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ATHENA´S KINGDOM CHAPTER 5: UNA NUEVA ESPERANZA
*El Santuario de Athena, 1977. Primer Templo de Aries.*
Garan.- Cuando usted lo disponga, señor Mu.
Mu.- Caballeros dorados, es tiempo de comenzar. *Vestido con su ropaje dorado de Aries, el caballero dorado más dotado en psicoquinesis y hábil en la reparación de armaduras se descubre la muñeca de su brazo, y con el otro ejecuta un rápido corte sobre sus venas, que comienzan a derramar grandes cantidades de sangre… extendiendo los brazos y haciendo arder su cosmoenergía, la sangre cae directamente sobre la dañada armadura dorada de Virgo, que alguna vez fuera usada por el caballero Shaka. Garan se aparta mientras, desde las sombras del templo, otros tres brillantes caballeros dorados: Deathmask de Cáncer, Aldebarán de Tauro y Afrodita de Piscis ejecutan el mismo movimiento, dejando caer su sangre y cosmoenergía sobre las armaduras doradas dañadas de Leo, Libra y Acuario respectivamente.*
Aldebarán.- Con nuestra sangre, las armaduras doradas volverán a vivir…
Afrodita.- Y si un enemigo osara entrar por los 12 templos en este momento, estaríamos muy vulnerables…
Deathmask.- Es verdad, donde se encuentran Milo y Shura? Ellos deberían estar aquí haciendo lo mismo!
Garan.- Eh… señor Deathmask, le comunico que el Patriarca salió muy temprano y muy de prisa con rumbo desconocido, pero la pequeña Atenea iba con él. Y los dos caballeros dorados que menciona, también…
Mu.- De hecho, por lo que sé, quizás pase mucho tiempo antes de que volvamos a verlos de nuevo.
Aldebarán, Deathmask, Afrodita.- Qué?!
* La región antes conocida como Rozan, China. Actualmente cementerio nuclear. *
*La devastación es increíble. Tras el sello del portal al Tártaro y la destrucción de los 5 viejos picos, el efecto destructivo e impacto ambiental de la Exclamación de Athena ejecutada por los caballeros dorados fallecidos fue una destrucción como nunca antes se había contemplado en la Tierra. La vida se extinguió en varios kilómetros cuadrados, y el nivel de radiación se incrementó a niveles mortales, y en el epicentro incluso el suelo de calentó tanto que se cristalizó. Sin embargo, aún a pesar de tal nivel de mortalidad, 4 figuras avanzan lentamente dentro del epicentro radiactivo. Protegiéndose con su cosmos, 2 caballeros dorados: Milo de Escorpión y Shura de Capricornio protegen con sus cuerpos y armaduras de oro a los sagrados líderes del Santuario de Athena: El Patriarca Aioros, quien carga en sus brazos a la pequeña diosa Athena, la cual observa toda la escena de devastación completamente pasmada, ya que la explosión de tipo nuclear eliminó todo rastro de vida a varios kilómetros a la redonda. Aunque son bien protegidos de la radiación nuclear por el cosmos dorado, Milo se muestra intranquilo.*
Milo.- Patriarca, está seguro que esta es una buena idea?? No deberíamos exponer la vida de la sagrada Athena de esta manera…
Aioros.- Milo, no pienso repetírtelo de nuevo: no me hables como si fuera un anciano. Llámame por mi nombre. Y te lo digo de nuevo, esto es algo que tenemos que hacer.
Shura.- Aioros, creo… no, estoy seguro, este es el lugar. Aquí es el epicentro. Aquí se encontraba la cascada de Rozan. *Nada parecería más lejos de la realidad, ya que todo lo que se puede divisar es un desierto cristalizado sin vida alrededor. Aioros deposita a la pequeña Athena en el suelo, quien aún parece perturbada. El joven Patriarca pone una rodilla en el suelo y le habla con voz dulce, sosteniéndole la barbilla a la pequeña con suavidad y mirándola a los ojos.*
Aioros.- Pequeña, recuerdas la charla que sostuvimos?
Athena.- Sí, este es el lugar del que me contaste? Me dijiste que antes era un lugar hermoso, lleno de sol y cantos de pájaros.
Aioros.- Así fue. Pero algo terrible pasó y los cantos se fueron, mi dulce niña. Muchas personas se sienten tristes por eso. Nosotros estamos tristes.
Athena.- Quisiera que los cantos regresaran, no quiero que las personas estén tristes. Qué podemos hacer para ayudar, patriarca?
Aioros.- Tú puedes ayudar mucho aquí, mi niña. Recuerda lo que hemos practicado. Recuerda que la luz del cosmos está en tu corazón.
