35 respuestas a este tema

[Lavos]

En las últimas semanas una idea me ha estado rondando por la cabeza, aún está tomando forma y puede que nunca llegue a terminar este fanfic o me lleve mucho tiempo, no soy muy buen narrador pero intentare hacerlo lo mejor que pueda, empezaremos con el prólogo.

Prólogo, El Nacimiento de Atenea

Lugar: Ala de Maternidad del Hospital Juan XXIII, Neo-Tarraco (antigua Tarragona), España
Fecha: 18 H. del 16 de Agosto de 2199

En una de las salas de partos pueden oírse los gritos de una mujer, está dando a luz, un doctor y tres enfermeras la asisten en el parto.

Doctor: Ya falta poco, la cabeza del bebé ya ha salido, un último esfuerzo. ¡Empuje!

Mujer: ¡AAAAAAAAAH!

Doctor: ¡Es un niño!.

Mujer: Déjeme cogerlo.

El doctor le entrega el niño a la mujer, esta lo mira con ojos tiernos y dice- Hijo mío, que pena que tu padre no pueda verte, te llamarás Lavos como tú ... -la mujer se detiene en medio de la frase y cierra los ojos, del monitor que comprueba sus constantes vitales sale un pitido continuo. Una de las enfermeras coge al niño y se lo lleva de la habitación.

Doctor: Un paro cardíaco, rápido, tenemos que atenderla o morirá.

Después de una media hora el doctor y las 2 enfermeras salen de la habitación, los tres van cabizbajos, unas lágrimas corren por el rostro de la más joven de las enfermeras.

Enfermera: Ha sido una pena, doctor, que será de ese pobre niño.

Doctor: Según el informe de la paciente el padre del niño murió en un accidente y no tiene más parientes. Llamad a Asuntos Sociales para que manden a alguien para hacerse cargo de él.

Enfermera: Así se hará doctor.

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Lugar: Monte de las Estrellas, Santuario de Atenea, Grecia.
Fecha: 23 H. del 9 de Septiembre de 2205

El Patriarca está observando las estrellas, parece preocupado.

Patriarca: La Estrella Polar se ha desplazado, su ángulo se aproxima cada vez más a los cero grados. Según me contó el señor Mu, fue un fenómeno de este tipo lo que presagio hace unos 232 años el desencadenamiento de la anterior Guerra Santa contra Hades. Pero es inconcebible, en teoría Atenea acabo con el cuerpo auténtico de Hades y su alma, por lo que no puede volver a reencarnarse.

El Patriarca se aleja del Monte Estrellado y se dirige a sus aposentos. Una vez allí sigue pensando en el extraño fenómeno que ha descubierto y no acaba de comprender. Se quita el casco. Tiene el cabello blanquecino, aunque aún pueden observarse en su cabellera algunos cabellos rojizos, en su rostro se observan multitud de arrugas que denotan su avanzada edad y en su frente pueden verse dos puntos de color azulado, denotando que pertenece a los descendientes del continente Mu. Se sume en sus recuerdos y rememora los eventos que sucedieron después de la batalla contra Hades.

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Recuerda como después de eliminar a Hades, Atenea volvió del Eliseo con cinco caballeros de Bronce, uno de ellos, Seiya, el caballero de Pegaso, tenia una profunda herida en el pecho. Poco a poco Seiya empezó a recuperarse mientras los sirvientes y guardianes del Santuario empezaban a reconstruir los destrozos de la Guerra Santa. Los pocos caballeros que quedaban con vida se dispersaron por el globo buscando jóvenes que en un futuro pudieran convertirse en caballeros.

Cuando Seiya acabo su recuperación, Atenea puso a su cargo al joven Kiki, para que lo entrenara, ya que este estaba destinado a convertirse en el próximo caballero de oro de Aries. Después de varios años durísimos de entrenamiento, Kiki al final ganó su armadura.

Pasaron muchos años y un día Atenea llamó al caballero de Aries para que se presentara ante ella.

Atenea: Kiki, caballero de oro de Aries, tengo tristes noticias, mi muerte se acerca y antes de que ocurra debo nombrar a un nuevo Patriarca, para que se ocupe del Santuario y de los caballeros hasta mi nueva reencarnación. Por tu sabiduría he decidido que serás tú.

Kiki: Me siento muy halagado por vuestras palabras mi señora y acepto la misión que me asignáis, intentare cumplirla lo mejor que pueda.

Atenea: Me alegra que aceptes con entusiasmo tu misión. Pero debo pedirte un último favor. Como bien sabes cinco armaduras de oro fueron destruidas en el Elíseo en la batalla contra Hades -Sagitario, Libra, Acuario, Virgo y Leo- como único discípulo de Mu, tú eres el indicado para crear esas 5 nuevas armaduras.

Kiki: Mi señora, sintiéndolo mucho esta misión va más allá de los conocimientos que mi maestro Mu tuvo tiempo de transmitirme sobre la reparación y creación de armaduras, pero si le parece bien podría usar como base cinco armaduras ya existentes y modificarlas para que fueran tan resistentes como las armaduras de oro.

Atenea: Así sea, ya puedes retirarte.

Pocos días después Atenea falleció y Kiki fue nombrado Patriarca. Durante varios años el Patriarca estuvo trabajando en las 5 nuevas armaduras de oro, como base eligió las 5 armaduras de bronce de los caballeros que regresaron del Elíseo, por la resistencia de dichas armaduras y como recuerdo por la gran hazaña que sus portadores habían realizado. Cuando el Patriarca acabo con ellas, su resistencia, brillo y color eran idénticos a las armaduras de oro.

Desde ese día el nuevo Zodíaco de oro quedaría de la siguiente forma:

Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Fénix, Andrómeda, Dragón, Escorpio, Pegaso, Capricornio, Cisne y Piscis.

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Mientras meditaba se ha hecho tarde, el Patriarca se siente cansado, se pone el casco, se levanta de su trono y se dirige a sus habitaciones para dormir.

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Lugar: Santuario de Atenea, Grecia.
Fecha: 4 H. del 10 de Septiembre de 2205

Un enorme rayo cae a los pies de la estatua de Atenea. El estruendo despierta al Patriarca, una fuerte emoción le invade, pues siente un cosmos cálido y potente que lo llama.

El Patriarca se dirige hacia la estatua de Atenea y al llegar observa lo que llevaba esperando tantos años, bajo los pies de la estatua hay un bebé de corta edad, sus ojos son azules y su cabello oscuro, el Patriarca se acerca, lo recoge y lo envuelve con una sábana, la niña lo mira y este hace lo mismo con ella, al Patriarca le embarga la emoción y bajo su máscara derrama lágrimas de alegría mientras se aleja camino del Templo de Atenea.

Fin del Prólogo

Siguiente capítulo, El Nuevo Patriarca.

Espero vuestros comentarios, asi como consejos y criticas.

Adiós.

Editado por Lavos, 22 abril 2011 - 09:40 .

[Iniwa de Acuario]

Bueno,e sto se presenta bien, no te creas que narras tan mal

Me gusto la idea en general, aunque para esos tiempos supuestamente Mu debería estar aún vivo y ser él el patriarca... Pero por lo demás, todo bien. Espero el siguiente capítulo.

Do Cvidanija!!

[Lavos]

[Griphus]

Se muestra muy interesante este fic...el inicio es prometedor...tienes mucho material e ilimitadas opciones de donde escoger en este futuro ke planteas....estare atento alos avances, camarada Lavos....sigue con la obra

saludos

[Lavos]

Aqui vuelvo con el primer capítulo de mi primer fic, un capítulo que me ha costado acabar porque no es fácil decidir el nombre de tantos personajes, algunos tenia claro desde el primer momento que nombre tendrian, pero con otros no, estuve dos días pensando y buscando nombres, pero bueno eso es agua pasada, en definitiva aqui os dejo este capítulo elucubrado por mi mente, espero que os guste:

Capítulo 1, El Nuevo Patriarca

Lugar: Aposentos del Patriarca, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 12 H. del 10 de Septiembre de 2205

El Patriarca está sentado en su trono con aire pensativo, por una de las puertas laterales entra un sirviente que se acerca al Patriarca, hinca su rodilla derecha en el suelo y pregunta- ¿Qué desea excelencia?

Patriarca: Debes enviar un mensaje a todos los caballeros de oro, tanto a los que se encuentran en el Santuario como a los que están repartidos por el planeta.

Sirviente: Dígame cual es el mensaje.

Patriarca: Diles que es mi voluntad que se celebre una “Reunión de oro”, los 12 caballeros deberán presentarse a las 18 H. en la “Plaza de oro”. Puedes retirarte.

Sirviente: Ahora mismo enviaré el mensaje, con su permiso excelencia.

El sirviente se levanta y sale por la misma puerta por la que entro, en la siguiente sala entra por una pequeña puerta a una pequeña habitación llena de diferentes equipos informáticos, el sirviente se acerca a uno de los monitores y lo enciende.

Sirviente: Caballeros de oro, el Patriarca ha convocado la “Reunión de oro”, esta tarde a las 18 H. deberéis reuniros todos en la “Plaza de oro”. Fin del mensaje.

El sirviente apaga el monitor y sale de la habitación. En el tejado de la pequeña sala se abre una pequeña trampilla y aparece una pequeña antena parabólica, de su centro surgen 12 rayos dorados, algunos se dirigen hacia algunas de las casas del zodiaco otros se pierden en el horizonte. Pocos segundos después cada uno de ellos llega ante su destinatario, un pequeño holograma repite las palabras del sirviente del Patriarca, la “Reunión de oro” ha sido convocada.

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Lugar: Plaza de oro, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 17:45 H. del 10 de Septiembre de 2205

Todavía no ha llegado nadie a la Plaza de oro, las figuras que representan a las 12 constelaciones brillan con un resplandor dorado, por una de las ventanas puede observarse el reloj de las 12 constelaciones con sus 12 fuegos encendidos, ambas señales denotan que la Reunión de oro está a punto de empezar. Una luz atraviesa la puerta y se detiene frente a la estatua del carnero, es un hombre vestido con una armadura de oro, dos cuernos sobresalen de su armadura a la altura de los hombros.

-Veo que la leyenda que cuenta que eres el caballero dorado más veloz, no es infundada, Arion de Aries.

Arion se gira y ve a un caballero atravesando la puerta, de su muñeca derecha cuelga una cadena dorada acabada en un eslabón triangular, de su muñeca izquierda cuelga otra cadena idéntica a excepción de su último eslabón que es circular.

Arion: A pesar de haber llegado segundo tú tampoco te quedas atrás Wukong de Andrómeda, ja ja ja ja ja.

-Veo que sigues tan humilde como siempre -la voz procede de un tercer caballero, de su espalda sobresalen varias colas de un ave. Cuando Arion lo ve corre hacia él mientras le grita- ¡Dame un abrazo amigo mío! -los dos se abrazan mientras se dan varias palmadas en la espalda.

Arion: Se te ve muy cambiado Rox de Fénix, cuantos años hace que no nos vemos.

Rox: Si no recuerdo mal hace tres años, tú también has cambiado, pareces más fuerte y veloz que nunca.

-Fuerte, realmente fuerte, pero ninguno de vosotros puede igualar mi inconmensurable fuerza -los tres caballeros miran al recién llegado, un joven alto y corpulento, los tres se miran entre ellos, saben que por mucho que durará la discusión no podrían convencerle de lo contrario, Wukong se adelanta y dice- No hay duda de que Guido de Tauro es el más poderoso de los 12 caballeros de oro.

Todos: ¡JA JA JA JA JA JA!

Los cuatro continúan hablando entre ellos mientras esperan la llegada de los caballeros restantes, pasados unos pocos minutos dos caballeros más llegan a la plaza, uno de ellos es una bella mujer pelirroja y de ojos azules, en su casco puede observarse la insignia del Cisne, el otro caballero lleva puesto su casco, un casco un tanto siniestro con una cara a cada lado y que impide ver claramente su rostro, al llegar al centro de la habitación el joven se quita el casco bajo el que se escondía el rostro de una bella mujer de ojos y cabello oscuro.

*Nota: En el año 2050 el Patriarca abolió la ley que obligaba a las mujeres caballeros a ocultar su rostro tras una máscara.*

Rox: Veo que vuestra belleza no ha hecho más que aumentar, Calipso de Cisne y Caribdis de Géminis.

Calipso: Pero recuerda que la belleza es un arma de doble filo, porque bajo el rostro de una bella mujer puede esconderse la fuerza para acabar con tu vida.

Rox: No olvidaré tan sabio consejo, espero que nuestros enemigos no lo tengan presente.

Poco a poco siguen llegando el resto de caballeros, Anubis de Cáncer, Séneca de Dragón, Balio de Pegaso, Azazel de Capricornio y Dagán de Piscis.

Anubis: Selket se retrasa como siempre, debe estar pintándose las uñas, ja ja ja.

Selket: Te equivocas, me las estaba afilando para no fallar si tengo que rebanarte el pescuezo.

Arion: Anubis no sería muy inteligente de tu parte enfadar a tan peligrosa enemiga.

Todos menos Anubis: ¡JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA!

El Patriarca llega a la “Plaza de oro”, los caballeros cuando lo ven llegar clavan su rodilla derecha en el suelo en señal de pleitesía.

Patriarca: Podéis levantaros -Los caballeros se reincorporan, el Patriarca los mira uno a uno mientras murmura unas palabras inaudibles.

Arion: Mi señor porque habéis convocado la “Reunión de oro”, acaso algún peligro acecha al Santuario.

Patriarca: No seas tan impaciente mi querido Arion, todo a su tiempo. Un gran cambio se ha producido en el Santuario, sin duda alguno de vosotros se habrá dado cuenta.

Rox: Estáis en lo cierto, desde que entre en el Santuario, sentí un cosmos cálido que envolvía todo el Santuario y me invadió una gran sensación de paz como nunca antes había sentido.

Patriarca: Exactamente y viendo las caras de tus compañeros puedo ver que ellos también se dieron cuenta. La noche pasada se produjo el advenimiento de Atenea. Su reencarnación en forma humana ha aparecido a los pies de su estatua. Su aparición en sin duda un mal augurio, pues indica que una nueva Guerra Santa contra el dios Hades se acerca.

Séneca: Pero eso es imposible, Hades fue derrotado definitivamente en su último enfrentamiento con Atenea.

