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LA LEYENDA DE LA ESPADA CELESTE
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Guest_Camuseiya_*
, jun 15 2004 12:17
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35 respuestas a este tema
#21
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Publicado 22 junio 2004 - 10:45
| QUOTE |
| Los heroes van a ser caballeros dorados de Atena o otros caballeros que se encargan de cuidar la espada. |
No buenpo los heroes no seran ninguno de los dorados, van a ser otros caballeros que conoceremos mas adelante.
| QUOTE |
| Va a haber otros dioses y sus caballeros en este fanfic? |
Un resto de caballeros nuvos y ninguno que hayamos visto antes (talvez solo algunos cuantos)
Y respecto a los Dioses hasta ahora la cuenta llevan siendo 5 que mas al rato apareceran
SAlu2
#22
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Publicado 23 junio 2004 - 10:30
EPISODIO 3 ----- El tablero esta puesto
Al haber terminado su sesión con las arpías, tanto Hades como Ares estaban ansiosos por obtener tan preciado artefacto, ambos habían acordado cooperar mutuamente para obtenerla; pero el corazón de los Dioses es fácilmente corrompido por la ambición y el deseo de poder, que ambos tenían planeado traicionar al otro para poder quedarse el arma para sí.
En cuanto a la profecía ¡Que mas daba! Para aquellos que esperan oír cumplida su ambición no comprenden lo que escuchan.
Al terminar su sesión, Ares salio presuroso de la sala de piedra, tenia cosas importantes que hacer, tenia fuerzas que reunir, un ejercito que reformar, debía despertar a sus antiguos guerreros, guerreros que se deleitaban del sabor de la muerte y la extinción de almas inocentes.
“Ares ¿A dónde vas con tanta prisa? ¡Debemos estar unidos! Y...”
“¡Patrañas Hades! Tu y yo sabemos, que solo uno de nosotros podrá blandir la espada de Zeus, solo uno de nosotros la tendra ¡Y me asegurare que sea yo!”
Al final de estas palabras, Hades dejo salir una pequeña risa, que no pudo ocultar su burla.
“¿Qué te parece tan gracioso?” Pregunto lleno de cólera el señor de la guerra.
“Ares, Ares, Ares... ¿Acaso creíste, que solo tu y yo lucharemos por obtener esa arma bendita? ¿Acaso, no encuentras un significado a mi llamado?”
Ares simplemente observaba a Hades que parado y envuelto en su capa le regresaba la mirada sombría.
“¿A que demonios te refieres? ¡Ya deja de hablar en acertijos Hades! ¡Dame una respuesta directa!”
La ira de Ares, era ya incontenible, Ares temblaba de rabia y un enorme cosmos se elevaba de entre el mundo de los muertos. Hades, no estaba temeroso en lo mas mínimo por tan brusca acción, al contrario, parecía haber algo gracioso en todo esto, porque Hades sonreía victorioso.
“Es simple Ares, la fuerza de la espada no solo la hemos sentido nosotros, no somos los únicos que se han percatado de su poder, de su presencia, simplemente, no seremos los únicos que peleen por ella.”
Eso parecía tener sentido, lentamente el cosmos de Ares se apago, dejando nuevamente a estos dos Dioses en las sombras.
Finalmente, Ares comprendió porque había despertado, había comprendido el porque de ese extraño presentimiento que lo había levantado de entre los muertos... si querían la espada, Hades y Ares debían luchar juntos, ya que otros Dioses, otras fuerzas estaban por despertar... y perseguirán el mismo objetivo: La espada celeste.
“Escucho.” Dijo entre dientes Ares, con un tono de rabia.
“Ya era hora.” Respondió sonriente el rey del mas alla.
Ambas divinidades, comenzaron a caminar por aquel mundo oscuro y frío, por aquel mundo que es la pesadilla para todos mortales.
“¿Me vas a decir entonces Hades?” Pregunto Ares.
“Creí que todo lo sabias.” Le contesto irónicamente su acompañante, que disfrutaba del efecto que sus ultimas palabras habían causado en su compañero.
Ares tomo un respiro para poder encontrar paciencia, solo el aire que se haya en el reino de la muerte lleno sus pulmones.
“Dime pues ¿como vamos a vencer a su protectora? A esa pequeña ilusa nina Athena.”
“Ella recién acaba de regresar a este mundo, su fuerza es débil, sus poderes apenas comienzan a formarse, no tiene idea del gran poder que posee... aprovecharemos eso, por lo que respecta a los guerreros... me tome la libertad, de formar un pequeño ejercito en tu ausencia.”
“Ja. ¿Tu Hades formar un ejercito? Necesitamos guerreros, fuertes y dispuestos a morir, no necesitamos de tus monjes que solo rezan y cuentan las vidas que pasan por tu reino... mis guerreros, aparecerán al primer llamado de su amo.”
Hades simplemente dejo salir otra pequeña y apenas audible risa.
Estaban dando vuelta por uno de los corredores de piedra que forman los túneles del inframundo, cuando Hades dejo ver uno de sus esqueléticos dedos señalando una gran abertura en la roca que la hacia mas bien de ventana.
Ares, curioso se acerco a observar; lo que vio lo dejo asombrado. Desde el momento en que había asomado su cabeza, grandes gritos de rabia llenaron sus oídos.
Al parecer, se encontraban en una torre de piedra y, a las faldas de aquella torre, cientos y cientos de hombres y sombras podían ser observadas, gritos de rabia y energía llenaban el ambiente.
Asombrado, Ares volteo su mirada a quien creía, era el dueño de tantas vidas, Hades, le regreso la mirada al atónito Dios de la guerra y de las armas de muerte.
“Ares, te presento a los “Ma Sei.” Un ejercito de espectros malignos con el único propósito de destruir este mundo.” Dijo Hades con un tono de voz orgulloso.
Pero Ares dio media vuelta, y con paso apresurado se alejaba de aquel recinto oscuro.
“Ares, ¿a dónde vas?” Pregunto Hades.
