SKIN © XR3X

Jump to content

* * * * * 1 votos

14.Dinamica de Fics-2016:Mejor antihéroe

Foro Fics saint seiya

  • This topic is locked Este tema está cerrado
9 respuestas a este tema

#1 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 16 mayo 2016 - 17:46

 
 
:s46:  :s46:  :s46:  :s46:  :s46:

Editado por T-800, 29 diciembre 2018 - 12:19 .

fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#2 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 16 mayo 2016 - 18:09

kanon-de-geminis-carteles-anime-desmotiv


Editado por T-800, 29 diciembre 2018 - 12:19 .

fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#3 Tetzauhteotl

Tetzauhteotl

    Miembro de honor

  • 1,064 mensajes
Pais:
Mexico
Sexo:
Masculino
Signo:
Tauro
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 24 mayo 2016 - 03:14

PERSONAJE: BRUCE DE BUITRE

 

LINK: http://saintseiyafor...aval/?p=1760643

 

RESUMEN: Momo, el dios de la sátira, decide meterse en los asuntos de los demás dioses. Bruce, cínico de buitre, es empujado por su dios para viajar a Reina Muerte. En el camino conoció al infante Ikki y narra lo que vio durante su tiempo en la isla.

 

 

bxNc0Pe.jpg?1

 

 

 

Odio los barcos…

 

Sé que Momo nos necesita, pero no sé lo que planea. Sé que no puede tomar lo que no le pertenece y sé que no podemos morir a menos que nos alejemos de sus armors; cosa imposible para mí si la mía se esconde en forma de argolla, aprisionándome los testículos. Me pregunto en donde se guardan las armaduras de mis compañeros.

 

No aguanto más. El camarote solo empeora mis náuseas y otra vez salgo a la escotilla a tomar el fresco..., y a devolver el desayuno. ¡No entiendo cómo es posible que sea el único al que le haga daño el movimiento!

 

«¡No toleraré que mis hombres muestren debilidad! Si no paras con tu malestar, te arrojaré junto con tu vomito al mar». Así habló el poderoso Fénix. ¡C*rajo!, ¿qué le pasó a aquel niño a quien salvé?

 

No sé de donde las sacó, pero aquella noche Niel trajo larvas para mis heridas abiertas. Escapé en cuanto se fue a la cocina por un cuchillo y mayonesa. «Es para motivar a los gusanos a comerse la carne muerta», dijo el desgraciado. Corrí por media ciudad en calzones, y a los gritos de «¡pervertido!» y «¡atrapen a ese degenerado!», fue que terminé en un callejón a la espera de morir de fiebre.

 

Momo no tardó en encontrarme, se me apareció en sueños invitándome a buscar la forma de hacerme fuerte. ¡¿Por qué rayos tuvo que aparecerse con el cuerpo de Mera y manteniendo su horrible cabeza?!, eso fue tan repugnante y sensual…

 

En ese barco, aquella noche…, solo fue el inicio de un lustro de m*erda.

 

Había llegado al puerto y aquel barco me invitaba a descansar. En la bodega se oían los gritos de un niño, los azotes de un bastón de madera y la sorna de un hombre iracundo. Estaba tan débil que me costó muchísimo estrangular a ese calvo infeliz; al menos conseguí ropa una vez que se la quité, antes de arrojar el cadáver al mar. Lástima que no me quedaron fuerzas para llevar al crío al hospital.

 

Supongo que era un barco mágico, que jamás vi tripulación alguna y nadie nos auxilió durante el viaje de ida; ambos llegamos malheridos y medio muertos a Reina Muerte. No recuerdo sentirme tan mal del estómago entonces.

 

«Me alegra por fin dejar ese infierno, lo que nos espera será un paraíso en comparación». Esmeraldo me acompaña.

 

Emerau es el hermano de la difunta novia de Ikki y uno de los caballeros que nos comanda. Le digo Esmeraldo solo por fastidiar, pero a él no le molesta; el caballero de Andrómeda negra resultó ser un niño comprensivo. «Oí que Ikki amenazó con echarte, ¡je, je! No te preocupes, él no es tan malo». El chico no tiene idea de que conozco al fénix antes que él; no tiene idea del monstruo en que se convirtió nuestro líder.

 

Al tercer día en la isla me enfrenté a Guilty para proteger a Ikki; la paliza que me dio hubiera sido suficiente para matarme. Pasó un mes para que me repusiera e intentara volver a encararlo, pero el chico me detuvo y me pidió que los dejara tranquilos. «Si no concluyo mi entrenamiento, no podré regresar con mi hermano y todo este sufrimiento habrá sido en vano», me confesó para que lo dejara.

 

«Estas muy enfermo para contestarme, ¿eh? Te dejaré en paz con tus pensamientos». Esmeraldo es demasiado comprensivo para su bien, en verdad se parece a su difunta hermana.

