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"Según la mitología griega, el héroe Perseo logró decapitar a la monstruosa Medusa. Desde el centro del charco de sangre proveniente de la criatura nació un majestuoso caballo alado, Pegaso. Pegaso emprendió vuelo hacia el cielo y se convirtió en una constelación." - decía un folleto que le fue entregado a Bunny, quien viajaba junto a su compañero de trabajo y amigo Gordy, para recorrer las distintas ruinas griegas de la ciudad de Atenas y realizar un reportaje para un famoso canal japonés. Su primer destino es el firmamento que se puede observar a orillas del mar.
Bunny divisa una estela de luz cayendo.
-Bunny: ¡Oh! Una estrella fugaz. ¡Mira! Por ese lado están cayendo otras. El firmamento del mar Egeo es impresionante, son incontables las estrellas fugaces que se pueden observar.
-Gordy: En la antigüedad, este lugar era llamado "Tierra de las Constelaciones", no hay que extrañarse por la cantidad de estrellas fugaces que se puedan ver. Dicen que algunas de ellas pueden a caer aquí en este sitio.
-Bunny: ¿Qué dices? Creo que has sido demasiado influenciado por el sacerdote en el hotel, jajaja.
¡¡¡Dawn!!!
-Bunny: ¿Qué... qué fue ese ruido? No me digas que cayó una de esas estrellas fugaces.
-Gordy: No... no lo creo, debió haber sido un trueno. Fue por ese lugar.
Al llegar al origen del sonido, divisan algo que los impactan aun más.
-Gordy: Es... es una persona, y demasiado joven, ¿qué le habrá pasado? Pareciera que le hubiesen dado una paliza de aquellas, todo su cuerpo tiene heridas graves. ¿De dónde habrá salido? ¿Acaso era lo que sentimos caer del cielo?
-Joven: Uh.... uh....
-Bunny: ¡Ha despertado!
-Gordy: Oye, ¿te encuentras bien?
-Joven: ¡Ugh! .... ¡¡Ugh!!
El joven logra levantarse por su propia cuenta, aunque no pareciera que estuviera en condiciones de ir a ningún lado.
.Gordy: No realices movimientos bruscos en ese estado.
-Bunny: ¡No te muevas!
-Joven. ¿Dónde... dónde está ella?
-Gordy: ¿Ella? Mas bien, ¿de dónde apareciste tú? Además que es increíble que aun te puedas mover en esas condiciones.
-Bunny: Tal vez no entiendes nuestro idioma, nosotros venimos de Japón, ¿me entiendes?
-Joven: Oh, ahí está.
-Gordy: ¿Eh? ¿Quién?
-Bunny: ¿Por qué pones esa cara de miedo?
El joven gira hacia la izquierda, es entonces cuando una joven mujer aparece delante de ellos, vistiendo una clase de armadura protectora como en los tiempos mitológicos. Su fuerte presencia la hace aterradora.
-Gordy: ¡Yo me largo de aquí?
-Bunny: ¡¡Hey!! ¡No te vayas sin mí!
Tras correr varios metros y esconderse tras una columna en ruinas, ambos tratan de asimilar lo ocurrido. Otro ruido explosivo es escuchado.
-Bunny: ¿Viste eso? Pareciera que el joven golpeó el suelo cuando escuchamos el ruido.
-Gordy: Eso fue espantoso, debemos volver a la ciudad.
-Bunny: No podemos dejar a ese joven en esas condiciones, puede morir.
-Gordy: Esperemos un momento y vamos.
Tras 10 minutos de espera y relajación respiratoria, ambos toman la iniciativa y vuelven al lugar de los hechos.
-Gordy: No está por ningún lado. ¿En qué momento habrán desaparecido esos dos?
-Bunny: ¿Qué habrá pasado? En serio creí ver al joven golpear el suelo, tal vez sólo lo imaginé. ¿Eh? Te ocurre algo?
Algo aun más impactante encuentra en el suelo, tanto que quedó mudo por diez segundos.
-Gordy: Oja... ojalá fuese una imaginación, pero, si fuese una imaginación tuya, ¿que diablos es este cráter como si hubiera caído un meteorito?
-Bunny: ¡Es impensado! Fuera de todo razonamiento, nadie es capaz de hacer eso.
-Gordy: Ya tuve mucho por hoy, volvamos al hotel.
Al día siguiente, en la Plaza Sintagma que se ubica al centro de la ciudad de Atenas, vuelven a encontrarse con el sacerdote del otro día. Le cuentan todo lo sucedido en la noche de ayer.
-Sacerdote: Jajaja, ese era un Caballero de Atenea.
-Bunny: ¿Un Caballero de Atenea?
-Sacerdote: Ni los mismos griegos tienen la suerte de verlos a menudo, ustedes son unas personas muy afortunadas, jaja.
-Gordy: Señor, ayer pasamos un susto de muerte. Por cierto, ¿qué son esos Caballeros de Atenea que menciona?
-Sacerdote: En la antigua mitología griega, había una diosa llamada Atenea. Atenea era la hija del rey de todos los dioses, Zeus, y cuando nació, portaba una armadura que la protegía. Atenea era la diosa de la guerra. Sin embargo, la misma diosa odiaba los combates, y por eso su lucha se centraba en evitar los conflictos. La batalla contra el cruel Ares, la guerra contra los Gigas, la confrontación por la tierra contra Poseidón.... Los dioses, algo desconocidos y lejanos para los humanos, libraron continuas y cruentas batallas a lo largo de un período de tiempo indeterminables, y en todas esas batallas siempre habían jóvenes valientes y audaces que servían y protegían a su diosa, los Caballeros de Atenea. Y sólo eran jóvenes que llegaban de todas partes del mundo, dotados de una fuerza y espíritu heroico. Luchaban desarmados, usando su propio cuerpo como escudo, para proteger a quien más detestaba las armas, Atenea. Sus puñetazos son capaces de desgarrar el cielo, y sus patadas de romper la tierra. Son los guerreros de la esperanza, y aun hoy se dice que reaparecerán cuando la maldad invada sobre la tierra. Son unos misteriosos jóvenes cuyos nombres no aparecen ni siquiera en la mitología griega, ellos son los Caballeros de Atenea.
Tras la larga explicación del sacerdote, Bunny y Gordy se tomaron el resto del día libre.
-Gordy: ¿Qué haremos entonces? ¿Seguir con el reportaje o llamar a nuestro jefe para que nos asignen otro lugar?
-Bunny: Yo ya tuve suficiente emociones, creo que tenemos que prepararnos para el despido.
-Gordy: ¡No digas eso! Ten un poco de esperanza, como esos Caballeros.
-Bunny: Si que gracioso. Ya compré los boletos para volar a Tokyo mañana.
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Supongo que se puede ver por dónde va esta historia :ph34r:
