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Saint Seiya ALCAESTO


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145 respuestas a este tema

#141 Vulcanus no Kentha

Vulcanus no Kentha

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Publicado 14 abril 2014 - 12:28

Ha llegado un nuevo capítulo de Alcaesto, una batalla épica que espero que les guste :D aquí les recomiendo que abran youtube y pongan eternal saint o gold cloth descend *-* ahahahahaha en vdd me recuerda a un momento que me gusta mucho de la serie clásica y a la vez del hecho real en el que este capítulo esta inspirado... grandes momentos reviven con este capítulo, muchas gracias por sus comentarios :D
 

XXI – Cenizas

 

Los caballeros internados en el bosque unión, todos pueden ver en el cielo como la armadura de Sagitario se ha unido desde distintos lugares del mundo para luego entrar al campo de batalla.

 

Aygen quien agonizante estaba en el suelo con su cuerpo cubierto por su sangre y su armadura destruida casi por completo, veía nublosamente la silueta de un hombre cuya presencia hacía temblar sus piernas.

 

Elinas: (Anonadado) ¿Quién eres tú? Eres acaso… imposible ¡¡¡Seiya!!!

Aygen: (Con mucho esfuerzo) Es la armadura de sagitario, sin embargo sus alas… no están.

 

La imagen de este caballero dorado hizo un extraño gesto hacia Aygen y luego se puso en postura de combate ¡Era el momento! Lanzaría aquella técnica que en tiempos pasados fue capaz de herir hasta los mismos dioses –¡No lo hagas! Lastimarás a muchas criaturas inocentes– Dijo Aygen muy inquieto, pero Seiya no le prestó atención y con una sonrisa en su rostro miró fijamente a Elinas.

 

Seiya: ¡¡¡PEGASUS RYU SEI KEN!!!

 

Miles de puños de luz fueron lanzados hacia el guardián del bosque, cuales meteoros destruyendo todo a su paso.

 

Elinas: ¡GAIA REVENGE!

 

Los árboles se pusieron en frente de Elinas para protegerlo del impacto pero fue completamente inútil, los meteoros de Pegaso atravesaron su fortaleza, impactándolo con una serie de golpes en todo su cuerpo. El enigmático guardián del bosque escupió un poco de sangre que le recordó sin rodeos… su condición humana y al pasar cerca de cinco segundos después del impacto, Elinas cayó de rodillas y varios de los árboles que rodeaban el campo de batalla fueron desapareciendo.

 

Aygen: ¿¡Qué significa esto!? ¿Por qué los árboles han desaparecido? ¡¡¡Imposible!!!

Elinas: (Con mucho esfuerzo) Veo que lo has descubierto joven caballero de Centauro… hace algunos momentos ya te lo había dicho, estos árboles, los animales ¡¡¡Todo!!! ¡Esta es la realidad que yo he forjado!

 

Aygen sintió que el corazón se le detuvo, toda aquella compasión que había sentido hace algunos instantes, había sido todo por un engaño creado por este cruel personaje. Por otro lado, Deimos quien avanzaba rápidamente se encontró con Kentha y Roxy.

 

Kentha: ¿¡Deimos!? ¿Estas vivo?

Deimos: ¿Por qué no debería estarlo?

Kentha: Siempre te desapareces, de un momento a otro sin avisarnos ¿Cómo quieres que así confiemos en ti?

Deimos: No pretendo ganarme su confianza a través de abrazos y buenas palabras, si desconfías de mí o no, eso no es relevante, ya que todos estamos sumergidos en esta misión de recuperar el santuario para ver la posibilidad de que Athena vuelva a la vida.

Kentha: (Pensando) Maldición… siempre con sus frases, dejándonos de lado…

Deimos: (A Roxy) ¿Y tú? ¿Por qué estás tan agitada?

Roxy: (Muy sonrojada) ¡¡¡Por nada!!!

 

Seiya dispuesto a guiar al joven guerrero, giró y lo miró directo a los ojos. Tan sólo la presencia de este legendario santo dorado causó una gran impresión en Aygen, haciendo que desviara inmediatamente la mirada.

