara y miró a su padre.
Hyoga dio un paso atrás de forma instintiva, los ojos de Ebraim parecían oscuros y sin vida…una lágrima resbaló por ellos…de pronto una nube oscura cubrió sus azules ojos…
Hyoga se adelantó, solo para verse sorprendido por la caída de su hijo, que se abalanzó hacia delante, Hyoga lo sujetó rápidamente para evitar que sufriera algún daño, y lentamente lo dejó en el suelo, permaneciendo a su lado.

_ ¡Ebraim! –exclamó comprobando que tenía pulso…pero no lo conseguía.

Tanto Cilo con Shiryu los miraron de forma alarmante, fue el caballero de Virgo quien cortó el contacto y miró a un abatido caballero de Libra.

_Márchate Shiryu –exclamó con firmeza- pronto llegarán el resto de los caballeros, y si para ese entonces aún no te has ido de aquí, dudo que vuelvas a salir…

Un suave viento comenzó a soplar con lentitud…un viento que avecinaba algo que ya conocían muy bien…
Rápidamente Hyoga miró hacia Cilo y luego a Shiryu.

_Aquí viene de nuevo –atajó con oscuridad, se puso en pie.
_No es muy buena idea repetir un mismo ataque, eso es una regla básica que vemos que no has terminado de aprender…Sanctus –dijo una voz femenina que provenía de la entrada de la Casa.

Todos comprobaron que eran dos mujeres, ambas ataviadas con oscuras armaduras que parecían refulgir frente a la próxima luz.
Ann-Rei avanzó, a pesar de que una máscara plateada cubría su rostro, parecía fría, miraba hacia Cilo.
Este frunció el ceño y las miró desafiante.

_Tu reputación te precede Cilo de Virgo –habló Aisha con respeto- te haz dado cuenta de algo que está fuera del alcance para muchos…aunque solo a medias, pero le haz perdonado la vida a Shiryu…estamos en deuda contigo por ello…

El caballero no parecía ablandado por esas palabras, se puso en posición de combate, Ann-Rei gruñó irritada.

_En este momento existen cosas más importantes en las que puedes ocuparte caballero –lo miró con frialdad.

Aisha por su parte, alternaba su atención entre los tres caballeros restantes, frunció el ceño al ver a uno de ellos en el suelo…lo reconoció…y le impactó.

_Ebraim…-susurró, pero su susurro se perdió entre el fuerte sonido que hacía aquel incesante viento.
Se dio la vuelta y se enfrentó a la luz, su hermana hizo lo mismo.
Ambas parecían muy concentradas…pronto una luz gris plata las envolvió a ambas…el cosmos era muy poderoso.

_Te olvidas de quienes somos…-siseó Ann-Rei.
_Nosotras te lo haremos recordar…de nuevo –concluyó Aisha.

La luz apareció de nuevo, solo que esta vez el cambio de color fue automático, y estalló con menos de la velocidad de las dos veces anteriores.
Hyoga se cubrió y protegió a Ebraim, tanto Cilo como Shiryu se cubrieron el rostro frente a la cegadora luz.
Silencio total, la luz desapareció tal cual había aparecido, sin dejar rastro de su presencia.
Tanto Aisha como Ann-Rei permanecían en el mismo lugar, inmóviles e intactas; sus armaduras fueron perdiendo brillo paulatinamente, ambas fijaron su atención en la salida de la Casa.

_Debemos irnos Shiryu –anunció Aisha- rápido.
_Nos encantaría quedarnos a luchar –atajó Ann-Rei, cruzándose de brazos- pero tenemos nuestras prioridades ante todo…

Shiryu no tenía ni idea de cómo se las habían ingeniado para no sufrir el más mínimo daño…desconfió aún más de ellas por eso.
Ni él ni Cilo se habían percatado de que Hyoga se dirigía hacia la salida de la Casa de Leo…con Ebraim en los brazos…el cosmos del caballero de Leo se había extinguido completamente…el semblante de Hyoga era oscuro y frío…

_Hyoga…-susurró Shiryu con pesar.
_Vete Shiryu –fue la lenta respuesta, más fría que la mismísima armadura del Cisne- si te quedas, te matarán.

El caballero de Libra no supo que decir…por primera vez, las palabras no llegaban hasta él…no sabía que decir.
Finalmente asintió, dio media vuelta y salió corriendo, seguido muy de cerca por ambas mujeres.
Cilo se giró hacia Hyoga, este seguía de espaldas y sin moverse.

_Hyoga –murmuró Cilo.
El caballero de los hielos parecía no haber escuchado nada, seguía inmóvil.
_Soy yo…Cilo –murmuró Hyoga con debilidad- soy yo el intruso en este mundo y no Ebraim…soy yo el que debe marcharse y no él…
_No fue…
_ ¿Culpa mía? –Acabó la frase con profundo resentimiento- no me conoces Cilo…

Dicho esto, Hyoga dio media vuelta, ahora se dirigía hacia la entrada de la Casa; Cilo se apartó a un lado y observó como se perdía en la lejanía, rumbo a la primera Casa, Aries.
Cilo negó lentamente, y se dirigió rumbo al patio donde se encontraba Atenea.

*       *         *          *           *           *          *         *         *

Todos los caballeros que se encontraban dentro del Santuario sintieron la brusca desaparición del Cosmos de Ebraim…incluso Ikki, que seguía frente a Atenea, y detrás de la diosa cinco de los doce caballeros de oro, lo sintió…al igual que Hyoga o Shiryu, él tenía una memoria fragmentada en recuerdos, estos recuerdos no eran iguales a los de sus amigos, sabía, si era posible, la parte más importante de los recuerdos compartidos.

Sintió una furia abrumadora al sentir que la energía vital del caballero de Leo había desaparecido.
Darglás de Piscis parecía muy afectado, de hecho, ya no prestaba atención a Ikki, sino miraba a la lejanía, a la Casa de Leo.
Misha de Sagitario también parecía algo aletargado, distraído, se permitió, al igual que Darglás, mirar hacia la quinta Casa.

_ ¿Hasta cuando Atenea? –siseó Ikki contenido.
Esta parecía abrumada por la ausencia del cosmos de Ebraim, dio media vuelta y miró a los restantes caballeros.

_Partid de inmediato hacia la Casa de Leo –exclamó angustiada.
_No te dejaremos aquí sola –atajó Lago.
_Misha, Darglás –exclamó Atenea- partid, Kuón y Lago se quedarán conmigo.

Ambos caballeros parecieron reticentes, pero finalmente partieron junto con el resto, quedándose Atenea solo con los caballeros de Capricornio y Tauro.
La faz de angustia de Atenea cambió radicalmente, ahora sonreía de una manera tan siniestra y oscura, que el mismo Ikki se estremeció…Atenea había quedado atrás…ahora Sanctus había despertado…

_Haz tenido mucho valor al venir aquí…Ikki…-siseó Sanctus, sus ojos ya no eran aquellos ojos dulces y cálidos de la diosa protectora de la humanidad, ahora refulgían en un vivo color rojo y parecían las puertas de mismísimo infierno- ¿por qué te revelas ahora contra mí?

Ikki tragó saliva y frunció el ceño, la voz de Sanctus era grave y aguda a intervalos, lo que resultaba escalofriante y aterrador, pero esto no lo amilanó…al contrario…
El precioso cabello rojo dio paso a un azul oscuro, y su fino vestido dio paso a una neblina negra que se mezclaba con el cabello, haciendo imposible saber donde empezaba uno y donde acababa el otro…sus ojos brillaban de un siniestro color escarlata…

_Me he enterado de tus nuevas órdenes para mi ejército…-continuó con su venenoso siseo.
_No te equivoques bruja –cortó Ikki con frialdad- nadie gobierna mi ejército…mucho menos tú…
Sanctus rió divertida.
_Te olvidas con facilidad de quien soy caballero del Fénix…

Solo levantó una mano, y de ella salió una luz tan oscura como el cielo estelar, impactó en Ikki sin atravesarlo, como si su cuerpo lo hubiera absorbido.
Ikki la miró con gravedad…ella sonrió…
La luz estalló dentro de su interior con una fuerza arrolladora, golpeando a Ikki tantas veces y desde tantos lugares al mismo tiempo, que este no sabía cuando empezaba un golpe y cuando tenía que cubrirse del siguiente…no pudo hacer más que esperar con voluntad férrea a que los golpes cesaran…estaba en sus manos…

Al fondo, Kuón y Lago permanecían completamente serios, cruzados de brazos, observaban a un debatiente Fénix sin alas.

Sanctus levantó la mano ligeramente, haciendo levitar a un agonizante Ikki, que se debatía contra aquella luz que casi había logrado destrozarlo.
Bajó la mano e Ikki salió volando hacia una columna del fondo; Kuón se hizo a un lado en el momento justo para evitar ser arrollado, Lago estalló en una escandalosa carcajada.
El cuerpo de Ikki impactó en la columna, haciéndola añicos y quedando inmóvil en el suelo tras una pesada caída, sus ojos se nublados de dolor y vieron como comenzaba a oscurecerse todo a su alrededor…entonces la luz que lo golpeaba paró en seco. 

Sanctus apareció ante él tras una espesa neblina blanca…caminaba con pasos delicados y elegantes, ambos caballeros se hicieron a un lado e inclinaron la cabeza al pasar la diosa…esta siguió caminando hasta llegar a poca distancia de Ikki.
Sonrió con crueldad y levantó una mano hacia él.

