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1.Fics-2018: Primera etapa

Juegos y Dinamicas 2018

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14 respuestas a este tema

#1 Patriarca 8

Patriarca 8

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Publicado 03 enero 2018 - 16:23

 
 
 
 
 
 
 
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Editado por T-800, 11 enero 2019 - 09:58 .

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#2 Shiryu

Shiryu

    Miembro de honor

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Publicado 04 enero 2018 - 07:09

Participo con mi fic

 

1.- titulo del fic :  LA TIERRA OSCURA

 

34

LA ARMADURA

 

-DIMENSION ENTRE EL SANTUARIO Y EL OLIMPO-

La forja de la armadura era lenta y pesada, mientras la realizaban la anciana empezó a instruir a la joven Layra en como ser una diosa y que pasos seguir para descubrirse ella misma de todo su potencial.

 

Como puedes apreciar que por mucho que entrenes no me alcanzaras- se expresó la anciana- pues lo importante es darlo todo en la batalla y en sus respectivas peleas así crecerás.

Gracias maestra- dijo Layra

Entonces ponte a meditar-dijo la anciana a modo de orden

Si maestra – respondió Layra

 

-SANTUARIO-

 

Mientras que Layra entrenaba con ella misma, los caballeros de géminis portaban sus armaduras e intentaban llegar con su técnica de la otra dimensión a donde se entrenaba Layra ni siquiera su padre podía llegar con su cosmos.

 

¿Queridos géminis que es lo que deseáis? -pregunto Sol – si sabéis que hay una guerra abierta y os tocara luchar 

Deseamos reunir a todos los caballeros que hay bajo su mando – respondieron los géminis- incluida su hija  

 

-DIMENSION ENTRE EL SANTUARIO Y EL OLIMPO-

 

Mientras meditaba observaba todo lo que los caballeros de géminis querían realizar y como se llevaron una bronca de su padre, cuando se acercó a donde estaba la anciana y le explica lo que ha visto en ese mismo momento aparece Evony diciendo que la armadura ya estaba forjada.

Cuando se acerca acompañado de la pareja y observan lo reluciente y nueva que es que da miedo ponérsela, pero la anciana le anima a ponérsela y le propone una batalla con Evony para que pueda conocer a fondo el poder de su armadura y del conocimiento de las armas que porta cuando se pone esa armadura

 

 La armadura de Layra se compone de las siguientes armas

- 2 espadas una de Odín y otra de su padre

- 2 escudos gemelos de teseracto

Y la habilidad de cambiarse de forma estilo a la armadura de Sagitario

 

la joven se queda extasiada al observar como es su armadura y lo que lleva además de que la maestra le enseña a ser más habilidosa y conocer técnicas nuevas  

 

-SANTUARIO-

 

En ese mismo momento salta la alarma pues el abuelo de Layra reaparece y desea apoderarse del hogar de su nieta pero de repente observa al igual que todos los dorados como el cielo se abre y una joven crecidita que tendría unos 22 años se acerca con seguridad  hacia donde esta la amenaza y es observada por todos creyendo que es una desconocida solo una persona sabe la verdad y en ese momento se eleva en el cielo alzando sus alas para acercarse a la joven y con solo mirarse decírselo todo pues una gran pelea estaba a punto de empezar.


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#3 Macairo de Cancer

Macairo de Cancer

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Publicado 05 enero 2018 - 10:24

Usaré la tercera parte de mi trilogía "Saint Effect: El Capítulo final".

 

Capítulo 6: Valores

 

En pleno campo alemán, en un terreno llano, cerca de abundantes hectáreas de cultivo, el Volkswagen negro iba descendiendo poco a poco, cada vez perdiendo más altura. Además de unas cuantas abolladuras en este mismo, el auto lucía triunfalmente, mientras se acercaba en el suelo, bajo un cielo que anochecía. Descendió lo suficiente como para rozar el suelo suavemente con las ruedas hasta que finalmente alcanzó andar en él. Luego fue perdiendo velocidad, y guardando sus alas. Finalmente, el auto se detuvo, y el constante sonido del motor dejó de oírse.

 

Una vez que el terreno se había sumido en un profundo silencio, las puertas delanteras del mismo auto (más la trasera del lado izquierdo) comenzaron a abrirse, las tres casi al mismo tiempo. Primero salió Sirius, con el rostro pálido, quién se desplomó en el suelo y comenzó a vomitar y a hacer arcadas. El soldado alemán también bajó, armado con su rifle. Asterión se limitó a dirigirse hacia Sirius y a hacerle palmadas en la espalda con el fin de ayudarlo a vomitar.

 

-Ya... Calma...-decía en tono paternal.-Hemos logrado huir.

 

Sin embargo, su compañero no terminó de devolver toda la escasa comida de la que se había alimentado en los últimos días, más finalizó pasados unos tres minutos, cuando el suelo ya se había llenado de sus vómitos, provocando un olor nauseabundo. A pesar de que el Caballero de Plata ya había logrado incorporarse (aunque mantenía una posición encorvada), su expresión de nauseas no se le quitó de encima. Pero, para Asterión, tal estado era "aceptable", y supuso que ya era tiempo de planear cual sería el siguiente paso del grupo.

 

-Bien...-dijo en tono autoritario, chasqueando los dedos.-Debemos seguir adelante. Hay que buscar un refugio, y después de eso, ver qué se supone que vamos a hacer después.

 

-Ya que lo mencionas...-comenzó a decir el soldado alemán, quién permanecía vigilante, mirando para todos lados.-No lejos de aquí se encuentra el cuartel militar al que yo me dirigía. Como ya dije anteriormente, algo muy gordo se está cociendo allí, después de todo, cada soldado, en servicio o en reserva, debe de dirigirse allí.

 

Asterión ya había olvidado la presencia de tal hombre quién los acompañaba hace no más de una hora. Se rascó la cabeza y comenzó a hablarle, sin moverse de su lugar.

 

-¿Y tú? ¿Quién demonios eres?-preguntó Asterión, intrigado.

 

-Llámame Heiser.-se presentó el soldado.-Como decía, estoy seguro que nos dejarán entrar a los tres, mientras vayan conmigo.

 

Luego de decir eso, Sirius comenzó a intentar hablar nuevamente, haciendo sonidos con la garganta. Tanto Asterión como Heiser voltearon sus cabezas para verlo. El Caballero de Can Mayor abrió la puerta delantera del auto, tomó el bolso verde, y comenzó a rebuscar algo en él.

 

-¿Qué buscas?-preguntó Asterión, pero Sirius no le hizo caso.

 

Finalmente encontró lo que buscaba: La cajita roja que previamente había robado de la base de los Ángeles, ese mismo día. Se alejó del auto y se la mostró a sus compañeros.

 

-No sé que demonios posee en su interior.-reconoció Sirius, seriamente.-Pero, dado toda la operación que los Ángeles se montaron para asegurar esto, seguramente es algo importante.

 

-¿Cómo se la robaste a los Ángeles, por cierto?-le interrogó Asterión.

 

-Me infiltré en un almacén el cual se encontraba protegido por ellos.-respondió Sirius.-Según tengo entendido, se encuentran llevando a cabo una gran operación a nivel global para recuperar diversos objetos de su interés, y estos son depositados en almacenes como en el que yo entré. Ahora hay que ver qué car@jo tiene dentro.

 

Y dicho eso, alzó la mano derecha y le quitó la tapa a la cajita. A su vez, tanto Heiser como Asterión se acercaron lentamente para ver su contenido, el cual dejó sorprendido también al mismo Sirius. En esta misma solo había un pequeño objeto: Una esfera luminosa celeste, la cual incluso parecía ser una pelota un poco más grande que una canica. Sirius soltó la tapa de la caja roja, y con la mano libre, la tomó para examinarla detenidamente.

 

-¿Pero qué mi$rda es esto?-se preguntó Sirius.

 

Heiser y Asterión se encogieron de hombros. Sirius, al notar que había ya poca luminosidad, extendió el brazo hasta el cielo para poder apreciar mejor el objeto con los últimos rayos del sol. Al hacerlo, este objeto comenzó a iluminarse aún más, y de este mismo salió disparado hacia el cielo un gigantesco rayo de luz celeste. Los tres hombres permanecieron en silencio, con los ojos como platos (en especial Sirius) mientras veían tal rayo volando. Este, poco a poco iba perdiendo altura.

 

-Espero que no hiera a nadie...-dijo Sirius con la voz quebrada.

 

...

 

La batalla en el Castillo de Hades se extendió por los siguientes veinte minutos, embargando una gran conmoción en todos los presentes. Se había dado la orden de proteger al Castillo a como de lugar, siendo Perséfone la que intentaría levantar una barrera para defender la estructura, a su vez, Hades permanecería a su lado, actuando como la última línea de defensa hacia esta. Por otra parte, eran los hombres de confianza de Hades los que dirigían la batalla en los alrededores, comandando a los ejércitos de Espectros y Esqueletos del dios del inframundo.

 

Aiacos reunió a una compañía de Espectros (junto a Albiore, Cristal y Bud), y marchó por la retaguardia del castillo, internándose en el bosque, y solo saldrían cuando se de la señal para que la compañía flanquease al enemigo. Hasta entonces, los Espectros de Hades se limitarían a resistir el ataque de tal fuerza invasora compuesta por seres humanoides con rostro de perros negros (cada uno cargando un cetro), asistidos por ángeles caídos y harpías. Para evitar que el enemigo apele a la misma táctica que ellos (flanquear al adversario), se apostaron una serie de tiradores en el castillo los cuales se encargarían de mantener a raya al enemigo. 

 

A su vez, la Aryan Knight sobrevolaría por el terreno de combate, atacando a las harpías y a los ángeles caídos (para otorgarles un respiro a los soldados de tierra). En esta misma habían sido apostados unos cuantos Espectros quienes defenderían la nave, y atacarían a algunos enemigos en la zona de combate. A la nave también se le dio otra función y es la de dar apoyo táctico a los Espectros allá en la tierra. Por eso mismo, el juez del infierno, Minos, abordó en ella, pues desde tal posición podía dirigir sin problema alguno la batalla. Por otro lado, Rhadamanthys dirigiría a los Espectros en el suelo. Con él también estaban Jango, Rafaelo y Valentine.

 

El juez del infierno optó por no llevar al grueso del ejército para dar una sensación de "vulnerabilidad" ante el enemigo logrando que estos se confíen, y recién allí pedir refuerzos los cuales esperaban dentro del castillo. Hasta entonces, marchó con sus tropas hasta la zona acordada y allí ordenó instalar una barricada la cual los Esqueletos armaron en un par de minutos. Mientras las defensas eran preparadas, Rhadamanthys reunió a todos los Espectros que le acompañaban, así como también a Jango y a Rafaelo.

 

Se reagruparon en medio de tal linea defensiva, pero a diferencia de los protocolos del Santuario (los cuales ordenaban que los soldados se agruparan en fila cuando su superior les dictase ordenes), todos estaban dispersos alrededor de Rhadamanthys, tal cual un grupo de camaradas. Tal característica fue del agrado de Rafaelo quién por lo general acostumbraba a saltarse todo tipo de reglas.

 

-La orden es sencilla.-afirmó Rhadamanthys.-Debemos proteger esta posición y aguantar hasta que el grupo de Aiacos ataque el flanco de nuestro enemigo, entonces abandonaremos esta posición y cargaremos de forma directa ¿Alguna pregunta?-interrogó el Juez a sus hombres.

 

Un espectro de mediana estatura y con el cabello alborotado, cuyo casco le ocultaba los ojos, alzó la mano, a lo que Rhadamanthys le dio permiso de hablar luego de asentir con la cabeza.

 

-Señor.-comenzó a hablar con una voz juvenil, no debía de pasar ni los diecisiete años.-Esa táctica parte de la creencia de que el enemigo solo atacará directamente, ¿Y si nos rodea?.

 

-De eso no te preocupes.-le calmó Rhadamanthys mientras iba y venía, recorriendo paseándose entre sus hombres.-Hemos apostado centinelas en el castillo.-afirmó mientras señalaba dicha fortaleza.-Ellos mantendrán a raya a todo aquel que intente dispersarse por el campo de batalla, y sacar partido a nuestro punto débil. También nos brindarán apoyo táctico. Por otro lado.-dijo viendo hacia las tropas enemigas las cuales se estaban reagrupando.-Minos se encargará de esos malditos seres voladores.-luego volteó, encarando nuevamente hacia sus hombres.-Voy a otorgarles a cada uno de ustedes un puesto.-y dicho esto, señaló a Rafaelo.-Tú...

 

El Caballero de Junini estaba algo distraído, y al ver que el Juez del infierno le señalaba, se sobresaltó un poco.

