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[Patriarca 8]

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Editado por T-800, 05 enero 2019 - 21:09 .

[Patriarca 8]

 

Editado por T-800, 05 enero 2019 - 21:09 .

[Ivan de Virgo]

SAINT SEIYA CABALLEROS Y ESPÍRITUS:

 

 

 

Esta es la secuela de mi anterior fic: Saint Seiya Ultimate Generation. En esta secuela nacen en la Tierra unos niños conocidos como "Espíritus", los Espíritus son seres con poderes sobrenaturales (normalmente son hijos de diferentes parejas de caballeros dorados)

 

Como podrán vern en el capítulo, Natsumi es un Espíritu que apareció en los origenes de la Tierra mientras que Kurumi también es un Espíritu además es la hija de Ivan de Virgo y Madison de Acuario

 

Esta categoria no la entendí muy bien así que pondré el transfondo que le di a Kurumi a lo largo de mi fic

 

 

 

EL ESPÍRITU QUE NUNCA PODRÁ AMAR

 

- Colegio “Birmingham Community Charter High School” -

        

Al día siguiente en el aula 1-A de dicho colegio en Los Ángeles se encontraba la hija menor de Ivan de Virgo y Madison de Acuario, su nombre es Kurumi Tokisaki y definitivamente NO es una chica normal. La pequeña Kurumi tenía la tez blanca (hasta se podría decir que era pálida), también dos coletas en su cabello. Sin embargo eso no daba miedo, lo que verdaderamente daba miedo eran sus ojos HETEROCROMATICOS, su ojo derecho era de color rojo intenso casi como la sangre de un animal y el ojo izquierdo era de color dorado en forma de un reloj. El ojo izquierdo de Kurumi era literalmente un reloj con manecillas y números romanos, Kurumi podía ver por ambos ojos, es decir que ese ojo-reloj era completamente útil.

     

    Kurumi entró al aula y como siempre se robó la atención de todos sus compañeros de clase, la pequeña era una niña tímida y poco sociable. Se sentó en el centro del salón haciendo que los compañeros que estaban alrededor se cambiaran de sitio, incluso el maestro de clase guardaba distancia con la hija de los caballeros más poderosos de todas las generaciones.

    

     La niña tenía una cara de tristeza y eso era comprensible ya que nadie hablaba con ella, no tenía amigos y era odiada por sus ojos HETEROCROMÁTICOS. Sin embargo Kurumi no perdía la fe de encontrar amigos y salir con ellos.

 

 

Profesor: Bien, ahora abran sus libros en la página 325.

   

      Kurumi abrió su mochila y vio que no tenía su libro ya que se había olvidado en casa, la niña se paró y se acercó a la niña más cercana a su asiento y le pidió su libro.

 

Kurumi Tokisaki: Hola Mariela, me olvide mi libro ¿Podríamos leer juntas el tema que dijo el profesor?

     

    Mariela le dio la espalda sin contestarle, Kurumi agachó la tristeza y regresó a su asiento apartado de los otros, todos la ignoraban, todos odiaban su existencia o más bien, todos le tenían miedo ya que cuando ella sonreía era lo más terrorífico que alguien podía ver. Esa era la vida diaria de la pequeña Kurumi Tokisaki.

 

 

 

 

- En el recreo -

       

  Kurumi estaba sentada en el patio comiendo dos tostadas con mantequilla de maní, de pronto miró a su izquierda y a lo lejos se encontraba su media hermana y la cantante infantil más famosa de EE.UU Miku Izayoi quien estaba rodeada de varias niñas de su edad.

 

Amigo de Miku: ¿Quiere que le compremos algo de comer, reyna Miku?

 

Amiga de Miku: Puede ser cualquier cosa, reyna Miku.

        

Muchas personas eran serviciales a Miku, la pequeña idol se sonrojó y sonrió ante tanta amabilidad de las personas, sin embargo Kurumi ya no quiso ver más.

 

Kurumi Tokisaki: Veo que Miku es muy famosa y tiene a varias personas a su alrededor siempre.

       

  Después miró a su derecha y vio a su hermana legítima Tohka Yatogami quien estaba conversando muy amenamente con sus 5 amigas más íntimas de la escuela. Definitivamente era una escena en la que Kurumi quería participar.

 

Kurumi Tokisaki: Mi hermana Tohka lo tiene todo, es muy querida en su salón, tiene muchas amigas, es poderosa y por eso mis papás la quieren más…En cambio yo no soy nada comparada con ella, solo pido tener un amigo.

   

      En ese instante en la que Kurumi estaba hablando sola aparecieron 3 niños malhechores que respondían a los nombres de Sagat, Aiorolos y Dhokto.

 

Sagat (sonriendo malvadamente): Hola Kurumi, nos llevaremos tu almuerzo y ni te atrevas a decir algo porque de lo contrario te golpearemos en el rostro hasta que llores.

 

Aiorolos: Será mejor que escuches al gran Sagat.

 

Dhokto: Niña idiota ¿Qué esperas?

   

      Kurumi tenía mucho miedo de ser golpeada y estuvo a punto de llorar. Kurumi era la única niña que no había podido entrenar con los caballeros dorados debido a su miedo y timidez, la niña soltó su lonchera y empezó a entregar su comida cuando de pronto aparecieron 5 niñas. Esas niñas eran su hermana Tohka, su media hermana Miku, las gemelas Yamai y la hermana de las gemelas, Kotori.

 

Miku Izayoi: Robar la comida de otros es muy malo.

 

Tohka Yatogami (frunciendo el ceño): Será mejor que se marchen de una vez porque no dudaré en atacarlos.

 

Kaguya Yamai (sonriendo rudamente): No puedo creer que tres homosexuales amenacen a nuestra hermana.

 

Yuzuru Yamai: En serio váyanse porque  no me importará golpear a unos niños por más menores que sean.

 

Kotori Itsuka: De veras son unos idiotas si creen que Kurumi está sola, nosotras la protegeremos siempre.

      

   Esos 3 niños estaban en la misma clase de Kurumi por lo tanto las demás niñas eran mayores a esos 3, Sagat, Airolos y Dhokto no tuvieron más remedio que irse sin decir algo innecesario.

 

Kurumi Tokisaki: Mu…muchas gracias por ayudarme, no sabía que me estaban observando.

 

Tohka Yatogami (sonriendo): Ya lo dijo Kotori, nosotros te estamos observando desde lejos por lo tanto no estarás sola, hermanita.

 

Yuzuru Yamai: Trata de no meterte con ellos de nuevo.

 

Miku Izayoi: Tenemos que regresar a nuestra aula así que por favor cuídate mucho.

