202 respuestas a este tema

[Lunatic BoltSpectrum]

un buen capitulo, pero creo que le falto una pizca mas de cursileria pa quedar perfecto xD

 

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duda

supongo que la furia en la batalla y la sangre son las armas y las lagrimas y el amor son el antidoto

estoy en lo correcto?

Editado por Αόρατος Boltspectrum, 04 junio 2013 - 15:31 .

[ƊƦąğoɳ_ǤįƦȴ]

Me pareció un capítulo bastante bueno, ya que supiste introducir en SS escenas de amor, para mí estuvo perfecto el final, muy romántico pero sin llegar a lo cursi. El único detalle sería el de los nombres, están un poco difícil de pronunciar, pero no es cosa que importe, todo el relato estuvo muy bonito. 

[♋ Marcus ♋]

El otro día, jugando con el buscador de Google, puse algunas palabras claves del fic y, oh, sorpresa!... además de encontrarlo en el foro SNK, como debe ser, resulta que descubrí que un tal Shock Wave lo está subiendo a su Facebook personal.

En primer lugar: si lo hubiera querido subir a Facebook (y los que me conocen saben que pienso que es una porquería, y esto lo confirma), lo hubiera hecho yo mismo.

En segundo: no te conozco Shock Wave, no tuviste la delicadeza de pasar por este tema a comentar; no me pediste permiso para publicar en otro lado una historia que yo escribo para este foro; aún peor: no sólo no me das el crédito (apropiándote de la historia), sino que la modificás, quitándole la estética y el cuidado que le pongo al escribirla.

La idea original y la propiedad de los derechos son de Kurumada, pero la historia, así como está escrita es mía y de este foro; los clanes del foro están en la historia, mi nombre de usuario (oculto) también está en la historia, no tenés ningún derecho a republicarla sin pedir permiso ni dar a conocerte. Espero que esto quede bien claro, porque yo sé con qué intenciones lo escribo, pero no sé con qué intenciones lo copiás.

 

Bueno, ahora sí, vamos con un nuevo capítulo, el último de esta primera parte. Antes por supuesto, agradezco a todos los que leyeron y/o comentaron el capítulo anterior.

Comentarios al capítulo XVII: El amor... qué seríamos sin él... (viviríamos tranquilos, la pucha digo.. jajajaja). Era casi inevitable poner un capítulo así (así de cursi), el amor es uno de los sentimientos por los que luchan los caballeros, estos caballeros no son superhéroes, son humanos, por qué no darles la oportunidad de amar, de tener su historia de amor? El amor es un aspecto más de nuestra especie, venimos o vamos hacia él (?). Se me ocurrió que Piscis era un buen candidato a tenerla. Como dije, moví el capítulo más adelante para tener un caballero un poco más maduro (aunque todos son inmaduros frente a este sentimiento) y que fuera algo un poco más serio. Ahora, que lo comparen con Crepúsculo... fue como una puñalada, Rage!!! jajajaja!!! (a diferencia de Espectro que pide más cursilería... hice lo que pude... me ganó, incluso con la ayuda de Leni)

Y con respecto a las preguntas que hacen Efebo Abel y Espectro: tienen razón. Conviertan sus preguntas en una afirmación y serán respondidos. Traté de hacer que no todo tuviera una sola explicación, que fuera un poco ambiguo, para agregar algo de intriga. Así que es como ustedes dicen: las dos cosas.

En cuanto a los nombres, me pasé uno o dos meses (ya no recuerdo), nombrando a los 84 caballeros nuevos, así que aguantensé!!! jaja. En realidad, quería que tuvieran un significado y muchas nacionalidades y lenguas nativas, y creo que logré mi objetivo, lo siento si se los complico.

Aclaraciones de este capítulo: Este capítulo se terminó de escribir a fines de diciembre de 2011, casi 22 meses después de haber comenzado (por el capítulo 7). Aunque ya estaba empezado de antes, fue el último que terminé, como dando un cierre a esta primera parte. Tiene un poco de taoísmo al estilo WikiVirgo, pero creo que fue un poco más suave. Zhuàng-zhì es mandarín, significa "noble deseo" (pronuncien Shuanshí).

Espero que les guste, lo disfruten, y queden a la espera de la segunda parte.

 

Resumen: Siglo LI. Una raza invasora se dirige a la Tierra. Atenea ha vuelto y ha comenzado la reconstrucción de la Orden de Caballería. Comienzan a surgir los primeros caballeros de plata y bronce, luego los caballeros dorados. Maȟpíya-lúta de Piscis y Nadyezhda de Volans se enamoran y encuentran las dificultades y alegrías que trae consigo amar.

 

Capítulo XVIII - Armonía

 

La armonía total de este mundo está formada por una natural aglomeración de discordancias.

Lucius Annæus Seneca

 

El día siguiente sería un gran día. Después de tantos años de aprendizaje y entrenamiento en la agogé, después de pasar casi toda su joven vida entre los miembros de la Sociedad de la Balanza; por fin era llamado al Santuario de la Orden de Caballería Ateniense.

Zhuàng-zhì tenía veinticuatro años, y hacía mucho tiempo ya que había cumplido con las pruebas que lo consagraron caballero dorado de Libra. La excitación que sentía en ese momento era casi la misma que había sentido aquel lejano día. Esa noche el sueño se encargó de traerle esos recuerdos a la memoria.

Había sido un duro desafío del que había salido victorioso por muy poco. Durante el proceso había terminado de conocer a fondo sus capacidades como caballero de la diosa y los poderes que podía hacer surgir explotando su cosmos. Había logrado fundirse con su esencia natural, de manera armónica, dejando atrás cualquier doctrina o conocimiento forzado. Una verdadera unión mística con la naturaleza.

Elevar su cosmos en aquella ocasión, le había hecho descubrir algo asombroso. Al ardor de la energía que manaba de su cuerpo; en su espalda, borrosos al principio, pero luego bien definidos; habían aparecido las figuras de un tigre y un dragón. Uno claro y el otro oscuro, uno rampante y el otro pasante, cada uno persiguiendo al otro en una danza eterna, formando el tài chí tú, interpretando ambos las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias del yin y el yang, representación de la dualidad que se encuentra en todo lo que existe en el universo, y que sucede al principio generador de todas las cosas, del cual, a su vez, surgen.

Era muy importante para su futura misión como caballero de Libra el poder lograr armonía, equilibrio y ecuanimidad. Sabía que su posición le obligaría más adelante a tomar decisiones importantes y necesitaba aprender a hacerlo. Aprender a disponer los elementos y principios, a juzgar y a obtener resultados plenos y equilibrados.

Este aprendizaje era constante y nunca terminaría. Por eso entrenaba perseverantemente en los principios del yin y el yang, la armonía, y la unidad con la naturaleza.