“Tengo que reagrupar un ejercito, ¡juntos nuestros bandos serán invencibles!”
“Así será Ares, así será.” Respondía Hades con voz fría y maligna.
Santuario Grecia
Megara, la reencarnación de una antigua Diosa y protectora de la Tierra, paseaba inocentemente por una de las calzadas del Santuario que defendía.
Estaba siendo escoltada por dos caballeros de plata, Jimon de Centauros y Cifro de Auriga, que no dejaban alejar a su protegida mas de 6 pasos delante de ellos. Todos los caballeros que la veían pasar hacían una alabanza y la dejaban pasar.
Después de haber caminado algo de tiempo, Megara se detuvo, había oído gritos y algunos ruidos extraños, ahora podían ser escuchadas voces que parecían venir, de detrás de unas rocas no muy lejos de ella, sus dos guardias, rápidamente se situaron frente a su protegida; pero Megara camino sin titubear hacia aquellas rocas, para ver quien era el responsable de los disturbios.
En un gran claro de rocas, de pie y sin su armadura sagrada, Shion de Aries observaba a un hombre que desde el suelo, le regresaba la mirada, Doko, era el nombre de aquel joven.
“Vamos Doko ¡Levantate! ¿¡Es esa la fuerza del futuro santo de libra!? ¡De pie! Debemos seguir entrenando.” Le decia el caballero a su compañero.
“Bah. No se porque te tomas esto tan en serio Shion, sabes que yo seré el futuro santo de libra, no hay duda de ello, todos mis rivales son muy débiles para competir en mi contra, así que no tiene caso el seguir entrenándome, la armadura ya la tengo ganada, lo único que necesito es el permiso de esa tonta niña Megara para poder vestir la túnica sagrada.” Respondía desde el suelo y con pereza el futuro santo dorado.
“Es verdad Doko, tus poderes son asombrosos, aun eres un aprendiz y ya controlas por completo tu cosmos, incluso ya puedes desarrollar tus propias técnicas. Por otra parte, la vida es un entrenamiento, mientras mas se vive, el cosmos se alimenta con lo que llamamos, experiencia.”
Mirante tenia razón penso Megara, Shion, es un hombre muy sabio.
Una de las tantas cosas que habían cambiado en la perspectiva de Megara, era la forma de ver a Shion, no sabia que era, pero el tenia un aura extraña, diferente al igual que su mente.
“En cuanto a la túnica Doko.” Prosiguió Shion “Solo Athena puede autorizarte su uso, ya que tu vestimenta, posee una habilidad única, es por eso que solo ella puede elegir su portador. Ahora Doko ¿Seguimos?”
“De acuerdo” Le respondió este.
Y sin una palabra mas, ambos se pusieron en sus posiciones de batalla. Megara, estaba pendiente a todo lo que pudiera suceder.
Sin previo aviso, Doko se lanzo al ataque y grito.
“¡Golpe del dragón naciente!”
Megara hubiese dejado salir un grito de miedo sino hubiese estado tan asombrada; del puno de Doko, un dragón de ojos rojos y piel verde se abalanzó sobre el santo de Aries. Megara estaba a punto de prevenir al santo dorado cuando, de repente, este desapareció en la nada, para reaparecer detrás de Doko, y simplemente moviendo su brazo, una fuerza invisible, impacto a Doko en el suelo.
“¡No es justo!” repelaba este “Tu tienes la habilidad de leer mi mente, sabes lo que voy a hacer antes de que lo haga, de esa forma, nunca podré vencerte.”
“Doko ¿Alguna vez te has preguntado, porque el Patriarca te puso a entrenar conmigo? Tu entrenamiento como caballero ya ha terminado ¿Por qué entrenar conmigo?”
Doko permaneció en silencio.
“Es porque, el entrenamiento de un santo, no termina cuando este aprende a dominar su cosmos, hay muchas mas cosas que un santo debe aprender. Y una de ellas Doko, es la calma y paz interna. No solo debes elevar tu cosmos con coraje y voluntad, sino con corazón y anhelos de luz y justicia. Tienes que tener un alma tranquila y una mente fuerte y, eso mi amigo, no se aprende de un libro o es algo que pueda aprenderse, eso simplemente, te lo dará el tiempo y la fe. Eso es lo que te convertirá en un Santo de Athena”
“¡Si debo esperar a que esa pequeña niña madure para darse cuenta de mis talentos llegare a morir de viejo!”
Respondía Doko con disgusto alzando la mirada para ver a su compañero.
“Entonces deberías decírselo de una vez y, da la casualidad de que aquí se encuentra.”
Y levantando la vista, Shion observaba respetuosamente a su salvadora.
Megara estaba asombrada, no había hecho ruido alguno y aun así había sido descubierta.
Antes de que pudiera decir algo, un extraño sentimiento abrumo su alma, algo había encogido su corazón ¿Qué que había sentido? ¿Por qué, de repente, se sentía tan afligida?
Pero al parecer no fue la única, tanto sus dos caballeros de escolta como Doko y Shion parecían haberlo sentido también. Megara, volvió su cabeza hacia un sol rojo y frío... muerte se aproximaba.
Afueras del Santuario.
Un joven caballero, se encontraba aterrado ante lo que presenciaba.
Un hombre de armadura negra, temple fuerte y firme, lo miraba con desprecio.
“Basura.” Dijo fríamente.
Levanto la mano, y unas garras salieron de ella. El caballero, paralizado por el miedo no sentía su cuerpo, aquel hombre clavo sus garras en el cuerpo del joven terminando con su vida.
Los caballeros restantes, solo pudieron observar aquel espectaculo con el temor de ser las siguientes victimas de aquel extraño, la aldea que se encontraba a las espaldas del recién llegado, ardía en fuego.
Con tan solo una sonrisa de placer en el rostro volvió a hablar a los jóvenes guerreros.
“¡Traigo un ultimátum para Athena!”
