Saint Seiya: Athena´s Kingdom (2006)
Fanfic basado en el manga japonés Saint Seiya, de Masami Kurumada.
Por: Android, Foro Saint Seiya Heaven and Hell
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INTRODUCCIÓN:
* Para leer este Fanfic es recomendable leer antes “Un Mundo sin Athena”, del mismo autor.*
*Abre lentamente sus ojos, mientras la brillante luz penetra a través de sus párpados. Poco a poco toma conciencia de su cuerpo… sus brazos, sus manos, sus pies… nuevamente tiene pleno control de sus movimientos… todo está completo, en su lugar… ¿incluso tiene su armadura? ¿Pero como es esto posible?*
- De pie.
*La autoritaria y lejana voz resuena por todo el lugar. Puede ver que se encuentra en un lugar cerrado… una cámara esférica, rodeada de luz, luz que viene de todos lados… y luces que vienen de unos extraños cristales. Parecen pantallas de televisión, piensa para sus adentros. Sin embargo, hace lo que la voz le ordenó, y las botas metálicas de su armadura resuenan contra el piso mientras se levanta. Nuevamente siente como sus músculos, que deberían sentirse atrofiados, están listos para el combate de ser necesario. De manera casual nota como su brazo derecho tiene una profunda cicatriz rodeándolo, como si fuera un tatuaje, o una… ¿marca?*
- ¿Cuál es tu nombre?
*Ahora lo recuerda... no sabe como, ni siquiera puede recordar como fue que perdió la conciencia… ¿o es que acaso estaba muerto? ¿Dónde estaba? ¿Cuándo pasó? ¿Porqué todo está tan confuso en su mente?*
- Nereo. Me llamo Nereo, caballero de bronce de la constelación de Erídano, de la orden de los Santos de Athena.
- Acércate, Nereo. *Ahora Nereo ha acostumbrado sus ojos a la luz, y puede percibir una figura, parecería que es una figura de luz… de esa figura extraña es de donde proviene la luminosidad y la voz de mando.*
- ¿Podría… disminuir la luz? Es demasiado brillante para mis ojos… *Al instante, todo cae en penumbra, sino en la completa oscuridad. Aún así, la persona que habla se encuentra frente a él, a unos metros. Ahora puede ver que se encuentra sentado en una especie de trono.*
- Gracias. ¿Acaso… estoy muerto? Si es así, debo decir… que no se siente muy diferente… *Una atronadora carcajada surge de la persona que está en el trono. Nereo no sabe que decir, y escucha la voz de su interlocutor.*
- No eres tan afortunado para recibir la paz eterna, Nereo… no después de lo que estuviste a punto de causar.
- ¿Quién es usted? ¿Qué es este lugar? *La figura se levanta y se acerca a Nereo con lentitud. Este puede ver que en realidad se trata de un ser sobrenatural, pues se acerca flotando, con una siniestra armadura, con el aspecto de las surplice que solía otorgar el dios Hades a los que lo seguían. A su aspecto fantasmal se le suma un siniestro casco enmascarado que no permite ver el rostro de su interlocutor, que habla lánguidamente.*
- Este lugar no está en ninguna parte en ningún momento, y a la vez está en todos lados y en todos los tiempos. Mi nombre es Morpheus, y éste es mi hogar. *A Nereo se le seca la boca al darse cuenta de que su destino está en las manos de un dios.*
- ¿M-Morpheus? ¿El dios griego que es la representación viviente de los sueños de héroes y reyes?
- Es una de mis muchas representaciones.
- Pero… entonces ¿que es este lugar? No puede ser Elysion, tampoco el Olimpo… ¿donde estamos? ¿Porque llegue aquí? *El dios observa con sus ocultos ojos la cicatriz de Nereo, como si lo examinara, a la vez que contesta.*
.- Eso deberías haberlo deducido ya, mortal. Estas aquí como una anomalía temporal, como un efecto secundario después de todo el daño que causaste en el continuo espacio-tiempo. El poder corrompe, sin embargo, el poder absoluto corrompe absolutamente… y poder absoluto es lo que otorga el Cronologio.
- El… Cronologio… ¡ahora lo recuerdo! *Nereo se toca instintivamente la cicatriz en su brazo* ¿es esa… la razón por la que estoy aquí?
