Capítulo I: Resuenan las trompetas de guerra
En la lejana y escarpada cordillera del Himalaya, con sus solitarios picos cubierto de nieve azotados por fríos vientos, se levanta orgullosa una montaña que el hombre no ha podido conquistar su cima, diferentes expediciones no han podido llegar su cumbre, los pobladores que viven baja sus laderas es considerada una montaña sagrada y prohibida la cual la llaman Gangkhar Puensum, que significa: el pico blanco de los tres hermanos espirituales. Esta montaña sagrada estado protegida desde tiempos mitológicos por los santos de atenea vigilantes para que nadie pueda subir a su cima y descubrir sus secretos. En las faldas de la montaña dos figuras observan la cima, esta misma es cubierta por un densa capa de nueves y rayos las surcan acompañada de un fuerte viento.
Algo esta pasado en la cima, siento unos poderosos cosmos, en mi interior me invade un miedo terrible- pronuncio una joven de alrededor de veinte años con su largo cabello rubio que eleva por las ráfagas de vientos, de tés blanca, de cuerpo fino, de estatura media, su rostro cubierto por una máscara. Su cuerpo es protegido por una armadura tono verde los detalles en plata voltea hacia su compañero le dice- acaso se han liberado, es imposible, Asura…
Debemos subir e investigar, si ellos se han liberado será una situación crítica- respondió Asura, un joven de alrededor de veinte años con su cabello corto de color plateado, de tés blanca, de facciones finas, de estatura alta, en su frente se aprecian dos puntos una característica de la legendaria gente lemuriana y sus ojos de color turquesa reflejan seguridad y confianza pero a su vez incertidumbre, volteando a su compañera lemuriana- el cosmos de la diosa Atenea está desvaneciéndose, debemos de ser precavidos, Xue vamos…
Ambos santos corren a la cima de la montaña con rapidez. En la cima las antiguas deidades viéndose libres de su eterno cautiverio comienza a delibera las acciones que deben de emprender, entre las palabras que se cruzan en aquel lugar con una voz firme se alza por encima de los las demás, causando el silencio de las deidades.
Hermanos y hermanas, vayan preparen sus ejércitos debemos prepáranos para esta guerra, en seis días nos reuniremos en el centro del reino de la tierra para ver nuestras movimientos- pronunciando aquellas palabras las deidades comienza a desaparecer en la luz de sus cosmos, solo quedan dos seres divinos en aquel salón, aquella deidad de un tez blanca y pálida, sus ojos negros los cuales se puede ver la profundidad del mismo universo voltea hacia aquel ser divino que ha quedado- que sucede hermano, me quieres decir algo.
Sé que eres el primogénito de nuestros padres y por eso te nombramos nuestro líder, pero aun cuando los demás no lo noten yo si lo veo en tus ojos, es preocupación no es verdad, hermano- le dice aquella deidad de largo cabellos y una abundante barba de tonalidad gris, la cual cubre su rostro, complexión fornida demuestra que es una deidad guerrera, su hermano lo ve con asombro y continúa diciéndole- esa preocupación tiene un nombre es Atenea.
No te puedo mentir, Odín, es grande tu sabiduría, si es cierto me preocupa Atenea, tú mismo lo puede percibir su cosmos se desvanece rápidamente tu y yo sabemos la causa– le responde a Odín, su cara se voltea a la puerta entrado un fuerte viento haciendo volar sus túnicas y sigue diciendo- tú mismo la ayudaste aun estando en esta prisión, cuando ella y sus guerreros combatían en tu tierra, incluso tu préstate tu armadura a un mortal nos es así.
Es verdad, ese mortal tiene una gran voluntad y tenacidad, no iba permitir la insolencia de Poseidón usando a mi ejército para su benefició- respondió Odín a su hermano que no deja de ver hacia la puerta, prosigue con sus palabras- dime ¿Por qué te preocupa tanto Atenea?
Es simple, ella por órdenes de Zeus a cuidad de la tierra y la ha defendido de diverso males, si su cosmos desaparece esto mismos males invadirán este mundo, no queremos que esto suceda incluso Poseidón podrá despertar- contesta a la pregunta de Odín pero este no queda satisfecho con dicha respuesta, en ese momento sienten los cosmos de los santos lemurianos, la deidad de manera severa les habla—quienes son ustedes, aparezcan es inútil esconderse de nosotros.
Los santos aparecen en la puerta encendido sus cosmos en listo para combatir.
Nosotros somos santos de Atenea, se nos fue encomendado cuidar de esta prisión desde la era del mitológica yo soy Asura de Orión- contesta el santo de Orión, continua diciendo- no dejaremos que escapen…
Que puede hacer dos mortales en contra de nosotros, es mejor que se vayan si no quieren morir- replica Odín, a las insolentes palabras del santo ateniense, mirando a los dos guerreros.
Xoe de Boyero, hare que regresen su eterno sueño…ah Ventisca este…antes que el santo femenino pueda terminar su ataque, ambos santos son atacados por inmenso cosmos en forma de miles de rayos de luz en tonalidad roja que los eleva al momento de caer los santos inconscientes, aparece un ser con aura divina, tés oscura, sus ojos rojos como la misma sangre, su armadura negra los detalles en rojo, se quita su casco en forma de chacal, se inclina ante ambas deidades en forma de saludo.
Disculpen presentarme así ante ustedes, estoy listo para cumplir sus órdenes señor- respondió aquel ser divino, que no mira directamente a las deidades, demostrando una profunda reverencia y respeto.
Debo de partir hermano, en seis días nos veremos- exclamo la deidad que comienza a caminar pero repente cesa su andar ante la presencia de un cosmos familiar se presente una persona de gran estura y musculatura, en la entrada de la prisión, ante esto la divinidad le reclama- así que ya respondió Zeus…
No dejare que ustedes escorias, salgan de este lugar- contesto, de forma severa arrogante, revestido de una armadura plateada en su peto se observa muchas caras en sus manos lleva ganchos sujetas a cadenas, el deidad que ese encontraba hincada se incorpora rápidamente se pone en poción de ataque dispuesto a defenderlos, prosiguió aquel enorme ser, con sus amenazas diciéndoles- yo Cloto uno de los tres Hecatónquiros, los destruiré…
Hermano vete yo me encargo de este traidor- dijo Odín, este elevando su cosmos lanza una bola de energía directa en contra del hecatóquiro este lo esquiva fácilmente.
Está bien, Odín nos veremos en seis días- dijo la deidad que eleva su cosmos se desvanece junto con su guerrero y los santos dejando al dios de asgard en contra del hecatóquiro.
Tanta devoción me da asco, nadie puede ir en contra del gran Zeus- dijo Cloto, burlándose de él, enciendo su cosmos en señal de desafío, exclamo con furia-vamos Odín demuéstrame tu poder…
Sigues siendo un perro del olimpo, - exclamó, Odín enciendo sus cosmos quien comienza una carrera hacia Cloto este responde de la misma manera, en grito de guerra continua la deidad- maldito traidor te daré el castigo que merece….
Continuara…