Despertó al sentir que abrían la puerta de su habitación.

–Vístete –la voz que ordenaba era la del Senescal de la Sociedad de la Balanza. –El asunto es oficial, ponte la armadura.

Zhuàng-zhì obedeció callado, era extraña la situación, pero con el viaje programado para ese día, todo resultaba raro y nuevo.

El Senescal lo guió hacia las afueras de los edificios de la Sociedad, cerca de la arena de entrenamiento. Lo que allí se encontró Zhuàng-zhì fue algo inesperado: Un hombre con aspecto derrotado, padecía, inmovilizado en un cepo.

La disciplina siempre había sido dura en el ejército ateniense, y el cepo no era un castigo extraño. El mismo caballero dorado había pasado por él luego de alguna travesura en su niñez. Pero en vísperas de un viaje tan importante, con toda la Sociedad de la Balanza en movimiento, algo no iba bien. No era momento de sanciones de ese tipo.

El Senescal entendió la sorpresa del caballero y explicó:

–Anteriormente se daba a los hombres la opción de elegir quedarse o no en el ejército de Atenea. Pero ahora, a la vista de nuestra partida hacia el Santuario, no podemos permitir los desertores ni los cobardes. Este hombre fue encontrado esta noche queriendo escapar. Desde el momento en que el Patriarca y la diosa nos llamaron, estamos en guerra, y durante la guerra, el que administra justicia es el caballero dorado de Libra. Tienes a tu cargo la balanza de la diosa Astrea, ¿qué harás con él?

Zhuàng-zhì se acercó y reconoció al hombre castigado, era uno de los soldados más jóvenes de la Sociedad, más joven que él incluso. Hizo brillar cosmos en su mano y tocó el candado del cepo, haciéndolo saltar.

El joven soldado cayó al suelo y quedó inmóvil allí. La cara escondida entre sus manos. Por el temblor de su cuerpo, podía adivinarse que lloraba. Dos guardias se acercaron a él.

–Levántenlo –dijo a los guardias, y con voz calmada, dirigiéndose al joven, preguntó–: ¿Qué sucedió?

El tembloroso soldado no levantó la vista.

–Tuve miedo, señor. Estamos frente a lo desconocido. Quise ir a casa a ver a mi familia. Sentir que todo esto no es un capricho, que realmente hay algo tangible por lo que luchar. Me asustó saber que podemos morir y simplemente desaparecer sin dejar rastro.

El caballero contempló al ser que tenía ante él. Su miedo era casi corpóreo. Pero era algo más que miedo a morir en batalla. Era miedo a morir por nada, a no poder dejar su legado, a que simplemente todo fuera en vano, porque el propio enemigo era la incógnita.

–Bienvenido sea el miedo, porque de él surge el valor –reflexionó Zhuàng-zhì–. Temer a lo desconocido no es una mancha, lo importante es que, llegado el momento, tengamos el valor de enfrentarlo porque estamos defendiendo a lo que sí conocemos: a nuestro mundo, a nuestra especie; o más cercano aún: a nuestra familia y nuestros valores. El mundo que vamos a proteger no es perfecto. Pero tenemos una causa justa por la que luchar. Es esa misma imperfección la que vale la pena. La fealdad no existe por si misma, sino para dar cabida a la belleza. El miedo y el valor son complementarios. Todo es parte de la armonía que nos une y nos identifica como humanos, como habitantes de la Tierra. Como los platillos de la balanza, todas las cosas involucradas en nuestra vida logran un equilibrio, y hacen que, si bien no sea perfecto el mundo, sí sea armónico. –Y dirigiéndose a los guardias, ordenó–: Libérenlo. –Y luego volviéndose hacia el soldado–: Eres libre; puedes volver a elegir entregarte al miedo y huir, o explorar en ti mismo y encontrar el valor que todos necesitamos.

El Senescal observó al caballero dorado con una sonrisa de complacencia en su rostro. Era un buen alumno. Su juicio era impecable.

El soldado levantó la vista y la fijó por primera vez en Zhuàng-zhì. Los ojos del caballero le devolvieron la serenidad que buscaba. Para poder elegir, para poder enfrentar sus temores, para ser parte de ese todo armónico que estaba en peligro y ahora necesitaba de su fuerza.

–Gracias, Zhuàng-zhì, señor –dijo el joven–. Haré honor a tus palabras y tomaré mi decisión. Te lo prometo. –Y haciendo una reverencia a sus superiores, se marchó.

El Senescal despidió a los guardias y se volvió para hablar con su discípulo:

–¿Por qué decidiste dejarlo ir?

–¿Hice mal, maestro? Pude ver su corazón. No es un cobarde, simplemente pasó por un momento de desequilibrio. Todos los tenemos.

–Hiciste bien. Estoy orgulloso de ti. Has crecido como hombre y como caballero. Viniste a nosotros siendo apenas un infante –recordó el Senescal–, y has aprendido a ver el mundo como es: imperfecto, pero en continua creación. Pretender la perfección no es justo ni ecuánime. Sólo podemos inclinarnos hacia un punto medio en la dualidad de todas las cosas. Es la única forma de impartir justicia, conocer el camino hacia la armonía.

–El tao enseña que nada existe en estado puro ni en absoluta quietud, sino en una continua transformación, maestro.

–Exacto. Nunca debes olvidar que los elementos de la naturaleza en este mundo, pueden ser opuestos pero se complementan; independientes pero se necesitan; que a veces unos son consecuencias de otros; que crecen, se transforman y se consumen entre sí, y se vuelven a generar. No hay amor sin odio, no hay bondad sin maldad. Luz, oscuridad; sonido, silencio; calor, frío; movimiento, quietud; vida, muerte; mente, cuerpo; yin, yang; cada cosa positiva tiene su sombra negativa, el complemento del que depende para existir y que a su vez, existe dentro de él mismo. De lo bueno proviene lo malo y de lo malo puede resultar algo bueno. –Se acercó a Zhuàng-zhì y señaló las armas que poseía la armadura de Libra–: ¿Por qué crees que están de a pares las armas de Libra? –preguntó. Y continuó diciendo–: Equilibrio. La balanza equilibrada es el símbolo de la armonía que hablamos. Hace falta ser uno con la naturaleza para entenderlo y poder juzgar en consecuencia. Por eso tu más importante deber para con Atenea es repartir las armas doradas, impartir la justicia de la diosa. Es una gran responsabilidad para la que debes estar siempre preparado.

–Me has entrenado bien, maestro. Espero no defraudarte –dijo Zhuàng-zhì.

–Cuando dudes, eleva tu cosmos –aconsejó el Senescal–. En tu espalda aparecerá la respuesta. El tigre es el impulso, el dragón la reflexión. Confía en ellos y te guiarán. Pero nunca escuches demasiado tiempo a una sola de las bestias, o tus acciones dejarán de ser equilibradas. Ellas son tu nexo con la naturaleza del mundo, cuida que no desaparezcan por tus debilidades.

