CAPITULO 11:” FIN DEL CAMINO”
11 de mayo de 1958
Hace tres meses y no sé cuántos días haya cumplido los siete años, pero la última técnica que aprendido con Jerome fue la más complicada de realizar.
En la noche mi maestro me dijo tiene algo ultimo tengo hacer antes de poder recibir la armadura de Acuario. No puede dormir porque estaba emocionado con lo que vayamos hacer mi maestro
Y al otro día en la mañana me levantado muy emocionado cuando terminado de vestir que fuimos para el lugar que decía mi maestro y para cuando llegamos es mismo terreno en donde estuve entrenado que desilusión…
—Bien, Camus, está llegando al final de tu entrenamiento—manifestó Jerome
—¿En serio maestro? —sin poder creerlo Camus
—Claro, Camus, pero hay un solo reto más para ti—afirma Jerome
—¿Y cuál ese último reto Maestro? —responde Camus
—Enfrentarme a mi…—replica serio Jerome —Pero ojo yo estoy voy con todo—añade
—No tengo oportunidad alguna—desanimado Camus
—Tienes toda la oportunidad del mundo y yo no entrene a un cobarde sino un santo de Athena—dice Jerome
Viene rápidamente mi maestro, pero puede detener su ataque, pero un momento me equivocado y me hizo contra golpe que envió lejos
—No puedes cometer errores una batalla real es morir o tu enemigo. ¿Entiendes? —explica Jerome
—No pienso levantar los puños contra mi maestro—replica enojado Camus
—Bueno como quieras, Camus, pero acabare con tu sufrimiento—contesto fríamente Jerome
Me hace imposible considerar a mi maestro como enemigo es quien considere todo este tiempo como mi padre, pero tengo hacerlo si así lo desea mi maestro
—Polvo de Diamante! —exclama Camus
El aire congelante va directamente donde está mi maestro, pero este lo detiene con una mano
—Recuerda soy tu maestro y una técnica tan básica no va resultar—responde Jerome
Un momento su cosmos brillo y me devolvió el ataque con mucha intensidad hacia a mí y envió de nuevo bastante lejos
—Debes tomar una rápida decisión—dice Jerome —¿Qué harás? —añade
—No tengo otra opción. ¿Verdad? —interroga Camus
—Si has decido ven por mí, Camus—hace un gesto para venga con la mano Jerome
—Ejecución Auora—exclama Camus
Sin embargo, soy muy lento como para poder realizar completamente la técnica de mi maestro me tuve que defender del ataque mi maestro
—Casi, pero debes ser más rápido, Camus—da consejo Jerome
—Rápido—dice en voz baja Camus
—Pero dudo sean tan rápido como yo—responde Jerome —Para realizar una técnica tan lenta como esa debes tener más tiempo—añade
Escuchando el consejo me soltado por mi maestro, pero tengo aplicarlo…a continuación vino un poderoso viento helado me ataco a mí, pero aumentado mi cosmos puede detener
—Entiendo tu sentimiento, he vivido lo mismo—confirma Jerome
—¿Cómo has vivido lo mismo? —interroga confundido Camus
—Pues con mi maestra—comenta Jerome
—¿Y qué paso con ella? —interroga Camus
—Si me ganas te lo diré—hace una promesa Jerome
—Ejecución Auora—Exclama
El mismo viento helada que me lanzado mi maestro y se lo lanzo ahora mismo y que sale disparado hacia atrás fuertemente, pero logra levantarse
—Haz hecho bien alumno—lo felicita Jerome
—Pero maestro—dice acercándose Camus
—Estoy bien no tienes que preocupar por mí—le dice con una sonrisa en los labios Jerome
—Supuse que no ibas a usar todo tu poder contra mí—pone su mano en la cabeza de Camus, Jerome
—Además la armadura de Acuario es tuya—comenta Jerome
—¿En serio, maestro? —emocionado Camus
—Claro, pero recuerda en las batallas debe mantener la cabeza fría—responde Jerome
—¿Que hará usted? —interroga Camus
—Estar con ella—responde—Tu debes tomar el camino hacia el Santuario
Entonces sin desobedecer a mi maestro entonces tome la cloth y lleve conmigo hacia al santuario.
Estoy emocionado de ver de nuevo a mi amigo Milo, realmente si el también habrá convertido en un santo de Athena