 

Kotori Itsuka: De cualquier modo avísanos si alguien te molesta.

 

Kaguya Yamai (sonriendo rudamente): Nosotras les daremos una paliza a quien moleste a nuestra linda hermana.

Kurumi sonrió ante las hermosas palabras de sus “hermanas”.

 

 

 

 

 

 

- En un parque después del colegio -

      

   La pequeña Kurumi de 8 años estaba regresando a su casa  después de un problemático día de escuela, ella estaba cruzando por un parque el cual tenía un pequeño bosque por donde nadie pasaba, sin embargo Kurumi tenía la intención de ir por ese lugar ya que cortaba camino hacia su casa.

 

Kurumi Tokisaki: Me pregunto si algún día tendré un amigo que…

  

       A medio camino del bosque, pasó un gato negro quien se plantó en frente de Kurumi, esto sorprendió bastante al infante ya que hasta los animales se corrían de ella. Pero el gato era diferente, el gato se acurrucó a los pies de la niña y Kurumi lo levantó en sus brazos y comenzó a acariciarlo tiernamente.

 

Kurumi Tokisaki (asombrada): ¿En serio puedo ser tu amiga, pequeño gatito?

  

       El gato era muy cariñoso con Kurumi a lo que ella sonrió de oreja a oreja y pensó en un nombre.

 

Kurumi Tokisaki: Te llamaré…Nekomiau.

     

    Nekomiau ronroneó tiernamente, al parecer ese nombre le gustaba, parece que iban a irse a casa muy felices pero lamentablemente aparecieron los 3 malhechores de antes: Sagat, Airolos y Dhokto.

 

Sagat: Esta vez no te escaparás de la paliza que te daremos

 

Airolos: Te golpearemos hasta que mueras y llores.

 

Dhokto: Yo, el más sobrevalorado también te golpearé.

   

      El gato de Kurumi se lanzó agresivamente hacia los 3 niños, sin embargo ellos 3 no tenían piedad de nadie y agarraron al gato y empezaron a torturarlo, lo tiraron al suelo y lo patearon. El gato quería escapar pero era demasiado tarde, Nekomiau salió volando al costado de Kurumi quien estaba llorando porque Nekomiau estaba muerto.

 

Kurumi Tokisaki (llorando): Mi único amigo…ha muerto.

    

     La pequeña Kurumi empuñó su mano, se secó las lágrimas y al instante se pudo ver un aura oscura proveniente de su cuerpo, era el cosmos de Kurumi el que había despertado por completo. La niña levantó la mano y al instante una barrera violeta envolvió todo el pequeño bosque, Sagat, Aiorolos y Dohkto estaban muy asustados y empezaron a correr pero no podían salir de la barrera puesta por Kurumi.

 

Kurumi Tokisaki: Los humanos como ustedes no merecen vivir.

  

       Kurumi levantó la mirada y fue envuelta por el vestido astral que caracterizaba a los espíritus, solo que era diferente al de Miku y Natsumi. Ella es una chica con el pelo negro en twintails largas. Su ojo derecho es de color rojo, mientras que su ojo izquierdo es un reloj inorgánico, con manecillas del reloj que se mueven en el sentido contrario a las agujas del reloj, lo que representa su vida. La ropa es de rojo y negro adornos, dándole el aspecto de un elegante lolita gótica.

 

      

   Las lágrimas se habían esfumado del rostro de Kurumi, ahora ella portaba una sonrisa diabólica en su rostro haciendo asustar a los niños y su aura oscura la envolvía sin parar.

 

Kurumi Tokisaki (sonriendo malvadamente): Las personas que asesinan a otros seres vivos deben morir, nadie debe asesinar a alguien, excepto yo. Yo pelearé por la paz y la justicia de este mundo asesinando a los ineptos humanos como ustedes, serán torturados en este momento y no tienen escapatoria, ustedes no saldrán con vida de este lugar.

     

    Kurumi empezó a reír maniáticamente dándoles temor a los niños que hasta hace un rato querían golpearla. El lugar era demasiado angosto como para que ellos se escondan en algún lugar.

 

Sagat (llorando): Por favor, perdóname. No volveré a molestarte pero déjame ir.

 

Airolos (llorando): No queremos morir, piedad te lo ruego.

 

Dhokto: ¿Qué tenemos que hacer para que nos liberes?

     

    Kurumi siguió riéndose como una loca.

 

Kurumi Tokisaki (sonriendo malvadamente): JAJAJAJAJAJA ¿Acaso no lo entienden? Ustedes ya no tienen escapatoria.

 

Kurumi levantó su brazo derecho y al instante varias manos salieron de una brecha negra que se abrió al piso, las manos envolvieron a los niños.

 

 

 

 

Kurumi Tokisaki: Ahora les enseñaré lo que es el verdadero temor, van a tener una muerte dolorosa. Airolos mata a Dhokto y cómetelo.

      

   El cuerpo de Airolos se movía contra su voluntad. El chico hizo caso a Kurumi, lo descuartizó se comió sus brazos y piernas escupiendo sangre y vomito a la vez.

 

Kurumi Tokisaki: Comete su miembro, HAZLO¡¡¡¡¡¡

      

   Llorando a gritos Airolos se comió el miembro de Dhokto, en realidad se comió el cuerpo entero a una velocidad que solo Kurumi podía controlar. Todo lo que quedaba de Dhokto eran sus huesos.

 

Kurumi Tokisaki: Ahora Sagat, haz lo mismo con Airolos, HAZLO¡¡¡ HAZLO¡¡¡ HAZLO¡¡¡

        

La risa demoniaca de Kurumi no cesaba, sino todo lo contrario se hacía más fuerte y bullicioso. Después de unos minutos el cuerpo de Airolos fue devorado.

 

Kurumi Tokisaki (sonriendo malvadamente): JAJAJAJAJAJA. Ahora solo faltas tú.

 

         Las manos que provenían del suelo seguían agarrando a Sagat, dichas manos cortaron brazos y piernas de Sagat haciéndolo gritar de dolor, un grito que solo Kurumi amaba.

 

Kurumi Tokisaki: ADORO LOS GRITOS DE LAS PERSONA ANTES DE MORIR, ES REALMENTE MUSICA PARA MIS OIDOS.

 

Sagat (llorando): Por favor…

 

Kurumi Tokisaki: Pagarás por todo lo que has hecho, en este momento te haré sufrir más.

       

  Al momento los padres de Sagat y los otros niños asesinados aparecieron de la brecha oscura.

 

Sagat (llorando): ¿Qué piensas hacer?

 

Kurumi Tokisaki: Cómete a tus padres y a los padres de tus amigos¡¡¡¡ Quiero ver que tu estómago explote y luego de eso te comerás tu propio estómago JAJJAJAJAJAJAJA.