_Atenea –llamó Cilo de pronto.

Lago y Kuón se sorprendieron mucho y miraron a…una dulce Atenea de aspecto frágil y nobleza intachable…sus dulces ojos y su alma bondadosa refulgían como siempre.
Portaba su báculo y una expresión de dolor cubría su faz…miró lentamente hacia donde se encontraba Ikki…pero solo vio pedazos de columna y rastros de sangre…Ikki había desaparecido.
No dijo ni expresó nada, miró al caballero de Virgo.

_ ¿Qué ha ocurrido Cilo?

Este inclinó la cabeza de forma respetuosa.

_Hemos perdido a uno de los nuestros Atenea –informó Cilo con voz quebrada- Ebraim ha caído.

Atenea se llevó una mano a la boca con afección, las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas.
Lago parecía imperturbable, pero Kuón frunció el ceño…

_ ¡Llévame con él Cilo! –exclamó Atenea entre lágrimas.

Este asintió, ambos corrieron en busca de Hyoga y Ebraim.
Lago se descruzó de brazos y los siguió, pero se detuvo y miró a Kuón al ver que este no se movía de su sitio.
El caballero de Capricornio fruncía el ceño profundamente, procesando la información que tenía.

_ ¿Te pasa algo Kuón? –preguntó Lago.
Este sonrió y negó con lentitud, comenzó a caminar detrás de Atenea y de Cilo, Lago lo siguió.

Continuará...

[francois]

noooooooo por queee por queeeeeeee
me has dejado perplejo me esta costando trabajo poder digerir la informacion
mmm no me dejes asiii pon mas capsssss

[Nira Vancopoulos]

*-* Excelentes capitulos, me encantaron como no tienes una idea 

Que lastima lo de Ebraim u.u, no me lo esperaba... ¡y mucho menos lo de Athena!!!! *-*.  Pero me quedó una duda: Kuón y Lago son los unicos que saben sobre Sanctus o ni cuenta de lo ocurrido 

Te felicito por este fic  , escribes genial y la intriga que le imprimes es fantastica *-*, me encanta *-*

Me despido

         

[Prisma]

La Unión


Ikki apareció en un lugar muy apartado del Santuario, cayó sobre una rodilla y cerró fuertemente los ojos…poco faltó para que lo mataran…un maldito error que le pudo haberle costado muy caro…
Respiró hondo y con esfuerzo, logró ponerse en pie.

_Ya hemos causado la muerte de un caballero –murmuró apesadumbrado- no podemos seguir de ese modo…
_Tienes razón…-murmuró una voz a su espalda.

Ikki se giró rápidamente y se puso en posición de combate…pero él sabía, al igual que la persona que tenía delante, que no estaba en condiciones para luchar ni mucho menos…pero estaba dispuesto a todo…no caería, aunque las piernas se negasen a responderle…

_Ikki del Fénix…-susurró la voz con suavidad, parecía la voz de una mujer- indomable hasta el final…

Ikki frunció el ceño, sin bajar la guardia un segundo.

_Estáis divididos y ese es vuestro error –atajó la mujer con lentitud, caminando a su alrededor- compartís algo fragmentado, si no llegáis a saber lo mismo que saben vuestros amigos, no llegareis muy lejos…
_ ¿Quién eres?
_Eso no importa mucho…
_Si que importa –cortó Ikki- encontrarme con alguien que habla en clave de algo que no tendría que saber, no me gusta…-entornó la mirada- ¿Quién eres?
_No me conoces…en realidad, el Ikki de este tiempo es quien me conoce, no tu…

Ikki la miró amenazante, la mujer sonrió con amabilidad; tenía puesta una capucha oscura, al echarla hacia atrás, reveló la belleza de una mujer, de largos cabellos negros y ojos del color del cielo.
Al sonreír, la belleza se acentuaba aún más en sus finos rasgos.

_ ¿Un recuerdo que compartís Hyoga y tú pero no Shiryu? –Preguntó la mujer con curiosidad en la voz, lo miró.

El Fénix no confiaba en aquella mujer, no dijo una sola palabra.
Ella sonrió indulgente.

_Ambos sabíais que Atenea no era más que una suplantación…sabíais que hacer conocer esta noticia al resto de caballeros era imposible, teniendo en cuenta que tú eras un traidor y ellos no eran más que dos caballeros contra diez…demasiada desventaja…era como si ahora mismo, os dijeran que Saori no era Atenea sino una impostora… ¿me equivoco? …nunca estuvisteis realmente enfrentados tus amigos y tú…

Ikki guardó muy bien su compostura…pero esto lo sorprendió mucho… ¿Cómo sabía…?

_ ¿Algo que comparten Hyoga y Shiryu pero no tú? –Continuó la mujer- Ebraim de Leo es hijo de Hyoga y Flare de Asgard…o por lo menos…lo era hasta hace muy poco…

Esto impactó mucho más que lo que dijo antes, esta vez no logró disimular su malestar y desconcierto… ¿Hyoga el padre del caballero de Leo?...Ebraim….ahora estaba muerto…Hyoga…

_ ¿Algo que compartís Hyoga y tu pero Shiryu no?
_Basta –murmuró Ikki con lentitud.
_No sabe que aquellas de las que desconfía…Ann-Rei y Aisha, son sus hijas y las de Sunrey, y que siempre han luchado juntos porque los tres son inmortales…
_ ¡Basta! –exclamó Ikki furioso.
_El remordimiento no es propio de ti caballero del Fénix, tampoco es oportuno…debéis uniros antes de que uno de vosotros caiga y no podáis salir de aquí…
_No caeremos…no después de tanto...-siseó contenido.
_ ¿Es eso lo que crees?...despierta Ikki…mira el mundo desde otra perspectiva que no sea tu temeraria forma de actuar…
>>Hyoga, en estos momentos, es el más vulnerable de vosotros tres…y Shiryu piensa que está rodeado de traidores, lo que lo hace imprudente y débil porque no sabe como y contra quién ha de protegerse…y tu Ikki…eres el eslabón más fuerte…posees los recuerdos más importantes…es tu deber salir del bache en el que os hundís…y arrastrar contigo a tus amigos…

Ikki seguía reacio, no era su estilo ir creyendo las palabras de cualquier loco que se le apareciera…pero era desconcertante que supiera tanto… ¿Cómo era posible que aquella mujer supiera más que él de su propia situación?

_Existen… -habló Ikki con lentitud- dos clases de personas en las que jamás he confiado…las que lo saben todo, y las que no saben nada…

La mujer rió y sacudió la cabeza.

_Me llamo Sábra, y no estoy pidiendo que confíes en mí…nadie le pediría eso al caballero del Fénix…

Dicho esto dio media vuelta, y volvió a cubrirse el rostro con la oscura capucha y comenzó a alejarse.
Se detuvo un segundo y lo miró de soslayo.

_Hasta que volvamos a encontrarnos… caballero Ikki…

Desapareció entre una ligera neblina blanca, como quien se adentra en un mar de nubes.
Un desconcertado Ikki la vio desaparecer…las cosas comenzaban a complicarse…
Volvió a pensar en la situación en la que se encontraba…tenía que localizar a Shiryu lo más pronto posible…una cosa había sido el patriarca…los caballeros de Asgard…Poseidón…e incluso el mismísimo Hades…pero aquello era diferente…las fuerzas eran radicalmente desiguales…luchar solo y arriesgarse por cuenta propia era una cosa, pero se jugaban algo mucho más importante…y estaban solos y divididos…

*         *         *         *          *            *          *         *       *

Hyoga permanecía inmóvil, el viento azotaba su rostro y le arremolinaba la capa, pero nada de eso parecía afectarle…ni la incesante lluvia que chispeaba casi horizontal y cobraba gran fuerza debido al fuerte viento…el cielo, oscuro y cargado de nubes tormentosas, parecía que fueran a inundar la tierra.


Allí había estado una vez hacía mucho tiempo, en aquel valle de los caídos, donde una vez las tumbas de los caballeros dorados muertos en la batalla contra el Santuario fueron abiertas, se alzaron en armas contra Atenea…siendo al final leales hasta la mismísima condenación de sus almas…santos de Atenea hasta el final de la eternidad…
Solo que aquella vez era diferente…Hyoga había perdido algo mucho más importante que un recuerdo …había perdido a su hijo…a un amigo…y aunque el tiempo que compartieron no fue duradero…recordó la amistad de la cual carecía en aquel tiempo…un indescriptible odio amenazó con desbordarlo…la sangre le hervía de furia e impotencia…
No estaba solo…

Atenea y los nueve caballeros de oro estaban igual de desconcertados…ninguno de ellos terminaba de creerse la muerte de Ebraim…o casi ninguno…
Uno a uno, se fueron retirando, dejando a Hyoga sumido en la soledad…soledad que necesitaba con apremio…
Un abatido Arthis lo observaba a lo lejos…junto con Cilo, eran los únicos caballeros que permanecían en aquella desolada tierra…
La oscuridad había ensombrecido el rostro del caballero de Acuario…que con mirada baja, dio media vuelta y miró hacia la quinta Casa del Santuario…

Una tenue luz brillaba a lo lejos…la refulgente armadura de Leo yacía en mitad de la Casa…rodeada de luz dorada…una armadura que hasta hacía muy poco tenía un portador digno de llevarla…

Hyoga se alejó a grandes zancadas, no miró hacia atrás…

*         *          *           *            *            *           *             *

Shiryu apretó la mandíbula presa de la furia…comenzó a dar vueltas por los alrededores para intentar sentar la cabeza…eran tantas las ideas raras que lo rondaban que era incapaz de pensar con claridad…
Ann-Rei y Aisha estaban a una distancia prudencial…no habían echo más que complicar la situación al aparecerse en el Santuario…y salir intactas de un ataque que acabó con la vida de uno de los Caballeros Dorados.

