Bueno, cuando ya no tienen nada para defender ese manga (aunque uno se pregunta cuándo tuvo algo defendible), recurren a la clásica excusa de que no es un fracaso porque vende más que los spin-offs de su propia franquicia, como si fuera una gran novedad que un producto canónico destaque más que un derivado no canónico en una serie. Sin embargo, es incluso gracioso cómo los últimos volúmenes de Next Dimension vendieron tan poco, que hasta las ventas de algunos volúmenes de The Lost Canvas superaron las de algunos de esos últimos volúmenes.En los grupos en FB salen para seguir ch!ngando a la burra, su última gracia para defender ese desastre es estar diciendo "¿cómo va a ser un fracaso ND si fue un éxito de ventas[...]
Siempre ha sido gracioso ver cómo los "Kurutards" actúan como si el resto de los animes y mangas no existieran, y como si todo girara solo alrededor de Saint Seiya, cuando el éxito de la obra se mide en base a cómo destaca en la industria del anime y manga en general, donde un manga como Next Dimension ni siquiera logró destacarse.
En realidad, lo mostrado en este primer capítulo, es bastante cercano al estilo de Saint Seiya o al universo expandido de esta franquicia, pues no difiere mucho de lo que solemos ver en los spin-offs. Quizás la única cosa realmente fuera de lugar fue ese peluche de Aries, que ni siquiera queda claro qué se supone que es: ¿una representación de la constelación/armadura o Kiki transformado en peluche? Aunque, viendo cómo Kiki aparece al final con el peluche en el hombro, supongo que no es este último caso.A ver , están muy bien el dibujo y los diseños, la prota está buena y todo lo que quieras, pero adaptar el contenido de ciertos soujos ,tipo card captor a ss....Pues no, no me convenc[...]
Todo lo demás es, literalmente, otra historia de Saint Seiya, ya que, incluso, la protagonista lucha como un Santo, empleando las técnicas típicas de la serie. Nuevamente, los Espectros aparecen como enemigos. Incluso ideas, como las Cloths guardadas en cartas, ya no resultan tan fuera de lugar en esta franquicia, donde se han hecho tantas cosas extrañas con el concepto de las armaduras que prácticamente cualquier cosa parece posible. Digo, tuvimos armaduras guardadas en joyeria en Omega o collares en KotZ, armaduras apareciendo mágicamente y siendo creadas de la nada por el dios de turno (cuando se suponía que estaban hechas de materiales especiales y únicos), un grupo de Surplices transformadas en Scales con solo un poco de sangre de un dios poseyendo un cuerpo humano (como si no estuvieran hechas de materiales distintos o como si un humano pudiera tener sangre divina), armaduras que parecen transformaciones de Super Saiyan, diseños que parecen transformers o batalladores de los Power Rangers con tantos cristales y tonterías innecesarias, entre otros casos. Está tan prostituido ya esto que, simplemente, puede pasar cualquier cosa.
El principal problema de este manga es lo poco original que es, al menos en lo que se pudo apreciar en este capítulo, pues no presenta nada nuevo que no hayamos visto en otra historia. Regresamos al típico villano y sus achinchicles, la protagonista con la armadura de Pegaso, la misma técnica de siempre, un escenario que ya se ha visto en otras series de la franquicia, etc.