Al haber terminado su sesión con las arpías, tanto Hades como Ares estaban ansiosos por obtener tan preciado artefacto, ambos habían acordado cooperar mutuamente para obtenerla; pero el corazón de los Dioses es fácilmente corrompido por la ambición y el deseo de poder, que ambos tenían planeado traicionar al otro para poder quedarse el arma para sí.
En cuanto a la profecía ¡Que mas daba! Para aquellos que esperan oír cumplida su ambición no comprenden lo que escuchan.
Al terminar su sesión, Ares salio presuroso de la sala de piedra, tenia cosas importantes que hacer, tenia fuerzas que reunir, un ejercito que reformar, debía despertar a sus antiguos guerreros, guerreros que se deleitaban del sabor de la muerte y la extinción de almas inocentes.
“Ares ¿A dónde vas con tanta prisa? ¡Debemos estar unidos! Y...”
“¡Patrañas Hades! Tu y yo sabemos, que solo uno de nosotros podrá blandir la espada de Zeus, solo uno de nosotros la tendra ¡Y me asegurare que sea yo!”
Al final de estas palabras, Hades dejo salir una pequeña risa, que no pudo ocultar su burla.
“¿Qué te parece tan gracioso?” Pregunto lleno de cólera el señor de la guerra.
“Ares, Ares, Ares... ¿Acaso creíste, que solo tu y yo lucharemos por obtener esa arma bendita? ¿Acaso, no encuentras un significado a mi llamado?”
Ares simplemente observaba a Hades que parado y envuelto en su capa le regresaba la mirada sombría.
“¿A que demonios te refieres? ¡Ya deja de hablar en acertijos Hades! ¡Dame una respuesta directa!”
La ira de Ares, era ya incontenible, Ares temblaba de rabia y un enorme cosmos se elevaba de entre el mundo de los muertos. Hades, no estaba temeroso en lo mas mínimo por tan brusca acción, al contrario, parecía haber algo gracioso en todo esto, porque Hades sonreía victorioso.
“Es simple Ares, la fuerza de la espada no solo la hemos sentido nosotros, no somos los únicos que se han percatado de su poder, de su presencia, simplemente, no seremos los únicos que peleen por ella.”
Eso parecía tener sentido, lentamente el cosmos de Ares se apago, dejando nuevamente a estos dos Dioses en las sombras.
Finalmente, Ares comprendió porque había despertado, había comprendido el porque de ese extraño presentimiento que lo había levantado de entre los muertos... si querían la espada, Hades y Ares debían luchar juntos, ya que otros Dioses, otras fuerzas estaban por despertar... y perseguirán el mismo objetivo: La espada celeste.
“Escucho.” Dijo entre dientes Ares, con un tono de rabia.
“Ya era hora.” Respondió sonriente el rey del mas alla.
Ambas divinidades, comenzaron a caminar por aquel mundo oscuro y frío, por aquel mundo que es la pesadilla para todos mortales.
“¿Me vas a decir entonces Hades?” Pregunto Ares.
“Creí que todo lo sabias.” Le contesto irónicamente su acompañante, que disfrutaba del efecto que sus ultimas palabras habían causado en su compañero.
Ares tomo un respiro para poder encontrar paciencia, solo el aire que se haya en el reino de la muerte lleno sus pulmones.
“Dime pues ¿como vamos a vencer a su protectora? A esa pequeña ilusa nina Athena.”
“Ella recién acaba de regresar a este mundo, su fuerza es débil, sus poderes apenas comienzan a formarse, no tiene idea del gran poder que posee... aprovecharemos eso, por lo que respecta a los guerreros... me tome la libertad, de formar un pequeño ejercito en tu ausencia.”
“Ja. ¿Tu Hades formar un ejercito? Necesitamos guerreros, fuertes y dispuestos a morir, no necesitamos de tus monjes que solo rezan y cuentan las vidas que pasan por tu reino... mis guerreros, aparecerán al primer llamado de su amo.”
Hades simplemente dejo salir otra pequeña y apenas audible risa.
Estaban dando vuelta por uno de los corredores de piedra que forman los túneles del inframundo, cuando Hades dejo ver uno de sus esqueléticos dedos señalando una gran abertura en la roca que la hacia mas bien de ventana.
Ares, curioso se acerco a observar; lo que vio lo dejo asombrado. Desde el momento en que había asomado su cabeza, grandes gritos de rabia llenaron sus oídos.
Al parecer, se encontraban en una torre de piedra y, a las faldas de aquella torre, cientos y cientos de hombres y sombras podían ser observadas, gritos de rabia y energía llenaban el ambiente.
Asombrado, Ares volteo su mirada a quien creía, era el dueño de tantas vidas, Hades, le regreso la mirada al atónito Dios de la guerra y de las armas de muerte.
“Ares, te presento a los “Ma Sei.” Un ejercito de espectros malignos con el único propósito de destruir este mundo.” Dijo Hades con un tono de voz orgulloso.
Pero Ares dio media vuelta, y con paso apresurado se alejaba de aquel recinto oscuro.
“Ares, ¿a dónde vas?” Pregunto Hades.
“Tengo que reagrupar un ejercito, ¡juntos nuestros bandos serán invencibles!”
“Así será Ares, así será.” Respondía Hades con voz fría y maligna.
Santuario Grecia
Megara, la reencarnación de una antigua Diosa y protectora de la Tierra, paseaba inocentemente por una de las calzadas del Santuario que defendía.
Estaba siendo escoltada por dos caballeros de plata, Jimon de Centauros y Cifro de Auriga, que no dejaban alejar a su protegida mas de 6 pasos delante de ellos. Todos los caballeros que la veían pasar hacían una alabanza y la dejaban pasar.
Después de haber caminado algo de tiempo, Megara se detuvo, había oído gritos y algunos ruidos extraños, ahora podían ser escuchadas voces que parecían venir, de detrás de unas rocas no muy lejos de ella, sus dos guardias, rápidamente se situaron frente a su protegida; pero Megara camino sin titubear hacia aquellas rocas, para ver quien era el responsable de los disturbios.