 

Seiya: ¡Yérguete caballero del zodiaco! Disipa esa niebla en tu determinación, quien libera su corazón su corazón de las dudas, es capaz de albergar poderes comparados con los de un Dios.

Aygen: (Muy nervioso) Tú eres el santo legendario… ¡Seiya!

Seiya: Joven guerrero, nunca alejes tu mirada de tu objetivo ¡Concéntrate! Y haz estallar tu cosmos en honor a la justicia ¡¡¡En honor a Athena!!!

 

El legendario cosmos rodeó al caballero de Sagitario ¡El séptimo sentido! Al sentir este inmenso poder, el cuerpo de Aygen no tembló más, en el suelo y cubierto de sangre, a pesar de las terribles heridas, se puso de pie y con una determinación divina puso su vista fija en su enemigo.

 

Aygen: ¡No dudaré más! Sea quien sea mi enemigo ¡Lo venceré!

Aygen y Seiya: ¡¡¡Por Athena!!!

 

Junto a este gran grito de guerra que ambos caballeros entonaron al mismo tiempo, un enorme anillo de fuego los rodeó y justo en ese momento, una gran luz brilló desde el interior de la armadura de Sagitario haciendo que se desprendiera de su forma ¡Incorporándose al cuerpo de Aygen!

 

Elinas: ¡¡¡Imposible!!! Nadie puede utilizar las armaduras doradas.

 

Pero lo que no Elinas no sabía era que el cosmos legendario de Seiya que aun residía en la armadura, era más poderoso que el de cualquier Dios y no dudaría ni siquiera un instante en devastar a cualquiera que amenazara la paz de la Tierra.

 

Aygen con una mirada seria y penetrante encendió su cosmos, unido al de Seiya, logró lo imposible ¡La armadura de Sagitario tomó una nueva forma! Los tiempos de la armadura alada quedaron atrás para comenzar un nuevo ciclo, su pecho se hizo más prominente y en su espalda un majestuoso y dorado arco se podía contemplar brillante como el mismísimo Sol.

 

Rodeado los mares de llamas ardientes, Aygen de Sagitario comenzó a caminar en dirección a su enemigo.

 

Aygen: (Muy serio) Has utilizado tus trucos para engañarme tanto a mí como a mis compañeros, has jugado con mis recuerdos y te has aprovechado de mi bondad, crees que eres portador de la justicia ¡Pero esto se acaba aquí!

Elinas: (Aterrado) La luz que emana su armadura… es magnífica.

Aygen: Es hora de que el legado de Seiya de haga presente (Tomando el arco y una de sus flechas) ¡Se testigo del poder de un caballero legendario!

 

En ese momento, guiados por la luz de la armadura dorada y por el fuego que rodeaba el lugar, Kentha, Roxy, Deimos, Eiris y Tyson llegaron hasta el campo de batalla.

 

Eiris: (Al ver a Aygen) Él es… ¡¡¡Es Seiya!!!

 

Viéndolo desde atrás todos pensaron que aquel joven que portaba un arco y una flecha en su mano, era Seiya, el asesino de Dioses y antiguo portador de la armadura de Pegaso.

 

Aygen: ¡Este es tu fin! ¡SAGITARIUS HOPE ARROW!

 

El cosmos de Seiya y de Aygen se focalizó en la punta de esa dorada flecha, haciendo que una intensa luz brillara desde ella, con su mirada fija y el rostro serio, Aygen lanzó su ataque en contra de Elinas, quien ni siquiera tuvo la disposición de moverse ¡Recibiendo la flecha dorada directo en su corazón! El cosmos concentrado en esa flecha era tan inmenso que se desbordaba desde el cuerpo del guardián del bosque.

 

Elinas: Este poder… a pesar de todo es tan cálido y lleno de paz…

Kentha: ¿¡Aun vive!?

Elinas: Gran demostración de voluntad joven caballero de centauro, pero tu corazón aun no es lo suficientemente puro como vencer a alguien como yo, pronto nos volveremos a ver… esperaré con ansias ese día…

 

Luego de sus palabras, Elinas cayó al suelo devastado, pero para la sorpresa de todos, en el momento en que su corazón dejó de latir… desapareció. De forma progresiva todo lo que rodeaba a los caballeros de la esperanza comenzó a desaparecer también.