     

    Sagat hizo todo lo que dijo Kurumi ya que no tenía control de su cuerpo, era completamente inútil. El estómago de Sagat explotó literalmente, parecía mentira pero debido a la intoxicación lo hizo, acto seguido empezó a comerse su estómago pero murió por falta de respiración.

 

Kurumi Tokisaki: ¿Así que te moriste por falta de aire interno? Pues te remataré por las dudas.

     

    Las manos de la brecha arrancaron el cuerpo de Sagat y éste fue tragado por dicha brecha. Cuando todo terminó, el vestido astral de Kurumi desapareció volviendo a su uniforme normal.

 

Kurumi Tokisaki: Sus cuerpos han desaparecido de este mundo, me siento más tranquila.

       

  En el instante que la barrera desapareció una voz se pudo oír detrás de Kurumi, esa voz era de Natsumi quien estaba vestida casualmente.

 

Natsumi: Sus cuerpos habrán desaparecido pero los recuerdos de sus amigos y familiares siguen intactos.

 

Kurumi Tokisaki (sorprendida): ¿Viste todo lo que hice? Pero mi barrera…

 

Natsumi: Vi todo lo que hiciste, dijiste y exclamabas. Una barrera de ese tipo no funciona contra un espíritu más fuerte como yo.

 

Kurumi Tokisaki: Eso quiere decir… ¿Qué le dirás a mi papá?

 

Natsumi: Obviamente le diré a tu padre ya que él es igual a ti. Tu padre hizo exactamente lo mismo cuando tenía 5 años, en ese entonces yo lo ayudé haciendo que los familiares y amigos de las víctimas olviden la existencia de ellos. En este caso haré lo mismo, "Nomobuyo, Oshi, Hashitawa, Dokeda, Gunmicha, De, Ribura!"

    

     Una vez dicho el hechizo, todo el lugar brilló.

 

Natsumi (sonriendo): Listo, todos olvidaron a esos tres y también hice que las personas te vean de manera aceptable.

 

Kurumi Tokisaki (asombrada): ¿Por qué me ayudas? Yo hice cosas malas.

 

Natsumi (sonriendo): Te ayudo porque eres hija de Ivan, solo eso.

 

 

 

 

 

 

 

 

- Residencial de los caballeros dorados (Casa de Ivan) -

        

Eran las 3 p.m. Natsumi le contó todo lo sucedido a Ivan y Madison, solo a ellos tres y Kurumi estaban sentados en la mesa para 8 personas del hogar Virgo-Acuario. Terminado de contar el relato, Ivan procesó cada palabra dicha por Natsumi y por la propia Kurumi.

 

Ivan: Kurumi, lo que has hecho no es algo que se pueda olvidar fácilmente, es decir que vivirás con esos recuerdos por siempre ¿Lo sabes a la perfección verdad?

    

     Kurumi no expreso sentimiento alguno, ella estaba realmente tranquila después de lo que había sucedido.

 

Kurumi Tokisaki: ¿Eso quiere decir que es culpa mía?

 

Madison de Acuario: En mi opinión no es tu culpa ya que ellos te provocaron, sin embargo proceder de esa manera tan cruel no es nada sano.

 

Natsumi (sonriendo): Si me permiten hablar, yo diría que es parte de su personalidad proceder de esa manera.

 

Ivan: Proceder de una manera tan horrorosa no puede…

 

Natsumi: ¿Entendiste lo que dije? Verdad…

   

      Ivan se detuvo a mitad de sus palabras ya que él había hecho lo mismo en la niñez, pero lo hizo estando en su lado malvado.

 

Ivan (sorprendido): Es posible… ¿El estado maligno…? ¿Lo despertó Kurumi?

 

Natsumi: En el momento en que vio cómo su gato murió a manos de esos niños ella despertó su estado maligno, pero a diferencia tuya su cuerpo se adecua perfectamente a ese estado. Es decir, que estaba destinada a despertar su lado maligno, es por eso que actuó de esa manera.

 

Kurumi Tokisaki: ¿Estado maligno?

    

     Kurumi no sabía a lo que se referían con dicho estado.

 

Ivan (sorprendido): ¿Es decir que Kurumi heredó ese estado de mí? Los ojos HETEROCROMATICOS…

 

Natsumi: Ya terminamos con Kurumi ¿Verdad? Quisiera hablarte a solas, sin ofender mi querida Madison.

 

Madison de Acuario (sonriendo): No se preocupen, si es algo importante entonces no tengo razón para ofenderme, todo lo contrario.

    

     Ivan volteó hacia su pequeña Kurumi y le sonrió.

 

Ivan (sonriendo): Te lo pasaré por esta vez, ya que fue mi culpa por no entrenarte y hablarte como era debido. Antes dije que no entendía tu cosmos pero ahora lo entiendo a la perfección, Madison y yo te entrenaremos para que seas el espíritu más fuerte y protejas a los indefensos.

 

Kurumi Tokisaki: Gracias papá, te prometo que haré lo posible para evitar mis malos actos.

       

  Dicho esto Kurumi se fue a dormir mientras que Ivan y Natsumi se fueron al patio de la residencial para hablar sobre Kurumi.

 

Ivan: Me hablarás acerca de mi hija Kurumi ¿Verdad?

 

Natsumi: Ella ha nacido con un poder y un don inimaginables, no hace falta entrenar ya que ella ya se convirtió en el espíritu más fuerte una vez que nació.

 

Ivan: ¿Qué clase de poderes tiene Kurumi que la hacen tan fuerte? Hasta ahora me has dicho los poderes y ángeles de todos pero nada de Kurumi.

 

Natsumi: Kurumi es INMORTAL.

    

     Ivan abrió sus ojos demasiado, no podía creer lo que había escuchado de Natsumi. Si lo decía Natsumi era porque estaba 100% confirmado.

 

Ivan: ¿Qué quieres decir con inmortal? ¿Acaso ella nunca podrá morir?

 

Natsumi: Aunque le corten la cabeza y se vuelva cenizas, ella revivirá de manera ilimitada. Sin embargo para que eso ocurra Kurumi debe cumplir un requisito básico.

 

Ivan: ¿Requisito básico?

 

Natsumi: Originalmente Kurumi es el único espíritu que cuenta con clones, esos clones son diferentes puntos del tiempo de la vida de Kurumi. Para que Kurumi sea inmortal debe tener por lo menos un clon en su DARK VOID el cual se podría decir que es un almacén de clones de Kurumi.

 

Ivan: Entonces, si todos los clones de Kurumi son asesinados eso quiere decir que podrá morir.

