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Piramides , fruto de civilizaciones secretas?


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1 respuestas a este tema

#1 Isengard

Isengard

    Lente currite noctis equi

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Publicado 21 noviembre 2003 - 12:34

Las Pirámides y la ciudad perdida

¿De qué van los más recientes descubrimientos en torno a las Pirámides de Giza?

Síntesis de Discovery Magazine

Las Pirámides de Giza son un tema fascinante para cualquiera. Y lo son más para un entregado a la arqueología o las culturas antiguas. Todo esto sin olvidar a los obsesionados con visitas extraterrestres o la Atlántida, que según cuenta la leyenda, son los responsables de su construcción.

En fin, son variados, y a veces, muy diferentes los motivos que la gente tiene para quedar prendida a ellas.

Dado que somos una Web escéptica. ¿Qué podemos decir sobre el asunto? Las Pirámides egipcias siempre han sido un tema cargado con un fuerte halo de misterio. ¿Qué nos dicen los hechos?

En esta ocasión llevo a ustedes una síntesis del reportaje aparecido en la revista Archaeology Today, así como en Discover Magazine titulado "Ciudad Perdida". Un artítrasero que habla de un particular descubrimiento. Lo suficientemente significativo para comprender mejor el posible origen de las Pirámides, haciendo a un lado las místicas interpretaciones en torno a su construcción.

Ciudad Perdida

Durante casi treinta años, Lehner, un respetado experto en la Esfinge y las Pirámides de Egipto, ha trabajado para encontrar la respuesta a una desconcertante interrogante: ¿Dónde vivían las más de 20,000 personas que construyeron estos misteriosos monumentos? Está convencido de que vivían allí mismo, en la meseta de Giza, en una ciudad perdida que estaría entre las mas antiguas del mundo, datando aproximadamente del año 2,500 a.C.

Hasta el momento, ha desenterrado abundante evidencia de su trabajo. Pero las miles de viviendas, si es que existen, todavía de hallan invisibles, enterradas bajo la arena.

"Estamos encontrando las estructuras cotidianas que soportaron la construcción de las Pirámides", dice Lehner. "Sabemos, por escenas pintadas en las tumbas, que la gente que vivía aquí horneaba pan, y ahora hemos hallado la prueba: hornos reales. Hemos hallado calles reales, pasadizos reales, un gran complejo de producción organizado en largas calles y pasadizos. Hemos sacado a la luz el más antiguo vestíbulo hipóstilo, la más antigua calle pavimentada, las obras más antiguas de alfarería fina de Egipto. Es la mayor muestra de una colonia del Antiguo Reino [2575-2130 a.C.], donde los egipcios trabajaban de verdad, en contraste con sólo construir tumbas y monumentos". Hace una pausa. "Pero ¿por qué encontramos suficientes huesos para alimentar a 6.000 personas que consumieran carne diariamente -lo cual es improbable que hicieran- , y no encontramos viviendas? Es muy extraño y emocionante que no lo sepamos... porque significa que hay algo por descubrir".

Tras décadas de excavar y medir, Lehner piensa que tal vez ha encontrado una residencia real, donde habitaba al gobernante a quien servían los trabajadores. Pero en un mensaje electrónico que envío a sus patrocinadores, no se atreve a utilizar la palabra "palacio". Hasta el momento es simplemente "un edificio de contrafuerte". Solo ha revelado una esquina de él. Sabe que las residencias reales egipcias tienden a estar orientadas de norte a sur, como lo está este edificio, mientras que el resto del complejo está sesgado, siguiendo claramente el sentido de las manecillas del reloj.

Si la estructura resulta ser un palacio, afianzará la teoría de Lehner de que existía una ciudad de obreros en Giza. Ningún palacio podría existir sin gente que viva cerca para mantenerlo. Y este edificio es grande. Muy grande.

La famosa Esfinge. Lugar donde, según Edgar Cayce, se encuentra la "Sala de los Registros".

La cautela y el rigor intelectual llegaron poco a poco a Lehner. Durante las décadas de 1960 y 70 era un rebelde vagabundo. Había abandonado la Universidad y era seguidor de Edgar Cayce, un "psíquico" que creía que los habitantes de la Atlántida habían ayudado a construir las pirámides alrededor del año 10.500 a.C., habían guardado sus antiguos conocimientos en la "Sala de los Registros" debajo de las patas delanteras de la Esfinge y se habían esfumado sin dejar rastro. Viajando sin un destino preciso por todo Estados Unidos. Lehner llegó a la oficina central de Cayce, donde "los poderes" decidieron, según dice, "que yo estaba destinado a Egipto, a encontrar la Sala de los Registros". La organización Cayce le dio ayuda financiera para que pudiera estudiar antropología en la Universidad Americana en El Cairo. Poco después de llegar, en 1973, se embarcó en un ómnibus a Giza.

Al principio quedó decepcionado. "Hacía calor, había mucho polvo y no era muy majestuoso", recuerda. Poco tiempo después estaba pasando todos sus momentos libres en la meseta de Giza, observando al sol ponerse sobre la Pirámides y la Esfinge. Se obsesiono con el lugar y comenzó a olvidarse de las fantasías de Cayce. "Me familiaricé físicamente con Giza, tomando notas en mis tarjetas y fotos con mi Leica", dice. "Había miles de tumbas de personas reales con nombres reales, y ninguno de ellos figuraba en las historias de Cayce. Yo estaba encontrando hoyos de medición en las piedras, fragmentos de cerámicas y carbón de fuegos para cocinar en la argamasa entre las piedras en las pirámides. Cuando la gente de Cayce vino de visita, me sentí cada vez más irritado con ellos. La realidad no coincidía con su punto de vista".