 

Deimos: Increíble sujeto, inclusive él mismo era sólo una ilusión.

Kentha: ¿¡O sea que nunca existió!?

Deimos: Bueno sería que eso fuese cierto. La situación es mucho peor, su verdadero cuerpo debe estar por algún lugar y si tuvo la capacidad para crearse tanto a sí mismo como a un bosque entero… su cosmos no es algo de este mundo.

 

Luego de las palabras de Deimos la armadura de Sagitario volvió a brillar intensamente –¿Qué sucede?– Dijo Aygen muy extrañado. Después la vestidura dorada abandonó el cuerpo del joven caballero, elevándose hacia los cielos para luego desprenderse como aquella vez en Campo Ónfalos, enviando cada una de sus partes a distintos lugares del cosmos. Aygen incorporando a su cuerpo nuevamente los restos de la armadura de Centauro cayó exhausto al suelo.

 

Deimos: ¡Vamos caballeros del zodiaco! Estamos a sólo pasos del santuario ¡Pronto podremos recuperar el vínculo con los dioses!

 

No tan lejos de aquel lugar, en un castillo inmenso y completamente negro, Kaios el caballero de Capricornio oscuro se dirige hacia su líder para informarle de lo que aquel enigmático vagabundo le había mencionado en el inframundo, mientras Ságape y Palem se encontraban en su cuarto. A pesar de la fatiga y el cansancio producido por los días que estuvo en la colina de Yomotsu, su devoción por Tamiel y los pensamientos de que su vida podía encontrarse en peligro lo guiaban sin que aquello afectara en sus movimientos. Pero a medida que avanzaba su corazón comenzó a acelerase, nuevamente era invadido por miles de pensamientos que hablaban de que todo lo que dijo Átimus y el caballero de Piscis pudiera ser cierto ¿En verdad Tamiel le mintió y su deseo es exterminar a los humanos de la Tierra? ¿Para qué pretende realmente conseguir el Alcaesto? ¿Por qué las armaduras que alguna vez fueron doradas ahora son de color negro y marchito? A pesar de sus dudas siguió con paso firme hasta que llegó… frente a frente con Tamiel.

 

Tamiel: Eres tú… Kaios de Capricornio.

Kaios: Su majestad… no se imagina cuanto me alegra verlo a salvo.

Tamiel: ¡¡¡Silencio!!!

Kaios: (Nervioso) Necesito decirle algo… ¡¡¡Tantas cosas han sucedido!!!

Tamiel: (Levantándose de su trono) ¿Cómo puedes tener la osadía de presentarte ante mí?

Kaios: Señor… siento mucho si he sido inoportuno, pero estamos en momentos de traición.

Tamiel: No es necesario que sigas hablando…

Kaios: ¿¡Por qué!? ¿Qué sucede?

 

Desde la cortina que estaba detrás del trono de Tamiel, dos caballeros negros aparecieron, ellos eran ¡Rodos de Géminis y Kakó de Escorpio!

 

Kaios: ¡¡¡Son ellos!!!

 

Pero la sorpresa no se acabaría ahí… un nuevo caballero aparecería, alguien que Kaios jamás pensaría que pudiese llegar a aquella reunión, el caballero que ha desafiado a la muerte y que de ella misma se ha servido, portando la armadura de Cáncer oscuro ¡¡¡Átimus!!!

 

Kaios: ¿¡Qué significa esto!? ¿Por qué Átimus está aquí? ¿Y por qué lleva la armadura del cangrejo?

Tamiel: Átimus me lo ha explicado todo… la traición que llevas planeando desde mucho tiempo junto a Damián, el antiguo caballero de Libra. Cómo él te envió al inframundo para protegerme ¡Aunque yo mismo me volviera en su contra! Pero gracias a la intervención de Rodos, he vuelto a confiar en él, sin embargo… tú, mi mano derecha ¡¡¡Me has traicionado!!!

Kaios: (Con lágrimas en sus ojos) Esto… no puede estar pasando.