Ambas conocían a Ebraim, y se sintieron muy abatidas al verlo muerto…esto no solo había logrado quebrantar el poco equilibrio en el que se mantenía el caballero del Cisne, sino el propio Shiryu…estaba muy dolido y confundido…
Pero no se acercaron a este, no era prudente y ellas lo sabían, había demasiadas cosas que contar y muy poco tiempo para hacerlo…


_He de localizar a Ikki –murmuró para sí- es el único que puede ayudarme…si Hyoga es capaz de comunicarse con Seiya…debe haber algún modo de…
_Si no averiguáis aquello que os retiene aquí…de poco valdrá que contactéis con vuestros amigos…-murmuró Ann-Rei de pronto, su hermana la miró con nerviosismo.

Shiryu ensombreció el semblante al escucharla, la miró fijamente.

_Estoy cansado de vuestras sorpresas –exclamó sombrío- alejaos de mí.

Camino de largo, pero al pasar por al lado de ambas, Ann-Rei habló.

_Ten paciencia caballero de Libra –susurró- no nos alejaremos de ti…es muy importante que recuerdes…alejarnos de ti es un error…
_No me habéis dado margen para nada más –fue su serena respuesta- estoy dispuesto a escuchar lo que tengáis que decirme…nada más.

La miró con menos dureza, y continuó su camino.

*         *         *          *          *           *         *           *

Sanctus permanecía sentada en el trono de Atenea, con aire ausente y postura serena, miraba con aquellos ojos escarlatas que vagaban de un rincón al otro de la sala sin captar nada de interés…apretó los puños al recordar lo poco que había faltado para acabar con el Fénix…pero sonrió…sabía que por más que corriera, no podría escapar…Ikki era inmortal…pero solo existía un ser en el universo cuyo poder era infinitamente superior…la inmortalidad de poco servía contra Sanctus…

Un ligero golpe en la puerta la hizo volver a la realidad, la dulce voz y bondadoso aspecto de Atenea sustituyó al de Sanctus.

_Pasen –murmuró con suavidad.

Lago de Tauro apareció ante las puertas, dando una respetuosa reverencia al entrar y cerrando la puerta tras de sí.
Atenea sonrió de manera siniestra y Sanctus volvió a hacer acto de presencia.

_ ¿Qué ocurre mi fiel Lago?
_He desaprovechado el poder que me otorgaste mi señora –exclamó abatido.
Esta alzó la mano e indicó que se acercara, al hacerlo, acarició el rostro del caballero con fría ternura.
_No te preocupes por eso, estuviste perfecto…has acabado con una mosca molesta…el caballero de Leo hubiera podido resultar una verdadera amenaza…
_Pero…he fallado…
_No te preocupes mi fiel servidor –susurró con cariño maternal- ¿lo que te preocupa es no haber podido matar a ese par de brujas?

Lago dio la espalda con aire avergonzado, Sanctus sonrió indulgente.

_Me sorprende que hayas sido capaz de acabar con uno de los caballeros Dorados Lago, Ebraim no era débil, recuerda que enfrentarte contra Shiryu o contra Hyoga es algo muy diferente… en cuanto a Cilo…-entornó la mirada con desprecio- Cilo es muy astuto…y poderoso…no es en absoluto fácil engañarlo…y mucho menos abatirlo…y  finalmente, ese par de brujas…ocurre lo mismo que con el Cisne y el Dragón…no hubieras podido contra ellas…y mucho menos, estando todos juntos…además –añadió entornando la mirada- Ikki me distrajo con su patético heroísmo…he de confesar que te hubiera apoyado más…no es culpa tuya sino mía el haberme permitido distraer la atención de la Casa de Leo…

El caballero de Tauro pareció algo más animado, se aproximó de nuevo a la Diosa y se arrodilló ante ella, besándole la mano.
Esta sonrió complacida.

_Hemos debilitado a Hyoga…-susurró con complacida crueldad- y hemos logrado dividirlos…debemos evitar que contacten con sus malditos amigos…es imperativo Lago…de eso depende muchas cosas…incluida mi propia existencia…

El caballero la miró, contrariado.

_ ¿Porqué permitirle al Cisne continuar con vida? –Siseó amenazante- déjame matarlo…esta vez no fallaré…
Esta negó con lentitud.

_No podemos precipitarnos…-susurró- porque el Fénix es muchísimo más astuto de lo que me imaginaba…ha conseguido que dude…a mi…hacerme dudar…
_ ¿Dudar?
_Es muy sutil en su forma de actuar…y el resto de los caballeros no son estúpidos Lago…de momento dudo de la lealtad de Cilo –suspiró pensativa-…pero desconozco si otro más ha comenzado con las molestas suspicacias…es algo que me irrita…-sonrió tímidamente y miró hacia la puerta- pasa mi adorado Kuón…

Lago se giró, y desde las sombras apareció el caballero de Capricornio…se inclinó respetuosamente ante la Diosa y se aproximó a ella…tomó su mano y la besó con delicadeza…Sanctus sonrió ampliamente.

_Jugada maestra mi señora –aduló Kuón con sutil delicadeza- permitidme ese trabajo a mí…
_ ¿Crees que puedes averiguar aquello que no puedo averiguar yo adorado mió? –susurró con amenazante serenidad.
_Jamás mi señora…-atajó con prudencia- pero sabéis que puede ser muy convincente cuando me lo propongo…si algo extraño ocurre…lo sabré…
Sanctus sonrió débilmente y le acarició el rostro, miró a Lago y finalmente a Kuón.

_Marchaos ya, muy pronto os diré lo que debéis hacer…

Ambos caballeros la obsequiaron con una respetuosa reverencia y se retiraron…Sanctus sonrió complacida.

Continuará...

Editado por Prisma, 17 febrero 2007 - 16:55 .

[Prisma]

Cualquier Lugar


Seiya y Shunn  permanecían atentos a cada palabra que pronunciaba Atenea…y a las fuertes miradas obsequiadas por los caballeros.

_No confío en ellos –habló aquel que portaba la armadura de Virgo, miró a Atenea- ha sido muy peligroso Atenea…has estado en peligro y nosotros no hemos estado para protegerte…
_No he estado en peligro Cirus –le recordó con suavidad- sabes…al igual que todos los caballeros del Santuario, que tarde o temprano esto ocurriría…
_Quizás ellos lo han adelantado –intervino Férik de Escorpión con frialdad.
_No podemos estar seguros de nada –atajó Shion.
_Tampoco podemos condenarlos –finalizó Sidrel.

Uno de los caballeros rió por lo bajo y comenzó a caminar hacia ellos, se giró y miró a Atenea, saludándola con respeto y luego siguió hacia la salida, no sin antes tropezar intencionadamente con Seiya antes de salir.
Férik hizo exactamente lo mismo, solo que pasó de largo sin tocar a ninguno de los dos.
Seiya se fijó que el caballero que había tropezado con él, portaba la armadura de Leo…era, junto con el caballero de Capricornio, los únicos caballeros dorados cuyos nombres desconocía.

_Dejadnos a solas…por favor –habló Atenea.

Todos los presentes obedecieron, aunque algunos parecían reacios.
Finalmente solo quedaron Shunn, Seiya y la diosa.
_Sois caballeros muy importantes Seiya de Pegaso y Shunn de Andrómeda…eso os salvaguarda…muchos de ellos lo saben, solo que no todos lo aceptan…
_ ¿Quién es Sanctus? –preguntó Seiya de pronto.
_ ¿Es responsable de lo que nos atacó hoy? –Secundó Shunn- ¿es de eso de lo que nos culpan?

Atenea asintió.

_Tu mismo te percataste de algo muy importante caballero de Andrómeda…muy pocos de los caballeros dorados lo lograron captar…
_ ¿El poder que representaba y lo poco que afectó?
_Así es…y eso se debe a que, no es que no quisiera, sino que no pudo alcanzarnos…demasiados años entre el poder y nosotros…
>> He ahí a las palabras de Shion… el poder iba por vosotros no con vosotros…el que llegara hasta el Santuario es otra cosa en absoluto que ver…jugar con el tiempo no es, ni tan fácil ni tan seguro como se cree…incluso para Sanctus…
_ ¿Pero quien es Sanctus? –insistió Seiya impaciente.
_La destrucción…Sanctus es la destrucción reencarnada Seiya.
_Por eso estamos aquí –susurró Seiya sin creerlo, miró a Shunn.
_Resultamos una amenaza para su renacimiento…-secundó Shunn.
_Y es eso lo que debemos evitar…pero… ¿Cómo?
_Id con cuidado –intervino Atenea- sabéis más de lo que sabíais cuando llegasteis…no os precipitéis… y ahora descansad…

Ambos asintieron, y salieron tras aquellas palabras.
Seiya fue el primero en salir, seguido de cerca por Shunn, que seguía pensativo, ya se habían alejado de la sala cuando Shunn se detuvo, Seiya continuó avanzando hasta que se percató de que su amigo no lo seguía…se giró y lo miró.
No hubo tiempo para nada más, una veloz luz dorada se dirigía hacia él, con un brusco movimiento puso esquivarla…pero no conseguía localizar su procedencia.
Shunn se puso en guardia al comprobar que algo los amenazaba. 