Como señala Lehner, "durante generaciones hemos sabido quiénes construyeron las pirámides: los egipcios, los faraones Keops, Kefrén y Micerino, personas reales con vidas reales. ¿Por qué algunos buscan otra alternativa, otra civilización avanzada? Esta es una civilización avanzada".

Ese profundo cambio en su manera de pensar, un paso vital para convertirse en científico, no sucedió fácilmente. Significaba renunciar a un sistema de creencias en el que había confiado, y la pérdida fue muy dura. Con el tiempo, Lehner aprendió a confiar en el método científico. Actualmente se considera un "escéptico total", pero mantiene su amistad con sus ex camaradas del grupo de Cayce.

Durante los trabajos de Lehner, llegó un momento en que se dio cuenta que necesitaría más estudios académicos y credenciales para continuar su investigación, y decidió volver a E.U.A. en 1985 para sacar un doctorado en Yale. En 1990 aceptó un puesto para enseñar arqueología egipcia en la Universidad de Chicago, pero nunca pudo olvidar a Giza. La gente de Cayce había tenido razón: estaba "destinado a Egipto".

Mark Lehner, el hombre que dirige estas investigaciones, comenta su temprana afición por Edgar Cayce.

Mientras enseñaba, su amigo Zahi Hawass, actualmente director de las Pirámides, comenzó a hacer excavaciones en Giza, a menos de un kilómetro al sur de la Pirámides. Con el tiempo, Hawass a descubierto las tumbas de 600 obreros especializados y 82 tumbas más grandes de supervisores y artesanos. Los esqueletos que se hallaron dentro indicaban que los hombres habían trabajado duro y habían muerto en la treintena. Algunos mostraban fracturas cicatrizadas, otros habían soportado amputaciones exitosas, lo cual sugiere un sofisticado tratamiento médico. Hawass y Lehner dicen que cuidados médicos de esta calidad indican que no eran esclavos. "¿Por qué pensamos primero que eran esclavos y en trabajos forzados?" dice. "Creemos que eran esclavos debido a las tradiciones clásicas o bíblicas que hemos heredado." En base a los graffiti de la época y los récords de periodos posteriores, lo más probable, dice, es que fueran campesinos obreros que trabajaban por turnos. Las frases que grabaron los trabajadores, en lugares que supuestamente nunca serían vistos, muestran que se llamaban orgullosamente "los amigos de Keops" o "los borrachos de Micerino".

A veces, cuando los demás están almorzando, se puede ver a Lehner caminando solo en el sol, con la cabeza inclinada, pensando. Ha comenzado a visualizar las actividades de una nación. Sólo un proyecto grandioso como éste podría haber unido a un pueblo agrícola tan disperso, formando una gran sociedad.

Pero ¿dónde están las casas? Lo más probable, dice Lehner, es que estén enterradas debajo del terreno más allá del límite del sitio donde tiene autorización para excavar, o debajo de un pueblo densamente poblado hacia el este. Después de todo, dice, esta excavación ha despejado solamente una esquina de la ciudad perdida.

Al igual que la ciudad, su enigmático edificio de contrafuerte -¿un palacio?- parece extenderse mucho más allá de los límites del sitio. ¿Hasta dónde llega? ¿Qué es exactamente? ¿Qué nos puede decir sobre la historia egipcia? Lehner no esta seguro. Pero dice sonriendo, "yo vine aquí en busca de una civilización perdida, y encontré una civilización, gran parte de la cual de ha perdido. En verdad, existe una ciudad perdida de las Pirámides".

Podría ser una ironía perfecta que el hombre que fue enviado aquí para encontrar la Sala de los Registros de la Atlántida haya pasado en realidad dos décadas haciendo que la mitología de Cayce sea más difícil de creer. Nadie está más consciente de eso que el propio Lehner. Comprende la necesidad humana de una fe o creencia, ya que una vez la sintió profundamente. "Nosotros inventamos civilizaciones más perfectas", dice, "porque nos sentimos perdidos en nuestra propia civilización".

La civilización a la que ha dedicado su vida es suficientemente adelantada. Está satisfecho de pasar sus días estudiando el antiguo Egipto, el Egipto real, donde las gentes comían pan, bebían cerveza y trabajaban diez horas diarias bajo el sol ardiente, sufrían accidentes, se protegían unos a otros, y creaban magníficos monumentos a los reyes, a quienes consideraban dioses.

Acerca de Mark Lehner

Es director del "Giza Plateau Mapping Proyect" y presidente de su patrocinador, el grupo de investigación AERA, Inc. Una organización sin ánimo de lucro. El proyecto dirige excavaciones del Imperio Antiguo, cerca de la Esfinge y las Pirámides con un equipo de arqueólogos, geocronólogos, paleobotánicos y especialistas en fauna. Es un investigador asociado al "Oriental Institute" de la Universidad de Chicago.

Referencias

McClintock, Jack. Ciudad Perdida. Discover Magazine en español. Noviembre 2001.

Sito Web de Egypt Revealed
http://www.egyptreve...id_builders.htm


#2 Guest_guirian_*

Guest_guirian_*
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Publicado 21 noviembre 2003 - 14:35

un articulo muy interesante y objetivo
gracias por traerlo isengard




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