Tamiel: Además de asesinar a sangre fría a Timos de Leo ¡No mereces ni siquiera mis palabras! Caballeros míos ¡¡¡A él!!! Ejecuten al traidor.

Átimus: Un golpe merecido ¡GHOSTHLY DAGGER!

Kakó: Separemos tu alma de tu cuerpo para darle el castigo divino ¡HOPE DEMISE!

 

Las dagas fantasmales se dirigieron a toda velocidad en contra de Kaios, pero con un gran esfuerzo logró esquivarlas, sin embargo los hilos que lanzó el caballero de Escorpión se adhirieron a su cuerpo.

 

Kaios: (Pensando) Esto es realmente grave ¡Maldición! ¿Cómo es posible que todo esto sea tan injusto?... ¡Eso es! La justicia, aquella que emana la dioses no puede ser encarnada por un sujeto no actúe justamente, por lo tanto… ¡¡¡Este no es el camino correcto!!!

 

El plateado cosmos de Kaios comenzó a brillar intensamente, destruyendo la técnica de Kakó.

 

Kaios: ¡CAPRICORN THOUSAND FIST!

 

Apuntando hacia el cielo, lanzó miles de puños los cuales estaban impregnados por su magnífico cosmos.

 

Rodos: ¡Desea escapar!

 

Los caballeros negros intentaron capturar a Kaios, pero el derrumbe del salón principal fue un impedimento absoluto para que lograsen tal objetivo, preocupados por conservar la calma de Tamiel,  Kakó y Átimus utilizaron sus técnicas para que los escombros no lo dañasen.

Por los pasillos del castillo negro Kaios corría rápidamente –¡Los jóvenes caballeros!– Pensó alarmado, pero era demasiado tarde y el volver a liberar a Ságape y a Palem significaría ser capturado, por lo tanto con mucho esfuerzo y una gran carga emocional, el caballero de Capricornio oscuro huyó del castillo.

 

Próximo Capítulo:

XXII: Rencor

"Aunque muera en el intento, intentaré cumplir con la voluntad de mis maestros"


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#142 Patriarca 8

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Publicado 16 abril 2014 - 17:19

un capitulo emocionante que nos recuerda la importancia que tenia en el clasico

la armadura de sagitario


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#143 Vulcanus no Kentha

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Publicado 26 abril 2014 - 00:47

Un nuevo capítulo de Alcesto, el cual comienza de una forma bien especial, poco a poco los misterios y las identidades de los personajes van siendo descubiertas; eso si que es necesario fijarse en cada detalle, ya que hasta la más mínima palabra de esta obra tiene un mensaje oculto :P Espero que les guste la batalla que se presenta esta vez. Un nuevo personaje y muchas cosillas más interesantes, como siempre muchas gracias a los lectores, un saludo y abrazo fraterno ^^

 

XXII – Rencor

 

Sin hacer aviso alguno, un anciano entró a la sala patriarcal. El pontífice al verlo, se puso de pie muy rápidamente y fue a su encuentro. Al llegar hasta él, ambos se saludaron muy fraternalmente.

 

Patriarca: ¡Shöryu! Ya son casi dos años desde la última vez que nos vimos.

Shöryu: Me sorprende que aun estés con vida, no te resignas a despegarte de esta tierra efímera.

Patriarca: (Riendo) ¿Cómo está todo en los cinco picos?

Shöryu: Vengo recién entrando y ya me bombardeas con preguntas.

Patriarca: Lo siento amigo, pero sabes que la situación en la que nos encontramos es grave.

Shöryu: Lo sé muy bien, al igual que tú, he sido testigo de todos estos extraños eventos que han estado sucediendo últimamente.

Patriarca: ¿Ninguna novedad con respecto a la armadura de Libra?

Shöryu: (Cabizbajo) Nada en lo absoluto… ¡Maldición! Mi compañera de tantas batallas… ahora es totalmente inútil.

Patriarca: ¿Qué hay de tu discípulo?

Shöryu: Aún no está listo ni siquiera para intentar usarla. Además es tan sólo un niño, tiene demasiadas cosas que aprender ¿Y tú? ¿Cuándo te pondrás en marcha para continuar con el legado de Aries?

