92 respuestas a este tema

[Patriarca 8]

16.- Camus de Acuario

 

En esta versión Camus es leal a Athena

 

Fue emotiva esta batalla

 

 

17.- Aphrodite de Piscis

 

 Aphrodite muriendo como de costumbre XD

 

 

18.- El engaño.-

 

shaka le dejo todo el trabajo al fenix

 

 

18.- Ares de Géminis

 

una pelea entre  Ares y Hades habría sido interesante

 

Hasta que por fin los dorados hacen algo util

 

 

19.- La purificación

 

el cuerpo de Shiryu estaba lleno de cosmos heroico

 

 

 

PD: A pesar de que las batallas fueran narradas de forma resumida , lograste que fueran interesantes y dinámicas ,te felicito por tu talento como escritor

Editado por Patriarca 8, 03 abril 2020 - 10:12 .

[Pojoyuelo]

20.- Los hermanos de la guerra

 

 

          Una explosión cubrió los patios de Athena. Pese a esto se podía observar como una pared dorada cubría a la diosa. El santo de Géminis al darse cuenta de esto libera un poder de energía que petrifica a todos los santos dorados.

• Pudieron haber tenido la victoria junto a mi lado – Dice el santo de Géminis – Pero no… No supieron ver que Athena fracasará.
• Es tu fin Saga… - Dice Aioria intentando incorporarse – Nunca creí que fueras tu quien asesinó a mi hermano.
• Te equivocas niño… - Dice el santo de géminis – Esto que ves aquí es solo mi caparazón… - Saga saca una lanza roja carmesí…
• Pero si las armas solo las tiene el maestro Dohko… - Dice Milo de escorpio
• Como ya llegaron hasta aquí, es prudente que sepan la verdad – Contesta el santo de géminis – Mi nombre es Ares… y al igual que Athena soy un Dios olímpico. El dios de la guerra. Hace 18 años… mi hermana Eris me comentó su idea de ocupar el cuerpo de Athena para dirigir el santuario, pero yo sabía que mi recipiente también estaba listo. El cuerpo de Saga era perfecto… poderoso… pero puro. Eso complicó todo para poder tomar el control. Dentro de mi saga siempre intentó suicidarse.
• Saga… - Dice Aldebarán… - Eso quiere decir que el patriarca…
• Luego de Asesinar a Aioros… y aparentemente a Athena – Dice con mirada incrédula – Tomé el lugar de un viejo Shion… ni siquiera Dohko se dio cuenta de esto.
• Tu plan no funcionará Ares… Devuelve el cuerpo de Saga o acabaremos contigo… - Amenazantemente exige Shura de Capricornio.
• ¡Soy un dios! – Dice Ares levantando su lanza – Un mortal jamás le dirá a un dios que hacer – Ares lanza su lanza contra Athena, pero Shura se coloca en medio antes de ser impactado.

              Una luz por efecto del impacto había explotado en la cercanía. Los santos de oro observaban incrédulos lo que estaba ocurriendo. Finalmente, y al disiparse la luz, todos pueden observar que Shura permanecía en su lugar, pero que la lanza había sido detenida por el báculo de Athena.

• Lo siento Shura – Pero no permitiré que nadie muera por culpa de mi hermano – Athena arremete con su báculo contra Ares y este se defiende con mucha dificultad con sus propias manos. – Saga… escúchame… se que estás ahí. No tengo el poder aún para derrotar a un dios…. Pero podemos hacerlo.
• Saga esta muerto hermana….
• No conoces a Saga…
• ¿Y tu si? – Dice burlesca mente mientras golpea y derriba a la joven – Santos dorados me hacen reír… - Ares se detiene en seco - ¿Qué pasa?

               El dios de la guerra no se había dado cuenta que el golpe de Athena había impactado directamente en el estómago del dios. Esto generó un gran daño en el cuerpo del dios que cae de rodillas. De repente la armadura de Géminis sale de este y se coloca en lado de Athena.

• Ares… Sabrías que ningún santo levantará la mano ante mí, menos si está siendo protegido por la armadura. – Athena cambia su mirada a una más calidad – Saga… despierta…

                El dios de la guerra grita al escuchar esto. El cuerpo de este cambia de a poco y el cabello cambia su color a morado, así como los ojos pierden su tono rojo. Cada vez la figura se parecía más a la de Saga que a la de Ares.