Athena.- La luz de mi cosmos? La siento… siento la luz brillar en mi corazón.
Aioros.- Concéntrate, pequeña… y que la luz de tu cosmos haga brillar todo otra vez. *La pequeña diosa cierra los ojos, y un enorme cosmos comienza a emanar de ella. De pronto, una gran luz comienza a manifestarse en su pequeño cuerpo y a brillar cada vez más y más.*
Milo.- Que cosmos tan increíble!!
Shura.- Miren!!! Miren el suelo donde llega la luz!! *De manera por demás prodigiosa, hacia donde llega la luz la tierra comienza a cambiar, y de pronto la hierba y las flores comienzan a crecer de forma muy rápida… muy pronto, la luz es demasiado intensa como para soportarla y Athena abre los ojos.*
Athena.- Que vuelva la vida a ese lugar!!!! *Una potente explosión se escucha, y de pronto, como si fuera un enorme géiser, una gran corriente de agua submarina sale expulsada desde el subsuelo, creando al salir una enorme montaña, y creando nuevamente un gran afluente que quedó enterrado con la explosión. Como desde hace millones de años, la cascada de Rozan fluye otra vez. La destrucción ya no existe.*
Milo.- A-Asombroso… la radiación… ha desaparecido…
Shura.- Las plantas… los árboles… todo está creciendo de nuevo…
Aioros.- Es un milagro que le debemos a nuestra diosa, a la que debemos proteger con todas nuestras fuerzas. *De forma paternal, como si fuera su hermano mayor, Aioros carga nuevamente a la pequeña diosa, quien en segundos se queda profundamente dormida en sus brazos. Milo y Shura dirigen su mirada todo alrededor de ellos, aún asombrados del milagro que acaban de presenciar. Aioros se dirige a Milo, entregándole su preciada carga.*
Aioros.- Milo, lleva por favor a la pequeña Athena al Santuario de regreso, tan pronto como puedas. Reúnete después conmigo en Cabo Sunion, date prisa.
Milo.- En… Cabo Sunion? Si… Aioros. No tardaré. *Milo enciende su cosmos, desapareciendo en fracciones de Segundo en medio de un resplandor dorado gracias a su gran velocidad, llevándose a la diosa dormida. Shura pone un semblante muy serio mientras se quita su casco. Aioros observa el panorama de frente al sol, mientras el viento mueve su capa.*
Shura.- Cabo Sunion? Has evitado ir a ese lugar todos estos años, Aioros. Es que ahora verdaderamente estás dispuesto a hacerlo?
Aioros.- Shura… tú y yo hemos sido amigos desde tiempo antes de ser caballeros dorados, y has aprendido a conocerme muy bien. Sabes bien que nuestras fuerzas están muy mermadas, y necesitamos toda la ayuda posible.
Shura.- Incluso perdimos al viejo maestro de Libra, quien cuidaba de la seguridad del Santuario desde este lugar… pero es por esa vieja leyenda, no es así? La labor de Dohko era vigilar el sello del dios oscuro.
Aioros.- Así es. Algo que todos en el Santuario ya lo saben… la Guerra Santa está por comenzar, y una nueva cortina de batalla se corre para este mundo. Solo el Santuario se interpone ante las ambiciones del Rey del Inframundo… Hades. Y la labor del viejo maestro ahora es más importante que nunca. Entiendes lo que te quiero decir, Shura?
Shura.- Aioros… me estás pidiendo…
Aioros.- Las estrellas han confirmado que en un período menor a diez años Hades renacerá… y en ese momento tú serás el único que pueda avisarnos a tiempo para preparar nuestras defensas, amigo mío. Sé que quedarse en Rozan no es lo mismo que el Santuario… pero también sé que eres el caballero más fiel a nuestra diosa.
Shura.- Me estás pidiendo… que ocupe el puesto del viejo maestro de Libra? Qué me quede en Rozan? Yo… es un gran honor, me siento muy agradecido de que hayas pensado en mí para esta tarea. Permaneceré en Rozan los años que sean necesarios para proteger el mundo desde este lugar. *Shura cierra los ojos con veneración, causando una sonrisa de satisfacción en el joven patriarca al darse cuenta de que la confianza en el caballero de Capricornio no estaba infundada.*
Aioros.- Una cosa más antes de partir, amigo… Rozan es un lugar místico, tiene muchos secretos que tendrás que develar durante tu estancia aquí. Y pronto, tendrás que transmitírselos a tus discípulos.
Shura.- Dijiste… discípulos?