_Eres rápido –farfulló una voz en eco, era imposible determinar de donde salía- has esquivado algo que no pensaba que verías…has pasado la primera prueba…
_ ¿Primera prueba? –murmuró Seiya de manera involuntaria.
Algo apareció a su espalda con una velocidad increíble.
_Veremos –siseó la voz a pocos pasos de su espalda- si eres digno de la confianza de Atenea…

Seiya abrió los ojos con asombro, totalmente desprevenido no pudo reaccionar a la misma velocidad de su adversario.
Este último colocó la palma de la mano sobre la espalda de Seiya…y tras unas milésimas de segundo, una poderosa luz roja salió disparada de su mano, atravesando a Seiya sin que este opusiera resistencia alguna.
El caballero de Pegaso salió volando a varios metros, cayendo pesadamente tras impactar contra una columna…con enorme dificultad, levantó la cabeza, para asombro del caballero.
Shunn comprobó que el atacante portaba la armadura de Leo: el caballero que había tropezado con Seiya cuando salía de la sala.
No lo pensó dos veces, elevó su Cosmos…no permitiría que volviera a tocar a Seiya.

_ ¡Cadena de Andrómeda! –exclamó, lanzando las cadenas contra el enemigo.

Las cadenas volaron hacia el caballero, que seguía sin inmutarse…incluso se permitía sonreír ligeramente…y pronto entendieron el porqué.
Cuando faltaba poco menos de un metro para que las poderosas cadenas atravesaran al caballero, estas chocaron contra algo invisible, y cayeron inertes al suelo…algo las había detenido…y ese algo les resultaba familiar…porque ya conocían esa técnica.

Shion de Aries caminaba con pasos lentos hacia el caballero de Leo…alzó ligeramente su mano y un muro invisible se hizo añicos.

_El muro de Cristal –susurró Seiya con fatiga.
_La misma técnica de Mu –susurró a su vez Shunn, que con un rápido movimiento, hizo retroceder las cadenas hasta su posición.

Shion alternó su atención entre Seiya y Shunn, finalmente miró al caballero de Leo.

_ ¿Qué haces aún aquí Okk?
_Podría preguntarte lo mismo Shion –atajó con firmeza- tu Casa es la primera y más alejada del Santuario…
_Si…-admitió cortés- pero yo no estoy atacando a dos caballeros de bronce… ¿o si?
Este sonrió y miró a Shion.
_No son simples caballeros de bronce…y en ese punto amigo mío, coincidimos perfectamente…-miró a Seiya, este ya se había levantado y los mirada con fiereza- ha esquivado uno de mis ataques y ha sobrevivido a otro –sonrió burlón- ha superado la segunda prueba…

Dio media vuelta y comenzó el descenso, de vuelta a la Quinta Casa del Santuario.
Shion suspiró profundamente, frunció el ceño al ver a Seiya, le tendió la mano en son de paz.
Seiya dudó unos segundos, pero aceptó el ofrecimiento y también tendió su mano.
Shion inclinó la cabeza en un cortés saludo.

_Okk tiene su particular forma de ver las cosas…-sonrió débilmente, para luego volver a la seriedad- la amenaza a Atenea nos ha turbado a todos…pero sabemos que no sois los verdaderos responsables…no de forma directa…

Miró a Shunn, que en poco tiempo se aproximó a ellos.

_Sois más de lo que creemos…de ahí a nuestro recelo, pero sabemos…que no sois una amenaza…confiamos en Atenea –afirmó con solemnidad-…si ella confía en vosotros, lo respetaremos…
_No todos comparten la misma idea…-atajó Seiya con acritud.
Shion sonrió.
_Okk posee un fuerte carácter…la simpatía le produce alergia…-miró hacia lo alto del Santuario, finalmente los miró a ambos- permaneced alertas…

Dicho esto, dio media vuelta y comenzó su descenso hacia la primera Casa del Santuario.
Shunn miró a su amigo con preocupación, el ataque del caballero de Leo había sido devastador…y ellos no llegaron a aquel lugar en las mejores condiciones precisamente…

_ ¿Estás bien Seiya?
Este no contestó, sino que tomó el mismo rumbo por el que se había marchado Shion…Shunn sabía cuales eran sus intenciones.

_No podemos permitirnos  empeorar aún más las cosas Seiya –exclamó ceñudo.
_Comienzo a cansarme de esperar a la nada Shunn…-cortó irritado- no hemos llegado a donde hemos llegado para que nos juzguen y nos traten como escoria…no pienso permitirlo…

Dicho esto, continuó su camino, Shunn frunció aún más el ceño no muy de acuerdo, pero aún así siguió a su amigo.

A cada paso que daban les asaltaban los recuerdos…ya podían ver la salida de la Casa de Piscis…de pronto las prioridades de Seiya cambiaron…había algo más importante que lo atraía…
Sin dejar de caminar, Shunn recordó su combate contra Afrodita…y Seiya recordó el manto de rosas que se extendía a lo largo de las escaleras en el último camino que lo separaba de la salvación de Saori… aquellas rosas que casi lograron matarlo…pero había algo que lo seguía motivando a caminar logrando apartar sus propios recuerdos…y eso se encontraba en la novena Casa…la de Sagitario…

Se detuvieron a la salida y observaron el enorme arco…en su interior no se podía ver nada…pero dentro los aguardaba Val.
Decidieron entrar…ya que nada hacían allí fuera…

_La primera vez que atravesasteis la Duodécima Casa –habló la voz de Val desde algún lugar oscuro- Sastra era vuestro salvoconducto…
_ ¿Acaso no nos dejarás pasar? -desafió Seiya.
_Eres osado caballero de Pegaso…no consigo entender como has logrado sobrevivir hasta ahora…

Val hizo acto de presencia…miró fijamente a Seiya con aquellos feroces ojos de cristal del color de las esmeraldas…luego miró a Shunn.

_Si convences a Crasso de que te deje pasar…podrás verla tu mismo…

Seiya lo miró con suspicacia…al parecer todo el mundo lo sabía todo de ellos menos ellos mismos…de manera que Val conocía el hecho de que querían ver la armadura de Sagitario…¿sabrían también que el era el caballero portador de la armadura dorada doscientos años en el futuro?...posiblemente no le creerían…incluso resultaba peligroso jugar con algo de esa magnitud…ya habían comprobado la capacidad de indulgencia con aquellos caballeros que no demuestran ser dignos de confianza…Atenea los había salvado…de otro modo ya estarían muertos…

_No creo que sea prudente acercarnos a la armadura…Seiya –atajó Shunn de pronto en un susurro tenso.
Este lo miró sin entenderlo.
_Si la armadura reacciona a tu presencia –continuó en el mismo tono- algo que no dudo, llamarás demasiado la atención… ¿te das cuenta que posiblemente evitar la armadura tenga algo que ver con lo que hemos venido a hacer aquí?
Seiya arrugó el gesto, pero adquirió de pronto la misma preocupación de su amigo…no había podido hablar con Hyoga el tiempo suficiente como para aclarar lo mínimo…podían empeorar las cosas por ignorantes…sus amigos pagarían por sus errores…
_Tienes razón –concedió desconcertado, miró al caballero de Piscis, dio media vuelta y regresó por donde habían venido.

Val los miró con desconcierto, Shunn se dispuso a abandonar la Casa, cuando se detuvo miró a Val.

_ ¿Sabes donde está Sastra?
Este asintió.
_La encontraréis por los terrenos del Santuario…no es su costumbre deambular por las Casas…
Shunn parecía pensativo.
_ ¿Sastra es un caballero Dorado, verdad?

El caballero de Piscis entornó la mirada y frunció el ceño.

_Pensaba que de los dos, tu eras el caballero que se limitaba a la observación…
Shunn le dedicó una amplia mirada a los alrededores de la Casa, finalmente miró a Val.
_Precisamente…habría que estar muerto para no darse cuenta…
_ Si…-exclamó con seguridad- Sastra ha sido uno de los mejores guardianes que he tenido el honor de conocer…
Shunn lo miró incrédulo.
_ ¿Cómo que lo fue?
_No te diré nada más caballero de Andrómeda…será mejor que sea ella misma quien decida contarlo…

Shunn asintió, dio media vuelta y salió de la Casa.

Continuará...

[Rexomega]

Saludos

Menudos jhallazgos han salido a la luz en estas nuevas entregas, me hequedado de piedra.

Ratas apestosas de Lago y Kuón, más les vale que se pudrán en el Tártaro por los sioglos de los siglos, pareja de traidores arrribistas, mendigos de poder.

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White Rexomega: .. Y son unos infelices y...

Rexomega: Silencio- de un rayo surgido de su dedo meñique, destruye a WR y toma el control de la crítica -

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Parece ser que hay traidores en las filas del Santuario, propenso a la corrupción (se parece a cualquier nido de políticos actual XD), me pregunto si de verdad le son leales a sanctus o simplemente son malos porque sí.

