las guerras de hace mas de 243 años

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Aqui les traigo los capitulos 5 y 6.
Que los disfruten.

LA FLECHA DORADA

“Después de lo acontecido, los caballeros se lamentan por no tener el poder suficiente para así contrarrestar las oleadas de ataques recibidas”.
“Los caballeros de bronce y plata sintieron el poder de un amatista del segundo nivel, el cual llevo a la perdición a dos de ellos, el Dragón de bronce y el caballero plateado Hércules”.
“El caballero Cisne se acerca al lugar en donde se encontraban sus camaradas caídos. El, se vio a si mismo como un caballero no digno, un ser que no merece ser reconocido como un caballero, un santo de Athena”.

Pegaso: Caballeros…ustedes fueron fuertes en vida. En el otro mundo, seguro que también lo serán.

Cisne: No tuvimos el suficiente poder…no teníamos armaduras, no éramos rivales para el.

Garot: No se porque siguen lamentándose caballeros. Ustedes son los responsables de lo sucedido aquí. No supieron corresponderle a Athena como se debe.

Unicornio: ¿Qué dices? Como crees que habríamos de hacer algo, si ni siquiera teníamos nuestras armaduras.

Garot: Eso no es excusa. Yo estuve observándolos a cada uno, tanto caballeros de Bronce, como caballeros de Plata. Ustedes al ver que su enemigo era superior se resignaron, pudieron elevar su cosmos, pero el miedo y la inseguridad los envolvió, nunca un caballero debe tener esa clase de sentimientos, por algo recibieron sus armaduras.

León menor: El poder que tenía era fuera de lo normal. Nosotros jamás alcanzaríamos tal nivel, caballero dorado.

Garot: Acaso te crees un ser inferior, solo porque el enemigo esta vez fue más fuerte que los anteriores. Ustedes caballeros, deben enfrentarse a fuertes oponentes, sino nunca van a progresar. Me da vergüenza ser un caballero de Athena, mas aun, uno de ustedes.

Andrómeda: ¿Te da vergüenza? Eres un caballero dorado, que te importan los demás, tu por poseer un gran poder no deberías menospreciarnos, somos camaradas. Has alcanzado un gran poder caballero, pero uno diferente al de nosotros, no deberías sentir vergüenza.

Garot: Claro que si. Me molestan que caballeros como ustedes se rindan tan fácilmente a situaciones adversas. Caballeros de Plata, ustedes tienen gran poder y puedo sentir que poseen muy buenas técnicas, ¿Qué les paso?

(Los caballeros de Cefeo y Tarántula agachan la mirada. No se atreven a mirar a los demás, mas aun, no pronuncian ninguna palabra)

Garot: ¿No quieren hablar? Esta bien. Debo decirles una cosa caballeros. Los demás caballeros de Oro que hay en el santuario, les encomendaron esta pelea. Ellos saben al igual que yo, que no siempre estarán para proteger a Athena y al santuario, por eso, no intervinieron, dejaron que ustedes obtengan experiencia, para así tener más posibilidades, ustedes, de salir victoriosos en futuras luchas, pero no supieron corresponderles. Van a tener que cambiar su actitud, aun es tiempo caballeros. Por cierto, los caballeros de Dragón y Hércules no están muertos, yo les salve la vida al momento en que estos recibieron el ataque. Puedo quitar la vida fácilmente, pero también la puedo dar sin mayores inconvenientes, siempre y cuando sea el momento oportuno.

Pegaso: ¡Que dices caballero! ¿Están vivos?......

Hidra: ¡Miren caballeros!

(En efecto, los caballeros que se creían muertos se habían incorporado, aun lastimados y adoloridos, pero a salvos)

Hércules: Caballero…te agradezco lo que hiciste. Usaste una de tus agujas y con ello lograste salvarme la vida.

Dragón: No se como lo hizo, fue tan rápido. Lo único que sentí fue algo que me perforo y después mi cosmos volvió a la vida.

Garot: Así es. Yo los estimule para que ustedes incrementaran su cosmos al nivel de un caballeros dorado, así, su cuerpo, mente y espíritu fueron fortalecidos, esto duro tan solo milésimas de segundo, el resto, fue por obra suya. Será mejor que descansen, ya nos volveremos a ver caballeros de Athena.

“Los caballeros que habían caído, volvieron a la vida gracias al milagroso poder del caballero dorado Escorpión”.
“Garot se aleja del lugar de la batalla, silencioso y pasivo. Los santos observan la elocuente figura de Garot, observan el temple y su carácter decisivo ante las situaciones acaecidas, ellos ven en el un ejemplo de caballero, ellos aspiran alguna vez llegar al nivel de poder en que se encuentra, no así los caballeros de Plata, los cuales ya poseían un gran poder y un gran honor de caballero, ellos solo aspiraban a ser mas poderosos en cuanto a cosmos. Los caballeros de Plata y Bronce notan a lo lejos, que la estrella de Sagitario brilla notablemente. El caballero de oro, al parecer, esta próximo a llegar al santuario”.

Las doce casas

“Garot, al llegar a la casa de Aries, ve que los caballeros dorados le estaban esperando. Estos sin decirle nada se dan vuelta y entran en la casa de Aries, de esta forma avanzan por las casas en dirección al palco de Athena. Garot, el caballero dorado de Escorpión les sigue a una prudente distancia”.
“A lo lejos, se enciende un nuevo fuego en el sagrado reloj, el fuego del Escorpión se suma al de Aries y al de Libra, señalando que ahora son tres los caballeros de oro que se encuentran en el santuario”.

Mar Negro

“Nuevamente nos han arruinado los planes esos caballeros dorados… ¡Malditos sean!

“No te impacientes, Camel de Cheptori, a la próxima enviaremos a tres Amatistas, veras que todo saldrá bien".

Santuario

“El santuario silencioso se encontraba. La gente se daba cuenta de el daño que había producido el enemigo; una gran mortandad había traído, el amatista había sido como una gran plaga, que rápidamente acababa con todo”.
“En medio de la lluvia, el humo oscuro que se alzaba, producto de las explosiones y desastres, opacaba el basto cielo, tanto así, que hasta en las doce casas había llegado, desplazándose con el viento. Allí, los caballeros dorados, tranquilamente avanzaban hacia la alcoba del maestro. El silencio que los acompañaba, se rompe cuando Douko le habla a Garot, el Escorpión dorado”.

Douko: Lo hiciste bien caballero Escorpión. Les demostraste a los otros caballeros como se debe ser, además, salvaste la vida de dos de ellos, te lo agradezco, camarada.

Garot: No me agradezcas, yo solo cumplí con mi deber. A propósito, sentí un cosmos enorme cuando me acercaba al santuario, fue en tu casa, caballero dorado de Aries, estoy completamente seguro, ¿Me podrían explicar que sucedió allí?

Shion: Se trataba de un caballero de Dionisio, pero no te apresures, cuando lleguemos donde Athena, sabrás todo con lujo y detalle.

(Así los caballeros dorados siguieron el camino de las doce casas, calmados y en silencio)

Alcoba del maestro

“Los caballeros al llegar, son recibidos por el sacerdote, en cambio, Athena, permanece en su cuarto sumida en pensamientos”

“Los dorados se arrodillan en señal de humildad y respeto ante el patriarca, así, comienzan a platicar todo lo sucedido anteriormente”.

Sacerdote: Con que Dionisio…de ninguna manera le daremos oportunidad a que haga presencia en este mundo.

Shion: ¿Pero de que manera sumo sacerdote? Debemos tener en cuenta que además de Dionisio, tenemos como enemigo a los caballeros de la Amatista y a algo o alguien que permanece incógnito, escondido en alguna parte…con tantas preocupaciones será muy difícil actuar de buena forma.

Douko: Shion tiene razón. Hacen falta más caballeros para llevar a cabo esto… ¿Qué opinas Garot?

Garot: Yo creo que deberían entrenar todos los caballeros presentes en el santuario, así, estos mejorarían sus habilidades considerablemente. Esto no solo debería limitarse a los caballeros de Bronce y Plata, también nosotros, los caballeros dorados, deberíamos de entrenar.