Patriarca: Soy consciente de ello, pero el movimiento de las estrellas lo confirma -Los caballeros se miran entre ellos y murmullan incrédulos ante las palabras del Patriarca, este prosigue- Lamentablemente mis ojos no verán esta nueva guerra, la llama de mi vida se está apagando, el nuevo Patriarca será uno de vosotros 12. Serás tu Rox de Fénix, el más justo y sabio entre los 12 caballeros de oro.

Rox: Es un gran honor, intentaré hacerlo lo mejor que pueda.

Patriarca: Estoy convencido que serás un gran Patriarca y que el resto de tus compañeros te serán tan fieles como lo fueron hacia mi persona.

Los 11: Y no escatimaremos esfuerzos en luchar en pro de la justicia y el bien de Atenea, entregando la vida si es necesario.

Patriarca: Necesito hablar con Rox en solitario, los demás podéis retiraros a vuestras respectivas casas, a partir de hoy vuestra presencia es necesaria en el Santuario hasta que Hades sea derrotado -Los caballeros abandonan la plaza dorada, solo permanecen en ella los Patriarcas, el nuevo y el viejo- Rox acompáñame hasta el templo de Atenea. -Rox coge por el brazo al Patriarca y los dos salen de la “Plaza de oro” en dirección al templo de Atenea.

Patriarca: Puedo ser sincero contigo.

Rox: Por supuesto.

Patriarca: Como dije te elegí por ser el más justo y sabio, pero la verdadera razón de mi elección es que eres sin duda el caballero más poderoso y con el cosmos más desarrollado entre los 83 caballeros de Atenea, si por desgracia se produjera alguna traición entre los caballeros de oro, tal como paso hace 232 años con Saga de Géminis, estoy seguro que aplastarás al traidor, además tendrás la ayuda de tu gran amigo Arion, no pude tener mejor discípulo que él.

Rox: ¿Acaso creéis que en el corazón de alguno de mis compañeros se esconde el mal?

Patriarca: No, no percibo el mal en ninguno de ellos, pero no se puede olvidar el pasado, lamentablemente tiene tendencia a repetirse, aunque espero que no lo haga.

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Lugar: Habitación del Patriarca, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 9 H. del 16 de Septiembre de 2205

Un sirviente entre en la habitación y se aproxima a la cama- Patriarca, son las 9 de la mañana -el Patriarca no responde- Patriarca, Patriarca... -no hay respuesta, el sirviente se acerca más y toca el brazo del Patriarca, está frió, el sirviente se pone nervioso, pone dos de sus dedos en el cuello del Patriarca intentando buscar el pulso, pero no lo encuentra, el Patriarca ha muerto. El sirviente sale corriendo de la habitación. Minutos después del techo de los aposentos del Patriarca salen infinidad de rayos dorados, la mayoría se dirigen a lugares dentro del Santuario, solo unos pocos se pierden en el horizonte.

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Lugar: Cementerio de los Caballeros, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 18 H. del 17 de Septiembre de 2205

Un cortejo fúnebre se acerca al cementerio de los caballeros, encabezando el cortejo va un ataúd de oro a hombros de 4 caballeros, Rox de Fénix, Arion de Aries, Séneca de Dragón y Wukong de Andrómeda, les siguen el resto de caballeros de oro y tras ellos una gran cantidad de caballeros de plata y bronce, cerrando el cortejo una gran multitud de sirvientes y guardianes del Santuario. El ataúd llega al cementerio y sigue avanzando entre las tumbas de caballeros de todas las épocas, al final llega a su destino, los 4 caballeros bajan el ataúd con delicadeza delante de una lápida con una inscripción en griego que reza así:

“Aquí yace Kiki de Aries, Patriarca y maestro de los 83 caballeros de Atenea.
1978-2205
Que en paz descanse”

Los caballeros de oro se alinean a la derecha de la tumba, Rox se coloca al otro lado. Todos visten sus armaduras doradas con sus capas ondeando al viento, pero no son blancas sino negras, la tristeza se palpa en el ambiente, incluso algunos caballeros de oro, hombres y mujeres aguerridos, lloran desconsoladamente, ante la perdida de su amado Patriarca.

Rox: Hoy estamos aquí para recordar a un gran hombre, un maestro, un padre y un amigo, pero debemos sobreponernos porque oscuros tiempos se avecinan.

“¡Adiós Kiki de Aries!”
“¡Por la gloria de Atenea!”

Todo el cementerio se queda en silencio, un minuto de silencio por el difunto Patriarca. El cielo se ennegrece y una fina lluvia empieza a caer sobre el Santuario, hasta los elementos quieren despedirse de él. Arion eleva el ataúd gracias a sus poderes telequinesicos y poco a poco lo deposita en el fondo de la tumba. Uno a uno los caballeros de oro tiran una rosa roja sobre el ataúd, después abandonan lentamente el cementerio, hasta que finalmente no queda nadie, excepto los difuntos.

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Lugar: Aposentos del Patriarca, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 12 H. del 18 de Septiembre de 2205

Rox está sentando en el trono del Patriarca, frente a él los 11 caballeros de oro, Selket tiene en sus brazos a la diosa Atenea. Un sirviente entra en los aposentos, lleva en un brazo la túnica del Patriarca, en la otra lleva el casco, se acerca a Arion y se los entrega. Arion y Selket se acercan a Rox.

Arion: Por la voluntad de Kiki de Aries, Patriarca del Santuario y ante la presencia de Atenea, recibe estas ropas y este casco como nuevo Patriarca.

Rox se levanta y se acerca a Selket, besa la frente de Atenea y dice- Por la gloria de Atenea acepto estas ropas que me identifican como Patriarca del Santuario de Atenea -Rox se acerca a Arion y este le ayuda a ponerse la túnica, después Arion le coloca el casco.

Caballeros de oro : ¡Viva el nuevo Patriarca!

Fin del Capítulo 1

Siguiente Capítulo, Un Nuevo Aprendiz de Caballero.                       

Editado por Lavos, 22 abril 2011 - 10:13 .

[Iniwa de Acuario]

[Lavos]

[Lavos]

A veces una historia toma vida propia y va más allá de lo que en un primer momento pensaba el autor, eso es lo que me ha pasado en este capítulo que se alargo más de lo que yo esperaba, tanto que incluso tuve que cambiarle el título, bueno aqui os dejo este segundo capítulo, espero que lo disfruteis.

Capítulo 2, Un Nuevo Aprendiz de Caballero

Lugar: Casa del Dragón, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 9:30 H. del 20 de Septiembre de 2205

Séneca se encuentra en la biblioteca, sentado en una mesa leyendo un libro antiguo, sobre la mesa hay un pequeño ordenador y una gran cantidad de libros. De repente alguien llama a la puerta trasera de la casa. Séneca levanta la mirada del libro, pulsa un interruptor que hay sobre la mesa y dice- La puerta está abierta, estoy en la biblioteca -Después de estas palabras continúa con la lectura. Poco después alguien abre la puerta de la biblioteca y entra, Séneca lo mira y rápidamente suelta el libro y se levanta, mientras hace una reverencia dice- Perdóneme Patriarca, si hubiera sabido que era usted hubiera salido a recibirle.

Patriarca: No hace falta que te disculpes, piensa que hace solo dos días tú y yo ostentábamos el mismo cargo.

Séneca: A que se debe su visita, sea lo que sea estaré encantado en ayudarle.

Patriarca: Tú naciste en España, ¿verdad?

Séneca: Sí, en Córdoba, como el famoso filósofo del cual llevo el nombre.

Patriarca: Y dime, ¿Conoces bien España?

Séneca: Tan bien como la palma de mi mano.

Patriarca: Bien, porque debo hacer un viaje a España y necesito que me hagas de guía y intérprete.

Séneca: Y cuando partiremos.

Patriarca: Mañana, espérame a las 10 de la mañana en el Coliseo, no lleves puesta tu armadura. Hasta mañana, Séneca.

Séneca: Hasta mañana, Patriarca.

El Patriarca abandona la biblioteca y poco después la casa en dirección a sus aposentos.

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Lugar: Coliseo, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 10 H. del 21 de Septiembre de 2205

En el centro del Coliseo se encuentra Séneca esperando al Patriarca, el viento acaricia sus cabellos castaños, un viento frío que anuncia la llegada del Otoño. Una luz dorada se acerca a su posición y se detiene frente a él.

Rox: Buenos días Séneca, ¿estás preparado para emprender el viaje?

Séneca: Buenos días Patriarca -Séneca mira fijamente al Patriarca, parece sorprendido, pues el Patriarca no lleva puestas sus ropas ni su casco, va vestido de forma informal como él mismo- ¿Y a que parte del país nos dirigiremos?

Rox: A Neo-Tarraco.

Séneca: ¿Cuál es el motivo del viaje?

Rox: Ya te lo diré cuando lleguemos, ¿podemos partir ya?

Séneca asiente con la cabeza, empieza a correr y se convierte en una luz dorada que se dirige hacia el noroeste, tras de si viaja otra luz dorada.

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Lugar: Neo-Tarraco, España
Fecha: 10:05 H. del 21 de Septiembre de 2205

Dos luces provenientes del norte llegan a la ciudad y se detienen, son dos hombres, Rox y Séneca, el viaje ha sido casi instantáneo.

Séneca: Y ahora me contarás a que hemos venido.

Rox: Sí, hemos venido a buscar a un nuevo aprendiz de caballero.

Séneca: Y a donde tenemos que ir a buscarlo exactamente.

Rox: A un orfanato, el Orfanato Jaime I, ¿sabes donde está?

Séneca: Ni idea, será mejor que se lo preguntemos a alguien.

Rox: No será necesario, desde aquí puedo sentir la energía del cosmos del niño, aún no está desarrollado pero es lo suficientemente potente para poder distinguirla entre toda la gente de la ciudad, es como la luz de un faro que me señala el camino. Iremos caminando y así aprovecharemos para hacer un poco de turismo.

Los dos empiezan el camino y poco a poco se pierden entre los edificios de la ciudad.

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Lugar: Orfanato Jaime I, Neo-Tarraco, España
Fecha: 10:30 H. del 21 de Septiembre de 2205

Los dos caballeros llegan a la puerta del orfanato.

Rox: Ves tampoco estaba tan lejos, solo hemos tardado media hora.

Séneca: Y ahora que, ¿cómo se supone que vamos a llevarnos al niño?, crees que vamos a entrar y nos dejaran que nos lo llevemos, sin más.

Rox: Puede que tú no lo sepas, pero la influencia del Santuario llega a casi todas partes, tenemos acuerdos con la mayoría de países para casos como este, cuando se encuentra a un niño con potencial se nos avisa y el Santuario acoge bajo su tutela a esos niños. Los papeles de la adopción ya están preparados, solo debemos entrar y podremos irnos con el niño.

Séneca: Todos los días se aprende algo nuevo, por cierto ¿cómo se llama el niño?

Rox: Se llama Lavos, su padre se entreno conmigo para convertirse en caballero, pero no pudo conseguirlo, años más tarde me entere de su muerte en un accidente de tráfico. Pero a pesar de que él no pudo lograrlo, presiento que el hijo si lo conseguirá y es más estoy convencido de que se convertirá en mi sucesor como caballero de oro del Fénix.

Séneca: Se te ve convencido, será mejor que entremos, estoy deseando conocerlo.

Rox y Séneca atraviesan la puerta exterior que da a un amplio patio, siguen por un camino empedrado, a la izquierda hay unos columpios donde una docena de niños
juegan, a la derecha un pequeño campo de fútbol donde unos niños juegan un partido, el camino desemboca en un edificio, ambos caballeros entran, a la izquierda hay un mostrador, detrás del mostrador hay una mujer mirando unos papeles.

Mujer: ¿Qué desean?

Rox: Séneca, pregúntale por el niño.

Séneca: Somos enviados del Santuario de Atenea, venimos a recoger a un niño.

Mujer: Les estábamos esperando, pueden sentarse y esperar, en unos momentos se lo traeremos.

Pocos minutos después llega una mujer, cogido de su mano lleva a un niño de ojos y cabello castaños, la mujer se acerca al mostrador y pregunta algo, asiente con la cabeza y se acerca a los dos hombres.

Mujer: Buenos días.

Séneca: Buenos días.

Mujer: Este es Lavos -dirigiéndose a los caballeros- Lavos, debes irte con estos señores -la mujer suelta al niño de la mano y se aleja.

Séneca: Yo soy Séneca y este es mi amigo Rox.

Lavos: Encantado de conocerles.

Séneca: Somos caballeros enviados desde el Santuario.

Lavos: ¿Caballeros?, no me lo creo, los caballeros llevan armaduras.

Séneca: Ja ja ja ja, no pensarás que vamos a pasearnos por la ciudad con nuestras armaduras puestas, la gente pensaría que somos unos locos, las hemos dejado en Grecia. Pero no te preocupes cuando llegues al Santuario podrás ver muchas armaduras.

Lavos: ¡Me llevareis al Santuario!

Séneca: Claro que sí, sino para que te crees que hemos venido, te llevaremos al Santuario y allí te entrenarás para ser un caballero de Atenea.

Lavos: Pero soy muy pequeño para entrenarme -Lavos se para un momento y mira sus manos como si intentara contar sus dedos, después levanta su mano izquierda mostrando 5 dedos y la derecha con el pulgar levantado- solo tengo 6 años.

Séneca: Si eres muy pequeño, pero tienes un gran potencial, además no te preocupes, tu entrenamiento no empezará de inmediato, primero habrá que cultivar esto -Séneca toca con el dedo índice de su mano la cabeza del niño, después le tiende la mano izquierda y este la coge, él y Rox se levantan y abandonan el orfanato. Séneca sube a Lavos a sus hombros y andando se dirigen hacia las afueras de la ciudad, al llegar se detienen.

Rox: Ya podemos emprender el viaje de vuelta, aunque esta vez no podremos ir a la velocidad de la luz, el cuerpo de Lavos aún no está preparado para soportar esa velocidad, deberemos ir más despacio -Séneca baja al niño de sus hombros y se lo pone bajo el brazo derecho, después los dos caballeros empiezan a correr y emprenden el camino de vuelta, a pesar de no viajar a la velocidad de la luz, viajan a una gran velocidad, Lavos solo distingue colores, no consigue ver las formas del paisaje, empieza a sentir sueño y finalmente se duerme, mientras bajo él, la tierra, la hierba, la nieve, todo fluye.