Patriarca: Tengo grandes noticias, he encontrado a un bebé en cuyo interior se contempla un universo con magníficos deseos de explotar.

Shöryu: ¡Ya era hora viejo egoísta! (Suspirando) Que emocionante es el ver a un recién nacido cuya vida viene predestinada a la gloria.

 

Por en ese instante uno de los mensajeros del santuario entró sin previo aviso al salón patriarcal.

 

Mensajero: ¡¡¡Es terrible!!!

Patriarca: ¿¡Qué sucede!?

Mensajero: ¡Nos han traicionado!

Patriarca: ¿¡Qué estás diciendo!?

Mensajero: ¡Debe huir! Él pretende obtener la…

 

Pero no pudo seguir hablando, de un segundo a otro ¡Su cabeza rodó en el piso! Al caer su cuerpo decapitado, tanto Shöryu como el patriarca pudieron ver al ejecutor de tal homicidio.

 

Patriarca: (Anonadado) Tú eres… ¡El caballero de Acuario!

 

En la habitación privada de Kaios de Capricornio, dentro del castillo negro de Tamiel; Palem quien estaba con Ságape sintió el fuerte estruendo producido por el derrumbe del salón principal. Ante esta situación, el caballero de bronce de hidra macho comenzó a despertar.

 

Palem: ¡Estás vivo!

Ságape: Tengo muchas ganas de vomitar…

Palem: ¡Levántate ahora! Debemos salir cuanto antes de aquí.

Ságape: (Recordando todo lo sucedido en el inframundo) ¿¡Qué ha sucedido con Timos!? (Mirando todo a su alrededor) ¿¡Dónde estamos!?

Palem: Hay demasiadas cosas que debo contarte, al menos por ahora… estamos en el castillo del enemigo, nido de los caballeros negros de elite.

Ságape: ¿¡Qué!? ¿¡Cómo llegamos hasta aquí!?

Palem: ¡¡¡Vamos!!! Ponte de pie, aprovechemos que algo extraño ha ocurrido para salir cuanto antes de aquí.

Ságape: ¡No! ¡No confío en ti! En el campo de batalla me has atacado por la espalda y ahora de la nada aparecimos aquí… todo es muy extraño.

Palem: Si no quieres venir conmigo, entonces ¡Púdrete en este lugar!

 

Las frías palabras de Palem hicieron reaccionar a Ságape quien se puso de pie, ambos salieron de la habitación y contemplaron una gigantesca infraestructura, llena de escaleras espirales e inmensos salones. Todo era magnífico, sin embargo se sentía vacío y sin vida. Desde arriba mucho humo salía, era evidente que algo de gran magnitud había ocurrido.

 

Ságape: ¡Debemos correr!

Palem: ¿Hacia dónde?

Ságape: Sólo huyamos, (Apuntando a la derecha) vamos por allá…

 

Avanzaron muy rápidamente en línea recta, ignorando cualquier tipo de obstáculo y detalle de sus alrededores, para su suerte iban por el camino correcto, pero una gran sorpresa los detuvo e hizo que se ocultaran bajo unos pilares. Un hombre de gran musculatura y tez negra corría desesperadamente hacia la salida. Lo extraño era que este sujeto tenía en sus manos y pies, gruesas cadenas que parecían haber sido desgarradas a la fuerza. Llegando a la salida, con una gloriosa sonrisa en su rostro, se detuvo y miró hacia atrás –¡Volveré y pagarán por todo lo que han hecho!– Gritó eufórico. Pero su felicidad duró sólo un instante, desde el humo que aun venía desde arriba ¡Un caballero alado bajó a una increíble velocidad!

 

¿¿??: ¡¡¡Maldición!!! Tú eres… Rodos de Géminis.

Rodos: Hergón ¿Ya te vas? Deberías quedarte unos días más, disfrutando de nuestra… hospitalidad.

Hergón: No pienso estar aquí un día más ¡Debo volver por mi familia!

Rodos: ¿Extrañas a tus padres? Acaso… ¿A tu hermana?

Hergón: A penas le hayas puesto una mano encima… ¡Te juro que te mato!