 

-¿Qu... Qué sucede?-preguntó Rafaelo nervioso.

 

Tal acción promovió unas pequeñas risas nerviosas entre los Espectros más jóvenes, aunque también influía el factor de la batalla inminente que se avecinaba, la adrenalina de esta misma. Pero Rhadamanthys siguió hablando naturalmente, sin cambiar su expresión.

 

-Tú seres nuestro centinela.-le dijo Rhadamanthys.-Necesito que los mantengas a raya y nos proporciones apoyo táctico desde esa posición.-y señaló un pequeño puesto elevado que los Esqueletos habían armado.

 

Ese puesto de centinela se encontraba en la parte trasera de aquel "campamento". Rafaelo estaba tenía ganas de protestar pero no dijo nada, y el Juez siguió asignándoles sus puestos a cada Espectro.

 

-Raimy.-llamó al Espectro de Gusano.-Tú nos darás "apoyo subterráneo", ¿Entiendes a lo que me refiero?.

 

Pero no hacía falta detallarlo más, inmediatamente el Espectro de Gusano esbozó una sonrisa de oreja a oreja.

 

-¡No se diga más!-dijo este.

 

Sin más preámbulos, comenzó a escavar en el suelo a toda velocidad, hundiéndose en un par de segundos, dejando un pequeño hoyo en el suelo.

 

-¡Que alguien tape eso!-ordenó Rhadamanthys.

 

Y en un par de segundo aparecieron dos Esqueletos robustos, ambos portando una pala cada uno, y comenzaron a tapar el hueco que Raimy había dejado. Mientras trabajaban, Rhadamanthys continuó organizando las defensas. Distribuyó a los Espectros, colocando al menos a tres en cada posición defensiva.

 

-Cube, Giganto, Pharaoh.-nombró.-Ustedes al lateral izquierdo.

 

Tales Espectros asintieron y fueron hacia donde se les ordenó.

 

-Jango, Valentine.-llamó Rhadamanthys, luego de que el anterior grupo ya se hubiese ido.-Ustedes irán al frente conmigo, necesito a los mejores apoyándome en la vanguardia.

 

-Así que vamos a ir al frente, ¿No?-comentó Valentine, mirando a Jango.

 

-No me lo perdería por nada...-afirmó Jango, pero luego se mostró escéptico ante Rhadamanthys.-Oye ¿Qué te hace pensar que soy de los mejores?.

 

-Escuché de tus hazañas.-le respondió Rhadamanthys.-Tu participación en la batalla de Asgard, y tus contribuciones en el primer asalto al Castillo se volvieron muy populares últimamente.

 

Jango estaba por hablar nuevamente pero Rafaelo se le adelantó y encaró a Rhadamanthys.

 

-Oye.-comenzó a decir.-Seguro también oíste hablar de la "Explosión de Jalashkian".

 

-Quizás...-comentó Rhadamanthys cerrando los ojos.

 

El Caballero de Junini estaba a punto de volver a hablar pero Jango le interrumpió.

 

-¿Sucede algo?-le preguntó.

 

-Mira, nunca he sido un centinela.-comenzó a decir Rafaelo.-Esto es nuevo para mi.

 

-No le des mucha importancia.-le calmó Jango de forma despreocupada.-Imagina que será como ese juego que me comentaste la vez pasada... ¿Cómo se llamaba? ¿Call of Duty?.

 

-Ese mismo...-respondió Rafaelo, no muy animado.-Como sea...-Y empuñó su par de pistolas Berettas de Bronce.-Supongo que te veré al otro lado.

 

-Eso sonó patético...-le comentó Jango, riéndose.

 

Rafaelo también se rió y se marchó hasta su puesto, Jango también hizo lo mismo mientras empuñaba la Espada de Balmung, al frente, en donde Rhadamanthys y Valentine ya le estaban esperando. Los Esqueletos habían cavado hoyos en el suelo al frente para dificultar el paso de las tropas enemigas. Luego de preparar las defensas, todos fueron a sus puestos de batalla, cumpliendo más que nada el papel de soporte para los Espectros. Jango volteó y pudo ver a Sylphid detrás de ellos, no muy lejos de su posición. Había sido apostado en la retaguardia, y les apoyaría en el caso de que el juez del infierno así lo ordenase.

 

Ya estaba anocheciendo y por lo tanto los Esqueletos también habían traído materiales para encender una hoguera y varias antorchas. Pero con un enemigo como lo eran los Ángeles, no hacía falta esto mismo. Jango recordó como Cristal una vez le había comentado que, en la batalla de Asgard, la mayor debilidad de los Ángeles había sido el vestir Armaduras brillantes. También evocó el recuerdo del primer asalto al Castillo de Hades, y el como los Espectros se camuflaban en la oscuridad, y como los Ángeles fracasaban por dicho detalle. "Quizás la suerte esté de nuestro lado otra vez" pensó. Pero luego recordó a aquellos perros humanoides y a los ángeles oscuros, esta vez no iba a ser tan fácil, "Y Dios quiera que no hayan traído otra vez a esos malditos Titanes", pensó.

 

Allí, en tal linea de defensa, aguardaron en silencio todos, expectantes, vigilando cualquier movimiento del enemigo. Valentine se le acercó a Jango y comenzó a murmurarle.

 

-¿Sabes?.-comenzó a decir.-En esta vida, yo crecí en el campo, un sitio igual de tranquilo que este. Me crió mi tío hasta que cumplí doce, los días de semana se marchaba a trabajar y volvía a la noche. Hasta que un día, el cielo se oscureció, y él no regresó. Me armé de valor y salí a buscarlo, y lo encontré allí afuera, reposando sobre la hierba, herido por dos balas. Un par de idi@tas lo confundieron con un animal nocturno, y él estaba ahí, muerto, en la oscuridad de la noche. ¿Puedes sentirlo?.-y luego de preguntarle eso, miró a Jango.

 

Este no entendía a qué se refería.

 

-¿Si puedo sentir qué?.-le preguntó Jango.

 

-Cientos de almas en una noche.-respondió Valentine.-Todas en silencio, aguardando su destino. Es el sonido de la muerte. Tranquilo, sereno, aguardando el momento de atacar, y cuando este llega, no lo ves venir.

 

Jango recordó a su madre, asesinada por ese Ángel al que tanto le odiaba. Volteó la mirada y vio a todos aquellos que combatían de su lado y reflexionó, ¿Cuantos de ellos tendrían historias similares a la suya? ¿Alguno de ellos habría perdido a algún familiar o quizás a un amigo?. Pensó también en todo aquellos que posiblemente morirían ese día, incluso cabía la posibilidad de que el también se les uniera. La historia de Valentine tenía un mensaje claro: Ante la muerte nadie está preparado, esta ataca sin previo aviso. Y él estaba ahora ahí, en medio de un campo de batalla.

 

-Entonces.-volvió a hablar Valentine.-¿Te consideras ahora un Caballero de Atenea?.

 

-No.-respondió Jango casi de inmediato, sin apartar la vista de las tropas enemigas.-Yo soy un Caballero Negro, no le debo la vida a nadie, solo peleo por mi propio bienestar o por la causa que yo elija, nadie más toma esa decisión por mi. No...-dijo luego de hacer un paro.-Yo soy mi propia causa.

 

Valentine esbozó una pequeña sonrisa.

 

-Sabes, yo era como tú.-afirmó.-Me sentía libre, no debía preocuparme por nada ni nadie, no tenía obligaciones, solamente hacía lo que se me cantara. Pero después me di cuenta que en realidad no era libre, era esclavo de mis propios intereses, y estos no me permitían ver más allá de mi mismo. Comprendí que existe la libertad en luchar por una causa y prestar juramento, que este era mi lugar. Yo, aquí, ayudando a mi dios a que este purificara el mundo y le de un nuevo orden. La vocación es lo que nos hace libres, el caminar herrado es lo que nos ata.

 

-Bien por ti...-le respondió Jango sarcásticamente.-Pero yo estoy bien donde estoy, gracias...

 

Pasados unos minutos, las tropas del enemigo comenzaron a marchar hacia el Castillo de Hades, y por lo tanto, también dirección de aquella linea de defensa que habían armado. Rhadamanthys preparó a sus tropas, avisándoles de que el enemigo se acercaba, y que bajo ningún concepto les den cuartel puesto que ellos no estaban dispuesto a tenerles piedad a los Espectros. Eran ellos o sus enemigos, la vida o la muerte, el triunfo de Hades o el de Zeus.

 

La marcha de los ejércitos del Olimpo pronto se transformaron en una carga hacia los Espectros quienes aguardaban, preparados para lo peor. Una vez que ya estaban en posición, Rhadamanthys ordenó el primer ataque.

 

-¡Tiradores!-llamó Rhadamanthys.-¡Fuego!

 

Los centinelas del Castillo comenzaron a disparar a diestra y siniestra, lo mismo hizo Rafaelo. Los tiros impactaron contra los Ángeles quienes componían el grueso de la primera oleada. Aquellos que impactasen en sus Armaduras no surtieron mucho efecto en ellos, pero aquellos que dieron en aquellas zonas desprotegidas, fueron muy efectivos, derribándolos, y, en el "mejor de los casos", acabando con sus vidas. Cuando ya estuvieron a una distancia prudente, Rhadamanthys volvió a lanzar una orden.

 

-¡A la carga!-gritó con potencia.

 

Y dicho esto, cargó violentamente contra los Ángeles, seguido por Jango y Valentine. El Caballero Negro, sumido en la atmósfera de la batalla, no pensó en nada más que en abatir a sus enemigos. Empuñando la Espada de Balmung, asesinó al primer Ángel que cargó contra él, y luego decapitó al más cercano. Empaló a otro, y asesinó al cuarto de un tajo limpio en el pecho. Se manchó de la sangre de sus enemigos la cual recorrió por todo su cuerpo. La Espada de Balmung estaba sedienta de sangre. Asesinó a sus enemigos sin parar. Escuchaba nada más los gritos de la batalla y los sonidos del acero, pero no les prestaba atención.

 

Valentine de Harpía extendió sus alas y lanzó el ataque, "Avaricia de la Vida", con la que acabó con la vida de varios Ángeles. Pero ni él ni Jango se comparaban a Rhadamanthys de Wyvern. Verlo en acción provocaba la admiración en sus aliados, y el miedo en sus enemigos.

 

-¡Gran Caución!-gritó el Juez.

 

Y dicho esto, ejecutó su terrible técnica, lanzado cientos de rayos y eliminando a varios Ángeles a la vez. Por el momento, tal batalla parecía sencilla para el bando de los Espectros. Pero de pronto, mientras Jango combatía contra otro Ángel, sintió un aullido terrorífico. Atravezó con la Espada a su enemigo para luego girar la cabeza y ver que se trataba de uno de aquellos perros quién cargaba hacia él, empuñando su cetro. Era al menos medio centímetro más alto que Jango, lo que le provocó una descarga de temor que casi paraliza su cuerpo. Logró responder a tiempo y corrió hacia su enemigo, deteniendo el ataque de su cetro valiéndose de la Espada de Balmung.

 

Ambos combatientes lucharon, cada uno valiéndose de sus habilidades de esgrima. Pero luego, cuando notó que su enemigo había bajado la guardia, Jango le atravesó con la Espada de Balmung, provocando la muerte de su rival. Retiró la espada antes de que aquel ser cayera al suelo, pero antes de que se diera cuenta, había un Ángel detrás suyo, dispuesto a asesinarle. Jango intentó responder pero ya era demasiado tarde para eso, sin embargo, su enemigo recibió un impacto y cayó al suelo. El Caballero Negro volteó hacia atrás y pudo ver a Rafaelo, con sus armas, haciéndole un gesto con la mirada. Jango asintió, y luego volvió a girar hacia el enemigo, dándose cuenta de que ahora venían muchos más seres humanoides como el primero que ya había abatido. Blandió con fuerza la Espada y cargó contra ellos junto a sus compañeros.

 

Mientras la batalla se llevaba a cabo, harpías y ángeles caídos se acercaban hacia tal puesto de defensa, con el fin de atacar a los Espectros. A su vez, varias tropas del Olimpo estaban comenzando a sortear a los centinelas del Castillo de Hades. En eso, la Aryan Knight hizo gala en el cielo, y atacó directamente a las hordas de harpías y ángeles caídos, valiéndose de sus armas, y de un ataque combinado con los Espectros que la tripulaban, entre ellos, Minos.

 

-¡Pilotos!-ordenó el juez.-¡Lleven la nave hacia los laterales del puesto de defensa! ¡Acaben con aquellos que intentan atacar por los costados a las tropas de Rhadamanthys!