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Lugar: Casa de Aries, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 13 H. del 21 de Septiembre de 2205

Arion se encuentra en la entrada de su casa, mientras divisa el paisaje observa dos sombras que entran al Santuario y se dirigen hacia las 12 casas, finalmente las sombras llegan a la casa de Aries y se detienen, son Rox y Séneca.

Séneca: Lavos despierta, ya hemos llegado -Lavos despierta mientras Séneca lo deposita en el suelo. Rox y Séneca se acercan a Arion, Lavos mira fijamente a Arion, observando su magnifica armadura de Aries, por fin puede ver a un caballero con su armadura puesta.

Arion: Ese debe ser el chico al que fuisteis a buscar, ¿será tu nuevo discípulo, Rox?

Rox: En efecto, pero aún es muy joven y no conoce el idioma, de momento lo dejaré a cargo de Séneca para que le enseñe griego y cultive su mente, cuando este preparado ya me encargaré de su entrenamiento para convertirlo en caballero.

Los tres siguen hablando mientras Lavos los observa, intentado comprender que es lo que dicen en esa lengua tan extraña para él. Rox y Arion se alejan hacia el interior de la casa de Aries, dejando solos a Séneca y a Lavos.

Lavos: ¿Qué era lo que estabais hablando?

Séneca: Rox te ha dejado a mi cargo, de momento serás mi ayudante y discípulo hasta que estés preparado para empezar tu entrenamiento, ahora ven conmigo, iremos a mi casa, allí te enseñare tu habitación y las tareas que te esperan.

Los dos empiezan a subir por las 12 casas, entran en Aries y allí Séneca vuelve a saludar a Arion, atraviesan la casa y siguen subiendo, en Tauro, Lavos vuelve a maravillarse al ver a Guido, otro caballero de oro, pero este es mucho más alto y corpulento que los caballeros que hasta el momento había conocido, siguen subiendo hacia Géminis, al entrar Lavos se detiene a admirar al caballero de Géminis, es la mujer más hermosa que el niño haya visto jamás, Caribdis se da cuenta y se acerca.

Caribdis: Parece que tienes un nuevo ayudante, parece un poco cohibido ante mi presencia -se acerca al niño y le acaricia el cabello.

Séneca: De momento será mi ayudante al menos hasta que aprenda griego, después empezará su entrenamiento como caballero.

Caribdis: Que tengas suerte, pequeño.

A pesar de no entender las palabras de Caribdis, Lavos se siente reconfortado por ellas, Séneca le coge de la mano para devolverlo a la realidad, pues aún deben atravesar varias casas más. Al entrar a la casa de Cáncer se encuentran con Anubis.

Anubis: Eso que llevas de la mano es un insecto o un discípulo, no creo que alguien tan débil sobreviva al entrenamiento, muahahahaha.

Séneca: No te fíes de las apariencias, el Patriarca ha puesto toda su confianza en él, es más, está seguro de que será un nuevo caballero de oro.

Anubis: El Patriarca puede ser muy sabio, pero sigue siendo un hombre y por tanto puede equivocarse, es más, creo que se equivoca.

Séneca: El tiempo nos mostrara quien tiene razón. Adiós Anubis.

Prosiguen la marcha, llegan a la casa del Fénix y la atraviesan, Lavos se extraña al no ver en ella a ningún caballero y piensa “¿Dónde debe estar, quizás cumpliendo alguna misión?”, pasan por Andrómeda donde Wukong les saluda y por fin llegan a la entrada de la casa del Dragón, dos dragones de piedra guardan la entrada. Entran en la casa, Séneca le muestra la que será su habitación mientras permanezca a su cuidado y el resto de la tarde discurre mientras Séneca le explica sus tareas al chico.

Al día siguiente empezó su instrucción con Séneca, por la mañana estudiaban griego, historia y mitología griega y historia del Santuario, por la tarde estudiaban otras materias, sobretodo matemáticas y física, además del estudio Lavos se encargaba de todas las tareas domesticas de la casa del Dragón y de cualquier otro recado que su maestro le ordenara, el poco tiempo que le sobraba lo gastaba en el moderno gimnasio del Santuario junto a muchos otros aprendices, soldados y caballeros, allí poco a poco iba fortaleciendo sus músculos y aumentando su velocidad. Y así fueron pasando lentamente los días, las semanas y los meses.

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Lugar: Casa del Dragón, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 8:30 H. del 25 de Agosto de 2207

Lavos acaba de desayunar y está recogiendo la mesa, en ese momento alguien llama a la puerta trasera de la casa, se encamina hacia la puerta y la abre, entran dos hombres, uno de ellos es aquel hombre pelirrojo y de ojos oscuros que acompañaba a su maestro Séneca el día que fueron a recogerle al orfanato, desde entonces no había vuelto a verlo, en su espalda lleva colgada la caja de una armadura de oro, su acompañante es otro hombre pelirrojo y de ojos oscuros que lleva puesta una armadura de plata.

Lavos: Buenos días, esperen un momento y avisaré al maestro.

Rox: No es necesario, no hemos venido a ver a Séneca, hemos venido a verte a ti.

Lavos: ¿A mí?

Rox: Sí, acaso ¿no me recuerdas?

Lavos: Sí que le recuerdo, usted acompañaba al maestro Séneca cuando me fueron a buscar al orfanato, pero siéndole sincero no recuerdo su nombre.

Rox: Es normal, eras muy pequeño y desde entonces no nos hemos vuelto a ver. Mi nombre es Rox y él es Agni, caballero de plata de Centauro.

Lavos: ¿Y qué es lo que desean de mí?

Rox: Es hora de que empiece tu entrenamiento para convertirte en caballero, a partir de ahora yo seré tu nuevo maestro. Puedes ir a despedirte de Séneca y a hacer el equipaje, pues partiremos de inmediato.

Lavos: Como desee maestro Rox -Lavos entra en una de las habitaciones de la casa. Un cuarto de hora más tarde regresa con una mochila a la espalda, Séneca le acompaña.

Séneca: Rox cuida de él pues en estos dos años que ha sido mi discípulo he llegado a apreciar mucho a este muchacho, ha sido un alumno muy estudioso y obediente. Lavos espero que seas tan leal a Rox como lo has sido conmigo.

Lavos: Así será maestro Séneca.

Rox: Has hecho un buen trabajo con él, veo que no me equivoque al dejarlo a tu cargo. Ya es hora de partir, adiós Séneca.

Lavos: Adiós maestro.

Séneca: Adiós amigos.

Rox, Agni y Lavos abandonan la casa del Dragón.

Rox: Dime Lavos, a que velocidad puedes desplazarte.

Lavos: Durante estos dos años he estado entrenando mi velocidad, pero de momento solo he conseguido rozar la velocidad del sonido.

Rox: No está mal, el viaje durara un poco más de lo que esperaba, pero no importa.

Lavos: Y a donde nos dirigimos exactamente.

Rox: A la Isla de la Reina de la Muerte, será mejor que partamos, ya tendremos tiempo esta noche para seguir hablando.

Los tres emprenden el viaje, en pocos segundos abandonan el Santuario con rumbo nordeste, cruzan Grecia hasta llegar a Estambul, allí saltan al mar y cruzan el estrecho del Bósforo a nado, después atraviesan Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán, India, Bangla Desh, Birmania, Tailandia, Camboya y Vietnam. Al llegar a la costa de Vietnam saltan al mar y continúan a nado en dirección al Ecuador.

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Lugar: Costa Norte de Nueva Guinea
Fecha: 21 H. del 25 de Agosto de 2207

Dos figuras se acercan nadando y llegan a la orilla, son Rox y Agni.

Agni: Parece que hemos perdido al chico.

Rox: No estás muy lejos, noto como se acerca, esta noche acamparemos aquí, ve a buscar algo para comer, yo me quedare esperando a Lavos.

Agni se interna en la espesa selva que crece junto a la playa. Un minuto más tarde Lavos sale del mar y se acerca a Rox.

Rox: Por fin has llegado, pareces muy cansado.

Lavos: Es normal, no estoy acostumbrado a una carrera de 12 horas a la velocidad del sonido.

Rox: No te preocupes con el tiempo mejorarás y tu velocidad alcanzará la velocidad de la luz. Esta noche dormiremos aquí, tú quédate aquí reposando, yo iré a buscar algo de leña para poder cocinar lo que nos traerá Agni.

Rox se dirige hacia los mismos árboles donde había desaparecido Agni, Lavos cae rendido al suelo y respira profundamente. Media hora después Rox vuelve con la leña, Agni le acompaña, en su mano derecha lleva un ave de bello plumaje y en la izquierda un par de animales parecidos a un conejo. Se disponen a hacer la comida, Agni prepara la leña, después concentra su cosmos y pronuncia unas palabras, una pequeña esfera incandescente se forma en su dedo índice, Lavos observa con asombro la técnica, Agni dirige su dedo hacia la leña y la esfera impacta contra la madera que empieza a arder. Cocinan los animales y se dan un pequeño banquete, después empiezan una conversación, Lavos les hace muchas preguntas a ambos, hasta que en medio de una de las contestaciones se queda dormido.

Rox: Mañana llegaremos a la Isla de la Reina de la Muerte, será mejor que imitemos al muchacho. Buenas noches Agni.

Agni: Buenas noches Patriarca.

Fin del Capítulo 2

Siguiente Capítulo, Entrenamiento en la Isla de la Reina de la Muerte.(Esta vez sí  )

Adiós.

Editado por Lavos, 22 abril 2011 - 10:53 .

[francois]

TE DIRE ALGO AMIGO LAVOS
HASTA AHORA VAS MUY BIEN EN ESTE FIC
ESPERO QUE PRONTO COLOQUES LA CONTINUACION DE ALGO QUE PARECE PROMETER MUCHO
POR MI PARTE TE FELICITO POR TAN BUEN FIC

[Lavos]

Me alegro de que te guste, la verdad es que aún no he empezado a escribir el tercer capitulo, de hecho si te soy sincero me estaba planteando en no seguir con el fic al menos de momento porque pensaba que a nadie le interesaba (a parte de a Iniwa, que creo que lo está siguiendo), pero ahora que veo que hay más gente interesada voy a seguir con ello, puede que mañana si tengo un rato libre empieze a escribir ese tercer capitulo, eso si no se cuando lo tendre listo

Adiós.

[Lavos]

Varios contratiempos me han impedido terminar antes este tercer capítulo, en él encontrareis al fin algo de acción, al final del capítulo os he dejado una guía de personajes para que la podáis consultar en caso de duda.

Capítulo 3, Entrenamiento en la Isla de la Reina de la Muerte

Lugar: Nueva Guinea
Fecha: 9 H. del 26 de Agosto de 2207

Rox y Agni están sentados en la playa desayunando unos plátanos, unos metros más allá Lavos sigue durmiendo apaciblemente.

Agni: ¿Cuánto crees que tardaremos en llegar a la Isla de la Reina de la Muerte?

Rox: Deben quedarnos unas 5 horas de camino.

Agni: Entonces será mejor que vaya a despertar al chico -Agni se levanta y se acerca a Lavos, le coge del hombro y lo sacude- Despierta que ya es de día -Lavos abre los ojos y bosteza.

Lavos: ¿Qué hora es?

Agni: Son las 9 -Agni le da un par de plátanos y dice- Esto será tu desayuno, date prisa, en cuanto acabes de desayunar empezaremos la marcha.

Agni regresa al lado de Rox mientras Lavos se apresura a engullir su desayuno. Cuando termina se acerca a los dos caballeros.

Rox: ¿Lavos estás listo? -Lavos asiente con la cabeza- Bien, entonces podemos emprender la última etapa de nuestro viaje.

Los tres entran en el mar, se dirigen hacia el Este, siguiendo la línea del Ecuador, camino al Infierno sobre la tierra, la Isla de la Reina de la Muerte.

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Lugar: Isla de la Reina de la Muerte (170° 43’ O, 3° 43’ S)*
Fecha: 14 H. del 26 de Agosto de 2207

* Según Tatsumi, la Isla de la Reina de la Muerte se encontraba en el Pacifico Sur, bajo la línea del Ecuador (Ver Tomo 3 del manga). Existe una isla real llamada “Isla Fénix” (o Phoenix Island) que concuerda con esa localización, puede que sea una coincidencia, pero es muy posible que Kurumada se inspirara en ella para crear la Isla de la Reina de la Muerte y como no nos dijo exactamente donde estaba esta isla ficticia, he decidido ubicarla en el mismo lugar que la Isla Fénix. *

Tres figuras se acercan nadando a la playa, la arena y las rocas son negras, sin duda de origen volcánico, hace mucho calor, en el centro de la isla hay un gran volcán del que sale una humareda blanca, también pueden verse unos cuantos pozos y torrentes de lava, pero a pesar de este panorama desolador, la vida se abre paso, hay pequeñas zonas donde crece la hierba y en la playa hay huellas de tortugas de la pasada noche.

Rox: Ya hemos llegado, bienvenidos a la Isla de la Reina de la Muerte.

Lavos: Maestro, este lugar es desolador, es imposible que aquí podamos entrenarnos, no creo que podamos encontrar nada comestible, si nos quedamos aquí pereceremos en pocos días.

Rox: Ja ja ja ja, si estás en lo cierto parece un lugar desolador, donde la vida parece imposible, pero te aseguro que es posible sobrevivir aquí aunque es difícil, sino mira esas huellas en la arena, son de tortugas, también peden encontrarse conejos en algunas zonas y la pesca es abundante, además yo mismo pase en esta isla mi entrenamiento para convertirme en caballero y como puedes ver aún sigo con vida, pero si no estás dispuesto a quedarte aquí puedes irte y dejar esta armadura para alguien más valeroso.

Lavos: Confió en sus palabras maestro, si este es el lugar en que he de entrenarme, así será, aunque pierda mi vida en el intento.

Rox: Ahora que ya estás dispuesto, vayamos al volcán.

Los tres hombres se lanzan a la carrera en dirección al centro de la isla, en pocos segundos llegan al centro de la isla y se detienen al borde del humeante volcán. Rox se quita la caja de la armadura del fénix de la espalda y la lanza al interior del volcán, esta se hunde en la lava y desaparece de la vista de los tres hombres.

