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Preparatoria de Asesinas
Capítulo 1: Hibiki, la gran amiga de Kurumi
- Academia Kusuyulu -
Kurumi llegó a la academia en dónde se desarrollaría la battle royal, ella no podía entrar y destrozar todo ya que Avalon era un lugar tranquilo, literalmente era un paraíso, además de eso no conocía el verdadero poder de su posible enemigo.
- Creo que debería ingresar – Pensó
Kurumi estaba a punto de entrar pero de pronto alguien se topó con ella, esa persona cayó al suelo ya que el cuerpo de Nightmare era muy duro por la misma tensión de su vida, ella ya se había acostumbrado a no descansar jamás, Kurumi giró a su derecha y vio que una chica estaba sobándose la cabeza.
- ¿Te encuentras bien? – Preguntó Kurumi
- Perdóname, venía tarde y estaba con prisa – Respondió la chica poniéndose de pie rápidamente – Me llamo Hibiki… aunque es lo único que recuerdo.
- Soy Kurumi Tokisaki, si gustas puedes llamarme Nightmare.
- Mucho gusto ¿Tú también ingresarás, Kurumi-sama? – Preguntó Hibiki con una sonrisa dulce
- Kurumi-sama…
Kurumi sonrió internamente ya que era la primera vez que le decían “Kurumi-sama”, Hibiki era a primera vista una chica dulce y adorable, aunque Nightmare notó que sus pies temblaban.
- ¿Estás bien, te noto con temor?
- Estoy bien, Kurumi-sama… mejor dicho, estoy con miedo, al ingresar estarán todas las asesinas más crueles y peligrosas que hayan existido jamás… yo jamás he matado en mi vida – Respondió nerviosa
- ¡¿Jamás has asesinado gente?! ¿Entonces por qué estás aquí?
- Vine a asesinar al asesino de mis padres, quiero matarlo solo a él y no a gente inocente… ¡ESPERA! Si tú también entras… ¿Seremos enemigas? ¿Me matarás? – Habló Hibiki con mucho miedo
Nightmare vio de pies a cabeza a la chica, Hibiki le recordaba a las épocas en que Kurumi aun no tenía sus poderes, en dichos años, el Espíritu era una joven con miedo pero poco a poco fue perdiéndolo hasta convertirse en el ser más temido de toda la existencia.
- No te preocupes, no te mataré, estaré contigo y te ayudaré a encontrar al asesino de tus padres ¿Cómo es el asesino? – Preguntó Kurumi sonriendo levemente
- No lo recuerdo bien, de hecho, no recuerdo nada de mi infancia, mis recuerdos inician desde el funeral de mis padres – Contó Hibiki – Es difícil pero quizás con la vara de Ofiuco pueda recuperar mis recuerdos.
- Yo soy un Espíritu que controla el tiempo, pero no puedo ayudarte a recuperar tus recuerdos, solo puedo recuperar los míos… sin embargo, te ayudaré a que ganes esa vara, te lo garantizo.
- ¡Gracias, Kurumi-sama! Eso quiere decir que… ¿Somos amigas, verdad? Amigas que luchan por un mismo objetivo – Exclamó la albina
- Amigas… ha pasado un tiempo desde que oí esa palabra… claro que somos amigas, no te abandonaré hasta que logres tu objetivo – Respondió Nightmare
- ¡GRACIAS! Creo que deberíamos ir ingresando ¿Verdad?
- Tienes razón, Hibiki.
Kurumi y Hibiki entraron a la escuela abandonada, sin embargo, cuando ingresaron vieron que todo había cambiado, ahora la escuela estaba al nivel de la súper ciudad tecnológica de Avalon, todo estaba implementado con lo último de la tecnología de esa era.
- ¿Qué pasó? Pensé que esta escuela era un montón de basura – Se asombró la albina
- Es un portal visionista, engaña a las personas que están fuera, o eso parece – Respondió la pelinegra tratando de hallar una respuesta – Ahora debemos buscar nuestras aulas, creo que si nos fijamos en la pantalla del oeste lo sabremos.
Ambas chicas llegaron hasta la pantalla y vieron que solo había un aula disponible, dicha aula era de ellas, sin perder tiempo, Kurumi y Hibiki se apresuraron hasta llegar al “Aula de la Muerte”.
- Aula de la muerte -
Kurumi y Hibiki llegaron hasta el aula, al abrir la puerta vieron a muchas entadas y haciendo todo tipo de cosas, a simple vista parecían chicas malas o caprichosas, dependía de la interpretación que le diera cada una.
Kurumi caminó con el pecho alzado, detrás estaba Hibiki muy temerosa, ambas se sentaron al fondo del aula.
- Además de ayudar a Empty, tengo que recuperar la vara de Oficuo y la espada Kusanagi, es lo único que quiero – Pensó Nightmare
De pronto, una chica entró al lugar saludando desde lejos a todas como si fueran amigas de la infancia.
- Hola a todas, mi nombre es Mana Ouma, soy una decapitadora serial, y mi habilidad es… predecir la muerte de los demás – Saludó la chica
- La muerte de los demás…
- Que clase de ser es…
- Que miedo da…
Muchos murmuros se escucharon alrededor de todo el aula, Ouma dio un par de pasos y señaló a Kurumi con una sonrisa juguetona.
- Kurumi Tokisaki, o debería decir Nightmare… acabo de predecir tu muerte definitiva.
Nightmare se paró de su asiento y dio unas grandes carcajadas con una sonrisa diabólica.
- Para tu información, yo soy inmortal – Respondió
- Nada es inmortal en este mundo.
- Entonces dígame, señorita asesina ¿Cómo moriré?
- Estás en un bosque… hay sangre por todos lados, tu cabeza está apoyada a una roca muy cerca del suelo, tú estás boca arriba, muy ensangrentada y estás sujetando la razón de tu existencia – Exclamó Ouma
- Que buena historia, deberías ser escritora… además ¿Razón de mi existencia? Eso murió hace mucho…
Nightmare le dio la espalda y volvió a su asiento.
- Puedes decir lo que quieras… pero nunca escaparás de tu destino, mis predicciones nunca fallan, Nightmare – Sonrió Ouma
Las sorpresas siguieron y la maestra llamada Chabashira Sae y el director de la academia respondía al nombre de Oslo.
- Chicas, las reuní porque yo se que todas quieren estos…
Oslo sacó la vara de Ofiuco y la Espada Kusanagi, Kurumi se enfadó mucho pero no hizo más.
- La vara de ofiuco tiene un poder inimaginable, mientras que la espada Kusanagi puede asesinar seres inmortales como si fueran papel – Explicó mirando a Kurumi - Lo único que tienen que hacer es asesinar a Hibiki, la primera en hacerlo gana… empezará desde el sonido de la campana.
- ¡YO LA PROTEGERÉ! – Exclamó Nightmare firmemente
- Eso hará más interesante las cosas… de acuerdo, deberán asesinar a Hibiki pero tendrán que pasar por Nightmare quien es el ser que asesinó a Dios.
- ¡ESPERA! ¿Por qué yo? – Gritó Hibiki desesperada
- Ya lo sabrás niña, ya lo sabrás… depende de Kurumi mantenerte con vida.
- Las reglas son simples, mientras estén en clases nadie podrá hacerle nada a nadie, de lo contrario serán eliminadas – Explicó la maestra Sae – Que gane la mejor.
Kurumi miró muy furiosa a Sae y Oslo, ambos se retiraron y al instante sonó la alarma, todas las chicas intentarán asesinar a Hibiki pero Kurumi deberá ayudarla, impedirlo y recuperar la espada Kusanagi junto con la vara de Ofiuco y regresar a casa con sus amigas y hermanas.
CONTINUARÁ...
Editado por Ivan de Virgo, 20 julio 2018 - 20:10 .