“En ese momento la puerta de la alcoba se abre. De ella una silueta se asoma, un aura dorada rodea al individuo que aparece. Así, esta aura comienza a desaparecer poco a poco, y es así como hace presencia un nuevo caballero, una caballero de oro”.

Sacerdote: Pero si tu portas la armadura de oro de Sagitario…

“Los demás caballeros observan la figura del dorado. El sumo sacerdote asombrado aun, trata de decir algo pero no alcanza, ya que el caballero se presenta”.

(Señor, humildemente le pido disculpas por haber entrado así. Me llamo Kapebo, soy el caballero de oro de Sagitario. A su servicio desde hoy me encuentro mi señor).

Sacerdote: ¿Kapebo? Tú eres el descendiente de Rancoss, el antiguo caballero dorado de sagitario, ¿No es cierto?

Kapebo: Así es, señor.

Sacerdote: Me alegra de que un nuevo caballero haga presencia en el refugio, mas aun, uno que proviene de una gran y poderosa familia de guerreros.

Athena: No solo es el sacerdote; Garot, Douko y Shion provienen de familias guerreras, tienen sangre de caballeros corriendo por sus venas.

Sacerdote: ¡Princesa Athena! No sabia que usted estaba escuchando…lo siento.

Athena: No te preocupes sacerdote. Ahora les doy la bienvenida caballeros dorados de Escorpión y Sagitario, han llegado en los momentos mas oportunos, espero que su estancia aquí en el refugio sea agradable en aquellos momentos de calma. Ahora, con respecto a tu idea Garot, concuerdo totalmente, sin duda es algo que nos hace falta. Es necesario que todos los demás caballeros estén aquí, así todos se darán por enterados y podré saber sus opiniones. Sacerdote, por favor, manda a buscar a los demás caballeros, que se presenten lo más rápido posible aquí.

(El sumo sacerdote le obedece y manda a llamar a un soldado, este es enviado a buscar al resto de caballeros)

“En unos pocos minutos, los caballeros de Bronce y de Plata llegan a la alcoba del maestro. Al estar todos reunidos, Athena comienza a hablar”.

Athena: Caballeros, en razón a lo sucedido últimamente, he decidido que ustedes entrenen. Esta idea la tome de Garot, a quien ya han conocido. Me parece una gran idea, ya que así ustedes podrán obtener experiencia y poder. Me voy a tomar la molestia de agregar algo mas al plan ideado por Garot, los caballeros de Bronce entrenaran entre si, así también los plateados y los dorados. Estos entrenamientos lógicamente serán combates entre ustedes, pero también deberán entrenar por cuenta propia, para así incrementar su cosmos, como ya dije, y perfeccionar técnicas. Desde mañana comenzaran estos entrenamientos.

“Después de que todos se dieron por enterados, partieron cada uno de los dorados a sus respectivas casas. Los caballeros de Bronce y Plata siguieron a Shion, para que este les entregara sus nuevas armaduras, pero eso si, después de unas cuantas horas”.

Cefeo: Shion de Aries, ya debería estar terminando con las armaduras, ¿No creen?

Tarántula: Si…deberíamos ir a verle caballeros.

Pegaso: Esperen, ven aquello caballeros, allá en el reloj de fuego.

Oso: Es cierto, son cuatro siluetas…nos están observando…

Cisne: De quienes se tratara caballeros.

Fénix: Ocultan su cosmos. Esos individuos son caballeros. Ni se les ocurra atacarlos, no son amigables, mas aun, su nivel no tiene comparación con el nuestro.

Andrómeda: Tienes razón. Si se fijan bien, han distorsionado el tiempo y el espacio…

Fénix: En otras palabras, han creado una abertura hacia algún lugar o hacia alguna dimensión.

Hércules: Probablemente sean los caballeros de Dionisio.

Shion: Son ellos, los caballeros de la vid. No se preocupen, solo observan, nada nos van a hacer, si intentan algo tendrán que enfrentarse a mi y a ustedes con sus nuevas armaduras.