Lavos: ¡Porque ha hecho eso maestro! ¡Porque ha destruido la armadura! Ahora me será imposible convertirme en caballero.

Rox: No te preocupes, la lava no puede fundir una armadura de oro, la armadura sigue intacta, aunque está en el fondo del volcán, el día que puedas sumergirte en la lava y alcanzar la caja de la armadura sin perder tu vida, serás digno de vestirla.

Lavos: Pero eso es imposible maestro, nadie puede sumergirse en la lava y vivir para contarlo.

Rox: ¡¡Imposible!! Nada es imposible para un caballero y menos para un caballero de oro. Te lo demostrare.

Rox se acerca a uno de los ríos de lava, empieza a concentrar su cosmos y poco a poco un aura dorada formada por pequeñas estrellas cubre todo su cuerpo, Rox introduce su pie derecho en el torrente, después el izquierdo y sigue caminando hasta el centro del río, la lava le llega a la cintura, pero su cara no denota dolor, está tranquilo, las partículas doradas repelen la lava e impiden que Rox reciba daño alguno. Rox sale de la lava y vuelve a donde le esperan Lavos y Agni, Lavos le mira maravillado sin entender como es posible que no haya ninguna quemadura en el cuerpo o la ropa de Rox, en ese momento el chico empieza a entender cuan poderoso puede llegar a ser un caballero de oro.

Rox: Ahora que ya sabes como podrás conseguir tu armadura, os enseñare donde viviréis a partir de ahora, venid conmigo.

Bajan del volcán hacia la parte sur de la isla, llegan a una pequeña pradera donde crecen un puñado de flores violáceas, partes de la hierba están quemadas por la caída de rocas provenientes del volcán, en el centro hay una casa construida con rocas negras, la mayor parte del tejado está cubierta de ceniza, así como su única ventana. Rox abre la puerta metálica y les invita a entrar, el interior es tan ruinoso como el exterior, una mesa y dos sillas de hierro, dos camas con colchones y almohadas mugrientas son todo el mobiliario, la habitación está casi en penumbra, pues apenas entra luz por la sucia ventana, Rox se sienta en una de las sillas y invita a Agni a sentarse en la otra, Lavos se acuesta en una de las camas y el sueño le invade mientras escucha la conversación de los dos caballeros.

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Lugar: Isla de la Reina de la Muerte
Fecha: 20 H. del 26 de Agosto de 2207

Lavos despierta y mira el interior de la habitación, está solo, por la puerta abierta le llega el sonido de dos voces, se levanta y sale al exterior, Rox y Agni conversan cerca de la puerta, Lavos se acerca a ellos.

Rox: Veo que ya has despertado.

Lavos: No era mi intención dormirme, pero estaba muy cansado después del largo viaje.

Rox: Lo entiendo. Debo comunicarte que mañana empezará tu entrenamiento, pero de momento no seré yo quien te entrene, sino que te entrenarás bajo las ordenes de Agni, cuando estés preparado, volveré del Santuario para la fase final de tu entrenamiento.

Agni: Intentaré enseñarle todo lo que sé.

Rox: Muy bien Agni, veo que le dejo en buenas manos, ahora he de partir. Adiós.

Rox se convierte en una luz dorada y desaparece rápidamente en dirección al Santuario.

Al día siguiente Lavos comenzó su entrenamiento bajo las ordenes del maestro Agni, este le enseño lo que era el cosmos, como desarrollarlo y finalmente como usarlo, y así fueron pasando los días mientras la fuerza y la velocidad del chico crecían y se acercaban a las del maestro.

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Lugar: Isla de la Reina de la Muerte
Fecha: 10 H. del 12 de Mayo de 2209

Casi dos años han pasado desde el día que Rox abandono la isla, en ese tiempo, la fuerza y velocidad de Lavos se han multiplicado, son comparables a las de un caballero de plata. Lavos y Agni se encuentran al norte de la isla, es la zona más desolada, llena de rocas y ríos de magma, están a punto de empezar el entrenamiento del día.

Agni: Hoy puede ser el último día en que seamos maestro y alumno, todo depende de ti, libraremos un combate y si consigues golpearme aunque sea una sola vez, mi trabajo contigo se habrá terminado y seguirás tu entrenamiento bajo las ordenes del maestro Rox, pero si por el contrario no lo consigues volverás al santuario para convertirte en un soldado raso y nunca podrás acceder a una armadura. ¿Está claro?

Lavos: Sí, maestro.

Lavos se abalanza sobre Agni y intenta darle un puñetazo en la cara, pero este lo esquiva y le propina una patada en la espalda que lo propulsa hacia una roca, Lavos en el último momento consigue enderezar su cuerpo y evita el impacto, pero Agni no le da respiro.

Agni: ¡REMOLINO DE FUEGO!*

*En realidad esta técnica se llama “Photiá Rouphechtrá”, pero por comodidad usaré su traducción al español (Ver Tomo 6 del manga).*

El ataque coge desprevenido a Lavos, pero en el último instante reacciona imitando la técnica del maestro- ¡REMOLINO DE FUEGO! -las dos bolas de fuego chocan en el aire y explotan, la explosión alcanza a Lavos que se estrella contra unas rocas que caen sobre él sepultándolo. Pasan un par de minutos y nada pasa, Agni parece impacientarse.

Agni: Sal ya de ahí, no intentarás hacerme creer que ya te he derrotado.

El montón de rocas empieza a vibrar, una mano aparece de entre las rocas y finalmente las rocas salen disparadas en todas direcciones dejando al descubierto a Lavos. Agni no le da tregua y le ataca- ¡REMOLINO DE FUEGO! -pero esta vez no es una sola bola de fuego sino una decena y Agni sigue lanzando más, Lavos las esquiva como puede, mientras piensa: “Esto es un juego de niños, pase muchos días entrenando mi velocidad mientras Agni me atacaba de esta manera, si sigue así pronto le abre golpeado”. Poco a poco se va acercando a Agni que sigue lanzando bolas de fuego, cuando llega a la posición de Agni intenta darle una patada, pero Agni usa toda su velocidad para esquivarlo y se coloca a su espalda.

Agni: Estás acabado, ¡REMOLINO DE FUEGO!

Dos bolas de fuego se dirigen hacia Lavos, consigue esquivar la primera y se prepara para esquivar la segunda, pero la primera bola impacta contra un río de magma, el magma salpica a Lavos en la espalda, mientras se retuerce de dolor, la segunda bola de fuego impacta en su brazo izquierdo produciéndole graves quemaduras. Agni corre en dirección a Lavos.

Agni: Lavos estás bien, no pretendía herirte, creía que ya estabas preparado para la prueba final, perdóname.

Lavos se levanta, su cara denota dolor y rabia, parece fuera de si, tiene los ojos en blanco, empieza a concentrar su cosmos, una aura dorada cubre su cuerpo, el aura se concentra formando tres bolas de energía que se elevan hacia el cielo, después caen en dirección a Agni, este intenta esquivarlas pero se mueven demasiado deprisa, dos de ellas impactan frente a él produciendo unos cráteres inmensos, pero la tercera le golpea en la parte derecha del cuerpo, cae al suelo, su hombro derecho gotea sangre, la bola de energía le ha desintegrado el brazo. Lavos vuelve en si y lo último que ven sus ojos antes de desmayarse es a su maestro herido.

Lavos: Maaaesstroooo...

Agni: No ha sido como yo esperaba, pero después de todo has conseguido golpearme, ya no tengo nada que enseñarte.

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Lugar: Isla de la Reina de la Muerte
Fecha: 21 H. del 20 de Mayo de 2209

Rox está sentado frente a una de las camas, en ella se encuentra Lavos durmiendo, tiene vendados el brazo izquierdo y gran parte de la espalda izquierda. Empieza a abrir los ojos muy lentamente, los ojos le duelen, como si llevara mucho tiempo sin usarlos.

Rox: Por fin has despertado, me tenias muy preocupado, estaba empezando a pensar que no despertarías.

Lavos: ¿Cuánto tiempo he estado durmiendo?

Rox: Algo más de 8 días. Hace 8 días Agni me aviso que creía que ya estabas preparado para pasar a la siguiente fase de tu entrenamiento, por eso ese día por la tarde vine del Santuario, os encontré a los dos tendidos en el suelo y heridos, parece que el combate se os fue de las manos.

Lavos: No recuerdo nada de lo que paso después de que el Remolino de Fuego me alcanzara, ¿cómo es posible que Agni también resultara herido?

Rox: Parece que después de recibir el golpe, contraatacaste inconscientemente, pero tu ataque fue demasiado rápido para que Agni pudiera esquivarlo y perdió el brazo derecho.

Lavos: Lo lamento de verdad, ¿cómo está Agni?

Rox: Esta totalmente recuperado, fue llevado al Santuario y allí los médicos le colocaron un brazo prostético.

Lavos: Me alegro de que este bien, no podría perdonarme si le hubiera quitado la vida.

Rox: Dejemos el tema, será mejor que descanses, cuando te recuperes de las quemaduras empezaremos el entrenamiento y será más duro que los anteriores.

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Lugar: Isla de la Reina de la Muerte
Fecha: 9 H. del 2 de Junio de 2209

Lavos sale de la cabaña, sus heridas ya han sanado, fuera le espera Rox para empezar la primera jornada del entrenamiento final.

Rox: Buenos días Lavos, hoy empezaremos el entrenamiento. Como ya sabes todo ser humano tiene 6 sentidos, el gusto, el oído, el olfato, el tacto, la vista y el sexto, la intuición, pero por encima de ellos existe uno que los supera a todos, “el séptimo sentido”, este séptimo sentido permite elevar el cosmos hasta el infinito y es su dominio el que le confiere a los caballeros de oro su magnifica fuerza y velocidad. Durante el entrenamiento te enseñare el camino hacia el séptimo sentido, cuando consigas dominarlo a voluntad podrás considerarte un caballero de oro y podrás pasar la última prueba.

Lavos: Muy bien maestro, estoy dispuesto a emprender el camino hacia el séptimo sentido.

Y así Lavos comenzó el difícil trayecto hacia el séptimo sentido, tras varios meses de durísimo entrenamiento consiguió rozarlo, una vez conseguido lo más difícil, siguió practicando para conseguir dominarlo a la perfección, hasta que un buen día después de más de tres años de entrenamiento Rox decidió que ya estaba preparado para afrontar la prueba final.

Fin del Capítulo 3

Siguiente Capítulo, Arion y el nuevo caballero Fénix.

Guía de personajes
(Edades a 1 de Enero de 2210)

Caballeros de Oro

Arion de Aries
Edad: 22 Pelo: Rubio Ojos: Verdes

Guido de Tauro
Edad: 19

Caribdis de Géminis (es mujer)
Edad: 19 Pelo: Negro Ojos: Negros

Anubis de Cáncer
Edad: 19

Rox de Fénix, Patriarca y antiguo caballero Fénix
Edad: 22 Pelo: Rojo Ojos: Negros

Wukong de Andrómeda
Edad: 19

Séneca de Dragón
Edad: 19 Pelo: Castaño

Selket de Escorpio (es mujer)
Edad: 19

Balio de Pegaso
Edad: 19

Azazel de Capricornio
Edad: 19

Calipso de Cisne (es mujer)
Edad: 19 Pelo: Rojo Ojos: Azules

Dagán de Piscis
Edad: 19

Otros personajes

Lavos
Edad: 10 Pelo: Castaño Ojos: Marrones

Agni de Centauro, caballero de plata
Edad: 20 Pelo: Rojo Ojos: Negros

Atenea
Edad: 4 Pelo: Negro Ojos: Azules

Adiós.

Editado por Lavos, 22 abril 2011 - 11:41 .

[Lavos]

Puede que algunos pensaran que había abandonado este fanfic, pero en realidad no era así, porque como dice la canción el fanfic "No estaba muerto, estaba de parranda", de hecho este cuarto capítulo lo empecé a escribir el 8 de Julio, pero entre el trabajo, el vicio al "Arc the Lad III", un libro que me leí, y otras cosas no tenia tiempo para dedicarle, pero bueno 3 meses después aquí esta, no se si alguien lo estará esperando, pero espero que alguien lo disfrute.

Capítulo 4, Arion y el Nuevo Caballero Fénix

Lugar: Isla de la Reina de la Muerte
Fecha: 16 H. del 18 de Agosto de 2212

Rox y Lavos están al borde del volcán, observando la ardiente lava del fondo y el espeso humo blanco que se escapa de él.

Rox: Ya ha llegado la hora, has conseguido alcanzar el séptimo sentido y puedes dominarlo a voluntad, ya eres todo un caballero de oro, solo te falta el símbolo que te identificará como tal, la armadura. Debes ir a buscarla al fondo del volcán.

Lavos comienza a concentrar su cosmos, imitando lo que hizo su maestro hace 5 años, un aura dorada formada por estrellas empieza a cubrir su cuerpo hasta que lo cubre por completo- Espéreme aquí maestro, enseguida volveré con la armadura -se lanza al interior del volcán, cae en la lava y se hunde una decena de metros, a pesar de que la lava es espesa el aura la repele con facilidad y le permite nadar a gran velocidad hacia el fondo. Una vez en el fondo busca con la mirada la caja de Pandora, pero solo se ve lava, el aire se le agota por lo que debe darse prisa. Eleva su cosmos aún más y el aura crece formando una cavidad en la lava, en el centro de la cavidad la lava ha dejado al descubierto la caja de Pandora de la armadura de oro del Fénix, Lavos se acerca a ella y la levanta con la mano derecha. El aura vuelve a su forma original y la lava recupera el espacio perdido, mientras Lavos nada hacia la superficie usando su brazo izquierdo. Al llegar al final de la lava, Lavos sale despedido por su propia velocidad hacia el exterior del cráter. Aterriza al lado de Rox y deja la caja en el suelo, la abre y observa la magnifica armadura del Fénix.

Rox: Ahora es tuya, debes ponértela siempre que estés en el Santuario, ahora volveremos allí, así que puedes ponértela.

Lavos coge una de las partes y se la coloca en el brazo, después continua colocándose el resto de partes de la armadura.

Rox: Te sienta muy bien, tan bien o mejor que a mí. Felicidades, nuevo caballero Fénix.

Lavos: Gracias maestro, pues sin vuestra ayuda nunca podría haberme convertido en el caballero que soy ahora.