–Seguiré tu consejo, maestro.

–Seguro que lo harás, confío plenamente en ti.

El cielo de la madrugada comenzaba a clarear, y aquí y allá se escuchaban algunos pájaros despertándose, cuando el Senescal finalmente dijo, dando por terminada la conversación:

–Bueno, ve a dormir, todavía quedan unas horas antes de partir y debes estar descansado. Haré que te llamen –su voz tenía un tono paternal en ese instante.

Zhuàng-zhì saludó a su maestro y volvió a su habitación. Pensaba en lo sucedido mientras se quitaba la armadura, pero al estar libre de ella, inmediatamente cayó rendido en su cama. Después de todo, el cansancio también era uno de los elementos de la naturaleza, se dijo, antes de quedar dormido.

Al despertar luego, se vistió, comió algo rápidamente y salió con su Caja de Pandora al hombro. El sol estaba alto, y la Sociedad de la Balanza a pleno, caballeros, guardias y soldados, ya estaba formada en orden de marcha. Tomó su lugar a la cabeza de la formación, junto al Senescal, y dio la voz de mando para avanzar.

Sonrió satisfecho cuando al volverse, vio en primera fila al joven soldado, con su armadura y marchando hacia el Santuario de Atenea junto a todos los demás.

 

  :ss6:

[Rage Magnus]

Que mal lo que esta haciendo Shock Wave me parece una total falta de respeto hacia Marcus , un hecho totalmente reprobable y quen o debería pasar

 

 

Pasando a cosas más amables , el capítulo fue muy simple pero muy bueno , ahora si no hay queja alguna  :lol:  ( digo que fue simple por que pese a meterse un poco con el Taoísmo no hubo complicaciones para captar o entender el capitulo ) , el Santo dorado de Libra de entrada pinta que puede y va a ser un gran personaje

 

Ahora, que lo comparen con Crepúsculo... fue como una puñalada, Rage!!! jajajaja!!!

Bueno eso de compararlo con Crepusculo fue por que no se me ocurrio otra cosa  jajajaja crepusculo nunca lo he leído ni pienso leerlo

[Lunatic BoltSpectrum]

como siempre excelente capitulo

 

estuvo realmente interesante la historia de este caballero

 

saludos

 

:s50:

[Efebo Abel]

Hay w denunciarlo en facebook par a q l desactiven su cuenta.

FELICIDADES MARCUS buen capitulo aunq a mi parecer algo corto

Editado por Lunatic BoltSpectrum, 05 julio 2013 - 10:00 .

[ƊƦąğoɳ_ǤįƦȴ]

Coincido con Efebo Abel, hay que denunciar la cuenta en facebook, plagiar es un acto indigno...

 

En lo personal, me pareció un capítulo bien hecho, simple, concreto y valioso, ya que la armonía de la que hablas es una verdad muy cierta que deberíamos tener presentes en nuestra vida diaria. 

Me agrada ese pensar del Taoísmo en el cual se habla de dos elementos opuestos, que si bien no se contraponen, se complementan, porque es un pensamiento positivo, alienta a tener paz y equilibrio, a que los seres humanos se lleven bien y no iniciar confortamientos. 

Saludos! 

[Rexomega]

Saludos

 

Capítulo XVI: Alquimistas

 

Confieso que, de todas las formas en las que he imaginado (y querido plasmar, en mi historia) al Pueblo de Mu, jamás se me pasó por la mente que hubiesen sido perseguidos y esclavizados. De este capítulo quiero destacar cómo metes en la historia el tema de las armaduras negras (donde cierto Spin Off de Saint Seiya tiene algo que decir) y el de los dos puntos en la frente. La clave creo que fue la consistencia del relato, tanto en sí mismo como con respecto al universo Saint Seiya (tan lleno de agujeros listos para ser cubiertos por otros autores, para nuestra fortuna), sin menospreciar lo poco denso que resulta; ¡soy yo, y seguro que no puedo evitar que salgan páginas y páginas de eso!

 

Si lo miro desde el punto de vista de Saint Seiya, no me sentí conforme con la imagen de los guerreros de Poseidón comportándose como simples esclavistas, persiguiendo y humillando a toda una "raza" por ser responsables (en parte) de que perdieran la guerra. Extenderme en el porqué sería divagar sobre mi propia percepción sobre cómo piensan y actúan quienes pertenecen a esta orden, así que lo resumiré en que sentí que la historia necesitaba un "mal", tanto para ayudarla a desenvolverse (¿qué hace que los Mu tengan esos símbolos? ¿Qué promueve la existencia de las armaduras negras? ¿Que provoca que el Pueblo de Mu se traslade al Tibet? ¿Qué eventos acabaron formando el Cementerio de la Armadura?) como para no complicarla innecesariamente. No sé si fue lo mejor, pero sí que fue útil.

 

Lo que creo que sí vale mencionar, es que cuesta visualizar la batalla del Cementerio de la Armadura. A veces uno imagina que sucedió todo en un mismo momento (considerando que había civiles trasladándose), pero con la mención de que en esa batalla se descubrió la importancia de la sangre a la hora de reparar la armadura (al punto que incluso nuevos caballeros surgen en pleno combate) me hace preguntar: ¿Duró varios días, o las armaduras se reparaban al contacto de la sangre? Es confuso, porque en teoría -se sostiene en este capítulo- la acción del armero es necesaria para reparar una armadura muerta, no sólo que sea bañada por la sangre de un caballero. Creo que es la única noción del SSverso (la conexión entre la sangre y la reparación de armaduras) que no me pareció que quedó del todo bien en el relato, sobretodo porque el enfrentamiento suena continuado, algo así como... ¿Horatio Cocles?

 

No siempre me pareció que el Senescal hubiese vivido aquellos hechos (cuando decía cosas como "nuestro continente" o "nuestro pueblo", por ejemplo), pero otras veces sí, conforme el relato está más avanzado ("alcanzamos las costas"), donde creo que no hubiese sido necesario. La confusión, en todo caso, fue momentánea.

 

De resto, el capítulo me pareció correcto. En esta ocasión (que creo que no es la primera), aprovechas para mostrarnos otro pedazo del universo de Saint Seiya de la manera que debía ocurrir, antes que en al propio personaje. Aries aprende la que creo que es la más valiosa lección sobre las armaduras: están vivas. Como bien señalas, esa lección es una que apenas se puede aprender sintiéndola en carne propia, a veces ni las palabras ni las imágenes bastan. ¿Lo mejor? Cómo cuadra el relato con el resto del capítulo, no siendo una historia puesta para dar información útil para el universo en que se desarrolla Más Allá del Cosmos pero ajena al episodio. Al contrario, ayuda a a remarcar el compromiso que el caballero forma con la Orden. 