(Shion de Aries, les muestra el trabajo terminado. Las armaduras viven, como si hubieran sido hechas por primera vez, por aquellos alquimistas antiguos. Los caballeros se las ponen y se preparan para luchar si es que fuese necesario. Las armaduras reflejan las cosas como si fueran cristal. Los colores obtenidos le dan un toque más fino a estas, además pareciera que brindaran mas poder a sus dueños)

“Los incógnitos personajes desaparecen en esa especie de portal, calmando así la tensión en que se encontraban los santos atenienses”.

“La lluvia se detiene, dando paso así, a un sol hermoso y reluciente, el cual, a medida que va apareciendo, abraza con calidez todo rincón del refugio. En ese momento, una flecha dorada atraviesa el cielo, justo en el momento en que el fuego de Sagitario se enciende. Esta flecha comienza a elevarse mientras avanza, su luz solo se compara con el brillo del sol que nace, pero este poco a poco comienza a opacar a la flecha dorada, hasta que esta se pierde mas allá del cielo, tanto mas, que parece una estrella en el basto firmamento, una estrella que adorna los cielos eternos”.

Kapebo: Que esta flecha creada por mi cosmos, haga entender al resto de caballeros que no es solo Athena la que necesita de su ayuda, sino, que hasta los mismos caballeros dorados imploran su llegada al refugio, ya que se aproxima una gran guerra. Después de los Amatista, una de las guerras sagradas más grandes, más crueles y más nefastas sucumbirá al mundo. El rey de la muerte vendrá con todo, con el único fin de acabar y sumir en la oscuridad al mundo entero.
Debemos de esperar la llegada del caballero dorado de Cáncer, el seguramente sabrá que va a suceder, el me dirá si lo que yo presiento es verdad o no es verdad y espero que la respuesta que me de a mi y a todos los demás sea la respuesta acertada, o sea de que la llegada de hades no sea precisamente en esta época.

UN POSIBLE RETORNO

“En las tierras baldías y frías de asgard alguien se desplaza. En un acantilado, un hombre, completamente encapuchado observa una especie de remolino, producido por la fusión de las corrientes que ahí se desatan. Esta persona, pacientemente observa el horizonte y el remolino. El aire helado de esas tierras, hace que sea muy difícil que la tierra de frutos, sin embargo, esta sabe como afrontar esto, y a pesar de los inconvenientes que tiene, logra salir adelante, llenando de verde ciertos lugares es asgard. El encapuchado sabe esto y conciente de lo que tiene que soportar la madre naturaleza, este siguiendo su ejemplo, permanece firme y casi inmóvil en aquel lugar, soportando las inclemencias del tiempo, hasta que este de por terminada la misión que le toca llevar a cabo”.

“En los alrededores, otro encapuchado se mantiene oculto, acechando asgard. Este como una sombra, se mueve de un lugar a otro, sin que nadie se de cuenta, tan hábil es, que ni siquiera los 7 guerreros mas fuertes en asgard notan su presencia. Uno de estos, Alverik XIII, por tener un contacto mas intimo con la naturaleza, logra darse cuenta de que algo no anda bien, la naturaleza le hace saber a Alverik, que dos intrusos rondan en asgard. Este le hace saber a su superior lo que sabe. Tras una larga conversación, el representante de Odin y a la vez, señor de los dioses guerreros, pone en alerta a su gente y hace que sus fuerzas busquen a estos intrusos y de esta forma capturarlos para así averiguar que es lo que están haciendo en sus tierras. Así es como comienza una intensa búsqueda, pero sin resultados”.

“El tiempo pasa y nada encuentran, hasta que en una tarde, en medio de una intensa nevazon, en la punta de un acantilado, divisan una vaga figura. Los soldados que descubrieron a esta se acercan y logran ver que esta figura es nada menos que uno de los encapuchados que buscaban. Los soldados le hablan, le dicen que de la cara. Estos, al no recibir respuesta por parte de este se acercan un poco mas, pero un cosmos los detiene, este cosmos forma como una pared invisible, la cual hace que no puedan acercarse mas estos soldados. Es así como dos de ellos se quedan a vigilarlo, mientras que el resto va en búsqueda de los que alguna vez, si es que llegara el momento, serian los que portarían las sagradas armaduras de dioses guerreros de Asgard”.

“Mientras tanto, los que vigilan al incógnito encapuchado, le preguntan a este su nombre y este responde para sorpresa de los soldados”.