• Athena… - Dice Saga entre lágrimas – Lo siento Athena… Ares… intenté luchar… pero es un dios… Athena… debes acabar con mi vida antes que regrese.
• No podrá regresar Saga – Dice sonriendo Athena – Ares ya no te lastimará nunca más.
• Me gustaría ver como pretendes cumplir tu promesa Diosa Athena – Dice una voz en el fondo –La prudencia es una de mis virtudes, y se cuando hemos sido derrotados. El hombre apunta al cuerpo de Saga.
• Un año Athena… Les daremos un año para que se preparen… - Otro hombre también aparece y apunta a Saga, esto genere que el santo dorado grite y expulse una sombra – Padre… - Le dice uno de estos hombres a la sombra que se coloca a su lugar.
• Fobos… Deimos… Hijos míos – Dice la sombra que toma una forma espectral similar a la que tenía Saga antes. – Athena… te he subestimado, a ti y tus santos dorados. Es por eso que en un año mis berserkers invadirán tu santuario.
• Padre – Dice Fobos – Los berserkers están listos…
• También hemos tomado el alma de tres de los guerreros… ya no molestarán más – Podemos acabar ahora con ellos.
• Un año Athena… llora a tus muertos. Un año es todo lo que le queda a tu santuario.

                Las tres sombras desaparecen con un estruendo dejando a los santos y Athena solos en el amanecer. El santo de Andrómeda se acerca a su hermano Ikki que reacciona a duras penas, pero sonríe al ver a su hermano aún con vida.

 

                Por otro lado, Aioria que estaba con el cuerpo de Seiya descubre algo trágico. El santo de Pegaso se encontraba en la misma situación que sus compañeros de Dragón y Cisne. Estaban bien físicamente, pero, no podían despertar.

• Athena… - Dice Shaka – Debemos prepararnos para la invasión de Ares. – Este observa a los santos de bronce caídos – Si logramos derrotar a Deimos y Fobos, hay una posibilidad de que los de bronce despierten. – Shaka se arrodilla ante Athena – Pido tu permiso para cuidar de los santos
• Athena… - Dice Shun junto a Shaka – Permíteme acompañar al santo de Virgo. Es lo que menos puedo hacer.
• Athena… - Dice Shura – Es mi responsabilidad traer con vida a Shiryu
• La mía traer a Hyoga – Dice Camus de Acuario
• Y la mía traer la cabeza de Ares – Dice Saga arrodillándose ante la diosa.
• Temo que es inevitable mis santos – Athena observa a sus guerreros y se queda observando las estrellas.

Este es el fin del arco del santuario

Próximamente el arco de la Guerra

Gracias por el apoyo! mañana subo el siguiente arco.

[Cannabis Saint]

Me encanta como has manejado la historia, ahora a ver el arco de la guerra que creo acercará las cosas al mo por los comentarios del trío dark que en tu historia no serán tan darks, saludos

[unikron]

que bueno que saga salvo

 

saludos

[Pojoyuelo]

Arco de la venganza. -

 

1.- La furia de los Berserkers

 

                Nueve meses habían pasado desde lo ocurrido en el santuario. Durante este tiempo los santos se habían organizado de tal manera de que ellos pudieran protegerse de un ataque directo de Ares o sus hijos Fobos y Deimos. Pese a esto, en la casa de virgo el panorama era muy distinto. Una joven Athena se acerca al santo de Virgo Shaka que se encontraba meditando, a sus pies se encontraban los cuerpos de Shiryu, Hyoga y Seiya

• Mu finalmente ha reparado las 5 armaduras – Dice Athena a un concentrado Shaka – Disculpa que te moleste en tu meditación
• No te preocupes Athena – Dice Shaka colocándose de pie - ¿Qué sangre utilizó Mu para revivir las armaduras?
• La mía, pese a que no quiso en un principio – Contesta Athena – Las armaduras estaban demasiado dañadas. ¿Aún no has descubierto nada?
• Tengo noticias mi señora Athena. He intentado llegar a la mente de los santos. Por lo visto estos continúan en este estado de suspensión. Sus funciones vitales son óptimas, pero aún así no despiertan. – Shaka observa a Athena – Mi señora, creo que esto es obra directa de Fobos. Lo único que puedo sentir en la mente de ellos… es miedo.
• Debemos derrotarlos entonces Shaka – Athena se despide del santo – Gracias por todo lo que haces
• Mi deber es servirte Athena. Además no soy alguien que goce en dañar o quitar la vida. Si es posible mantenerla o salvarla lo haré. Hiciste bien en confiármelos a mi Athena. Los mantendré vivo, pero… Fobos y Deimos deben morir en orden de que los santos de bronce despierten.

                En otro lado, una santo de bronce se acercaba al pueblo oeste del santuario. Una de sus misiones era proteger el lugar junto a otros santos de bronce. La joven Erda de Casiopea, esta iba acompañada de su hermano menor y también santo de bronce; Jabu de Unicornio.

 

                Los santos estaban tras la pista de un crimen hacía unos granjeros que se había provocado hace al menos unos dos días. Todas las pistas apuntaban al templo principal de Athena de la ciudad. Al momento de ingresar ambos santos descubren un panorama temible. La estatua que originalmente adoraba a Athena había sido derribada.

 

                En su lugar se encontraba una nueva, esta representaba a un hombre que levantaba su lanza contra el cielo. Esta se encontraba bañada en sangre. Erda, que es la primera que se acerca observa que los cuerpos desaparecidos se encontraban alrededor de la estatua y era imposible saber donde comenzaba una persona y terminaba otra.