Aioros.- La próxima vez que nos veamos, amigo, te diré más al respecto. Hasta pronto. *El cuerpo de Aioros brilla como la luz, y sale disparado hacia el cielo como una estrella fugaz, mientras es observado por los ojos de Shura, quien por primera vez en mucho tiempo, siente una gran paz interna en este renovado edén…*
*Nueva Fundación Graude, Japón.*
*Mientras tanto, en los campos de trigo de la Fundación, los niños huérfanos se reúnen una vez más en torno al anciano monje tibetano, para otra demostración de la magia a la que él llama…“cosmos”. Los niños se sientan en circulo alrededor del venerable Shion, quien está sentado en una roca*.
Seiya.- Maestro Shion, explíquenos otra vez que es lo que es el cosmos.
Niños.- Sí, queremos saber más!
Shion.- Escuchen niños… el cosmos, es la fuerza más poderosa que existe en el universo entero. El cosmos puede destruir galaxias enteras, y proteger al mundo entero de la maldad… y se encuentra en el interior de los corazones de todos ustedes. Todo lo que ustedes necesitan hacer… es encontrar su fuerza interior. *Shion toma una pequeña roca con su mano, y haciéndola brillar con su cosmos, la despedaza en millones de partículas de polvo, sorprendiendo y maravillando a todos los niños, que tratan de imitarlo tomando varias piedras y tratando de concentrarse, sin éxito.*
- Bah! Lo que usted dice son tonterías!
Seiya.- Eh? Quién dijo eso? *Uno de los niños más rebeldes del orfanato, de cabello negro azabache se levanta desafiante ante el asombro de los demás.*
Shiryu.- Shingen!
Jabu.- Shingen! Como te atreves a faltarle el respeto al maestro?
Shion.- Esperen, niños… dejen que Shingen diga lo que tenga que decir.
Shingen.- Es mentira lo que dice, acerca de esa fuerza que se encuentra en el interior de nuestros corazones… si mi corazón fuera tan fuerte, no fallaría como lo ha hecho hasta ahora! *Los ojos del niño se llenan de lágrimas, mientras se da la media vuelta y se empieza a alejar entre los campos de trigo. El pequeño y sensible Shun trata de alcanzarlo.*
Shun.- Shingen, espera un momento!
Ikki.- No Shun, deja que se vaya. *Su hermano mayor le coloca la mano en el hombro para detenerlo.*
Shun.- Hermano!
Ikki.- Shingen ha pasado toda su vida enfermo del corazón, y cree que no le queda mucho tiempo de vida.. No creo que quiera escuchar mucho acerca de…
Nachi.- Miren! Algo le pasa a Shingen!! *De pronto, el pequeño comienza a convulsionarse, cayendo al suelo, mientras todos los niños acuden de prisa hacia él. Shingen se aprieta fuertemente el corazón, y los niños retroceden espantados.*
Shun.- Ese debe ser… su corazón!!
Hyoga.- Mi madre nos ayudará! No tardaré!! *Hyoga sale corriendo hacia la casa, mientras que Shion se arrodilla frente al niño que agoniza ante sus ojos. De pronto, sus manos comienzan a brillar, depositándolas en el pecho del niño.*
Seiya.- Maestro Shion! Que está…?
Shion.- El cosmos, Seiya… es el arma más poderosa del universo, y se encuentra… *la luz se vuelve tan intensa, que incluso Mitsumada Kido, Tatsumi, Natassia y Seika salen muy asustados de la casa al ver el enorme resplandor en los campos.*…dentro de los corazones de todos nosotros. *La luz disminuye, mientras el milagro ocurre: Shingen comienza a toser, y su corazón late normalmente. Estudios médicos posteriores demostrarán que el mal que aquejaba su corazón, y que lo habría matado de no estar Shion presente, se ha ido para siempre. Shion se da la media vuelta y regresa a su humilde cabaña en los campos, dejando a todos los niños muy impresionados por lo que han presenciado.*
Shingen.- Ah... ah…estoy…vivo…
Jabu.- Habían visto… algo así alguna vez?
Shiryu.- Su temple y poder… son algo nunca visto.
Ikki.- Algún día podremos ser tan poderosos como el maestro, Shun!
Seiya.- El cosmos… *Horas después, Shion descansa en su cabaña cuando recibe la visita de Mitsumasa y Tatsumi.*
Mitsumasa.- Se encuentra bien, señor Shion? El esfuerzo que hizo al salvar al niño…
Shion.- Como se encuentra… Shingen? Como… está?
Tatsumi.- Es un milagro que se encuentre vivo, señor.
Shion.- Está bien… es necesario… que sobreviva. Debe estar listo.
Mitsumasa.- Eso quiere decir… que ha terminado su proceso de selección? *Shion le extiende a Mitsumasa una hoja de papel que contiene nombres escritos. Mitsumasa se asombra al leer la lista.*
Mitsumasa.- Pero… está seguro??