Rox: Ya podemos partir hacia el Santuario.

Dos luces doradas salen del volcán y entran en el mar con rumbo oeste, se mueven a una velocidad vertiginosa y no tardan en perderse en el horizonte.

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Lugar: Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 16:15 H. del 18 de Agosto de 2212

Las dos luces llegan al Santuario, se acercan a la casa de Aries y penetran en ella, en su interior se encuentran con Arion.

Arion: Bienvenidos al Santuario, veo que has vuelto con un nuevo caballero.

Rox: Así es, 7 años después el Zodiaco de Oro vuelve a estar completo. Ahora debo partir, lo dejo en tus manos, enséñale su templo y no olvides que mañana tenéis una audiencia con el Patriarca.

Arion: Allí estaremos los dos, adiós Rox.

Rox: Adiós caballeros.

Rox abandona el templo de Aries en dirección a la casa de Tauro.

Arion: Has crecido mucho desde la última vez que te vi, ya eres casi un hombre.

Lavos: En 5 años un niño crece mucho, pero no solo he crecido por fuera, mi poder y cosmos también han aumentado.

Arion: Pude sentirlo en cuanto llegaste, de todas formas la mejor prueba de ello es que vistes esa armadura. Ahora iremos a la casa del Fénix, es hora de que conozcas la morada que deberás defender.

Arion y Lavos abandonan la casa de Aries y comienzan la subida hacia la casa del Fénix.

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Lugar: Aposentos del Patriarca, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 10 H. del 19 de Agosto de 2212

La puerta se abre y entran dos caballeros de oro, Arion de Aries y Lavos de Fénix, se acercan hacia el trono donde les espera el Patriarca.

Caballeros de oro: Buenos días Patriarca, ¿qué es lo que desea de nosotros?

Patriarca: Buenos días caballeros. En primer lugar debo felicitar a Lavos por haber obtenido su armadura.

Lavos: Muchas gracias, excelencia.

Patriarca: Pero a pesar de que eres todo un caballero, uno de los de más alto rango, aún te quedan muchas cosas que aprender, es mi deseo que sigas entrenándote para que puedas convertirte en un caballero más completo de lo que ahora eres. De ahora en adelante y hasta que él lo crea conveniente te entrenarás bajo las ordenes de Arion, si él está de acuerdo.

Arion: Será un honor para mi acabar el entrenamiento de tan prometedor caballero.

Lavos: El honor es mío maestro Arion, con gusto cumpliré los designios del gran Patriarca.

Patriarca: Así sea, podéis retiraros.

Caballeros de oro: Con su permiso, excelencia.

Arion emprende el camino de vuelta hacia la puerta, unos pasos atrás le sigue Lavos, en la cara del joven caballero se aprecia una mezcla entre alegría y excitación, recuerda la primera vez que vio a Arion, hace ya 7 años, el primer caballero con armadura que veía en su vida, desde entonces en secreto le admira y ahora tiene la oportunidad de conocerlo a fondo y aprender de él.

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Lugar: Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 18 H. del 19 de Agosto de 2212

Lavos y Arion se encuentran en una de las montañas que rodean al Santuario, la vegetación es prácticamente inexistente, lo único que abunda en el lugar son innumerables rocas.

Lavos: Maestro Arion, desde nuestra audiencia de esta mañana con el Patriarca hay algo que me intriga. A pesar de que ha sido la primera vez que le he visto en persona, su voz me es muy familiar.

Arion: La identidad del Patriarca es solo conocida a ciencia cierta por los caballeros de oro, aunque es posible que más gente sospeche su verdadera identidad. No es extraño que su voz te sea conocida porque la has estado escuchando a diario durante años, el Patriarca no es otro que Rox.

Lavos: ¡Rox! ¿Rox de Fénix?

Arion: Sí, ese mismo, el que hasta hace poco fue tu maestro, aunque no creo que nadie vuelva a llamarlo por ese nombre, ni volveremos a contemplar su rostro. Ahora que ya he satisfecho tu curiosidad, es hora de que empecemos el entrenamiento, ¿si te parece bien?

Lavos: Cuando usted quiera maestro, lo estoy deseando.

Arion: Observa atentamente aquella roca.

Arion señala con su dedo una roca rojiza. Lavos fija su mirada en ella, no se observa en ella nada en especial. De repente siente un cambio en el cosmos de Arion, nunca antes había sentido un cosmos similar, a pesar de que no es un cosmos amenazador, es extremadamente poderoso. Mientras aún está maravillado ante el cambio en el cosmos de Arion, ocurre algo aún más insólito a los ojos del joven caballero, la roca comienza a vibrar, el suelo en el que está parcialmente enterrada se resquebraja y después la roca se levanta y flota en el aire. Finalmente la roca desaparece y en el mismo instante Lavos oye un estruendo a su espalda, la roca ha aparecido a su espalda y por efecto de la gravedad ha caído y se ha hundido en la tierra.

Lavos: ¡¿Psicoquinesia?!... ¡¿Teletransporte?!

Arion: Veo que los términos no te son desconocidos, pero adivino por tu reacción que no lo creías posible.

Lavos: El maestro Séneca me hablo de esas habilidades, pero según tenia entendido eran habilidades reservadas a la raza de Mu y usted no pertenece a esa raza, ¿ no?

Arion: No, yo no pertenezco al pueblo de Mu. Ciertamente todos los miembros de esa raza dominan la psicoquinesia y el teletransporte, para ellos es algo innato, pero estas habilidades no les son exclusivas. Todos los humanos tienen esas capacidades, pero estas están ocultas en el lugar más inaccesible del cosmos, solo aquellos más dotados para esas capacidades pueden desenterrarlas, después de un intenso entrenamiento. Yo tengo la suerte de ser una de esas pocas personas, me costo mucho tiempo adquirirlas y más aún dominarlas, aunque nunca lo hubiera conseguido sin la guía adecuada, la guía de mi maestro, Kiki de Aries.

Lavos: Sin duda un gran caballero y gran Patriarca. Pero, ¿por qué me mostráis estas habilidades?

Arion: Por que es tu destino dominarlas, o así lo cree el Patriarca. Durante el largo tiempo que habéis pasado juntos debe haber notado en ti que tienes facultades para la psicoquinesia y por eso quiere que te entrenes conmigo.

Lavos: No se que habrá visto él en mí, pero no creo que este capacitado para esos dones sobrenaturales.

Arion: Tan sobrenatural como lo es el cosmos, sin embargo puedes dominarlo a tu antojo y gracias a él llevar a cabo proezas sobrehumanas. Estos dones no son más que otra expresión del cosmos, daré lo mejor de mí para enseñártelos. Se está haciendo tarde, será mejor que vayamos a descansar pues mañana te espera un día muy duro.

Gran verdad había en esas palabras, porque el entrenamiento psíquico que llevarían a cabo fue más duro que el peor de los entrenamientos físicos a los que el joven caballero había sido sometido.

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Lugar: Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 16 H. del 20 de Abril de 2213

Lavos está sentado en el suelo con las piernas cruzadas, Arion está de pie a su lado.

Arion: Cierra los ojos y concentra tus pensamientos en la roca, olvídate de las reglas que rigen este mundo, olvídate de que existe la gravedad, si crees que puedes hacerlo sucederá, si crees que esa roca puede levitar, lo hará.

Lavos cierra los ojos y concentra su pensamiento en la roca, poco a poco su cosmos comienza a cambiar, se torna más poderoso y menos destructivo. Habré los ojos y mira fijamente la roca, vibra lentamente, poco a poco la vibración aumenta y finalmente la roca comienza a elevarse, pero la vibración sigue aumentando, la roca comienza a agrietarse y explota en múltiples fragmentos.

Arion: ¡Bravo! Solo en siete meses has podido hacer levitar tu primera roca, aunque debes aprender a controlar la fuerza que haces actuar sobre los objetos para que no exploten, ja ja ja ja ja...

Lavos: Ja ja ja ja ja...

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Lugar: Jardines del Templo de Atenea, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 10 H. del 7 de Mayo de 2214

Los jardines muestran todo su esplendor, gran cantidad de flores brotan aquí y allá y su dulce aroma inunda la zona, atrayendo a mariposas y otros insectos. La joven Atenea vestida con un precioso vestido blanco pasea por los jardines y disfruta de las maravillas de la primavera. Una figura se acerca a ella, sin que la diosa se percate de su presencia, cada vez se acerca más a ella hasta que está a un par de pasos de ella, entonces se detiene y habla- Buenos días, Atenea -Atenea se sobresalta y se gira a mirarlo.

Atenea: Buenos días, Rox. Ya sabes que cuando estamos solos no me gusta que lleves esa máscara, haz el favor de quitártela.

Patriarca: Perdóname, pero es la costumbre -el Patriarca se quita la máscara y el casco y continua- He venido a verte, porque hay algo que me preocupa desde hace tiempo, espero que con tu extensa sabiduría puedas aclarármelo.

Atenea: Dime de que se trata y veré si tengo la respuesta.

Rox: En la última Guerra Santa contra Hades, su anterior reencarnación junto a los caballeros de Atenea destruyeron el cuerpo original de Hades, con lo que todo el mundo creía que nunca volvería a renacer, pero puede leerse en las estrellas que su vuelta a este mundo se acerca. ¿Cómo es posible?

Atenea: Ciertamente su cuerpo original fue destruido y nunca podrá volver en esa forma, pero su esencia no fue destruida porque el alma de los dioses es inmortal, lo único que tiene que hacer es ocupar el cuerpo de un ser humano. Y como te han revelado las estrellas ese momento está cerca.

Rox: Ahora lo comprendo todo, de todas formas desde su nacimiento hemos estado preparándonos para el posible levantamiento de Hades y estoy seguro de que nuestras fuerzas ganaran la batalla.

Atenea: Espero que no te equivoques, aunque sea cual sea el final de la batalla, por el camino se perderá la vida de muchos de mis queridos caballeros.

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Lugar: Coliseo, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 13 H. del 25 de Octubre de 2215

La arena del Coliseo está desierta, pero hay una gran multitud de personas en las gradas, muchos soldados y sirvientes del Santuario y algún que otro caballero, parece que esperan un combate.

Soldado: No hay nadie en la arena, Ohtar para que me has hecho venir hasta aquí, estamos perdiendo el tiempo.

Ohtar: Cállate Saeros, me agradecerás esto el resto de tu vida, porque hoy vas a poder ver un combate entre dos caballeros.

Saeros: No es la primera vez que veo un combate entre caballeros, he visto muchos en este Coliseo. Me voy que es la hora del rancho y será más provechoso que esto.

Ohtar: Me parece que hoy harás ayuno, porque no creo que quieras perderte un combate entre dos caballeros de oro.

Saeros: ¡Caballeros de oro! Haberlo dicho antes, pasaría todo el hambre del mundo por ver algo así.

La arena continua desierta, pero de repente aparecen dos figuras de la nada, el sol se refleja sobre sus armaduras produciendo destellos dorados, uno de ellos es un adolescente de ojos y cabello castaños, su contrincante tiene una larga melena rubia y unos hermosos ojos verdes. No hay duda de que son dos caballeros de oro.

Arion: Parece que alguien se ha ido de la lengua, no esperaba público.

Lavos: Pues yo no he sido, porque no sabia que hoy nos íbamos a entrenar aquí.

Arion: No es exactamente un entrenamiento lo que hoy vamos a hacer aquí, será un combate, quiero probar que es lo que has aprendido en estos tres años, después de este combate dejaremos de ser alumno y maestro y seremos solo dos grandes amigos.

Lavos: Hace mucho que esperaba esta oportunidad, prepárese porque no voy a contenerme.

Arion: Tampoco es un combate a muerte, no te lo tomes tan en serio, para hacerlo más interesante ganará el primero que logre tumbar al otro.

Lavos: No seré yo el que muerda el polvo.

Arion concentra su cosmos y arranca rocas del suelo del Coliseo que lanza contra Lavos, las rocas se le acercan rápidamente pero se detienen a pocos metros de él, Lavos las bloquea con su psicoquinesia, pero Arion tiene más experiencia y las rocas empiezan a moverse hacia Lavos, finalmente su fuerza mental cede y las rocas se precipitan sobre él, pero en el último momento se teletransporta.

Aparece tras Arion y intenta darle una patada, pero esta se pierde en el aire porque Arion desaparece, aparece tras Lavos y le rodea el cuerpo con sus brazos. Lavos está inmovilizado.

Arion: Parece que ya has perdido, ahora morderás el polvo.

Lavos: No cantes victoria todavía.

Mientras aún está diciendo esas palabras Lavos vuelve a teletransportarse escapando de la presa de Arion, reaparece a unos 20 metros a la espalda de Arion y lanza un ataque.

Lavos: ¡ALAS DEL FÉNIX VOLADOR! Has perdido.

Arion: Ahora el inocente eres tú. ¡MURO DE CRISTAL!

Arion despliega a su espalda el muro de cristal, el ataque rebota en él y se dirige hacia Lavos, este concentra su cosmos al máximo y se prepara para recibir su propio ataque, alza las manos y intenta detenerlo, lo consigue y finalmente con un gran esfuerzo lo desvía hacia el cielo.

Lavos: Creías que mi propio ataque acabaría conmigo, que inocente.

Pero Arion ya no esta frente a él, sino detrás de él, mientras Lavos detenía su propio ataque se ha teletransportado. Arion le da un tremendo puñetazo en la espalda y Lavos cae al suelo. Pocos segundo después se levanta con esfuerzo y dice- Parece que todavía estoy muy verde, he perdido -Arion comienza a reírse y Lavos le imita, mientras el público les aplaude.

Fin del Capítulo 4

Siguiente Capítulo, La Pérdida de un Amigo.

Adiós.

PD: Estaba pensando un ponerme una firma para promocionar el fanfic, pero yo no soy bueno dibujando, ni haciendo firmas, por eso si alguien se ofrece le estaria muy agradecido. Solo pido que respeteis los colores de pelo y ojos que le he puesto a los personajes y que en ella aparecieran como minimo Lavos, Arion y Rox, por lo demás dejo libertad total a vuestra creatividad.

PD2: Si alguien quiere comentar algo sobre el fanfic que no se prive, que los comentarios aún cuando son negativos animan a seguir escribiendo.

Editado por Lavos, 22 abril 2011 - 13:07 .