 

Terminaré con dos preguntas:

- ¿La mesa sacrificial es la de Altar? (Simple curiosidad de lector)

- Si las armaduras son completamente nuevas, ¿cómo podía haber dos "muertas", en un mundo aparentemente utópico al que aún no llega el enemigo? Me planteé que pudieron dañarse en un entrenamiento fallido (no todos los jóvenes que se entrenan llegan a ser caballeros, tenemos 90 casos oficiales a la vista) o una pelea que se salió de control, pero preferí preguntar.

 

Lamento la extensión y la tardanza (?), comentaré los que me quedan próximamente.

 

Adeus

Editado por Rexomega, 03 agosto 2013 - 21:18 .

[♋ Marcus ♋]

Saludos, gente. Como siempre, voy a empezar agradeciendo a los que leyeron y/o comentaron el capítulo que pasó: el último de la 1ra parte!!! Se termina una etapa en la historia, fueron muchos meses desde que tuve la idea, hasta hoy (casi 4 años). Espero que lo que venga siga teniéndolos como lectores.

Rexo, justo cuando prometiste que ibas a reseñar mes a mes... jaja!!! Sobre lo de los soldados de Poseidón como esclavistas: fue una cuestión puramente coyuntural, ellos fueron los 1ros derrotados por los caballeros con armaduras, era lógico que buscaran tomar represalias contra los que fueron responsables de la derrota. Igual, la historia así como la escribí, viene sobre todo del nombre del clan muista del foro Revolución Lemuriana (si bien lo cambié a Muviana, pensé: revolución contra quién?) Al principio pensé en un tirano muviano también (pensaba en algo así como la Akallabêth de Tolkien), pero luego me decidí por el tirano externo. El resto de derivaciones no quedaron forzadas por suerte. En cuanto a la batalla del Cementerio de la Armadura, me imaginaba que sería más fácil de visualizar. Obviamente fue una larga y sangrienta batalla, no debe ser fácil realizar un éxodo, con civiles, con pertenencias... mover todo un pueblo (lo pensé como el cruce del Mar Rojo por los judíos, con el añadido de la batalla simultánea). Por qué no usé armeros para reparar las armaduras? bueno, porque me imaginé que con la sangre sola alcanzaba para una "reparación en campaña"  por la urgencia del caso, y que luego, al fin de la batalla, hacer las reparaciones formales. Por cierto que la figura de Horatius Cocles está muy bien para este caso, aunque aquí estaba la Orden Ateniense protegiendo el paso. Por último, las 2 preguntas que hacés, no las puedo responder.

Comentarios al capítulo XVIII: Aunque se volvieron a quejar de que es corto, nuevamente dije todo lo que tenía que decir sobre Libra. Lo bueno es que gustó y no fue tan denso como WikiVirgo (aparentemente). Pero necesitaba algún caballero que fuera capaz de defender a la Tierra por más que ésta sea imperfecta. Nadie mejor que Libra. Lo del soldado desertor, sólo sirvió como introducción al tema del capítulo, no sabía cómo explicar lo del equilibrio hasta que no tuve la figura del juicio.

Este mes no habrá capítulo (después de 19 meses de publicar sin falta), porque todavía tengo que terminar la 2da parte del fan-fiction. Pero para no dejarlos con las manos vacías, les traigo una Línea Temporal, que les va a servir como un pequeño resumen de lo que fue la 1ra parte, y para poder ubicarse en el tiempo en que transcurre la historia. Pronto vendrán otros apéndices para completar la historia.

Ojalá les guste. Queden atentos a la 2da parte.

 

LÍNEA TEMPORAL

 

 

  :ss6:

[ALFREDO]

Buenas llevaba arto tiempo sin entrar a la zona fic sin escribir ni leer por aqui, asi q decidi retomar de poco a poco la lectura y quise chekear tu fic a ver q tal, como los cap son cortos me lei hasta el 6 y estas son mis impreisones:

 

La historia es original y eres sofisticado para escribir, pero como q noto q solo suceden hechos transitorios, nada impactante hasta ahora. Sino solo cosas introductorias como las cloth y la llegada de los santos al santuario y el viaje de los enemigos desconocidos.

 

Pero en estos episodios como q no e visualizado al o el protagonista, y no descubri ningun nombre hasta el cap 3 XD, es lo q veo como la unica acotacion q podria hacer hasta ahora, lo demas esta muy bien desarrollado, solo eso..

 

Nos vemos..

[♋ Marcus ♋]

Saludos gente. Espero que les haya sido útil y entretenida la línea temporal que les dejé.

No entiendo ALFREDO a qué te referís con "sólo suceden hechos transitorios". Sí es cierto que esta primera parte es introductoria, y lo que pretendí es dar a conocer el nuevo mundo en el futuro para los caballeros y las batallas. En cuanto a protagonista, no es mi intención que haya uno que destaque del resto, al menos por el momento.

Esperaba algún comentario sobre la línea de tiempo, pero veo que están de vagos... La diseñé hace mucho para poder tenerla a mano y no meter la pata al escribir, lo que presenté es sólo la parte que han podido leer en el fic, en realidad llega mucho más allá (de paso, sirve de resumen)

Este mes tampoco habrá capítulo, pero les dejo un nuevo apéndice con las Fichas de Personajes, que algunos habían pedido. Verán que tiene muchos espacios en blanco, pero se irá completando a medida que pase la segunda parte de la historia (la que yo tengo está casi llena, jeje).

Ojalá les sirva y los entretenga. Queden atentos a la segunda parte (que por suerte estoy terminando).

 

FICHAS DE PERSONAJES

EJÉRCITO DE LA ORDEN ATENIENSE

 

 

 :ss6: 

[Rage Magnus]

Excelente justo lo que estaba esperando  !!!

 

Al fin la ficha de los personajes :sonaro:

 

Saludos

[Rexomega]

Saludos

 

No lo puedo evitar. He tenido dos meses extra para comentar el par de capítulos que me faltaba, y sin embargo aquí me tienes, el 3 de este mes redactando un review que podría llegar demasiado tarde. ¡No tengo remedio!

 

Capítulo XVII: Romance

 

Considerando la dinámica de los últimos capítulos ( tu "Episodio G"), era un hecho que tarde o temprano tenías que tocar este tema. Y más aún, era necesario, ¿cómo podemos dejar las relaciones personales atrás, cuando lo que espera en el futuro es el sino de toda la raza humana? Bueno, reconozco estar exagerando... Un poco.

