Ojos de luna
“tenia una cara tan linda…
Era inteligente…
Gustaba a las mujeres…
Su vida era tan buena,
que la quería para mí.
Mataría su vida…”
Lázaro estaba cansado, había estado estudiando toda la noche, eran los exámenes finales de la facultad de veterinaria y por fin estaba en su último año. Estaba tan cansado que se quedo dormido encima de los libros, en aquel escritorio con la única luz de su flexo, con la ventana abierta, se quedo agotado y dormido.
En su sueño aparecía una mujer, vestida de negro le empezó a besar, a recorrer su cuerpo con las manos, con su lengua…hacían el amor, no, era puro sexo, deseo carnal sin limites, el la deseaba, ella le deseaba a él, pero su mirada, sus ojos le deseaban como ninguna mujer lo había hecho, estaba hambrienta. Fue cuando llegaban al clímax cuando ella le mordió en el cuello, su sueño era tan real que hasta pudo sentir el enorme placer que le recorría el cuerpo mientras succionaba hasta la ultima gota de sangre, pero no le importo, siguió juntando su cuerpo con el suyo hasta que terminara su sueño aunque el no quisiera que terminara jamás.
Entonces fue cuando su sueño empezó ha hacerse interminable y solo parecía una secuencia de fotogramas. Se veía desnudo tumbado viendo como aquella mujer se mordía la boca y dejaba caer un pequeño manantial de sangre hacia sus labios, en otra imagen se ve completamente solo en la oscuridad, inerte y sin hacer nada durante horas y horas, como si la muerte fuera lo único que iba ha encender la luz para visitarle. Fue cuando cambio de opinión y quería despertar de aquel sueño o pesadilla.
Lázaro abrió los ojos “ha sido un sueño” se dijo así mismo y respiro aliviado. Fijo la vista y de repente se sorprendió mirando hacia abajo donde veía una calle y coches diminutos, se dio cuenta de que estaba de cuclillas en el filo de algún edificio del centro de la ciudad. Se sobresalto y casi cae al vació. Una mano lo sujeto del hombro.
- Cuidado, después de 5 días en trance despertases esta noche en un estado medio zombi, pensaba que nunca ibas a recobrar la conciencia y te tendría siguiéndome como un robot. – dijo una voz femenina.
Lázaro la observo, era la chica de su sueño, realmente estaba ahí y todo era real, en la oscuridad de la noche y en un edificio que no reconocía, estaba con ella.
- Sígueme.- dijo ella y salio corriendo saltando de fachada en fachada a una velocidad no humana. Él la siguió, pero sin saber muy bien por que, ni como.
Cuando por fin se puso a su altura le dijo – Perdona…-
- Luna, puedes llamarme así.-
- Luna bien, llevo corriendo y saltando de un lado a otro como si esto fuera normal para mi, pero por mucho que lo intento no consigo recordar que yo pudiera hacer tal cosa.-
Luna se paro y lo miro a los ojos con cara picarona. – Eso es por que ahora eres un vampiro.-
-un vampiro…vaya…-
-¡Vaya!?, no vas a tener una reacción asustada ni te vas a caer de culo?..-
- no, no es eso, es que estoy todavía asimilándolo…¡auch!.- algo le pinchaba a la altura del hígado.
- jajaja, sigamos, vayamos a matar el hambre antes de que el hambre te mate a ti.- y Luna y Lázaro siguieron su marcha. Ella en su cara parecía estar contenta, por fin había encontrado alguien que podría merecer la pena.
Fueron a un antro, la puerta era de metal y nada cuidada, en un taburete solo un portero alto, con gafas y que si no fuera por su físico de gorila y sus brazos tatuados costaría diferenciarlo del mismísimo mortadela.
Cuando entraron tardo poco Luna en fijar su presa, pues el novato se había quedado mirando a una chica de aspecto adinerado, con unas mayas blancas y un top posiblemente de alguna tienda del centro con un logotipo ridículo. Luna se acerco a la chica por detrás, le subió las manos por ambos lados como si bailara lenta y sensualmente con ella, y le dijo algo al oído. Lázaro estaba asombrado pero sin saber por que realmente, en su cuerpo eran mil y una las sensaciones nuevas que tenia que asimilar, no podía saber que era lo que pasaba en cada momento e intentaba analizarlo todo poco a poco en su cabeza y sin perder detalle. Fue entonces cuando se dio cuenta que ya no necesitaba las gafas ni las lentillas pues sus ojos veían mejor que nunca.
Luna saco a la chica de la mano por la puerta de atrás y con una mirada le dijo que la siguiera, y Lázaro así lo hizo sin pensárselo dos veces.
Ya en la parte de atrás la chica parecía hipnotizada en brazos de Luna, la sujetaba de los brazos desde atrás, con la mirada de la chica cansada mirando a la nada.
- Ven.- le dijo ofreciéndole el cuello.
- Pero yo nunca eh…-
- Tranquilo es fácil, solo deja seguir tu instinto.- Y Lázaro la mordió, al principio lentamente, luego cada vez con mas ansia mientras Luna le decía al oído y su mano bajaba hacia su entrepierna.
- La primera vez es la mejor,
Sientes como se estremece tu cuerpo….
Como tu corazón revive una y otra vez….
Y como tu sexo se excita como nunca lo ha hecho…
Luna tenia puesta la mano en su miembro cuando termino de decir aquello, con un gesto y mirándolo con picardía le insinuó si quería tirarse a aquella chica que estaba totalmente a su merced y tenia ese sabor tan dulce también provocado por el ron que corría sus venas.
Lázaro con la boca llena de sangre beso a Luna como si de dos animales que acaban de cazar una linda cervatillo se trataran. – A ella no es la que me apetece hacérselo.- Y Luna le sonrió y siguieron besándose. Después hicieron el amor en lo alto de un edificio.
Lázaro se abrochaba la camisa. – Oye, ¿Por qué yo?..-
- Mira por la ventana, observa la noche, observa la luna llena dando luz a toda la ciudad desierta, fíjate que apenas nadie mira al cielo ni comprende lo que la luz blanca de esta noche puede llegar a significar, siente como el silencio de la oscuridad te arropa cuando cierras los ojos…simplemente, no quería volver a sentir eso y no poder compartirlo con nadie.
Lázaro la miro y le dedico una tierna sonrisa que acababa de inventar para ella y solo para ella, y para siempre esa sonrisa seria solamente, para los ojos de Luna.
[I]
no me gusta, pero bueno, vamos a rescatar mi tema preferido
y ya saben, este tema es para que escriban Y OPINEN que faltan opiniones de lectores