.- Ya empiezas a darte cuenta. Pero creo que deberías verlo por ti mismo. *En ese momento, las “pantallas” empiezan a moverse y a rodear a Nereo, quien puede ver en todas ellas las imágenes de su vida pasada y sus actos que casi le cuestan la vida al Universo (Ver Fanfic: Un Mundo Sin Athena). Morpheus continúa con su explicación.*
- Este lugar Nereo, se le podría denominar como el Nexus del Multiverso. Aquí, es el origen y el destino de todas las líneas de tiempo y todos los sueños, de todos los universos posibles e imposibles, donde el tiempo y el espacio convergen en un mismo sitio. He estado aquí desde la última vez que… yo fallecí.
- ¿Desde que… falleciste? *Una sonrisa maligna se dibuja en la faz del dios mientras contesta vagamente.*
- En realidad… *La mente de Morpheus viaja al pasado más de 200 años atrás, durante la anterior guerra santa… durante el combate en el que, al lado de sus hermanos Oneiros protagonizó por mandato de su amo Hypnos, contra varios santos de Athena, entre ellos el santo de Capricornio y el de Pegaso de la anterior guerra… la batalla fue feroz, en el mundo de los sueños y el plano terrenal. Al final, con la ayuda del santo de Sagitario y la ayuda divina de Athena, una mortal flecha dorada acabó con la vida de todos los Oneiros quienes también mataron a ElCid de Capricornio en esa ocasión… pero al contrario que sus hermanos, la esencia de Morpheus terminó en el nexos del Multiverso, donde ha estado simplemente observando desde ese entonces, libre de la influencia de su progenitor, Hypnos del Sueño. (Ver capitulos del manga Saint Seiya: The Lost Canvas para más información) *
- Ju ju… no es la única vez que he sido castigado por los caprichos de otros dioses. En una ocasión anterior, el mismo Zeus me fulminó por revelarle a los mortales secretos reservados solo para los dioses… sin embargo, a estas alturas ya eres mucho más que un mortal, Nereo de Eridano.
- T-Temo… que no comprendo, Morpheus. *El dios le señala a Nereo las pantallas que rodean la habitación, mostrando múltiples imágenes del universo entero.*
- Eso no tiene importancia. Observa…en estas pantallas que hay a tu alrededor, he pasado una eternidad observando a los mortales de la Tierra, a los dioses del Olimpo, y todas sus acciones…. Acciones que generan una cantidad infinitesimal de realidades alternas, y realidades correctas que se definen por cantidades estratosféricas de eventos casuales e indefinidos… realmente, es un deleite observar y aprender todo lo que un simple pestañeo puede afectar a todo un universo… pero recientemente, un evento llamó mi atención…. Eventos que te involucran a ti y al Cronologio. *Nereo observa entonces en la pantalla las escenas e imágenes de las batallas y destrucciones del Mundo sin Athena, y su voz se ensombrece.*
- Comprendo…tú eres una especie de observador celestial. Acepto haber utilizado el Cronologio para fines poco éticos… sin embargo, pude comprender a tiempo que el usar el Cronologio de esa manera pudo pulverizar todo en lo que yo creía y amaba… por no utilizarlo de manera correcta. *El siniestro dios observa dubitativamente a Nereo, antes de contestar.*
- ¿De manera… correcta, dices? *Nereo suspira y contesta mientras observa las pantallas.*
- Así es. Estoy convencido que de no haber actuado impulsivamente, y haber tenido oportunidad de estudiar la situación e historia, pude haber modificado todo de forma que el bien triunfara sobre el mal de manera muy sencilla y sin tanta sangre y sacrificios de por medio, incluyendo los de mis hijos Aioria y Aioros… de hecho, creo saber exactamente cual fue mi error y como podría hacer un mundo perfecto, con cambiar un solo evento en la vida del Santuario de Athena.
- Pareces muy seguro de ti mismo… de hecho, esa es exactamente la razón por la que te hice revivir en este lugar. *Nereo observa con extrañeza al dios, quien sonríe con malicia.*
- Temo que no comprendo, Morpheus.
- Digamos que… después de simplemente observar eternamente desde hace bastantes años, en este momento me siento muy aburrido, y tus acciones me parecieron muy interesantes en su momento. Supón que por un momento tuvieras el Cronologio en tus manos de nuevo. ¿Que harías con él? *La respuesta de Nereo está llena de autoconfianza y seguridad.*
- Haría un mundo perfecto para dioses y seres humanos, ni más ni menos.