 

Lo mejor del capítulo -en mi lectura, al menos- es que en poco tiempo llegas a "querer" que haya un final feliz. Por lo regular, soy la clase de persona que a veces hasta disfruta más de otra clase de finales (desde los malos hasta los agridulces), en buena medida porque no te los esperas y aun así quedan bien. Cuando en cambio, ves que la cosa puede no acabar bien, el peor final se vuelve esperado y no te llama tanto, y si sientes aunque sea un mínimo de empatía por los personajes, llegas a querer que acaben bien. No sé cual sea el caso de los demás, quizá hasta el propio autor piensa que era evidente que acabaría bien (!), pero el mío fue este: leí todo el capítulo pensando que habría muerte, y que Piscis aprendería alguna lección de ello; me alegré al ver que no fue así.

 

Sobre si es muy cursi, realmente no lo creo, tomaré tus propias palabras y diré que no te excediste en la dosis. Las explicaciones del Senescal, directas y sencillas sin ser por ello menos pensadas (especialmente cuando diferencia sensaciones de sentimientos), me gustaron y le dieron al capítulo la base sólida que necesitaba. Esto pasa siempre, o casi, cuando se trata de esos interesantes maestros que son los Senescales, sólo que no ocurre del mismo modo: a veces el alumno es muy avispado, y complementa su propia sabiduría y lo que ha aprendido con las enseñanzas del maestro; en otras, como este caso, el alumno simplemente aprende. La diferencia es mínima (porque en todos los casos los santos de oro aprenden algo... Excepto Cáncer, que sólo nació), pero es mi deber ser puntilloso.

 

Tengo pocas quejas. Como dije, no creo que el capítulo en sí fuera tan cursi, pero las últimas palabras de la chica no me dejaron tan buen sabor, me dieron una sensación de rapidez, de que tenía que decirse eso y cuanto antes, no lo leí con la misma naturalidad que el resto. Puedo hablar de que la tragedia de Piscis me recuerda a Albafica, pero sería redundante con lo que ya hablé en el capítulo de Tauro. Y finalmente, coincidiré con Piscis, tuvo suerte de que la guerrera no optara por la opción de matarlo; menos mal que menciona que fue por un descuido, porque a cómo se leía la primera parte, llegué a pensar que Piscis se arriesgó a probar suerte con toda intención (?). 

 

Me declaro de lado de "las lágrimas fueron la solución". No porque no pueda aceptar que el puro sentimiento baste, sino porque me lleva a un planteamiento alternativo a la maldición de Piscis: si la importancia está en la dosis, ¿sería posible que el santo de Piscis pudiera acabar relacionado con la curación? Hoy en día, con Crater entre las constelaciones y cierto detalle de Next Dimension, no es que sea tan necesario, pero sí algo con potencial. En todo caso, es bueno que quedara ambiguo, dependiendo de cómo lo vea el lector, esto sólo es un punto de vista.

 

Capítulo XVIII: Armonía

 

Seguramente no recuerdo el relato completo de cada Gold Saint, sea el nacimiento de Cáncer, el juramento de lealtad de Capricornio, Virgo conoce la Wikipedia, o el romance de Piscis. Pero me arriesgaré a decir que, por lo corto y auto-conclusivo de estos capítulos, llegaste a abarcar hasta 12 enfoques suficientemente distintos entre sí. La mayoría -si no todos- dependiendo de las ideas básicas que Kurumada nos dejó para los signos zodiacales, pero eso puede jugar tanto en contra como a favor, y como en alguna ocasión ya he mencionado, desarrollar puede tener tanta importancia como crear.

 

Cierras este "Episodio G" (y la primera parte del fic, si entendí bien) con Libra, y difícilmente uno podría imaginar mejor papel para este santo -según los lineamientos de Kurumada, aunque por muchas historias que tenga SS, en casi todas Dohko ocupa este signo... En serio, ¿hay alguna obra de SS donde no salga Dohko?- que el de juez. Aquí no se produjo duda sobre la decisión que tomaría Libra, se veía venir, y la decisión es adecuada a las explicaciones que se dan durante el capítulo. Pensado fríamente, tiene poco sentido que un santo piense siquiera en retirarse (la Tierra entera será invadida, que huyas no te va a ayudar) y refuerza mi idea de que es acertado que los santos sean huérfanos, pero las personas no siempre toman la mejor decisión, pasan cosas de todo y tipo y es bueno que una historia maneje esto. 

 

Y hablando de las explicaciones, seguro que se debe a que en el budismo era necesaria un mayor conocimiento sobre los conceptos, pero sentí las de este capítulo más claras que las de WikiVirgo. Tal vez me perdí con la reiteración sobre la unidad con la naturaleza (no pude evitar pensar en Ilias y Regulus, de Lost Canvas), por estar demasiado centrado en la idea de los opuestos que se complementan. Pero más allá pienso que se entendió bien, sobre todo la relación con el juicio del santo "renegado" y la decisión de Libra. 

 

Quejas, quejas... Hay un momento en que, entre las decisiones que Libra debe tomar, está el repartir las armas. Se me pasó cuál es el significado de esto (cuál es la diferencia entre dar una espada, un escudo, o un tridente; si algo importa en cuanto a qué dos santos de oro deben tener la misma arma), y sólo podía pensar en que la decisión que Libra debe tomar es si se debe o no usar esas armas, no el reparto en sí. ¿O tal vez dejé pasar algo? 

 

El final, con la orden marchando al Santuario, me hizo preguntarme si todas las comunidades van simultáneamente al Santuario, o lo han hecho poco a poco. Una buena manera de poner fin a esta serie de one-shots (que permiten que piense en la posibilidad de narrar una historia larga a punta de varias cortas con distintos personajes), aunque desde ya puedo decir, que las expectativas están en alza.

 

Anexo:

 

Al leer la Línea del Tiempo, me impactó que todos los santos de oro tuvieran la misma edad. Claro, no es como si en el Saint Seiya Clásico las diferencias fueran muy notorias, más allá de Saga y Shura por razones argumentales, pero a falta de detalles sobre cuándo ocurría cada cosa, llegué a esperar que hubieran esas pequeñas diferencias. 

 

Sólo me queda felicitarte por la elección de nombres. No puedo aprenderme la mayoría, pero pocos se toman tantas molestias para abarcar tantas culturas, llegando a nombres bastante originales en todo lo referente a SS (historias canónicas y no canónicas, fanfics, etc). 

 

***

 

Me detengo aquí, esperando haber llegado a tiempo. No habré hablado de todo, sea bueno o malo, pero espero al menos haber tocado lo esencial. ¡Suerte Marcus, y sigue avanzando!

 

Adeus

Editado por Rexomega, 03 octubre 2013 - 17:25 .

[♋ Marcus ♋]

Saludos gente, gracias por pasar por este tema, una vez más!!

La mala noticia, es que este mes tampoco habrá capítulo.

