Publicado 26 octubre 2005 - 14:36
Ahora habla la Sra. Turunen, os copio-pego su carta
Desde el pasado Domingo a la mañana, se me ha estado solicitando por revistas, diarios y emisoras de TV, fan clubs y fans de Finlandia y de todo el mundo que exprese mi opinión.
Tantas solicitudes, en total, que se me hace físicamente imposible encontrar tiempo para responder a todas individualmente. De ahí que he decidido escribir unas palabras para hacer saber a mis fans, a mi familia, a mis amigos y al público cómo me siento acerca de los recientes eventos. Este es un momento de gran pena y dolor y lo encuentro muy difícil de explicar.
En este momento me encuentro en Argentina. Espero que puedan comprender que después de este impactante cambio en mi vida, comparable a un divorcio, no quisiera quedarme sola en casa en Finlandia. Mi esposo había reservado sus pasajes hacia Argentina meses atrás y yo decidí viajar con él en el último minuto.
Sin embargo, el hecho de que me encuentre en Argentina y la gran distancia no deberían, por supuesto, ser una excusa para evitar comentar sobre la situación.
El último viernes 21 de Octubre llegó el día que toda la banda había estado esperando por mucho tiempo.
La práctica comenzó temprano en la mañana. Yo estaba enferma y debido a esto muy nerviosa porque no había podido siquiera cantar durante los ensayos. Nerviosa, también, porque el programa del concierto iba a ser más largo de lo habitual para un concierto de Nightwish. Además, tendríamos un invitado especial para tocar con nosotros, más cambios de ropa de los usuales para mí y, por primera vez, grandes pantallas y mayor producción sobre el escenario.
No hay que olvidar que ese concierto iba a ser grabado y filmado.
Los cinco logramos finalmente tocar en Hartwall Arena.
Aunque todos sabíamos que el concierto estaba completamente vendido, una vez en el escenario, vimos a la gente que gritando, cantando y aplaudiendo tomó cada asiento. El sentimiento fue increíble.
Nunca voy a olvidar cuán asombroso fue experimentar la adorable recepción de la audiencia finesa.
Cuando el concierto terminó, lloré de felicidad en el escenario. Lágrimas de felicidad porque hice mi mejor esfuerzo a pesar de que estaba enferma. Lágrimas de felicidad porque nuestro largo tour tuvo el mejor de los finales posibles, y lágrimas de felicidad por el mejor reconocimento al que un artista puede aspirar: aplausos y caras sonrientes.
En ese momento no sabía que volvería a llorar pronto.
Después del concierto, los chicos de la banda me invitaron a acompañarlos en su back stage y me pidieron que nos abazáramos juntos. Esto se sintió extraño, era la misma clase de abrazo para el que nos juntábamos antes de cada concierto. La tradición se mantenía entre nosotros, aunque la tensión y creciente presión existían desde hacía un largo tiempo.
El sentimiento inmediato fue agradecerles, cosa que hice en voz alta, pero sin recibir respuesta.
Después de esto, me dieron una carta y me pidieron que la leyera al día siguiente. la misma carta que es ahora pública.
Al leerla quedé impactada.
No supe qué decir y en este momento en que escribo estas líneas, tampoco lo sé.
Siento una gran ira en la carta y sigo teniendo sentimientos encontrados sobre eso, pero no quiero responder a esta ira con una ira mayor. Los asuntos privados nunca deberían hacerse públicos.
Sé que este momento que estamos atravesando es triste para todos, incluyendo a los chicos.
Aunque podría haber habido tantas diferentes posibilidades y formas de decirme lo que querían hacerme saber con esta carta, sigo sin comprender la forma en la que decidieron manejar esto. Lamento que los chicos me hayan malintermpretado tanto. No me reconozco a mí misma en absoluto en la forma en la que me describieron.
Ellos dijeron cosas malas sobre mí, pero el hecho de que involucraran a Marcelo, mi esposo, pasó el límite. El es el hombre que amo, mi amigo y ha sido mi mayor apoyo durante los últimos años.
Hemos sido compañeros por 9 años, atravesamos épocas buenas y otras no tan buenas. Creí conocerlos, pero estaba equivocada.
Aún así, todo lo que ha ocurrido no es suficiente para convertirlos en demonios ante mis ojos.
Ahora es momento de calmarse y reflexionar sobre todo esto.
Necesito reacomodar mis sentimentos y prometo reaparecer públicamente pronto.
Anunciaré una conferencia de prensa en la que hablaré de mis planes futuros. Esto no significa que se deba esperar que esta conferencia sea un instrumento para atacar a nadie. No lo será.
La maravillosa música que creamos juntos no será cambiada por los recientes sucesos.
Muchas gracias a la gente que me apoya en estos tristes momentos. Mi familia, amigos, colegas y un gran número de fans. Los amo y realmente siento que nunca les he fallado.
Tarja
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