Soldado1: Escuchaste…se llama Cypris…

Soldado2: …que extraño es…primero nos aleja con su cosmos y ahora nos ha hablado…debemos de tener cuidado, puede ser muy peligroso.

“Los minutos pasan y el encapuchado ningún movimiento hace. Los soldados para poder hacerle frente al feroz clima, se refugian en unas rocas, las cuales forman una especie de techo, allí se disponen a hacer una fogata, pero esto resulta imposible, ya que el frió viento en vez de alentar a la llama, la apaga; en ese momento, Cypris se da vuelta y los mira. Los soldados se sienten intimidados por aquella reacción, no sabían si debían actuar ante un posible ataque o esperar a ver que sucedía. El rostro de Cypris no se alcanzaba a ver muy bien, pero aun así, irradiaba un extraño poder, de pronto, Cypris extendió su brazo, apuntando en dirección a la fogata. Con su cosmos hace que una pequeña llama nazca, mas aun, hace que esta cada vez se agrande más, hasta el punto de llegar a formar una verdadera fogata. Los soldados atónitos ante lo sucedido le preguntan quien es y que es lo que hace ahí parado en el risco, en medio de la terrible tormenta. Cypris se da vuelta y nada les dice y es así como se queda, observando el remolino y el horizonte hasta la llegada de los otros soldados. Estos llegan acompañados de Alverik XIII y dos guerreros más. Alverik observa la postura de Cypris, para así poder determinar cual es la técnica que usa para mantenerse de pie, sin ser arrastrado por el terrible viento que le azota. Los otros dos se acercan a Cypris y este los detiene al igual que como hizo con los soldados, con su cosmos. Estos guerreros miran con cierto sarcasmo a Cypris e insisten en avanzar”.

Zari: Esos soldados me dijeron que te llamabas Cypris. Te pido que vengas con nosotros.

Thalos: Debes venir con nosotros, ya sea por las buenas o las malas, apresurate y vamonos.

Cypris: Pueden esperar un poco señores, ya no me queda mucho.

Thalos: Acaso crees que deberíamos de esperarte. Si así lo deseas puedo romper fácilmente el campo creado por tu cosmos y de esa forma abrirme paso y traerte a las malas.

Zari: Es mejor que vengas rápidamente. Lo que sea que estés haciendo, lo puedes llevar a cabo después, pero ahora, lo primordial es que vengas con nosotros.

Cypris: Disculpen, pero lo que yo estoy haciendo aquí es mas importante que lo de ustedes. Les pido nuevamente que esperen un poco.

Thalos: ¡No señor! Tu vendrás con nosotros ahora mismo y lamentablemente a las malas…

Alverik: ¡Detente Thalos! No te le acerques. Este individuo es un caballero. Te acuerdas aquella vez que te conté sobre un viaje que hice a oriente…yo buscaba aprender de los grandes maestros y tuve entonces la oportunidad de enfrentarme contra uno de esos maestros, su nombre era Douko de los cinco picos. Fui derrotado esa vez, y te digo, que el cosmos que sentí fue casi el mismo que irradia este sujeto, por eso, para evitar algún conflicto, seria mejor no provocarlo y esperar así hasta que halla terminado con lo suyo.

Thalos: Esta bien Alverik, pero debes saber que no le temo y mucho menos creo que sea lo suficientemente fuerte para vencerme en batalla ¿No lo crees así Zari?... ¿Zari?

(En ese momento Cypris deshace el campo hecho y avanza hacia Alverik y los otros. Frente a frente le dice a este que desea ver a su señor, en otras palabras, al representante de Odin. Alverik hace un gesto de afirmación y lo conduce a donde se encuentra su amo y señor)

“Al llegar al palacio, Cypris se presenta ante el representante de Odin. Este se encontraba esperándolo en un altar, en donde se podía ver gran parte de Asgard, por lo menos la parte mas poblada. Poco a poco los demás guerreros comenzaron a aparecer, hasta que al final, los 7 se encontraban rodeando a Cypris. El representante de Odin les dice a sus guerreros que le abran paso, estos así lo hacen, pero con un cierto recelo. El señor de Asgard le pregunta que es lo que hace en este país y porque se encontraba en ese peñasco, en medio de tal tormenta. Cypris observando a los que le vigilaban, se quita su capucha y se dirige en respuesta al representante de Odin”.