 

-¡Entendido, señor!-respondió el pilo jefe de la nave.

 

Esta comenzó a bombardear el campo de batalla, acabando con las tropas del frente y laterales, dándoles un respiro a los combatientes de la superficie. Minos comenzó a hablarle al Cosmos de Rhadamanthys.

 

-¿Cuál es la situación?-le preguntó al Espectro de Wyvern.

 

-¡Es...tamos aguan...tando!-respondió Rhadamanthys entre jadeos y algunas interrupciones por encontrarse en ese mismo combatiendo.-¡Pero no sé si... podremos resistir... mucho tiempo!-agregó.-¡¿Aún no... hay señales de... Aiacos?!.-preguntó al final.

 

-¡Todavía no!.-le informó Minos.-¡Pero es preciso que seamos pacientes! ¡No tenemos más opción que confiar en Aiacos y los otros!.

 

...

 

Krishna, quién aún blandía su lanza, apuntaba hacia Maxul quién hacía malabares con su martillo de plata, algo sorprendente a causa de que tal arma daba la impresión de ser mucho más pesada de lo que en verdad era: Un arma ligera.

 

-El Castillo de Hades caerá.-le dijo a su oponente.-Los Espectros serán abatidos esta noche. Tus amigos también morirán. Luego iremos por Asgard y el Palacio de Poseidón, y finalmente acabaremos con los Caballeros de Atenea sobrevivientes. El Olimpo vencerá, y el mundo volverá a ser propiedad de los dioses Olímpicos. Y por supuesto, tu también morirás esta noche.

 

-Sobre mi cadáver.-dijo Krishna, amenazante.

 

Maxul le fulminó con la mirada, detenidamente. Luego detuvo su arma, y la empuñó con ambas armas.

 

-Eres valiente, General Marina.-alagó a su rival.-Eres un guerrero sin igual, y admiro tu valentía. Pero para ganar una guerra hace falta más que eso, ¿Por qué no rendirte de una vez?-le preguntó.-No tiene sentido que sigas luchando. Si te rindes ahora e imploras el perdón de Zeus, quizás este te permita seguir viviendo y deje que te pongas a su servicio.

 

-Eso solamente hacen los cobardes.-le respondió Crishna con el ceño fruncido.-Traidor es aquel que compra su seguro de vida con el enemigo cuando todo está perdido. Y créeme cuando te digo que un General Marina se mantiene implacable hasta el final, ¡Un Marina de Poseidón jamás se rinde!-afirmó con fiereza.-Io y Sorrento murieron no sin antes dar la cara en batalla, eso es lo que se puede esperar de una Marina de Poseidón. Y créeme cuando te digo que si esta guerra termina acabando con nuestra derrota, entre los esclavos no habrá ningún Marina puesto que habremos muerto todos en batalla. Por Poseidón, por mis camaradas, por los caídos, y por mi.

 

-De acuerdo.-dijo Maxul, preparándose para atacar.-Te daré el final épico que tanto añoras.

 

Pero de pronto se sintió un fuerte sonido a lo lejos seguido por un gran retumbar de la tierra, esto sorprendió a Krishna quién giró la cabeza a todos lados (sin bajar la guardia), sorprendido por esto. Pero por el lado de Maxul, este solo frunció el ceño, como si ya supiera que era lo que estaba sucediendo en ese momento.

 

-Esta aquí...-comentó.

 

-¡¿Quién?!-preguntó Krishna alzando la voz.

 

Su enemigo no respondió. Casi al instante, Maxul sacó de su bolsillo un pequeño espejo dorado, y de él, Krishna pudo oír la voz de Reiyel.

 

-Maxul.-llamó a su compañero.-¿Ya has acabado con el General Marina?

 

-Aún no.-respondió Maxul.

 

-Olvídate de él, ven rápido, te necesito aquí.-le ordenó Reiyel.

 

-De acuerdo.-dijo Maxul tranquilamente, para luego guardar el espejo. Luego miró a Krishna con desdén.-Tuviste suerte, General Marina, debo marcharme ahora.

 

Pero Krishna le apuntó con su lanza.

 

-¡Espera!-le gritó con furia.-¡¿Vas a abandonar este combate así como así?! ¡¿Acaso piensas que estoy pintado?! ¡No me ningunees!.

 

-Te respeto, General Marina.-le dijo Maxul.-Pero sigo siendo superior a ti, si seguimos luchando tan solo firmarías tu sentencia de muerte. Tan solo mira tu propio estado.

 

El General Marina bajo la cabeza para ver su cuerpo y se sorprendió al ver su Escama repleta de grietas. Y no solo eso, además sangraba por la boca, sus brazos estaban repletos de heridas. Tocó su sangre con la mano derecha y se la llevó al rostro para contemplarla mejor, poco a poco esta comenzó a temblar, y Krishna abrió los ojos de par en par, sin poder creerlo.

 

-Esto no es...-intentaba decir, pero sus palabras se entrecortaban.

 

"¡¿En qué momento este maldito me atacó?!" se preguntaba Krishna atónito. Creyó haber esquivado todos y cada uno de los ataques de Maxul, en ningún momento se percató de que él había acertado en algunos ataques. Dejó de ver su mano, y, frunciendo el ceño, vio a su adversario quién permanecía triunfal, sin un solo rasguño.

 

-Pertenezco a la Élite del dios Zeus.-declaró Maxul.-Un simple humano, por más que este sea un General Marina, no es un rival digno para mi. Aunque debo admitir que terminaste siendo más fuerte de lo que yo esperaba. No importa, ha sido divertido, guerrero de Poseidón, pero ahora debo marcharme. Ve y únete a la batalla, encuentra la muerte como tú quieras, no me importa. Hasta luego.

 

Y dicho esto, alzó el vuelo con sus alas y se marchó. Krishna se quedó allí de pie, aturdido por lo que acababa de suceder. No había podido vencer a su rival, pero lo que más le dolía era el hecho de que no pudo vengar las muertes de sus compañeros. Estaba destrozado y con la moral en los suelos. No pudo mantenerse de pie por el impacto, soltó su lanza y quedó de rodillas en el suelo, allí en medio del bosque. Luego golpeó el suelo con sus puños, de sus ojos brotaron unas cuantas lágrimas.

 

-No soy digno de ser un General Marina.-pensó con furia.-¡Dejé que mi enemigo me superara, y no pude hacer nada para evitarlo!.

 

En eso sintió como si alguien apoyara una mano en su hombro. Volteó violentamente la cabeza y se quedó atónito por lo que vio. Allí, en donde se suponía que no debía de haber nadie, había un hombre parado y este vestía una Escama así como él. Era el mismo Sorrento de Siren quién le devolvía la mirada.

 

-¡Sorrento!.-exclamó Krishna atónito.-¡Pero tú estás muerto!.

 

-Lo estoy...-afirmó Sorrento bajando la mirada, para luego volver a alzarla.-Pero aún vivo en tu corazón y en el de los demás Generales Marinas. Sigo vivo en tus acciones y en tus actos, por que nosotros no morimos, nos volvemos inmortales en nuestros compañeros, y dejamos nuestras causas en las manos de aquellos que seguirán luchando, en los que mantendrán vivo nuestro legado. Y por eso te pregunto, Krishna, ¿Vas a dejar que una derrota te destruya?, tú vales más que eso.

 

Y después de decir eso, otro hombre apareció al lado de Sorrento, era Io de Scylla.

 

-¡El weon tiene razón!.-dijo Io.-Por que la wera de la vida se vuelve una wea difícil no significa que tienes que tirar la toalla así o nuestros esfuerzos valdrán hongo, po weon. Morí pero jamás arrugué, hace lo mismo, weon.

 

-Io...-comenzó a decir Krishna.-Nunca te entendí una mi$rd@ pero sé que me estás dando ánimos para que siga adelante. Eso es...-se dijo a sí mismo.-No puedo morir aquí, todavía hay quienes me necesitan y no les puedo fallar. Seguiré luchando hasta que ganemos esta guerra o muera en el intento.-y luego miró a sus compañeros.-¡Sorrento, Io!-les llamó.-¡Les prometo que sus muertes no serán en vano!.

 

-Así será, Krishna.-dijo Sorrento.

 

En ese mismo instante, Krishna abrió los ojos. Estaba tumbado en el suelo, se había desmayado después de la batalla contra Maxul. No perdió el tiempo, se incorporó y recogió su lanza. La miró detenidamente y se aferró a esta. Luego alzó la vista y vio como dos rayos luminosos, en el cielo, se dirigían a toda velocidad hacia el Castillo de Hades.

 

-Será mejor que me apresure.-se dijo a sí mismo el General Marina.

 

...

 

El grupo de Aiacos estaba compuesto por una larga tropa de Espectros, y entre ellos se encontraban algunos de los mejores guerreros de dicho Ejército. Junto a ellos iban Bud y Cristal, y al frente, marchando junto a Aiacos, se encontraba Albiore. Se habían movido sigilosamente para pasar desapercibidos y así poder flanquear al enemigo en cuanto estén en posición, y Minos de la orden. Pero a su vez, se habían movido muy lentamente puesto que Aiacos había apostado en mandar exploradores para que investigaran el área y así poder asegurarse de que ningún enemigo se encontrase acechando por el bosque, lo cual provocaría que el plan fracasase.

 

Salvo por los retrasos que habían tenido, la operación estaba siendo todo un éxito. Iban a poder llegar hasta el punto acordado, según el plan de Minos, en tiempo y forma. El camino era algo tortuoso teniendo en cuenta que les estaba prohibido hablar a todos los soldados a excepción de Aiacos para que este pudiese seguir dando órdenes a los suyos. Albiore se estaba preguntando acerca de qué tan lejos debía de estar el punto acordado en donde debería reportarse y esperar las órdenes de Minos.

 

Pero de pronto, el grupo completo oyó un fuerte sonido el cual no estaba lejos de su posición. Aiacos, inmediatamente, alzó la mano izquierda en señal de que todos debían de parar. Dio media vuelta, encarando a los suyos, señaló a un par de Espectros que ejercían la función de exploradores, para luego señalar hacia delante. Ambos Espectros entendieron a la perfección la orden y se fueron a explorar, procurando no hacer el menor ruido posible. Regresaron pasados un par de minutos, al parecer no habían visto nada sospechoso, por lo que al grupo no le quedó más que avanzar. Aiacos levantó la mano derecha, y todos siguieron avanzando. Tenían cuidado de no tropezar con alguna rama, teniéndose en cuenta que ya casi oscurecía por completo.

 

Desde tal posición podían escuchar los sonidos del campo de batalla los cuales cada vez eran más cercanos, se estaban acercando al punto acordado. Luego de un par de minutos más ya prácticamente estaban allí, pero luego sintieron otra vez ese fuerte temblor. Aiacos volvió a alzar la mano izquierda, y con la derecha levantó un solo dedo y señaló hacia un árbol, luego levantó dos dedos y señaló hacia otro árbol, y así sucesivamente hasta que señaló a otro árbol luego de levantar cinco dedos. Anteriormente le había asignado un número a ciertos Espectros, y con tales señas les estaba dando órdenes. Estos fueron directamente hasta las posiciones asignadas y se quedaron allí, vigilando. Luego señaló a otro par de Espectros (uno alto de barba rala negra llamado Mateo, y otro de estatura media y de cabello rojo de nombre Máximo, ambos eran poderosos soldados bajo las órdenes de Aiacos), a Albiore, a Bud y a Cristal. Se señaló a sí mismo y comenzó a caminar hacia los lindes del bosque, siendo seguido por aquellos a quienes nombró.

 

El grupo se atrevió a asomarse para poder contemplar la situación. El enemigo estaba reagrupándose, pero lo peor de todo no era eso puesto que pronto pudieron ver de primera mano el origen de tales temblores: Un titán mucho más grande que aquellos a los que Albiore y los demás se habían enfrentado en el primer asalto al Castillo de Hades. Vestía una túnica blanca como los demás Titanes, y su cabello era negro. Luego de dar órdenes a los ejércitos del Olimpo, se apartó del campo de batalla, dirigiéndose a la retaguardia.

 

-¡Miren el tamaño de esa cosa!-murmuró Máximo, atónito.

 

-Está claro que van a necesitar nuestra ayuda.-afirmó Aiacos.

 

Luego de decir eso, ordenó a los suyos que regresasen con los demás. Aiacos hizo lo mismo, y mientras se dirigía con su grupo, logró comunicarse con Minos.

 

-Minos.-llamó a su compañero y líder.

 

-¿Ya están en posición?-le interrogó Minos a Aiacos.

 

-Así es.-respondió este.-Estamos esperando tu señal.

 

...