• Esto no puede ser… - Dice Jabu – Han profanado la estatua de la señora Athena
• Silencio Jab – Interrumpe Erda – El culpable sigue aquí – Erda apunta a una esquina – Sal de aquí y enfrenta las consecuencias
• Veo que los santos de bronce no son… digamos… completamente inútiles para esta guerra – Apunta los cuerpos – Al menos no como ellos.

                El hombre sale de las sombras y muestra una armadura roja carmesí. Este ataca rápidamente a Jabu y lo lanza fuera del templo contra unas casas generando un pánico temible. El hombre arremete contra Erda, pero para su sorpresa esta logra defenderse a duras penas.

• Mi nombre es Kan – Dice el hombre mientras se esparce la sangre de Jabu en su armadura – Soy el berserker de la daga. De misma manera soy un acólito de la sangre, de la casta de los hermanos Eris y Ares. Nosotros los berserkers estamos a un nivel mucho mayor que los santos de bronce
• ¿Y qué te parece unos de plata? – Dice una voz a la distancia. Erda observa en el techo de una casa que se encontraban 3 hombres. No se podían apreciar sus caras pero si sus armaduras plateadas que brillaban con la luz de la luna. – Erda, toma a Jabu y regresen al santuario. Informen de lo ocurrido.
• Asterion de Perros de Caza… Dante de Cerbero… Algol de Perseo… Santos de Plata. ¿Qué están haciendo aquí? – Pregunta desafiante Erda
• ¡Ya basta de esto! – Dice Dante de Cerbero – Este se lanza contra el berserker de la daga, pero una pared interrumpe su ataque. - ¿Qué sucede?
• Me parece que ahora podríamos luchar más parejos – Dos hombres más aparecen detrás de Kan – Ju de Escudo y Kloss del arco

                Los tres santos de plata arremeten contra los tres berserkers, el combate se vuelve rápidamente destructivo y la ciudad comienza a pagar por esto. Erda se levanta y busca a su hermano para solo darse cuenta que este junto a otro santo de bronce estaban ayudando en la evacuación de la gente.

• Jab, ¿Geki? – Dice Erda al ver al acompañante de su hermano –Debemos regresar al santuario – Erda es interrumpida por una explosión de la cual alguien cae a su lado completamente muerto. - ¡Asterión!
• Los berserkers están destruyendo al pueblo, no podemos permitir que continúen hacia el santuario Erda.
• No se preocupen… - Aparece el berserker de la daga detrás de Erda dándole muerte instantánea – Corran niños, este no es lugar para juegos. – Cuando este se disponía a atacar a los santos de bronce, este es detenido por Algol de Perseo, que con ayuda de su escudo logra petrificar al berserker de la daga instantáneamente dándole muerte al destruir esa “estatua”.
• ¡Vayan por ayuda! – Grita Algol antes de ser asesinado por una flecha de Kloss.

                Jabu y Geki completamente shockeados se reúnen con el único santo de plata que había sobrevivido. Dante, Jabu y Geki observan a sus dos enemigos preparándose para el golpe final. Pese a esto observan como una luz dorada los protege del ataque.

• Geki… Lo siento por llegar tarde. Lleva a tus amigos de vuelta a mi templo, ahí podrán recuperarse. – Dice Aldebarán de Tauro hacía sus compañeros - Ustedes dos. Los berserkers han probado lo que pueden hacer. ¿Quieren conocer el poder de un santo dorado?

 

[Patriarca 8]

20.- Los hermanos de la guerra

 

Hasta que por fin athena venció

 

 

 

 

1.- La furia de los Berserkers

 

¿los protas estaban en coma?

 

buena batalla contra el berserker

[Pojoyuelo]

2.- El corazón del Toro

                El fuego se podía observar incluso desde los patios de Athena. La batalla que había comenzado en un pueblo al oeste del santuario había arrasado con gran parte de este. A la distancia la diosa levanta su báculo y hace que llueva, esto genera que rápidamente se pueda controlar el fuego.

                Mientras que, a kilómetros de distancia, el santo dorado de Tauro observaba a sus dos oponentes, los sirvientes del dios de la guerra Ares. La lluvia cubre todo el lugar y logra apagar por completo el incendio. Al ocurrir esto deja inmediatamente de llover.

• Aldebarán de Tauro – dice Kloss de Flecha - ¿Qué podría hacer un santo dorado que fue derrotado humillantemente por un niño de bronce?
• ¿Te refieres a Seiya? – Pregunta severamente Aldebarán
• Vimos todos sus combates y sabemos su potencial…
• Perfecto, entonces pon a prueba esa confianza y atácame

                Kloss del Arco rápidamente obedece a su oponente y vuelve a lanza una flecha directamente al cuerpo de Aldebarán, pero para sorpresa de ambos berserkers, esta es detenida por el puño del santo dorado. Este con una sonrisa burlona la carga con una energía brillante y se la devuelve directamente hacia su dueño.