Me agdan los fics que no tratan de un blanco o negro (o de un blanco VS negro VS santos de Atenea) sino que en lops bandos que se enfrentan hay matices (como guerreros honorables entre el enemigo y perros traidores entre los buenos)  eso le da cierto toque de realismo a las historia ya que no cualquiera se entrega totalmente a un ideal de justicia, dejando de lado la propia ambición latente que puede existir en los seres vivos cuando prueban algo d epoder (como cuando una persona de poco dinero se vuelve rica, imagino que cuando una persona empieza a sentir el cosmos, podría llegar a sentirse superior a todo lo demás y eso podría llevarlo por el mal camino)

También queda claro nque nuavamente, el mal existe en el santuario porque es gobernado por una fuerza maligna, esta vez presentada por Sanctus (buaaaaaaaaaaaaaa Nira no es buena Snif, ahora no se a quien prefiero.... ¿Nira o sanctus? Esa es la cuestión)

Ahora siento que me apresuré en decir que Atenea estaba poseída, no será que en realidad, Atenea quedó fuera de circulación hace 200 años, y Nira siempre fue Sanctus??? jejejeje

Hubo una equivocación, Atenea reencarna aproximadamente cada 250 años, puesto que la guerra contra Dohko fue hace 243 años (aunque bueno, dicen cada vez la fecha que les parece, que si cada 100 años, cada 200 bueeeee)

Emotiva, impactante e imprevisible la muerte de Ebraim, eso es algop que pocos escritores se atreven a hacer en sus fics, sí es cierto que muchos siguen la estructura de... templo por templo y se requieren sacrificios pero... Matar un personaje de esa forma, no pasa siempre. Es más, pese a que no ha pasado mucho tiempo, lo que hemos podido ver de Ebraim ha servido (al menos a mi) como para importarnos su muerte (no es como si un tipo dice que es Groes de Salmón y al sgeundo siguiente lo matan XD) de evrdad es una lástima (WR: pero SE que la rata de Lago, sufri´ra en sus carnes lo que es el dolor) porque se nota que era un gran guerrero y también gran personaje

Ya muchos imaginabamos (al menos yo) que las dos amazonas eran hijas de Shiryu, pero fue inyteresante eso de que la "mujer misteriosa" se lo dijera así a Ikki, cosas que no saben los tres, que los separa, imaginaba que la madre de Hyoga sería Flare, puesto que es lo más pareceido a una futura pareja que ha tenido Hyoga (sin contar a Ellis pero veo que no cuentas las pelíciulas)

Y yo pregunto, para que quiere un ejército sanctus si ya tiene el santuario? Estos villanos siempre quieren más de lo que pueden controlar jejeje. Imagino que el ejército de Ikki lo acabará traicionando aunque, quien sabe y nos sorprendas

No me queda claro si de verdad a Nira les caía bien Hyoga y Shiryu o era simple fingimiento, o si cuando vuelve su cosmos a la bondad cambia de verdad su chip, por lo que les dijo a los (WR: Perros traidores) Lago y Kúon, parece que su plan es, al menos, dividirlos pero, querrá matarlos?

Sabiendo que Sanctus es la encarnación de la destruccuión, me extraña que los dioses no hagan nada para detenerla... bueno, en realidad no me extraña, en cualquier historia ùeden haber fuerzas divinas, seres imparables y ejérctos inmensos, pero al final son los cinco héroes los que deben enfrentar al mal absoluto mientras el resto se va a tomar unas cevezas por hay jajajaja, de todos modos, como ya creo haber diocjho, la no aparición de dioses y el tema tratado es lo que haec original a este fic

Por último mencionar que la desconfianza de los caballeros del pasado (con los tuyos, hay tres grupos de caballeros de oro: Los de Lost Canvas, los míos y los tuyos jejeje) da un toque realmente imnteresante al fic, aunque quizás empiecen a resultar algo pedantes los dorados, eso es algo que es muy propio de guerreros de su rango (recordemos que en la saga de las Doce casas, excepto Dohko y Mu, los caballeros se perdían en la arrogancia), entendí que el ataque a Atenea era de aprte de Sanctus desde el futuro, acaso pretende instalarse en el poder desde el pasado? o sustituir a Atenea en otro momento?

Lo que sí ya no me queda claro, y espero que me respondas es... ¿Aparecerá Hades en el pasado de tu fic? Es que siento vcomo si ya hubieran acabado las guerras santas en el pasado (aunque no cre, porque sólo quedaron 2 caballeros de ahhí)

Bueno me despido, gracias por "responder" mis dudas y espero pronto nuevos capítulos

[Nira Vancopoulos]

Mi duda ha sido respondida, jejeje.  Debo decir que estos dos capitulos estuvieron geniales, muchas cosas fueron respondidas pero nos dejaste con nuevas preguntas y eso es fantastico *-*.  No me canso de decirte que este fic me encanta *-*, te felicito nuevamente

Me despido

         

[francois]

genial genial
en serio no me imagine que tauro matara a ebraim
aunque te lo dije por msn ebraim me caia muy bien y merecia salir mas

[Prisma]

Sólo te digo una cosa Rexomega, serías un enemigo temible xDD, eres muy observador y buen analista  y oportuno además...pero de momento y esperos entiendas, aún no puedo contestar tu última pregunta  ya lo descubrirás según se desarrollen los acontecimientos...aunque con lo peligroso que eres, no dudo que lo descubras sin necesidad de que se caiga por su propio peso xDD...repito, serías un enemigo a tener en cuenta 

Lo siento Francois  sé que el caballero de Leo ya había conseguido calar bien entre las filas, y tal como te dije, no es fácil abatir a un caballero dorado, mucho menos al hijo de una leyenda entre ellos... pero eso demuestra, que las cosas no son ni fáciles ni bonitas...

Sin más preámbulos, les dejo con otro capítulo 


Sutileza


No había señales de ningún otro ataque…no desde la caída del caballero de Leo.
Los ánimos parecían congelados y la incomodidad del ambiente casi se podía cortar con una espada.
Atenea parecía estar eternamente afligida…no se perdonaba la muerte de Ebraim…la aparición del Fénix lo había complicado todo…o por lo menos una mayoría de los diez caballeros así lo creían…pero no todos…y eso no era buena señal…

Atenea…Sanctus…vigilaba constantemente cada movimiento dentro del Santuario…controlaba minuciosamente la acción de todos y cada uno de los caballeros…dorados o no, que estuvieran pisando los terrenos sagrados.
Hyoga, Shiryu y Cilo, caballero de Virgo, eran los únicos de los que la Diosa no se fiaba…contaba con la fiel ayuda de Lago y de Kuón para averiguar que tanto sabían o podían dejar de saber…ya era peligroso ser concientes de que tres caballeros dorados estaban en su contra como para arriesgarse a desconocer la existencia de alguno más…como bien había dicho la Diosa…el resto de caballeros no eran estúpidos…e Ikki, había echo gala de poseer algo más que un agudo y afilado carácter…era astuto como un zorro…les había tendido una red de admirables sutilezas…ahora tocaba saber cuantos habían picado…

Cilo permanecía de brazos cruzados en la Casa de Acuario…Hyoga seguía taciturno y pensativo…pero el tener de su lado al caballero de Virgo era bastante más de lo que él podía esperar…Shiryu estaba demasiado lejos como para unir fuerzas en caso necesario…Cilo era una base importante en lo que se estaba tramando…también sabía que eran vigilados…

_ ¿Crees que es oportuno Hyoga? –preguntó ceñudo.
_No es que sea oportuno o no Cilo…es necesario.
Este último asintió con determinación.
_Es muy arriesgado…
_Lo se…pero las oportunidades no son algo que nos sobre precisamente…
_ ¿Ya sabes lo que deben hacer?
_Si, por eso necesito que distraigas su atención el tiempo justo…-entornó la mirada- el tiempo se ha vuelto en nuestra contra…

Dicho esto, Cilo se retiró, rumbo al gran salón donde descansaba Atenea…Hyoga seguía abstraído…pero por fin sabía lo que Seiya y Shunn debían hacer…

_Creía que la amistad era algo que ya no practicabas…-intervino una voz de pronto.

Hyoga suspiró contenido, se giró hacia Kuón…este se apoyaba en una columna de permanecía de brazos cruzados, con aires de suficiencia.

_ ¿No tienes nada más productivo que hacer? –exclamó Hyoga de mal talante.
_ ¿Así agradeces que me preocupe por tu bienestar?
Hyoga rió con amargo sarcasmo.
_Creía que mi bienestar era el menor de tus problemas…
Kuón arrugó el gesto en una mueca, restándole importancia.
Hyoga lo miró con frialdad…Kuón no podía permanecer en la Casa…no mientras hablara con Seiya…
_ ¿Te importaría retirarte?...necesito estar solo…
_ ¿Por la muerte de Ebraim? –Alzó una ceja- no te tenía como un tipo sentimental…
_Retírate…por favor –insistió con menos hostilidad.
Kuón lo miró con suspicacia, se detuvo poco antes de salir.
_Cuidado con lo que haces Hyoga…-murmuró con seriedad- sea lo que sea que has estado haciendo atraes los problemas como un maldito imán, nuestro enemigo siempre te busca a ti…
Hyoga sonrió irónico, miró al caballero de Capricornio.
_Comienzo a creer que te preocupas por mi seguridad…ten cuidado
Kuón sonrió con sarcasmo a su vez.
_No te equivoques Hyoga de Acuario…primero se congela el infierno antes de preocuparme por tu pellejo…

Dicho esto, se marchó.
Hyoga respiró con renovado alivio, cerró los ojos con profunda concentración y se dispuso a localizar a Seiya…
Kuón se mantenía en las sombras con los brazos cruzados…observando atento cada movimiento del caballero de los hielos…aquello parecía demasiado interesante como para perdérselo.