En un gran claro de rocas, de pie y sin su armadura sagrada, Shion de Aries observaba a un hombre que desde el suelo, le regresaba la mirada, Doko, era el nombre de aquel joven.
“Vamos Doko ¡Levantate! ¿¡Es esa la fuerza del futuro santo de libra!? ¡De pie! Debemos seguir entrenando.” Le decia el caballero a su compañero.
“Bah. No se porque te tomas esto tan en serio Shion, sabes que yo seré el futuro santo de libra, no hay duda de ello, todos mis rivales son muy débiles para competir en mi contra, así que no tiene caso el seguir entrenándome, la armadura ya la tengo ganada, lo único que necesito es el permiso de esa tonta niña Megara para poder vestir la túnica sagrada.” Respondía desde el suelo y con pereza el futuro santo dorado.
“Es verdad Doko, tus poderes son asombrosos, aun eres un aprendiz y ya controlas por completo tu cosmos, incluso ya puedes desarrollar tus propias técnicas. Por otra parte, la vida es un entrenamiento, mientras mas se vive, el cosmos se alimenta con lo que llamamos, experiencia.”
Mirante tenia razón penso Megara, Shion, es un hombre muy sabio.
Una de las tantas cosas que habían cambiado en la perspectiva de Megara, era la forma de ver a Shion, no sabia que era, pero el tenia un aura extraña, diferente al igual que su mente.
“En cuanto a la túnica Doko.” Prosiguió Shion “Solo Athena puede autorizarte su uso, ya que tu vestimenta, posee una habilidad única, es por eso que solo ella puede elegir su portador. Ahora Doko ¿Seguimos?”
“De acuerdo” Le respondió este.
Y sin una palabra mas, ambos se pusieron en sus posiciones de batalla. Megara, estaba pendiente a todo lo que pudiera suceder.
Sin previo aviso, Doko se lanzo al ataque y grito.
“¡Golpe del dragón naciente!”
Megara hubiese dejado salir un grito de miedo sino hubiese estado tan asombrada; del puno de Doko, un dragón de ojos rojos y piel verde se abalanzó sobre el santo de Aries. Megara estaba a punto de prevenir al santo dorado cuando, de repente, este desapareció en la nada, para reaparecer detrás de Doko, y simplemente moviendo su brazo, una fuerza invisible, impacto a Doko en el suelo.
“¡No es justo!” repelaba este “Tu tienes la habilidad de leer mi mente, sabes lo que voy a hacer antes de que lo haga, de esa forma, nunca podré vencerte.”
“Doko ¿Alguna vez te has preguntado, porque el Patriarca te puso a entrenar conmigo? Tu entrenamiento como caballero ya ha terminado ¿Por qué entrenar conmigo?”
Doko permaneció en silencio.
“Es porque, el entrenamiento de un santo, no termina cuando este aprende a dominar su cosmos, hay muchas mas cosas que un santo debe aprender. Y una de ellas Doko, es la calma y paz interna. No solo debes elevar tu cosmos con coraje y voluntad, sino con corazón y anhelos de luz y justicia. Tienes que tener un alma tranquila y una mente fuerte y, eso mi amigo, no se aprende de un libro o es algo que pueda aprenderse, eso simplemente, te lo dará el tiempo y la fe. Eso es lo que te convertirá en un Santo de Athena”
“¡Si debo esperar a que esa pequeña niña madure para darse cuenta de mis talentos llegare a morir de viejo!”
Respondía Doko con disgusto alzando la mirada para ver a su compañero.
“Entonces deberías decírselo de una vez y, da la casualidad de que aquí se encuentra.”
Y levantando la vista, Shion observaba respetuosamente a su salvadora.
Megara estaba asombrada, no había hecho ruido alguno y aun así había sido descubierta.
Antes de que pudiera decir algo, un extraño sentimiento abrumo su alma, algo había encogido su corazón ¿Qué que había sentido? ¿Por qué, de repente, se sentía tan afligida?
Pero al parecer no fue la única, tanto sus dos caballeros de escolta como Doko y Shion parecían haberlo sentido también. Megara, volvió su cabeza hacia un sol rojo y frío... muerte se aproximaba.
Afueras del Santuario.
Un joven caballero, se encontraba aterrado ante lo que presenciaba.
Un hombre de armadura negra, temple fuerte y firme, lo miraba con desprecio.
“Basura.” Dijo fríamente.
Levanto la mano, y unas garras salieron de ella. El caballero, paralizado por el miedo no sentía su cuerpo, aquel hombre clavo sus garras en el cuerpo del joven terminando con su vida.
Los caballeros restantes, solo pudieron observar aquel espectaculo con el temor de ser las siguientes victimas de aquel extraño, la aldea que se encontraba a las espaldas del recién llegado, ardía en fuego.
Con tan solo una sonrisa de placer en el rostro volvió a hablar a los jóvenes guerreros.
“¡Traigo un ultimátum para Athena!”
Editado por Camuseiya, 03 julio 2004 - 11:39 .
#23
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Publicado 23 junio 2004 - 10:34
Que tal gente!!!!!!!!!!!
Com ven ahi les dejo el siguiente episodio
Espero como siempre sus opiniones y comentarios ya que he trabajado muy duro para realizar este fic.
En este episodio no pasa mucho, pero son partes de las historias en las que se trabaja la historia, como para dar a entender lo que sigue por eso la nesesidad de poner este episodio aunque no espero que a muchos les guste, les pido paciencia para seguir mas adelante la historia en una forma que uds merecen
Salu2 y espero comentarios.
Editado por Camuseiya, 23 junio 2004 - 16:35 .
#24
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Publicado 23 junio 2004 - 16:37
Bueno, sera que yo ando medio paranohico y desesperado, pero aun no resivo opiniones de este episodio
SAlu2
#25
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Publicado 25 junio 2004 - 14:31
Sigo esperando respuestas y comentarios
Ya manan pongo el siguiente episodio
#26
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Publicado 03 julio 2004 - 11:30
EPISODIO 4 ----- El comienzo de una larga batalla
Después de las palabras del extraño, los valientes caballeros que aun le hacían frente, temblaron de ira.