 

Natsumi (sonriendo burlonamente): Por el momento ella no lo sabe pero Kurumi puede revivir a sus clones así que es 100% imposible de que ella muera.

 

 

 

 

- Habitación de Kurumi -

     

    Kurumi estaba durmiendo plácidamente cuando de pronto una sombra casi como un fantasma apareció, ese fantasma le dio un balazo con una escopeta antigua a Kurumi en la cabeza, pero esa bala no era para asesinar, todo lo contario, esa bala impactada en la cabeza de Kurumi servía para que la pequeña sepa de todas las habilidades y técnicas que ella tenía. Después de unos instantes Kurumi despertó.

 

Kurumi Tokisaki: Gracias a este gran poder yo podría gobernar al mundo como una diosa. Ya no le tendría que rezar a Dios, sino que me rezarían a mí, los dioses son inmortales y YO soy INMORTAL por lo tanto debo ser una diosa.

   

      Las palabras de Kurumi fueron interrumpidas por un aire de cosmos que provino de un lugar desconocido.

 

Kurumi Tokisaki: ¿Por qué tengo esas ideas tan tontas? Soy muy poderosa y justamente por eso debo proteger a las personas débiles y necesitadas. Yo protegeré lo justo en este mundo, protegeré a los débiles e indefensos humanos.

 

 

 

 

 

 

 

 

Muchos Años Después

 

 

- Distrito comercial de Los Ángeles -

      

 

  Kurumi estaba vestida con ropa casual caminando muy sonriente por la calle sin preocupación alguna, de pronto ella pudo ver a una niña ofreciendo helados hechos en casa sin embargo nadie compraba dichos helados, fue ahí cuando Kurumi se acercó a la niña.

 

 

 

Kurumi Tokisaki (sonriendo amablemente): Por favor dame un helado de fresa, la verdad es que se ven muy deliciosos.

       

  La niña levantó su mirada y asintió fuertemente, del cooler sacó un helado y se lo dio a Kurumi quien le pagó por dicho helado y no tardó en comerlo, luego de saborearlo el Espíritu expresó una cara de satisfacción.

 

Kurumi Tokisaki: Este helado es muy delicioso, las personas deberían probarlo ya que no saben de lo que se pierden.

 

Niña (agachando la cabeza): Pero la verdad es que nadie compra mis helados.

 

Kurumi Tokisaki: Pues eso no es problema, yo te ayudaré a vender todos los helados que tengas, no te preocupes que no pediré algo a cambio lo hago gratis. Mi nombre es Kurumi Tokisaki, esos son mis dos nombres.

     

    La niña volvió a sonreír y levantó su mirada por segunda vez.

 

Niña: Muchas gracias señorita Kurumi, mi nombre es Maho Misawa.

 

Kurumi Tokisaki: Bien, ya que nos conocemos podemos empezar con la venta de tus helados, dame tu cooler y te enseñaré a vender en tiempo record ¿De acuerdo?

     

    Maho le dio el cooler y Kurumi se lo puso como si fuera una cartera, ella y Maho caminaron por el lugar ofreciendo los helados de una forma amable y cortes.

 

Maho Misawa: Vaya señorita Kurumi, han pasado 10 minutos y la mitad de los helados se han vendido, usted es genial.

 

Kurumi Tokisaki: El secreto está en ser educada y crearle la necesidad de consumir helados a las personas.

 

 

 

Maho Misawa: Crear necesidad…

       

  Maho se quedó pensativa ya que era la primera vez que escuchaba eso.

 

Kurumi Tokisaki: Si creas la necesidad de consumir helados no habrá duda alguna de que te comprarán sin dudarlo, esos son los consejos que mi padre me decía cuando era una niña.

 

Maho Misawa: Bueno…yo vivo con mi mamá quien tiene una enfermedad, es por eso que dejé la escuela para poder conseguir dinero y curarla.

     

    Kurumi se quedó viendo a la niña y sonrió.

 

Kurumi Tokisaki (pensando): Los humanos tienen una gran voluntad en hacer el bien, es por eso que aún les tengo fe, personas como Maho pueden cambiar al mundo.

 

Kurumi Tokisaki: ¿Qué clase de enfermedad tiene tu mamá?

 

Maho Misawa: Tiene Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica  o más conocido como EPOC. Cuando mamá era niña sus padres fumaban y es por eso que la enfermedad empezó a dañarla a ella.

    

     Mientras hablaban Kurumi y Maho seguían vendiendo los helados hasta que después de 15 minutos lograron vender todo.

 

Maho Misawa (alegremente): Vaya señorita Kurumi, logró vender todos los helados en 45 minutos, eso sí que es un record ya que normalmente me demoro 12 horas o a veces no logro vender nada.

     

    Kurumi sonrió, se arrodilló y tocó la cabeza de Maho

 

Kurumi Tokisaki: Maho, sé que tu madre está en grave peligro pero debes regresar a la escuela y prepárate lo suficiente para ser alguien en la vida. Yo te daré todo el dinero que tu madre necesite para que se cure, conozco a varias personas con buena salud que donarían los órganos dañados pero debes esperarme unos días ya que tengo cosas sumamente importantes que hacer ¿De acuerdo?

     

    Maho abrazó a Kurumi y lloró de la alegría.

 

Maho Misawa: Muchas gracias señorita Kurumi, usted es un ángel enviado por Dios ¿Verdad? Usted es muy buena, está bien regresaré a la escuela y la esperaré.

 

Kurumi Tokisaki (pensando): ¿Ángel enviado por Dios? Si supieras…

 

Kurumi Tokisaki: A lo mucho me demoraré 1 semana así que por favor avísale eso a tu madre. Ahora regresa a casa con el dinero y cuida de tu madre.

     

    Kurumi se despidió de Maho prometiendo volver con el dinero necesario para que su madre reciba el mejor tratamiento posible y se cure definitivamente.

       

  Kurumi estaba regresando a casa cuando de pronto vio que en un callejón una persona estaba siendo robada por un ladrón, al ver la escena Kurumi no pudo evitar ignorar.

 

Víctima: Por favor, que alguien me ayude, esta persona quiere robar el dinero que conseguí trabajando

 

Ladrón: Nadie vendrá ahora dame todo lo que tienes si no quieres morir.

 

Víctima: Pero este dinero es para mi familia.

Ladrón: Ya te dije que…

 

Kurumi Tokisaki: Vaya, sí que están causando un gran alboroto ¿No es así?

 

   

      Kurumi sonreía dando pequeños pasos cortos, el ladrón soltó a la víctima y se paró enfrente de Kurumi.