Shion.- Nunca estuve más seguro… en toda mi larga vida, señor Kido. *El agotado expatriarca sonríe con dificultad, al pasar al siguiente paso en su plan…*
*Cabo Sunion. Grecia*
*La lluvia arrecia, y Milo observa llegar la estela dorada que precede la llegada del sagrado Patriarca. La tormenta se acerca con gran rapidez a la costa griega, y los rayos caen en los alrededores con gran fuerza. Aún así, lo que le preocupa al caballero dorado no es la proximidad de la tormenta, sino de uno de los más grandes enemigos del Santuario, que tienen en Cabo Sunion su hogar-prisión.*
Milo.- Estás verdaderamente seguro de que esto es necesario? *Aioros suspira largamente mientras contempla la tormenta y los rayos se reflejan en sus pupilas.*
Aioros.- No harías lo mismo si estuvieras en mi lugar?
Milo.- Sinceramente no. Yo lo habría matado sin tantas contemplaciones.
Aioros.- Entonces no estarías aquí, y no te pediría lo que voy a pedirte.
Milo.- Me imagino que me llamaste para poder usar el dolor de la Aguja Escarlata… el dolor que provoca es inimaginable, y lo sabes.
Aioros.- Si se resiste, tendrás que atacarlo… no pienso dejarle alternativa.
Milo.- Quieres decir entonces que….?
Aioros.- Saga regresará al Santuario como Santo de Géminis… o morirá hoy mismo. *Aioros avanza decidido hacia la prisión de Cabo Sunion, seguido por Milo quien empieza a sudar copiosamente a pesar del frío y la lluvia. Saga es uno de los caballeros dorados más poderosos. Si pelea aún sin su armadura, Milo teme lo peor.*
Milo.- Atrás, Aioros. Yo manejaré esto. *Milo extiende sus brazos, y enciende su cosmos al adoptar la posición de ataque de un escorpión. Su cosmoenergía comienza a crecer cada vez más, mientras que un brillo dorado surge de su cuerpo. Aioros retrocede y se cubre con su capa, mientras que los ojos de Milo se cubren de un color escarlata.*
Milo.- SAGAAAAA!!!! *De pronto, Milo lanza toda su cosmoenergía hacia la prisión que contiene al caballero de Géminis, al cual no se le ve por ningún lado. Como si fuera una extensión de la tormenta, el cosmos de Milo destroza la puerta de la prisión revelando lo que hay en su interior… Aioros da un paso al frente cuando, demasiado tarde se da cuenta.*
Aioros.- No! Esto… es una trampa! *De pronto, el joven Patriarca es rodeado por una legión de planetas, en una turbadora sucesión de galaxias… cuando repentinamente, los planetas comienzan a explotar.*
Milo.- PATRIARCA!!! CUIDADO!!! Es la Explosión Galáctica de Saga!!! *Moviéndose casi más rápido que la luz, el caballero dorado de Escorpión apenas tiene tiempo para colocarse frente a Aioros, protegiéndolo con su cuerpo del terrible ataque que Saga había preparado… la Explosión de Galaxias. Por suerte para Milo, la armadura dorada lo protege de la mayor parte del impacto… pero eso no evita que Milo se estrelle contra la dura roca pulverizándola, ante la consternación e impotencia del Patriarca.*
Aioros.- Milo! Milo, estás bien?
Milo.- La… armadura dorada me protegió de una muerte segura, Aioros… pero… retrocede! Esa maldita rata aún se encuentra ahí adentro.
Aioros.- No, Milo… la prisión está vacía. Esto fue una trampa para mí, para el día en que regresara a enfrentarlo.
Milo.- Eso quiere decir que…?
Aioros.- Quizás desde hace años… Saga se fue…. Se fugó de Cabo Sunion… y no tenemos idea de donde pueda estar. *Las capas de Aioros y Milo se arremolinan en el viento de la tormenta, que aúlla como el presagio de desgracias por venir…*
*6 Meses después. Fundación Kido*
Seiya.- Maestro Shion!!! Maestro Shiooon!!! *El pequeño Seiya recorre los campos, llamando con los ojos vidriosos a quien se convirtiera pronto en uno de sus mejores amigos. Jabu y los otros niños lo ven pasar.*
Jabu.- Mírenlo. Sigue pensando que el anciano del Tibet va a aparecer.
Nachi.- El misterioso anciano desapareció hace días sin dejar huella, pero Seiya aún continúa buscándolo…
- Ju. Pobre, me da lástima. *Los niños voltean y se dan cuenta de que se trata de Hyoga. La mayoría de los huérfanos detestan a Hyoga por su condición de mestizo ruso-japonés, pero la verdad es que lo odian porque su madre si está viva, y las de ellos no.*
Ikki.- Deberías dejar de molestarnos, Hyoga. Porqué no te vas a las faldas de tu madre otra vez?
