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Orthos el Can Bicefalo VS Camus Hades


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#1 Sigma1209

Sigma1209

    Miembro de honor

  • 3,336 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Virgo
Desde:
Lima, Peru
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
3
Total:
3

Publicado 27 junio 2017 - 22:46

Una AE con una proximidad ínfima al 0 absoluto es capaz de derrotar a este adversario;por ende, Camus con una AE al max podría derrotarlo.

Y si contamos con la dorada, sería una victoria clara.

Pero con una surplice,el combate tendría paridad.

Terreno:La cueva de Orthos
Terreno 2: Neutral

Aquí la historia de Orthos:

Ahora hay una improbable capa de nieve en las profundidades del Volcán Arima y sus paredes están completamente cubiertas de Hielo. - Esta energía...! Cisne, tú usas las técnicas de hielo – Orthos, el Maléfico Can Bicéfalo, parece estar sonriendo bajo su mascara. - Si esa Cloth recibió la protección de la Sangre de Athena, eso explica por que ella repele la Redoma de Flegra. - No soy de hablar mucho – Dice Hyôga - Pequeño insecto. Por lo menos llora fuerte cuando deje tu cuerpo destrozado. Orthos toma impulso. Sus pies se hunden en el duro suelo, dejando pisadas visibles. El Giga lanza un ataque rastrero, pesado y rápido como una bala de cañón, dejando en dedazos una columna de piedra de cinco metros de diámetro. Esa es la fuerza de los Gigas, que se equipara y puede hasta superar al de los Guerreros Sagrados que dominan las técnicas de lucha de Athena. - El poder de destrucción es intenso... – Desviando su cuerpo con un movimiento fluido de los pies, Hyôga se coloca en un ángulo muerto del punto de vista de Orthos - Pero, de esa manera torpe, no será problema para el Cisne. El limitado espacio helado es el campo de batalla de Hyôga. Cuando su Cosmo se eleva muy por encima de lo normal, el ataque del Santo destruye y, en ciertos casos, paraliza el movimiento de los átomos. Esa es la técnica de lucha del hielo. - DIAMOND DUST!! (Polvo de Diamante) – Sus brazos diseñan un cristal, congelando el Adamas del Giga y cubriendo con una helada blanca el brillo del Zafiro Estrella. Hyôga mira con desprecio a Orthos, ahora un bloque de hielo al lado de los restos de la columna de roca, antes de investiga en un terreno mayo, en busca de sus compañeros. Pero es muy difícil captar el Cosmo de sus compañeros, tal vez por estar en la Tierra Sagrada de los Gigas, saturada con la hostilidad de Typhon. - No consigo sentir bien el Cosmo de Seiya y Shiryû – Dice Hyôga para sí – No sé exactamente dónde, pero siento que los dos están por aquí... Estoy preocupado por Mei y Shun. - Estás tan tranquilo que te preocupas por otros? – Dice la voz de Orthos. El hielo de rompe con un ruido agudo de cristal astillándose – Con ese nivel de frío, tú no conseguirás congelar ni la primera capa de mi piel protegida por el noble Adamas – gruñe el Maléfico Can Bicéfalo. - Apuesto que esa armadura esconde una densa capa de manteca – Responde Hyôga, en tono de escarnio. - Voy a hacer que te arrepientas de esa ofensa, Cisne!! En ese momento, densas tinieblas cercan a los oponentes. La caverna subterránea pierde su sutil luminosidad.