Cypris: Señor, he venido a estas tierras para cumplir con una misión. Mi deber aquí ya termino, pero al respecto de este, mi misión consiste en observar y analizar un posible retorno del señor de los mares, el dios Poseidón. En el tiempo que estuve en ese peñasco, me di cuenta que Poseidón no va a regresar todavía a este mundo, pero se que el sello que Athena le puso hace ya cientos de años, ha ido perdiendo fuerza, por ende, Poseidón ha estado manipulando a ciertos caballeros, para así, preparar su llegada en unos 250 o 260 años mas aproximadamente. El problema radica en que Athena esta luchando contra estas fuerzas, los caballeros Amatista están siendo manipulados por el poder de Poseidón y me temo que su dama, la cual desciende de Afilia, también lo esta. He venido a decirle esto a usted, ya que como la entrada al reino de Poseidón se encuentra en sus dominios, es muy probable que este tenga intenciones de manipular a su gente o a usted mismo, deben tener en cuenta que Asgard siempre se ha encontrado bajo los dominios de este.

Thalos: ¡Que dices! Nosotros no somos tan débiles para ser manipulados por ese dios y creo que te equivocas con respecto a Asgard, nosotros solo servimos a Odin y a nadie más.

Polaris: No te alteres Thalos, lo que dice este señor es cierto. Asgard ha estado bajo los dominios de Poseidón desde la era del mito, pero nunca hemos tenido problemas con el. Le agradezco su preocupación por nosotros, te estaré eternamente agradecido por ello, pero me gustaría que me respondieras algo ¿Cuál es tu relación con Athena, acaso eres uno de sus caballeros?

Cypris: Eso no importa mi señor, solo importa aquí el hecho de que Poseidón este tramando algo. Ahora, con su permiso, me retiro. Espero volver algún día a esta tierra. Adiós señor de Asgard y dioses guerreros.

Thalos: ¡No le des la espalda a nuestro señor! ¡Responde a sus preguntas!

Alverik: ¡Thalos!...deja que se vaya. El nos hizo un gran favor al venir aquí a contarnos esto, deberías estarle agradecido.

“Cypris sale del gran castillo, pero acompañado. Alverik y Thalos lo siguieron hasta dejarlo en los límites de Asgard. Allí los esperaba el otro encapuchado, el cual al verlos, les revela su identidad”.

Cypris: …eres un caballero Amatista…

Thalos: Con que esos son los Amatista…déjenmelo, yo acabare con el.

Cypris: No, yo lo haré. No es necesario que se involucren ustedes, ya que entonces pasarían a ser enemigos de los Amatista y la guerra no solo seria contra el santuario, sino también, con Asgard.

“El Amatista ataca a Cypris, pero este esquiva el ataque y se gana a espaldas de el. Alverik y Thalos observan como es que Cypris le entierra una rosa en el cuello”.

Cypris: Tú eres un sirviente de Poseidón, te atreviste a traicionar a tu gente, a los Amatista, contribuiste en la esclavitud de estos. Ellos perdieron su esencia, pero fue porque Poseidón así lo quiso, en cambio tú, perdiste tu dignidad y tu honor solo por temor.

Alverik: Esa rosa que le ha clavado, esta haciendo que el Amatista no pueda moverse.

Thalos: Creo que lo subestime un poco, pero aun no es la gran cosa, solo lo ha paralizado.

Cypris: Esta rosa te paraliza y también te envenena. El veneno fluye por el torrente sanguíneo, recorriendo así todo tu cuerpo, paralizándolo, pero en el momento en que llega al corazón, lo detiene y mueres.

“El Amatista al escuchar esto, trata de encender su cosmos, pero ya es demasiado tarde. El veneno le detiene el corazón y este cae sin vida en la hierba congelada”.

“Alverik y Thalos bajan la mirada y observan el cadáver, luego al levantarla ven que Cypris se ha ido, se ha esfumado totalmente”.