 

Kurumi Tokisaki: Señor, será mejor que se vaya ahora mismo si es que quiere salir ileso de esto.

 

Víctima: Pero…tú

 

Kurumi Tokisaki (sonriendo amablemente): No lo diré otra vez, váyase ahora mismo porque yo no me encuentro en peligro.

      

   La víctima dio las gracias y salió corriendo mientras que el ladrón soltó varias carcajadas.

 

Ladrón: ¿Me piensas acusar con la policía?

 

Kurumi Tokisaki: Eres una persona despreciable que no merece vivir ¿Sabías?

      

   El ladrón disparó a Kurumi pero ella los desvió todos con un dedo dejando muy sorprendido al ladrón.

 

Ladrón (asustado): ¿Quién eres?

 

Kurumi Tokisaki: Soy la persona que te hará sufrir hasta que mueras, Kurumi Tokisaki.

 

 

         Kurumi activó su vestido astral cerrándole cualquier salida al ladrón.

 

Kurumi Tokisaki “Nightmare”: Ningún humano tiene derecho a robar, sabes muy bien que no mereces vivir, te mataré lentamente y luego te comeré.

 

Ladrón (asustado): PIEDAD¡¡ PIEDAD¡¡¡

       

  Kurumi arrancó las extremidades del ladrón cortándoles los dedos de los pies y de las manos, luego los brazos y siguiendo con las piernas, Kurumi hizo que el ladrón se comiera cada dedo incluyendo su miembro. Luego de que lo matara cruelmente Kurumi se comió la carne del ladrón.

 

 

 

 

 

 

FIN

[blackdragon]

SAGRADO CORAZÓN

 

 

Personaje

Ikki Caballero del Fénix

 

 

Primer libro

 

 

Capitulo 8

 

COCONUT GROVE

 

Fragmento

 

 

Por un instante Ikki el ave Fénix, tiene una duda, una momentánea recaída sentimental.....

 

 

 

 

Puerto de Veracruz

Mexico

11:35 P.M.

 

 

 

 

 

 

El carnaval ya había terminado ayer que llegamos…¡Gracias a Dios!, así que me decidí por salir a caminar por el malecón…claro que después de nuestro encuentro con el tío Proteo y el tío Glauco, necesitaba pensar, Julián me dijo que iría al hotel a descansar y descargar la combi, camine a buscar un enorme vaso de raspa…desde niños nos encantaban….

 

 

 

-        La mía de vainilla con leche ¿eh? – Julius descargaba todo pero me alcanzo a gritar desde la entrada del hotel.

 

-        ¡Claro lechera ya se! – sonreí volteándolo al decir esto, en eso alguien que no esperaba se me emparejo - ¿Y eso? – mire a mi acompañante – no me digas quieres conocer el puerto como todos los marinos

 

 

-        Te la debo – Ikki caminaba a mi lado

 

 

 

       

 

 

 

 

 

 

 

-        Ah! Entonces serás como mi guardaespaldas o niñera? – dije sonando burlona

 

 

-        Que… - se paro cruzando los brazos – no me vas a llevar de tour por el lugar? – me sonrió con burla también, me reí

 

-        Esta bien – seguí caminando – al fin y al cabo me ayudaras con una de las raspas

 

 

                         

 

 

-        ¿Raspas? – me miro intrigado

 

-        Ya las conocerás, te lo prometo – en el puestecito de raspas que me detuve oí la radio que traía el vendedor…..al tomar mi raspa me senté en la barda del malecón….mientras veía el ir y venir de las olas se oía en la radio Coconut grove con David Lee Roth – esa canción estaba de moda y estábamos aquí en la playa cuando la oí la primera vez – dije sin dejar de ver el mar….- tenia como 4 años… era divertido venir, por eso cuando la oigo recuerdo tanto esta playa…..y Casitas…allí comíamos con los abuelos….siempre recuerdo todo al escuchar esa canción…..

 

-        Estábamos en el hangar de los Kido – Ikki hablo de repente y sin esperármelo… - esa misma noche escape con Shun en mis brazos – lo mire al oír eso, suspiro y – estuve días en la calle….hasta que Shun enfermo… - no se como llegue a la fundación Kido…y allí empezó todo…

 

 

 

                  

 

 

 

-        ¿Por qué? – me atreví a preguntar….

 

-        Ser Hafu en Japón es…terrible… - lo mire extrañada y…

 

-        ¿Hafu? – nos miramos….bajo la cabeza suspirando y…

 

 

 

 

                      

 

 

 

 

-        Es la manera de decir mestizo – miro de nuevo al mar…

 

-        Pues que idiotas – dije sin mas ni mas, me miro y sonrió

 

-        Si…si es una idiotez…por eso casi no voy allá…. – miro de nuevo al mar…

 

-        ¿Has subido alguna vez a una duna? – de repente se me ocurrió una locura

 

-        ¿Duna? –sin darle tiempo a nada eche a correr por la playa

 

-        ¡Anda vamos! – voltee a verle y dándole la espalda, comencé a correr por la orilla de la playa… - ¡no seas gallina! – grite,  me sonrió de medio lado y me siguió, llegamos a la duna… me tumbe para ver las estrellas, me miro desconcertado.

 

-        ¿Y eso? – me miraba sin entender

 

-        Oye por ahorita no quiero saber nada – cerré los ojos – si soy descendiente de una diosa o de alguien mas… - abrí los ojos mirando al cielo y cruce los brazos atrás de mi cabeza – por ahorita quiero oír la canción…ver las estrellas y relajarme… - el se sonrió….pero hizo lo mismo, se recostó a un lado mío en la arena al igual que yo… lo mire asombrada.

 

-        Buena idea Solo – cerro los ojos al decirlo y cruzar los brazos detrás de su cabeza – buena idea … – sonreí volví a mirar la noche estrellada mientras la canción se oía a lo lejos…alejándose junto con el carrito de las raspas…..

 

 

 

 

Y de repente se sintió bien….como en mucho tiempo no se sentía, fénix medito un momento eso….nunca había estado tanto tiempo con...otras personas….es mas. Se pregunto por un instante que estaba pasando….desde Esmeralda no había durado tanto cerca de….la volteo a ver……..Paloma tenia los ojos cerrados….volvió a mirar el cielo….Así…que después de todo…algo dentro de si estaba teniendo una dura batalla contra el ego del lobo solitario que siempre imperaba en el….esa extrema voluntad de soledad impuesta, que estaba teniendo por primera vez en mucho tiempo grietas que ese sentimiento que encerraba aprovechaba para salir…pensó en las palabras de Paloma…la canción para ella representaba su infancia en familia…..para Ikki estaba representando una dura pelea interna….donde su voluntad de no sentir estaba siendo atacada por esa obstinación interna de saber de ellos..De esa familia en nieblas que de repente asaltaba su mente….que durante años había enterrado en esa dura pared de soledad impuesta….para no sucumbir ante esa debilidad que no deseaba otra vez experimentar….y sin embargo la muy desgraciada se estaba escurriendo sin que el lo supiera por esas grietas…disolviendo esa voluntad…poco a poco….el premio por su redención….sin saberlo….