[Rexomega]

Bueno, no s´´e lo que le pasó al foro... Pero hay varias preguntas que quería hacer...

Si las armaduras de libra y Sgitario fueron destruídas... ¿También desaparecieron el arco, la flecha y las doce armas?

[Lavos]

Pues si se han perdido algunos temas, pero no creo que sea un drama, mientras te hayan quedado claro las dudas que te resolvi.

[Rexomega]

Pues si se han perdido algunos temas, pero no creo que sea un drama, mientras te hayan quedado claro las dudas que te resolvi.



Pues si, evidentemente esas armas desaparecieron con las 5 armaduras de oro destruídas (después de todo formaban parte de ellas), con lo que no apareceran por ningún lado en este fanfic, de todas formas no las necesito en mi historia.


PD: Ya tengo más o menos medio capítulo 5 escrito, así que proximamente estara disponible al público (o al menos espero sacarlo antes de que acabe este mes).


Adiós.

El drama lo tengo yo, perdí dos capítulos en el foro y en el word desaparecieron por virus... Puede quie no lo siga aunque me apene.

Gracias por responderme!! Por cierto, me gustaría saber si saldrán nuevos enemigos aliados de Hades para dar originalidad al fanfic. (Existen dioses que nunca saldrán en fics, como los huijos del Titán Palas) No olvides que Thánatos e Hypnos sopn hijos de Nyx (Noche) y tienen muchos hermanitos je,. je.

Espero ese capítulo Je, je. A ver como quedará.

[Lavos]

Algo más tarde de lo que esperaba, pero aquí vengo a mostraros el capítulo 5, lo hubiera acabado antes pero a veces aún a pesar de tener la inspiración de lo que vas a escribir, no sabes como escribirlo (además a quien se le ocurre ponerse a escribir cosas como estás con el frío que hace). Este es de momento el capítulo más largo de los que llevo escritos, podría haberlo dividido en dos capítulos, pero decidí que está historia ocuparía solo uno y se alargo más de lo que yo pretendía. Que lo disfrutéis.

Capítulo 5, La Pérdida de un Amigo

Lugar: Aposentos del Patriarca, Santuario de Atenea, Grecia
Fecha: 10 H. del 16 Abril de 2216

El Patriarca está sentado en el trono y frente a él hay tres caballeros, Calipso del Cisne, Lavos de Fénix y Agni del Centauro.

Patriarca: Han llegado noticias del Oeste de Siberia, al parecer se está produciendo una revuelta en Sinigrado, uno de los guerreros azules más poderosos, Melkor, ha convencido al resto de guerreros azules para que se revelen contra Aeglos, gobernante de Sinigrado y líder de los guerreros azules. Aeglos nos ha pedido ayuda, porque teme que una vez que Melkor conquiste Sinigrado, su ambición no se detenga ahí y ataque a los territorios vecinos.

Calipso: Durante mis estancias en Siberia visite varias veces Sinigrado y allí pude conocer a Aeglos y a Melkor, entonces eran buenos amigos, pero siempre me inquieto Melkor, parecía como si escondiera algo en lo más profundo de su alma.

Patriarca: Sé que conoces bien la zona y a sus habitantes, por eso te he escogido a ti para esta misión, pero nunca se debe infravalorar al enemigo, por eso quiero que te acompañen Lavos y Agni. Partid inmediatamente hacia Sinigrado y acabad con la revuelta.

Caballeros: Se hará como usted desea.

Los tres caballeros hacen una reverencia y se alejan en dirección a la salida dejando al Patriarca con sus pensamientos: “Espero que Lavos este a la altura en su primera misión como caballero”

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Lugar: Kohoutek, Siberia Oriental
Fecha: 15 H. del 16 de Abril de 2216

Un puñado de casas en medio de la helada estepa siberiana, con sus tejados nevados y sus chimeneas humeantes. Tres figuras se acercan al pequeño pueblo, son tres caballeros de Atenea.

Calipso: Antes de partir hacia Sinigrado quiero visitar a una vieja amiga, espero que no os importe esperar un poco.

Los dos caballeros asienten con la cabeza y después caminan tras la bella mujer, Calipso se dirige hacia una de las casas y llama a la puerta “toc, toc”, solo le responde el silencio, aparentemente no hay nadie en la casa, hasta que se oyen unos pequeños golpes o más bien el sonido de unos pasos que se acercan a la puerta, se oye el sonido de un pomo que gira, la puerta tiembla ligeramente, un poco de nieve se desprende desde el alfeizar y la puerta se abre, tras la puerta aparece una mujer de cabellos rubios. Calipso se acerca a ella y las dos se abrazan.

Calipso: Natassia, cuanto me alegro de volver a verte.

Natassia: No podías haber llegado en un momento más propicio.

Calipso: Dime, ¿por qué dices eso?

Natassia: Ayer al atardecer, en la entrada del pueblo encontramos a un hombre gravemente herido, llevaba puesta una extraña armadura azul, tenia las dos piernas congeladas, intentamos derretir el hielo que cubre sus piernas, pero todo fue inútil, ni el calor de las chimeneas, ni el agua hirviendo que vertimos sobre el hielo hizo mella en él, sino se derrite pronto perderá las dos piernas y probablemente muera. Pero ahora que estás aquí, estoy segura de que tú podrás hacer algo. El desconocido se encuentra en mi casa, por favor, entrad y echadle un vistazo.

Los 4 entran en la casa y se dirigen hacia una de las habitaciones, en su interior hay una cama y bajo las mantas está el desconocido, su cara está terriblemente pálida. A los pies de la cama pueden verse partes de su armadura azulada, el casco y las partes superiores de la armadura.

Calipso: Este hombre es sin duda Aeglos, el líder de los guerreros azules -Calipso retira las mantas y deja al descubierto las piernas de Aeglos, una capa de unos 5 centímetros de hielo cubre ambas piernas- Sin duda el culpable de esto debe ser Melkor, sólo alguien de su poder podría conseguir hacerle esto a alguien como Aeglos. No sé si podré derretir este hielo, pero quizás vosotros dos seréis capaces.

Lavos: Este hombre es muy afortunado, sin duda Atenea le es propicia, porque tenemos aquí con nosotros al maestro Agni, uno de los caballeros con mayor dominio sobre el fuego.

Agni: Creo que me sobreestimas mi querido Lavos, pero creo que si podré derretir ese hielo. Pero vayamos al exterior, no me gustaría quemar esta casa por accidente.

Agni sale de la casa y tras él va Lavos con Aeglos en sus brazos, seguido de las dos mujeres. Lavos extiende los brazos y suelta a Aeglos, Lavos mantiene su cuerpo en el aire gracias a su psicoquinesia y se aleja unos pasos. Agni cierra los ojos y concentra su cosmos, la nieve a sus pies empieza a evaporarse, abre los ojos y concentra su cosmos en sus manos, dos esferas incandescentes aparecen en ellas, las lanza hacia las piernas de Aeglos y repite la operación varias veces, finalmente las piernas de Aeglos quedan totalmente rodeadas por las esferas, estas comienzan a brillar y la temperatura sube, unas gotas de agua caen al suelo y después hilos de agua se desprenden de las piernas de Aeglos. Tras un par de minutos las esferas se extinguen y dejan al descubierto las piernas de Aeglos, vestidas por su armadura y libres del hielo.

Agni: Necesita reposo, llévalo a la cama para que descanse.

Lavos recoge a Aeglos y entra con Natassia en la casa, poco después, Lavos regresa al exterior donde le esperan sus dos compañeros.

Calipso: Es hora de que partamos hacia Sinigrado, no podemos permitir que Melkor lleve a cabo sus planes.

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Lugar: Alrededores de Sinigrado, Siberia Oriental
Fecha: 15:30 H. del 16 de Abril de 2216

En el paisaje nevado se observan unas figuras, son ocho hombres vestidos con armaduras azules. Los tres caballeros se aproximan a ellos y se detienen a unos pasos.

Melkor: Aquí tenemos a los famosos caballeros de Atenea, veo que el Patriarca nos infravalora, mirad lo que nos envía, un niñato, una mujer y un caballerete de plata. JA JA JA JA JA JA. Os los dejo a vosotros, no son rivales para el gran Melkor.

Maedhros: Ya lo habéis oído acabad con ellos.

Melkor y Maedhros abandonan el área y se encaminan hacia Sinigrado. Los 6 guerreros azulen se dividen en parejas, juntan sus manos y concentran en ellas su cosmos.

Guerreros azules: ¡GARRA GLACIAL!

De cada una de las parejas surge una corriente azul que se dirige hacia los caballeros. Los tres intentan esquivarla, pero toda resistencia es inútil, sus cuerpos están paralizados. Las corrientes impactan en ellos y los arrastran, cada uno en una dirección, Calipso hacia el Norte, Agni hacia el Oeste y Lavos hacia el Sur.

Maglor: Ahora que los hemos dividido será mucho más fácil acabar con ellos, Amrod y Amras encargaos de la mujer, Caranthir y Curufin para vosotros el muchacho, Celegorm y yo nos encargaremos del otro.

Las tres parejas se separan y cada una sigue los pasos de una corriente.

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Lugar: Algún lugar al Norte de Sinigrado, Siberia Oriental
Fecha: 15:35 H. del 16 de Abril de 2216

La corriente empieza a perder fuerza y Calipso poco a poco recupera el control sobre su cuerpo, finalmente consigue zafarse de ella y cae pesadamente sobre la nieve. Mientras descansa y piensa: “¿Cómo es posible que no pudiéramos esquivar ese ataque?” Siente como se acercan dos cosmos hostiles. No tarden en presentarse ante ella, son los guerreros azules gemelos, Amrod y Amras.

Amras: Amrod, aquí tenemos a nuestro enemigo, lástima que sea una mujer.

Amrod: Nos durará tan poco que no tendremos tiempo de divertirnos.

Amrod y Amras: ¡JA JA JA JA JA JA JA!

Calipso: No deberías despreciar la fuerza de una mujer, seré yo quién tenga que enseñaros esa lección, aunque no creo que tengáis tiempo de asimilarla.

Amrod: ¿Por qué no tendremos tiempo?

Calipso: Porque ya estáis muertos. ¡POLVO DE DIAMANTES!

El ataque se dirige hacia Amrod y le golpea violentamente, Amras mira la escena sin inmutarse. Amrod sigue en pie y el ataque no parece haber tenido sobre él efecto alguno.

Calipso: ¿Cómo es posible que hayas recibido de lleno el impacto del Polvo de Diamantes sin recibir daño alguno?

Amrod: Básicamente por dos razones, la primera es que un guerrero azul nunca caería bajo los golpes de una débil mujer y la segunda es que los guerreros azules hemos vivido siempre entre estos hielos perpetuos, una técnica de congelación como la tuya no puede dañarnos.

Amras: Así es y ahora resígnate a morir. ¡IMPULSO AZUL!

El ataque se acerca a Calipso, pero esta levanta su mano derecha y detiene el ataque, Amrod y Amras se miran entre ellos con cara de incredulidad, pero Calipso no les da tregua y ataca a Amras, intercambian patadas y puñetazos que el otro detiene, pero claramente Calipso es más rápida que su contrincante, Amrod se da cuenta de ello y se acerca a ayudar a su hermano, Calipso coge a Amras de un brazo y lo lanza contra Amrod, los cuerpos chocan y se estampan contra una pared de hielo, el impacto desprende varios bloques de hielo que caen sobre ellos sepultándolos.

Calipso: Me pregunto quien es ahora el débil.

El hielo bajo el que están sepultados tiembla, se vuelve azul y explota dejando al descubierto a los dos guerreros azules, aunque sobre sus armaduras pueden verse manchas rojas provenientes de la sangre de varias heridas.

Amrod: ¡Maldita mujer! Ya está bien de tonterías, ahora vas a morir.

Amras: Estoy de acuerdo, no podrá resistir nuestro ataque secreto.

Amrod y Amras acercan sus manos y concentran en ellas su cosmos, aparentemente se disponen a lanzar de nuevo la Garra Glacial, pero la cantidad de cosmos que acumulan es muy superior a la vez anterior.

Amrod y Amras: ¡IMPULSO GEMELO!

El ataque parece similar al Impulso Azul que lanzó Amras, pero su tamaño e intensidad es muy superior, Calipso piensa en detenerlo, pero al acercarse a ella se da cuenta de que el ataque es demasiado poderoso, intenta esquivarlo, pero el ataque está demasiado cerca y le golpea en el brazo izquierdo elevándola en el aire, finalmente cae a gran velocidad sobre la nieve. El impacto ha dejado un cráter, pero no hay rastro de Calipso, Amrod y Amras se acercan a mirar el lugar del impacto.

Amrod: Te dije que no eras rival para nosotros.

Amras: Es una lástima que hayamos tenido que matar a una mujer tan hermosa, hubiera sido un buen regalo para Melkor.

Amrod y Amras: ¡MUAHAHAHAHAHAHAHA!

Amrod y Amras se giran con la intención de marcharse, pero sienten de nuevo el cosmos de Calipso, se giran y ven a Calipso en el centro del cráter.

Calipso: Ya es hora de acabar con esto. ¡REMOLINO FRÍO!*

*Traducción al español del ataque conocido como “Kholodniy Smerch” (Ver tomo 4 del manga), en el anime seria equivalente al “Aurora Thunder Attack” (más conocido como Trueno del Alba o Rayo de la Aurora)*

El ataque atrapa a los dos hermanos y los eleva mientras congela sus cuerpos que quedan atrapados en la cascada helada que deja el Remolino Frío a su paso. Calipso observa la parte izquierda de su armadura, la parte que cubre el pecho así como las protecciones del brazo están cubiertas por una fina capa de hielo azulado.

Calipso: Sino fuera por mi armadura o si el ataque me hubiera alcanzado de lleno, ahora seria yo la que seria una estatua de hielo, los guerreros azules son más peligrosos de lo que pensaba, ahora entiendo porque el Patriarca no me dejo venir sola.

Calipso abandona el lugar en dirección sur, hacia Sinigrado.

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Lugar: Algún lugar al Sur de Sinigrado, Siberia Oriental
Fecha: 15:35 H. del 16 de Abril de 2216

Lavos siente como la fuerza vuelve a su cuerpo, se teletransporta y aterriza suavemente sobre la nieve mientras la corriente sigue su curso hacia el sur. No tardan en aparecer ante él dos guerreros azules, Caranthir y Curufin.