Hyoga.- Si piensas eso, voy a partirte la boca, Ikki. No te tengo ningún miedo.
- Hyoga, no deberías de ser tan rudo con Seiya. El maestro Shion estaba enseñándonos más acerca del cosmos, no puedes culparlo. *Los niños se dan cuenta de que son observados por el más solitario y apartado de ellos.*
Shiryu.- Shingen!!!
Hyoga.- Shingen, métete en tus propios asuntos…Shion no era más que un pobre mendigo que… *De pronto, Hyoga recibe un puñetazo en el rostro que lo derriba. Se trata de Seiya quien lo mira con los ojos llenos de lágrimas de rabia.*
Seiya.- No vuelvas a hablar así del maestro Shion! *Los niños rodean a Seiya y Hyoga exaltados por la pelea. Hyoga se levanta con furia.*
Hyoga.- Te voy a hacer tragar tus palabras!!!
Shun.- Hermano, tenemos que detenerlos! *Pero Ikki detiene con su brazo a su hermano pequeño, negando con la cabeza. Al mismo tiempo, desde una ventana en el piso más alto de la mansión, la hermana de Seiya, Seika, alcanza a ver la escena a lo lejos, y siente una gran preocupación.*
Seika.- Seiya! Estás metido en problemas otra vez! *Seika baja las escaleras de prisa, y estaba a punto de salir por la puerta trasera hacia los campos, cuando se detiene en seco: una escena que observa la deja congelada.*
Seika.- Pero que… significa esto?! *Unos hombres muy altos, vestidos con trajes griegos antiguos, y armados con espadas, lanzas y escudos, han destruido la puerta principal con violencia… y tienen a la Sra. Natassia sujeta de los pies, brazos y amordazada. Seika no puede dejar de ver la mirada aterrada de Natassia, la cual parece decirle a Seika: “CORRE!!!”*
Seika.- Oh no, no!!!! *Sin embargo antes de que pueda hacer nada, Seika es capturada también por otro de los guardias, y velozmente las sacan de la casa, hacia unas enormes limousines negras que esperan en la entrada principal.*
Seika.- A- A donde nos llevan???
- Muy pronto lo sabrás, niña. *Seika se da cuenta que la macabra voz proviene del jefe de los misteriosos personajes griegos, Seika no puede ver su rostro, puesto que lleva una máscara oscura pero se da cuenta de que se oculta en las sombras de un enorme roble… y que usa un diabólico casco rojo. Natassia y Seika son metidas en la limousine, la cual arranca a gran velocidad. Entonces, uno de los soldados griegos se arrodilla ante el personaje y le entrega un dispositivo electrónico.*
Soldado.- Aquí tiene, Señor Arles. Todo está preparado tal como lo pidió.
Arles.- Excelente. Que proceda la siguiente fase del plan. *Los guardias restantes entran en la última limousine, dejando el asiento principal para Arles, quien al momento de arrancar el automóvil acciona el dispositivo electrónico… en ese momento la mansión Kido explota y queda envuelta en una enorme bola de fuego, que se disipa lentamente hacia el cielo. De forma unánime, todos los niños del orfanato -que se encontraban presenciando la pelea entre Seiya y Hyoga- se quedan paralizados por un momento al ver lo que ocurrió.*
Jabu.- La mansión…
Seiya.- SEIKA….SEIKA!!!!
Hyoga.- MAMÁ!!!!! NOOOO!!!!! *Todos los niños corren al ver el terrible incendio, y al llegar tienen que retroceder ante el intenso calor y las brasas que salen expulsadas debido a explosiones secundarias. Shiryu tiene que detener a Seiya, al igual que Ikki a Hyoga pues ambos pretenden entrar a las ruinas calcinadas de la mansión sin importar el peligro.*
Seiya.- Suéltame Shiryu!!! Tengo que entrar, tengo que salvarla!!!!!
Shiryu.- Seiya, detente por favor, te matarás!!!!
Hyoga.- Ikki, es mi madre!!! Tengo que salvar a mi mamá!!!!
Ikki.- Perdóname Hyoga, no puedo hacerlo!!! Solo morirás en vano!!!!
Shun.- Miren!!! Alguien, por allá!!! *De prisa, los niños logran arrastrar a alguien quien tiene la mayor parte de su ropa quemada y en mal estado por haber aspirado mucho humo…se trata de Tatsumi, el fiel mayordomo de Mitsumasa Kido.*
Jabu.- Tatsumi, respóndenos!!! Que fue lo que pasó!!!
Seiya.- Mi hermana!!! Donde está!!!