“¡No dejaremos que se le acerque a nuestra señora Atenea!” Le grito valientemente uno de los santos.
“Entonces, tendré que entrar al Santuario por mi propia cuenta.” Les respondió.
Y sin una palabra mas e ignorando completamente a los santos defensores, comenzó caminar con paso seguro, hacia las puertas del recinto sagrado: El Santuario de Athena.
Tres nobles caballeros dejaron salir un grito de furia y se abalanzaron sobre el desconocido.
“Insectos.” Alcanzó a murmurar.
Un destello de luz salio del cuerpo del guerrero, un destello que cegó a todos los presentes. Cegados por el brillo del ataque, los presentes solo pudieron escuchar como tres cuerpos caían pesadamente en el suelo.
“¡Es imposible!¡Acabo con tres santos de bronce de un solo golpe!” Gritaba desesperado uno de los pocos caballeros de plata presentes.
“Lo mejor será que me dejen ver a su señora, a menos que quieran sufrir el mismo destino que estos insectos ¡Quiero ver a Antena!” Gritaba el caballero, mientras la aldea a sus espaldas ardía en llamas.
Valientemente los caballeros presentes, plantaron fuertemente sus pies, dispuestos a defender el terreno sagrado con su propia vida.
“¡Esta es la era en la que la luz regresara a este mundo!” Grito un caballero de plata fielmente, mientras se lanzaba sobre el extraño “¡Destello del Águila!”
El desconocido ni siquiera tuvo que inmutarse para detener el ataque con una sola mano.
“¿Pero que es esto?” Pregunto “¡Eres una amazona!” Gritaba impactado aquel hombre “Bah. Es una lastima, no puedo matarte en estos momentos, ya que serás muy pronto una poderosa aliada de mi señor.” Le susurraba al oído a la valiente guerrera mientras la lanzaba lejos con un gran movimiento de su miembro.
“¿¡Pero que esta pasando aquí?!” ¡Era Shion el que hablaba!
Uno de los santos presentes le contesto aliviado al santo dorado.
“Este maldito ¡Exige ver a la señora Athena!” Le respondió.
“¡Eso no es posible!” Le grito Doko valientemente al desconocido.
“¡Así es! ¡Alguien como tu no tiene permitido ver a nuestra señora!” Le grito Shion.
Antes de que alguien pudiera decir algo mas, una pequeña niña, con la cara cubierta en polvo y ojos llorosos, salía de una casa cercana, corría hacia los santos buscando protección y alivio después de la perdida de sus padres.
Al verla el extraño, rápidamente saco un látigo y con un rápido movimiento apreso a la pequeña del cuello.
“Solo tengo que jalar un poco para terminar con una existencia patética.” Les dijo a los caballeros que se apresuraban a salvar a la pequeña “¡Ahora déjenme ver a su señora Santos! ¡A menos que puedan vivir con la sombra que los cubrirá si muere esta inocente alma!”
Hubo un momento de silencio, nadie movía un músculo.
Doko estaba furioso, Shion se encontraba analizando la situación y la pequeña lloraba desconsolada mientras la cuerda de fierro del caballero hacia pequeños cortes en el cuello de la pequeña. Lo único audible, eran las llamas que quemaban la aldea.
“¡No lo hagas!¡Aquí estoy caballero!”
El corazón de Shion, se le vino a la garganta, estaba tan preocupado por lo que pasaba en las afueras del Santuario, que no se había percatado de la presencia de Cegara.
Los dos caballeros de escolta que llevaba habían sido burlados por la astuta joven.
“Ya era hora de que te mostraras.” Le dijo el caballero. “¡Yo soy Artemin de Columba!”
Shion se comunico telepáticamente con Doko, quien asintió en señal de comprensión.
“Traigo un ultimátum para ti y para todos tus santos.” Informo Artemin.
“¿Un ultimátum?” Pregunto la Diosa, tratando de recordar las lecciones de Mirante. “¿Quién lo manda?” Pregunto curiosa.
El extraño dibujo una diabólica sonrisa mientras respondía.
“Ares el Dios de la guerra y Hades Señor del Inframundo.” Contesto fríamente dejando que sus palabras penetraran las almas de los jóvenes guerreros.
Cegara sin embargo, no estaba en lo mas mínimo intimidada, sabia quienes eran aquellos sujetos, había leído de ellos y Mirante, le había contado de esas dos divinidades, también le había contado, que ellos dos eran los responsables de tantas guerras sagradas que habían ocurrido en el pasado.
“Y... ¿De qué se trata el ultimátum?” Pregunto valientemente la joven Diosa al caballero Columba.
“Al ser tan bondadosos ambos señores, le dan un plazo de 48 horas para cumplir sus condiciones y entregar el Santuario.”
Todos los santos presentes, dieron un paso al frente valientemente, pero se detuvieron instantáneamente al ver que el brazo del caballero de Columba jalar el lazo de su látigo, la iqueña dejo salir un gran grito de dolor mientras sangre se resbalaba por su joven cuello.
“¡Deténganse!” Ordeno Megara a sus guerreros.
“Los dos Dioses que represento.” Prosiguió Artemin “Quieren que se rinda y ceda el Santuario a los verdaderos defensores de la Tierra, de no hacerlo, destruirán el Santuario y no solo eso.” Advirtió “También destruirán la Tierra que tanto protege.”
Ninguno de los presentes hablo durante un momento, solo los gritos de la nina y la quema de la aldea, rompian el silencio y aumentaban la ira de los guerreros presentes.
“Ahora Doko.” Se comunico telepáticamente Shion con su camarada, quien inmediatamente, se lanzo en contra del caballero de Columba.
Artemin, inmediatamente trato de jalar de su látigo y decapitar a la pequeña, pero Shion, usando su telepatía, había conseguido liberar a la pequeña.
“!Dragon Naciente!” Grito Doko, mientras su poderoso ken emergía de su puno.
