55 respuestas a este tema

[Patriarca 8]

-Que me late que Violet  es del signo de acuario---XD

 

-Podrias hacer la letra ligeramente mas grande

 

PD:

 

Te sugiero que hagas fichas de los personajes principales

[SagenTheIlusionist]

Bueno, hoy es miércoles y... no hay capítulo. Vaya, Sagen, en serio te pasas prometiendo caps y no cumples... Que mal... Ya será la próxima semana. 
 
 

Anuncios referentes al tema/fic:

 

• Los capítulos desde ahora se publicarán cada 2 semanas. Asi tendré un poco de tiempo para inspirarme y tratar de no caer en cuanto a nivel de redacción. Además de que se me vienen tiempos un poco más apretados así que... por si acaso.
   
• Cada 10 capítulos, aproximadamente, publicaré un resumen sobre lo que se viene aconteciendo en el fic. Es decir, el primero será publicado la semana siguiente a la publicación del capítulo 10
   
• En cuanto a las semanas que no vayan a haber capítulos, puede que cuelgue en el tema algunas curiosidades o fichas de personajes. Respecto a lo primero, está claro que no revelaré cosas a futuro. Sino que en a primera tanda, por ejemplo, voy a escribir unas cuantas aclaraciones. En cuanto a lo segundo, al principio serán personajes que no tengan muuucha relevancia, por ejemplo, supongo que el primero que subiré será de Orfeo, en cuanto avance la historia y se desarrollen los personajes los iré mostrando.

 

Curiosidades - Aclaraciones:

 

• En el fic, hay diferencias entre las palabras Sant@ y sant@.  La que está en mayúsculas, se refieren a los miembros del Bando Ateniense portadores de una de las 88 armaduras. Con minúsculas es el significado común de la palabra, es decir, lo referente a santidad y etc. 
   
• Referente al último capítulo: Por si no ha quedado claro Slyther es el término que emplee para designar a los guerreros de Loki que portan armaduras bonitas xD Es decir, como los generales de este. Y aunque no se dice en ninguna parte, es un rango único y finito. 
   
• Ahora sí, la primera curiosidad :lol: Pese a que en el presente de la linea temporal del fic existen los teléfonos celulares (y de los cómodos :unsure: ) ningún Santo posee uno. ¿Por qué? Fácil. Porque en el Santuario no hay cobertura, debido a que las ondas generadas por las minas de polvo estelar, ubicadas en la base de Star Hill, son emitidas de tal manera que aunque quisiesen colocar una antena o satélite estos no tendrían funcionamiento.
  Aunque en realidad el Patriarca no quiere desembols... Que diga, sí, son por las ondas. 
  (Lo que tengo que hacer para que mis bromas no me arruinen el fic desde adentro x.x)
   
• Y, como curiosidad, hay algunas referencias a animes en los capítulos publicados hasta ahora. Algunos de los referenciados son: SAO, Hunter x Hunter (2011), Nanbaka. 
   

 

 

Pd. espero sean aceptados estos cambios :unsure: 

[Embajador Leonino]

He leído el prólogo. Esta interesante todos ^^


Saludos sagen.

[SagenTheIlusionist]

El capitulo de esta semana, el capítulo 6. Espero les guste ^_^
 

Capítulo 6: II / III - Espectáculo

 
Desde hace unos segundos se podía notar la tensión en el ambiente. Al ver sus alumnos a su maestra Nadeko con una mirada seria, estos se sorprendieron. No pensaban que algo tan trivial como la identidad de su enemiga le hiciese fruncir el ceño y mucho menos enfadarse, ya que era por todos conocido que ella era la persona más feliz y carismática de entre todos los santos, e incluso por ello era conocida como una tonta entre los que únicamente le veían de lejos. 
 
Por suerte para ellos, se tranquilizó rápidamente y con un gesto de confianza, mientras mantenía los ojos cerrados, dio un chasquido y llamó a su alumno Orfeo, a quien le daba la espalda —al igual que a todos en el grupo que había escalado—. Este se acercó dando lentos pasos que dejaban una gran huella en el suelo nevado. 
 
—Es hora de que no me entrometa más. Esta es tu batalla, Cyan —La Santa Dorada le colocó la mano en el hombro a su alumno.
—¡¿Cyan?! —Todos exclamaron al unísono, extrañados ante la revelación. Ya que si bien algunos de ellos habían sido sus compañeros, nunca antes habían conocido su nombre.
—Ya que no tengo nada contra ustedes, les daré la llave hacia la siguiente planta. Un Zafiro de Odin —Ella con su mano izquierda, cogió la gema que estaba incrustada en el cinturón de su hasta ahora desconocida armadura. La lanzó en dirección a la joven Athena y esta apenas la atrapó con sus manos sin dejar que cayese al suelo.
—Ariadne, es hora de que nos vayamos, este asunto es algo personal entre ellos dos —Comento Nadeko mientras le daba un empujoncito por la espalda al Santo de Lira.
—¡No dejaré que te salgas con la tuya Nadeko! No pienso dejar que abandones este piso — Rápidamente sacó de entre su capa lo que llevaba en su mano derecha, una lira negra como el ébano.
—Descuida. Si cae Cyan, cosa que no pasará, te esperaré en la salida. En el mejor de los casos a ambos. Es mi deber como su maestra —Cruzó los brazos.
—Si ese es el caso, Nadeko, entonces vayámonos —la Señorita se aferró a Nadeko mientras ella los teletransportaba al cañón entre ambas montañas.
 
Un haz de luz dorada los rodeó de un momento a otro y en un parpadear de ojos, estos regresaron a donde se encontraban sus compañeros. Ariadne se acercó a donde estaba la ranura y colocó ahí el zafiro. Las puertas se abrieron frente a sus ojos de un lado a otro. Apresurados, cruzaron todos la puerta, dejando atrás de todos a la joven Santa de Aries y a su líder, el Patriarca
 
—¿No vienes con nosotros? — Se preguntó mirándola directamente a los ojos
—No puedo, tengo que esperar a mi alumno. Descuide, los alcanzaremos pronto. Se lo prometí a aquella niña. Esperemos que recapacite —Nadeko se sentó en la nieve, recostándose en uno de los muros que escondían a las puertas metálicas, cruzando sus piernas.
—Es la de aquella vez, ¿no? —Pregunto con serenidad antes de irse.
—La misma persona es, aunque ha cambiado después de tantos años. Me tiene rencor… Y probablemente a usted también, “Director” —Pronunció aquella última palabra con un tono diferente—. Yo de usted no me preocuparía. Dudo que ella le reconozca, a menos que… 
 
El Patriarca se retiró caminando lentamente por el pasillo mientras la Santa miraba tranquilamente el cielo sobre el cual peleaba Cyan tratando de pensar con claridad y descansar un momento. Había sido extenuante el camino que habían recorrido hasta entonces y lo era aún más debido a que el haberlos transportado le había gastado mucho cosmos. Como una habilidosa Dorada no era nada, sin embargo, también aquella transfusión de cosmos fue pesada. Su preocupación por ambos aumentaba a medida que escuchaba sus gritos dándoles, una vez más, voz a las montañas.
 

* * *

 
Poco a poco el grupo de atenienses se adentraba en la espesa jungla que habitaba en el tercer piso de Mannaheim. El calor era insoportable pese a la gran cantidad de frondosos árboles que les brindaban sombra. Caminaban apresurados buscando un lugar donde poder descansar a placer mientras esperaban a que la prueba llegase a ellos. La joven diosa le encargo al Santo de Centauro, el explorador más confiable del Santuario. Raudo, partió sin demora corriendo más rápido que el caballo más veloz que hubiesen visto.
 
Mientras iba corriendo, volteaba la mirada de un lado a otro buscando el sitio perfecto, uno utópico para su situación. Quería encontrar un rio. Dada su experiencia, él sabía que eran perfectos para descansar gracias al frescor del agua y a la temperada calidez del fértil suelo circundante a este. Escarbaba entre las ramas de los árboles por si encontraba. Así, tras mucho buscar, volvió presuroso a donde su diosa esperaba a informarle su descubrimiento. Cuando llegaron allí, lo primero que muchos hicieron fue recostarse bajo la sombra de los árboles que rodeaban la laguna que Veiss había encontrado.
 