La buena noticia es que me queda sólo un capítulo para terminar de escribir la segunda parte, por lo que el mes que viene vuelve la hostoria!!

La noticia intermedia, es que esta serie de capítulos nuevos, al ser muy distinta de la primera parte, no me convence del todo en como va, sobre todo al no tener un beta que me critique un poco las cosas. Iremos a ciegas pues, espero no decepcionar(los/me)

Rexo, bienvenido al tercer planeta! Primero lo cursi, jeje: Aunque soy partidario de los amores retorcidos y que no acaban bien, sentí que esto debía tener (al menos por ahora) un buen final, ya tendré tiempo de torturar a estos amantes más adelante. Sí puede ser cierto lo de la "rapidez" de la resolución del capítulo, yo pensé que ya se había extendido mucho y lo apuré, mea culpa, igual hubiera sido extender demasiado, para decir básicamente lo mismo que quedó escrito. Efectivamente, basé mi Piscis en Albafica (Aphrodite no me daba buenas bases), pero hice lo mismo que con todos, tomé lo ya hecho y lo retoqué para que se acomodara a lo que quería decir. En cuanto a lágrimas-amor, amor-lágrimas... tal vez habría que tomarlo como distintos vehículos de la sanación, pero ambos necesarios. En todo caso, la idea que aportás me gusta, y tal vez te la robe, muajajaja!! Por otro lado, vamos a echar un manto de piedad y a insistir con que el encuentro fue "accidental", jajajajaja!!

Con Libra, te aclaro que es un soldado y no un caballero el que es juzgado en ese capítulo. Puse un soldado (y joven además) porque sentí que podía ser un eslabón débil en la Orden de Caballería. No tienen el poder de los caballeros... por qué deberían pelear? sólo porque alguien le dice? hasta que no haya un enemigo visible, las dudas serán muchas. Lo de la unidad con la naturaleza, lo puse basándome en la vieja técnica de Dohko contra el Alberich del pasado, me gustó la técnica y decidí usarla, además es compatible con lo que planteo sobre la armonía. Creo que te enredaste con lo del reparto de armas, sólo las entrega, no decide quién usa cuál; lo que pasa es que por ahí se habla de que las armas están de a pares, nada más. Y sí, al final, están todas las órdenes en marcha, pero eso es adelantarme al capítulo 19...

Sobre la línea de tiempo y las edades, bueno, me planteé tener caballeros mucho más maduros que en la historia original, por eso el promedio de edad es de 29,73 años. No sólo hay más madurez mental, sino física también. Qué podría hacer un niño de 13 contra un alien de poder desconocido? Y lo parejo de las edades de los dorados viene de que el "Episodio G" está contado cronológicamente, a pesar de ser historias aparentemente inconexas. Cada 2 años, entramos en la vida de un dorado. Quise que el caballero de Cefeo fuera el mayor, y los dorados los menores (al menos hasta ese momento), entonces como no había dorados hasta que Cefeo tenía casi 10 años y el 1ro que existe es un recién nacido... todo se fue armando solito...

En cuanto a los nombres: ya los tengo todos (los atenienses), me llevó 2 meses encontrarlos, se agradece que te hayas fijado en el detalle. Más adelante se irán develando los otros.

 

Como no habrá capítulo, pensé en hacerle a mis lectores algunas preguntas, me gustaría que las respondieran y justificaran un poco. Algunos ya las han respondido en sus comentarios capítulo a capítulo, pero todavía me interesan otras opiniones. Las respuestas a esta mini-encuesta y cualquier otro comentario que ayude con el devenir de la historia, será bienvenido.

A todos, muchas gracias por leer y comentar.

 

1- ¿Te parecieron acertados los epígrafes que hay después de cada título?

2- ¿Qué te pareció Atenea?

3- ¿Qué te pareció la elección del enemigo?

4- ¿Cuál es el capítulo de esta primera parte que más te gustó?

5- ¿Cuál es el capítulo del arco de los caballeros dorados que se destaca del resto?

6- ¿Quién es el mejor maestro?

7- ¿Quién es el mejor alumno?

8- ¿Sobre qué personaje te gustaría conocer más?

9- ¿Qué debería pasar con los Senescales en la segunda parte?

10- ¿Qué debería pasar con el Patriarca en la segunda parte?

 

 :ss6:

[Rage Magnus]

1- ¿Te parecieron acertados los epígrafes que hay después de cada título?

Pues muy ad hoc me parece que quedarón

 

2- ¿Qué te pareció Atenea?

Ha aparecido poco realmente pero me ha gustado el rol que ha desempeñado hasta el momento

 

3- ¿Qué te pareció la elección del enemigo?

Algo extraño pero también muy diferente a lo ya acostumbrado , ademas creo que en un fic es muy valido experimentar hasta cierto punto

 

4- ¿Cuál es el capítulo de esta primera parte que más te gustó?

Pues no tengo un capítulo favorito pero varios son muy buenos

 

5- ¿Cuál es el capítulo del arco de los caballeros dorados que se destaca del resto?

Para mi uno de los mejores fue el del Toro

 

6- ¿Quién es el mejor maestro?

En general todos los Senescales me han gustado mucho

 

7- ¿Quién es el mejor alumno?

Pues Libra y Tauro creo :unsure:

 

8- ¿Sobre qué personaje te gustaría conocer más?

Creo que siempre he dicho que me gustaría saber más sobre los Senescales que pese a ser personajes secundarios croe que resultarón tener una mejor aceptación de la que esperabas :lol:

 

9- ¿Qué debería pasar con los Senescales en la segunda parte?

Pues creo que eso lo decidirás tu , sin embargo me gustaría que hicierán algo muy relevante en la historia y no solo quedar como los maestros de los Santos

 

10- ¿Qué debería pasar con el Patriarca en la segunda parte?

Pues sería bueno verlo más en acción y lucir un poco

 

Saludos

[Lunatic BoltSpectrum]

1- ¿Te parecieron acertados los epígrafes que hay después de cada título?

 

excelentes, ojala se pueda seguir haciendo

 

2- ¿Qué te pareció Atenea?

 

un personaje apropiado para como va esta historia

 

3- ¿Qué te pareció la elección del enemigo?

 

original y creo que dara una historia interesante

 

4- ¿Cuál es el capítulo de esta primera parte que más te gustó?

 

en este momento no recuerdo uno en especial

 

5- ¿Cuál es el capítulo del arco de los caballeros dorados que se destaca del resto?

 

 

 

6- ¿Quién es el mejor maestro?

 

7- ¿Quién es el mejor alumno?

 

8- ¿Sobre qué personaje te gustaría conocer más?

 

Senescales y Patriarca

 

9- ¿Qué debería pasar con los Senescales en la segunda parte?

 

Darles mas participación

 

10- ¿Qué debería pasar con el Patriarca en la segunda parte?