Rodos: ¡Como te atreves a hablarle así a Rodos, encarnación de la vida y la muerte!

Hergón: (Furioso) Me voy de aquí ¡¡¡Hijo de perra!!! ¡THUNDER TACKLE!

 

Cubriendo su cuerpo con potentes volteos, el prisionero se lanzó en contra de Rodos como si quisiera destruirlo con el poder de su ira. Pero el caballero cuya armadura era mitad era mitad dorada y mitad oscura sólo sonrío.

 

Rodos: ¡ETERNAL PUNISHMENT!

 

Los ojos de Rodos comenzaron a brillar y batiendo las alas de su armadura, lanzó una brillante ráfaga de viento en contra de su rival, quien a medida que la iba recibiendo sentía su cuerpo cada vez más pesado llegando al punto de caer de rodillas al suelo, quedando imposibilitado para terminar su ataque.

 

Hergón: ¡Esta técnica! El castigo eterno, cada segundo que pase se irá consumiendo más mi cosmos hasta el punto de dejarme sin energías.

Rodos: Veo que conoces muy bien este poder… después de todo fue la última técnica que viste antes de ser encarcelado.

Hergón: Esta vez será distinto ¡Aunque sea lo último que haga! ¡¡¡Te mataré!!! ¡SHOCKING HAMMER!

 

El puño de Hergón se cubrió de una impresionante cantidad de volteos que hicieron parecer como si su brazo hubiese incrementado en tamaño, una vez hecho esto se lanzó a toda potencia en contra de Rodos para darle el golpe decisivo, el caballero de Géminis por su lado al ver el puño lo esquivó con algo de esfuerzo, pero el prisionero sabiendo el movimiento que haría, utilizó toda su fuerza para dar un inesperado giro en su propio eje e impactar con su poder en el pecho de Rodos.

 

Rodos: (Anonadado) Como… pudiste.

Hergón: (A punto de desmayarse) Espero que el dolor te quede por mucho…

Rodos: (Furioso) ¡¡¡Mal nacido!!!

 

Descontrolado por el golpe que recibió, Rodos le dio una gran patada en la cara a Hergón, derribándolo fuertemente. El humo del salón de Tamiel ya se había disipado, Kakó de Escorpio y Átimus de Cáncer bajaron hasta donde se encontraba este enfrentamiento.

 

Kakó: (A Rodos) ¿Qué sucedió? Te veo alterado.

Rodos: ¡Este inmundo esclavo! Pretendía escapar…

Átimus: Se ve pálido… ¡Ya veo! Utilizaste aquella técnica.

Rodos: ¡¡¡Sólo retírenlo de mi vista!!!

Átimus: (A Kakó) ¿Qué hacemos con él? ¿Lo encerramos en las mazmorras de máxima seguridad?

Kakó: De seguro viene desde allí… sé muy bien lo que debió haber ocurrido aquí, por lo tanto ese castigo no será suficiente.

Átimus: ¿Qué terribles pensamientos pasan por tu cabeza?

Rodos: (Retirándose) Hagan lo que deseen con él, iré a ver que sucedió con Tamiel.

Kakó: Golpear a un caballero negro de elite debe ser pagado como corresponde ¡Le pondré la máscara de hierro!

 

Mucho tiempo ha pasado desde que los caballeros del zodiaco no ven a Kiki, el patriarca que los lideraba en Campo Ónfalos. Esta vez su discípulo directo Dorimus, el caballero de bronce de Escultor, estaba a punto de llegar al lugar donde lo vieron por última vez, aquel pequeño refugio donde decidieron adentrarse en la ardua tarea de recuperar el santuario.

 

Dorimus: Ya casi llego ¡Vaya que me he demorado! De haber venido con Casian de seguro llegaba hace mucho. ¿Qué habrá sucedido con el maestro? Quizás ya volvió y se perdió en el camino…

 

Hasta que llegó al refugio, comenzó a mirar por todos lados pero no encontraba nada. A medida que caminaba miles de recuerdos se le venían a la mente, de sus tiempos de infancia, sus entrenamientos en Campo Ónfalos y las experiencias que vivió junto a quien… vio como un padre.