Hyoga.- Y mi madre!!! Di algo, por favor!!!
Tatsumi.- Intenté… intenté entrar a rescatar al Sr. Kido… y fallé…. Él dormía mientras todo pasó… todo fue tan rápido…cof cof!
Ikki.- De que demonios estás hablando…?
Tatsumi.- Seiya…tu hermana… y tu madre, Hyoga… no están muertas… fueron secuestradas por unos personajes maléficos… sólo pude verlos huir, y no pude ayudarlas…
Seiya, Hyoga.- Secuestradas??!!!!
*Algunas horas después, en la estación de policía de Tokio.*
*Tatsumi y los niños han sido interrogados constantemente durante horas, pero hasta el momento no se ha podido dar con el paradero de las dos mujeres secuestradas. Seiya y Hyoga son los más abatidos, sin embargo, todos están tristes y preocupados, pues legalmente se han convertido nuevamente en huérfanos, y seguramente les espera otro triste y frío orfanato…aunque… en ese momento la puerta se abre, y un blanco velo llama la atención de Seiya.*
Seiya.- Eh…? Ese traje… pero si es… el Maestro Shion!!!
- Maestro Shion, maestro Shion!!!! *Los niños se arremolinan alrededor de la figura paternal que les da consuelo y aliento, y a varios de ellos se les llenan los ojos de lágrimas.*
- Maestro Shion, donde estaba? Porque desapareció?
- Maestro, lo extrañamos mucho!
Seiya.- Maestro, se enteró de lo que le pasó a mi hermana y la madre de Hyoga? No sabemos que pasó, no sabemos quien se las llevó! *Con mucho trabajo, el anciano ex patriarca se acerca a Seiya, casi susurrándole.*
Shion.- He venido precisamente porque me enteré de lo que pasó… y creo saber que es lo que le pasó a tu hermana y a la Sra. Natassia, Seiya. Fueron secuestradas, y el Sr. Kido asesinado, por los enviados del mal.
- Los enviados del mal?? *Todos los niños reaccionan al unísono. Todos están expectantes, incluso el antipático Hyoga y el apático Shingen, asi como el sobreprotector Ikki.*
Shion.- El padre de todos ustedes, el Sr. Mitsumasa Kido, como saben estaba muy interesado en la cultura griega, y veneró a la diosa de la justicia y sabiduría, la grandiosa Athena… diosa a la cual yo sirvo también.
-Athena, la diosa de la justicia???
Shion.- El proyecto del Sr. Kido era muy grande, y planeaba usar todo lo que estuviera a su alcance para que toda la humanidad disfrutara de la gran sabiduría de Athena… pero, fue detectado por los enemigos de ella. Otros dioses que, como ella, tienen planes para la humanidad, sin embargo… lamentablemente son planes de odio, violencia y destrucción del hombre sobre la Tierra.
Hyoga.- Maestro, como es que sabe todo esto? Y que tiene que ver con mi madre?
Jabu.- Entonces está diciendo que… el ataque que sufrimos se debe a un dios maligno?
Shion.- Más bien a sus representantes en la Tierra, que planean cumplir los designios de los dioses malignos y su mandato… desgraciadamente son demasiado poderosos, ni siquiera yo podría con ellos… solamente los Santos de Athena pueden vencerlos.
- Los Santos de Athena??
Shion.- Los Santos de Athena, son jóvenes guerreros que desde los tiempos de la mitología han protegido a Athena y a la tierra, de las fuerzas del mal. Siempre han combatido sin armas, se dice que existían tantos santos como constelaciones hay en el cielo. La leyenda cuenta que su fuerza era tal que se creía que un revés de su mano, eran capaces de desgarrar el cielo, con un solo puntapié abrían grietas en el tierra, siempre eran fieles a Athena y combatían a su lado por el bienestar humano y demostraron el valor de los seres humanos ante los dioses… y todo, únicamente con el sagrado poder de su cosmos.
Shingen.- Se refiere… al cosmos que nos ha estado enseñando?
Seiya.- Maestro Shingen… es usted un Santo de Athena? *Shion sonríe afirmando lentamente con la cabeza, mientras su cosmos comienza a brillar alrededor de su cuerpo. Los niños están asombrados, maravillados y asustados.*
Shion.- Niños, he venido a comunicarles que regresaré con mis compañeros Santos a combatir a las fuerzas del mal… ustedes seguramente deberán quedarse en otro orfanato y no volveremos a vernos, sin embargo… ustedes que han empezado a entender la magnificencia del cosmos, he venido a proponerles un futuro diferente. Mis compañeros y yo podemos entrenarlos en el uso del cosmos, si juran luchar por la justicia y en el nombre de la diosa… ustedes se pueden convertir en Santos de Athena, y combatir a las fuerzas del mal que les causaron este mal.