 

debe vivir hasta muy avanzada la guerra

 

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mas tarde contesto el resto

[♋ Marcus ♋]

Disculpen la demora... volvemos!!! Agradezco a los que se tomaron la molestia de contestar la encuesta. Esperaba que lo hiciera más gente, hay muchos más que han leído la historia y nunca han comentado nada, me interesaba conocer su opinión... pero bueh, se ve que los agarré de vagos, jaja (por favor, si pueden hacerlo, es bienvenido)

Aclaraciones de este capítulo: Cuando terminé de escribir la primera parte y comencé a publicar, inmediatamente empecé a escribir la segunda. Los 4 capítulos iniciales se escribieron rapidísimo, lo que me entusiasmó... qué equivocado estaba, jaja. La primera parte terminó con la partida de los clanes al Santuario, se me hizo lógico empezar la segunda parte de esta manera. Azra'eil  es árabe, significa "ángel de la muerte"

Los dejo con el capítulo, ojalá les guste y lo disfruten.

 

Resumen: Siglo LI. Una fuerza alienígena se dirige a la Tierra para invadirla. Atenea vuelve al Santuario para participar de la defensa del planeta. Alrededor del mundo, durante años, doce organizaciones secretas entrenan a los nuevos caballeros.

 

Segunda Parte: Batalla por el futuro

 

Nunca habrá una última batalla mientras exista un mundo donde luchar.

Anónimo

 

Capítulo XIX - Arribo

 

El destino de millones de niños por nacer depende ahora de Dios y el valor y virtud de éste ejército.

George Washington

 

Las estrellas brillaban de manera especial. Parecían estar muy cerca de la Tierra esa noche. Una suave brisa acariciaba los prados, inclinando levemente los pastos, esparciendo el aroma a verde y el perfume de la tierra húmeda por todos los rincones.

Una lluvia renovadora y vivificante había caído esa tarde, y ahora dejaba sentir su frescura. Se oía a las ranas entonar con entusiasmo su canción.

Un hombre estaba en el camino, disfrutando estos pequeños placeres. Un caballero de Atenea seguramente, ya que sobre su espalda brillaba una Caja de Pandora. Su ruta también era fácil de adivinar: en el próximo valle que cruzara el camino, se encontraba el Santuario de la Orden Ateniense.

Treinta y cinco años exactos habían pasado desde que la diosa volviera a habitar entre los hombres. Treinta y cinco años desde que en la Tierra se habían enterado de la amenaza que pendía sobre el planeta, y habían comenzado a formar el ejército para repelerla.

El último soldado de este ejército, era el hombre que se acercaba ahora.

Azra'eil, era el caballero de oro de Cáncer. Había pedido al Senescal de la Secta de los Rostros Muertos poder demorarse un día más en llegar al Santuario, así que la Secta lo había dejado atrás.

El caballero necesitaba ese día. Desde su nacimiento había permanecido atado al cumplimiento de la misión que el destino le impusiera, y a pesar de que tenía una muy buena educación, conocía muy poco del mundo por el que era responsable.

Apenas había abandonado alguna vez las instalaciones de la Secta, por lo que se encontraba algo extraño contemplando el paisaje que lo rodeaba. Estaba acostumbrado a ambientes mucho más lúgubres, así que la naturaleza que ahora sentía le causaba asombro. Este viaje en solitario era para su propia experiencia personal algo así como la graduación de la agogé.

Lo que pensó y lo que vivió durante esa jornada, jamás lo comentó con ninguno de los que serían luego sus compañeros. No tuvo aventuras ni encontró ningún fenómeno extraordinario, simple y sencillamente caminó, dejándose conquistar por la naturaleza. Para cuando llegó a la vista de las luces del Santuario y se detuvo a contemplarlo por primera vez, sabía porqué había pasado veinticinco años dedicado a convertirse en caballero de la diosa.

Sólo restaba entrar al Santuario y presentarse a Atenea, al Patriarca, y al resto del ejército. Debía presentarse como caballero, así que abrió la Caja de Pandora. La armadura de oro de Cáncer saltó de su contenedor y, separándose, comenzó a vestirlo.

 

***

 

En el Santuario, el clima era festivo. Hacía unas veinticuatro horas que de los cuatro puntos cardinales habían surgido los doce ejércitos que cada Senescal había organizado durante tantos años.

Muchos encuentros se sucedían, abrazos de amigos separados por largo tiempo, y otros que recién se conocían. Además, la gente se ponía al día con las noticias.

Sólo uno tenía cara de preocupación: el Patriarca. Había pedido que se organizara una revista del ejército, y en ese momento todos los soldados estaban formando en la gran explanada del Santuario.

Los doce Senescales estaban frente a cada una de sus agrupaciones. Tras ellos, formaban todos los caballeros de oro, plata y bronce que habían entrenado durante tantos años. Luego, los restantes maestros y miembros de cada organización. Y por último, los soldados y guardias. En total, cada uno había traído consigo unos tres mil hombres que, unidos a las fuerzas propias del Santuario, sumaban más de cincuenta mil personas.

Un silencio profundo se hizo cuando apareció, rodeada de damas, Atenea. Una hermosísima mujer ahora, de bellos ojos zarcos y brillante cabello rubio, que escapaba en ondas por debajo del casco corintio que tenía sobre la frente, y se mezclaba con los flecos teñidos de rojo de la triple cimera. Estaba radiante, vestida con un peplo blanco muy simple y su cuerpo esparcía cosmos luminoso por todo el lugar. Portaba todos los atributos de su divinidad: el báculo con la alada Niké, la égida y el escudo.

Se dirigió hacia la cabecera de la explanada, donde habían ubicado un par de tronos para ella y el Patriarca.

Este último, que se encontraba ya en su puesto, se levantó para recibirla. Como el anciano se movía con alguna dificultad, tras él, el caballero de Altar lo asistía cortésmente.

–Bienvenida, mi niña.

–Viejo amigo –rió Atenea–, ya hace mucho que no soy una niña. Todos hemos crecido y madurado.

–No puedo verte de otra forma, Atenea. Hace treinta y cinco años que llegaste a nosotros, apenas como una hermosa bebé.

–Esa noche éramos sólo tú y yo... pero cumpliste, y ahora hemos aumentado nuestro número –rió nuevamente la diosa–. Gracias por el ejército que hiciste para mí.

La risa de Atenea era suave y argentina, algo que un mortal necesitaba escuchar al menos una vez en su vida. Daba paz a los espíritus y serenidad a los corazones que tenían la suerte de oírla. El viejo apreció complacido el agradecimiento de la diosa.

Acompañó a Atenea hasta su asiento y luego se sentó el también. Estaban ubicados de frente a todo el ejército formado y podían observar su magnitud. En cierta forma, el Patriarca estaba satisfecho con el panorama ante sus ojos.