- Jajaja, eres muy simpático para ser un simple mortal, Nereo… muy bien, hagamos algo interesante para los dos… decidamos tu aseveración por medio de un juego.
- ¿Un… juego, dices? *Mientras responde, las manos de Morpheus se rodean de una cosmoenergía etérea, para demostrar su poder.*
- Puedo crear para ti un mundo de sueños dentro de mi reino, Morphia… un mundo etéreo que serias capaz de percibir real por todo el tiempo que dure tu vida. Tendrás nuevamente un Cronologio para alterar especialmente esa línea temporal, y podrás hacer tu jugada… ¿dices que un solo movimiento tuyo puede alterar benignamente esa realidad? Demuéstramelo, y si lo logras, ese mundo perfecto será tuyo, y tu esencia residirá en ese lugar para siempre. Falla, y entonces tu esencia, retenida aquí únicamente por mi cosmos, se disolverá en el flujo del tiempo, donde vagaras por toda la eternidad.
Nereo.- ¿En verdad… puedes hacer eso, Morpheus? *Con un movimiento de su mano, Morpheus hace aparecer sobre el brazo de Nereo un objeto que él conoce muy bien... el temido y odiado Cronologio una vez más está en su poder. Y no es un truco, es el verdadero, piensa Nereo: con un simple pensamiento, el Cronologio rodea su brazo y toma la forma de guantelete, otorgándole todo el poder que es capaz de despedazar el tiempo y el espacio.*
- Entonces, mortal... aceptas los riesgos del juego? Tu alma por el destino de todo un universo. *Nereo desconfía, entrecerrando los ojos.*
- Un universo de sueños... *El susurro de Morpheus va acompañado de una sonrisa maliciosa.*
- Que será tuyo, si crees que eres tan poderoso con el Cronologio. * Con el dedo índice le muestra a Nereo una pantalla en blanco, tan grande que podría ser una puerta doble. Nereo entiende, y por toda contestación, hace arder su cosmos mientras el Cronologio brilla... manipulando las moléculas del aire, el Cronologio crea una oscura capa y capucha que cubren la armadura y rostro de Nereo.*
- Monitorearé en este espejo de sueños todos tus movimientos, así no perderé detalle de lo que haces. Después, puedes regresar y observaremos todo lo que cambiará el destino con tu jugada, Nereo. Veremos donde fallarás.
- No fallaré.* Activando el poder del Cronologio, Nereo abre un pasadizo dimensional a través del espejo de sueños, y sin dudarlo cruza el umbral, hacia la dimensión de sueños, con un objetivo trazado en su mente... el pasadizo se cierra y desaparece, y Morpheus puede ver a través de la pantalla hacia donde se dirige.*
- Ah... ese es... el Santuario de Athena, en Grecia... no... un lugar cercano... ¿que pretende este tonto mortal? Jejeje...
*Cabo Sunion, Grecia. 1973.*
- ¡¡¡¡¡SAGAAAAAA!!!!!
*Con el agua hasta el cuello, el prisionero de la legendaria celda mitológica en Cabo Sunion grita con la voz en cuello desde hace horas... o días... ¿o ha sido más tiempo? Ya no lo sabe... su odio es lo que le ha permitido sobrevivir a los monstruosos cambios en la marea que lo han dejado incontables veces a punto de ahogarlo... el mundo entero pudo estar bajo su puño, pero ahora, por culpa de su hermano, ya no le queda nada más que su odio... todo su odio enfocado en un solo nombre, que en la soledad nadie escucha... solamente él mismo, el traidor Kanon de Géminis.*
.- ¡¡¡¡SAGAAAA!!! ¡¡Maldito seas!! ¡¡Regresa y sácame de aquí!! *Una misteriosa voz entonces se escucha desde el exterior de la prisión.*
- Vaya, desde aquí no pareces tan impresionante, como lo dicen las leyendas. De hecho te ves bastante patético.
- ¡¿Qué?! ¡¿Quién osa...!? *De pronto, Kanon siente un impresionante cosmos flotando en el mar frente a él... un cosmos tan poderoso que sólo puede pertenecer a un dios. El “dios” esta cubierto con una capa que cubre su rostro y un cosmos divino que surge de su brazo. Kanon extiende su brazo hacia él, mientras trata de no ahogarse.*
- ¿Quién... quién eres tú? ¿Puedes sacarme de aquí? *Con una voz rasposa, Nereo susurra mientras su rostro permanece en la oscuridad.*
- Mi nombre no importa. El tuyo tampoco, aunque sé que te llamas Kanon. Los dioses han jugado cruelmente con tu destino, mortal. Morirás en este lugar, a menos que yo te ayude. Pero en realidad no sé si deba hacerlo.
