¡El veneno de las flores! ¡Llegada al muro interior!
Teisu de Reloj, Yed de Ofiuco, Fornus de Centauro y Vomos de Altar continúan peleando contra los soldados.
Yed: ¡Más adelante se puede ver el muro interior!
Vomos: ¡Desde allí se entra a la plaza interior!
Fornus: ¡Ya queda poco!
Teisu: ¡Adelante!
Una espesa nube violeta cubre el campo de batalla.
Fornus: ¿Qué es esto?
Yed: ¡Esto es veneno!
Una forma humana se forma entre la niebla.
Mujer: Inmundos Caballeros del Santuario, no pasarán de aquí.
Teisu: ¿Quién eres?
Mujer: Soy Violeta de Palma Christi.
Yed: ¡Esto debe ser veneno!
Violeta: Palma Christi es conocida como la flor más venenosa del mundo, con solo un poco de su veneno, hasta un Caballero Dorado
moriría al poco tiempo.
Teisu: Maldición, he respirado.
Fornus: También yo.
Vomos: Y yo.
Yed: Este es un problema.
Violeta: No hará falta pelear con ustedes, ya que dentro de poco morirán.
Fornus: ¿Qué?
Yed: ¿Eres tan cobarde?
Violeta: ¿Qué dices?
Yed: Se supone que eres una guerrera, un guerrero no se comporta de manera en vil y cobarde.
Violeta: ¿Quién eres?
Yed: Yed de Ofiuco, alumna del Caballero Dorado de Escorpio.
Violeta: Escorpio… interesante.
Violeta retira el veneno.
Vomos: Ya se puede respirar.
Violeta: Si, pero siguen en peligro de muerte, a no ser que me derroten.
Yed: Ya veo.
Teisu: ¡Pelea!
Yed: Espera.
Teisu: ¿Qué?
Yed: Ustedes adelántense, este es un asunto de guerreras exclusivamente.
Fornus: De acuerdo.
Teisu: No mueras, ya tengo demasiada tristeza como para que mueras tú ahora.
Vomos: Cuídese mucho.
Los tres Caballeros siguen hasta el muro.
Violeta: ¿Por qué decidiste quedarte?
Yed: Tú sabes algo de mi maestro, “Escorpio… interesante”.
Violeta: ¿Solo porque dije eso?
Yed: Es simple lógica. Si te derroto, me dirás lo que sabes.
Violeta: De acuerdo, veamos si eres más que una simple Caballera.
Violeta apunta a Yed con mano.
Violeta: Rayo de Veneno.
Un rayo de luz violeta de dirige al cuerpo de Yed.
Yed: ¡Garra de Trueno!
Ambos poderes colisionan.
Castillo de Afrodita.
Lesath y Remo observan el campo de batalla.
Lesath: …
Remo: ¿En que piensas?
Lesath: Con la derrota de Leo, la moral del enemigo debió ser disminuida, pero no ha pasado.
Remo: Bueno, son Caballeros de Athena, y nosotros nos jactamos de no rendirnos jamás.
Lesath: Es increíble que aun te consideres un Caballero de Athena, considerando tus pecados.
Remo: Vaya, vaya, que divertido es lo que dices.
El choque de poderes continúa.
Yed: Esto no va a parar hasta que una de nosotras desista.
Violeta aparece detrás de ella.
Violeta: O hasta que una de nosotras haga gala de su velocidad,
Yed: ¡Que!
Violeta golpea a Yed en el estomago.
Violeta: Soy considerada la más cercana en velocidad de la luz de entre los guerreros de rango medio de mi ejército.
Yed: Eres… realmente fuerte.
Yed cae al suelo.
El grupo de Teisu finalmente llega al muro.
Fornus: El muro, solo queda destruirlo y pasar.
Vomos: ¡El cosmos de Yed!
Teisu: ¡Se debilitó!
Fornus: ¡Debemos regresar!
Fornus corre hacia la ubicación de Yed.
Teisu: ¡Detente!
Fornus: ¡Pero!
Teisu: Ella es un Caballero como nosotros, si la ayudamos, su orgullo será dañado.
Fornus: Maldición, tienes razón.
Yed se levanta.
Yed: Si caigo aquí… no me lo perdonarán.
Violeta: Eres una mujer interesante.
Las dos sienten tres cosmos enormes que se acercan a la Fortaleza de Afrodita.
Violeta: ¿Qué son estos cosmos?
Yed: ¡Estos cosmos son!
Los tres cosmos caen en medio de la Plaza Exterior.
Arkab de Sagitario: Hijo mío, me encargaré de proteger tus amigos, a quienes encomendaste la Tierra.
Rómulo de Géminis: Es hora, de terminar con las manipulaciones de mi hermano.
Gallica: Hermana… Afrodita, terminemos con esto.
Gallica sostiene en su mano la Daga Dorada.
Grupo de Teisu.
Teisu: No solo Gallica, sino también el Señor Arkab y mi maestro vinieron.
Fornus: Con tres Caballeros Dorados…
Vomos: ¡Ganaremos!
Remo y Lesath también sienten los cosmos.
Remo: ¿La basura de mi hermano se atreve a venir?
Lesath: …
Salón de Afrodita.
Afrodita: Por fin llegas…