Uno por uno y por el orden zodiacal, los Senescales avanzaron hacia los tronos para presentar a sus hombres ante sus superiores. La Orden Ateniense existía nuevamente y con renovada fuerza vital.

Luego, el caballero de Lira, se adelantó frente a la multitud, y tomando su instrumento, comenzó a ejecutar un himno de particular belleza y solemnidad.

El momento era conmovedor. Los estandartes de cada agrupación flameaban suavemente, mecidos por la brisa nocturna. El ejército al completo se hallaba en el más absoluto silencio. Sólo interrumpía cada tanto, el grito de algún búho llamando a su compañera.

De pronto, las armaduras de plata y de bronce, comenzaron a resplandecer y un murmullo general se extendió entre la tropa reunida. En la entrada del Santuario, estaba el último caballero: Azra'eil.

Y en ese momento, después de tres mil años de estar separadas, las doce armaduras de oro se encendieron y entraron en resonancia. Se saludaban unas a otras después de tanto tiempo. Brillaban y emitían un sonido cadencioso, que se esparcía como un eco por todo el Santuario. Los cosmos de los portadores del pasado se manifestaban de esa manera, y estaban felices de volver a encontrarse.

Quien hubiera levantado la vista hacia el monolito de los antiguos caballeros, habría visto formarse gruesas gotas en sus rostros de piedra. ¿Era sólo el rocío de la noche que mojaba los bustos tallados, o eran lágrimas de alegría por volver a reunirse todos junto a Atenea en la Tierra?

Eso sólo podía saberlo el Patriarca, en cuyos ojos se juntaban también las lágrimas de felicidad. Lágrimas que, al rodar por sus mejillas, no tenían un camino fácil entre arrugas y cicatrices, ganadas después de tantos años al servicio de la diosa.

El sonido resonante y el resplandor de todas las armaduras acompañaron a los reunidos durante una larga parte de la noche, haciéndose ambos cada vez más leves, hasta desaparecer juntos. Todas habían vuelto a su estado de reposo, dejando alegría en las almas de los caballeros y de los soldados.

Se sirvió una cena con manjares que disfrutaron todos los presentes. La camaradería flotaba en el ambiente. Debían aprovechar este tiempo de paz. En ese momento todos eran iguales. Compañeros de armas, con la misión de proteger al planeta y a su gente. Se escuchaban aquí y allá los brindis y los vivas a la diosa. Ya llegaría el tiempo en que habría que apretar los dientes para hacer frente a la adversidad.

Frente a los tronos de Atenea y el Patriarca también se había armado una mesa por la que desfilaron los ochenta y cuatro caballeros y presentaron sus respetos a la diosa y al anciano. Ella sonreía a cada uno y les hacía alguna pregunta a los que veía por primera vez. El Patriarca observaba todo con rostro serio y sólo asentía con la cabeza de vez en cuando.

Otro que parecía muy serio era Árgyros, el primero y más experimentado de todos. Contaba ya con treinta y cinco años de edad, algunos hilos de plata en su cabello lo confirmaban. Se había convertido en maestro de los caballeros más jóvenes que habían ido llegando al Santuario con los años.

Conocía a la diosa desde que ambos eran apenas unos niños. Ella lo había invitado a su habitación muchas veces mientras tejía, y él disfrutaba sobremanera con su compañía y su conversación. En ese momento estaba confundido, al verla rodeada de tantos jóvenes caballeros. No sabía qué sentir.

Finalizada la cena y las presentaciones, la ojizarca diosa se levantó de su trono. Nuevamente el silencio se extendió entre la multitud y escucharon con atención cuando ella se dirigió a todo el Santuario:

–Bienvenidos, amigos, caballeros, soldados. Es esta una jornada alegre, pues aunque adelante se abre el interrogante y muchos sacrificios serán necesarios, hoy celebramos. Celebramos a nuestro planeta, dador de vida. Celebramos el amor y la amistad, sentimientos que honran a la humanidad como especie. También la paz, que logramos hace tantos años y que vamos a defender frente a esta amenaza. Y la verdad y la justicia, estandartes en la cruzada que debemos emprender, por nosotros y por los que vienen detrás nuestro. –Miró los rostros del ejército, en todos había aprobación a sus palabras. Continuó diciendo–: A los Senescales de cada grupo: maestros, les agradezco el esfuerzo que hicieron para reactivar la Orden de Caballería. Me gustaría que las decisiones que tomemos el Patriarca y yo durante la guerra, estuvieran acompañadas por su sabiduría. Por favor, permanezcan con nosotros en el Santuario y formen un Concejo de Senescales con los miembros de sus organizaciones como colaboradores. –Finalmente volvió a dirigirse a todos y se despidió–: Descansen ahora hasta mañana, que el mundo que conocemos nos necesitará fuertes y decididos.

Todos se levantaron y fueron a dormir. Cada uno tenía lugar asignado en la gran cantidad de barracas que se habían construido durante esos años. Sólo los caballeros de oro subieron tras Atenea y el Patriarca mientras iban a sus aposentos. Cada uno ocupó por primera vez su templo en las curvas del camino que subía a la cima del monte.

Cuando dio la medianoche, la explanada donde había tenido lugar la fiesta ya se encontraba desierta. Fue en ese momento que, con un gran estruendo, los doce fuegos de cada cuadrante del encumbrado reloj zodiacal, se encendieron. El propio Santuario también daba la bienvenida a los guerreros. El tiempo había comenzado a correr para el nuevo ejército ateniense.

 

***

 

Todo estuvo tranquilo y sin novedad hasta la tercera guardia, cuando el cielo comenzó a cubrirse de negras nubes de tormenta.

De repente, una gran bola de fuego cruzó el firmamento de norte a sur, iluminando todo el cielo nocturno. Luego, el resplandor de una potentísima explosión. Después, nada. Por último, el eco de un estallido muy lejano, un estremecimiento del suelo y el huracanado viento de la onda expansiva.

Parecía como si un cometa, o un gran meteoro hubiera chocado con el planeta.

Finalmente la barrera cósmica de Atenea había caído. Finalmente el invasor había arribado a la Tierra.

 

  :ss6:

[Lunatic BoltSpectrum]

Como siempre un buen capitulo

 

el tamaño exacto para un capitulo de transicion

 

saludos

 

:s50:

[Rage Magnus]

Un buen capítulo sin duda , me ha gustado la Actitud de la Diosa

 

Y bueno me parece también interesante que los Senescales seguiran colaborando

 

A esperar un nuveo capítulo

 

Saludos

[Efebo Abel]

Creo q valio la pena esperar... muy buen capitulo mi estimado... interesante el ver poe primera vez tantos caballeros reunidos