- S-Sácame de aquí... y yo.. ¡Seré tu fiel sirviente! ¡Lo juro! ¡Soy un poderoso guerrero!
- No lo sé, es que verás, Kanon... yo tenía planeado esta noche emboscar al supremo Patriarca del Santuario en Starhill, donde estaría solo... pero parece que tu hermano, Saga, se me ha adelantado. Él pretende esta noche matar al Patriarca y tomar su lugar...
- No... ¡no! Es mi plan... ¡era mío! ¡¡¡Saga quiere quedarse con todo lo que he deseado!!! *Entonces, un poderoso rayo surge del Cronologio y se estrella en la prisión de piedra... Instantes después, Kanon ha quedado libre, logrando subir las rocas donde se encuentra Nereo. Kanon se inclina ante él, en señal de agradecimiento. La áspera voz de Nereo susurra una sola palabra.*
- Mátalo.
- Lo haré de inmediato, mi señor. *Kanon se dirige con una mirada asesina hacia el Santuario, mientras Nereo abre el portal tempo-dimensional de regreso al Nexus con Morpheus. Su misión ha terminado. Ahora solo hace falta esperar... *
*Mas tarde, Observatorio Starhill*
*Preocupado, el Patriarca Shion se encontraba revisando el firmamento, contemplando las estrellas, ya que predecir el futuro es una labor muy importante... pero pronto, sería labor de un joven reemplazo, Aioros de Sagitario.*
- Hum... que extraño. Hace unos días noté que una estrella de maldad se extendía sobre nosotros. La estrella más brillante se extiende ante nosotros, marcando el futuro de la Tierra, y una gran maldad aparecería pronto. Pero... ahora, veo algo diferente. Nunca antes había percibido un fenómeno parecido. Es como si el futuro... ¿hubiera cambiado repentinamente?
- Los cambios... son necesarios para sobrevivir, gran Patriarca.
- ¿Qué... esa voz? ¡Saga! ¿Qué estás haciendo aquí? Sabes que los caballeros tienen la entrada prohibida a Starhill... Saga... *Sin hacer demasiado caso, el caballero dorado de Géminis se arrodilla ante Shion con un gesto arrogante.*
- Je... no pensé que estuviera prohibido para mí... es urgente que hable con usted. Es acerca de la reencarnación de los dioses...
- Saga... durante todas las generaciones de patriarcas, la prohibición se ha mantenido...espero que puedas explicar que haces aquí. *Shion nota que Saga suda copiosamente y jadea como si estuviera enfermo.*
- Ah... ah... es que en este momento siento cercana la reencarnación de la divinidad... la certeza de que debí ser yo elegido como su sucesor, santidad...ah...
- ¿De qué hablas. Saga? Por su valor, sabiduría y bondad elegí a Aioros de entre todos los caballeros, será él quien me suceda...
- Ah... ah... Valor, Bondad y sabiduría...yo las poseo en la misma medida que Aioros... incluso en mayor medida... ah...ah... no...más... ¡soy superior a él en todos los aspectos, Patriarca!¡Entiéndalo!
- No discutamos eso, caballero de Géminis... siento en tu corazón una división de manera extraordinaria, y tú lo sabes. Sé que tu conciencia busca la bondad y la justicia, pero no siempre lo logras... no puedo olvidar que he visto la maldad oculta de tu mente, y por esa razón, yo...
.- Je..je, je, je... ¡ja ja ja! *Saga ahora está agachado y Shion no puede ver su rostro. Pero Saga comienza a reír de manera incontrolable, mientras su cabello cambia de color, a un gris oscuro, como una manifestación de la oscuridad de su alma...*
- ¿Saga? ¿Qué te ocurre, te ves extraño... te sientes mal?
- Por lo que veo no es necesario seguir oculto... ahora ves, Patriarca, que la guerra sagrada que tanto temes ha comenzado.