—Esto es raro. Él aún no ha hecho ningún movimiento aquí, me preocupa —comentó extrañada Ariadne bajando la cabeza y dando un pequeño bostezo. Cerró un momento sus ojos y se quedó dormida repentinamente.
 
 

* * *

 
Minutos antes, Segunda Planta
 
—Veo que no tengo opción —comentó el Santo de Lira, llamando de inmediato a su armadura—. ¿Por qué estás aliada a Loki, Violet?
—Eso no es algo que te importe. ¿O sí, Cyan? —Gritó con todas sus fuerzas mientras mostraba la lira que poseía —. Morirás por haberme abandonado. Luego iré por esa maldita chica. Y mataré al Patriarca después de todo. ¡Réquiem de Cuerdas!
 
De la lira que llevaba consigo la Slyther se desprendieron un par de cuerdas que, al ser imbuidas con su cosmos, estas se multiplicaron y alcanzaron al Santo, atrapándolo con finos hilos que apenas podían ser vistos por el ojo humano. Él pudo evadir un par de ellas, pero las demás consiguieron mantenerlo prisionero de su enemiga. Inmovilizado, fue obligado a soltar su instrumento. Violet se le acercó y le cogió del rostro, le apretaba sus mejillas con su índice y su pulgar. 
 
—Perdóname Cyan —Murmuraba y la voz se le entrecortaba, soltaba unas cuantas lágrimas que antes de caer al suelo ya se habían convertido en hielo. Acercó su rostro aún más y sorprendiéndolo, le dio un repentino beso y retrocedió dando un salto atrás—. Ahora sí podré matarte.
—¿Acaso no soy tu enemigo, querida Violet? ¿Entonces por qué presiento que te estas forzando a hacerlo? —Dijo mientras se liberaba de sus ataduras quemando con su cosmos gran parte de los hilos. Le extendió la mano —. Si fueses sincera contigo misma, esto no pasaría.
—Te equivocas, sería lo mismo — Lo miró, seguía llorando pero le mostró una sonrisa. Extendió su mano como respuesta. De ella, hilos aún más gruesos que los que había usado atraparon al joven músico ateniense. Apretaban demasiado que le causaron cortes en los brazos y piernas de Cyan mientras ella manipulaba su movimiento, como si se tratase de una marioneta.
—He de suponer que sí seremos enemigos… Entonces, no me dejas más opción —Trató de quemar nuevamente las cuerdas, sin embargo no lo logró esta vez—. ¡¿Pero qué?! ¿Por qué no puedo romper estas cuerdas?
—Ahora, es el momento de que mueras. Lo lamento Cyan. 
—Serenata del viaje mortal 
 
La lira del Santo comenzó a moverse pese a que él no la estaba tocando. Impregnada por su cosmos, esta era usada por su dueño pese a estar incapacitado. Entre una y otra nota musical comenzó a formarse una melodía que poco a poco adormecía a la Slyther. Las cuerdas que mantenían prisionero a Cyan fueron debilitando su fuerza hasta que cayeron al suelo dejando al músico libre. Cogió su instrumento y este dejó de tocar la somnífera melodía.
 
—Ahora que estás adormecida me será más fácil el interrogarte —Como método de seguridad, él la atrapó de la misma forma que ella lo había hecho —. ¿Qué haces en este lugar?
—Buscarte. Extrañarte.
—¿Por qué? ¿Por qué eres sirviente del payaso de Loki?
—Me ofreció una oportunidad, solo eso. Si le servía zzz… podría vert... —La somnolencia que tenía se desvaneció y abrió los ojos bien—. ¡Que me sueltes Cyan! ¿Cómo te atreves a hacerle esto a una mujer? ¡Pervertido!
—Dices eso, pero tú me hiciste lo mismo hace un rato.
—No importa, yo soy mujer y tú un hombre. Aunque, teniendo diecisiete, no está mal que te considere un niño. ¡Un niño pervertido!
—¿Vas a defenderte con las reglas de género? Oh, por favor…
 
Pese a ser enemigos ambos rieron juntos, de una forma tan amistosa en la que no parecía que ellos estuviesen peleando. Todo estaba calmado hasta que en el cielo se escuchó la voz de Loki, mas este no apareció en persona. 

—Nasch, Nasch, Nasch… No me decepciones, ya me he reído suficiente con sus tonterías. Ahora, ve en serio. ¡Actívate modo berserker!
 
El cosmos de la Slyther se incrementó de golpe y tornándose de un color rojizo, al igual que el de su armadura, este le cubría como un aura permanente. Gritó de dolor. Se deshizo de sus ataduras. Uno de sus ojos cambió de color, tornándose de un color escarlata como la sangre. Cuando la presencia de Loki se fue, ella atacó ferozmente tanto con golpes y con su instrumento a Cyan.

Editado por SagenTheIlusionist, 30 marzo 2017 - 01:00 .

[Patriarca 8]

ese fue un duelo chistoso--en el buen sentido de la palabra

 

Te sugiero que hagas fichas sobre los personajes principales

[girlandlittlebuda]

COMENTARIO 5: Comienzo diciendo que de este fic me llamo la atención el título "la torre del mundo humano", al principio me imagine otra cosa; pero, creo que no tiene nada que ver con ello. Asimismo,  me parece particularmente curiosa la relación de los golds saints con su Diosa y entre ellos, la definiría como "de cuates" (debido a las bromas). 

 

Hay partes que no me quedaron muy claras. Confieso que no leí todo tu fic, sólo los dos primeros episodios y el último, lo atribuyo más a cuestiones de redacción. Son detalles pequeños y mi sugerencia es que trates de revisar ese aspecto.

 

Te recomiendo que no te presiones para publicar, relájate escuchando la música que más te gusta o realizando actividades que te ayuden a estimular tu mente y que activen tu creatividad. 

 

Sigue adelante con tu historia

 

Saludos y hasta luego

[SagenTheIlusionist]

Te sugiero que hagas fichas sobre los personajes principales

 
Me alegra que te haya gustado el toque de gracia que le di al combate T. :lol:
Sobre lo otro, ya lo dije, ciertos miercoles realizaré las fichas. Como un adelanto (porque no quiero hace fichas demasiado pobres) daré los 3 primeros personajes este próximo miercoles ya que no hay capítulo.
 
Saludos ^_^
 
 

...
 
Sigue adelante con tu historia
 
Saludos y hasta luego

 

(La mayoría del comentario está puesto en "..." para que no se considere un bultillo al citar el mensaje completo)

 

Gracias por pasarte a comentar Girl ^_^ .
En cuanto al nombre, pues sí, parece otro tema aparte. Sin embargo, a consideración personal, no se me ocurre otro nombre mejor que colocarle. Quizas sea un adelanto, o no, no me acuerdo cuando fue que introduje el nombre Mannaheim por primera vez. Vaya olvidadizo estoy hecho. A lo que iba Mannaheim, según leí por ahi, cumple con ser el otro nombre con el que se le conoce a Midgard, el "Reino de los humanos" en la Mitología Nórdica. E incluso si le colocaba Saint Seiya: Mannaheim, me recordaría en parte al nombre del fic que dejé plantado xD 

 

En cuanto a la relación de los santos dorados con su diosa, pues sí, es más "relajada" que en otras historias, dígase en el MO, en el ND, historias donde apenas conocen a su diosa 1 o 2. Me tomaré la libertad de dejarte un spoiler, no es de tanta importancia argumental, pero igual no lo he dicho en el fic aún. Es tu decisión leerlo.

Spoiler

Ariadne, la reencarnación de la diosa Athena, nació (bajó de los cielos) en el Santuario. Y allí ha vivido toda su vida, por ello, los dorados, quienes tienen muchos años en el cargo (unos más que otros, claro) le conocen y se llevan bien con ella.