>> ¿Seiya?... ¿me oyes?
No obtuvo respuesta.
>> Seiya…responde…
Un leve sonido de fondo pareció zumbar a su alrededor.
>> ¿Hyoga?
>> ¡Seiya! ¿Me oyes?
>> Si, te oigo…es necesario que…
>> Deja de hablar un momento y escúchame, no hay tiempo para explicaciones…ya sé en la situación en la que os encontráis Shunn y tu…sé lo que tenéis que hacer…
>> ¿Tiene algo que ver con una Diosa llamada Sanctus?
Esto tomó a Hyoga totalmente desprevenido, pero no titubeó, ya que comprobó que la voz de su amigo volvía a alejarse, perderían el contacto de nuevo.
>> Seiya…-dijo con dificultad para hacerse oír- Sastra de Géminis no debe abandonar el Santuario…es la única…que…
>> ¿La única qué…Hyoga?
>> Poder…mal…intuición…-la voz distorsionada le impedía poder aclarar más sus palabras- no…abandonar…santuario.
La voz se cortó de golpe, ahora no se escuchaba absolutamente nada.

Hyoga resopló disgustado…pero por lo menos había logrado decirle a Seiya lo básico…esperaba que sus amigos pudieran entenderle…
No se percató de que Kuón seguía oculto en las sombras…con la mirada centrada en él…lo había escuchado todo…y ahora entendía muchas cosas…
Cilo llegó desde la salida con paso presuroso, por lo que optó por retirarse…el caballero de Virgo podía llegar a ser muy irritante cuando descubría algo en lo que no estuviera de acuerdo.

Regresaba a su Casa cuando un repentino frío invadió el ambiente…Kuón tensó la mandíbula y se detuvo a mitad de la escalera de piedra que descendía hasta la Casa de Capricornio…
Una fina capa de hielo comenzó a cubrir los escalones…ya sabía lo que aquel frío significaba.

_Te arriesgas demasiado mi señora –murmuró con calma.
_ ¿Qué demonios hacías en la Casa de Acuario? –fue la cortante pregunta, era imposible localizar la voz.
_Averiguar algo muy interesante…
Sanctus hizo acto de presencia tras una espesa capa de neblina, lo miró con aquellos ojos del color de la sangre.
_ ¿Qué has averiguado?
Kuón la miró con fijeza, incluso con un destello de reproche.
_No sabía que Hyoga tuviera contacto con nadie en otra esfera del tiempo… ¿por qué me lo has ocultado?
Sanctus sonrió, y acarició el rostro del caballero con delicadeza.
_No podía arriesgarme mi querido Kuón…
_En cambio le otorgas tus poderes a Lago…y en mi ni siquiera terminas de confiar…
La diosa lo miró detenidamente, como fijándose en cada detalle de su rostro.
_ ¿Puedo confiar en ti?
_Sabes que si mi señora…-le tomó la mano y la besó- ¿acaso lo dudáis?
Ella sonrió complacida, pero luego la oscuridad ensombreció su rostro.
_Hyoga es un continuo incordio Kuón…-siseó- maldita la hora en la que murió el bastardo de Ebraim y no ese maldito traidor…pero no puedo atacarle…ahora no…-apretó los puños hasta blanquearse los nudillos- no estoy segura de cuantos más puedan resultar una amenaza…aparte de Cilo, me resulta imposible saber con certeza quien más está confabulado contra mí…
_Paciencia mi señora –susurró Kuón con delicadeza- es cuestión de tiempo…
_Tan fácil que sería arrasar el Santuario entero…que fácil sería matar a todos los caballeros dorados –contuvo una maldición, respiró hondo y cerró los ojos unos segundos, al abrirlos, parecía mucho más serena- pero no puedo…-miró a Kuón- por eso es imperativo que, sea quien sea el que esté en la otra esfera del tiempo, no altere la realidad de mi existencia…-sonrió.
_ ¿Por qué sonreís?
_Porque no saben lo que deben hacer…no resultarán una verdadera amenaza si no saben lo que deben cambiar…o evitar…
Kuón frunció el ceño…las cosas ya no eran tan claras…por lo menos para la Diosa…esta desconocía que Hyoga no solo lo sabía, sino que se lo había comunicado…en parte…a sus amigos…no creía oportuno decirle nada…no por el momento…sería un suicidio.
Lo miró con detenimiento…como si supiera que ocultaba algo.
_ ¿Qué es lo que has averiguado Kuón?
_Ha estado hablando con alguien…
Sanctus pareció refulgir de furia.
_Lo se…-lo miró con frialdad- pero si no hubieras estado allí…las cosas hubieran sido diferentes…
_He evitado que Lago cometiera una estupidez –atajó ceñudo- no dudo de que hubiera atacado a Hyoga, contrariando así tus deseos de que siguiera con vida…sus ansias de complacerte lo vuelven lento y estúpido…

Sanctus rió.

_Pero me es fiel…hasta la muerte…-sonrió- es necesario rodearse de gente fiel…aunque no siempre sea competente…
_Mejor será que regreséis mi señora…no es prudente que permanezcáis mucho tiempo fuera de la sala…

La diosa dio media vuelta, sonrió, y tras una espesa capa de niebla, desapareció.

Kuón respiró profundamente…a cada segundo que pasaba, podía ver como la oscuridad se cernía sobre el Santuario…estaba seguro de que las sospechas de la Diosa eran ciertas…era imposible que ningún otro caballero se percatase de que algo siniestro comenzaba a invadir el mundo…y sus cimientos era el propio Santuario…este sería el primero en caer…y el único que no volvería a levantarse…

Continuará...

[francois]

me dejaste con ganas de mas

[Nira Vancopoulos]

*-*

Interesante capitulo pero al igual que francois me quede con ganas de leer mas.  Esperando el siguente con ansias *-*

Me despido

         

[francois]

[Prisma]

Capítulo Muy Importante
Este capítulo es largo e intenso, espero que de momento sea suficiente 

Inevitable


Shunn parecía pensativo por las palabras de Seiya, el contacto con Hyoga había sido breve pero vital…les había comunicado algo que posiblemente era lo que debían hacer…

_ ¿Evitar que Sastra de Géminis abandone el Santuario? –Seiya frunció el ceño sin comprenderlo.
_Así que era eso…-murmuró Shunn, miró a su amigo- Sastra fue el caballero de Géminis…eso era lo que Val no quería revelar… 
Seiya frunció el ceño, estaba confuso pero no sorprendido, sabía que Sastra ocultaba algo muy importante, aquella vez que los había salvado del populacho en el pueblo, no lo hizo con un simple Cosmos…era el Cosmos de un caballero Dorado…ahora lo entendía…
_Pero… ¿Qué quiere decir con que Sastra no debe abandonar el Santuario?... ¿Cuándo es eso exactamente?...porque si es así Shunn…Hyoga pudo habernos dicho algo que ya ha pasado…eso no podemos ni cambiarlo, ni evitarlo…

Estas palabras cayeron como un vaso de agua helada.
Ambos habían recuperado el ánimo para volver a caer en la desesperanza…
Seiya frunció el ceño y miró a Shunn.

_ ¿Y si hablamos con su hermana?
Shunn pareció sopesar esa posibilidad.
_Porque si hay alguien que sepa exactamente el motivo por el que Sastra dejó de ser el caballero de Géminis –continuó Seiya- esa es su hermana…que ahora porta la armadura…
_Pensaba que podíamos hablar con Sastra –apoyó Shunn- pero Sidrel puede aclararnos mucho más las cosas…o mejor aún…hablemos con Atenea…
Seiya afirmó con determinación, y ambos comenzaron su ascenso, rumbo a la sala donde se encontraba Atenea.
_Podemos dividirnos –propuso Seiya- yo iré a hablar con Atenea, tu puedes hablar con Sidrel.
Shunn asintió, y ambos se marcharon por lados opuestos.


Sidrel caminaba lentamente a lo largo de la tercera Casa del Santuario…no se había quitado la máscara…de hecho, no se había percatado de que la traía puesta…ya que acostumbraba a deshacerse de ella unos momentos cada vez que se sentía agobiada o pensaba en algo que la hacía reflexionar más de lo acostumbrado…
En ese momento algo la tenía inquieta…y por primera vez en su vida…sentía temor al no reconocer el motivo de su inquietud…

_Posiblemente se deba al ataque de hoy…-murmuró para sí en un intento de auto convencerse.

Tan abstraída estaba, que no se percató de que ya no estaba sola…

_ ¿Ahora hablas sola?

Ella se dio rápidamente la vuelta, adoptando de manera instintiva, una sutil  posición de combate…pero al instante de comprobar que el visitante era Evander, caballero de Cáncer, dejó de preocuparse.
Este frunció el ceño y la miró con preocupación…

_ ¿Te ocurre algo Sidrel?
_No…no pasa nada Evander…-murmuró, y se quitó la dorada máscara, respirando con alivio al sentir el ligero viento tocar su rostro.
_No me mientas por favor…
_Evander…-sonrió con amabilidad- de verdad…no me…
_Es la primera vez desde que te conozco que te ha sorprendido la presencia de alguien en tu Casa sin que te haya faltado tiempo para presentirlo mucho antes…–frunció el ceño- ¿y aún me dices que no te ocurre nada?