- ¿C-Cómo ha cambiado el color de tu cabello? Saga, tú eres...! *Repentinamente Saga se levanta, con un agresivo cosmos. Sus ojos destilan odio puro y se prepara para atacar.*
- ¡¡Muere, Patriarca!!! *Pero antes de que Saga pueda atravesar el corazón de Shion, recibe un terrible ataque por la espalda que lo derriba. A pesar del dolor, Saga se levanta para encarar a su adversario, sólo la armadura dorada de Géminis lo salvó de morir.*
- ¿Quién se atreve...? *La figura sale de la oscuridad, listo para atacar de nuevo.*
- Yo, Kanon, me atrevo… hermano. ¡No dejaré que te salgas con la tuya tan fácilmente!
- ¿K-Kanon? Qué diablos haces aquí? *Derribado en el suelo, el anciano Shion abre mucho los ojos al presenciar la escena.*
- ¿E-El hermano de Saga? Pero...¿qué es lo que está pasando aquí?
- ¡Muere, Saga! *Kanon lanza un ataque a la velocidad de la luz buscando el corazón de Saga, pero éste esta protegido por la armadura de oro, y además es controlado por su lado oscuro. Saga no tiene problema en evitar el ataque y devolverlo con mucha mayor potencia, atravesando el corazón de Kanon sin ninguna piedad.*
- ¡¡A-Agh!! Saga... ¡yo...!
- Kanon, estúpido. Debiste obedecerme desde un principio y quedarte en tu prisión.
- ¡Ya es suficiente, Saga! *Aunque disminuido en su poder por su vejez, Shion aún es un poderoso caballero dorado con potentes poderes mentales. Concentrando su cosmos, el viejo Patriarca lanza una mortal descarga mental al cerebro de Saga, quien de pronto siente que su cerebro se quema, y cae vencido, y su cabello cambia nuevamente a su color original. Agotado, Shion tiene que sostenerse de una roca para no caer desfallecido.*
- In... increíble... ese ataque debía haber destruido el cerebro de Saga, y sin embargo aún está vivo... no cabe duda de que su maldad es muy poderosa... y su hermano, Kanon... misteriosamente dio su vida para salvarme... su memoria será honrada por siempre. Saga, en honor a la heroica muerte de tu hermano… te perdono la vida ¡pero estarás condenado a permanecer atado a Cabo Sunion por siempre! *Las estrellas en el firmamento cambian su posición... *
*Tiempo después, en las ruinas de Grecia. La noche en que Saga habría pretendido matar a la bebé Athena.*
*La noche ya está muy avanzada, pero para Mitsumasa Kido la labor no ha terminado aún. Llevado por una fascinación incontrolable desde años atrás, se ha sumergido en la cultura griega estudiando cada aspecto de ella, cada detalle. Siendo el presidente de la Fundación Graude y uno de los hombres más ricos del mundo, el solitario empresario japonés se desconecta del mundo para proseguir sus estudios, sin importar el tiempo o el costo –incluso, su irresponsabilidad con los 100 hijos que ha procreado hasta el momento.-, y también sin importar el peligro. Acercándose silenciosamente en el desolado paraje nocturno, un grupo de diez pandilleros griegos armados con palos y cadenas rodea a Kido quien no se da cuenta hasta que es demasiado tarde.*
Mitsumasa.- ¿Quiénes son? ¿Qué quieren?
- ¿Eres extranjero, verdad viejo? ¡Y tienes mucha plata!
- ¡Parece que quieres robarte los tesoros de Grecia!
- ¡Nosotros te daremos tu merecido! *Los maleantes empiezan a golpear a Mitsumasa con sus armas, mientras ríen con frenesí.*
Mitsumasa.- ¡Agh! ¡Esperen! ¡No! *Pero los pandilleros no se detienen hasta derribarlo. Entonces el que parece el jefe del grupo se acerca lentamente con una pesada cadena.*
- Queremos tu dinero, pero por desgracia ya has visto nuestros rostros y seguramente nos delatarás con la policía. ¡Entonces tendrás que irte de este mundo!
Mitsumasa.- ¡Esperen! ¡¡¡NOOO!!! *Kido siente que es su fin, cuando de pronto un resplandor dorado aparece ante sus ojos.*
- ¿Eh? En un segundo apareció... ¿quién es? *De pronto ante sus ojos, la silueta de un joven musculoso apareció, y en la fracción de un segundo golpeo fuertemente en el estómago al líder de la pandilla, haciendo retroceder a todos los demás. El líder se ha desmayado por el impacto y soltado sus armas, mientras los demás lo observan con incredulidad. Viéndolo de espaldas, Mitsumasa nota que tiene el torso desnudo y una cinta roja que rodea su cabeza.*
- ¡Carroñeros! ¡Son una vergüenza humana al atacar tan salvajemente a un anciano indefenso!