 

Los combatientes que defendían las afueras del Castillo de Hades se encontraban intentando rechazar una oleada bastante dura en la que ya habían perdido a algunos Espectros y Esqueletos. Por otro lado, Jango luchaba incansablemente, liderando a los Espectros junto a Rhadamanthys. Más de una vez, cuando todo parecía perdido, la Espada de Balmung desfilaba por toda aquella linea de defensa y daba ánimos a los demás para seguir combatiendo. Pero esta vez estaban siendo empujados por sus enemigos. Fue cuando Rhadamanthys dio la señal y los refuerzos del Castillo de Hades salieron a socorrer a los suyos, algo que sorprendió a los soldados del Olimpo y los tomó por desprevenidos.

 

Sin que pudiesen hacer algo al respecto, todos cayeron ante tal fuerza de choque que emanaron los Espectros quienes no habían perdido energías en la batalla al igual que sus compañeros los cuales habían dado lo mejor de sí en la defensa del Castillo de Hades. Jango había luchado contra otro de aquellos perros humanoides el cual le había obligado a recostarse en el suelo, y allí intentó esquivar los golpes de su adversario. Pero fue salvado por un Espectro quién arremetió contra el adversario de Jango por medio de un arma larga, lo que parecía ser un bastón. Luego de eso, le extendió una mano a Jango para ayudarlo a incorporarse, cosa que este accedió. Se levantó y pudo comprobar que estaba frente un Espectro dientón, cuya arma no era un bastón si no que un remo.

 

-Tú eres el Espectro que a su vez es el barquero del río Aqueronte.-dedujo Jango.-¿No es así?.

 

-Así es.-respondió el Espectro Caronte de Aqueronte.

 

-Dime, ¿Viste a una Caballero Dorado dirigiéndose al Inframundo en estos últimos días?.-preguntó Jango.

 

-Qué curioso que lo menciones...-comentó Caronte, sonriendo.

 

Sacó de su bolsillo un medallón y se lo entregó a Jango quién se sorprendió por tal presente.

 

-Tú debes de ser Jango, ¿No es así?.-dedujo Caronte.-Tu madre me pagó una buena suma adicional para que te entregue esto, muchacho.

 

Jango tomó el medallón y se percató de que este podía abrirse. Así lo hizo y en él pudo ver una foto de su madre sosteniendo a un bebé, el Caballero Negro esbozó una pequeña sonrisa al ver esto. Luego de eso, se lo colocó en el cuello.

 

-Gracias.-le agradeció Jango al Espectro, a lo que este le miró con desdén.

 

-Oye, no me agradezcas, muchacho.-le dijo.-Lo hago también como parte de mi deuda hacia Albiore.-afirmó.

 

Tal declaración sorprendió un poco a Jango.

 

-¿Hacia Albiore?.-preguntó este atónito.

 

-Así es.-dijo Caronte.-En una ocasión participamos juntos en una misión en la que pude haber muerto, pero él logró que regresase con vida.-luego miró para otro lado.-Digamos que al ayudarte a ti podríamos decir que también le estoy ayudando a él, ahora tú eres parte de su "grupito suicida" por así decirlo.

 

El Caballero Negro iba a responder algo pero luego vio a Valentine quién estaba de cuclillas, y se acercó a él lentamente.

 

-No me digas que ya te cansaste.-le dijo Jango en forma burlona.

 

-Eso nunca.-declaró Valentine.

 

Jango se le quedó mirando y de pronto hizo algo que jamás se le hubiera ocurrido que haría alguna vez, le extendió una mano a Valentine para ayudarle a levantarse. Este tiró de esta y se incorporó. "¿Esto cambiando?", se preguntó a sí mismo. Volteó para ver a Rafaelo, y luego volvió a sumirse en sus propios pensamientos. Supuso que quizás la compañía del Caballero de Junini y de los demás había influido seriamente en su conducta, la muerte de su madre a manos del Ángel, el sentimiento de compañerismo, el altruismo, la lucha por una causa... "No...", se dijo a sí mismo, "Soy el mismo de siempre, solo que ahora sé trabajar más en equipo, es todo".

 

En eso, las tropas del Olimpo habían terminado de reagruparse y ahora cargaban nuevamente hacia los defensores del Castillo de Hades los cuales se habían reforzado con la inclusión de más soldados en la defensa.

 

-¡Preparados!-ordenó Rhadamanthys.

 

Todos los combatientes regresaron a sus posiciones, Jango regresó al frente junto a Valentine y Rhadamanthys, y ahora también les acompañaba Sylphid en el frente, todos listos para rechazar la siguiente oleada enemiga la cual parecía ser la última y contenía a todos aquellos soldados que aún permanecían con vida, el grueso del ejército. Cuando estos ya estuvieron a mitad de camino, la Aryan Knight, la cual sobrevolaba el campo de batalla, lanzó bengalas verdes.

 

Una vez que estas fueron vistas por el grupo de Aiacos, estos cargaron al enemigo por el flanco. Esto generó gritos de emoción por parte de los defensores del Castillo de Hades, la esperanza regresaba a los corazones de todos. Pero luego, dos rayos de luces en el cielo sobrevolaron todo el campo de batalla.

 

-¡¿Qué demonios es eso?!-preguntó Jango atónito.

 

Tales rayos iban en dirección al Castillo de Hades y chocaron con este, más no dañaron la estructura, simplemente traspasaron el escudo y entraron en el castillo.

 

-Mi$rd@.-murmuró Valentine...-Deben de ser dioses.

 

...

 

De regreso en aquel jardín, en el que la batalla entre Perséfone y Ares había concluido, la esposa de Hades había creado una barrera con la que protegía al Castillo de Hades, y para mantenerla esta se encontraba de pie, extendiendo sus brazos hacia los costados, más es esta era consciente de todo lo que estaba sucediendo puesto que el crear esa barrera no le hacía perder el conocimiento, y mantenía los ojos abiertos. Delante de esta, su esposo, Hades, con el ceño fruncido, empuñaba su espada con ambas manos. Delante de este habían aparecido dos dioses, Hermes y Démeter.

 

Ambos habían recibido órdenes directas de Zeus de acabar con Perséfone a toda costa, y ambos se habían presentado para cumplir con su labor. Pero en el caso de Démeter, esto no era más que un asunto personal puesto que después de todo, ella era su hija.

 

-¿Qué hacen ustedes dos aquí?-preguntó Hades fríamente.

 

-Hemos venido a acabar con Perséfone.-respondió Hermes con una sonrisa, rascándose la nariz con un dedo.-Claro que sabíamos que tú no lo ibas a permitir así como así, siempre fuiste un incordio, dios del Inframundo.

 

Y dicho esto, desenfundó una daga que llevaba consigo, arma digna de un dios tan cobarde como él que siempre apuñala a sus enemigos por la espalda. En el caso de Démeter, esta se contentó con desenvainar una espada, y blandirla con firmeza.

 

-¿Solamente dos?-preguntó Hades con decepción.-Soy uno de los dioses más poderosos, dos de ustedes no podrán eliminarme ni a mi ni a Perséfone.

 

-Hablas mucho.-afirmó Démeter a su hermano.-Veamos que tan bueno eres en realidad.

 

Y dicho esto, tanto ella como Hermes se lanzaron para combatir a Hades. Démeter siempre intentaba atacar a su enemigo de frente, mientras que Hermes optaba por flanquearlo, lo que hacía que ambos formasen una mortal combinación, incluso para un dios de la talla de Hades. Pero este rechazó todos sus ataques valiéndose de su espada con la cual maniobró de manera impecable, balancéandola de aquí a allá. De vez en cuanto, cuando el dios del Inframundo se encontraba distraído, Hermes intentaba tomar ventaja de la situación para ir y atacar a Perséfone, pero Hades siempre llegaba a tiempo para interponerse entre él su presa.

 

Apenas podían con él, ambos dioses no podían dividirse los roles, que uno contenga a Hades mientras el otro acabara con Perséfone. Ambos no eran rivales para el dios del Inframundo y optaron por llevar la batalla en el cielo, en donde valiéndose de sus habilidades divinas para emprender el vuelo, lucharon en una impactante batalla área, atacándose con sus armas y, de vez en cuando, arrojándose alguna técnica la cual un mortal no podría resistir.

 

Mientras esta batalla tenía lugar, los Espectros apostados en el Castillo de Hades la veían, boquiabiertos, comprendiendo de primera mano cual era la diferencia entre ellos y un ser divino. Pero pronto comprendieron que mientras su dios hacía todo lo posible por defender su posición, ellos también debían de cumplir sus labores asignadas. Por lo tanto volvieron a su trabajo como tiradores, asistiendo a los Espectros que allá, en tierra, se encontraban luchando para que el Castillo no sucumbiese ante las hordas de los ejércitos del Olimpo.

 

La batalla entre dioses se detuvo por un momento, Hades se mantenía triunfal, suspendido en el aire, con su espada en la mano, esperando el siguiente ataque. Démeter y Hermes se encontraban juntos, a unos metros de él, jadeando. Ya estaba claro que ambos no eran rivales para su enemigo.

 

-Esto es imposible...-comentó Hermes frunciendo el ceño.-¿Cómo puede ser que no podamos hacerle daño alguno?.-se preguntó.-Un dios enfrentando a dos, ¿En dónde más se ha visto esto? Es humillante.

 

-Debemos coordinar mejor.-le dijo Démeter sin apartar la vista de Hades.-Si no trabajamos en equipó, no habrá manera de que le ganemos.

 

-Quizás deberías de enfocarte más.-le reprendió Hermes.-Si fueses al menos un poco más atenta, quizás ya habríamos completado con nuestra misión.

 

Este comentario enfureció a Démeter.

 

-Quizás si tú no fueses un dios inútil que solo ataca por la espalda-comenzó a decir esta.-ya habríamos acabado con él.

 

Eso casi genera una discusión entre ambos dioses pero fueron interrumpidos por Hades quién contemplaba, divertido, tal escena.

 

-Qué linda pareja...-comentó Hades a lo lejos, sobresaltando a sus adversarios.-¿Van a seguir discutiendo o van a volver a atacarme los dos a la vez?.-les preguntó con arrogancia.

 

-Tú tan solo espera...-respondió Hermes con furia.-Solo dos dioses saldrán con vida de aquí esta noche.

 

-Eso quiero verlo.-afirmó Hades sarcásticamente.

 

Y dicho esto, los dioses reanudaron su combate nuevamente.

 

...

 

El grupo de flanqueó cargó hacia la retaguardia de los ejércitos del Olimpo. Cuando estos se percataron de tal estrategia ya era muy tarde, tenían a los Espectros pisándoles los talones para luego estos empujarlos de atrás.

 

-¡Por el Inframundo!-rugió Aiacos.

 

Tal grito de batalla se extendió por toda el área, sorprendiendo a aquellos que nunca lo habían visto antes cargar contra un ejército enemigo. Chocaron con los ejércitos del Olimpo y entablaron batalla. Por otro lado, la Aryan Knight sobrevolaba el campo de batalla y seguía atacando a las Arpías y a los ángeles caídos quienes intentaban atacar a los combatientes allá en el suelo. Minos, quién seguía dirigiendo la batalla, ordenó a los otros dos Jueces que intentaran rodear al enemigo con los Espectros y Esqueletos, y de esta forma atacarlos por todos los frentes posibles.

 

Tal estrategia comenzó a ser llevada a cabo por Rhadamanthys y Aiacos quienes coordinaron a sus tropas en la batalla. Dicha táctica comenzó a tener resultado, estaban abatiendo a sus enemigos los cuales prácticamente se estaban quedando sin salida alguna. La batalla ya parecía ganada cuando de pronto, tal retumbar se escuchó nuevamente. Allá, en la retaguardia del grupo de Aiacos, a tan solo unos metros de distancia, había aparecido nuevamente aquel Titán que parecía dirigir la batalla, y se dirigía directamente hacia aquel lugar en donde la lucha se estaba llevando a cabo. La Aryan Knight recibió órdenes de atacarlo, bombardeándolo, más tales ataques apenas lo detuvieron un poco, para luego continuar marchando hasta los soldados de Aiacos.

 

-¡Esto tiene que ser una broma!.-exclamó el Espectro Mateo.

 

El Caballero de Cefeo, Albiore, evaluó la situación y se dio cuenta que si ese Titán se acercaba hasta el campo de batalla, la lucha podría estar perdida, y todos los intentos por rechazar a los Ejércitos del Olimpo serían en vano.

 

-¡Aiacos!.-llamó Albiore de Cefeo.-¡Si permitimos que ese mastodonte se acerque hasta nosotros, estamos bien en el horno!.

