5 respuestas a este tema

[MundoSinAthena]

[b]  Hola! Un grupo de compañeros fickers les presentamos este proyecto drabble, acerca del universo SS a través de todas las épocas. El proyecto está abierto para cualquiera que quiera participar, teniendo como base:

[MundoSinAthena]

Este es el primer capitulo que pongo de ejemplo, Pollux y Rexomega tambien participan asi como otros mas, si quieren participar no duden en hacerlo!

SAINT SEIYA HISTORICAL: FUNDACIÓN DE ROMA

* Reino de Alba Longa (Europa), Año 753 A.C. *

*La Corte Real del importante reino de Alba Longa.*[/b]
* El poderoso rey Amulius, soberano de Alba desde hace varios años ya, permanece meditabundo sobre su trono, algo raro en este bélico rey que ha conquistado reinos a base de sangre y fuego. Desde que destronara hace 14 años al bondadoso rey anciano Numitor –su inútil hermano, que nunca quiso lanzarse a la guerra a pesar de sus consejos-, nadie se ha opuesto a su puño… él, que tiene sangre de dioses corriendo por sus venas, es más poderoso que ningún mortal…no existe ser alguno sobre la tierra que sea una amenaza a su puño.*
- Majestad! Su majestad!
Amulius.- Qué es todo este alboroto? *Amulius se levanta furioso de su trono, cuando unos ensangrentados guardias imperiales irrumpen dentro de la corte. El resto de los cortesanos y damas se alejan aterrados mientras un griterío se escucha detrás de las puertas del palacio.*
Soldado.- S-Son ellos señor…los hombres de los que han estado hablando en el reino todo este tiempo…finalmente han llegado aquí, y no podemos detenerlos!
Amulius.- Qué? Cómo es posible? De cuantos hombres se compone su ejército? *Amulius se coloca su armadura de combate, pero se queda extrañado cuando escucha la respuesta del soldado.*
- S-Son solamente dos, rey mío… son gemelos, y son invencibles! *La puerta de la corte entonces explota, y dos sombras surgen entre el humo y la algarabía de los cortesanos que huyen despavoridos ante los dos hombres idénticos que desafían al rey, sus largas cabelleras azules y mirada fría como el acero harían temblar a cualquier mortal, pero Amulius, hijo ilegítimo de los titanes no les tiene miedo. Por el contrario, se planta ante ellos desafiante.*
Amulius.- Parece que ustedes han venido como vacas al matadero. No saben acaso que soy el poderoso rey Amulius, cuyo puño puede despedazar hermosas estrellas? Humíllense ante mí, y perdonaré sus inútiles vidas.
- Es que acaso no nos reconoces, Amulius? *Ante la exclamación de uno de ellos, el rey guerrero los observa más detenidamente, pero no los reconoce. Un observador actual podría confundirlos con los hermanos Saga y Kanon, pero claramente éste no es el caso.*
- Claro que no nos reconoce, hermano –clama el segundo de ellos- cómo podría hacerlo, si él mismo mandó matarnos hace 14 años? A nosotros, hijos de Rea Silvia, sus propios sobrinos!!
Amulius.- R-Rómulo? Remo? *La memoria acude al rey, hace 14 años…cuando se enteró que la virgen Rea Silvia había engendrado dos gemelos –cuyo padre había sido el dios de la guerra, Ares- y que al crecer podrían reclamar su trono, mandó asesinarlos al ponerlos en una cesta en el río para que se ahogaran…pero no lo hicieron! Están vivos, y bien…y la sangre de dioses corre por sus venas también.*
Amulius.- Cómo…es posible?
Remo.- Tu plan no funcionó gracias al destino, tío… hemos regresado por nuestra venganza, con la bendición de Athena.
Rómulo.-  Con la ayuda de la diosa, fuimos rescatados de la muerte por una bondadosa mujer…su nombre es Luperca, caballero femenino de bronce de la constelación del Lobo, quien nos llevó al Santuario, donde hemos pasado el resto de nuestras vidas.