 

Dorimus: ¿Por qué pienso tanto en el patriarca? Siento… un mal presentimiento, como si dentro del pecho algo estuviera devorándose mis entrañas.

 

Cansado por su largo viaje, decidió salir a las afueras. Allí vio algo que hizo temblar su cuerpo, una tumba cubierta por flores, que en su superficie tenía ¡Los escasos restos de la oscura armadura de Aries!

 

Dorimus: (Aterrado) ¿¡Qué significa eso!?

 

De pronto, un extraño sujeto de pelo blanco, vestido con un abrigo negro llegó hasta él.

 

¿¿??: Esa… es la armadura del escultor.

Dorimus: (Sin reaccionar) Sí… soy Dorimus de Escultor.

¿¿??: (Enojándose) Mi nombre es Desmith ¡Encarnación del trueno!

Dorimus: Sabes… busco a alguien que…  

Desmith: (Interrumpiendo) ¡Eres tú! Tan sólo un indefenso bebé ¿¡Acaso tú eres quien está a años luz de mi crecimiento!?

Dorimus: ¿¡Cuál es tu problema!?

Desmith: ¡¡¡Silencio pequeño gusano!!!

 

Con una furia indescriptible, el caballero que ya no portaba la armadura de Aries, se lanzó a toda velocidad en contra del caballero de Escultor, dándole un feroz puño en la cara, el cual derribó al joven guerrero.

 

Dorimus: ¡Eres un caballero negro!

Desmith: (Furioso) ¡¡¡Silencio!!!

 

Con una insaciable sed por medir las capacidades que Kiki había menospreciado, Desmith se arrojó en contra de Dorimus atacándolo con muchos puños seguidos, en una mejilla y después en la otra muy rápidamente. Así de esta forma hasta terminar con un gran puño rodeado que cargas eléctricas. Dorimus quien había quedado con su rostro desfigurado y lleno de sangre se puso de pie con mucho esfuerzo, pero las manos comenzaron a temblarle y sentía cómo la presencia de este sujeto se hacía cada vez más densa.

 

Desmith: Kiki me aseguró que tenía otro discípulo, el cual poseía grandes habilidades… (Enojado) ¡Jamás me dijo que era un enano llorón! (Apretando sus dientes) Tú… miserable sabandija ¡Tú no eres más fuerte que yo!

Dorimus: ¿¡Kiki!? ¿Conocías acaso al maestro? ¿Por qué dices esto en un momento así?

Desmith: ¿Aun no te das cuenta? (Sonriendo) Veremos que tal me resulta, después de todo… hace mucho que no hago esto ¡STARDUST REVOLUTION!

 

Estrellas resplandecientes fueron dirigidas en contra del caballero de Escultor, quien cruzó sus brazos para intentar interceptar la técnica –¿Cómo es posible que sepa utilizar esta técnica?– Decía mientras que con mucho esfuerzo detenía tal poder, hasta que sus energías se mermaron y recibió de lleno el conocido ataque de su enemigo, cayendo a metros de distancia.

 

Dorimus: ¿¡Quién eres tú realmente!?

Desmith: ¡Mocoso inútil! Soy Dessy, el primer discípulo de Kiki.

Dorimus: ¡¡¡Imposible!!! (Sollozando) ¿Dónde está el maestro?

Desmith: No me interesa la vida de ese débil anciano, que fue capaz de entregarle su armadura al enemigo. (Riendo) Que irónica que es la vida… ni si quiera imaginaba que su propio discípulo terminaría utilizándola.

Dorimus: (Llorando) ¿Qué le has hecho al patriarca?

Desmith: ¡Basta de palabras! Ahora veremos quién de los dos es más fuerte ¡Ponte en guardia caballero de bronce!

Dorimus: (Pensando) ¡Maldición! Debo hacer algo pronto, este hombre… ni siquiera lleva armadura alguna puesta, si le hizo algo al patriarca ¡¡¡No lo perdonaré!!!

Desmith: ¡Demuéstrame que tan lejos puede llegar tu poder! ¡THUNDER SPEAR!