Shun.- Santos… Santos de Athena…
Seiya.- Quiere decir… que si me convierto en un santo de Athena… podría encontrar a mi hermana perdida??
Hyoga.- Mamá…
Ikki.- No sé los demás… pero yo ya no quiero ser un huérfano toda mi vida. Si Athena nos brinda su protección, entonces nosotros velaremos por su cuidado! *Los once niños: Seiya, Shiryu, Hyoga, Shun, Ikki, Jabu, Ichi, Nachi, Geki, Ban y Shingen afirman con su cabeza, en un gesto de madurez que Shion no puede hacer otra cosa más que admirarlo. No mucho tiempo después, finalmente la policía los deja ir junto con Tatsumi, entonces bajo la lluvia nocturna Shion le entrega a Tatsumi una bolsa con monedas de oro y unos pergaminos.*
Shion.- Tendremos que separarnos, Tatsumi. Usa el dinero sabiamente, y lleva a Jabu, Ichi, Ban, Geki y Nachi a las direcciones indicadas en el pergamino. Habrá gente esperándolos allí, y sé que ustedes tomarán el mejor camino. Mientras tanto… yo llevaré a los demás. *Shion observa fijamente a Seiya, Shun, Ikki, Hyoga, Shiryu y Shingen. Sabe que es un momento crucial, y muy pronto Tatsumi se despide mientras los niños hacen lo mismo unos con otros… será la ultima vez en sus vidas que se encuentran reunidos de esa manera….*
*Dos días después. El Aeropuerto de Atenas, Grecia.*
* Shion envió solos a Seiya, Ikki y Shingen en el avión que aterrizaba en la ciudad de Atenas, Grecia, antes de desaparecer misteriosamente con Hyoga, Shiryu y Shun. En cuanto llegan al aeropuerto, son recogidos por unos misteriosos hombres que tienen unos letreros en japonés con sus nombres. Sin decir una palabra, los hombres suben a los niños a una vieja camioneta, que se dirige a las afueras de la ciudad. Seiya luce pensativo, Ikki vigila constantemente, y Shingen parece abstraído en sus pensamientos, pero ninguno habla. Finalmente la camioneta se detiene al final de un camino polvoriento, y los tres niños bajan lentamente. De pronto, la camioneta arranca, dejándolos bañados en una nube de polvo.*
Ikki.- Maldición! Debe ser una trampa, ese anciano nos engañó para secuestrar a mi hermano y Hyoga.
Seiya.- Espera Ikki, Shion nos ha estado ayudando, debe haber una razón para habernos traído hasta este lugar.
Shingen.- Silencio! Ustedes dos, creo que escuché algo… no estamos solos…
- Ustedes nunca han estado solos. Athena siempre ha velado por ustedes.
*Los niños se dan cuenta de que un hombre muy alto, con porte de guerrero, pero lisiado, los ha estado observando. El hombre sonríe afablemente mientras se da la media vuelta y comienza a caminar.*
Ikki.- Oiga! Quién es usted? A donde va?
- Mi nombre es Garan, y soy un fiel sirviente de Athena en el Santuario, un lugar en donde los mortales comunes y corrientes no pueden entrar jamás.
Seiya.- Nosotros… no somos mortales comunes y corrientes!! Nosotros vamos a convertirnos en Santos de Athena y vamos a luchar por la justicia!
*Garan sonríe para sus adentros: los niños han pasado la primera de muchas pruebas a las que se enfrentaran. Se detiene y hace un ademán con la mano.*
Garan.- Si ese es el caso, entonces por favor, síganme. Yo los conduciré hacia el Santuario, donde el maestro Shion me pidió llevarlos y conocer al Gran Patriarca.
Seiya, Ikki, Shingen.- Gran Patriarca???
*Mientras tanto, en la Estepa Siberiana. Rusia*
*En medio de una gran luz cubierta de estrellas, de la nada aparecen 4 figuras sobre la estepa siberiana. Se trata de Shion y los niños Shiryu, Hyoga y Shun. Los 3 niños están asombradísimos por la nueva habilidad de tele transportación que ha desplegado el sorprendente anciano.*
Shun.- Cómo…como pudo hacer eso, maestro Shion!!
Shiryu.- Así que fue así como desapareció de la fundación… que impresionante…
Hyoga.- Maestro Shion, donde estamos? *Hyoga observaba la helada estepa congelada, tan parecida al lugar donde recordaba haber nacido… en el helado paisaje parecía poder tener tan vívido el recuerdo de su madre… su madre…*
Shion.- Hyoga, estamos en Siberia. Este será tu lugar de entrenamiento inicial. Y el honorable caballero de Cristal será tu maestro en el arte básico del cosmos de los caballeros del hielo.