El cabalero de Columba, se había recuperado rápido de su sorpresa, y a una velocidad increíble logro esquivar el ataque de Doko.
“!Tonto!” Le grito. “!Ahora recibirás mi ken por tu atrevimiento!” Le advirtió. “!Megaton de Oscuridad!” Grito con rabia el caballero.
Todo lo que se encontraba alrededor de Artemin, voló en mil pedazos, y Doko se vio en vuelto en la explosion. La delgada armadura de aprendiz que llevaba puesta, fue destrosada al instante, y de no ser porque era un hombre fuerte y de alma grande, hubiese muerto.
Pero Shion no se iba a quedar sin hacer nada, inmediatamente, como si fuese un rayo de luz, envistio al agresor.
“¿Y creen que simples mortales como uds. Podrán oponerse a los Dioses?” Pregunto burlonamente Artemin.
“¡Aun no has visto la verdadera fuerza de los Santos Atenienses!” Grito con furia Shion “Santa vestimenta dorada ¡Ven a mí!” Grito al aire el valeroso guerrero.
Al instante, un rayo de luz cegó a todos los presentes
Casa de Aries
Desde las profundidades de este sagrado tempo, un resplandor de luz, parte en busca de su amo
El caballero dorado de Tauro, solo observa mientras aquel destello dorado, emerge desde su santo refugio.
Afueras del Santuario
Un rayo de luz ha cegado a todos los presentes al apagarse este divino destello, un homre emergue desde un crater de luz... ¡¡¡Shion de Aries!!!
Los demás santos, inspirados por el milagro que acaba de ocurrir, se lanzan al ataque, todos con el calido sentimiento de esperanza que inunda sus corazones.
“!Resplandor de fuego!” “!Giro cósmico!” “!Ráfaga de destellos!” “!El ken del unicornio!” Gritan varios santos a la vez, mientras sus poderosos kens aplastan al invasor.
Al final de tan increíble espectáretaguardia de luces, solo queda un densa nube de polvo.
“Jajajaja ¿Este es el poderoso cosmos de los defensores de la Tierra?” ¡Artemin de Columba seguía vivo!
“¿De verdad pensaron que les iba a ser tan fácil deshacerse de mi?” Les pregunto a los caballeros presentes. “!Ahora verán los que es el poder!” Advirtió “!Megaton de Oscuridad!” Una vez mas, una gran esfera de energía negra, envolvió el cuerpo de los valientes santos, una gran explosión sé suicito.
Los pocos guerreros que no habían ido al encuentro, se encontraban llevando a Megara a un lugar seguro, de vuelta al Santuario, pese a los reclamos de esta, ninguno de sus nobles guerreros la dejaron ir a presenciar aquella matanza.
“!Este es tan solo el inicio!” Advirtió Columba al único Santo que quedaba de pie para hacerle frente.
¡Artemin de Columba contra Shion de Aries!
Después de las palabras del extraño, los valientes caballeros que aun le hacían frente, temblaron de ira.
“¡No dejaremos que se le acerque a nuestra señora Atenea!” Le grito valientemente uno de los santos.
“Entonces, tendré que entrar al Santuario por mi propia cuenta.” Les respondió.
Y sin una palabra mas e ignorando completamente a los santos defensores, comenzó caminar con paso seguro, hacia las puertas del recinto sagrado: El Santuario de Athena.
Tres nobles caballeros dejaron salir un grito de furia y se abalanzaron sobre el desconocido.
“Insectos.” Alcanzó a murmurar.
Un destello de luz salio del cuerpo del guerrero, un destello que cegó a todos los presentes. Cegados por el brillo del ataque, los presentes solo pudieron escuchar como tres cuerpos caían pesadamente en el suelo.
“¡Es imposible!¡Acabo con tres santos de bronce de un solo golpe!” Gritaba desesperado uno de los pocos caballeros de plata presentes.
“Lo mejor será que me dejen ver a su señora, a menos que quieran sufrir el mismo destino que estos insectos ¡Quiero ver a Antena!” Gritaba el caballero, mientras la aldea a sus espaldas ardía en llamas.
Valientemente los caballeros presentes, plantaron fuertemente sus pies, dispuestos a defender el terreno sagrado con su propia vida.
“¡Esta es la era en la que la luz regresara a este mundo!” Grito un caballero de plata fielmente, mientras se lanzaba sobre el extraño “¡Destello del Águila!”
El desconocido ni siquiera tuvo que inmutarse para detener el ataque con una sola mano.
“¿Pero que es esto?” Pregunto “¡Eres una amazona!” Gritaba impactado aquel hombre “Bah. Es una lastima, no puedo matarte en estos momentos, ya que serás muy pronto una poderosa aliada de mi señor.” Le susurraba al oído a la valiente guerrera mientras la lanzaba lejos con un gran movimiento de su miembro.
“¿¡Pero que esta pasando aquí?!” ¡Era Shion el que hablaba!
Uno de los santos presentes le contesto aliviado al santo dorado.
“Este maldito ¡Exige ver a la señora Athena!” Le respondió.
“¡Eso no es posible!” Le grito Doko valientemente al desconocido.
“¡Así es! ¡Alguien como tu no tiene permitido ver a nuestra señora!” Le grito Shion.
Antes de que alguien pudiera decir algo mas, una pequeña niña, con la cara cubierta en polvo y ojos llorosos, salía de una casa cercana, corría hacia los santos buscando protección y alivio después de la perdida de sus padres.
Al verla el extraño, rápidamente saco un látigo y con un rápido movimiento apreso a la pequeña del cuello.
“Solo tengo que jalar un poco para terminar con una existencia patética.” Les dijo a los caballeros que se apresuraban a salvar a la pequeña “¡Ahora déjenme ver a su señora Santos! ¡A menos que puedan vivir con la sombra que los cubrirá si muere esta inocente alma!”
Hubo un momento de silencio, nadie movía un músculo.