Remo.- Entrenando…preparándonos para este momento, el ajuste de cuentas!
Amulius.- Ja! Fueron unos estúpidos al creer que simplemente podrían venir aquí a arrebatarme lo que por derecho propio es mío! Con un solo movimiento de mi mano los destrozaré…*Encendiendo poderosamente su cosmoenergía, Amulius hace oscurecer la habitación, y un poderoso ataque a la velocidad de la luz surge de su puño.* PULVERIZACIÓN CÓSMICA!!! *Sin embargo, antes de que el poderoso ataque llegue ante los hermanos, una potente luz se interpone entre el ataque y ellos. Asombrado, Amulius se da cuenta que una figura dorada ha detenido su invencible ataque. Una figura con 4 brazos y dos rostros, que flota en el aire con gran poder: la armadura dorada de Géminis.*
Amulius.- E-Es verdad…es una armadura dorada del templo de Athena! Eso quiere decir que ustedes…! *La armadura se separa, mientras que el peto, cinturón y tórax cubren a Rómulo, los brazos, piernas y casco protegen a Remo.*
Rómulo.- Efectivamente, somos los caballeros dorados de Géminis!
Remo.- Y este es nuestro mensaje, tío… conoce la EXPLOSIÓN GALÁCTICA!!  *Encendiéndo al unísono sus poderosos cosmos, Rómulo y Remo hacen estallar como bellas galaxias el cosmos y el cuerpo del rey Amulius, reduciéndolo a cenizas…cuando todo se ha calmado, los cortesanos y el pueblo regresan y asombrosamente, proclaman a los hermanos como nuevos reyes: el pueblo estaba cansado del tirano.*
Remo.- Te das cuenta, hermano? El pueblo nos proclama como sus nuevos soberanos.
Rómulo.- Sin embargo, debemos informarles que hemos hecho esto para que nuestro abuelo reine nuevamente. *Entre la multitud, un anciano vestido como mendigo avanza hacia el frente. Los más viejos pobladores lo reconocen como el antiguo rey, Numitor el Sabio. Todos se inclinan ante él llamándole su majestad, incluso Rómulo y el orgulloso Remo, mientras el rey los abraza emocionado.*
Numitor.- Rómulo, Remo…han salvado al reino de Alba. Como recompensa, ustedes serán los soberanos de un nuevo reino, y constituirán una nueva y gran ciudad…
*Días después, no muy lejos del reino de Alba.*
*El rey Numitor llega junto con Rómulo y Remo a las faldas del monte Palatino. Un contingente de personas llegadas de distintos lugares los ha seguido hasta allí.*
Numitor.- Nietos míos, quienes son estas personas que han venido con ustedes?
Rómulo.- Ellos han venido uniéndose a nosotros en el camino desde Atenas, abuelo. Con la promesa de un reino de grandeza que trascienda todas las eras, el cual ellos comenzarán.
Numitor.- Este es el lugar donde ese nuevo reino comenzará. Jóvenes, hagan que su estirpe brille e ilumine al mundo. *Semanas después, los seguidores de los hermanos están preparados para comenzar a edificar la ciudad, reuniendo los materiales llegan hasta donde ellos se encuentran, en el monte Palatino. Remo señala otro lugar, más alejado de donde tenían proyectado construir.*
Remo.- La construcción se iniciará en este otro monte, el más bello de los alrededores, y llevará el nombre de su fundador, igual que yo…será la hermosa Roma.
Rómulo.- Hermano, no puedes hacer eso…la construcción debe sobre el monte Palatino, que tiene posición estratégica para protegernos de futuros ataques. Es lo necesario para sobrevivir. *Sin embargo, la naturaleza belicosa de Remo sale a flote.*
Remo.- No seas ridíretaguardia, Rómulo. Con nuestro poder, ningún reino se atreverá a amenazarnos!
Rómulo.- Entonces que el pueblo decida, hermano. Que sean ellos quienes decidan en donde se edificará la ciudad… *Finalmente los aldeanos se ponen de acuerdo, y eligen a uno para que les dé a conocer la decisión final.*