Thalos: ¿Adonde se fue ese miserable?

Alverik (pensando): Se fue. Uso su velocidad de luz. Estoy seguro que Cypris era un caballero dorado, ¿Pero cual de ellos?

Thalos: Hay que admitir que era hábil ese caballero, se fue y no pudimos, verle ni siquiera seguirle la pista, ya que no dejo ninguna. Creo que si hubiera luchado con el, me habría costado ganarle. Espero volverlo a ver, para así retarlo a un combate y ver quien de los dos es mejor.

Alverik: No creo que lo volvamos a ver. Ellos están ocupados en sus asuntos, los Amatista y Poseidón son sus preocupaciones ahora. Aunque el verdadero enemigo vendrá del fondo de la tierra. Athena y sus caballeros ven en esto solo un entrenamiento, una preparación, bastante difícil eso si, pero al fin y al cabo, una preparación para lo que vendrá después. De ellos dependerá nuestro futuro Thalos. Debemos de tener fe, de que ellos saldrán victoriosos de todos sus encuentros con los Amatista y con el rey de la muerte, Hades, el que con su espada impondrá el castigo a todos los seres viviente de este mundo.

El Santuario

“Habían pasado ya algunos días después de lo acontecido por Tora de Calista. Los habitantes del santuario y de las cercanías de este, se encontraban en constante estado de vigilancia, no dejarían que volviera a pasar algo parecido a lo sucedido hace algunos días atrás. Los santos habían comenzado a entrenar. Los caballeros solo entrenaban con aquellos del mismo nivel de armadura. En sus combates de practica siempre salía un ganador o alguien que sobresaliera mas, de todas maneras, estos aumentaban su experiencia en combate sin importar el ganador o el perdedor, por ende salían todos ganando, sin embargo, en las batallas que sostenían los dorados, los cuales entrenaban en el valle secreto de Ravel- ubicado en la región de Eubea, al norte de Atenas y al noreste de Tebas- nunca podía saberse quien era el ganador, las batallas eran casi a muerte entre ellos, pero aun así , siempre terminaban empatados. Los choques de energía dejaban muchos destrozos, pero este valle era muy resistente, muy especial. Se decía que ha cierta hora y día aparecía un río, el cual tenia ciertas propiedades que hacían que la naturaleza se recuperara mas rápidamente de sus heridas y que la tierra cada vez vaya obteniendo mas fortaleza; mas nunca se pudo ver este mítico río, pero de lo que si se tenia certeza era de que el valle tenia un misticismo único, incluso, la reparación de las armaduras era mas rápida y fiable que en cualquier otro lugar. En los alrededores, pequeños vestigios de una antigua civilización quedaban. Douko que antes había venido a entrenar a este valle decía que a veces se podían ver apariciones en los alrededores y que en la espesa neblina que se daba en ciertos días, a veces se lograban divisar siluetas o especies de sombras que iban de un lugar a otro. Estas desaparecían en extrañas construcciones que eran disueltas por la neblina cuando esta se iba, ayudada por el viento. En cierto punto, el viento que se llevaba la neblina tomaba cuatro direcciones diferentes. Este punto correspondía a un monte ubicado en el centro de Eubea. Extrañamente, no se podía llegar a la cima, ya que una espesa neblina y fuertes vientos aparecían de la nada, haciendo que se perdiera el camino. Siempre que sucedía esto, uno después de tanto caminar llegaba al punto de empezada de la travesía”.
“El valle en si, esconde grandes secretos que aun se mantienen intactos en el tiempo. Athena y sus caballeros no sabían que en este valle un espíritu creador permanecía dormido. Este nunca habría sus ojos, solo se limitaba a contemplar en sueños, la verdad acontecida en la civilización humana. Este ente desde tiempos inmemoriales observaba el desempeño y evolución de la vida misma, en especial la del ser humano, el cual, siendo uno de los mas dotados, se comportaba como un insensato, sin conciencia de sus decisiones, a veces sin guía que lo llevara y a veces sin nada que lo contemplara”.
“Una gran batalla pronto vendría. Este valle como siempre saldría airoso de todo lo que le pase, hasta así sea el mismo fin del mundo en unos 270 años mas”.