En lugar de desconcertada, Sidrel sonrió ampliamente.

_Tratar de engañarte a ti es tan poco efectivo como intentar entender el Universo…-sonrió- debí suponer que engañarte no daría resultado…
Evander en cambio, no sonrió en ningún momento.

_ ¿Acaso son los extranjeros los que te inquietan?
_No…-se giró hacia él- ¿por qué motivo desconfías tanto de ellos Evander?
_Porque no me inspiran confianza –fue su oscura respuesta- han traído problemas desde que pisaron el Santuario…
_Ellos no fueron los responsables del ataque de Sanctus…
_Eso aún no se ha demostrado…
_Tampoco se ha desmentido… -suspiró- pero creo que no son ellos los que te preocupan… ¿me equivoco?
_Confieso…-suspiró- que me distraen…y es posible que me impidan ver lo que realmente me preocupa…

Como si el pensamiento los hubiera atraído, Shunn hizo acto de presencia.
Evander rápidamente cambió su estado de humor, Sidrel en cambio le sonrió…
El caballero de Andrómeda parecía inseguro de seguir caminando, el caballero de Cáncer parecía reticente y no muy a gusto con su presencia.

_Evander  -llamó una quinta voz.

Todos miraron hacia la entrada, Shion caminaba con lentitud hacia ellos, se detuvo a poca distancia, miró finalmente a Evander.

_Atenea solicita nuestra presencia –exclamó con su acostumbrada calma.
Evander asintió sin oposición, obsequió a Shunn con una mirada aireada, dio media vuelta y se marchó junto al caballero de Aries.

Sidrel no se molestó en ponerse la máscara de oro, caminó hacia donde se encontraba Shunn, la luz entraba hasta dentro de la Casa…la cual permanecía casi siempre iluminada durante el día por la tibia luz del sol, y por la noche con la blanca luz de la luna…aunque esos eran pequeños detalles que Sidrel recordaba de una lejana época en la que no lo valoraba lo suficiente…una época que había pasado…demasiado rápido…

_Sabía que vendrías Shunn…-sonrió.

Este no pudo evitar quedar prendado de los tristes y apagados ojos de la mujer…esta sonrió al percatarse del silencio que reinaba…

_ Quieres saber el motivo por el que Sastra dejó de ser la portadora de la armadura dorada ¿cierto?
_El cosmos de Sastra no es de un caballero ordinario…lo sospechamos el día en el que nos salvó…
_Así es…ella es el caballero consagrado de Géminis…yo solo salvaguardo la armadura hasta que ella regrese…
_ ¿Regresar?...pero si ella…
_ ¿No se ha marchado nunca?...no…es mucho más complicado que eso…

Dio media vuelta y comenzó a caminar hacia el interior de la Casa, donde reinaba menos luz…un lugar donde se encontraba en su propio mundo de sombras…
Shunn la siguió con la mirada.

_Perdí la visión en un enfrentamiento estúpido…-murmuró- Sastra no se lo ha perdonado nunca…
_ ¿Se siente culpable porque…?
_ ¿Me dejó ciega? –concluyó la frase- si…pero fue un infortunio…nada tuvo que ver y no me dio tiempo de explicarle…se marchó…-guardó silencio un rato, suspiró- no se creía digna de llevar la armadura…fui su sucesora…no soy más digna que ella…pero nunca lo ha querido entender…-sonrió- mi poder no es ni la sombra al suyo…-miró a Shunn- yo te veo caballero…no necesito los ojos para ello…porque lo que veo yo, es el mal en las personas…y tú, careces totalmente de ella…
_No creo que seas inferior a tu hermana por eso…
_Siempre tuvo más instinto que yo…reconocer el bien en las personas es más mucho complicado…-miró hacia el techo y cerró los ojos, sonrió complacida y miró a Shunn- gracias a vosotros ella ha vuelto…

Shunn sonrió, pero al instante frunció el ceño confundido, se giró hacia la salida y caminó unos cuantos pasos…y al parecer no era el único en sentir algo extraño, Sidrel rápidamente se puso a su lado, con semblante ceñudo…y fue cuando algo dorado y brillantes pasó sobre la Casa a una velocidad increíble…

*          *           *              *            *           *           *          *

Seiya, que permanecía en el exterior, frunció el ceño incrédulo…su mirada se posó instintivamente en la novena Casa…había experimentado esa sensación demasiadas veces como para que pudiera olvidarla en su vida…pero… ¿Cómo era posible?...

*          *            *             *            *           *           *         *

Shion y Evander se detuvieron en seco, ya habían llegado a la Casa de Leo…ambos se miraron alarmados…

>> Yulok…-habló Shion, intentando contactar con el caballero de Tauro.
>> Shion –contestó con voz pétrea- ¿has sentido eso?
>> Claro que lo he sentido… ¿ocurre algo?

No obtuvo respuesta…
Shion frunció el ceño…aumentando la concentración y cerrando los ojos…los abrió de golpe y miró alarmado a Evander…

*           *           *             *             *         *             *         *

Sidrel se había colocado la máscara de oro y adoptado una posición de combate, miró de soslayo a Shunn…

_Márchate caballero de Andrómeda…
Shunn negó con mirada fiera.
_No te dejaré sola…
_Este no es tu combate…intruso –siseó una voz chillona distorsionada- aunque dudo de que puedas salir…

Ambos miraron hacia la entrada…
El cielo se había oscurecido de pronto…cuando el repiqueteo de unas botas rompió el mortal silencio…unas botas doradas…una capa blanca ondeaba a su espalda…
Shunn se quedó lívido y retrocedió de forma instintiva…la armadura de Sagitario tenía dueño…de nuevo…

*          *            *            *            *            *           *         *

Shion y Evander habían llegado a la Casa de Géminis…pero les aguardaba una barrera infranqueable…Shion frunció el ceño…
Un campo de fuerza azul eléctrico recubría toda la salida…Shion se acercó y lo tocó…
Una poderosa descarga lo sacudió, sin embargo, el caballero de Aries no parecía afectado en lo más mínimo…frunció el ceño con gravedad.
Evander no tenía tanta paciencia, se cuadró, presa de la furia al no poder socorrer a Sidrel y se dispuso a atacar…

_ ¡Detente Evander! –exclamó demasiado tarde.

Okk hacía acto de aparición detrás de Shion, y también comprobó el error del caballero de Cáncer como para alertarlo a tiempo.
Un poderoso  rayo dorado salió disparado de las manos de Evander, rumbo al campo de fuerza…Shion rápidamente se  colocó delante de Evander, levantó las manos.

_¡¡Muro de Cristal!! –tronó con fuerza.

Al instante, una pared transparente se alzó ante ellos, separándolos del campo de fuerza y el poder de Evander.
Pronto se vio la razón de aquella defensa del caballero de Aries…
El poder llegó hasta la azulada barrera…pero no llegó a tocarla; esta rebotó el poder y al instante lo reflejó contra el grupo…impactó de manera contundente, dejándolos ciegos momentáneamente…incluso el caballero de Leo, que mantenía aún cierta distancia, desvió la vista de la poderosa luz.

Muy pocas cosas existían en el universo capaz de atravesar la protección de cristal del caballero de Aries…y aunque esa luz tenía la potencia suficiente para desintegrarlos, no logró atravesar el muro.
Okk superó la distancia que los separaba de sus compañeros y miró como, tras desaparecer el poder reflejado, el muro se deshizo…pero no era la única defensa que Shion había levantado…
Evander y Okk se sorprendieron al ver otra protección justo delante del campo de fuerza…esa era la razón por la había acontecido aquel rebote…
El segundo muro se deshizo como el primero, para desconcierto general…

_ ¿Porqué has impedido que atacara? –exclamó Evander contenido.
_ ¿Puedes ver a Sidrel? –fue la pregunta de Shion.
_Si…por eso…
_ ¿A qué distancia? –cortó con fría calma.
Evander no entendía la pregunta.
_ ¿Okk? –Shion se dirigió al caballero de Leo.
_Yo no la veo…
Evander lo miró incrédulo…
_Eso es imposible –negó- no están muy lejos…está acompañada por el caballero de Andrómeda…
_Si yo alzara la mano, Evander –exclamó Shion con firmeza- tocaría a Sidrel…-miró a Evander, alternando su atención a Okk- ¿Quién de los tres ve la distancia correcta que los separan de nosotros?

Se hizo el silencio, Shion habló de nuevo.

_Si atacamos sin estar seguros de la distancia que nos separa, podríamos matarlos a ambos…porque no sabemos la capacidad de defensa de la barrera…si es que tiene alguna…
_Pero te ha atacado antes, aquella descarga eléctrica…-dudó Evander.
_Eso impide el paso de cualquier ser vivo, no de la energía…-entornó la mirada- hasta hace poco lo hubiera creído imposible…pero recuerdo esta técnica…y solo una persona está a la misma altura…la única que puede superar la barrera sin causar daño…
_ ¿Atenea?
Shion asintió.
_Pero… ¿llegará a tiempo? – Evander miró frenético a lo alto, en busca de la Diosa, pero no la vislumbraba por ninguna parte…la oscuridad dificultaba la visibilidad.
_Llegará…-finalizó Okk con voz de ultratumba- aunque no creo que lo haga a tiempo…


Sidrel alzó las manos y atacó, por su parte, Shunn hacía lo mismo con sus cadenas…en vano, tan siquiera llegaba a tocar al caballero de Sagitario
Este reía de manea burlona, mientras esquivaba con facilidad, no solo sus ridíretaguardias ataques, sino los de Sidrel, bastante más poderosos que los de Shunn.
Ambos se detuvieron unos segundos para respirar.