 

-¡¿Propones atacarlo?!.-le preguntó Aiacos mientras combatía con un par de Ángeles.

 

-¡Tú reserva a tus hombres!.-le dijo Albiore.-¡Nosotros nos encargaremos de esto!.-y dicho esto, miró a sus compañeros.-¡Bud! ¡Cristal!.-Ambos respondieron casi al instante.-¡Síganme!.-y dicho esto, empuñó su Ak-47 de Plata, Cristal empuñó su MP5 de Plata, y Bud llevaba una Desert Eagle de Plata de la cual se habían olvidado anteriormente.-¡Minos!.-llamó al Juez vía Cosmos.-¡Necesito apoyo aéreo cuando te lo demande!.

 

-¿Qué piensas hacer?.-le preguntó la voz de Minos.

 

-Lo que mejor sé hacer.-respondió Albiore.-Improvisar.

 

Y dicho esto, dio media vuelta y se apartó de la batalla junto a Bud y Cristal quienes le seguían por detrás. Ambos corrieron directamente hasta el Titán el cual se estaba acercando.

 

-¡Sepárense!.-les ordenó Albiore a sus compañeros.-¡Cristal, ve por la izquierda! ¡Bud, por la derecha!.

 

Ambos asintieron, y mientras Albiore seguía encarando al Titán, Bud y Cristal fueron hacia sus costados. El Titán recibió los balazos y comenzó a retorcerse, luego juntó sus manos y comenzó a acumular Cosmos en él.

 

-No puede ser... ¿Me estás j@diendo?.-se dijo a sí mismo Albiore con una mezcla de sarcasmo, preocupación e ironía en su voz.

 

El Titán dejó de acumular Cosmos y le arrojó todo ese poder en un solo rayo ken a Albiore quién lo esquivó de un gran salto. Pero el impacto de la explosión lo lanzó lejos, retumbando la tierra. Bud y Cristal se menearon por dicho temblor. Albiore cayó al suelo pero se incorporó rápidamente de un salto. Miro hacia su costado y allí pudo ver un gran cráter en el suelo.

 

-¡Este no es un titán cualquiera!.-exclamó Bud.

 

-¡¿En serio?!.-le preguntó Albiore sarcásticamente.-¡No me di cuenta!.

 

Aquel Titán intentó aplastar a Cristal quién se encontraba cerca, pero este retrocedió de un gran salto. Pero para sorpresa de este, el Titán ya se esperaba tal movimiento, y lanzó rayos ken con su mano hacia la posición en la que el Caballero de Cristal se dirigía, logrando acertar unos cuantos tiros. Aún así, Cristal no iba a rendirse y siguió corriendo. Por otro lado, Bud intentó atacarlo físicamente.

 

-¡Recibe la Garra de Tigre de la Sombra del Vikingo!.-exclamó Bud mientras de las uñas de sus manos se transformaban en garras gigantescas.

 

Corrió a grandes velocidades y dio un gran salto para ponerse a la altura de su rival, quién estaba de espalda por que seguía yendo a por el Caballero de Cristal. Bud lanzó su ataque, y luego de un pequeño destello de luz, cayó al suelo. Alzó la vista y se sorprendió al ver que el Titán no había recibido daño alguno.

 

-¡¿Pero qué?!.-exclamó Bud.-¡Esa era mi mejor técnica!.

 

El Titán dio media vuelta y le encaró. Juntó ambas manos nuevamente para lanzar otro ataque. Bud comenzó a correr mientras el Titán apuntaba hacia él, pero Albiore lanzó sus cadenas hasta el brazo de su enemigo, logrando desviar tal técnica la cual fue a parar dos metros más lejos que Bud, y aún así el suelo retumbó, y este cayó al suelo, para luego volverse a levantar. El Titán giró hacia Albiore y le encaró, luego volvió a preparar su técnica para arremeter contra su pequeño enemigo.

 

En ese preciso instante, un rayo de luz celeste, que venía desde el cielo, cayó exactamente por encima del Titán, y su técnica le explotó a él mismo, dañándolo un poco. "¿De dónde demonios salió ese ataque?", se preguntó Albiore pero no le dio importancia, ya sabía cual era el punto débil del Titán. De pronto se le ocurrió una idea descabellada pero que quizás podría funcionar.

 

-¡Sigan resistiendo!.-exclamó Albiore.

 

-¡Imagino que tienes un plan!.-le gritó Cristal quién seguía disparando.

 

-¡Algo así!.-afirmó Albiore.

 

Mientras hablaban, el Titán comenzó a cargar contra Bud, intentando aplastarlo.

 

-¡Suena genial!.-exclamó Bud con sarcasmo mientras corría.-¡Espero que funcione antes de que este hijo de p$t@ me aplaste y me deje como una calcomanía!.

 

-¡Tú sigue así!.-le animó Albiore.-¡Lo estás haciendo bien!.-y luego de decir eso, llamó nuevamente a Minos.-Minos, ordena a la Aryan Knight que sobrevuele por encima del Titán, y prepárense a atacar cuando yo lo ordene ¿Entendido?.-preguntó Albiore.

 

-¡Así será!.-respondió Minos.

 

-Bien...-se dijo así mismo Albiore.-La hora de la verdad.

 

Empuñó su arma y corrió hasta donde se encontraba el Titán quién todavía intentaba aplastar a Bud. Este estaba a punto de ser alcanzado por su enemigo el cual iba a darle un gran golpe con su mano derecha, pero de pronto, un cuarto combatiente apareció para apoyar al dios Guerrero. Corrió velozmente y se lanzó hasta el Titán, empalandole la mano con lo que parecía ser una lanza. El Titán retrocedió, adolorido por tal ataque.

 

-¡Krishna!.-exclamó Bud.

 

El General Marina cayó limpiamente al suelo, por delante del dios Guerrero. Volteó la cabeza hacia él, y Bud pudo notar que llevaba una sonrisa de oreja a oreja.

 

-Siento llegar tarde.-dijo el General Marina. Luego volteó nuevamente hacia el Titán, este ahora miraba con furia al recién llegado.-Parece que tienen un gran problema...-comentó Krishna con una tranquilidad sorprendente, mientras se aferraba a su lanza la cual apuntaba a su enemigo.

 

-Sí.-le corroboró Bud.-¡Uno muy grande en verdad!.

 

En eso, el Titán cargó hasta donde se encontraban ambos guerreros, y pisó el suelo con una fuerza extraordinaria la cual hizo temblar la fuerza. Estaba intentando aplastarlos a ambos, pero estos lograron esquivar tal ataque a tiempo, dando ambos un gran salto en direcciones opuestas: Krishna por la derecha, Bud por la izquierda. El Titán ya se esperaba esto, y cuando Krishna estaba en el aire, le dio un potente golpe el cual lo lanzó hasta el suelo. Krishna logró recomponerse a tiempo, cayendo de cuclillas mientras se arrastraba en el suelo. Logró detenerse y se limpió la sangre que brotaba de su boca con su brazo.

 

-Sí que eres duro.-comentó Krishna frunciendo el ceño.-De acuerdo...-dijo mientras se incorporaba y empuñaba su lanza.-Juguemos.

 

Y dicho esto, corrió hasta el Titán. Cuando estaba a una distancia razonable, su imponente enemigo intentó darle un golpe en el suelo, con una mano. Krishna logró esquivarlo, deslizándose por el terreno, entre los pies del Titán, y le clavó su lanza en la pierna derecha. La retiró del cuerpo de su rival (el cual estaba retorciéndose), y comenzó a correr. Su enemigo estaba a punto de seguirlo, pero Albiore, quién ya había llegado, le lanzó sus cadenas, agarrándole fuertemente del brazo.

 

-¡Oye!.-le llamó Albiore.-¡Aquí, gigante $stúpido!.

 

El Titán volteó hasta Albiore, y cuando lo hizo, el Caballero de Cefeo comenzó a elevar sus Cosmos, retando a su enemigo.

 

-¡Cristal, Bud, Krishna, apártense ahora mismo!.-les ordenó a sus compañeros.-¡Confíen en mi!.

 

Estos dudaron por un momento, pero al final optaron por obedecer a Albiore, sin saber siquiera qué demonios estaba tramando este. Por otro lado, el Titán, quién ahora solo se enfocaba en Cefeo, comenzó a preparar su técnica nuevamente. "Eso es...", pensaba Albiore, "Aquí me tienes...". Bud, Krishna y Cristal, los cuales se habían alejado de la batalla, observaban a Albiore, impactados.

 

-¡¿Qué demonios está haciendo?!.-exclamó Bud.-¡¿Por qué no huye?!.

 

Pero aún a pesar de que quedarse quieto era prácticamente una muerte segura, Albiore no se movió, y el Titán siguió preparando su técnica. "Un poco más..." pensaba Albiore. Cuando notó que su enemigo ya había comenzando a inclinarse hacia él, Albiore salió corriendo.

 

-¡Ahora!.-gritó el Caballero de Cefeo a Minos.

 

En ese precisos instante, la Aryan Knight sobrevoló por el encima del Titán y le bombardeó con todo lo que tenía. Minos y los demás Espectros que la tripulaban lanzaron también sus ataques. La técnica de aquel ser, la cual ya estaba muy desarrollada, le estalló nuevamente, produciendo una terrible explosión que lo engulló. La onda de choque lanzó disparados a Krishna, Bud, Cristal, y a Albiore hacia las direcciones opuestas.

 

Cuando estos se incorporaron, notaron que había un gigantesco cráter en dónde se encontraba el Titán. Corrieron hasta este y, allí, en el fondo reposaba este con severas heridas a causa de las quemaduras que le provocaron su propio ataque. Los cuatros bajaron hasta el fondo de tal hoyo, y allí pudieron contemplar que el Titán aún seguía con vida a duras penas. Krishna se atrevió a dar unos pasos hacia él.

 

-¿Por qué los Titanes se aliaron con el Olimpo?.-le interrogó Krishna.-¡Responde ya!.

 

-Nos... Pro... Metieron... Beneficios...-respondió el Titán con dificultad.

 

Bud se acercó hasta donde se encontraba Krishna.

 

-¿Hay más como tú?.-le preguntó Bud.

 

-Si...-respondió el Titán y luego esbozó una sonrisa de malicia.-Y nuestro líder es el más poderoso de todos los Titanes. No importa que hayan ganado esta batalla, muy pronto todos ustedes c...

 

Pero antes de terminar su frase, comenzó a hacer arcadas, para luego dejar de sonreír. Terminó de emitir sonido alguno, y finalmente no se movió más. El grupo se le quedó mirando por un rato, reflexionando, para luego todos saltar para salir fuera del cráter. Allí afuera pudieron contemplar el como los Espectros prácticamente ya habían ganado la batalla, los pocos sobrevivientes del Olimpo comenzaban a rendirse. Krishna y Bud intercambiaban miradas serias, por otro lado, Cristal se le acercó a Albiore.

 

-Esto es serio.-le dijo a su compañero y líder.-Hemos ganado ya varias batallas, y a pesar de eso, siempre me da la impresión de que nuestro enemigo va siempre un paso delante de nosotros.

 

-Por eso hemos venido a aliarnos a Hades.-le recordó Albiore.-Debemos ver si, después de esto, acepta nuestra oferta.

 

-Tiene que aceptarla.-afirmó Bud.

 

-Eso espero.-confesó Albiore.-De lo contrario, me temo que no podremos seguir perdiendo más el tiempo aquí, Dohko, Aioros, y los otros confían en nosotros.

 

...

 

Los dioses seguían luchando entre ellos. Démeter giró la cabeza y pudo ver como allá, en la superficie, la batalla estaba perdida. No lo dudó más y abandonó la batalla, dejando a Hermes solo resistiendo contra Hades. Pero la diosa no huyó, en cambio, se dirigió hasta la posición de Perséfone la cual seguía manteniendo la barrera. La inmovilizó por la espalda, y encaró a Hades con ella en manos. El dios del Inframundo, al darse cuenta de que la diosa se dirigía hacia donde se encontraba su esposa, lanzó al suelo a Hermes con un potente ataque y cargó lo más rápido que pudo, pero no llegó a tiempo.

 

-¡Detente!.-le exclamó Démeter con Perséfone a la que agarraba con un brazo, y con el otro (con el cual empuñaba su espada) apuntaba hacia el cuello de su hija.-Detente ahora o la mataré.

 

Hades, a regañadientes, obedeció. Frunció el ceño aún más que nunca.

 

-Bien, hermano...-comenzó a decir Démeter.-Ordena a tus tropas que se rindan ahora mismo si no quieres ver como le corto el cuello a ella.

 

Eso impactó a Hades quién se quedó helado por un momento, y abrió los ojos de par en par. Pero pronto volvió en sí. No estaba dispuesto a permitir que Démeter asesinara a Perséfone.