 

 

 

-        Creo que ya es tarde – me estire diciendo esto de la arena – hasta que descanse como Dios manda – me sacudí la arena, el miro el mar sin decir nada - ¡Vaya te hizo bien la relajada!

 

-        Si… - me miro incorporándose -…..eso creo…. – no, no podía dejar que ese sentimiento saliera a flote, debía irse…¿pero porque no lo hacia?...antes era fácil….solo desaparecía y era todo…tal vez…lo que tanto había temido estaba sucediendo…ese sentimiento de amar y sentir le ganaba la partida…derrumbando poco a poco…. esa pared de soledad impuesta hacia años….después de todo los humanos tenemos corazón….

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Video

 

Coconut grove

David Lee Roth

 

Editado por blackdragon, 21 marzo 2017 - 01:17 .

[Seph_girl]

FANFIC:

EL LEGADO DE ATENA

 

PERSONAJE:

CLYDE VAN ALBERICH  (DIOS GUERRERO MEGREZ DELTA)

 

 

Capítulo 60 (FRAGMENTO)

El día más oscuro. Parte VII

 

 

Para cuando Freya Dubhe de Alfa dejó atrás al moribundo Clyde, ésta llegó rápidamente hasta donde el gigante se recuperaba de los golpes que le propinó para alejarlo de su moribundo compañero.

— ¡Maldita engreída! ¡No importa lo que hagas, Clyde está acabado y pronto tú también lo estarás! — el gigante pisó con fuerza, fracturando el suelo del que emergieron un sin número de estalagmitas afiladas de cristal negro.

La diosa guerrera se limitó a saltarlas e impulsarse cual rayo hacia el gigante, a quien volvió a golpear brutalmente con sus puños.

— Eres tú el fanfarrón, ¿acaso no te das cuenta que con ese tamaño tengo más masa en dónde pegarte? —dijo antes de fallar un golpe que el coloso esquivó y por lo que lanzó de su boca una llamarada de fuego sobre ella.

En respuesta, la asgardiana precipitó su puño derecho hacia la bocaza del gigante para desatar su poder invernal — ¡Ventisca del dragón de hielo! — el cual abrió en dos el cauce de flamas y golpeó a Ehrimanes en plena boca.

El monstruo fingió estar a punto de caer, mas velozmente lanzó una patada contra la diosa guerrera, quien terminó siendo impactada por su gran pie.

El golpe la lanzó estrepitosamente hacia la oscuridad, pero aun aturdida la mujer encajó los dedos en el suelo para frenar y volver a impulsarse hacia el enemigo.

Los puños de los combatientes chocaron uno contra el otro, generando un vacío que empujó a ambos hacia atrás, dejando vulnerable a la diosa guerrera unos instantes mientras caía al suelo a causa de la gravedad, momento que Ehrimanes aprovechó para cerrar sus manos sobre ella, como quien quiere aplastar a una mosca. Freya opuso resistencia, mas el resonante choque de las inmensas palmas aplastó su cuerpo con brusquedad, provocando que escupiera algo de sangre.

La criatura la retuvo entre sus garras, oprimiéndola sin compasión.

— ¡Eso es, se acabó tu buena suerte! ¡Debiste huir cuando pudiste pero ahora compartirás el mismo destino que todos tus amigos! ¡Serás alimento de la nueva especie que regirá el mundo!

Freya y su ropaje sagrado resistieron la presión, mas cuando vio que Ehrimanes precipitó las fauces contra su cabeza es que se obligó a superarse y liberar sus brazos, reteniendo el avance de los afilados dientes antes de que se cerraran sobre su cuello.

— ¡Nunca! ¡No pienso dejar que una escoria como tú me vuelva a derrotar! —gritó, elevando su cosmos blanco, el cual protegió su cuerpo de ser triturado por las manos del coloso.

Ehrimanes se vio obligado a soltarla al sentir que el cosmos de la asgardiana estaba triturando sus zarpas.

— ¡Soy hija de Sigmund* de Asgard, la sangre de dragón protege a mi familia! ¡Ser vencida por una criatura inferior sería un sacrilegio!

La diosa guerrera jaló a la bestia por su dentadura hacia el suelo, azotándola en la superficie con su increíble fuerza. De un salto se apartó, preparando su mejor técnica.

Ehrimanes rápidamente rodó en el suelo y se puso de pie para contemplar a la mujer. — ¡Ja! ¿Estás segura de querer atacarme con eso? Recuerda lo que pasó la última vez —se burló, anticipando el uso de  la técnica Dragon Bravest Blizzard (Ventisca de Dragón).

La criatura creó una delgada lanza de cristal en su mano, siendo clara su intención con ella.

Freya recordaba bien su derrota, la cicatriz todavía le dolía, pero no se amedrentó, estaba decidida a vengarse de tal humillación.

— ¡Apuesto mi vida a que esta vez saldré victoriosa! — Relámpagos circularon a través del cosmos de la asgardiana, concentrando todo su poder en ambos puños.

Ehrimanes lo vio tan claro como la última vez, por lo que lanzó el veloz proyectil que golpeó directamente el pecho de Freya, destrozando un gran pedazo del ropaje sagrado. Sin embargo, vio sorprendido cómo es que la lanza se pulverizó sin haber herido la blanca piel de la pelirroja.

— ¡Imposible! —clamó confundido.

— Dragon Bravest Blizzard! (¡Ventisca de Dragón!)

La diosa guerrera arrojó su poder a través de los brazos, creando una fuerte ventisca nevada donde se desplazaron dos cabezas de dragón.

Los dragones golpearon a Ehrimanes a la altura del pecho donde  usualmente un humano tendría un corazón, perforando violentamente su cuerpo y siendo arrastrado por los fulminantes rayos.

El gigante se dejó caer hacia al frente, poniendo una rodilla en el suelo mientras sus zarpas cubrieron el gran boquete sangrante en su pecho.

— ¡¿Cómo…?! — bramó furioso, vomitando sangre negruzca—. ¡No fallé, y aun así estás indemne!

Freya guardó distancia, molesta porque el monstruo continuara moviéndose después de haber recibido su ataque.