_ ¿Eso es todo? –Rió divertido- pensaba que darías más guerra que el patético de Yulok…lástima…te tenía mucho mejor considerada de lo que me has demostrado…

Desvió su atención hacia el exterior de la Casa…sonrió al ver a tres de los caballeros dorados sin moverse…miró con odio a un caballero en particular…Shion de Aries…

_Lástima que crean que pueden haceros daño –musitó- los sentimientos son algo estúpido y prescindible…te vuelven dependiente e incapaz…
_ ¿Quién eres? –atajó Shunn con fiereza.
_ ¿Qué más da? –Sonrió- no vas a salir vivo de aquí…
El juego de luz y oscuridad solo permitía ver, mínimamente, su boca…pero al instante dejó de sonreír, volviendo a mirar hacia el exterior…solo que esta vez no parecía divertirle lo que veía…

_Atenea –siseó con veneno, los miró de nuevo- lástima que no tenga más tiempo…quería divertirme más…

Entre sus manos comenzó a brillar una pequeña luz amarilla…esta comenzó a titilar con fuerza, produciendo a su alrededor un viento que se fue haciendo huracanado…ambos sabían lo que significaba aquella luz…y lo que vendría a continuación…

_ ¡No podemos permitirlo! –exclamó Evander mirando a Shion.

Este arrugaba el gesto con preocupación sin saber que hacer…pero si dejaban de atacar por la barrera, no los matarían con sus poderes, pero si lo haría aquel ataque…de los poderes de los caballeros quizás se salvarían…tendrían una posibilidad…pero aquella luz no les dejaría ventaja alguna…
La posición de combate de Shion fue la señal para Okk y Evander de que había llegado la hora de atacar…sin importar la distancia ni el daño que pudieran inflingirles a ambos…

_¡¡Revelación de polvo estelar!! –tronó Shion.
_¡¡Ráfaga de Eolo!! -secundó Evander.
_¡¡León maestro!! –finalizó Okk.

Los tres poderes se unieron en uno solo formando una estela devastadora, atravesando la barrera como si esta fuera de humo…una luz cegadora iluminó toda la Casa y más allá…seguida de un potente estruendo destructivo…
Llegaron al momento los caballeros de Libra, Piscis y Acuario…el resto estarían enseguida con ellos…
Una nube de polvo impedía ver lo que había pasado…poco a poco se fue despejando…los seis caballeros miraron asombrados como un intacto caballero de Sagitario mantenía prisionera a Sidrel utilizándola como escudo…esta luchaba casi sin fuerzas por contener la presión que hacia su adversario sobre su cuello…
El instinto de los seis fue avanzar, pero un gemido de dolor de la mujer los hizo automáticamente desistir de continuar.

_Mi cometido eras tú Shion de Aries –siseó el caballero de Sagitario, sonrió- si hubieras estado en tu lugar, Yulok seguiría vivo…y Sidrel…también…

Shion apretó la mandíbula, el caballero alzó la mano cual espada…atravesando el pecho del caballero de Géminis…esta abrió los ojos, impactada…

_ ¡!No¡! –tronó Evander.

Lo siguiente en ocurrir pareció hacerlo en cámara lenta.
Crasso de Acuario y Val se aparecieron al instante junto a la agonizante Sidrel.
El caballero de Sagitario poseía incluso una velocidad superior, soltando a la mujer y desapareciendo antes incluso de que los dos caballeros se aparecieran a su lado.
Sidrel perdió el equilibrio y cayó en brazos de Val, cuyo semblante parecía quebrado por la emoción.
Evander no tardó en aparecerse junto a Sidrel, Val la dejó en sus brazos y se alejó con lentitud…Crasso hizo lo mismo.

El caballero de Cáncer acariciaba el rostro de Sidrel con ternura, le quitó la máscara con cuidado…
Sidrel respiraba con dificultad debido a la sangre que le impedía hacerlo con normalidad, mirando frenética hacia todas partes sin poder ver nada más que sombras, hasta que sintió que alguien apretaba su mano con fuerza…Evander…

_Shunn…me ha…salvado…de…vuestros poderes…-susurró casi inaudible.

Evander frunció el ceño…el resto de caballeros miraron a su alrededor en busca del caballero de Andrómeda…
Fue Dohko de Libra quien lo vio…
Varias columnas echas añicos sembraban el pulido suelo…entre ellas, el caballero de Andrómeda…
Okk y Dohko corrieron hacia él…

_ ¡Shunn! –gritó Seiya de pronto.

El caballero de Pegaso corría delante del grupo del resto de caballeros dorados…Atenea venía con ellos.
La diosa corrió hasta Sidrel…colocó su mano en la herida del pecho de la mujer…cerró los ojos…una cálida luz dorada las envolvió a ambas…

Shion era el único que parecía completamente desconectado…Val lo miró con gravedad y tristeza…
El caballero de Aries observaba a Seiya y a un inconsciente Shunn…este parecía estar en pésimas condiciones…gran parte de su armadura estaba destrozada y su cuerpo estaba cubierto de profundas heridas…había servido de escudo para proteger a Sidrel…no entendía como podía seguir con vida…

La luz que rodeaba a Atenea dejó de brillar…una lágrima resbaló de su rostro antes de que esta abriera nuevamente los ojos…un nudo en la garganta impedía respirar a Evander…se hizo el silencio…solo se podía escuchar la irregular respiración de Sidrel… que por primera vez…dejó fija su atención en un punto…
Todos siguieron aquel movimiento…Sastra permanecía completamente inmóvil a pocos metros…
Esta miraba a su hermana de manera inescrutable…fueron las lágrimas resbalando por sus mejillas las que delataron cuan destrozada  estaba…poco a poco se fue acercando a Sidrel…se arrodilló a su lado…Evander la dejó en sus brazos y se retiró con el resto de caballeros…

_Y nosotros protegemos  a Atenea –murmuró Sastra con lentitud.
_Te devuelvo…-susurró Sidrel mirando a su hermana como si la pudiera ver perfectamente- lo que siempre te ha pertenecido…
_Cállate –cortó Sastra bruscamente.
_Sastra de Géminis no debe abandonar el Santuario –murmuró una voz con debilidad.

Shunn conseguía mantenerse precariamente en pie, pero miraba a Sastra con firmeza; esta tensó la mandíbula presa de unas emociones que apenas lograba controlar…se levantó poco a poco y lo miró.
Seiya fruncía el ceño…”Sastra de Géminis no debe abandonar el Santuario”…aquellas habían sido las palabras de Hyoga…por esa razón no las comprendían...hasta ahora… pero… ¿porqué Hyoga no los alertó de la muerte de Sidrel?...

_No puedo salvarla –habló Atenea con profundo pesar- es algo que escapa a mis manos…
_ ¿Cómo ha podido ocurrir una catástrofe como esta? –preguntó Evander sin poderse creer lo que estaba pasando, miró a Sidrel con desesperación, luego miró con renovado odio a los caballero de Pegaso y Andrómeda.

Sidrel dedicó su mirada a Atenea…ambas mujeres parecían estar conectadas por un vínculo invisible…Atenea asintió a aquellas inaudibles palabras…
El caballero de Géminis correspondió el afectuoso apretón de manos de Evander…este la miró de pronto…la energía vital de Sidrel se extinguió…

Todos lo sintieron con profundo dolor…ninguno había podido evitar la muerte de Sidrel…
Férik de Escorpión arrugó el gesto con pesar, dando media vuelta y marchándose de nuevo a su Casa…lo siguió el caballero de Acuario…pero a ninguno de ellos se les impidió marcharse…nada hacían allí…solo ahogarse en la impotencia de no haber sido ni el más mínimo obstáculo para proteger a uno de los suyos…

Sastra fue la que alzó en brazos el cuerpo inerte de su hermana, se giró hacia el resto de caballeros…y no hizo falta pronunciar palabra alguna…
Uno a uno se fueron retirando…solo cuatro permanecieron inmóviles…
Shion tenía un semblante pétreo como pocas veces se le podía ver…su máscara de calma y eterna serenidad parecía haberse hecho añicos como su muro de cristal…
Dohko estaba más pendiente de los dos caballeros de bronce que permanecían inmóviles, pasando momentáneamente desapercibidos…
Okk y Evander seguían atentamente cada movimiento de Sastra…y Atenea…su semblante cálido parecía perturbado por la pena…lentamente se dio la vuelta y comenzó su ascenso hacia el Santuario…esta vez, Okk la siguió.

Continuará

PD

En el próximo capítulo les pongo la lista de caballeros de ambos tiempos, de esa forma lo tendrán más fácil a la hora de situarlos y no confundirlos entre ellos.

[francois]

nooo otro muerto mass
que sucede por que estan cayendo los personajes que mejor me caen
que te hize para merecer esto¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
jaja genial genial me encanta tu fic.