                Kloss de Arco cae muerto al instante al suelo ante la sorpresa de Ju de escudo. El santo de oro vuelve a cruzar sus brazos y con una sonrisa burlona se refiere al único oponente que aún quedaba con vida en una ciudad que en pocos segundos casi había desaparecido.

• Creo que esto podría ser una gran oportunidad para ti muchacho. – Aldebarán se confía - Seiya, Shiryu, Hyoga y Shun. Los cuatro caballeros de bronce que pasaron por mi casa. No deberían subestimarlos. – Mi lucha contra ellos fue por camaradería. Jamás podría haberlos asesinado. – Tauro elimina su sonrisa – Pero en cambio ustedes… Los berserkers son los culpables de la muerte que ha azotado el santuario desde que Ares fue expulsado del cuerpo de Saga por Athena.
• ¡Más respeto por mi señor Ares! – Grita el berserker del escudo atacando con este al santo dorado –Todos tendrán el mismo destino que los tontos de bronce
• ¡No te burles de los santos de bronce! – Aldebarán lanza una onda energética que pulveriza por completo al berserker del escudo, esto a cambio de que el santo dorado queda muy cansado.

                La batalla había terminado, pero el costo había sido mucho. El santo dorado de Tauro se acerca a los cuerpos de los tres santos caídos. Estos ya no se encontraban con sus armaduras, ya que habían partido a su lugar de origen. Aldebarán toma los cuerpos de Algol, Asterion y Erda mientras se dirige con un paso lento al santuario.

                Las horas habían pasado y el santo de Tauro había llegado al cementerio donde se les daba descanso eterno a todos los santos que habían muerto en combate por defender a Athena o al santuario. Aldebarán se toma su tiempo y entierra a los tres santos y le dirige unas oraciones en el nombre de la diosa.

• Me encantan los cementerios – Dice una voz de una mujer detrás de un no sorprendido Aldebarán – Hay algo con este lugar. El olor a muerte por la guerra. Me vuelve imparable…
• Gracias por permitirme enterrar a los santos antes de nuestro combate, berserker – Contesta fríamente Aldebarán - Imagino que debes haber disfrutado como tus amigos asesinaron a los míos.
• Los berserkers no tenemos amigos, Tauro. – la mujer se coloca de pie ante el santo - Eso es una debilidad para nosotros. Mira donde la amistad te dejó. Llorando a tus santos y quedando solo contra mí en un campo que me da ventaja. Soy Vru de Morning Star – Dice la berserker sacando una morningstar roja carmesí
• Acabemos con esto – Dice Aldebarán preparado para el ataque.

                Ambos guerreros se abalanzan contra el otro, e inmediatamente el santo de tauro puede notar que sus energías se habían agotado, esto contra Vru que se encontraba más fuerte ya que el cementerio le daba más fuerzas.

                Por respeto a sus compañeros caídos, y sabiendo que un combate largo podría resultar en su inminente derrota, el santo dorado decide quitarle la ventaja, Lanzando a Vru lejos del lugar. Pese a esto La energía que presenta la berserker rivaliza con la de un santo dorado.

• Debo admitir que me has demostrado que los berserkers no deben ser subestimados – Dice Aldebarán agotado – Pero no dejaré que avances hacia el santuario.
• No soy yo quien tiene que avanzar – Dice Vru sonriente – Tu eres mi misión, el resto se dará de otra forma.
• ¿Qué es lo que dices? – Aldebarán se distrae y recibe un golpe directo en la cara. Esto genera un grave daño en el ojo derecho de Aldebarán
• Sin tus ojos estás acabado Tauro.

                Ambos santos lanzan sus mejores maniobras y luego de una tremenda explosión solo se pueden observar dos cuerpos en el suelo. Vru seguía con vida mientras que Aldebarán no reaccionaba. La berserkers de morningstar toma al santo de Tauro y lo lanza en un agujero del cementerio enterrándolo con su armadura.

                Mientras esta se colocaba de pie con muchísima dificultad, un hombre aparece detrás de ella. Uno de los hermanos de la guerra, Deimos la recibe con sus brazos abiertos y se dirige hacia ella escoltada por dos hombres más.

• Maestro – Dice Vru arrodillándose – Tauro está muerto – La entrada al santuario está libre – Debemos atacar ahora maestro.
• Eso haremos hija mía – Contesta Deimos sin ninguna expresión – Siento como tus energías se han depletado por completo. Por ende ya eres inútil para la causa. Es hora de devolver lo que nunca fue tuyo.

                Deimos coloca un brazo sobre el hombro de Vru, esta al cerrar los ojos comienza a desaparecer lentamente del paisaje dando a entender que ya había cumplido su misión. Deimos comienza su camino hacia la casa de Aries. Detrás de este hay dos berserkers más que lo acompañan.

 

- Los protagonistas de este arco serán los tres dorados Camus, Saga y Shura.