— No podía ser tan ególatra como para permitir que por tercera vez alguien pusiera en jaque mi vida por tan simple debilidad —explicó, recordando esos momentos en que Sugita de Capricornio y Ehrimanes hicieron uso de su punto débil para someterla—. Por lo que gracias a ti es que creé una técnica defensiva que me permite desplazar de manera temporal toda la fortaleza de mi cuerpo hacia un único punto —se palpó el pecho descubierto, donde la armadura había sido dañada pero la piel no presentaba ningún rasguño.

— ¡Eso sólo te ha vuelto más difícil de matar, mas no invencible! —gruñó, alzándose lentamente—. Pero eres una ilusa si crees que podrás detenerme… así como Clyde tú también intentas encontrar una forma de salvar al pequeño Aifor, ¿no es verdad? —sonrió, sin recibir una respuesta—. No te atrevas a negarlo, pero si quieres probar que me equivoco entonces te confesaré algo: ¿Buscas mi corazón? Bien, dispara aquí la próxima vez —con una garra se tocó  el punto medio de su gigantesco cuerpo—. Es aquí donde se encuentra el corazón de tu querido amigo… detenlo y yo moriré con él —rió.

— Miserable… —la guerrera musitó.

— Ese es el problema de los seres humanos, son muy sentimentales —dijo, haciendo un rápido movimiento con la mano que desató problemas para la asgardiana.

En su breve distracción, Freya no se percató de que la sangre de Ehrimanes se desplazó en el suelo, transformándose en serpientes oscuras que se mimetizaron fácilmente con las sombras del entorno. Las serpientes saltaron sobre la pelirroja, enrollándose en sus extremidades y cadera para entonces petrificarse en un intento por inmovilizarla.

— ¡¿Qué es esto?! —gritó, sorprendida por lo pesadas que eran las extrañas capas de piedra que comenzaron a extenderse por su cuerpo, como si desearan cubrirla por completo. Con el incremento de masa el peso también fue en aumento, por lo que sus manos y rodillas cristalizadas llegaron a tocar el suelo.

Ehrimanes sabía que eso no la detendría para siempre, por lo que decidió aprovechar el momento para destruirla. Aspiró con fuerza y en su gran bocaza se reunieron las centellas de cosmos, listas para ser liberadas.

Sin embargo, el monstruo se contuvo cuando vio cómo un rayo fugaz cruzó el campo de batalla y lo golpeó justo en el punto que momentos antes le había señalado a Freya de Alfa.

Hubo un instante de conmoción, pues Ehrimanes y la asgardiana creyeron que al fin Clyde de Megrez se había atrevido a detener el corazón de Aifor y así vencer al enemigo que lo había atormentado por tanto tiempo.

 

Clyde de Megrez se desplazó lo más rápido que pudo empleando unas rudimentarias y llamativas prótesis de cristal en su pierna y brazo masticados, sólo para efectuar aquel movimiento en que enterró el brazo entero dentro del cuerpo del gigante.

El dios guerrero empleó lo que le quedaba de energía en ese último ataque, consciente de que no le restarían fuerzas ni siquiera para retroceder, quedando a merced del enemigo.

Fue un dolor mínimo, apenas perceptible, por lo que Ehrimanes se mofó. — ¿Hasta cuándo piensas seguir con tu mediocridad? Un cadáver tiene mayor fuerza que tú ahora. Pero admito que por un momento me sorprendiste… ¡Creí que al fin habrías recuperado las agallas! ¡Desaparece de una vez, maldito insecto!

— ¡Clyde! — clamó Freya, todavía prisionera de los cristales negros.

Las fauces del monstruo se electrificaron aún más, liberando un potente rayo blanco que chocó contra el asgardiano y desquebrajó el suelo.

Freya cerró los ojos, cegada por el intenso resplandor de las centellas. La mujer se apresuró a recobrar la visión para ver el destino de su compañero de armas.

A los pies de Ehrimanes el terreno se hundió cual si se hubiera estrellado un cometa, dejándolo a él en medio del cráter junto al cuerpo mutilado y humeante del dios guerrero de Megrez, cuya armadura desapareció por completo, dejando a la vista sólo los despojos de quien fue alguna vez un poderoso guerrero asgardiano.

Ehrimanes pareció dar un suspiro con su inmenso cuerpo, aliviado de que la lucha encarnizada que han tenido durante largos años llegó su fin, siendo él el ganador. Sin embargo, un gruñido de furia escapó de su garganta cuando vio al hombre mover un poco la barbilla.

¿No podía ser sólo un reflejo post mortem? ¡No! Ehrimanes estaba seguro de que aún se aferraba a la vida. — ¡¿Es que acaso eres un demonio?! ¿Te crees inmortal? ¡Sólo muere! — Ehrimanes levantó un pie, esperando aplastar al agonizante guerrero y dejar sólo una pulpa sanguinolenta.

— ¡NO, NO LO HAGAS! —escuchó un sonoro grito que anticipó la inesperada inmovilidad de su ser.

— ¡¿Pero qué…?! ¡¿Qué-qué pasa?! —preguntó, exaltado y confundido por la parálisis de su cuerpo. Intentaba moverse, mas nada ocurría.

— ¡Basta! —volvió a escuchar.

— ¡¿Quién?!

El cuerpo del monstruo comenzó a temblar, retrocediendo un par de estruendosos pasos mientras se sujetaba la cabeza en acorde a la segunda voz que también pudo ser escuchada por Freya.

— ¡Detente! ¡BASTA!

— ¡No, mi cuerpo! ¡¿Qué demonios me hiciste ahora?! —El gigante miró hacia la última herida infligida por el dios guerrero de Megrez, viendo que de aquel hueco emanaba una débil y cálida luz dorada—. ¡No puede ser! —Ehrimanes clamó, mientras su voz  se volvía cada vez más baja y la nueva ganaba fuerza.

— ¡¡Para de una maldita vez!! ¡ES SUFICIENTE!

La asgardiana logró liberarse de su prisión, mas guardó la distancia al intentar comprender lo que estaba pasando con el enemigo, quien parecía tener un repentino ataque de esquizofrenia. Siendo entonces que reconoció la voz de —: ¿Aifor?

 

El gigante cayó de rodillas, sujetándose la cabeza con tanta fuerza como si él mismo fuera a arrancársela de un tirón.

— ¡Imposible! ¡Tú no puedes hacer esto! ¡Este cuerpo es mío por derecho! ¡Vuelve a dormir! — Ehrimanes espetó, sin percatarse de que su voz ahora sólo podía ser escuchada por Aifor de Merak.