 

-De acuerdo...-dijo Hades luego de reunir el valor suficiente para decir tales palabras.

 

Pero tal respuesta decepcionó a su mujer la cual frunció el ceño aún más que nunca.

 

-¡$stúpido!.-reprendió a su marido.-¡¿Vas a permitir que todos tus esfuerzos hayan sido en vano?! ¡¿Qué las muertes de todos aquellos que juraron luchar por ti no tengan sentido alguno?! ¡¿Qué clase de hombre eres?!.

 

-¡No puedo permitir que mueras por mi culpa!.-exclamó Hades.

 

-¡Para ganar una guerra tienes que hacer sacrificios!.-exclamó Perséfone.-¡Si mi muerte sirve para que te pongas los pantalones de una maldita vez entonces estoy dispuesta a aceptarla!.-pero luego cambió el tono a uno más familiar.-¡Pase lo que pase, siempre estaré aquí contigo!.

 

El dios del inframundo apretaba su espada con fuerza, estaba indeciso y no sabía qué hacer. Por otro lado, escuchar tales palabras sorprendieron a Démeter la cual también estaba inmóvil. Luego de unos diez segundos, Hades por fin tomó una decisión.

 

-Tienes razón.-dijo por fin, y su esposa le asintió.-Si cedo ahora a mis deseos egoísta, jamás me lo perdonaría, y tú tampoco...-y luego miró a los ojos a Démeter.-¡Si vas a hacer algo entonces hazlo ya!.

 

Pero esta permaneció inmóvil, paralizada.

 

-No puedo...-dijo por lo bajo.-No mataré a mi propia hija.

 

-¡Madre!.-exclamó Perséfone sin atreverse a creerlo.

 

Pero luego de tal respuesta, Hermes reaccionó y arrojó la daga directamente hasta donde se encontraban ambas diosas. La hoja las atravesó a ambas. Hades abrió los ojos de par en par, lo mismo hicieron Perséfone y Démeter, sorprendidas por tal acción. Lentamente, el dios de la muerte vio como estas caían al suelo. Volteó la cabeza y pudo ver como detrás suyo estaba Hermes.

 

-Te lo dije, Hades.-afirmó el dios.-Solamente dos dioses saldrían vivos de aquí.

 

Y dicho esto, se marchó a toda velocidad del lugar, elevándose en el cielo, convirtiéndose nuevamente en lo que parecía ser un rayo de luz. Pero Hades no estaba dispuesto a permitir que Hermes se marchase así como así.

 

-¡Maldito!.-rugió Hades mientras le arrojaba técnicas, más ninguna acertó.

 

Luego de eso fue hasta donde estaba Perséfone, tanto ella como su madre no tenían pulso, el mismo Hades lo comprobó. Se quedó allí, al lado del cuerpo de su mujer, para luego arrodillarse. Albiore y su grupo llegaron hasta allí, corriendo. Se detuvieron al ver la situación, y el Caballero de Cefeo bajó la vista al ver a Perséfone muerta. Luego de eso, se aproximó hasta Hades, pero este le habló.

 

-Aléjate, Albiore.-le ordenó al Caballero de Cefeo.-No quiero volver a verte ni a ti ni a ningún otro Caballero de Atenea nunca más.

 

Albiore estaba por insistir pero se contuvo, dio media vuelta y siguió caminando.

 

-Al menos Perséfone lo hubiera entendido.-dijo Albiore mientras se retiraba.-Ella lo sabía muy bien...

 

...

 

La victoria en el segundo asedio del Castillo de Hades pronto se vio interrumpida por la noticia de la muerte de la diosa Perséfone. Las celebraciones se detuvieron de inmediato, lo que antes parecía ser un logro pronto se transformó en una derrota. Habían perdido a algunos soldados en esa batalla. Jango pudo contemplar el como transportaban en una camilla el cuerpo de aquel Espectro joven que había dudado de la táctica que los Jueces elaboraron. Se quedó mirando los ojos de ese joven los cuales miraban a la nada. Solo había silencio, nadie hablaba, solo trabajaban, así aliviaban el dolor. "El sonido de la muerte" recordó Jango.

 

Rafaelo se le acercó y se quedó allí parado a su lado, haciéndole compañía a su amigo. Él había tenido la suerte de salir tan solo con unos cuantos rasguños, por otro lado, Jango se había ganado una nueva cicatriz en el rostro por un descuido mientras luchaban con varios Ángeles a la vez. Ver a los Espectros despechados produjo una cierta sensación de vacío dentro de Jango. Ya habían sido comunicados de que Hades había rechazado tal alianza con Atenea, sintió el amargo sabor de la derrota dentro de él.

 

Pronto, Albiore, Cristal, Krishna y Bud se reunieron con ellos. Rafaelo le lanzó una mirada expectante a Cristal, como si aún tuviese la esperanza de que Hades haya decidido cambiar de opinión a último momento, pero su compañero negó con la cabeza, por lo que Rafaelo bajó la vista. Una vez estando el grupo completo nuevamente, quedaron enmudecidos. Albiore quería decir algo pero se quedó callado. Fue Bud quién rompió el silencio.

 

-Hemos fracasado...-dijo este con pesar.-¿Qué se supone que haremos ahora?.-preguntó, mirando a Albiore.

 

-Tenemos que irnos...-respondió Albiore.

 

-Pero sin el ejército de Hades no podremos hacer nadar.-dijo Jango.

 

-Tendremos que encontrar otra forma.-afirmó Albiore a todo el grupo.-No lo olviden, nosotros somos la punta de la lanza.-y luego sonrió.-No podemos desanimarnos ahora, muchos confían en nosotros. Tenemos que seguir luchando juntos, y encontraremos la manera de parar esta guerra.

 

Jango y Bud permanecieron serios, pero Rafaelo comenzó a esbozar una sonrisa, Cristal asintió con la cabeza, y Krishna miró a Albiore con aprobación. No habían logrado su objetivo esta vez, pero no todo estaba perdido aún.

 

-Bien...-comenzó a decir Albiore.-Volvamos a la Aryan Knight y vayámonos a la mi$rd@de una vez por todas.

 

Y dicho esto, comenzó a caminar, seguido de su grupo, hasta la nave la cual había aterrizado cerca del Castillo de Hades. Pero en el camino se cruzaron con el Juez, Aiacos de Garuda, el cual iba seguido por una pequeña tropa de Espectros, entre ellos Valentine de Harpía (quién también había recibido algunos ataques durante la batalla).

 

-Albiore...-le saludó Aiacos.-Vengo a darte mi regalo de despedida.

 

-¿Regalo de despedida?-preguntó Albiore, sorprendido.

 

Aiacos se le acercó un poco.

 

-Le debemos mucho a ti y a tu grupo.-afirmó Aiacos.-Por eso, déjenme compensarlos por todo lo que hicieron por nosotros todo este tiempo.

 

Miró para todos lados, luego se le acercó más a Albiore, y le entregó una nota de papel en la mano al Caballero de Cefeo.

 

-Sé que no es mucho.-dijo Aiacos.-Pero esta nota contiene datos de una excavación que están llevando a cabo los Ángeles del Olimpo. Nuestros exploradores los han avistado por todo el mundo buscando objetos enterrados. Según lo que nos informaron, están buscando un "arma letal". Espero que esta pista te sirva, amigo mío.

 

Y luego de decir eso, se marchó junto a su tropa, dejando solos al grupo de Albiore.

 

-Bueno...-dijo este con optimismo.-Creo que ya sé dónde podemos empezar...

 

Dicho esto, se dirigieron hacia la Aryan Knight y la abordaron. Después de un rato, la nave despegó finalmente, y el grupo de guerreros, en los cuales todos depositaron sus esperanzas, se marchó hacia su próxima aventura.


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Fanfic parodia: "Saint Effect"

Parte 1: La Misión Suicida Parte 2: El Regreso de Zeus


Parte 3: El Capítulo Final (Aún no escrito)


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dimantor_6

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Publicado 05 enero 2018 - 20:38

titulo del fic:los guerreros del infierno-500

 

Capitulo 31:el ultimo duelo de los jueces

 

 

Alfred:llegaron que bueno,ya no queda nadie mas de nosotros

 

Cain:Alfred corre no haras nada mas,en la ciudad de Bilbao habían varios cadáveres,tanto de inocentes,de espectros mas algunos demonios,los que quedaban estaban refugiados en un lugar techado esperando salir por salida de emergencia en caso de ataque,pero no iva a pasar mas

 

Abel:asi que sovrevivietes maldito,esta vez me encargare que no sea asi

 

Alex:no se saldrán con la suya,hace un sonido de pito y se acercan Neil de damballa y deus de belsebu

 

Deus:nos llamaron

 

Saga:si han venido los últimos que quedaban,los jueces

 

Neil:solo quedamos nosotros,pero les tengo una noticia camaradas,el ultimo demonio ya concluyo su entrenamiento

 

Zeros:señores no perdamos tiempo aunque seamos 5 y ellos 4 debemos hacer bien este trabajo.

 

Los demás:deacuerdo

 

Alex:ataquemos, quedan 4 encontra 4,Abel se hecha hacia atrás,frente a frente quedan zeros vs Neil,deus vs nailos,cain vs alex,morocho vs saga,no dicen una palabra y van al ataque

 

Zeros:recibe esto corrupción de volcán,este lo esquiva

 

Neil:serpiente malevola se la tira y solo le llega a la mitad de la cintura derecha quedándole una herida

 

Zeros:hoo,estuvo cerca,una ves que Neil se rie se distrae y mira hacia arriba,erupcion de volcán,este sale volando,jajajajaja consejo de batalla mugroso demonio,nunca te distraigas,ni los mas deviles lo hacen,Neil tiene una cara de enojado

 

 

 

Nailos solo mira a deus con una cara de serio

 

Deus:que esperas tanto que te ataque si es asi;ataque de moscas,el ataque le llega a nailos este se cae feo pero aun asi se levanta,jajaja la paciencia esta bien pero no la lentidud,eso es de perdedor

 

Nailos:gracias por decírmelo,pero aquí te va esto;decapitación aparece una espada grande y corta la mitad del estomago de la armadura de deus

 

Deus:haaa,estoy muriendo

 

Nailos:pero sigue con el otro ataque

 

Deus:jajaj solo me estaba haciendo,en esto nailos le pega un combo

 

Nailos:ya lo sabia

 

Morocho:toma esto estallido galactico le pega con la técnica pero saga hace

 

Saga:no te libraras,círculos de Adonay este lo recibe pero se cubre,pero por desgracia falla y sale con heridas,idiota otros habían saltado,mi técnica tiene una potencia ya que las circunferencias de Adonay las ocupa mi demonio

 

Pero morocho se acerca rápidamente y dice:jajaja,no cantes victoria,alas de garuda,va lo vuela y hace una cruz

 

Morocho:jajajajaja aca caeras porquería ya no tengo como nombrar la basura con armadura,pero en eso no cae,no se ve caer,que sucede,quisas callo en otro lado

 

Abel:morocho cuidadooooooo
 

 

Saga cae en cima de morocho dándole un golpe,el se encuentra en el suelo y dice

 

Saga:gran pacto,con esto morocho muere sin decir una palabra,los demás miran desconcertado y con lastima por la perdida de uno

 

Abel:hijo de la gran canina,ahora me toca a mi,marioneta cósmica,acabare con tu vida como lo hice con sephirot,pero alrededor de Abel aparece un circulo;circulo de Adonay,este se corre para atrás asi saga cae y se desata

 

Abel:me vengare con toda la gente que has matado,aun por morocho y omar

 

Cain:toma esto,gran causion,le llega a alex pero este se levanta

 

Alex:ya pelie encontra tuya no sera tan fácil como antes:estallido cósmico,pero este la esquiva y le tira

 

Cain:doble causion,no serán triple,varias bolas van hacia cain y este trata de esquivarlas pero todas le van llegando

 

Alex:haaa,alex vuela y le sale mucha sangre pero se levanta,mientras en otro lado del planeta el demonio danat va volando

 

Danat:jajajajaja,de aca presiento que la batalla esta interesante,quisas no deva confiarme pero me encantaría porbar como son los jueces

 

1 ks atrás va volando thanatos

 

Thanatos:asi que este es danat,lo seguire ojala  quede algún espectro vivo o algún demonio que yo masacre,hoo si voy muy rápido me pillara,ire mas lento pero me pregunto que estaba haciendo hades que era importante,quisas ya hallo la forma de acabar con mephisto y lo sigue

 

 

 

 

 

Volviendo a la pelea

 

Zeros:recibe esto maldito,energía flotante:con esto vuela Neil y explota,y solo se le destruye la mitad de la armadura,y cuando iva a volar hacia Neil este hace:protección de los vientos con este zeros vuela para atrás pero no tanto

 

Neil:recibe mi técnica,conjuro africano,este le duele y cuando iva a terminar le pega un golpe,y cae,jajaj dime te rindes

 

Zeros:si me rindo

 

Neil:que extraño,entonces seguire con el otro,no me guardes rencor si acabo con tu amigo,un momento si no lo mato mephisto me castigara en estos momentos zeros se levanta y dice

 

Zeros:mentira hay un dicho si peleas con fuego con fuego,me vovi tan mentiroso como tu:recibe:temperatura 50 grados sobre tierra,aparece una imagen de un termómetro que lo rojo llega hacia arriba.