Pandilleros.- ¿Q-Quién eres? *Por toda contestación, el cuerpo del joven salvador comienza a emitir un destello dorado que brilla cada vez más, y la escena se ilumina como sí fuera de día. Aterrados, los pandilleros toman a su líder y huyen corriendo lo más rápido que pueden. Jamás volverán a cometer crímenes por la aterradora visión. El joven deja que se vayan y revisa a Kido, quien puede ver su mirada limpia y bondadosa.*
- G-Gracias... ¿c-cómo te llamas, muchacho?
- Mi nombre es Aioros, señor... este lugar es muy peligroso, no debió andar solo por aquí, debemos... ¿señor? ¡Señor! *Mitsumasa se desmaya, y al tomarle los signos vitales, Aioros se da cuenta que se encuentra casi agonizante.*
- Lo lastimaron más de lo que pensé... no sé si resista si lo llevo al pueblo, quizás nadie quiera atenderlo... sólo tiene una posibilidad de sobrevivir... *La visión de Mitsumasa se hace oscura, como si estuviera muriendo... pero al abrir nuevamente los ojos, se encuentra con la luz del día, acostado cómodamente en una cama y debidamente atendido de sus heridas. Mitsumasa también nota que se encuentra en una rústica cabaña.*
- Vaya que tuvo una larga siesta, señor. Tres días, para ser precisos.
Mitsumasa.- ¿Ehh? *Kido nota que es atendido por otro joven con apariencia de guerrero, pero se encuentra lisiado. El joven le sonríe y le extiende un plato con fruta fresca.*
- No tema señor, mi nombre es Garan. ¿Cómo se siente ahora? En la enfermería hicieron todo lo posible por salvarlo. Tome, debe comer.
- G-Gracias, Garan, creo que viviré. Tú... ¿fuiste quien me salvó de esos maleantes? ¿Dónde estoy? *El joven Garan sonríe mientras niega con la cabeza.*
- Quien lo salvó fue mi amigo Aioros, señor, él tiene un gran corazón a pesar de su importancia y valor en este lugar... por cierto, esta es su casa. *A pesar de sus heridas, Kido se incorpora lentamente en la cama y se asoma por una ventana. La vista lo maravilla: hermosas construcciones de mármol, coliseos, multitud de jóvenes luchando y entrenándose en las cercanías. Y en la punta de una gran montaña rodeada por impresionantes templos griegos, la inconfundible silueta de la estatua de Athena dejan a Kido boquiabierto.*
Mitsumasa.- ¿Será... será acaso que no estoy soñando? ¿Es posible que estoy... en el mítico y legendario Santuario de Athena?
- ¿Ha oído antes del Santuario? *Garan y Kido son sorprendidos por el joven que ha entrado presuroso a la casa. Al ver al japonés recuperado, sonríe de alegría.*
Garan.- ¡Aioros! ¡Has regresado! *El aludido Saluda con un gesto a su amigo, mientras toma de las manos al anciano.*
- Gracias por tu ayuda, Garan. Me alegra verlo recuperado, señor.
- Debo... debo darte las gracias por tu ayuda, Aioros. Mi nombre es Mitsumasa Kido, de Japón. Soy un apasionado seguidor de la cultura griega, la que he estado estudiando desde hace años. Sabía que existió un Santuario, que entrenaba jóvenes caballeros de Athena para proteger al mundo de la maldad, pero no tenía idea de que aún existía... aunque tenía la idea de que no permitían la entrada a nadie ajeno al Santuario. *El joven Garan entonces replica.*
- Y en realidad así es... no se le permite a nadie ajeno al Santuario entrar ni salir nunca.
Aioros.- Es por eso que Garan se ha ofrecido a llevarlo al pueblo cercano, señor Kido... no tiene nada que agradecerme. La labor de los caballeros de Athena es la de ayudar a los necesitados, desde épocas mitológicas.
