Antigua ciudad de Efeso, Selcuk, Turquía
-Éfeso (griego: Έφεσος, Ephesos; latín: Ephesus; turco: Efes) fue en la antigüedad una localidad del Asia Menor, en la actual Turquía. Fue una de las doce ciudades jónicas a orillas del mar Egeo, situada entre el extremo norte de Panayr Dağ (el antiguo monte Pion) y la desembocadura del río Caístro y tenía un puerto llamado Panormo.
-Estrabón menciona el mito de que a Éfeso durante un tiempo se la llamó Esmirna por una amazona. Plinio el Viejo indica, además de este, otros nombres que se le habían dado antes de llamarse Éfeso: Álope, Traquia, Ortigia, Amorges, Hemonio y Ptelea.
- Parte del trazado original de esta famosa ciudad de la antigüedad está ocupado por la pequeña villa de Ayasaluk, cuyo nombre se cree que es la corrupción del griego hagios theologos, es decir, «el santo teólogo».
Gentilicio: efesio -a.
- La actividad económica de Éfeso se centra fundamentalmente en el turismo que atraen las notables ruinas grecorromanas de la ciudad antigua, y los restos paleocristianos y bizantinos, que atraen igualmente a muchos peregrinos. Si bien en la antigüedad clásica Éfeso fue una importante ciudad portuaria, desde el siglo V en adelante, debido al mar, sufrió, por procesos de sedimentación y erosión, un fuerte retroceso que lo ha alejado de la actual línea de la costa, por lo que su puerto fue abandonado hace mucho.
-Se ha identificado a Éfeso como la ciudad de Apasa o Abasa, mencionada por los hititas como la capital del reino de Arzawa. También se ha encontrado cerámica micénica.
Ferécides (citado por Estrabón) atribuye la fundación de Éfeso a colonos jonios dirigidos por Androclo, hijo del rey ateniense Codro, que expulsaron a los léleges y carios que habitaban la región. Androclo también ocupó la isla de Samos y otras islas vecinas que pasaron a estar bajo el dominio de Éfeso durante un breve periodo.
-La primera noticia cierta que se tiene de la ciudad es una guerra con los magnesios (los habitantes de Magnesia del Meandro) en la que vencieron los magnesios.
En el siglo VII a. C. los cimerios invadieron el Asia Menor en el reinado del rey de Lidia Ardis. Subieron por el valle del Caistro y debieron llegar a Éfeso, pero nada se sabe de los daños que causaron a la ciudad.
-Los principales restos de Éfeso se distribuyen a lo largo de las vías principales de la antigua ciudad, que son la calle de los Curetes, que va desde la puerta de Heracles a la biblioteca de Celso; el camino de mármol, que se extiende desde allí hasta el teatro, y la vía Arcadia, que va desde allí hasta los baños del puerto.
Los restos más destacados son:
El enorme teatro, ubicado en una posición muy sobresaliente dominando el paisaje sobre la calle del puerto. El mayor de su época, tenía capacidad para alrededor de 25 000 espectadores y se empleaba también para espectáculos circenses.
El odeón, un pequeño teatro del siglo II.
La biblioteca de Celso, construida por el cónsul Gayo Julio Aquila Polemeano, en honor a su padre, Tiberio Julio Celso Polemeano, que había ocupado diversos cargos públicos, incluido el de procónsul de Asia y cuyo sarcófago de mármol se encuentra en una cámara bajo el ábside. Su fachada fue reconstruida entre 1970 y 1978.40 Esta biblioteca fue construida mirando hacia el este para que las salas de lectura aprovecharan mejor la luz matutina.
La puerta de Mazaeus y Mitrídates, construida en el año 40 por dos esclavos en honor a Augusto, que los había liberado.
El ágora del estado, situada en un lugar distinto de la llamada ágora comercial.
La fuente de Laecanius Bassus, construida en los años 80-82.
La basílica romana, del siglo I, con columnas jónicas.
El estadio.
El Octágono, que es una tumba que se considera de Arsínoe IV.
El pritaneo, que era la sede de los magistrados.
Varias termas romanas.
Las letrinas públicas.
El monumento a Memio, en honor del arquitecto que construyó el acueducto, del siglo I.
El templo de Domiciano, dedicado al emperador Domiciano, del siglo I.
La fuente de Trajano, de principios del siglo II.
El gimnasio este, que también contaba con termas y el gimnasio de Vedius, ambos del siglo II.
El templo de Adriano, de orden corintio, construido en el siglo II y dedicado al emperador Adriano.
El templo de Serapis, construido por comerciantes egipcios en el siglo II.
El burdel, que es una casa que se supone que fue un burdel debido al hallazgo de una estatua de Príapo con un gran falo.
La puerta de Magnesia.
La puerta de Heracles, que contiene relieves donde se representa al héroe, del siglo II.
Las casas-terraza, una serie de casas adosadas donde vivían personas adineradas, decoradas con mosaicos.
Las murallas de Lisímaco.
La tumba de San Lucas, que es una tumba simbólica dedicada a Lucas el Evangelista.
La Iglesia de María, del siglo V, que fue sede obispal.
En los alrededores se hallan:
La Basílica de San Juan de Éfeso, construida en el siglo VI en el sitio donde supuestamente San Juan escribió su evangelio. Esta iglesia fue construida por Justiniano.
La casa de la Virgen María, donde vivió la madre de Jesús, según la tradición. Es una estructura del siglo VII.
La mezquita de İsa Bey, del siglo XIV.
-El templo de Artemisa en Éfeso es una de las siete maravillas del mundo antiguo y el mayor templo de la Antigüedad, con 120 columnas de 20 m de altura, de las que sólo sobrevive una. En él se veneraba a la «Señora de Éfeso», una divinidad de múltiples pechos a la que los griegos identificaron como Artemisa.
Al menos desde el siglo VIII a. C. ya existió un primer templo. Después de su destrucción por los cimerios, fue reconstruido a principios del siglo VI a. C. por Quersifrón, con ayuda de Teodoro y terminado por Metágenes, hijo del primero.
-Estrabón cita como personajes ilustres de Éfeso al filósofo Heráclito; el legislador Hermodoro; los pintores Parrasio de Éfeso y Apeles, y también a Alejandro Licno, de quien dice que era político, y escritor de obras de historia, astronomía y geografía, en verso.47
Otros efesios de renombre fueron:
Calino de Éfeso, poeta.
Hiponacte, poeta.
Heráclito, filósofo.
Zenódoto de Éfeso, bibliotecario de Alejandría.
Artemidoro de Éfeso, geógrafo.
Agasio de Éfeso, escultor.
Máximo de Éfeso, mártir.
Jenofonte de Éfeso, novelista.