 

Neil:haaaaa,este siente un calor sofocante,aparece un fuego rondando por su cuerpo y da vueltas

 

Neil queda con algunas ropas con humo:reconosco que pudistes matarme pero yo también tengo otra técnica,recibe esto:ade due damballa muñeco diabólico,esto fue lo que mato a omar

 

Zeros:que es esto,en eso ve a un muñeco con una cuchilla que iva a cortar de arriba abajo,zeros se cubre pero le sale una cantidad de sangre,pero ninguna herida queda(ese muñeco tenia la cara de chuki de la pelicula no escribiré mas)

 

Zeros:maldito pero en eso ve la imagen de omar y le dice que cuando el murió no hiso nada porque sus sentimientos de amistad lo paralisaron ante su culpa,escucha imbesil no tengo ningún remordimiento a matarte

 

 

 

Deus:recibe esto;cintillo de fuego,le llega un fuego a nailos y este lo esquiva en el ultimo momento

 

Nailos:no te rebajo como guerrero eres sensacional,pero yo también tengo mi orgullo y el mio es de asesino pero solo con mis enemigos:rafaja asesina,va encontra de el,pero deus se corre,aun asi nailos lo sigue y lo ataca 3 veces este le sale mucha sangre cae pero se levanta con todas las heridas

 

Nailos:pero como no te corte,a heverand lo corte entero

 

Deus:es obio estúpido la ver la técnica a la primera que esquive ya sabia de que te trataba luego cuando no la pude evitar solo restisti,ahora recibe mi otra técnica,con esta quedaras exausto

 

Nailos:que es y se prepara

 

Deus:eso prepárate:conjuro de ataque brujería,este junta sus manos hacia adelante y apareve una imagen de varias brujas alrededor de una olla

 

Nailos siente que su cuerpo se pone palido,comienza a vomitar sangre y los ojos se le cierran Pero nailos reacciona

 

nailos:no puedo esperar a ver como es su técnica,deus mira: invacion de dictadura;se ven en las imágenes varios soldados invadiendo ciudades,apoderándose del pueblo pero nailos, hace con las manos que aparesca una bola gigante de arriba amarilla y esta cae fuertemente encima de deus

 

deus:haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa,con esto deus queda en el suelo sangrando;porfa ten piedad de mi,no me mates

 

nailos:no puedo hacer eso menos con un ser como tu,ahora si quere levántate y sigue peleando

 

 

 

Abel:saga prepárate para ir al infierno

 

Saga:jajajaja ire pero tu iras primero,gran pacto aparece un contrato de imagen y Abel explota,el se levanta con heridas

 

Abel:no me mataras,marioneta cósmica levanta a saga en el cielo

 

Saga:jajajaja,estas de mala suerte crees que esto me controlara:tesoro escondido del diablo,con esto el cuerpo de Abel comienza a inflarse y explota,sin que el no hubiese tirado de los hilos y lo tiran al piso de una forma sobre humana,saga cae con sangre

 

Cain:no puedo dejar que nos mates

 

Alex:ya te escuche mucho,destructor le tira una bola pero este solo se cubre

 

Cain:ya hicistes mucho tu técnica,ahora hare mi mas fuerte técnica,cain se concentra una gran cantidad de cosmos emana de su cuerpo y armadura

 

Alex:preparare mi técnica,con esto mate a varios espectos

 

Cain:ira de welven ,tira un ken gigante en forma de dragon y va a alex

 

Alex:cataclismo fatal

 

Los 2 kenes chocan a una velocidad increíble,de repente los 2 kenes no explotan,siguen su camino,el de welven le llego a alex y viceversa con esto los 2 quedan heridos

 

Cain:dime algo porque ustedes se empeñan en matar gente asi y porque gente como tu se convierte en satanista,yo ya no viviré,pero tu iras al infierno que no es nada agradable,solo me gustaría saber que razón tienen o si es solo diversión en esto cain cae y su vida se va apagando

 

Alex:si te respondo,en realidad dios no esta preocupado por la humanidad,yo cuando chico veía gente que moria por enfermedades les rogaban a los angeles y no pasaba nada,un caso fueron mis padres cuando calleron en un carruaje y los 2 estaban graves,la humanidad no vale nada ni nosotros lose,lo otro que todo parte por la diversión de los niños al jugar con eso uno se contagia,adiós cain por le menos le alegra de ser derrotado por un ser como tu y muere

 

Cain:solo escucha esas palabras y muere

 

Nailos se acerca a deus

 

Deus:te juego un juego,adiniva donde estoy,desaparición y desaparece,si puedes pillarme antes de darte el siguente golpe

 

En eso nailos se trata de concentrar,pero de la tierra pisa fuerte y la tierra salta,con esto delata donde esta su enemigo

 

Deus:maldición

 

Nailos:deus por lo menos muere con honor,ya mi cuerpo no resiste la batalla pero no la puedo dejar asi;nailos saca todo su cosmos se concentra y dice

 

Nailos:ráfaga asesina,va con todas sus fuerzas y ataca a deus,

 

Deus:haaaaa,deus comienza a ver que su cuerpo le sale sangre por todos lados,maldición no puedo morir,pero la sangre que le sale en mucha y cuando iva a atacar a nailos comienzan a salirse mas agujeros de la piel con esto su cuerpo y armadura explotan en mil pedazos

 

Nailos:tu viaje al infierno ya debe estar empezando,no te agradara nada estar hay

 

 

 

En la ultima batalla:

 

Neil:vete al infierno juez:muñeco diabólico ade due damballa aparece el demonio pero zeros hace algo

 

Zeros:fuego; con la mano tira un rayo largo de fuego y destrosa el muñeco

 

Neil:que,como

 

Zeros:es muy simple tu técnica del budu tiene un punto devil,si la atacas ni el cuchillo tiene efecto,ahora recibe,temperatura 50 grados sobre la tierra,pero cuando le hace la técnica sus manos apuntan a el

 

Neil trata de esquivar pero es inútil para el

 

Neil:haaaa,su cuerpo se quema,maldito seas nuestra pelea seguirá en el infierno,estaremos 50 años guerreando,haaaaaa madre ire a estar contigo,luego el cuerpo de Neil se calcina y solo quedan huesos,su armadura se va y queda al aldo del como el demonio de damballa

 

Zeros:lamentablemente para ty yo revivire en 100 o 200 años y solo si he hecho crímenes sera castigado en el infierno,adiós

 

nailos:muy bien amigo lo logramos,pero solo sobrevivimos nosotros

 

En esto saga se recupera y se levanta rápidamente aun con heridas

 

Zeros:acabemos con el,no lo dejemos ir

 

Nailos:no después de toda la batalla que tuvimos,los 2 se acercaban y saga quería huir,pero cuando esto iva a ocurrir aterrisa un demonio detrás de saga

 

Danat:jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajajajjajajajajajja



#5 Dbicho

Dbicho

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Publicado 10 enero 2018 - 12:39

Me presto para la Dinámica:

 

Fic: El Mito de la Guerra Santa.

 

Cap 4. Aquel que busca su destino.

 

 

¿Para que proteger a los débiles?, ¿por que luchar por Athena?, quien les asegura que después de la muerte conseguirán la felicidad, constantemente Zavijah pensaba eso dentro del templo de Virgo, sin embargo las respuestas eran ambiguas, los débiles necesitan del fuerte para poder seguir viviendo, Athena es una Diosa no necesita protección, la vida después de la muerte es una ilusión, la muerte es la ausencia total, se respondía a si mismo.

 

— El inframundo existe, cuando alguien muere cae primero al Yomotsu, y luego desciende a su destino en alguna de las prisiones del Hades — Decía el santo de Cancer, en una pequeña charla que había tenido con este hace tiempo.

 

Con eso en mente, volvía a preguntarse entonces que sucedía cuando un alma era borrada, ¿las personas puras pasan por el mismo infierno que las impuras?. Constantemente era una lucha en su mente por buscar la verdad, aunque nunca la encontraba.

 

La vida es complicada, un hombre puede ser de alma pura, pero un acto lo condena, así mismo alguien impuro se convierte en lo contrario, con una determinada acción, con eso en mente volvía a preguntarse, — ¿Mis acciones me hacen puro?, ¿Athena y todos sus guerreros tienen el corazón puro? —.

 

En su caminar por las calles de alguna ciudad en medio de la Europa del este, se topaba con ladrones, asesinos y otras personas de mal habito, pero el no les hacia caso, pues de que serviría, el ladrón ya robo, el asesino ya mato, no tendría sentido alguno intervenir.

 

Pero podría haber intervenido mucho antes, aun así si lo hubiese echo, podría haber asesinado a un ladrón inocente, o a un alguien que mato en defensa propia, — La vida es complicada — pensaba, suspirando.

 

Allí en la entrada de una pequeña ciudad perdida entre el bosque, se hallaba lo que seria su primer descanso, aunque breve.

 

En la pequeña posada, dejo la Caja de la cloth de virgo sobre una mesa, y se acerco al mostrador a pedir un vaso de agua.

 

— ¿De donde eres viajero?. Le pregunto el hombre del otro lado de la barra.

 

— Del corazón de Grecia... Athenas — le respondió el peliverde, quien desde que llego no había abierto los ojos, y ante eso el cantinero pregunto curioso, — Oye... tus ojos, ¿eres una especie de artista o algo así?.

 

Sin hacer caso a la pregunta del hombre, Zavijah pregunto si acaso había escuchado hablar de la orden de los Caballeros de Athena.

 

— Una vez cuando era un niño, escuche hablar de ellos, pero es solo una leyenda — le respondió este.

 

Ante eso el santo solo sonrió y le agradeció por el vaso de agua, y sin perder el tiempo prosiguió con su viaje. — Hace dos siglos no eramos una leyenda, ¿o si? — pensaba.

 

— Un cosmos anormal mente grande — Penso, mientras se acercaba a Estambul, capital Turca. — Aunque es extraño, puesto que solo logre sentirlo cuando llegue — añadió.

 

En su andar por la ciudad, observaba con desdén las penurias en las que algunos vivían, pero desde luego tarde o temprano se cuestionaba si actuar de esa manera era lo correcto.

 

A su lado pasaron dos niños corriendo con varios cestos llenos de frutas, y tras de ellos cerca de cinco personas los perseguían con palos y garrotes. Zavijah los dejo pasar sin mas, para luego perderse en la multitud.

 

Las dos criaturas habían sido acorraladas en un callejón, por los mercaderes que exigían sus mercaderías, y sin mediar mas palabras uno de ellos le dio en la cabeza a uno de los niños con un palo, ante eso el otro les arrojo las frutas, pero los hombres querían asegurarse que no volviera a suceder, y tras esto se acercaron con sus mazas a los niños.

 

Un potente destello surgió en medio de ambos, mientras que los cinco mercantes eran arrojados fuera del callejón por una fuerza invisible.

 

— Lastimar a los débiles es algo normal en el mundo, pero lastimar a niños que no pueden defenderse... es inaceptable — comento Zavijah quien apareció en el lugar. — Yo me encargare de impartir su justicia, ahora regresen a su mercado antes de que me arrepienta e imparta mi justicia sobre ustedes. — sentencio el santo.

 

Tras eso los hombres salieron huyendo, mientras que los niños observaban con cierto asombro a aquel hombre con el cabello verde, quien parecía ser mas un Dios que un hombre. — Señor... queremos agra...— intento decir el joven que fue golpeado, pero el Caballero no dijo nada y se alejo sin mas del lugar.

 

Caminando nuevamente hacia su enigmático destino, el santo se quedo a descansar a orillas del Rio Bósforo al caer la noche.

 

— No debieron venir hasta aquí — Dijo este, quien meditaba en la posición del Loto.

 

Y a su espalda se encontraban tiesos como piedra, los dos niños que en la tarde habían sido salvados por el. Ambos poseían el cabello negro, y vestían ropas rotas y viejas, parecían ser gemelos aunque seguramente no lo eran.