[Cannabis Saint]

Muy buena batalla la del Toro y la redención, sirvió de algo no como lo puso kuru y no se pero presiento que aún no lo terminamos de ver al Toro dorado, ya quiero ver al trío dark, jaja me imagino muy buenos enfrentamientos! Saludos

[Pojoyuelo]

3.- La redención de los tres

 

                Mientras la destrucción del pueblo continuaba. Athena que había intentado ayudar a sus santos se había dado cuenta de la invasión de Ares al santuario. Esta con ayuda de su báculo levanta tres luces que caen respectivamente en tres templos del santuario.

 

                Transcurrido los minutos el santo de Acuario Camus y el santo de Capricornio acuden a la llamada de la diosa. Estos se arrodillan ante Athena y le preguntan por qué han sido convocados en esta emergencia que estaba ocurriendo.

• Mi señora Athena – Dice Shura arrodillado – Tengo entendido que Aldebarán está luchando en este momento con los berserkers, pero espías del santuario nos avisan que Deimos, uno de los hijos de Ares se dirige hacia el templo de Mu.
• Mu es un santo capaz Athena – Dice Camus – Es el hermano menor de Avenir y estudiante de Shion de Aries. – Podrá encargarse adecuadamente contra Deimos.
• Lo sé Camus – Responde Athena con una sonrisa – He llamado a los tres para otra cosa. Necesito pedirles algo.
• ¿Tres? – Responde Athena
• Disculpe señora Athena por el retraso – Dice Saga cubierto por su armadura dorada – el templo de Géminis está mucho más lejos que los suyos. – Este se arrodilla – Mi señora tengo entendido que tienes una tarea para nosotros.
• Es Ares… debemos inmediatamente lidiar con él. El no esperará un ataque al castillo mientras mandó a su hijo a invadir el santuario.
• Entiendo – Dice Saga – Partiremos enseguida. Athena, me aseguraré de ser el que acabe con la vida de Ares personalmente. Por todo el daño que nos ha hecho.

                Los tres santos de oro parten inmediatamente hacia las coordenadas que le había entregado Athena. Estos durante horas siguen un camino que los conduce hacia un pueblo llamado Esparta. Este pueblo estaba completamente adornado por estatuas de Ares sujetando la cabeza de Athena. Al momento de ingresar un pequeño ejército de soldados vestidos con una pequeña armadura rojiza se acercan a los santos dorados.

• Santos de Athena – Dice uno – Mi nombre es Leónidas de la Falange – Se han atrevido a cruzar tierra santa. No continuarán hacia la torre del Dios Ares. Soy uno de los tres soldados del señor Fobos. En este momento están rodeados por mi ejército de espartanos. – Leónidas levanta su lanza y un ejército espectral se levanta de la tierra sorprendiendo a los santos dorados.

                Los santos dorados observan como al menos un ejército de 100 soldados zombificados se levanta de sus tumbas y se arman para atacar a los protectores de la diosa. Camus es el primero en reaccionar y congela el piso para evitar que más sigan emergiendo del suelo. Por su parte Shura toma la ofensiva y con ayuda de su Excalibur derrota uno por uno a sus enemigos que caen sin mayor dificultad.

 

                Mientras tanto Saga observaba a sus compañeros luchando este se acerca al berserkers de la falange. Ambos guerreros se observan hasta que este segundo da el primer golpe, el cual es esquivado fácilmente por el santo de géminis.

• Tu cuerpo sigue perteneciendo al señor Ares – Dice Leónidas a Saga – En cuanto te asesine, el señor Ares volverá a tener lo que le corresponde, y esta vez arrasaremos con el santuario como debimos haberlo hecho hace 19 años atrás…
• ¡No volverás a insultar a la señora Athena en mi presencia nunca más! – Saga al levantar su brazo lanza una bola de energía que acaba casi instantáneamente con todos los espectros llamados por el berserkers.
• Bajaste tus defensas – Dice Camus a la distancia mientras Leónidas observa que sus piernas están completamente congeladas.
• Nos has ayudado mucho… - Shura da el golpe final con su Excalibur cortando a la mitad al guerrero – Ahora iremos a la torre de Ares para tomar su cabeza.

                Los tres santos dorados, luego de haber derrotado a su oponente cruzan la ciudad, los cuerpos espectrales habían desaparecido por completo. De repente estos son detenidos por dos hombres con una armadura muy similar a la del hombre anterior. Pero a diferencia de esto, estaban acompañados por nadie más que Fobos.