Hyoga.- Cristal?
- Será un honor el servirle, maestro. Gusto en conocerte, Hyoga. *Los 3 niños se sorprenden ante la silenciosa aparición del misterioso hombre de cabello claro, envuelto en pieles por el intenso frío… Hyoga siente por primera vez algo de temor, pero en su acostumbrada prepotencia se recupera rápidamente.*
Hyoga.- Maestro Shion… en verdad no pensará que yo… eh?? *Para cuando Hyoga voltea, solo puede ver un destello de luz… Shion, Shiryu y Shun han desaparecido en la tele transportación. Hyoga se da cuenta de que está solo, y a punto de la histeria, también nota que Cristal comienza a caminar en medio de la nieve.*
Hyoga.- Espere… a donde va?? A donde vamos a ir???
Cristal.- Tenemos que empezar nuestro entrenamiento cuanto antes… ya que estamos retrasados. O es que acaso no quieres salvar a tu madre?
Hyoga.- Mamá… mamá, voy a salvarte! *Con gran dificultad, Hyoga sigue los pasos de Cristal en medio de la blancura casi perpetua…*
*La renovada cascada de Rozan, en China*
*En esta ocasión, Shion se materializa junto con los niños Shiryu y Shun en lo que antiguamente fuera el destruido monte Rozan durante la batalla con Cronos, que ahora nuevamente fluye la legendaria cascada… sin embargo, una efigie tallada en la roca que sobresale del azul del lago de la cascada, llama poderosamente la atención del pequeño Shiryu.*
Shiryu.- Esa efigie tallada en la roca… un hombre arrodillado ante una mujer, quien le entrega una espada… que significará?
- Esa espada, pequeño… no es otra más que la legendaria Espada Excalibur.
Shion.- Shura, que alegría volverte a ver.
Shura.- *Haciendo una reverencia* El honor de poderle servir es completamente mío, maestro. *Shiryu se sorprende al ver al joven hombre de negros cabellos y rasgos europeos, vestido con un tradicional traje chino… Shura le extiende la mano para saludarlo y Shiryu se da cuenta de que tiene la mano más poderosa que haya sentido en toda su vida.*
Shura.- Eres muy simpático. Serás un buen discípulo mío, junto a los demás.
Shiryu.- Ah, yo… este será mi lugar de entrenamiento, maestro Shion? *Sin embargo al voltear ni Shion ni Shun se encuentran ahí ya… la tele transportación se los ha llevado otra vez. *
Shiryu.- A donde… Shun? Shun!!
Shura.- Vamos niño, tenemos que comenzar cuanto antes, es que acaso no quieres conocer los secretos del cosmos… y poder hacer esto? AAAHHHH!!!! *Shura levanta un brazo, y en el acto una enorme roca es partida limpiamente por la mitad, ante los asombrados ojos del pequeño Shiryu.*
Shiryu.- Es… lo más increíble que he presenciado en toda mi vida!!!
*La legendaria montaña que conduce a Jamir, en el Tibet*
*Finalmente Shun y Shion se materializan dentro de un oscuro cañón. Shun se da cuenta de que están en las montañas, pero en un oscuro valle, que, al darse vuelta, está rodeado de mortales trampas naturales y esqueletos de gente que en vano intentó cruzar el puente que se encuentra más arriba de sus cabezas. Shun se asusta mucho por lo que ve.*
Shun.- M-Maestro Shion, donde estamos?? Qué lugar es este? Porqué dejamos a Shiryu y Hyoga en el camino??
Shion.- Allá arriba, Shun, en la parte superior… se encuentra mi hogar… Jamir. Este es el lugar donde mueren todos aquellos que tratan de llegar a Jamir para que yo sea su maestro, y fallan en el intento.
Shun.- Eso quiere decir… que me trajo hasta acá para morir, maestro? Yo… no quiero morir! Quiero ver a Ikki, mi hermano!!
Shion.- Eso ya depende enteramente de ti. Ahora que seré tu maestro, me tengo que encargar de que dejes de depender tanto de tu hermano mayor. Ahora estás aquí solo, y te ordeno que subas por la pendiente y llegues a mi hogar. Hazlo, Shun.
Shun.- Maestro, pero porqué… no… espere… no se tele transporte!!!
Shion.- Hasta pronto, Shun. Tengo que encargarme ahora de tu hermano. *Shion desaparece en medio de una lluvia de estrellas dejando al pequeño Shun sólo con sus sollozos en la oscuridad que precede la muerte…*
CONTINUARA. PROXIMO CAPITULO: EL COSMOS DORADO