 

Bueno, no soy muy experto en redactar... como ya has visto. Esta es mi... Tercer historia (si el one shot que hice para una dinamica cuenta) con escritura en prosa. Estoy tratando de hacer cada vez un capítulo que crea que superó al anterior que escribí y así una y otra vez. ^^ Aún me queda mucho por mejorar. 

 

Espero sigas leyendo.

 

Saludos :lol:

[Αλάλα]

Ya me pude poner al día xD Es interesante ver cómo se enfrentan los caballeros a diferentes pruebas y que puedan exprimir sus habilidades. Sin embargo, se ve que hay bastante roce por ahí xD Cuando les toque un verdadero trabajo en equipo veremos qué tal xD

Sorpresa para el último capítulo xD como dije antes, veo que tratas de enfatizas las relaciones de estos pero se pierde un poco, ojalá que ahora dejando las dos semanas te animes en poner un poco más de detalles y cosas que han vivido los caballeros :D Así como entre Cyan y Slyther, como algo de cómo se conocieron, o algo que hicieron un día, para saber más cómo se sienten. La chica lloraba pero no supe qué tan unidos serían xD De a poco mejoras! Saludos!

[SagenTheIlusionist]

Raissa:
 
¡Gracias por pasar a comentar! Me alegra que ya estés al día xD 
En los futuros capítulos voy a tratar de desarrollarlos mejor. Y descuida, todo a su tiempo, ya explicare algunas cosas que se traen los personajes entre ellos. Los primeros son los 2 que ya tienes fichados xD.
Y, por cierto, se llama Violet el personaje, no Slyther. ^_^
 

- - -

Pd. Creo que los capítulos los voy a colgar con la fuente de "Lucida Sans..." que me parece un poquito más grande que el TimesNR que uso en el word (personalmente me gusta, pero en el foro se ve demasiado pequeño). 

 
 - - -
 

Atención: En este capítulo del fic, hay una pequeñísima parte escrita en primera persona. Está separada, pero por si las dudas :unsure:
 
 

Capítulo 7: II - Berserker

 

 
         —Tranquilízate Cyan, no pierdas la calma.
 
         Era lo único que podía decirme, sin embargo lo sentía tan hipócrita de mi parte. Podía esquivar sus ataques fácilmente y lo sabía, pero, habitaba dentro de mí un miedo inexplicable que a veces me impedía moverme. No era muy increíble y pese a lo que pensaba, era algo muy sencillo. Hasta ese momento no me había planteado una cosa, que no había atacado a Violet. En el estricto sentido de la palabra tenía la razón, solo la adormecí y la aprisioné, pero nunca le lastimé. Pese a estar controlada por él no podía hacerlo. Muy dentro de mí no quería hacerlo. Nunca.

 

* * *

 
         —¡Muere Santo de Athena! —Su voz no se asemejaba en nada a la dulce que poseía antes. Esta era más grave e incluso sin rastro alguno de humanidad.

 
         Antes de asestar un último golpe, el cual habría matado a su presa seguramente, un muro de tonalidades doradas —pese a ser transparente— apareció frente a él, salvándole en el último momento. Con un tono de seriedad en su rostro, su maestra apareció frente a él, protegiéndolo. Ella sentía el peligro de aquella situación y lo visualizó rápidamente: el cambio en la actitud de Violet, e incluso el invisible sufrimiento de esta.
 
         Cuando estuvo detrás del muro pudo tomarse un respiro para verla. No parecía tan distinta a antes, además de su poder incrementado, casi nada había cambiado. Excepto en su rostro. Los bellos ojos de color violeta que tenía ahora eran diferentes. Como si padeciese de heterocromía, cada uno poseía una tonalidad distinta. El derecho era rojo carmesí, el color sangre. El otro mantenía el violeta. Luego bajó un poco la mirada al notar que el izquierdo acumulaba la tristeza de ella, su verdadero ser. 
 

         —Cyan, ¿aún puedes moverte? Debemos derrotarla lo antes posible. 
         —Pero, maestra, ella no tiene la culpa de este trance en el que se encuentra. El verdadero responsable es Loki. No podemos herirla sin motivo alguno. Mírele el rostro. Está sufriendo.
         —¿Estás sordo Cyan?  ¿Acaso se te ha metido nieve en los oídos? Nunca mencioné nada de hacerle daño. Sin embargo, creo que sería la opción más factible.
         —¿Más factible? Acaso el…
         —Silencio. Que no se diga más. Mientras hablamos, cada segundo que ella está en esa forma la daña mucho más que todo lo que le hagamos. Al parecer este dichoso “modo Berserker” provoca el uso forzoso de la máxima capacidad de cosmos del afectado. Es decir, ella está muriendo lentamente como pago por tal poder. Así que ni se te ocurra darme la contraria ahora, si quieres salvarla, claro.
         —Adelante maestra. Qué debemos hacer.
 
         Esquivaban juntos los ataques en las variadas direcciones que las cuerdas de la lira de la Slyther. La Santa dorada parecía algo más cansada que su alumno, sin embargo conservaba los reflejos por los cuales destacaba en el campo de batalla. Las heridas que tenía Cyan eran una gran carga, apenas le podía esquivar.  
 
         —Antes que nada quiero saber una cosa. Solo una cosa. ¿Ella mencionó algo de asesinar al Patriarca?
         —Sí, ¿por qué la pregunta?
         —Me lo temía. Otra pregunta. ¿Sabías que ella sentía admiración por ti? No te culparía si no lo supieses ya que, después de todo, pasó hace más de siete años. Además, eras un niño aún. Según lo que vi en ese entonces ella ya te tenía mucho afecto, aunque no del mismo tipo que ahora.
         —¿Hace casi si…? Pero si es cuando te conocí —Se notaba parcialmente sorprendido.
         —Exacto. Lo dijo mucho pero aun así lo ignoraste. Ella te estuvo extrañando desde hace siete años. Es decir, tú eres lo que le motiva a servir a Loki. El reencontrarse.
         —Eso ya lo sabía. Sin embargo, hay algo que no me cuadra. ¿Cómo es que tuvo contacto con Loki?
         —Bueno… —Dio un chasquido al creer encontrar una respuesta— Dale la vuelta a tu razonamiento. Ella no le buscó… Él la encontró.
         —Entonces…
         —Basta de charlas. Podemos discutir esto después. Hay que arrinconarla y después pensar un plan. Es lo único que podemos intentar. Debemos deshacernos del Berserker, el problema es… ¿cómo?
 
         De acuerdo a su plan, cada uno por su lado trató de llevarla al filo de la montaña.  Se acercaba cada vez más y más. Cyan actuando como cebo y Nadeko ejerciendo presión con su “Pared de Cristal”. Con un abismo atrás suyo, Violet estaba arrinconada. Ni por ello se apaciguaba la ira del Berserker. Cyan dio un paso adelante y trató de tomarle de la mano, sintiendo que era la única forma en la que ella se calmaría. Pareciendo más una bestia sin razonamiento alguno, se dispuso a atacar con sus uñas como último intento. Se dirigió ferozmente contra Cyan, dispuesta a atacar su brazo —en una parte desprotegida—. Cuando estuvo a milímetros de arrancarle el brazo, esta se detuvo sin explicación alguna.


         —Cyan… salvame —murmuró Violet.
 
         Dio vueltas a su cabeza de un lado a otro, tratando de que sus instintos asesinos volviesen. Cuando lo consiguió, sin demora, volvió a atacarlo. Apenas logró arañarlo superficialmente ya que se desvaneció repentinamente. Era un momento totalmente inoportuno, cayó por el abismo sin opción alguna de salvar su vida mientras que sus dos oponentes se negaban rotundamente a creer este fatídico desenlace. Como un acto de desesperación pura, Cyan tocó su lira. Las cuerdas bailaban a una impresionante velocidad, pero sus notas no dejaban de tener un mensaje. Con el cosmos que le quedaba, manipuló las cuerdas para mantenerla prisionera una vez más. No quería saber nada más de enemigos, Slythers, rencor o cualquier otra cosa. En su mente solo existía un único motivo para que él esté presente en dicho lugar: Salvarla sin importar el costo.
 