 

Desde los dedos, índice y medio de Desmith, salieron expulsados dos rayos a una increíble velocidad en contra del caballero de Escultor, Dorimus intentó teletransportarse con las habilidades de telequinesis que había aprendido de Kiki, pero el ataque era demasiado veloz, por lo que cayó al suelo siendo electrocutado por la técnica.

 

Desmith: ¿¡Qué sucede contigo!? Te he esperado por semanas (Tomándolo del cuello) ¡Al menos dame un combate digno!

Dorimus: (Con mucho esfuerzo) ¡Silencio imbécil! ¡STARDUST REVOLUTION!

 

Un sin número de estrellas fugaces impactaron a Desmith quien estaba a un distancia muy corta, sin embargo ante la sorpresa de Dorimus ¡Su enemigo ni siquiera intentó esquivar el ataque! Recibiendo de lleno, sin expresar emoción alguna.

 

Desmith: Este combate es una burla, ni si quiera se compara con el que tuve con Kiki ¡Siendo que ni siquiera llevo puesta la armadura de Aries!

Dorimus: Veo que luchaste con tu anciano maestro, cuyas energías estaban debilitadas por la vejez y que no usaba armadura alguna, mientras tu llevabas puesta la armadura oscura de Aries ¡¡¡Me das asco!!!

Desmith: Eso… ¡No es cierto! ¡¡¡Silencio!!! ¡THUNDER SPEAR!

Dorimus: ¡No esta vez!

 

Desmith lanzó los rayos que acabarían por vencer a Dorimus, pero él con una seguridad estoica, se mantuvo de pie extendiendo ambos dedos, índice y medio ¡Absorbiendo el rayo de Desmith! –Este poder que recorre mi cuerpo ¡Me encargaré de usarlo en tu contra!– Exclamó muy decidido, para luego reenviar la técnica directo hacia su enemigo. Desmith quien no pudo controlar la velocidad del rayo la cual se había duplicado, recibió su poder de frente, quedando muy lastimado.

 

Desmith: No es… posible.

Dorimus: Ahora dime ¿¡Qué ha sucedido con el maestro Kiki!?

Desmith: (Furioso) ¡¡¡No te pases de listo conmigo!!! ¡THUNDER BLAST!

 

Utilizando sus habilidades con el trueno se impulsó muy velozmente hacia Dorimus y puso su mano en su abdomen, en ese mismo instante una poderosa carga eléctrica sacudió al joven guerrero ¡Saliendo por su espalda con forma de lanza! Los ojos del caballero de Escultor perdieron su brillo, los latidos de su corazón fueron apaciguándose a tal punto de ser imperceptibles… luego de eso cayó desplomado al suelo.

 

Desmith: ¡Resultaste ser un desperdicio de energía! Tomaré tu cabeza sin dudarlo y se la iré a ofrecer a Tamiel.

 

El caballero que se hace llamar la encarnación del trueno tomó a Dorimus del pelo y se dispuso a decapitarlo, pero en ese instante ¡Una fuerte ráfaga de viento lo hizo retroceder! Era Casian, el caballero de plata de Orión.

 

Casian: ¡Quita tus sucias manos de Dorimus!

 

Próximo Capítulo:
XXIII: Cazador (1era Parte)

"Aunque toda mi existencia se resuma en este punto, yo haré que valga la pena"


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#144 carloslibra82

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Publicado 26 abril 2014 - 04:16

Es una gran historia, amigo, es primera vez q comento, pero he leído toda tu historia. Vas muy bien, sigue así, espero con ansias el siguiente capítulo!!!



#145 Patriarca 8

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Publicado 26 abril 2014 - 16:29

una gran historia y muchos misterios por resolver, esperando los próximos capítulos


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#146 Archad

Archad

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Publicado 02 mayo 2014 - 06:18

Pues realmente te queda una historia descomunal, muy buena sin lugar a dudas y cada vez que lees un capítulo te dan ganas de leer más. Felicidades por ello amigo.

 

PD. Tu fic tiene unos personajes realmente muy buenos y bien desarrollados en muchos aspectos, eso acompasado de una historia argumental tan rica, hace de este fic una delicia...

 

saludos






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