Lavos: Un interesante ataque esa Garra Glacial, no tenia gran potencia, pero no entiendo como es posible que no pudiéramos esquivarlo.

Caranthir: Puesto que vas a morir puedo explicarte el secreto de la Garra Glacial. En si mismo no es un ataque mortal, pero la corriente posee poderes hipnóticos, por ese motivo nadie puede esquivarla. Es un ataque que desde tiempos remotos los guerreros azules usaban para huir de enemigos demasiado poderosos, aunque como puedes ver también es muy útil para dispersar a los enemigos.

Lavos: Ya veo, una técnica de cobardes.

Curufin: No malgastes más saliva con este crío, acabemos con él y volvamos a Sinigrado.

Los dos guerreros azules se separan, se colocan cada uno a un lado de Lavos y le lanzan su famoso ataque- ¡IMPULSO AZUL! -ambos ataques impactan sobre el muchacho produciendo una inmensa explosión azulada que levanta una espesa niebla azul.

Curufin: JU JU JU JU JU JU. Ves de que son capaces dos cobardes, pobre insensato, como te atreviste a reírte de dos guerreros azules.

Caranthir no presta atención a las palabras de Curufin, observa preocupado el interior de la niebla azul. Una extraña aura se forma en su interior, un pájaro de fuego, el ave fénix.

Caranthir: ¡No bajes la guardia, el muchacho sigue vivo!

Pero ya es demasiado tarde para Curufin, un rayo incandescente atraviesa la niebla, mientras se escucha la voz del caballero Fénix- ¡ALAS DEL FÉNIX VOLADOR! -el ataque atraviesa a Curufin que cae al suelo sin vida.

Caranthir: Maldito, has matado a mi hermano. ¡Te mataré!

Un aura oscura comienza a rodear a Caranthir, la nieve a sus pies se evapora, dejando al descubierto una capa de hielo, que se resquebraja y se torna negra, su armadura parece también oscurecerse mientras intensifica su cosmos- ¡TEMPESTAD OSCURA! -corrientes negras de aire surcan el aire, a su paso la niebla desaparece dejando al descubierto a Lavos.

Lavos: ¡MURO DE CRISTAL!

Las corrientes chocan contra el muro que las repele y se las devuelve a su creador, Caranthir atónito recibe el embate de las corrientes negras que le golpean y lo elevan en el aire, finalmente las corrientes se disipan y Caranthir cae sobre la nieve. Su armadura está hecha pedazos y su cuerpo repleto de cortes y heridas.

Caranthir: Perdóname hermano, no he podido vengar tu muerte... -Caranthir escupe sangre, tose y cierra sus ojos que no volverán a abrirse. Lavos observa al valiente guerrero, pero algo le distrae, siente un cosmos conocido que se debilita y abandona el área a toda velocidad en dirección noroeste.

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Lugar: Algún lugar al Oeste de Sinigrado, Siberia Oriental
Fecha: 15:35 H. del 16 de Abril de 2216

La tercera corriente atraviesa la estepa siberiana hacia el Oeste arrastrando al caballero de plata, poco a poco empieza a perder velocidad, Agni concentra su cosmos y detiene la corriente que se retuerce sobre si misma y explota. Agni aterriza suavemente sobre la nieve donde le esperan dos guerreros azules, Celegorm y Maglor, que le aplauden.

Celegorm: ¡Bravo! Que truco más bonito y espectacular. Espero que te defiendas igual de bien contra alguien que te devuelva los ataques.

Maglor: De todas formas un simple caballero de plata no es rival para dos guerreros azules, así que yo solo me encargare de él, tú siéntate y disfruta del combate.

Celegorm le hace caso, se aleja y se sienta a los pies de un árbol cercano. Maglor y Agni se observan mutuamente como si intentaran calibrar el potencial de su oponente, se abalanzan el uno sobre el otro e intercambian golpes, la mayoría al aire, otros detenidos por los brazos y piernas del oponente. Es un combate muy equilibrado tanto en fuerza como velocidad. Finalmente se separan.

Maglor: Parece que así no llegaremos a ninguna parte, serán nuestras técnicas secretas las que decidirán quien de nosotros vivirá y quien morirá. ¡IMPULSO AZUL!

Agni: Que así sea. ¡REMOLINO DE FUEGO!

Ambas técnicas chocan y se detienen en el aire, pugnan entre ellas para ver quien será la vencedora, pero ninguna prevalece, las dos se disipan y desaparecen en el aire. Maglor y Agni concentran su energía al máximo y vuelven a lanzar sus técnicas, pero el resultado vuelve a ser el mismo, las técnicas se anulan entre si y el combate sigue en tablas. Deciden volver al cuerpo a cuerpo, la escena se repite, los golpes no llegan a su objetivo, hasta que algo cambia, Agni concentra toda su fuerza en su brazo derecho y golpea a Maglor, este detiene el golpe con su brazo izquierdo, pero el brazo cede y se le dobla hacia atrás, Maglor cae de rodillas al suelo y suelta un grito de dolor, el golpe le ha roto el brazo.

Agni: Está es la oportunidad que estaba esperando. ¡REMOLINO DE FUEGO!

El ataque se acerca peligrosamente a Maglor, este se levanta y contraataca- ¡IMPULSO AZUL! -pero su ataque está mermado por el dolor y el Remolino de Fuego lo atraviesa, lo disipa y finalmente impacta en Maglor, su cuerpo se cubre de llamas y cae al suelo, gira intentando apagar las llamas pero todo es inútil, tras unos segundos se detiene, las llamas pierden fuerza y se apagan, pero Maglor ya está muerto. Celegorm se levanta y se acerca al cuerpo de su hermano.

Celegorm: Eres un estúpido, si me hubieras dejado luchar a tu lado ahora estarías vivo. Dime Agni, como has podido romperle el brazo de esa manera.

Agni: Hace tiempo en un entrenamiento perdí mi brazo derecho y desde entonces llevo un brazo prostético, en ese golpe puse todas mis fuerzas y los huesos no pudieron soportar el embate del metal. Ya se sabe de algo malo siempre sale algo bueno.

Celegorm: Ya veo, tu pérdida te ha permitido ganar este combate, pero conmigo eso no funcionará, te eliminaré sin que puedas acercarte a mí. ¡FAUCES DEL PERRO DIVINO!

Agni: ¡REMOLINO DE FUEGO!

Agni lanza varias bolas de fuego para intentar detener el múltiple ataque de Celegorm, pero todo es en vano, las fauces son demasiado poderosas y las atraviesan con facilidad, siguen su camino e impactan en Agni que cae al suelo con su armadura dañada, su brazo prostético ha sido cercenado a la altura del codo y de él se desprenden chispas, múltiples heridas recorren su cuerpo. Celegorm se aproxima a él con la intención de darle el golpe de gracia, pero una luz dorada se interpone, para el golpe y golpea a Celegorm que sale despedido un centenar de metros. La luz toma forma humana, se arrodilla junto a Agni y levanta su cabeza apoyándola en su brazo izquierdo.

Agni: Lavos... eres tú amigo mío.

Lavos: Sí, soy yo -mientras dice estas palabras lágrimas resbalan por sus mejillas.

Agni: No llores, estoy preparado para la muerte. Es un orgullo morir luchando por la libertad y protegiendo a los indefensos... cof... cof... adiós amigo mío.

Agni cierra los ojos y abandona este mundo. Lavos abraza fuertemente el cuerpo sin vida de su amigo, gritos de lamento se escapan de su garganta e innumerables lágrimas de sus ojos. Celegorm recuperado del golpe se les acerca.

Celegorm: Si no estabas preparado para ver a tus amigos morir, no deberías haber venido a una guerra.

Lavos suelta el cuerpo de Agni y se levanta, clava sus ojos en Celegorm, unos ojos cargados de ira, deseantes de venganza, blancos como la mismísima nieve. Su cara se desencaja y un aura dorada empieza a cubrir todo su cuerpo, una sola palabra se escapa de su boca- ¡MUERE! -La nieve a sus pies se evapora, el suelo tiembla y se resquebraja. Doce esferas doradas salen de su cuerpo y se elevan. Por unos segundos parece como si hubiera en el cielo 13 soles, después caen 12 de ellos. Celegorm siente miedo e intenta huir, pero las esferas caen sobre él. La tierra tiembla y se levanta una gran polvareda. Lavos se desmaya y cae junto al cuerpo de Agni. Cuando el polvo se asienta, en el lugar del impacto hay un cráter de grandes dimensiones, como si un inmenso meteorito hubiera impactado en la tierra, en el fondo del cráter pueden verse algunos trozos de armadura azul, mucha sangre y pequeños trozos de carne, lo poco que queda del pobre Celegorm.

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Lugar: Sinigrado, Siberia Oriental
Fecha: 16 H. del 16 de Abril de 2216

Calipso llega a Sinigrado, la ciudad azul, una ciudad pérdida en la inmensidad de la estepa siberiana. Calipso atraviesa las calles observando los muros azules de las casas, en medio de la ciudad se alza un impresionante palacio con unas inmensas murallas azules que brillan como el mismísimo diamante, hacia él se dirige Calipso. En la puerta hay dos guardias que le esperan, Calipso se prepara para atacarles, pero los guardias bajan sus armas y uno de ellos se le acerca.

Guardia: Bienvenida a palacio. Su excelencia, el señor Maedhros, la está esperando, si es tan amable de acompañarme.

A Calipso le extraña tanta amabilidad, pero la idea de entrar a palacio sin necesidad de una pelea y muertes inútiles es demasiado tentadora, así que decide seguir al guardia, este la guía a través de las estancias de palacio, hasta llegar a una gran sala, una hermosa alfombra roja la atraviesa de punta a punta, esta muere en una magnifica puerta de oro, a su derecha hay un sillón rojo en el que está sentado Maedhros, la mano derecha de Melkor. El guardia se acerca a Maedhros, hace una reverencia y le dice unas palabras que Calipso no llega a oír, Maedhros se levanta, hace un gesto con la mano y el guardia después de una segunda reverencia, abandona la sala.

Maedhros: Es toda una hazaña que hayas llegado hasta aquí, eso significa que al menos has eliminado a dos guerreros azules, de hecho no siento el cosmos de ninguno de ellos, tampoco siento el de tus dos compañeros. No crees que 8 bajas es suficiente, vete de aquí y no malgastes también tu vida.

Calipso: Los caballeros de Atenea no abandonamos a los inocentes. Sólo me interesa Melkor, así que déjame pasar y no me obligues a matarte.

Maedhros: Muy bien, te he dado una oportunidad, lamentarás no haberla aprovechado. Prueba el filo de mí ¡ESPADA ÍGNEA!

Calipso: ¡REMOLINO FRÍO!

Con su brazo derecho Maedhros lanza un ataque que atraviesa la sala levantando a su paso una pared de fuego, choca con el Remolino Frío, lo atraviesa y golpea a Calipso en el brazo derecho.

Maedhros: Esa herida es más grave de lo que parece, no sangra porque el calor de la Espada Ígnea cauteriza las heridas, pero te ha cortado los músculos y no puedes usar el brazo. Ahora haré lo mismo con tu brazo izquierdo y estarás acabada.

Calipso: Tienes razón no puedo usar el brazo derecho, pero tu tampoco, estabas tan pendiente de tu ataque que no has notado que el Remolino Frío te ha congelado la mano derecha. ¿Cómo lanzarás ahora tu Espada Ígnea?

Maedhros mira su mano derecha, está totalmente congelada, se agrieta y se rompe en pedazos. Calipso prepara su próximo ataque, levanta su brazo izquierdo por encima de su cabeza y concentra en él toda su energía, tras de si aparece la imagen de una mujer que sujeta una vasija con un líquido brillante.

Maedhros: Eres mejor de lo que esperaba, pero también puedo usar mi mano izquierda para lanzar la ¡ESPADA ÍGNEA!

Calipso: ¡EJECUCIÓN DE LA AURORA!

La Ejecución de la Aurora avanza congelándolo todo a su paso, la Espada Ígnea quemándolo, los ataques chocan en mitad de la sala, por unos instantes permanecen en un equilibrio perfecto, pero poco a poco el hielo le gana la batalla al fuego, las llamas se apagan y toda la sala empieza a helarse, la Ejecución de la Aurora prevalece y engulle a la Espada Ígnea, el rayo congelante golpea a Maedhros y lo arrastra hacia la puerta dorada, la puerta se congela y se rompe en mil pedazos como si fuera de cristal, Maedhros se pierde en la nueva sala, después se oye un golpe como si algo hubiera chocado contra una pared. Calipso entra en la nueva sala, más amplia aún que la anterior, es la sala principal del palacio, la sala del trono. En el fondo de la sala, al final de unas escaleras, puede verse un trono, pero está vacío. Melkor está junto a él de pie, mirando la pared del fondo, en la que puede verse un agujero congelado, y bajo él un puñado de rocas cubiertas de hielo. Melkor se gira y sin mediar palabra avanza por la sala a gran velocidad hasta la altura de Calipso, con su mano derecha la coge por la garganta y la lanza contra una pared.

Melkor: ¡IMPULSO AZUL!

-¡IMPULSO AZUL! -Ambos impulsos chocan y se anulan.

Melkor: ¿Quién ha sido? ¡Muéstrate!

Aeglos: No te acuerdas de mí.

Melkor: ¡No puede ser! Estabas muerto, yo mismo te mate. Pero no importa, ahora terminare el trabajo, acabare con los dos a la vez.

Calipso se levanta con esfuerzo y se coloca al lado de Aeglos.

Aeglos: Melkor es mío, no quiero que me ayudes. Será mejor que vayas en busca de tu amigo antes de que muera congelado.

Calipso: Muy bien, si ese es tu deseo, adiós.

Calipso abandona la sala, el palacio, Sinigrado, con rumbo Oeste. El último combate está a punto de comenzar, el combate que decidirá el futuro de Sinigrado. Melkor contra Aeglos. Aeglos piensa: “Estoy muy débil, debo acabar este combate lo más rápido posible, antes de que las fuerzas me abandonen y me desmaye, usaré mi mejor carta, valdrá la pena morir si Melkor me acompaña al Infierno.” Melkor tiene pensamientos parecidos: “Como odio a este maldito, acabaré con él con un solo ataque, pondré en el toda mi fuerza para asegurarme de su muerte.”