Doko estaba furioso, Shion se encontraba analizando la situación y la pequeña lloraba desconsolada mientras la cuerda de fierro del caballero hacia pequeños cortes en el cuello de la pequeña. Lo único audible, eran las llamas que quemaban la aldea.
“¡No lo hagas!¡Aquí estoy caballero!”
El corazón de Shion, se le vino a la garganta, estaba tan preocupado por lo que pasaba en las afueras del Santuario, que no se había percatado de la presencia de Cegara.
Los dos caballeros de escolta que llevaba habían sido burlados por la astuta joven.
“Ya era hora de que te mostraras.” Le dijo el caballero. “¡Yo soy Artemin de Columba!”
Shion se comunico telepáticamente con Doko, quien asintió en señal de comprensión.
“Traigo un ultimátum para ti y para todos tus santos.” Informo Artemin.
“¿Un ultimátum?” Pregunto la Diosa, tratando de recordar las lecciones de Mirante. “¿Quién lo manda?” Pregunto curiosa.
El extraño dibujo una diabólica sonrisa mientras respondía.
“Ares el Dios de la guerra y Hades Señor del Inframundo.” Contesto fríamente dejando que sus palabras penetraran las almas de los jóvenes guerreros.
Cegara sin embargo, no estaba en lo mas mínimo intimidada, sabia quienes eran aquellos sujetos, había leído de ellos y Mirante, le había contado de esas dos divinidades, también le había contado, que ellos dos eran los responsables de tantas guerras sagradas que habían ocurrido en el pasado.
“Y... ¿De qué se trata el ultimátum?” Pregunto valientemente la joven Diosa al caballero Columba.
“Al ser tan bondadosos ambos señores, le dan un plazo de 48 horas para cumplir sus condiciones y entregar el Santuario.”
Todos los santos presentes, dieron un paso al frente valientemente, pero se detuvieron instantáneamente al ver que el brazo del caballero de Columba jalar el lazo de su látigo, la iqueña dejo salir un gran grito de dolor mientras sangre se resbalaba por su joven cuello.
“¡Deténganse!” Ordeno Megara a sus guerreros.
“Los dos Dioses que represento.” Prosiguió Artemin “Quieren que se rinda y ceda el Santuario a los verdaderos defensores de la Tierra, de no hacerlo, destruirán el Santuario y no solo eso.” Advirtió “También destruirán la Tierra que tanto protege.”
Ninguno de los presentes hablo durante un momento, solo los gritos de la nina y la quema de la aldea, rompian el silencio y aumentaban la ira de los guerreros presentes.
“Ahora Doko.” Se comunico telepáticamente Shion con su camarada, quien inmediatamente, se lanzo en contra del caballero de Columba.
Artemin, inmediatamente trato de jalar de su látigo y decapitar a la pequeña, pero Shion, usando su telepatía, había conseguido liberar a la pequeña.
“!Dragon Naciente!” Grito Doko, mientras su poderoso ken emergía de su puno.
El cabalero de Columba, se había recuperado rápido de su sorpresa, y a una velocidad increíble logro esquivar el ataque de Doko.
“!Tonto!” Le grito. “!Ahora recibirás mi ken por tu atrevimiento!” Le advirtió. “!Megaton de Oscuridad!” Grito con rabia el caballero.
Todo lo que se encontraba alrededor de Artemin, voló en mil pedazos, y Doko se vio en vuelto en la explosion. La delgada armadura de aprendiz que llevaba puesta, fue destrosada al instante, y de no ser porque era un hombre fuerte y de alma grande, hubiese muerto.
Pero Shion no se iba a quedar sin hacer nada, inmediatamente, como si fuese un rayo de luz, envistio al agresor.
“¿Y creen que simples mortales como uds. Podrán oponerse a los Dioses?” Pregunto burlonamente Artemin.
“¡Aun no has visto la verdadera fuerza de los Santos Atenienses!” Grito con furia Shion “Santa vestimenta dorada ¡Ven a mí!” Grito al aire el valeroso guerrero.
Al instante, un rayo de luz cegó a todos los presentes
Casa de Aries
Desde las profundidades de este sagrado tempo, un resplandor de luz, parte en busca de su amo
El caballero dorado de Tauro, solo observa mientras aquel destello dorado, emerge desde su santo refugio.
Afueras del Santuario
Un rayo de luz ha cegado a todos los presentes al apagarse este divino destello, un homre emergue desde un crater de luz... ¡¡¡Shion de Aries!!!
Los demás santos, inspirados por el milagro que acaba de ocurrir, se lanzan al ataque, todos con el calido sentimiento de esperanza que inunda sus corazones.
“!Resplandor de fuego!” “!Giro cósmico!” “!Ráfaga de destellos!” “!El ken del unicornio!” Gritan varios santos a la vez, mientras sus poderosos kens aplastan al invasor.
Al final de tan increíble espectáretaguardia de luces, solo queda un densa nube de polvo.
“Jajajaja ¿Este es el poderoso cosmos de los defensores de la Tierra?” ¡Artemin de Columba seguía vivo!
“¿De verdad pensaron que les iba a ser tan fácil deshacerse de mi?” Les pregunto a los caballeros presentes. “!Ahora verán los que es el poder!” Advirtió “!Megaton de Oscuridad!” Una vez mas, una gran esfera de energía negra, envolvió el cuerpo de los valientes santos, una gran explosión sé suicito.
Los pocos guerreros que no habían ido al encuentro, se encontraban llevando a Megara a un lugar seguro, de vuelta al Santuario, pese a los reclamos de esta, ninguno de sus nobles guerreros la dejaron ir a presenciar aquella matanza.
“!Este es tan solo el inicio!” Advirtió Columba al único Santo que quedaba de pie para hacerle frente.
¡Artemin de Columba contra Shion de Aries!
Editado por Camuseiya, 03 julio 2004 - 11:30 .
#27
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Publicado 03 julio 2004 - 11:33
Que ta gente!!!!!!!!!!!