 

— Solo queríamos agradecerte por lo de hace rato — indico el de la izquierda, mientras que el otro le entregaba una pequeña canasta con algunas frutas y pan.

 

— ¿Donde están sus padres? — pregunto Zavijah sin perder su concentración, mientras que ambos niños respondieron casi al unisono, — Nuestra madre esta enferma, y nuestro padre en la cárcel por robar comida, nosot... — se callaron abruptamente, al ver como el santo desplegaba un aura dorada a su alrededor.

 

Tras esas palabras, el caballero volvía a cuestionarse si lo que decían era verdad, aunque eran solo niños podrían ser hábiles mentirosos. Sin embargo le resto importancia a eso.

 

— El destino los obliga a eso... o la vida es siempre cruel — pensaba, y tras eso les respondió, — Se los agradezco, ahora regresen con su madre, y no sigan robando... la próxima vez no habrá nadie quien los salve —.

 

Y tras esas palabras, los niños se retiraron asintiendo con la cabeza, mientras corrían a gran velocidad hacia la ciudad, dejando a aquel hombre solo, meditando a orillas del rió.

 

Mientras que a lo lejos un hombre con un saco obscuro, ojos dorados y cabello negro, lo observaba con mucha atención, al tiempo que daba señales con su mano a un grupo de encapuchados a su espalda, quienes se dispersaron a gran velocidad.


Editado por Dbicho, 10 enero 2018 - 12:40 .

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#6 Patriarca 8

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Publicado 31 enero 2018 - 20:21

Mañana se termina el plazo para inscribirse


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#7 Ivan de Virgo

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Publicado 31 enero 2018 - 21:32

FIC: Saint Seiya Origenes: Nightmare

 

La creación de Nightmare

 

- Monte Rushmore -

        

Kurumi fue soltada por esa persona, cuando el Espíritu abrió los ojos vio a su salvadora, se trataba de una mujer que tenía los ojos cerrados, pelo lacio plateado, delgada, de tez blanca y medidas aceptables.

 

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- ¿Estas bien, Kurumi? – Preguntó la chica

 

 

 

-¿Quién eres?

 

 

- Perdón por no presentarme antes pero estabas en un gran aprieto; yo soy tu tía por parte de padre, mi nombre es Chloe Chronicle.

 

 

- Mi tía… es verdad que mi padre es Ivan Chronicle, él me contó mucho de ti pero dijo que estabas muerta.

 

 

- Es una larga historia, vamos a mi auto.

       

 

  Kurumi y Chloe entraron al auto que se encontraba no muy lejos de donde estaban ellas, cuando entraron comenzaron con la charla.

 

 

- Yo tuve que desparecer ya que tenía una importante misión como caballera dorada de Virgo que soy.

 

 

- Pero mi padre portaba la armadura de Virgo.

 

 

- Eso es porque se la presté mediante un juramento, la cosa es que ya casi estoy acabando con mi investigación – Dijo Chloe – Pero dicha investigación es muy secreta así que no te lo puedo contar.

      

 

   Chloe curaba las heridas externas de Kurumi pero se notaba a simple vista que no hacía efecto alguno en la chica.

 

 

- El chico que intentó matarme era mi hermano.

 

 

- ¿Qué sucede con él?

 

 

- Por favor tía Chloe ayúdame a detenerlo, quiero que mi hermano vuelva a ser el de antes, el chico que solo mataba por necesidad más no por diversión – Suplicó Kurumi

     

 

    Chloe se quedó pensando un momento mientras miraba fijamente a su sobrina.

 

 

- ¿Por qué quisieras hacer eso? Él también es mi familia por lo que sería lógico ayudarlo, no obstante yo no soy una beneficencia que se dedica ayudar  a los que lo necesitan – Dijo fríamente manteniendo cerrados sus ojos – Si quieres ayudar a tu hermano hazlo por ti misma con las armas que te daré.

 

 

- ¿Armas?

 

 

- Te convertiré en un verdadero Espíritu, te daré una gema que te permitirá despertarla – Explico Chloe – Te convertirás en el Espíritu más fuerte que haya existido y además con tu inmortalidad nadie te podrá derrotar…PERO te advierto que si aceptas te esperarán cosas horribles y no habrá vuelta atrás.

 

 

- Si con ese poder puedo ayudar a mi hermano y a las personas inocentes entonces soportaré cualquier dolor y cualquier castigo que me impongan…ACEPTO.

 

 

- En ese caso, nos vamos a mi laboratorio… conste que tu aceptaste – Susurró Chloe sonriendo malvadamente

     

 

    Kurumi seguía adolorida, la mayor parte de sus huesos estaban completamente rotos al igual que sus tendones y su columna vertebral, sin embargo estaba sorprendida al ver a su tía con los ojos cerrados.

 

 

- ¿Eres ciega? – Preguntó Kurumi

 

 

- Para nada, si abro los ojos puedo ver todo con claridad y sin problemas.

 

 

- Entonces ¿Por qué no los abres? Me da un poco de miedo ver a una chica conducir con los ojos cerrados – Insistió

 

 

- Aunque esté con los ojos cerrados igualmente puedo ver todo con claridad – Respondió – Me privo de la vista con el objetivo de almacenar la mayor cantidad de cosmos cuando los abra, además ya me acostumbré.

 

 

- Así que eres fuerte pero si abres los ojos te vuelves más fuerte aún.

 

 

- Estas entendiendo bien – Dijo – Es por eso que eres mi sobrina favorita.

 

 

- Gracias…

     

 

    Kurumi se retorció del dolor ya que la hemorragia volvió, sus huesos se debilitaban cada vez más y su cosmos era tan inferior que parecía el de un humano normal.

 

 

- Resiste un poco más, ya casi llegaremos al laboratorio.

 

 

- ¿Y por qué la caballera dorada de Virgo tiene un laboratorio? – Preguntó Kurumi

 

 

- Ya te lo dije ¿No? Estoy en la misión de encontrar una cura para sanar el lado maligno de mi hermano.

 

 

- Sería chocante para ella si le digo que mi padre murió – Pensó – Será mejor que no le diga nada

      

 

   A lo lejos se divisó un monte el cual parecía común y corriente, sin embargo Chloe sacó un control remoto virtual y luego de presionar unos botones una especie de cochera se abrió, después de que entraron se cerró.

 

 

- Aun tienes oportunidad de arrepentirte.

 

 

- No; yo me convertiré en un Espíritu muy poderoso para salvar a mi hermano y a los indefensos – Replicó Kurumi

 

         Chloe y Kurumi bajaron del auto pero la segunda no pudo caminar y se cayó, su tía rápidamente la recogió.

 

 

- ¿Qué te sucede?

 

 

- Kaneki rompió casi todos mis huesos y articulaciones, no puedo caminar con normalidad ¿Me ayudas? – Respondió Kurumi

      

 

   Su tía agarró a Kurumi en brazos y entraron al laboratorio de Chloe, era un lugar oscuro y tétrico pero equipado con lo último de la tecnología.

 

 

 

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         En el lugar se encontraban 10 hombres y mujeres vestidos en batas de científicos, Chloe recostó a su sobrina en una cama de metal que se encontraba en medio de la habitación.

 

 

- No te preocupes por tu cuerpo, además de darte la gema también haré que tus huesos se vuelvan más fuertes – Dijo Chloe sonriendo

 

 

- Me sorprende este lugar ¿Todo esto es tuyo?

 

 

- Pero claro, yo soy gerente de marketing de una empresa importante en Japón, no creas que solo me dedico a preocuparme por tu padre Ivan – Respondió su tía sonriendo – Te lo preguntaré por última vez ¿Segura de esto? Te dolerá demasiado y no pienso anestesiarte, además toda tu vida estará lleno de sufrimiento; si me dices que no quieres hacerlo te dejaré libre…Responde rápido que alguien está por llegar.

 

 

- ¿Alguien está por llegar? ¿Quién?

 

 

- Mi maestro, dime tu respuesta.

 

 

- No te preocupes tía Chloe, acepto convertirme en el Espíritu más fuerte que haya existido, mi objetivo será salvar a mi hermano y proteger gente inocente de seres malignos como los que conocía – Sentenció Kurumi Tokisaki

 

 

YADZ03h.jpg

 

 

- En ese caso procederemos a la transformación – Aceptó Chloe de Virgo – Estaré en el segundo piso, te sumergiremos sobre el estanque, sanaremos tus huesos rotos y te insertaré el CRISTAL SEPHIRÁ.

   

 

      Chloe llegó al balcón del laboratorio, ella dio la orden y el cuerpo de Kurumi fue sumergido al estanque, la chica casi no podía respirar y no se podía mover ya que estaba atada por cintas gruesas.

 

 

- El cuerpo de Kurumi Tokisaki está dañado irremediablemente en un 95%, debemos sanarla de inmediato o de lo contrario no podrá resistir la transformación aunque sea inmortal – Informó un científico llamado Hank

 

 

- Eres el mejor del negocio Hank… Insértenle todo el ADAMANTIUN que tenemos en los almacenes – Ordenó Chloe

 

 

- ¡¿TODO EL ADAMANTIUN?! A pesar de ser inmortal, su cuerpo ordinario no podrá soportar y vivirá en coma para siempre – Dijo otro científico novato  llamado Wescoot

 

 

- El Adamantiun sanará sus huesos rotos y con su poder espiritual no habrá problemas, Wescoot – Dijo Chloe bromeando – Hank, doctor loco, procede con el llenado de Adamantiun en el cuerpo de Kurumi.

 

 

- Insertando Adamantiun en el 95% del cuerpo de Kurumi.

     

 

    Dentro del estanque unas agujas aparecieron insertándose en Kurumi, claramente se veía como un líquido gris entraba en el cuerpo de la chica.

 

 

- ¡AHHHHHH! ¡AHHHHHH! ¡AHHHHH!

   

 

      Los gritos de Kurumi eran desgarradores tanto así que los demás científicos se estremecieron, luego de un rato las agujas se retiraron del estanque pero los gritos de Kurumi no cesaron.

 

 

- Se completó el insertado de Adamantiun en el cuerpo de Kurumi – Dijo la científica Jessica

 

 

- El 50% del trabajo está hecho, no obstante ahora viene lo importante… Inserten el cristal Sephirá en LOS OJOS DE KURUMI – Ordenó – Esa es una zona segura, nadie imaginará que su fuente vital yace en sus ojos.

     

 

    Chloe hizo un movimiento de manos con su computadora, los ojos de Kurumi se abrieron, los gritos de la chica se incrementaron más.

 

 

- ¡AHHHHHHH! ¡AHHHHHH! ¡AHHHHHHH!

 

 

- ESTO ES PARA HACERTE FUERTE KURUMI…TE DOLERA MUCHO PERO LUEGO ME LO AGRADECERÁS.

      

 

   El Cristal Sephirá que Chloe robó de Chronos se insertó en los ojos de Kurumi, luego se terminó el proceso, las maquinas se estabilizaron, los científicos terminaron su trabajo pero los pulsos de Kurumi cesaron.

 

 

- Creo que al final…no lo consiguió, Kurumi murió – Dijo Hank

 

 

- Este era nuestro plan de mi maestro Shaka…la muerte de Kurumi.

     

 

    Al instante varias pulsaciones fuertes y seguidas resonaron en la maquina sorprendiendo a todos.

 

 

- ¿Qué pasó?

 

 

- Creo que te escuchó – Dijo Hank a su jefa Chloe

 

 

- No…puede ser….

      

 

   Un fuerte gritó se escuchó debajo del estanque, pero esta vez ya no era un grito de dolor sino se había convertido en un grito de ira.

 

 

- LO LOGRÉ…LO HICE – Dijo Chloe muy sorprendida – Su cuerpo resistió el adamantiun y además el insertado del Cristal Sephirá que robé de Chronos.

 

 

 

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         Kurumi dio un grito de ira y al instante rompió las cuerdas que la ataban, ella estaba completamente desnuda pero no le daba vergüenza por alguna razón, el grito causó miedo a todos además lo que más resaltó en ella fue su cambio de color de ojos, antes ella tenía ojos verdes y ahora poseía ojos heterocromáticos… ese fue el día en que nació NIGHTMARE.

 

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FIN


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Publicado 27 febrero 2018 - 19:38

Cuando votarán los lectores porque parece que no tiene gancho

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Publicado 28 febrero 2018 - 04:12

Gracias

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Publicado 28 febrero 2018 - 09:18

Gracias

 
 
saludos
 
se te recuerda que a los ganadores que 
 
ya quedaron clasificados para las semifinales y por lo tanto
 
ya no pueden participar en la segunda y tercera etapa

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