Melkor: Está vez no escaparas de mí, convertiré tu cuerpo en un cubito de hielo que romperé en mil pedazos. ¡GRAN IMPULSO AZUL!

Aeglos: Ancestros prestadme vuestra fuerza para acabar con la oscura amenaza que nos acecha. ¡PUNTA DE NIEVE!

El ataque de Melkor es gigantesco, avanza por la sala destrozando y congelando todo a su paso, de las manos de Aeglos surgen las Puntas de Nieve, lanzas de hielo, estás chocan con el Gran Impulso Azul y son absorbidas por él, todo parece perdido, pero las lanzas no han sido destruidas, viajan por el interior del ataque y surgen por su otro extremo para clavarse en el cuerpo de Melkor, una de las lanzas se ha clavado en su corazón, Melkor está acabado, pero no su ataque, se acerca peligrosamente a Aeglos, pero este nada puede hacer, las fuerzas le han abandonado, de rodillas espera la muerte. Cierra los ojos y espera el final de su vida, unos brazos rodean su cuerpo y lo apartan hacia un lado. Aeglos piensa que es el abrazo de la Muerte, que lo lleva al más allá. Pero no es así, es alguien que lo ha apartado del peligro, el Gran Impulso Azul atraviesa el palacio sin encontrar el cuerpo de Aeglos y se pierde en la inmensidad helada. Aeglos abre sus ojos y mira la cara de su salvador.

Aeglos: ¿Maedhros? ¿Eres tú? ¿Porqué me has salvado?

Maedhros: Tu siempre serás mi señor, sólo servia a Melkor porque enfrentarme a él era una muerte segura, sólo esperaba el momento propicio para poder traicionarle. Me alegra no haber llegado tarde. Espero que algún día puedas perdonarme.

Aeglos: Tienes mi perdón, suficiente penitencia es la pérdida de tu mano derecha.

Fin del Capítulo 5

Siguiente Capítulo, El Hijo de la Noche.

Y ahora os pediré que me comentéis que os parecen las batallas que he narrado en este capítulo, porque en gran parte de eso dependerá el rumbo que tome a partir de hora el fanfic.

Adiós.

Editado por Lavos, 27 marzo 2013 - 20:12 .

[Rexomega]

Buen capítulo sin duda, je, Es original eso de meter otras misiones antes de la guerra principal. Las batallas están algo cortas, sobretodo por el jefe que murió muy fácil, y la muerte de Agni no me convenció muho. De todos modos creo que la cosa te quedó muy bien y solo queda esperar leer el cap. 6 y que leas también el mío jejejeeje. Mmmm, ¿El príncipe de las tinieblas es Hades?

[Lavos]

Ni yo mismo creía que volvería a escribir un capítulo de este fanfic , normal, porque ya hace 1 año y 8 meses desde el último que escribí. Probablemente muchos ni conozcáis o recordéis este fic, pero bueno nunca es tarde para que la gente nueva que hay por aquí le eche un vistazo o le den una oportunidad, y si queda alguno de los que antaño lo seguían supongo que le gustara saber como continua. Por cierto, le doy las gracias a Rexomega por haberse interesado en si iba a continuar este fic algún día y este capítulo te lo dedico, espero que te guste.

Capítulo 6, El Hijo de la Noche

Lugar: Ruinas del Castillo de Heinstein, Turingia, Alemania
Fecha: 20 H. del 10 de Agosto de 2223

Las sombras empiezan a cubrir las ruinas del conocido como antaño Castillo de Heinstein, hace más de 200 años que nadie se acerca a la zona, pero eso está a punto de cambiar, esta noche una mujer pasea entre las ruinas, se acerca a un pequeño riachuelo, que cruza por un pequeño puente medio hundido, al otro lado le espera un pequeño edificio de planta circular, las puertas están salidas de sus goznes y atravesadas en el hueco, lo que impide la entrada a la pequeña estancia. La mujer llega ante las puertas, hace un gesto con su mano derecha y las puertas como por arte de magia salen disparadas por los aires cayendo a varias decenas de metros, después penetra en el edificio. El interior está casi vació, los rayos de la luna se cuelan por varios agujeros del techo y las paredes alumbrando la estancia, en el centro hay un pedestal, sobre el que hay un pequeño cofre con un sello con el nombre de Atenea escrito en griego. La mujer se acerca y toca el cofre, pero unos pequeños rayos envuelven el cofre y repelen la mano.

Mujer: Es admirable que después de tantos años el sello continúe activo, pero aunque fuera reciente crees que podría detenerme.

La mano de la mujer brilla con un cosmos oscuro y el sello se desintegra por completo, coge el cofre y lo abre, en un primer instante parece vació, luego se encienden en su interior dos pequeñas llamas, como si la llegada de aire avivara dos fuegos a punto de extinguirse, las llamas crecen y salen del cofre, aunque bien miradas más que dos fuegos parecen las almas de unos difuntos. La mujer sale del edificio y las almas la siguen como arrastradas por hilos invisibles.

Mujer: Sé que estás ahí, muéstrate.

Una sombra desciende desde un árbol cercano, un hombre joven, se acerca a la mujer y se arrodilla ante ella.

Mujer: Hijo de la Noche acompaña a tus parientes y ayúdales a reencarnarse, os esperare pacientemente a que me traigáis el recipiente de nuestro amado señor.

“Hijo de la Noche”: Se hará como desea, mi señora.

De la espalda del joven se despliegan unas alas negras, con las que se eleva en el aire, las almas le siguen y se pierden en la oscuridad en dirección Este.

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Lugar: Cementerio de los Guerreros Azules, Sinigrado, Siberia Oriental
Fecha: 20:30 H. del 10 de Agosto de 2223

El cementerio de lápidas de hielo está desierto, todo está en silencio, pero de repente empieza a oírse un sonido, al principio casi imperceptible, pero poco a poco se acerca, parece el batir de unas potentes alas, en el cielo se dibuja una figura oscura con grandes alas a su espalda, como un inmenso murciélago, esta desciende y se posa entre las lápidas heladas. Es el Hijo de la Noche, acompañado por las dos almas.

“Hijo de la Noche”: Que os parecen estos cuerpos, por lo que aquí dice eran dos guerreros gemelos. Os viene como anillo al dedo -Mientras dice esto coloca sus manos sobre dos lápidas, con los nombres, “Amrod y Amras”, cada una de las almas atraviesa el hielo y se introduce en un cuerpo. El Hijo de la Noche, coloca sus manos sobre el hielo que cubre los cuerpos y concentra su oscuro cosmos, el hielo tiembla ligeramente y unas pequeñas grietas se abren en el hielo que poco a poco empieza a derretirse, dejando a los cuerpos de los guerreros azules flotando en un charco de agua helada. Acto seguido con la mano derecha golpea su muñeca izquierda, lo que le provoca un profundo corte, del que brota una sangre azul, “El Icor”, la Sangre Divina, se acerca a uno de los cuerpos, le abre la boca y derrama sobre ella una gran cantidad del líquido azulado, después repite el proceso con el otro cuerpo, a duras penas sale del charco y visiblemente cansado cae de rodillas, con su mano derecha cubre la herida, la hemorragia cesa y la herida se cierra, justo después cae de espaldas y cierra los ojos. Mientras la vida empieza a volver al cuerpo de los guerreros azules, empiezan a respirar, sus corazones comienzan a bombear sangre de nuevo, devolviéndoles el color y el calor de los vivos, por último el color de sus cabellos cambia, el de Amrod se vuelve de color oro y el de Amras color plata. Ambos abren los ojos, del mismo color que sus cabellos, se levantan y salen del charco. El de cabellos dorados, le dice al otro- Eres tú, Tánatos, cuanto me alegro de volver a verte.

Tánatos: Si, soy yo, Hipnos. Ha pasado mucho tiempo desde que nos sello la maldita Atenea, pero por fin tenemos la oportunidad de vengarnos de ella y sus malditos caballeros. Parece que está vez tendremos ayuda -Mientras dice esto mira al muchacho que yace inconsciente. Hipnos se acerca y lo levanta en brazos.

Hipnos: Ha compartido con nosotros gran parte de su Icor, para devolvernos a la vida, tendrá que descansar, pero pronto estará bien, será mejor que lo llevemos a los Campos Elíseos.

Tánatos: Sí, pero antes debemos hacernos con el cuerpo de nuestro señor.

Tánatos camina entre las tumbas mirando las lápidas como si buscará un nombre en concreto, finalmente se detiene ante la que buscaba.

Tánatos: Este es el ideal, un gran guerrero, con un cosmos oscuro, aunque el cuerpo parece bastante destrozado.

Tánatos coloca su mano en el hielo, y como anteriormente hiciera el Hijo de la Noche, derrite el hielo y recoge el cuerpo del elegido. Hipnos se aproxima y ambos se elevan en el aire y a una inmensa velocidad desaparecen en la noche.

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Lugar: Un Templo Desconocido en ruinas, Campos Elíseos
Fecha: 21 H. del 10 de Agosto de 2223

La mujer llega a las puertas del templo y entra, dentro le espera otra mujer.

Mujer: Buenas Noches, Tisífone. Como andan los preparativos para la ceremonia.

Tisífone: Buenas Noches, Madre. Todo está preparado a la espera de que llegue el cuerpo de nuestro señor. Mis hermanas han quedado agotadas por el esfuerzo y ahora están descansando.

Madre de Tisífone: Perfecto. Pronto llegaran los dioses gemelos y podremos empezar la ceremonia de reencarnación.

Una hora más tarde...

Hipnos y Tánatos llegan al templo, allí les esperan Tisífone y su madre. Hipnos se acerca a Tisífone y le entrega al Hijo de la Noche. Tisífone abandona la estancia dejando a los tres a solas.

Madre de Tisífone: Bienvenidos dioses gemelos. Este debe de ser el cuerpo de nuestro señor.

Tánatos: Así es mi señora, este es el elegido para albergar a nuestro señor. Aunque el cuerpo está muy dañado, ¿cree que nos servirá?

Madre de Tisífone: Por supuesto, aunque llevara algún tiempo sanar las heridas, estará preparado para cuando llegue el momento. Reunios con Tisífone y traed el tanque.

Hipnos y Tánatos: Como usted ordene.

Tánatos deja el cuerpo del guerrero azul en un altar y junto a Hipnos abandonan la sala tras los pasos de Tisífone. Unos minutos más tarde los tres vuelven empujando un tanque lleno de un líquido azul.

Madre de Tisífone: Introducid el cuerpo en el tanque de Icor.

Tánatos coge el cuerpo y se eleva para introducir el cuerpo dentro del tanque. El cuerpo queda a media altura dentro del espeso líquido. Los tres abandonan la sala dejando sola a la Madre de Tisífone.

Madre de Tisífone: Poco a poco el Icor irá curando todas estas heridas y el cuerpo estará listo y rebosante de energía para el día indicado, el día en que regresará Hades y empezará el principio del fin para Atenea y su Santuario.

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Lugar: Monte de las Estrellas, Santuario de Atenea, Grecia.
Fecha: 23 H. del 10 de Agosto de 2223

El Patriarca está observando las estrellas, junto a él hay una hermosa y joven mujer. Ambos parecen un tanto preocupados, pues el destino que les muestran las estrellas es oscuro y doloroso.

Patriarca: No hay ninguna duda, la Estrella Polar está a punto de llegar a los 0 grados. El mal presagio que nos vaticina está a punto de empezar.

Atenea: Lamentablemente tienes toda la razón, puedo notar como varios cosmos oscuros han llegado a la Tierra. Debemos poner en alerta a todo los caballeros y guardias del Santuario. Una Nueva Guerra Santa está a punto de empezar.

Fin del Capítulo 6

Siguiente Capítulo, El Regreso de Hades.

Que no os dé miedo dejar algún comentario, crítica o lo que os parezca, que eso ayuda a que los fickers sigamos escribiendo.

PD: Espero no tardar tanto en escribir el próximo capítulo

Adiós.

Editado por Lavos, 22 abril 2011 - 18:56 .

[Rexomega]

Saludos

Si vieras mi cara al ver tu fic en primera página, pensé que era algun nuevo lector que lo vio (gracias a la lista de links) y dejó comentario, pero luego vi: Lavos.

Ya casi estaba olvidando tu fic, aunque hoy mismo escribiendo una orden entera de caballeros recordé a Lavos de Fénix así que, me resulta curioso. Pasemos al fic en sí:

La inclusión de Tisífone, una de las erinias o furias, hace esto más interesante, ya que en síi estas deidades poseen una cierta relación con el Hades y son diosas de castigo, verdaderamente ahora no me llega a la mente el nombre de la madre. La verdad pensé que era Perséfone, pero no.

Se me había olvidado que la sangre de los dioses tenía nombre especial en SS Universo, interesante como, siendo la sangre tan importante para los santos y sus armaduras, usan el Icor para el resurgir de los adorables gemelos, cuyos cuerpos fueron destruídos y necesitaban reencarnarse je, je, je. La noche tiene tantos hijos que no se me ocurre a quien hayas escogido para este misterioso papel, sólo queda esperar a que lo reveles.

Lo que no vi muy bien fue como escogieron el cuerpo de Hades, siento que debería ser algo más de estrellas y destino y tal (una vez leí, no sé si es cierto, que tenía que ser la personaj más pura del mundo), d todos modos quizás prefieras centrarte en la acción no tan retardada, en el fondo eso es bueno.

Tu narrativa es muy buena, es como leer un libro de verdad, curioso que uses el presente y no el pretérito imperfecto (era una sala...), eso lo hace también interesante. Lo criticable en ese aspecto es que, pese a que no odio el estilo guión, no veo con buenos ojos que pongan "muje" "hombre" y siempre me es mejor que pongan un guión hasta que surja la identidad... Tampoco importa mucho eso, la mayoría hace igual.

En sí me agrada mucho tu regreso, y espero igualmente ver el capítulo siete antes del 2009... JAJAJA. Me pregunto que aventuras le espera a Lavos de ahora en adelante, que viene una guerra santa. Se me olvida mencionar: Gracias por la dedicación ^^

Nos vemos

[Lavos]

Ya sabía yo que podía confiar en ti para que me comentarás algo, a ver si se anima alguien más