Perdonen por no habe puesto la continuacion antes, pero es que la verdad como vi que no opinaban
me habia desanimado y ya hasta habia pensado en terminar aqui este prooyecto 
espero que esta vez haya mas opiniones acerca de este episodio, denme sugerencias para que mejore lo mas que pueda el fic y sea de su agrado 
Por favor
Bueno espero que les guste la continuacion.
Sau2
#28
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Publicado 03 julio 2004 - 16:03
Oye, cómo es eso que estás desanimado???????????????????
Tu fic me gusta, es igual de bueno al de Gea.
ÁNIMO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Continúa escribieno, lo haces bien
"Sé tú mismo, los demás puestos ya están ocupados"
#29
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Publicado 05 julio 2004 - 01:59
HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYa!!, al fin depsues de semanas de ocupacion total... al fin he leido gran parte de tu fic, lei hasta que mis ojos me ardieron jajaja... en fin me ah gustado la narrativa y la imaginacion que tienes... y mira que a mi casi no me gustan los fics que empiezan con los bronceados jajaja les tengo fobia, pero el tuyo me ha gustado..... sigue asi
y no te desanimes he!!! ten fe en tu trabajo que aunque somos pocos los que opinamos ahora... sabes que te apoyamos....
hechale ganas!!!!!!!!!
#30
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Publicado 05 julio 2004 - 09:38
Gracias chicas!!!
Que bueno que les ha gustado
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| Tu fic me gusta, es igual de bueno al de Gea |
Gracias amiga mia
ese es un gran cumplido | QUOTE |
| y no te desanimes he!!! ten fe en tu trabajo que aunque somos pocos los que opinamos ahora... sabes que te apoyamos.... |
Que bueno que has venido amiga
Gracias por tu animo, les prometo no me voy a desanimar mas no se en que estaba pensando
| QUOTE |
| Ya!!, al fin depsues de semanas de ocupacion total |
De por si Brad es medio molesto
Salu2
#31
Thong_Hu
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Publicado 05 julio 2004 - 09:51
Los combates estan por comenzar, aunque seria interesante que nos contaras cual es el Linaje del Enemigo que llego al Santuario y a que Deidad defiende!!!
Ezo
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Ki ki : Vas a usar la armadura de libra seiya?
Seiya: No lo hare, solo hay una persona en este mundo que merece llevar la armadura de libra, el es el principal personaje de los 88 caballeros y esa persona es el maestro, esa armadura puede dividirse en 6 diferentes pares de armas, 12 armas en total. Atena nunca ha aprobado que usemos armas desde la mitologia, pero hay una excepción, que es cuando el caballero libra, el maestro, piensa que es necesario, entonces si nos permite usar armas, solo por la justicia!!!
Seiya: No lo hare, solo hay una persona en este mundo que merece llevar la armadura de libra, el es el principal personaje de los 88 caballeros y esa persona es el maestro, esa armadura puede dividirse en 6 diferentes pares de armas, 12 armas en total. Atena nunca ha aprobado que usemos armas desde la mitologia, pero hay una excepción, que es cuando el caballero libra, el maestro, piensa que es necesario, entonces si nos permite usar armas, solo por la justicia!!!
#32
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Publicado 05 julio 2004 - 10:05
Claro companero, lo hare en el siguiente episodio
La cosa esta por ponerse buena se los aseguro
Salu2 y gracias
#33
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Publicado 05 julio 2004 - 17:25
compa buen fic, lo he estado leyendo al igual que el otro de Gaea pero no había dicho nada (es que ultimamente ando muy flojo a la hora de publicar XD ) es un buen fic, espero con ansias la continuación.
p.d: puedes poner como un resumen de los caps anteriores y de quienes han muerto y quienes están vivos? es que cuando los fic se hacen largos uno empieza a olvidarse de varias cosas.
salu2
p.d: puedes poner como un resumen de los caps anteriores y de quienes han muerto y quienes están vivos? es que cuando los fic se hacen largos uno empieza a olvidarse de varias cosas.
salu2
#34
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Publicado 06 julio 2004 - 10:23
Hola companero!!
Bueno que bien que estes leyendo mis fics
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| puedes poner como un resumen de los caps anteriores y de quienes han muerto y quienes están vivos? es que cuando los fic se hacen largos uno empieza a olvidarse de varias cosas. |
Si, si quieres puedo poner un resumen de cada capitulo.
Lo que pasa, es que hago el fic, por episodios y cada x episodios es un Capitulo.
Si quieres puedo poner un resumen de cada capitulo
SAlu2
#35
samuel_077
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Publicado 10 julio 2004 - 04:32
Buen fic y eso que apenas las batallas descomunales estan a punto de suceder , por cierto no he leido tu otro fic y de volon me voy a buscarlo pero ya sera mñana ando cnasado de tanto leer (valío la pena).
La idea de Hope se me hace buena pero creo que es mejor que vayas haciendo una recopilación de todos los capitulos en un parrafo (cortito) y le vas agregando las cosas que sucedan porque eso de ir haciendo un resumen por capitulo se me hace mucho, así es más facil, bueno digo no.
, por cierto no he leido tu otro fic y de volon me voy a buscarlo pero ya sera mñana ando cnasado de tanto leer (valío la pena).La idea de Hope se me hace buena pero creo que es mejor que vayas haciendo una recopilación de todos los capitulos en un parrafo (cortito) y le vas agregando las cosas que sucedan porque eso de ir haciendo un resumen por capitulo se me hace mucho, así es más facil, bueno digo no.
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Publicado 10 julio 2004 - 09:17
Muchas gracias compa!!!!
La verdad no me esperaba otra respuesta en le fic hasta que publicara el siguiente episodio, graicas por el apoyo
Y me parece bien que vayas a leer el otro fic
Simon, pienso ir haciendo resumenes de capitulo por capitulo, pero lo que pasa es que cada capitulo lo hago cada ciertos episodios, y todavia no acabamos el primer episodio
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| así es más facil, bueno digo no. |
Yo dijo que al cliente lo que pida, asi que por eso pido opiniones, no creas que voy a ignorar tus consejos bro
Salu2