El Campo de Flegra es inútil, cuando estás bajo la protección de la Sangre de Athena – Explica Orthos, completamente invisible en la oscuridad. No hay señal de su brillante armadura, cuyas gemas cambian de tonalidad de acuerdo con la frecuencia de luz que incide sobre ellas. En otras palabras, el negro es absoluto. Hyôga está alerta, pero aun así no consigue impedir que su espalda sea alcanzada por un objeto volador que le causa un dolor terrible. Lanzado al aire y rodando por el suelo, el Santo se agacha instintivamente atrás de una roca. Y entonces es alcanzado nuevamente, antes que se consiga reincorporar. Es posible oír el sonido del Traje Sagrado siendo limado por la fricción. - SAPPHEIROS ENEDRA!! (Trampa de Zafiro) – La voz de la fiera maligna hace eco varias veces, ocultando la localización del Giga. Hyôga está perturbado. ¿Cómo consigue Orthos precisar su localización en aquella oscuridad? - Estamos en el Templo de los Gigas! – Es el propio monstruo el que explica – Aquí yo puedo sentir dónde exactamente estás, Cisne, mientras tú no divises absolutamente nada! Tiembla ante los colmillos de las tinieblas! Sin la menos señal de un Cosmo, dentadas invisibles penetran profundamente la carne de Hyôga. Orthos suelta una risa provocadora. “Es como ser mordido por un animal salvaje”, piensa el joven: “Entonces el monstruo bicéfalo de la mitología existe en el mundo real?” Incapaz de determinar la posición del enemigo, Hyôga se siente perdido en un torbellino de confusiones. “Cálmate”, piensa. “El maestro me enseñó a permanecer calmado en momentos así, durante el combate. Es necesario ser frío como las planicies heladas de Siberia” - Tiembla en la oscuridad, Cisne! Este es el temor! – La voz de Orthos está llena de sarcasmo. Él ataca nuevamente – SAPPHEIROS ENEDRA!! (Trampa de Zafiro) Los dos colmillos coinciden contra algo en las tinieblas. En poco tiempo aquel extraño brillo retorna a la caverna. Hyôga divisa ahora a las dos fieras caídas cerca de sí. Tenían un brillo oscuro de Zafiro Estrella: Eran las piezas en forma de canes malignos que se apoyan sobre los hombros del Adamas. Antes, el Santo creía que su adversario se imponía por la fuerza, atacando por contacto físico, pero en ese momento tenia claro que él manipula a esos “canes” a través de la psicocinesis. Así, puede atacar a lo lejos, una habilidad perfecta para la oscuridad. - Orthos... veo que posees la capacidad de mover objetos con el pensamiento – Dice Hyôga. Las piezas de canes malignos están atrapadas en el suelo por círculos de hielo. Ni la misma cinesis de Orthos consigue mover a sus dos cabezas congeladas. - Es el KOL´TSO (Círculo de Hielo), Círculo de Hielo – Explica Hyôga – Coloqué correas en tus canes de guardia. - Pero cómo descubriste la posición de ellos en esta oscuridad? Hyôga agita los brazos, que centellean en cortinas de hielo, envueltas en finísimas membranas de energía helada. - Pensabas que vencerías a un Santo limitando su visión? – Hyôga necesitó apenas el sutil sonido de las cortinas de hielo quebrándose para localizar y capturar a los dos canes malignos. Entrenado en Siberia Oriental, cuyo invierno es un mundo prácticamente sin sol, el Santo del Cisne fue instruido por su maestro Camus, a luchar en las tinieblas. Hyôga avanza, colocándose a un paso de Orthos. - Recibe el mayo ataque del Cisne!! – En una fracción de segundo el puño derecho de Hyôga genera una onda circular de frío – KHOLODNYJ SMERCH!! (Chorro de Agua Glacial) El ataque arranca el yelmo de Adamas y un huracán helado levanta alto el cuerpo pesadísimo de Orthos, alcanzándolo con fuerza contra el techo de la caverna, al mismo tiempo en que forma una columna de hielo con más de diez metros de altura. - Quédate ahí para siempre – Dice Hyôga, antes de darle la espalda al Giga congelado. Pero un estruendo hace que el Santo del Cisne voltee de nuevo rápidamente. El cuerpo de Orthos, el Maléfico Can Bicéfalo, rompe la columna de hielo, cayendo al suelo. - Él no tiene rostro? Delante de los ojos incrédulos de Hyôga, bajo el yelmo arrancado por el Kholodnyj Smerch, no había cabeza. Era un Giga acéfalo. - No... ese no es un Giga! Gritando como una fiera, Orthos coloca sus brazos en el suelo, posicionando sus cuatro extremidades en contacto con la tierra. En el espacio vacío dejado por las hombreras, dos cabezas de can surgen como si la armadura fuese el caparazón de una tortuga. Ni el mismo Hyôga consigue esconder el espanto delante de la visión horrorosa. - Pero esto es... El monstruo de la mitología, exactamente como era descrito. Delante de él, está un can de dos cabezas, exhalando maldad, cubierto por una armadura de Adamas. Su porte es el de un oso gigantesco. Pasando de bíproblema a cuadrúpedo, Orthos alcanza a Hyôga con una velocidad incomparablemente mayor al del ataque anterior. Las dos cabezas malignas muerden los brazos de Hyôga, con Cloth y todo. No sueltan la presa, actúan como canes entrenados. Orthos ahora es una fiera desprovista de razón. - Tú no eres... nunca fuiste... un Giga hijo del dios! – A pesar del dolor, Hyôga consigue liberar los brazos de los colmillos de los canes malignos. Como una fiera enloquecida, Orthos lame placenteramente la sangre de Hyôga alrededor de sus colmillos. - Eres un monstruo disforme creado por una jugarreta horrorosa de Typhon – Dice el Santo herido, juntando sus manos a su frente y levantándolas, con la fuerza que le queda, los brazos dilacerados. El “KI” helado llena el aire. Reaccionando al cambio, Orthos avanza nuevamente hacia Hyôga. Al descender los brazos que había colocado sobre la cabeza, Hyôga lanza el Cosmo acumulado dentro de sí, imposible de ser detenido y explosivo, la más poderosa de las técnicas de combate de hielo – La técnica que el Santo heredó de su maestro, Camus. - AURORA EXCUTION (Ejecución de Aurora) En el mismo instante todo se congela. El frío infinitamente próximo al cero absoluto apaga el brillo del Zafiro Estrella del color de las tinieblas. El Adamas pierde su energía mística y ahora no pasa de una armadura exageradamente pesada. Hasta la voz del monstruo demoníaco, una mezcla de lágrimas y rugidos, se congela instantáneamente. Orthos, el Maléfico Can Bicéfalo es reducido a astillas de hielo y se desmorona en pedazos. Pero el precio de la victoria es alto. Después de convertir toda su energía vital en frío y el transformar la caverna en una gruta de hielo, el guerrero silencioso cae en sueño.




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