Mitsumasa.- ¿En verdad eres uno de los legendarios caballeros de Athena, Aioros? Yo...les debo la vida, y siento que tengo que retribuirlos en algo. En mi país soy un hombre con dinero, tal vez acepten... *El joven Aioros niega con la cabeza.*
- Gracias, pero no. Si siente que tiene que hacer algo, dedíquese en lo posible a ayudar a los pobres y necesitados. Eso es lo que hará feliz a nuestra diosa, a Athena.
- Sí... sí, es verdad. Hasta ahora no me he comprometido con el bienestar de mis semejantes, pero todo cambiará de ahora en adelante. Lo prometo. *El joven santo dorado de Sagitario se despide con una sonrisa, encaminándose a la entrada de la cabaña.*
- Entonces su vida será más valiosa de lo que ha sido hasta ahora. Buen viaje, señor. *Garan prepara una carreta a donde suben a Kido oculto con unas mantas. Garan finge que va al mercado al pueblo al pasar por el puesto de guardias de seguridad. Para cuando Garan lo deja en la entrada del hospital del pueblo y se despide con un ademán, Mitsumasa hace otra promesa en silencio... algún día volverá al Santuario a dedicar su vida a Athena. Garan por su parte tiene otras preocupaciones en mente: Esta noche es la más importante en la vida de su amigo Aioros.*
*Medianoche. Gran Salón del Templo de Athena.*
*Una gran multitud de caballeros, guerreros y guardias del Santuario se ha reunido en el Gran Salón, llenándolo en su totalidad. Los caballeros dorados, que encabezan la reunión por órdenes del Supremo Patriarca, se encuentran algo nerviosos y malhumorados. Ha pasado poco tiempo desde que se reveló la traición de Saga de Géminis, así como el inexplicable acto de heroísmo de su gemelo malvado, Kanon. Un llamado del Patriarca a todo el Santuario tiene preocupados a todos.*
Aldebarán.- Finalmente todos los caballeros de oro, plata y bronce nos hemos reunido.
Milo.- No, no todos estamos aquí. Aún no aparecen Aioros ni el viejo maestro de Libra, aunque a decir verdad, él nunca viene al Santuario.
Afrodita.- Sin contar al traidor en nuestras filas, Saga.
Aioria.- Mi hermano no debe tardar... aunque a decir verdad, los últimos días se ha comportado de manera extraña.
Deathmask.- Lo que me hace preguntarme... ¿sería en verdad Saga el único traidor o sería parte de un complot?
Mu.- El Patriarca estuvo en peligro mortal... de no haber sido por Kanon, Saga lo habría asesinado, me pregunto que hubiera pretendido con eso.
Shaka.- Quizás pretendía suplantarlo... bajo esa oscura máscara, cualquiera podría tomar el lugar del Patriarca. Pero creo que sus ambiciones lo habrían delatado en cualquier momento.
Shura.- ¡De haberlo sabido..! Esa noche yo estaba en el Santuario. Hubiera podido proteger al Patriarca...
Camus.- De cualquier modo ya pasó, Shura. Además el resultado hubiera sido peligroso... Saga era uno de los más poderosos de nosotros. Una batalla de 1000 días contra un caballero dorado sería...
- ¡ATENCIÓN! El Patriarca ha llegado... y trae con él a la divina diosa Athena.
*La atención de todos los presentes se enfoca en el centro de la plataforma principal, detrás de cuyas cortinas surge, alto e imponente con su indumentaria de ritos sagrados y casco dorado, el Patriarca del Santuario, y en cuyos brazos se encuentra la más reciente encarnación de la diosa Athena, una hermosa bebé de cabellos de color violeta. Todos los presentes, desde el más alto rango al más bajo, se arrodillan de inmediato ante la diosa, quien es la personificación de los más altos valores del Santuario, quien desde hacía cientos de años no había recibido la bendición de la reencarnación de la diosa. El Patriarca habla entonces.*
- Para todos los que viven aquí bajo la protección de la diosa Athena, me alegra que podamos compartir estos momentos con ella, que crecerá y algún día dirigirá nuestros ejércitos en contra del mal. Esto debería decirlo metafóricamente... pero temo que no es así, es una posibilidad muy real. Hace unos cuantos días, hallé el sello roto de Athena, que ya ha sucumbido ante la maldad. Pronto, la maldad reencarnará y será el momento de comenzar una nueva guerra santa, cómo ocurrió hace más de dos siglos ya... Como saben, los únicos sobrevivientes de esa batalla fuimos el actual maestro de Libra y yo mismo, lo he consultado y está de acuerdo en que debemos prepararnos para esta batalla legendaria, que deberá ocurrir en algún momento en los próximos 10 años. Es una labor que el próximo Patriarca deberá llevar a cabo con éxito si queremos que la Tierra sobreviva.