• Ya con que hayan ingresado a nuestra tierra santa es pecado – Dice Fobos con una sonrisa burlesca – Pero veo que han decidido atacar antes del plazo del año. Por mí está bien.
• ¿Atacar primero? – Ares fue el que comenzó con esto, al tomar el control de mi cuerpo, asesinar a Aioros… por poco nos destruye por completo… utilizándome. – Saga amenaza a sus oponentes con una bola de energía que sorprende incluso a sus propios compañeros dorados. – Esto acaba aquí

                Saga lanza la bola de energía, Camus y Shura se alejan para evitar ser golpeados por esta, pero a diferencia de ellos, Fobos recibe la onda completamente. Cuando el polvo que se había levantado desaparece, solo se puede observar un área desértica en donde anteriormente estaba el pueblo de Esparta. Pese a la destrucción Fobos que seguía acompañado de los dos hombres se encontraba intacto

• Hjal de Espada… Hor de Hacha… acaben con ellos – Fobos se coloca serio – El que secuestro el cuerpo de mi padre será mi presa. – Fobos apunta a Saga – Escucha Géminis. Acabaré contigo sin lastimar el cuerpo de mi padre. Pero levantar la mano ante un dios es algo que jamás permitiremos.

                Los berserkers de espada y hacha atacan a Shura y Camus respectivamente mientras que Fobos arremete contra el santo de Géminis. Las explosiones ocurren en diversos lugares. El poder de Camus con Hor de hacha parecía estar parejo, mientras que Shura dominaba fácilmente a su oponente de espada con su propia Excalibur. Pese a esto, saga estaba siendo masacrado por el semi dios Fobos que sin piedad lastimaba la mente del santo del Santo de Géminis.

 

                Finalmente y transcurrido los minutos Fobos se da cuenta que tanto Shura como Camus habían salido victoriosos de sus combates, por lo que el hijo de Ares lanza una onda de energía tremenda hacia los tres santos que buscaban redención, acabando con ellos aparentemente.

[Pojoyuelo]

4.- El templo del Carnero

 

                En la entrada a la primera casa del santuario. Tres sombras observaban el largo camino que debían recorrer hasta llegar a su presa. El líder de ellos, Deimos tenía conocimiento de cómo era este lugar, ya que junto a su hermano habían logrado colarse en cada templo de forma desapercibida hace menos de un año atrás gracias a la rebelión del santuario.

 

                Pero no todo era como este lo había planeado. Uno de los berserkers había logrado derrotar a un santo dorado, pero a costa de su propia vida y estos sabían lo que tendrían que sacrificar por su dios. El líder de las sombras continúa su camino hacia el primer templo, el de Aries.

• Me parece que es rudo el que no se presenten, ni que declaren sus intenciones – Dice un joven en la entrada del templo. – Están profanando tierra santa por segunda vez, ya no hay advertencias, solo la muerte que es el precio por su pecado. – El santo se acerca a la luz de la luna y se observa su armadura brillante – Soy Mu el santo de Aries. Se que eres Deimos, el hijo de Ares. Sé también que ustedes son los culpables del estado de tres de los santos de bronce, por eso mismo me ocuparé de acabar ahora contigo.
• Deberías carnero – contesta de forma burlona Deimos - ¿El siguiente templo es el de Tauro, cierto? Será pan comido, verás… Aldebarán descansa en su cementerio, también tengo entendido que el templo de cáncer, géminis, capricornio, acuario y piscis están vacios… Si… siento una tremenda energía en el templo de Virgo… - Deimos se detiene un segundo y sonríe – Pero ha agotado toda su energía para mantener con vida a tus amigos de bronce. Veo que solo quedas tu, Leo y Escorpio. – Deimos presenta a las dos sombras que habían detrás de él. Estos son mis guardias personales, el berserker del látigo Lash y el berserker de las dagas Honu. Ellos van a lidiar contigo Aries.
• Aunque haya un solo santo, no nos rendiremos demonio – Contesta Mu lanzando una feroz onda de energía que golpea directamente a los dos berserkers que le acompañaban. – Debo admitir que eres más hábil de lo que esperaba, pero es momento de acabar con esto.

                Mu vuelve a atacar de la misma manera, pero esta vez observa que sus extremidades se encontraban inmovilizadas por completo. El berserker del látigo había usado esta distracción, y finalmente su compañero logra atravesar con una daga el hombro izquierdo del santo de Aries.

• Esta batalla se ve decidida – Dice Deimos – Continuaré con mi camino, seguramente los siguientes templos no prestarán un desafío. – Lash, Honu. Deben acabar rápidamente contra ellos, no tenemos mucho tiempo.
• ¡Deimos espera! – El demonio desaparece del templo de Aries hacia el de Tauro sin que este pueda hacer algo. Finalmente es liberado por su oponente. – Acabaré rápidamente con ustedes. Su maestro es el siguiente.

                Mu arremete contra sus dos oponentes, pero estos rápidamente muestran ser un problema mayor al que el santo esperaba. Los dos trabajaban de forma coordinada, y esto colocaba en serios problemas a Mu que solo podía defenderse con sus pantallas de luz.

 

                Los minutos pasaban y el combate se equilibraba más al lado de los berserkers. Mu que intentaba defenderse de sus oponentes no podía evitar pensar lo que decía Deimos. El santuario estaba desprotegido, sus tres santos más fuertes estaban o en una misión, o muy débiles como para combatir, Mu sabía que Deimos no podía pasar del templo de Tauro… ¿Pero y Aldebarán?