- Creemos que la ciudad estará mejor protegida por Rómulo como nuestro gobernante.
Remo.- Qué?! Insensatos… traidores!
- Además, la ciudad debe llamarse como nuestro gobernante lo elija.
Rómulo.- Remo, hermano… nosotros, juntos podemos…
Remo.- BASTA! Siempre he estado bajo tu sombra…y ya es suficiente! Construye la ciudad donde lo has proclamado…yo, por mí mismo construiré mi hermosa Roma, y no necesito a nadie para hacer la más poderosa nación del mundo entero! *Bajo la dirección de Rómulo, los aldeanos empezaron a edificar la ciudad sobre el monte Palatino, incluyendo la edificación de un enorme muro que los protegía de los invasores. Por su parte Remo no había empezado a construir nada aún…solamente observaba en la lejanía como su hermano progresaba mientras el odio lo consumía. Finalmente, una noche de abril ocurrió lo inevitable.*
- Rey Rómulo! Rey Rómulo! *Rómulo salió presuroso de su recién edificada casa, ante los gritos de consternación. Podía ver que el fuego iluminaba la noche.*
Rómulo.- Qué es lo que sucede? *Entre el terror de los aldeanos, Rómulo advierte que un infierno se ha desatado, la muralla de la ciudad ha sido destruida y el fuego consume las casas.*
Rómulo.- Quién? Quién ha sido capaz de esto?
- Quién más si no yo, hermano? Soy el único con el poder de crear y destruir ciudades a mi voluntad! *Remo aparece ante Rómulo, esta vez vistiendo la armadura dorada completa de Géminis! Antes de que Rómulo pueda decir algo, Remo lo golpea a la velocidad de la luz, haciendo que su hermano vuele por los aires y aterrice con gran estrépito.*
Remo.- Por tu traición hermano, yo te condeno a que vagues eternamente entre dimensiones sin fin! Desaparece para siempre en LA OTRA DIMENSIÓN!!! *Cuando las dimensiones se abren, Rómulo es tragado por ellas sin que tenga esperanza de sobrevivir…cuando sin embargo, la otra dimensión es interrumpida de pronto!*
Remo.- Qué? Qué significa esto? *La armadura de Géminis se ha separado de Remo, y ha sido la causante de interrumpir la Otra Dimensión! Armada de nuevo, se mantiene flotando entre ambos hermanos, como si esperara algo.*
Rómulo.- L-La armadura te ha juzgado, hermano…has transgredido las leyes de la ciudad que hemos intentado construir sin descanso! No puedo perdonarte que intentes traicionar a tu propia estirpe!
Remo.- Entonces, si la armadura pretende ver sangre nuestra corriendo…eso es justo lo que verá! Muere Rómulo! *Los dos hermanos cargan su cosmos y ejecutan su letal ataque al mismo tiempo ante el asombro y terror de los aldeanos*
Rómulo, Remo.- EXPLOSIÓN GALÁCTICA!!! *Una gigantesca explosión que se comentará en el futuro por generaciones, hace vibrar toda la tierra y deja inconscientes a los aldeanos…cuando algunos de ellos tratan de averiguar el destino de su rey, se sorprenden verlo llorar el cuerpo sin vida de su hermano, sosteniéndolo con firmeza como si fuera a revivir con sólo desearlo.*
- R-Rey Rómulo? Se encuentra usted bien?
Rómulo.- No…jamás volveré a estar bien. Alguna vez fuimos hermanos, compañeros de batalla y hubiéramos dado la vida el uno por el otro…el destino nos obligó a cambiar las cosas, sin embargo, juro sobre la sangre de mi hermano Remo que está corriendo libremente por estos campos, purificándolos, glorificándolos… que el nombre de Roma la Grande será en el futuro un nombre que será escuchado hasta el último rincón de la Tierra…un día hermano, tu sueño de grandeza se hará realidad. *Mientras la sangre corre por el suelo que un día será el orgullo de los Césares, la armadura de oro de Géminis llora y sus lágrimas bañan el campo también, es un presagio de lo que un día vendrá?*