         El corazón casi traiciona al músico. Pues un humano común no aguantaría tantas emociones de golpe. Cuando sintió que el peso que cargaba su instrumento era mucho mayor, se alivió. No podía olvidarse de mantenerse en calma hasta el último momento. Subió poco a poco a su amiga, agarrando con sus propias manos las cuerdas entrelazadas que, pese a su grosor, eran bastante resistentes. Cualquier movimiento brusco ponía en peligro la vida de ella, así que no podía arriesgarse. Cuando al fin la pudo dejar en un lugar seguro, cerca de él, cayó en el suelo nevado y, como si fuese un niño, se puso a hacer ángeles de nieve moviendo de arriba a abajo los brazos mientras pensaba dentro de sí: “¿Qué hubiese hecho si mis cuerdas no se hubiesen enganchado en su pierna?”
 
         —¿Cyan? —Ella despertó. Habló con una temblorosa vocecita, la femenina y dulce voz que ella tenía cuando se reencontraron. Estaba muy débil y apenas podía mantener sus ojos abiertos.
         —¡Maestra Nadeko! Parece que está recuperada. Mírela. Mire su rostro. Sus ojos. Ha vuelto a ser la de antes.
         —Me alegro por ti, Cyan  —apartó su mirada de ellos y vio hacia el horizonte—. Será que acaso, la debilidad del Berse… 
 
         Antes de poder decir su conclusión, fue interrumpida una vez más por el pesado de su captor. Cada vez que le veía, su alegre rostro se tornaba serio. Se acercó más a su protegido. Estaba preparada para lo que siguiese. 
 
         —Nasch, no, Violet, has hecho un excelente trabajo. Puedes ir con tu amado ahora —Merodeaba de un lado a otro acercándose a su sirvienta. 
         —Muestra tu verdadera faceta. Tú no engañas a nadie —La santa dorada desconfiaba de las palabras de Loki ya que, por su actuar, parecía un ser distinto.
         —¿Actuación? Solo dije de la manera más amable que pude imaginar que ella ha sido despojada del título de Slyther. Ya no es un peón útil a mi causa, así que podéis hacer lo que quieran con ella. Pueden hacerla su aliada, su prisionera, cocinarla, hacerla donadora de órganos… 
         —¡Ella no es un objeto! ¡Deja de tratarla como tal! 
         —Cyan… —murmuró. Era lo máximo que ella podía hacer. Su agotamiento era excesivo.
         —Humano, ¿acaso te atreves a gritarme? El castigo divino caerá sobre ti. Tarde… o temprano —miró sospechosamente a Violet, cerró los ojos y se rio a placer por un buen rato mientras desaparecía.
 
         Aquella que había sido su enemiga continuaba débil. Cyan se disculpó con su maestra y le aconsejó que avanzase sin ellos. Ella se negó rotundamente. Se decepcionó de él por habérselo pedido, creyendo que los dejaría, pensando que le restaría importancia a las heridas de Violet. Nada grave tenía ella, unos cuantos raspones y rasgaduras en su ropa. Lo mejor que podían hacer en dicho momento era descansar y ya.
 
         Sabía que no podía hacer nada por su salud, sin embargo, sí por la de su armadura. La armadura rojiza tenía graves daños. Tanto una de las hombreras como la tiara estaban casi destrozadas. Nadeko cogió un poco del polvo estelar que siempre cargaba consigo y tomando entre sus manos las partes, usaba su cosmos para repararlos. Mientras hacía su trabajo, observaba cuidadosamente. No tenían más rasguños que los ataques de ella y Cyan, lo cual indicaba que nunca había peleado con ella. En parte se alegraba, ya que continuaba siendo la inocente chiquilla que había conocido hace tiempo, pero por otra se iba acrecentando su preocupación sobre lo vulnerable que era Violet estando en Mannaheim. 

[Patriarca 8]

menos mal que lograron volverla a la normalidad

[♒ Armagedon ♒]

Hola Sagen...

 

Después de 1000 años y que tuve el ánimo para leer, por fin estoy al día con tu fic :ninja: tengo que admitir que me gusta la idea principal sobre ir superando distintas plantas con trampas, acertijos y enemigos, que piensen :lol: , los santos de oro ayudando a los de mas bajo rango y que usen sus habilidades (la parte de Andrómeda y Auriga :t271: ) , que hagas pequeñas referencias a otros animes :ninja: además tu forma de escribir es buena, lo único que no me gusta es que sean muchos personajes ya que creo que te será difícil darle un buen desarrollo a todos aunque se puede ver que la mayoría se relacionan bien, y le faltan mas batallas (y sangre :ph34r: ) que hasta ahora solo es la de Cyan vs Violet que no me gustó mucho el estilo xD pero el pasado que tienen es algo misterioso  :ph34r: y le diste cámara a un santo de Plata en vez de uno de oro, buena idea. :jo:

 

Por supuesto, son los primeros capítulos, a ver como sigue la historia. :lol:

 

Saludos. :t098:

[Αλάλα]

¿Por qué todos actualizan sus fics a la vez y no me alcanza el tiempo para leerlos? xD

Veo un avance en cuanto a la escritura en este capítulo, fue más entendible que en anteriores y ahora sí se conecta un poco más con los personajes.

Eso sí, considero que falta un poquito más xD Solo un poquito, un poquito más de detalle, hay tantos mini movimientos en el cuerpo que pueden ser imperceptibles pero que enriquecen bastante. Me pregunto, por ejemplo, si Nadeko se dedicó de lleno a reparar la armadura o miraba de vez en cuando el rostro de Violet (ahora sí me acordé del nombre xD), bueno, en parte es en modo personal pero algunos detallitos podrían aparecer.

Es bueno ver que Violet volvió, pero Loki sigue siendo Loki tratándola como cualquier cosa xD, es otra escena en la que la expresión en los ojos pudo darnos un poco más de información -aparte de tener que ocultar algo por obligación xD, que es lo bueno de escribir, poder esconder intenciones :P-, como enojo por parte de Nadeko o de Cyan que también debió haberle molestado el comentario, y bueno, es obvio que les molesta xD pero ¿en qué intensidad?

Espero el siguiente, saludos!

[SagenTheIlusionist]

Gracias por pasar a comentar T, Arma y Raissa!   :lol:

 

 

 

Hola Sagen...

 

... y le faltan mas batallas (y sangre :ph34r: ) que hasta ahora solo es la de Cyan vs Violet que no me gustó mucho el estilo xD pero el pasado que tienen es algo misterioso  :ph34r: y le diste cámara a un santo de Plata en vez de uno de oro, buena idea. :jo:

 

Arma! gracias por pasarte y tomarte tu tiempo para leer los capítulos :lol: Me alegra no haberte tenido que decir mill veces que vengas a comentar (? El desenlace de esa batalla era necesario, ya verás luego el porqué...  

¿Y si te digo que antes no me gustaba usar dorados como personajes principales? Ahora ya he cambiado porque en esta historia me gusta lo que planeo hacer con ellos pero de siempre he preferido usar unos cuantos de plata :lol: Y como el primer arco que idee pues me pareció una buena participación.

 

Saludos y espero que sigas leyendo ^^.

 

 

...

Espero el siguiente, saludos!

 

Me alegra que hayas notado un avance en mi narración, Raissa ^_^

Trataré de mejorar esos aspectos que me andas comentando, y ahora revisaré el capítulo que estoy escribiendo para adecuarlo ^^ Desde ya adelanto que me parece escrito algo raro. Quien avisa no es traidor (?

Aún me falta aprender cómo esconder mejor pistas del futuro de la historia... Sí, eso me falta... 

Y... la respuesta que buscas sería un no. Nadeko es una obsesa de las armaduras y no de las personas, así que ... ¿para qué tiene alumno entonces? Ni idea (?

 

Saludos!

 

- - -

 

Adelanto del siguiente capítulo:

 

"Violet no consigue levantarse al encontrarse muy débil. Sin embargo no deben hacer esperar a los que van en el grupo de Ariadne. Nadeko mientras reflexiona sobre qué hacer, recuerda el momento en que conoció a ambos. ¡Una historia del pasado se revela!"