 

                El santo de Aries podía sentir la leve energía de su compañero de oro, y sabía que no estaba muerto, pero también sentía que pendía de un hilo. Mientras todo esto ocurría en su mente sus oponentes no se cansaban de atacar a Aries.

• Al igual que nuestro maestro Deimos y su hermano Fobos. – Dice sonriente Honu – Nuestro trabajo en conjunto es perfecto. Creo que ya te has dado cuenta de que no tienes posibilidad alguna en ganar este combate.
• No necesitaba ganar el combate – Dice Mu muy cansado de poder protegerse – Necesitaba esperarlo a él…

                En el momento en el cual Mu dice estas palabras una onda de energía arrasa con sus oponentes. Ambos berserkers al levantarse descubren que habían sido impactados por sorpresa con una gran energía, una que les parecía conocidas.

 

                El santo de oro de Tauro se encontraba nuevamente de pie, se veía herido y sangrante. Pese a esto nada quitaba su habitual sonrisa. Mu que era un gran amigo de este se dirige hacia su compañero de armas que rápidamente se preparaba para otro ataque

• No solo los berserkers saben trabajar en equipo. – Aldebarán ríe – Este hombre que ves a mi lado, Mu de Aries. Durante mucho tiempo fui orientado por Avenir, su hermano y previo santo de Aries. Luego de su muerte juré ayudarlo tal como Avenir me ayudó. – Aldebarán prepara sus brazos – Es por eso que por Athena… Por Avenir…  que acabaremos con ustedes

                Los berserkers lanzan su ataque en conjunto nuevamente, que es detenido nuevamente por una pantalla de luz de Aries. La única diferencia que no solo se podían defender, sino que atacar. Aldebarán aprovecha esta ventaja y logra derrotar a uno de los guerreros.

• Este esta solo – Dice Aldebarán re incorporarse – Mu, Imagino que puedes continuar con este combate solo ¿cierto? Hay un templo que debo cuidar, y una deuda que saldar.
• ¡No vas a huir de mi Toro! – Dice Honu, el berserker que quedaba con vida
• ¿Olvidas algo? – Mu arremete contra su oponente mientras Aldebarán sigue su camino hacia su propio templo, esperando encontrarse con el demonio Deimos.

                Los escalones se hacían difíciles para el santo dorado, pero este podía sentir la energía de Deimos. Por algún motivo este no avanzaba hacia Géminis. Había algo o alguien que estaba frenando su avance. Aldebarán al sentir el dueño de la energía apresura su paso; con mucha dificultad hacia el templo de Tauro.

 

                Mientras esto ocurría Mu, que había logrado tomar la ofensiva continuaba su combate contra el berserker de la daga.  Lejos de ese templo, y en el santuario de Athena, esta se encontraba acompañada de Milo de escorpio que es enviado a su templo para protegerlo. Solo tenían una esperanza ya que la invasión estaba tomando rápido su curso.

 

[Patriarca 8]

2.- El corazón del Toro

 

 Aldebarán tiene un gran poder pero es muy confiado

 

 

 

3.- La redención de los tres

 

Las estatuas de Esparta son bastante peculiares XD

 

A saga le toco luchar con el mas poderoso

 

 

 

4.- El templo del Carnero

 

Aldebarán apareció justo a tiempo

 

 

 

[Pojoyuelo]

5.- La nueva estirpe de Bronce

 

                Explosiones por doquier se podían escuchar desde la casa del templo de Aries. Pese a esto, un hombre caminaba tranquilamente por las escaleras que conducían al siguiente templo de Tauro que se encontraba vacío.

 

                Al ingresar, el demonio, hijo de Ares, el dios de la guerra llamado Deimos se encontró con algo inesperado. Delante de este se encontraban tres santos, pero estos no eran de oro. De hecho ni siquiera se encontraban en condiciones de combatir. Los santos de bronce Jabu y Geki, sumado al santo de plata Dante estaban protegiendo el templo de Tauro.

• Me parece bien – Dice Deimos – Han elegido cuidadosamente donde quieren morir, y eso es algo que planeo respetar. Ustedes son los santos de la ciudad. No pudieron con mis soldados. ¿Qué les hace pensar que tienen oportunidad contra mí?
• ¿Derrotarte? – Dice Jabu confiado – No estamos aquí para derrotarte Deimos – Somos santos de Athena, y como tal hemos abrazado el destino final de la muerte. Pero haremos que las nuestras valgan la pena.

                Jabu se lanza junto al santo de plata contra Deimos, este logra esquivarlos fácilmente y lanza al santo de unicornio contra el del oso. Deimos mantiene a Dante sujetado de su cuello. La presión se escucha cada vez más fuerte. Geki se abalanza contra el demonio, pero es detenido por el sonido del cuello roto de Dante.