De alguna manera, la conciencia del dios guerrero pudo despertar, iniciándose la lucha entre ambas entidades para ver quién se quedaba con el dominio del monstruoso ser...  mas esta vez Aifor no estaba solo, tanto su padre como su madre le dieron el impulso para recuperar el control de lo que le fue robado.

Ehrimanes se frustró cuando dejó de sentir su cuerpo, volviendo a esa existencia en la que sólo podía ser un parásito espectador y oyente de lo que sucede, incapaz de intervenir. Seguro de que podía ser escuchado por Aifor, continuó con sus bramidos—. ¡Imposible! ¡Esto es inaudito! ¡No es justo!

Aifor respiró agitado, poco a poco sintiéndose totalmente uno con el enorme cuerpo que ahora poseía. Se miró las horrendas manos, intentando ignorar la voz de Ehrimanes que no paraba de chillar.

 

— ¿Aifor? —escuchó que alguien lo llamó, girando la cabeza hacia donde Freya Dubhe de Alfa lo miraba con expectación —. ¿En verdad eres tú?

— Comandante —dijo con su voz, sin que su feroz mandíbula se moviera.

— … Es él… —ambos escucharon, volviéndose rápidamente hacia donde Clyde de Megrez yacía— … Confía… —Hablaba a través de su cosmos, pues su cuerpo no podía hacer nada más.

— ¡Maestro Clyde! —Aifor se aproximó a él, alargando las manos como si deseara ayudarlo, mas al ver de nuevo la deformidad de sus extremidades comprendió que era el menos indicado para socorrerlo, por lo que sólo pudo inclinarse a su lado. —¡Maestro, resista!¡Maldición, no tenía que hacer esto! — recriminó, angustiado.

El dios guerrero abrió uno de sus ojos sangrantes, volviéndolo a cerrar al descubrir que no había ninguna diferencia, todo era oscuridad.

— Clyde… tú… ¿cómo lo hiciste? —cuestionó Freya, hincándose a su diestra.

El guerrero sonrió pese a su condición. — Fue tal como dijiste Freya… la magia de ese artilugio es sorprendente, por lo que no me rechazó cuando lo encanté con mi propio poder… sólo así es que su madre y yo pudimos despertar  a este chico holgazán.

Aifor pegó una de sus garras donde Clyde había introducido su brazo momentos antes, sintiendo el intenso fulgor de la magia en su interior, fuerte como siempre su maestro ha sido, y acogedora como debía ser el afectuoso trato de una madre.

— Lamento que sea lo máximo que pueda hacer por ti ahora —Clyde se disculpó cuando comenzó a escuchar extraños pasos aproximándose, los cascos de un corcel tal vez— … Pero no está tan mal… siempre dijiste que querías ser más alto —rió.

Los ojos del gigante no pudieron llorar, pero el alma del chico dentro de él lo hizo, reflejándose en su voz.

— No se disculpe, todo es mi culpa —Aifor dijo, cabizbajo—, yo sólo quería salvarlo… y a Asgard, por eso no me importó dar a cambio mi cuerpo, mi vida entera… ¡Pero jamás imaginé que todo esto ocurriría…! ¡Yo soy el culpable de que todo esto haya llegado tan lejos!

— Muchacho tonto… No pienses así, hay mucha culpa que repartir para que la cargues tu solo… sabes bien que yo no estoy exento de responsabilidad sobre lo ocurrido… Pero si te hace sentir mejor, bien… Sí, cometiste una estupidez mayor que la mía, por lo que puedo decir que el alumno finalmente superó al maestro —volvió a bromear, sin un deje de resentimiento.

Las pisadas de caballo se detuvieron, por lo que Clyde volvió a abrir uno de sus ojos, pudiendo ver dentro del manto negro una silueta resplandeciente montada en un magnifico corcel blanco. Era una mujer de cabello negro, envestida con una armadura platinada y un casco alado, envuelta por un halo divino que le permitió identificarla fácilmente como una auténtica valquiria.

— Maestro, no quiero que muera.

— Deja de lloriquear, mi tonto pupilo — dijo Clyde, mirando a la silenciosa hija de Odín, quien le tendió la mano y aguardó pacientemente a que la tomara. Sólo él era capaz de verla y sentir su presencia al parecer—. Si te sientes tan culpable, te tengo buenas noticias… la batalla aún no ha terminado… por lo que mueve tu gigantesco trasero y ayuda a detener al monstruo que queda… Y eso será todo…

— ¡Maestro!

— Después… tengo fe en que todo tu sufrimiento… y pérdidas serán compensadas por los dioses…

Freya y Aifor vieron que Clyde alzó la mano, como si deseara alcanzar algo en el aire. Por consideración a Aifor, la asgardiana sujetó esa mano con hermandad.

— Díganle a la señora Hilda que yo… Clyde Van Alberich, cumplí mi palabra, por lo que puedo dar por concluida mi vigilia… pero que confío en que mi hijo, Aifor de Merak,  será un digno sucesor para estar a su lado… —alcanzó a decir, empleando la última luz de su cosmos.

Freya fue la primera en notar su deceso, por lo que con amabilidad cerró el ojo del dios guerrero de Delta y acomodó su cuerpo en una posición digna.

— ¡Al fin murió! —Aifor escuchó a Ehrimanes celebrar, riendo a carcajadas. —¡Cuando menos esa dicha me has dado, maldito!

Aifor reprimió los sollozos, sabiendo que su maestro lo aporrearía desde el más allá si se atrevía a hacer una escena ante su muerte, él siempre fue así… Pero aun con su tosco trato y cruel disciplina, no existía hombre en el mundo por el que sintiera más afecto y respeto que no fuera Clyde Van Alberich, el único padre que conoció y necesitará en su vida.

Freya se levantó y caminó hacia al gigante, poniendo su mano sobre su gran hombro. — Debemos irnos… ¿lo sabes, verdad?

— Imbéciles, ¿todavía creen que tienen oportunidad contra Sennefer? ¡Nos aniquilará! ¡No tengo que ver el futuro para saber eso! —Ehrimanes rugió—. ¡Escúchame a mí terco insensato y quizá así salvemos el pellejo, no lo hagas!

Ignorándolo, Aifor se alzó y asintió. — Es la última orden de mi padre… por lo que no puedo fallarle. Vayamos y ayudemos en lo que podamos. Devolvamos a todos estos demonios al infierno del que salieron.

[Patriarca 8]

 

 

 

 

 

Editado por T-800, 05 enero 2019 - 21:09 .

[girlandlittlebuda]

Mi voto es para el Ikki de blackdragon.

Les deseo muchísima suerte a todos los participantes. Esto no se acaba hasta que se acaba.

Saludos

[Patriarca 8]

 

 

 

 

Editado por T-800, 05 enero 2019 - 21:09 .