Milo.- ¿En los próximos diez años, gran Patriarca?
Aioria.- ¿Y que quiere decir con que será la misión del próximo Patriarca? ¿Que ocurrirá con usted?
Shaka.- Deberían permitir que el maestro termine de hablar...
- Está bien, Shaka... desde hace muchos años que mi maestro Hakurei me entregó el manto del Patriarca, el cual he usado con honor y orgullo… he velado por los intereses del Santuario. Pero debo aceptarlo... ya no tengo la misma fuerza de antes. Ya no puedo comandar la batalla en contra de las fuerzas del mal... es tiempo de que otro lo haga por mí y tome el nuevo manto del Patriarca. *La noticia toma por sorpresa a todos los presentes, y los murmullos empiezan. Ni siquiera los caballeros dorados dejan de hacerse preguntas.*
- ¿Quién será el nuevo Patriarca?
- ¿Cuidará bien de Athena?
- ¿Esto tiene que ver con el reciente atentado de Géminis?
- ¿El nuevo Patriarca es uno de los jóvenes caballeros dorados?
Patriarca.- Tranquilos, ésta no es una decisión que he tomado a la ligera. He pasado años estudiando a los posibles candidatos, y estoy muy complacido de presentarles a quien será a partir de ahora la máxima autoridad en el Santuario... la mayoría de ustedes lo conoce bien. Adelante... Supremo Patriarca. *Una exclamación de asombro se asoma cuando el nuevo Patriarca, con la misma indumentaria mística aparece ante la audiencia, aunque sin casco, entonces todos pueden ver su rostro...y todos lo reconocen al instante.*
- ¡¡¡Es Aioros, el caballero dorado de Sagitario!!!
Mu.- Vaya, entonces finalmente eligieron a la persona más sabia y poderosa del Santuario como el nuevo Patriarca.
Aioros.- Yo... estoy muy agradecido por este reconocimiento, Patriarca. Haré todo lo posible por no defraudarlo. *Shion le entrega a Aioros a la bebé Athena, y la abraza con ternura. Acto seguido Shion se despoja de su máscara y casco. Por primera vez la mayoría de los integrantes del Santuario pueden ver su rostro: De largo cabello verde y largas barbas, Shion es muy parecido a Mu, pero parece tener cientos de años de edad. Acto seguido, Shion le coloca a Aioros el casco del Patriarca.*
Shion.- Ya no soy el Patriarca, ahora el título es únicamente tuyo, valiente Aioros. *Volteando a ver al auditorio* Y todos en el Santuario te prestaremos nuestro valor, nuestra fuerza y cosmos para que bajo tu gobierno y cuidado, Athena y el Santuario crezcan y prosperen. ¿No es así?
Camus.- Aioros es el caballero que merece ser su sucesor, Patriarca.
Aioria.- ¡Mi hermano defenderá bien a Athena y a la justicia!
Mu.- ¡Y nosotros, los caballeros, estaremos a su lado!
- ¡¡Síi!! ¡Viva Aioros! ¡¡¡Viva el nuevo Patriarca!!!
* Nexus del Multiverso *
*El rostro de alivio de Aioros al verse apoyado por el Santuario aparece en la pantalla del espejo de sueños en la habitación de Morpheus, quien observa con Nereo a su lado, quien está de brazos cruzados con una sonrisa de triunfo.*
- Vaya, lograste que tu hijo se convirtiera finalmente en Patriarca. Impresionante, mortal.
- Y estoy seguro que ésa ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida, Morpheus. Este universo de sueños se ha transformado en la realidad idónea donde Athena cubrirá con su bondad el mundo. Nada puede salir mal.
- Jejeje, ¿estás seguro?
- ¿Qué?
Morpheus.- Examinemos el futuro para saber si desencadenaste la salvación de la Tierra... ¡o su destrucción! ¡¡Jajaja!!
ESTA HISTORIA CONTINUARÁ EN EL PRÓXIMO CAPITULO:
ATHENA´S KINGDOM: EL NUEVO SANTUARIO
Edited by MundoSinAthena, 25 June 2008 - 01:06 am.