• Un santo de plata menos – Deimos lanza el cuerpo de Dante sobre el de Geki – La muerte es el destino, pero ustedes no me honran con un combate, por ende sus muertes no tendrán gloria.
• No buscamos gloria – contesta Geki – Necesitamos tiempo.

Al momento de decir esto dos santos de bronce; ichi de Hidra y Nachi de Lobo atacan al demonio por la espalda. Este es lastimado en su armadura debido al ataque sorpresa que le habían propinado la nueva casta de santos de Bronce.

• Seiya, Hyoga, Ikki, Shiryu y Shun… cinco caballeros de bronce lograron lo impensable – Grita Jabu – Todos somos santos de Athena y daremos nuestra vida por ella
• Bien – Dice Deimos – Cumpliré su deseo

                Deimos se abalanza los santos y asesina rápidamente a Geki – Los tres santos de bronce restantes se petrifican del miedo, pero continúan con su ofensiva. Deimos los detiene con una onda que destruye parcialmente sus armaduras. Estos, a excepción de Jabu, caen inconscientes al suelo.

 

                Pese a la sorpresa Deimos no se deja intimidar y ataca a los santos al mismo tiempo. Jabu logra esquivar el ataque en último momento sin tener éxito en salvar a uno de sus compañeros de bronce, Ichi de Hidra.

                El combate continuaba en la casa de Tauro, pero Deimos no se había debilitado tanto como sus oponentes. Jabu de unicornio y Nachi del Lobo eran los únicos santos restantes, y su estado físico estaba muy deplorable, especialmente por sus armaduras que habían sido casi destruidas.

• Hay algo distinto en ustedes santos – Dice Deimos con voz interesada – Incluso los dos que asesiné recién, se parecen a ustedes. Algo a cambiado desde la revuelta del santuario.
• Eso es porque… - Jabu se coloca de pie casi inconsciente – Los santos de bronce nos devolvieron la fe en esta guerra santa. Durante años entrené junto a Seiya, para poder superarlo. Su constelación y la mía son hermanas. Pero cuando este fue en búsqueda de Athena lo traté de traidor. – Jabu se coloca en posición de combate – No cometeré ese error de nuevo Deimos – Jabu se lanza contra Deimos y ante la sorpresa de todos logra golpear gravemente al hermano de Fobos.

                Deimos que había chocado contra los pilares del templo de Tauro no podía creer lo que estaba viendo. Muy pocos guerreros habían conseguido dañar a un semi dios, y la mayoría habían sido dioses o caballeros de oro. Pero el hombre que el demonio tenía en frente expelía un aura muy poderosa.

 

                Pero eso no era todo, no solo Jabu expelía esta aura, Nachi y Geki; que no había muerto pero estaba gravemente herido tenían el mismo poder que el unicornio. Los tres santos de bronce se juntan y lanzan un ataque en conjunto que a primera vista es lo suficientemente poderoso como para derrotar a Deimos.

 

                El humo se dispersaba, tanto Nachi como Geki habían caído derrotados al suelo, solo Jabu era el hombre que se mantenía a duras penas de pie. Este lamentablemente tiene que observar como el demonio Deimos seguía con vida, aunque ligeramente lastimado.

• Debo admitir que esta es la primera vez que un santo de bronce ha logrado hacerme este tipo de daño. – Deimos se acerca a Jabu – Pero se ha acabado, uno de tus amigos acaba de caer muerto, el otro lo acompañará naturalmente pronto. Solo tú quedas con oportunidad, pero eso es algo que se puede arreglar muy fácil. – Deimos toma por el cuello a Jabu – No fue un gusto unicornio
• Suelta al unicornio – Dice Aldebarán, el santo de Tauro detrás de Deimos – Te he dicho que lo sueltes – El santo dorado borra su sonrisa y con su velocidad toma a un inconsciente Jabu. – El santo dorado deja a su camarada al lado de los demás santos de bronce, y observa al que fue en algún momento su discípulo, el santo del oso Geki que había muerto al dar su último aliento de vida. – Lo siento Geki… pero esta lucha se acabará.
• Me sorprende verte con vida Tauro – Dice Deimos visiblemente molesto – Veo que mis compañeros no te han frenado, y es solo cuestión de tiempo que Aries te venga a ayudar. Pero no tengo tiempo para esto. ¡Acabemos de una vez por todas!

                Deimos se abalanza contra Aldebarán que lo detiene con la fuerza de sus manos, ambos muestran tener una fuerza similar, pero los daños que tenía el santo de Tauro cada vez causaban más estragos.

 

                El hermano de Fobos golpea brutalmente a Aldebarán, pero este de alguna manera logra devolver los golpes con la poca fuerza que le quedaba. El santo dorado sabía que si el combate se prolongaba por más tiempo, este no iba a poder derrotarlo, mientras que el santuario se encontraba completamente indefenso.

 

[Patriarca 8]

5.- La nueva estirpe de Bronce

 

buen combate el de los caballeros secundarios

 

Jabu tiene madera para ser prota

 

me pregunto que pasara al final con Aldebarán

 

buen fic