Editado por MundoSinAthena, 02 julio 2006 - 13:52 .

[Argos]

Gran fic espero la proxima publicacion

[MundoSinAthena]

excelente pieza de trabajo Pollux, y aprovecho para recordarle a todos los que quieran participar que pueden hacerlo libremente, la idea es que todos los que quieran puedan expresarse 

[MundoSinAthena]

Bueno, aqui les dejo el trabajo de AIORIA86, del foro SSIP, con su drabble que es muy bueno, se los dejo para que lo lean:
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Por aki les traigo mi drabble como aporte a este tema...debo decir que no estoy del todo contento con el, es decir, me gusta, pero creo que pudo ser mejor...igual aki se los traigo, pero antes...

Quiero aclarar que el personaje Santo está basado en los conceptos y diseños de Saint Seiya que es propiedad de Masami Kurumada y de Toei, los personajes aquí referidos, así como los lugares y fechas son todos reales, con excepción del entretejido de fantasía del Santo involucrado, este fanfiction no me proporciona más que el simple gusto de explorar el universo creado por este mangaka y ampliado por la compañía de animación.

Sin más aclaraciones, les dejo aquí mi historia.

Es básico aclarar esto   :05:

El ambiente se tornaba cada vez mas tenso, mientras las calles Parisinas quedaban solas en este atardecer de Junio. Las fuerzas reales hacían sus rondas rutinarias como estaban acostumbrados, pero algo diferenciaba a esta tarde de las demás, algo en el ambiente rompía la aparente calma que intentó imponer la monarquía Francesa durante los años pasados.

La noche cae y algunos guardias reales caminan por una de las calles de la capital Francesa. Sus rostros dejan ver algo de inquietud, inseguridad, tal vez temor, mientras detienen su avance junto a una de las casas, la única iluminada en esa calle.

- Estas seguro de esto? – pregunta el primero a sus compañeros
- No lo se, creo que deberíamos regresar… - continúa otro guardia
- Imposible – interrumpe el tercero de ellos – Hemos tomado una decisión y no desfalleceremos en ella. Esperaremos su llegada, no debe tardar. – Diciendo esto posa su mirada en el extremo opuesto de la calle, dando la espalda a ambos guardias.

Una expresión de incredulidad se dibuja en el rostro del primer guardia, quien da unos pasos atrás.

- Que haces? – pregunta el tercer guardia
- Solo lo que debo hacer – responde algo inquieto el primero – sabes muy bien que no ganaremos nada con esto.

Inmediatamente da media vuelta y emprende carrera en dirección contraria a la que hace pocos minutos avanzaban. La angustia invade a los restantes guardias, saben que el ser delatados les costaría la vida y así quisieran no podían detener ya el avance del traicionero guardia. Sin embargo, algo sucede…un destello de luz blanca ilumina por un segundo el lugar entero, impidiendo por ese lapso de tiempo visión alguna de lo sucedido. Ambos guardias se cubren los ojos y en tanto pueden fijan su mirada en el lugar en que se encontraba el otro guardia. Su asombro se hace evidente al ver como este yace en el suelo, inconsciente, mientras una silueta cubierta por túnicas oscuras y desgastadas de pie junto al cuerpo del guardia, dirige su mirada a ellos.