 

Solo en "Saint Seiya: Prisioneros de Mannaheim" :28:

 

(Si algún estudio de anime me contacta para animar mi historia ya les doy servidos los avances xD)

Editado por SagenTheIlusionist, 22 abril 2017 - 21:30 .

[SagenTheIlusionist]

Buenas!

Ya que pasaron 2 semanas. Como vuela el tiempo... Les traigo el capítulo número 8 de la historia. No sin antes avisar que en cuanto me vuelva la inspiración (espero que en menos de un mes) postearé en el otro tema un diseño. El diseño de la Slyther Violet. :lol:

--en mi mente sonaba más interesante-- Bueno, a lo que venía... Ah, sí, el capítulo. Esta vez es un poquitín más largo. Sagen exagerado... por 400 palabras más no se van a morir -.-''

 

 

 

Capítulo 8: II / III – Aquella ocasión

 

 

         Hacía demasiado frío. Era comprensible debido a que no llevaba mi armadura, pero aun así… era mucho. Había terminado de reparar la suya. No lo había notado hasta entonces, era bella. La delicada forma en la que esta se acoplaba a su cuerpo me gustaba. Unos finos bordes, detalles varios… Todo ello me volvía loca. Estaba demasiado obsesionada con esos pedazos de metal y lo sabía. Debía concentrarme, Violet debía volverse el centro de mi atención en este momento. Ella no se recuperaba aún. Necesitábamos a alguien que fuese capaz de entender a las personas. No a mí, una compulsiva que prefería pasar el tiempo con frías armaduras. Llevarla con Parsath para que nos dé un diagnóstico fue lo único que se me ocurrió.

 

         —Cyan, se nos ha hecho tarde. Llévate a Violet contigo, estará más segura con nosotros.

         —Está bien maestra —respondió sin rechistar.

         —Cielos, se nos deben haber adelantado mucho… Cyan, apresura el paso.

 

         No podía sentir el cosmos de los demás. Claro, estábamos en un lugar donde el tiempo y espacio no eran los mismos que en un lugar cualquiera. No era una torre más, era el territorio creado por un dios, diseñado para complacer sus caprichos. Maldición. Aún si mis compañeros estuviesen en problemas no lo sabría. Eso era un problema. Uno muy grande en caso de que alguien más se separase.

         

         Mejor cambio de tema. Siete años han pasado, ¿no? Que rápido transcurre el tiempo. Con tal de que no parezca vieja está bien. No me veo así, ¿no? Son solo veintiséis años, no es para tanto. Ellos dos supongo que compartirán la misma edad, diecisiete. Violet aún es muy joven como para encontrar el amor. O quizás está confundiendo la sensación de amar con la de admiración. No lo sé. Aunque he de reconocer que Cyan tuvo sus méritos en aquel entonces. Pero… eso no quita que gracias al azar del destino pude llegar a tiempo. Si no, ¿qué hubiese pasado con ellos?

 

 

* * *

 

         Los conocí en una ciudad de Japón. En aquel entonces ya había conseguido mi título como Santa Dorada. El Patriarca partió en una misión y tuve que acompañarlo por obligación. Confiaba en mí y sabía que yo no haría esa misión sola por una simple razón: Yo nunca quería volver a aquel país oriental donde nací. Me traía muy malos recuerdos. La misión era muy simple, eliminar a cierta organización que estaba atrayendo el ojo de todo el mundo. Nada de drogas para variar. De entre toda la escoria existente, ellos eran traficantes de niños. Muy conocidos, es decir, sumamente idiotas como para que el Gobierno Japonés se entere de su accionar. El Estado nos contactó para eliminar esta plaga.

 

         Según lo que me contó Cyan acerca de ese día ellos fueron a unas clases particulares de música. Arpa si mal no recuerdo. Eran niños muy peculiares. Volvían caminando a su casa juntos cuando el cielo se tornaba de un bello tono anaranjado. Ambos vivían juntos, pero no eran familiares. Se habían hecho tarde deteniéndose en un parque en el cual habían parado a divertirse un rato. El sol se había ocultado y la ciudad había oscurecido por completo. Se apresuraron a volver. Él por mera casualidad giró un poco su cabeza y observó que los estaban siguiendo.

 

         Cogió a la pequeña Violet de la muñeca y echó a correr. Fue muy inteligente a excepción de una decisión que tomó al final: acortar camino atravesando un callejón oscuro. Fue muy crédulo pensando eso. En cuanto lo intentó uno de los dos hombres lo cogió del cuello. Estaban completamente vestidos de negro, además de que cubrían su rostro con una máscara blanca. Como decía, eran idiotas.

 

         —¿Qué tenemos aquí? Eres una niña muy bella —le tomó del rostro con su otra mano.

         —Déjala. Los jefes no la venderán si es que tú le haces daño —La voz del segundo hombre se les hizo conocida a ambos pequeños. 

         —Vale, vale está bien.

 

         Ninguno de los dos parecía especialmente robusto. Tenían una contextura normal y solo usaban la “fuerza bruta”. Su altura tampoco era del otro mundo pero igual les llevaban más de medio metro a Cyan. Incluso eran un poquito más altos que yo. Pero no eran intimidantes. Es más, con esa apariencia hasta parecían sacados de una serie de televisión antiquísima en la que vestían con trajes estrafalarios y usaban robots. Un chiste de traficantes.

 

         —¡Suéltenla ya! —gritó Cyan con todas sus fuerzas pero fue lanzado al suelo por el matón. El segundo hombre fue quien le siguió sujetando del cuello.

         —¿Qué hacemos con el chico? ¿Lo matamos? —Estaba acercándose. A punto de darle un golpe para que se callase.

         —Nos lo llevaremos también. No son muchos clientes en el bajo mundo los que prefieren varones pero igual los hay. Y pagan decentemente. Cualquier ingreso vale.

         —¿Entonces no puedo golpearlo? Que aburrido.

 

         El pequeño Cyan estaba enojado. No podía permitir que ellos los tratasen como simples objetos. Él me aseguró que en ese momento su cuerpo comenzó a emanar una misteriosa energía que quemó la mano de quien le sostenía del cuello contra el piso. Lo soltó rápidamente y entonces pudo ponerse de pie. Sus ojos se envolvieron en enojo. Un aura blanca rodeó su puño. Corrió hacia el que tenía prisionera a Violet y le dio un fuerte puñetazo en el estómago. Este lo estampó contra la pared que había a sus espaldas. Luego cogió a su amiga, quien seguía paralizada del miedo, y corrió hacia la luz que provenía del final de aquel callejón.

 

         —¿Adónde crees que ibas mocoso? No escaparás de nosotros. No sé cómo hiciste para vencerlo pero no te dejaré escapar Cy… niño —Sus palabras incompletas demostraron lo inevitable.

         —Suéltenos profesor —Lo miró fijamente decepcionado, sabía que no se podía equivocar.

         —Así que me descubriste, eh. Aun sabiendo mi supuesta identidad, no te saldrás de esta, mocoso.

 

         Justo en ese momento entré en escena. Solo pasaba por allí, ni siquiera estaba investigándolos en ese momento, pero me topé con sus vocecillas pidiendo auxilio. No podía mantenerme tranquila. Esperé un momento para actuar y creo que hice bien. Sino no hubiese conocido el potencial oculto de aquel niño. Y por suerte nadie había resultado herido de gravedad, excepto el payaso ese. Observé la situación y me planté en medio del callejón con una sonrisa en el rostro.

 

         —Ustedes son secuestradores que trafican niños, ¿o me equivoco? —pregunté, estaba segura de que no me iban a responder.

         —Sí, y, ¿qué si lo somos? —gritó adolorido el que había sido golpeado.

         —En ese entonces no me queda más que eliminarlos… —usando una velocidad mayor a la normal le di un golpe al que había detenido a mi futuro alumno y en un parpadeo le di otro al de atrás.

         —Argh... —se quejó de dolor el “segundo secuestrador” y solo él. Al otro ya lo había incapacitado… de vivir.

