Debo admitir que disfruté éste juego más de lo que realmente esperaba, ya había visto la reviews que le habían hecho y se que es considerado la oveja negra de la saga, pero mentira, no es tan malo como lo pintan, de hecho, se que a algunos puristas no les va a gustar, pero en varios aspectos supera incluso a Dark Souls I.
1.- En NG+ en lugar de hacerte repetir todo tal cual pero con enemigos más fuertes (Como ocurre en el 1) te cambia todo verdaderamente, enemigos que no estaban en las zonas, y sobretodo que me pareció el GRAN acierto, mejores drops, en DS 1 me desmotivaba a jugar en NG+ el hecho de que iba a tener el mismo drop que en la partida anterior aunque lo estaba jugando con mayor dificultad, aquí te recompensan como es debido por jugar con más dificultad.
2.- Las ascuas de la adversidad, todo un acierto, poder hacer el juego tan dificil como tu quieras que sea buscando farmeo de items o almas.
3.- El diseño de armaduras es claramente superior al de DS1.
4.- La variabilidad de las zonas igual, puedo estar en un castillo que se está hundiendo en lava y más tarde estar en un páramo completamente congelado, puedo estar en las alturas como en el santuario de los dragones o en un desfiladero oscuro quien sabe cuantos metros bajo tierra.
5.- Tiene sus jefazos toca pelotas e interesantes, como El caballero del humo (No, no es Dohko), El demonio de fundición, Nashandra, El podrido, Vendrick.
6.- Tiene personajes interesantes.
Si, se que también tiene sus desaciertos, como la conexión de las zonas, muchos jefes son reciclados y repetitivos (El perseguidor, el escudo real, el jinete de dragon, caballero del espejo), algunos son demasiado fáciles (Vanguardia real de las ratas, demonio codicioso, mago merodeador y congregacion, señores de los esqueletos), otros son un refrito de DS1 (Autoridad real de las ratas = Syf el gran lobo gris, Vigilante y defensor del trono = Ornstein y Smaug).
Otra cosa mala es el atributo de "Adaptabilidad" que te hace gastar puntos y niveles en un atributo que no te hace mas resistente ni te hace mas poderoso.
En conclusión, son más las cosas buenas que tengo que decir que las cosas malas.