- Disculpen la tardanza, – se pronuncia luego de un breve lapso de silencio – tuve que atender otros asuntos. Ambos soldados entienden lo ocurrido y se acercan a él.
- Debí saber que era usted. – dice el guardia con un tono de desaprobación – No era necesario hacer esto.
- No ha muerto, solo me encargué de que no estropeara nuestros planes para esta noche – responde ignorando la mirada de ambos guardias – Su presencia aquí es confirmación de su apoyo, espero.
- Así es – responde con firmeza – Puedes contar con mis hombres.
- Cuantos? – insiste sin dirigir su mirada a los guardias.
- Un tercio del total de la guardia real, – responde algo vacilante en segundo guardia – un número suficiente para retener al resto, en tanto todo salga como se ha planeado.
- Lo hará, tienen mi palabra – asegura el hombre en túnicas negras.
- La verdadera pregunta es, podemos confiar en ellos? – pregunta una nueva voz, detrás de aquel hombre.

Poco a poco, se asoman las figuras de decenas de personas, quienes se agolpan en la antes desolada calle, como haciendo frente a los dos guardias, quienes por un instante se sienten intimidados. Sin embargo, hacen frente a la situación.

- Por supuesto que pueden – exclama enérgicamente observando precavido al grupo que crece a cada instante – Mis hombres y yo, así como ustedes, no toleraremos mas esta situación.
- Eso lo tengo claro – interrumpe de nuevo el hombre en túnicas negras, quien ahora se dirige al grupo de personas a sus espaldas – y espero que ustedes también lo tengan claro. Son hermanos, deben luchar juntos por esto o jamás lo lograrán.  Si de verdad quieren la victoria, luchen por ella!.

El grupo entero, incluyendo a los guardias, muestran su aprobación asintiendo casi al unísono, mientras lenta y silenciosamente se retiran, quedando de nuevo solos los guardias y el extraño con quien conversaban. El silencio reina en la escena; casi pueden ver lo que se avecina, pueden escuchar los gritos de dolor de algunos confundiéndose con el júbilo de otros bajo la recién llegada noche francesa y sin embargo, en ese instante todo parece calma, no la falsa calma que sus monarcas intentaban imponer, sino una calma y paz real, de aquella que muchos nunca lograrían experimentar y que ellos ahora podían gozar a plenitud, así fuera por aquellos cortos momentos. De nuevo, el silencio es roto, esta vez por los guardias.

- Hemos puesto nuestra confianza en usted sin siquiera conocer su rostro o su nombre monsieur – dice uno de los guardias con un gesto de respeto y una reverencia.

Por un instante parece ignorar la petición del guardia, pero tras vacilar un poco, descubre su rostro al quitarse su capucha, dejando ver a un hombre joven, con rasgos griegos y cabellos oscuros como sus túnicas.

- Es momento de partir, no podemos desperdiciar mas tiempo – exclama el segundo guardia, mientras camina hacia la dirección contraria a la tomada por el grupo de personas antes presente, no sin antes hacer la respectiva reverencia a aquel hombre.
- En usted se ha posado la confianza de nuestro pueblo – dice con un dejo de tristeza – espero hayamos hecho una buena elección.
- La confianza del pueblo permanece en el pueblo mismo, nunca olvide eso – responde observando con firmeza al guardia.
- Que sucederá con Sus Majestades?; como evitaremos que el resto de la guardia real intervenga?
- Todo ha sido planeado – responde mientras se dibuja una sonrisa en su rostro – ya me he encargado de que Su Majestad reciba el mensaje del pueblo francés. Por ahora, ocúpense de lo acordado

Lanzando una última mirada al guardia, desaparece en la oscuridad de aquella calle, en tanto que ambos guardias se dirigen a sus posiciones.

Palacio de Versalles.

Decenas de guardias reales custodian la entrada al palacio, mientras otro centenar de ellos se agrupan en los jardines junto a la magnifica edificación. Su Majestad presiente lo que sucederá y no desperdicia esfuerzos en la seguridad de la familia real. Aún así, no será suficiente…

Una figura femenina se acerca a la entrada del palacio, ante la mirada de algunos de los guardias, quienes observan interesados. Pero su interés dura poco. Al hacerse mas visible, la joven mujer se es cubierta por un destello blanco que enceguece a los guardias, quienes luego de esto notan que su cuerpo esta cubierto parcialmente por una armadura blanca complementada en la cabeza por una especie de tiara que enmarca su rostro. Algunos no pueden evitar retroceder por un instante, mientras otros intentan hacer frente a la situación.

- Vengo a ver a Su Majestad, tengo un mensaje para el – dice ella, con un tono suave y dulce en su voz.
- Esta prohibida la entrada a este palacio, en nombre de Su Majestad real deténgase! – responde enérgicamente uno de los guardias, sin lograr nada en la mujer.
- Tontos…

Antes de que alguno de ellos pudiera reaccionar, la extraña mujer se abalanza sobre ellos derribándolos en un segundo. Los sonidos producidos por los guardias al caer alertan al resto de las tropas, pero poco pueden hacer. Casi sin poder verla, son derribados uno tras otros con golpes rápidos y certeros, abriéndose camino entre quienes custodiaban el palacio. Los pocos guardias en el interior del palacio no logran recibir alerta alguna y son rápidamente derribados por aquella mujer. En el momento en que termina con los guardias, se detiene y avanza tranquilamente al dormitorio real. En él, Su Majestad Luis XVI intenta conciliar el sueño cuando las puertas de su dormitorio se abren de par en par en un golpe seco. Alarmado se pone en pie de inmediato, pero no logra ver nada. Observa a su alrededor para asegurarse y cierra de nuevo las puertas. En ese instante, una mano toma su cuello con la suficiente fuerza para evitar que se la quite de encima, pero sin dejarlo sin respiración. Puede sentir a alguien detrás suyo que se acerca lentamente a su oído susurrando unas palabras apenas audibles en una voz femenina dulce y suave.

- Esta es la voz del pueblo, Su Majestad. – dice ella pausadamente, mientras el terror se dibuja en el rostro del Rey de Francia - en bas avec la monarchie*…

En un instante, tal y como se presentó, desaparece. Atónito, busca con su mirada en la habitación a su agresora, pero no encuentra nada extraño, solo una ventana abierta de par en par y el viento moviendo las cortinas. Algo en su mente le dice que esto no ha terminado. Lentamente se asoma al balcón, negándose a aceptar lo que ve. Centenares de Parisinos salen a las calles de la capital francesa, dirigiéndose con azadones, garrotes y otras armas caseras al este de la ciudad, atacando con fiero espíritu aquella edificación que tanto significado tenía para Sus Majestades a lo largo de las épocas y que tanto odio y temor inspiró en los habitantes de París.

Un destello como una pequeña estrella fugaz acompaña a la multitud, llegando al frente de ellos y derribando a una decena de guardias reales que les esperan, mientras otra parte de la guardia se une al frenesí del pueblo francés.

Desde una distancia considerable, una silueta observa el espectáretaguardia, mientras aquella estrella fugaz se retira hacia ese mismo lugar, junto a él.

- Sutil forma de entregar tu mensaje – dice él, mientras la luz producida por las llamaradas deja ver el rostro de la mujer que hace tan solo unos instantes atacara en el palacio de Versalles.
- Es tal y como lo soñé – dice dejando escapar un tono de melancolía.
- No podía esperar menos de ti Sophie; – complementa paternalmente, con orgullo en su voz – Es hora de partir.

Mientras él da media vuelta y emprende su camino, Sophie da un último vistazo al panorama cuyo centro es aquella que una vez fue muestra del poder de tantos monarcas. La Bastilla, imponente expositora de la opresión de tantos, ahora cae bajo el poder de aquella mayoría que en esta noche de Junio se alza al son de una frase: En bas avec la monarchie.

* Abajo la monarquía: De: Lemount & Hauspre Power Translator Pro.

SAINT SEIYA HISTORICAL:
LA TOMA DE LA BASTILLA
By: aioria86