         —¿Están bien niños? Ya pueden estar tranquilos —me acerqué a ambos y les di un abrazo a ambos. Tenían miedo.

         —Sí, estamos bien señorita. Tenemos que volver rápido a casa o mamá se preocupará —me dijo Violet, aunque en ese momento no conocía sus nombres. Estaba llorando de miedo. Mi camiseta lo sabía.

         —Está bien, los acompañaré. No es bueno que dos niños vaguen solos en la oscuridad de Japón.

         —Es por aquí —me iba señalando el camino él. Sentía que no era alguien que confiara plenamente en las personas, pero supongo que por haberle salvado, obviaba que yo era una desconocida.  

 

         Antes de llevarlos me contacté telepáticamente con el Patriarca Haloid. Le mencioné donde estaba el secuestrador para que viniese a interrogarlo y que iría con un par de niños a acompañarlos a su casa. Me respondió que lo hiciese y luego de que terminase él llegaría para conversar con nosotros. Me dijo que si su familia preguntase, actuase como miembro del Estado. Para “pasar desapercibido”. Ciertamente suena algo más creíble que decir toda la explicación acerca de que somos Santos de Athena.

 

         Llegamos a donde ellos dos vivían. La madre de Violet la estaba esperando en su puerta y lloró al ver a su hija y su amigo a salvo. No era raro debido a la hora que era, cualquiera se hubiese preocupado. Me preguntó que quién era y qué es lo que hacía con ellos. Le pedí que hablásemos dentro de su casa a lo cual aceptó amablemente. Le mostré el documento que revelaba mi identidad: Mi nombre, edad, lugar de nacimiento. Luego de ello, cuando Haloid me indicó que estaba cerca de la casa le dije a la señora que mande a los niños a otra habitación. Entonces tocó a la puerta.

 

         Ambos conversamos con la madre de Violet acerca de lo que hacíamos allí comenzando con la mentira de que éramos agentes del Estado y le seguimos hablando de nuestra misión y en cómo ambos pequeños se habían involucrado. Fue tal vez una media hora pero entonces recordé una cosa: ambos no parecían ser ni hermanos ni primos. La curiosidad no aguantó más dentro de mí.

 

         —Señora, tengo una duda. Ellos dos no parecen ser familiares. ¿Entonces por qué él vive aquí? Disculpe la pregunta.

         —Es duro de decir. A los padres de Cyan los asesinaron en su casa hace tres años. Eran nuestros vecinos. Él estaba aquí junto a Violet cuando eso ocurrió, por eso no le pasó nada. Y cuando oí disparos cerca, y rumores en la calle diciendo que fue en su casa entonces no le dejé volver esa noche.

         —Por suerte usted estuvo allí para protegerlo.

         —Luego del funeral, busqué familiares cercanos. No tenía ninguno. Entonces, decidí “adoptarlo”. Para nada soy una madre según él, sin embargo me quiere como una. Es muy buen chico.

         —Siempre he pensado que hay muchas injusticias en el mundo y justo los buenos sufren eso. Cyan ya sufrió dos veces… —comentó el Director Haloid.

         —Señora, ¿le puedo pedir una cosa? ¿Podríamos cuidar nosotros de Cyan?

         —Eso es descabellado. ¡Cómo se le ocurre pedir eso! —No estaba enojada, simplemente le había descolocado tal petición.

         —Por favor olvide lo que acabo de decir. Y si…

 

         Al final no le convencimos. Sin embargo no recuerdo bien cómo fue que Cyan vino conmigo. No, nosotros no resolveríamos nada por medio de la violencia, menos hacerlo por mero placer, somos profesionales por algo. Sin embargo, esa parte de la historia me resulta confusa. Solo esa, porque recuerdo perfectamente el resto de la misión. El secuestrador al que dejé vivir resultó ser el profesor de música de ambos niños. Todo era parte de un plan estratégico que había creado tal organización. Simplemente me repugnan.

 

         Recuerdo que al volver al Santuario con Cyan tomado de mi mano, Shiou se burló de mí. Aunque, en parte, tenía razón al decirme siempre que se estaba convirtiendo a aquel sacro lugar en una guardería. El Patriarca no estuvo ahí para reprimirle, él se había quedado para encargarse de erradicar lo que se debía erradicar. Quería quedarme con él pero me dijo que pondría en peligro a mi alumno. En ese momento me quedé paralizada, nunca pensé en tener un alumno hasta ese día.

 

* * *

 

         Por andar pensando se me nubló la noción del espacio, por lo menos ya bajamos de la montaña. Nos dirigimos hacia la puerta donde hace casi una hora me separé del grupo. Cuando la atravesamos y por fin llegamos a la tercera planta me quedé sorprendida. Pude al fin sentir nuevamente los cosmos del grupo. Habían desaparecido más de uno. Ocho de ellos para ser exactos. Sin embargo, había débiles llamas a punto de extinguirse.

 

         —¿Qué rayos ocurre en este lugar? —Tenía suerte de que podía discernir entre los cosmos y por ello sabía que Ariadne no estaba en peligro. Pero no podía decir lo mismo de Nereida o Dreud.

         —Maestra, hay que darnos prisa y averiguar qué está ocurriendo.

 

 

[Αλάλα]

Este capítulo estuvo bastante interesante, y no solo por saber un poco más sobre los personajes en cuanto a su pasado, sino porque hubo otra mejoría :v El texto se llevó muy bien y si así fuera en tercera persona sería genial el fic. Recuerda que eres como un dios xD puedes poner todo sobre los personajes, cómo se sienten, qué han hecho, qué harán, por lo que no hay que temer a la hora de colocar todos estos detalles (qué intensa que soy, pero ya (?)

 

Me da curiosidad el saber por qué Nadeko (sí, sí? xD) no recuerda como fue que Cyan fue con ella, ¡es su alumno! ¿Será algo traumante? ¿Algo que quiere olvidar inconscientemente? ¿Serán los traficantes de niños la fundación Kido? xD ¿Dónde está McQueen?

 

Yo sí estoy atenta en cuanto subas más diseños xD me gusta chismear cómo diseñan sus personajes los demás :P

Saludos!

[Patriarca 8]

Pobre Cyan tuvo una infancia dificil

 

PD:

 

cuando narres en primera persona,menciona

 

primero al narrador antes de iniciar el capitulo

[SagenTheIlusionist]

...

 

Yo sí estoy atenta en cuanto subas más diseños xD me gusta chismear cómo diseñan sus personajes los demás :P

Saludos!

 

Hola Raissa ^^, gracias por pasar a comentar

 

(Antes que nada)Wiii, mejoré un poquito :sonaro: (como comento en el orden de los temas del comentario, y este era el primer tema a tratar... )

 

Aun estoy tratando de introducir a los personajes principales, y vaya que si me falta... Apenas he dado a conocer decentemente a una sola, Nadeko... Como si no me faltasen personajes :t420: (Nota para el lector: NO significa que Cyan sea solo un personaje que destaque en estos 2 caps... Solo que no es uno principal) Once dorados más... Wiii ._. 

 

Podría ser tramático... hmm. Pero lo que en realidad paso fue que él *****. Eh? Porque no sale lo que escribo?  Bueno, decía que Nadeko ***** No me dejan escribir a gusto :doh: Censura del autor :doh: Bueno, pero si puedo decir que *****. Maldición! Solo decía que siguieras leyendo...

Ahora censuran por todo (-.-')

 

Kido? (/me saca la calculadora)  Si Kido y su corporación malévola de dominación global hubiesen existido en este universo... ¿Cuando se murió? A ver, piensa... Si se murió en... NO. No pudo ser MK el traficante. (Saori, heredando la compañía, sí :ninja:) Aunque no digo que tal  no pudo ser... Sagen, olvídate de meter Spoilers...

 

(Este es el momento en el que revelo que el diseño ha estado sin cambios por más de 15 días y en el lienzo del SAI por más de 1 mes (? )

Descuida. Prooonto será publicado. Trataré de hacerlo antes de que MK publique un nuevo capítulo de ND. Lo prometo!* (* Oferta válida si es que el mangaka no lo publica en los próximos 15 días)

 

Pd. Sabiendo que encontraste mi DevArt. (Hay un avance ahí...) y... está la horrible versión beta. Si te gustan tus ojos, no veas la beta (?

 

Saludos

 

 

 

 

Pobre Cyan tuvo una infancia dificil

 

PD:

 

cuando narres en primera persona,menciona primero al narrador antes de iniciar el capitulo

 

Sí, pobre... Aunque Violet tampoco la pasó de 10... Aunque Cyan tuvo que aguantar el entrenamiento y la explicación de los atomos de las piedras y el cosmos...  Y si creían que Marin y Shaina eran malvadas como maestras... no se imaginarán a esta dorada... :devil:

 

Hmmm, sí. Lo iba a colocar pero me olvidé a la hora de publicar el capítulo. Ups.

 

Saludos.

 

 

 

(Los capítulos 9 y 10 están en proceso. No se pierdan el tercer piso de la torre)

[SagenTheIlusionist]

Buenas, después de casi 2 semanas subo un nuevo capítulo! (Soy muy ansioso ¿no?... Debía ser para mañana...)

 

Antes de publicar el capítulo debo aclarar antes algunas cosas respecto al capítulo:

 

• El capítulo, cronológicamente hablando, se ubica al mismo tiempo que el anterior e incluso después de este.
• El narrador de este capítulo es Miare, el santo de Piscis. Se menciona después del tercer párrafo, pero por si acaso lo aclaro.
• Al igual que el anterior capítulo, el capítulo es narrado desde el pensamiento del personaje en cuestión. Por ello algunas partes son tomadas de forma cómica.
• Las Pandora Box, en este fic, son también usados como mochilas. En muchos casos, claro. Y en otras no, ya que ciertas cosas pueden afectar a la armadura (?
• En cuanto al diálogo final, solo lo dicen los dorados... 

Pd. de Autoburla:

 

Spoiler

De esto me di cuenta cuando releí el capítulo anterior.

Los traficantes de niños en el flashback de Nadeko no son parecidos a este tipo:

 

 (Aunque por la tremenda descripción que dí ...) :t420:

 

 

 

Aclaradas estas cosas, ahora paso a publicar este capítulo

 

Capítulo 9: III – Cuestión de trabajo

 

 

        Fui bruscamente despertado. Odiaba eso. Era desesperante que interrumpieran mi precioso sueño. Deberían tener una buena razón para hacerlo si es que no querían morir en el intento. Quien lo hizo fue Parsath, el Santo de Tauro, y si no fue alguien de menor rango y específicamente él, debía ser una situación de riesgo. Nunca hablaba conmigo de no ser estrictamente necesario por su ocupación, entonces comprendí una parte de la situación en la que nos encontrábamos: se habían presentado casos de envenenamiento. Él me lo explicó todo, lenta y detalladamente. 

        Al comienzo solo se presentaron síntomas en un par. Pero ellos trataron de  ocultarlo. Su silencio los sentenció. La muerte se apoderó de ellos y fue ahí cuando Loki se hizo presente. Yo aún estaba durmiendo. Reveló lo que tenía planeado para esta habitación con el mismo tipo de rima molesta que siempre regalaba con sus pruebas. De lo que pudo descifrar el médico con ello, solo descubrió lo que supuestamente sería la causa de muerte. Veneno. Estamos en una jungla, así que probablemente sería algo que tocaron o comieron. Ese es el problema.

        Comenzaba la parte difícil del trabajo, aunque en realidad era la más divertida para mí. Aún vivían algunos de los infectados, así que era una gran oportunidad. Me acerqué a uno de ellos. Era un Santo de Bronce, Unicornio supongo. No me interesa cuántos tengan cuernos en el Santuario, siendo sincero. El interrogatorio fue corto. Le pregunte qué es lo que había ingerido y en cuanto me respondió, de inmediato fui con la siguiente víctima. He de decir que, de esta, me daba algo de gracia la situación en la que se encontraba. Nunca esperé ver a Nereida, una santa Dorada, en situación tan vergonzosa.

 

        —Y bien, Nere ¿Bajaste la guardia? Jajaja —comente sarcásticamente. Estaba preocupado por mis compañeros, pero la costumbre salía a flote.

        —Cállate de una vez Miare. Cof. No tienes permitido hablarme así. Cof —Sentía que su orgullo se apoderaba de sus palabras. No, no era eso. Supongo que debía ser entonces el producto de las muchas discusiones entre nosotros.

        —Seré lo más directo posible. ¿Algo que hayas ingerido en este lugar? —No tenía tiempo para una estúpida pelea. Un trabajo era un trabajo.

        —Veiss repartió setas que había encontrado. Y simplemente tomé una —hablaba un poco despacio. No era producto de su debilidad, pues siempre era así. Sin embargo era desesperante.

        —Vaya, lo mismo que me dijo el otro pobre tonto. Tendré que hablar con Veiss, seriamente —estaba dándole la espalda, a punto de irme. No tenía nada más que decirle.

        —No vayas a acusarle de nada, Miare. Cof. Ni pienses en asesinarle. Cof. Él no tuvo mala intención. Cof —Su tos se hacía cada vez más fuerte. Eso significaba que el veneno estaba avanzando, y muy rápido. 

 

        Me detuvo. Sus frías palabras fueron lo suficientemente heladas como un “Ataúd de Hielo”. Helaron por completo mi interior. Un frío intenso. La verdad, no. Simplemente me sorprendió su comentario dado que ambos alguna vez trabajamos juntos. Quizás fue por eso que lo dijo. Aunque, ambos siendo dorados desde hace muchos años, debería aprender a confiar en mí. Aunque, precisamente sea porque no soy alguien de confianza. Al menos no para mis compañeros de rango. Me puse a reflexionar unos segundos en mi mente. Cada segundo que perdía era vital. 

 

        —Nereida, ¿en realidad crees que soy malvado? —murmuré, sin embargo no funcionó. Me había escuchado.

        —N... 

        —Silencio —la interrumpí antes de que terminara de hablar—. Basta de conversaciones innecesarias. Descansa. Parsath vendrá y te cuidará en un instante.

 

        Lo dicho, ella es desesperante. Ahora la comprendo menos que antes, aunque no me interese, para nada. Para nada, he dicho. Y, hablando de lo que yo alguna vez dije, el pobre médico del Santuario se acercó a su compañera de armas. Tenía mucho trabajo por lo visto, al igual que yo. Debía apresurarme, los medicamentos no se preparan especialmente rápido. Y pese a ello, seguía “perdiendo el tiempo” en lugar de buscar de una vez por todas a Veiss. 

        Lo encontré, sorpresivamente no estaba muerto. Aún no. He de suponer que fue uno de los primeros en ser envenenado y la cuenta atrás estaría más próxima a terminar en él. Le pedí una cosa, una sola: mostrarme qué fue lo que ingirieron los demás y/o donde encontrarlo. La respuesta fue sumamente rápida. Para suerte mía, había conservado uno. Que curiosamente le rechazaron. Me dijo que Shiou no lo quiso. Que mal. Hubiese sido bueno verlo retorcerse del dolor, verlo débil e incapaz. Aunque eso entristezca a… Maldición. Céntrate de una vez, Miare. 

 

        —A ver, ¿de qué especie será? —Comencé a observar aquella seta. Obviando los detalles, parecía un champiñón comestible más. Era blanco, aunque estaba manchado con tierra.  

 

        La miraba detenidamente mientras lo desempolvaba. Cada detalle marcaba una diferencia sustanciosa. No podía pasar nada por alto. De mi Caja de Pandora saqué los tres libros que siempre llevaba conmigo. Ninguna lectura amena, libros del trabajo. Uno para las plantas en general, una para las setas y el último, de anotaciones sobre especies que eran influidas por el cosmos. Sí, existe un libro así. Es una reliquia del Santuario, escrito por alguien de hace más de un siglo. Bueno, mi copia no. Esta es una versión re-editada por Aiza, por suerte conservó las ilustraciones originales, sino sería más complicado.

        Me apresuraba lo más que podía. Tenía ambos libros abiertos —los de las setas y las anotaciones—, página tras página iban recorriendo mis dedos. El objeto de mi estudio lo mantuve en medio de los dos libros para revisarlo rápidamente. No lo encuentro. Mi vista era rápida y gracias a las imágenes no perdía demasiado tiempo, pero no era ese el problema. Si no lo encontraba, significaba que era una especie cread… Eh, espera, creo que lo acabo de encontrar.  

 

        —Es la “Cosumicus inveniatus”, una especie de hongo enteramente blanco, a excepción de unos pequeñísimos puntos rojos en su sombrero. Es una especie rara en Europa, al parecer —cerré uno de los libros y de inmediato busqué el índice del otro—. A ver, a ver,… Cosu… Como odio a este autor, ¡ni la molestia se tomó de ponerlo en orden alfabético! Aquí está. Está en la página doscientos noventa y cinco… página doscient…

 

        Era un descubrimiento impresionante, además, tuve la razón. Esta especie sí afectaba al envenenado con relación a su cosmos. “Mientras el que ingirió la seta no manipule cosmos, este no será afectado por la muerte que se daría en el caso de que sí lo pudiese hacer”. Vaya explicaciones las del señor este. “Los síntomas que se presentarían son: fiebre alta (debe combatir al veneno especializado), una progresiva tos, y bajo nivel de cosmos (el veneno es más potente conforme el nivel de cosmos del afectado, y para combatirlo, necesita también de su cosmos)”. Continué leyendo el siguiente apartado, Consecuencia. Supongo que esa “singularidad” en el nombre ya se debe prever algo: muerte. “Si el afectado no recibe tratamiento rápido esté morirá si su cosmos se acaba”. 

 

        —En que lío más bueno nos hemos metido… Y he aquí lo que me interesaba, el último apartado: Tratamiento. Necesitamos… ¡Listo! ¡A buscar…! Primero debo guardar todo esto.

 

        Volví pronto con Parsath y el Patriarca a informarles lo que había descubierto. Le pregunté dónde estaba Nadeko ya que necesitábamos un poco del polvo estelar —ella siempre lo cargaba en su bolso— para el antídoto. El Patriarca me dijo que casualmente se había quedado en la anterior planta. Que curiosa coincidencia viniendo ambas situaciones del mismo causante, Loki. Parecía que hablase del rey de Roma, ya que curiosamente, ella llegó junto con su presuntuoso alumno y una chica muy bella a espaldas de él. No había tiempo que perder así que, antes de averiguar sobre aquella muchacha, me acerqué a Nadeko para pedírselo.

 

        —Miare, dime qué está ocurriendo, necesito saber qué es lo que ocurre con Nereida, Dreud y los demás —estaba preocupada.

        —No tengo tiempo para hablar contigo, maldita sea. Necesito que nos regales un poco del polvo de estrellas. Es imprescindible para curarlos.

        —Confiaré en ti Miare. Ten. Pero si no lo usas para salvar a los nuestros y uno más muere… No te lo perdonaré. Y, es más, si le das un uso egoísta… sabrás lo que te esperará al salir de esta prisión… —ella era aterradora cuando nuestros compañeros estaban en peligro, aunque no era la más atemorizante del Santuario.

        —Tonterías. No te preocupes por ello. 

 

        Lo tomé y me di la vuelta a conseguir lo último que me faltaba. Una especie de planta marina o alga. Que tenía el peor hábitat posible, el suelo submarino de un lago. Y frente al que nosotros nos encontrábamos no era precisamente el menos profundo. En cuanto dije que lo que necesitábamos era flora de aquel lago, apareció alguien dispuesto a encontrarlo. El Santo de Delfín. ¿O era de Ballena, Pez este, Pez aquel?… Era de un animal acuático, eso sí. Me explicó que su compañero de misiones había fallecido a causa del veneno y tal, y que quería ayudar y… bla, bla, bla. Lo empujé hacia atrás y, sin pensar, entré yo a buscar lo que quería.

        Ya lo decía la frase aquella: “Si quieres algo, es mejor buscarlo tú mismo”. No sé ni porque me había metido a este lago. Fue un impulso casi involuntario. Bajé muchos metros hasta por fin llegar al fondo. Tuve suerte de que seguía siendo veloz nadando. Si no, ese hubiese sido un problema. Cogí lo que necesitaba y volví a la superficie. Habré tardado un par de minutos como máximo. Solo me faltaba una cosa: preparar el antídoto.

        Con mi ropa mojada y yo completamente empapado no podría hacer nada. Si tan solo una gota del agua de lago llegase a contaminar la mezcla, sería fatal. Necesitábamos a  alguien que sepa preparar mezclas. Solo se me ocurría una persona y esa debía ser mi última opción: aquél a quien quise ver débil y burlarme de él. Aunque no lo quiera, Shiou es el único de nosotros que sabe preparar antídotos, aparte de mí por supuesto. Muchos podrían mezclar los ingredientes, claro. Pero él sabe la cantidad exacta que debe usar, y debo reconocer, es mejor que yo en eso. Y solo en eso. 

        Apuñalándome en el corazón, y aún más fuerte en mi orgullo —nuestra rivalidad era más que conocida en el Santuario—, le pedí ayuda. Él aceptó, no de buena manera ya que era una petición mía, pero lo hizo ya que sabía que era de vital importancia. Yo descansé bajo un árbol mientras él preparaba los antídotos. Le había prestado mi libro de anotaciones. Lo veía revisarlo muy tranquilo mientras usaba las proporciones que creía correctas. Cuando termino, él personalmente llevó el preparado a Parsath. 

        Sorprendentemente la mezcla se había tornado de un color cercano al turquesa. Dados los componentes, nunca me esperé eso. Polvo de estrellas, la seta tal y aquella planta submarina. Pensé que sería un color más bien verdoso, debido a la clorofila de las hojas que había. Me equivoque, de nuevo. Antes de que mi ropa se secase por completo, nuestra diosa, la Señorita Ariadne, despertó de su sueño.

        Ella se levantó y curiosa, como una niña más, se acercó a ver la causa de tanto barullo. Vio con tristeza como algunos de sus guerreros se encontraban moribundos y otros ya eran solamente cadáveres. Supongo que habrá pensado que era una mala líder por dormir mientras ellos sufrían. Como consejera suya, Tiana hizo bien en apartarla y consolarla. Por lo menos era más competente como consejera que como dorada, en mi nada humilde opinión. La más débil de nosotros…

        Tenía puestos sus guantes quirúrgicos Parsath. De su Caja de Pandora él sacó una botella pequeña de alcohol y varios trozos pequeños de algodón. Y lo más importante, las jeringas para inyectar el antídoto. Mientras el cuidadosamente colocaba las agujas en estas y las probaba, quienes se encontraban a su lado se asustaron. Fue gracioso ver el miedo humano por las agujas. Uno por uno fue inyectando tranquilamente el preparado. Primero los de menor rango hasta luego ascender. Por pura suerte ninguno más murió allí. No, no fue suerte, fue ciencia.

        Cuando por fin estuvieron fuera de peligro, la mayoría de nosotros, los dorados, nos acercamos a Nadeko y a su invitada. Para aquel entonces ya había vuelto a colocarme mi camiseta —se había estado secando desde aquel momento en que me metí al lago—. Ella llevaba una armadura y no era nuestra. Otros insectos más se acercaron a nosotros. Odiaba esa cualidad humana: la curiosidad. Hubiera querido eliminarlos para que no estorben pero eso me causaría demasiados problemas con sus maestros y era simplemente aburrido tener que tratar con ellos. 

 

        —Nadeko, explícate. Porqué has traído a una enemiga ante nosotros —dijimos algunos de nosotros al unísono.

 

[Patriarca 8]

así que los caballeros consumían hongos alucinógenos

 

 

 

Saga aprobaría esto---XD

[Embajador Leonino]

Buen trabajo sagen, estuvo bueno el capitulo ^^

 

 

Fue chistosa la parte donde sale el santo de delfín o ballena xD