 

Cuando me enteré de la muerte de Esmeralda, salí corriendo a buscar a Ikki, pues esa chica y el recuerdo de su hermano eran lo que lo motivaba a seguir con vida; el actual Ikki solo vive para cumplir su venganza. Al llegar, me encontré con un cadáver cubierto de moscas, una tumba con flores y un chico devastado…

 

Él ya no me recuerda o finge no hacerlo. Tampoco trata con familiaridad a Esmeraldo ni a nadie del grupo; es una forma de afrontar la perdida, supongo, fingir que no te importa nadie.

 

«¡Hay nuevo santo del fénix y el mundo nos espera!», gritaron los vagos y delincuentes de la isla; los lugareños se alegraron el día que partimos. Yo trabajaba en la granja de lava cosechando lava, la lava es la principal materia de exportación de Reina Muerte; las demás islas producen lava de calidad inferior. Cinco años sembrando y cosechando roca fundida, peleando a muerte ocasionalmente y sufriendo por el recuerdo de Mera. En todo ese tiempo no entrené nada.

 

El día de la partida, fui a la cantina del pueblo por mi armadura de fénix; las regalan con la compra de dos tarros de cerveza y un pollo rostizado. Con Guilty muerto e Ikki a cargo, escapar de la isla al fin era una posibilidad…

 

¡Je, je!, veo la costa a lo lejos, al fin podré pisar tierra y buscar a Mera. Estoy seguro que podré convencerla para hacerle frente a Momo y detener sus planes, cualesquiera que sean.

 

«Shhhht, ¡por aquí, guapo marinero!», una sirena me llama. Mi asombro se convierte en fastidio al notar que lleva máscara: es Momo con pechos y cola de pez quien me habla.

 

«¿Así que concluiste tu entrenamiento y regresas con el gran Momo, eh Bruce?». Rebuznó el indeseable. El asqueroso me sopla un beso y mi estómago se revuelve. «Te tengo una misión: haz todo lo que el chico fénix deseé. Lo harás hasta nuevo aviso, ¿entendido?».

 

Momo danza en las aguas y sigue el barco como si no le costara esfuerzo. Nada con la cintura fuera del agua y jugando con sus pechos arrugados y caídos. Es un dios con más pelo en las axilas que en la cabeza, con las costillas visibles en su piel y con la barriga de un niño con lombrices… No consigo soportarlo y termino vomitándole en la calva.


Editado por Tetzauhteotl, 26 mayo 2016 - 00:04 .

qP07E5F.png?1


#4 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 28 mayo 2016 - 10:28

El autor de este fic me ha autorizado a inscribirlo en la dinámica.

 

 

--------------------------------------------------------------------

 

1-----Nombre  del personaje de tu fic: Ikki de fenix

 

 

2----- http://saintseiyafor...-returns/page-2

 

 

3------los caballeros del clásico junto con una nueva orden de dorados  deben enfrentarse a guerreros de la  mitología japonesa.

 

 

 

4------

 

 

Capítulo XI: Bronce inmortal

 

—¿Por qué, por qué habéis asesinado a Ikki?

Los caballeros de bronce se fueron acercando cada vez más a Shun, el cual sólo se limitaba a lanzar preguntas que nunca eran respondidas y únicamente recibían de vuelta técnicas.

 

—¡Rolling Defense!

 

El caballero de Andrómeda usó su defensa rodante para detener los ataques que venían en su contra, aunque desde lo más dentro de su ser, él ansiaba venganza, no podía acabar con sus aliados, era demasiado cruel y atípico del más pacífico caballero.

 

Million Ghost Attack.

 

Master de Perros de Caza ejecutó su técnica contra Shun, el cual la rechazó de nuevo con su defensa rodante. Al ver los caballeros que no atravesaba uno solo la técnica protectora de Andrómeda, decidieron todos elevar sus cosmos hasta donde llegasen, y atacar.

 

—¡Million Ghost Attack!

—¡Dead Howling!

—¡Ground Needle!

—¡Swordfish Cutter!

—¡Typhoon Bullet!

 

 

 

El golpe conjunto de las técnicas rompió la defensa de Shun, que de por sí era muy débil por culpa del remordimiento que sentía al pelear contra sus compañeros de armas, sus congéneres en batalla. El caballero de Andrómeda cayó varios metros hacia atrás, su armadura se quebró por varias partes, ¿con un ataque tan simple? Era porque la voluntad de combate del caballero había muerto.

 

Master se acercó y cargó su puño, dispuesto a atravesar el corazón de Shun, como antes había hecho con Fénix.

 

—Llegó tu hora, caballero legendario.

 

Sin oponer resistencia, Shun se puso a pensar.

 

—Hermano, mi voluntad no me permite enfrentarme a mis compañeros, es demasiado inmoral, perdóname, nos reuniremos en el otro mundo…

 

Antes de que el caballero de plata acabase con la vida de su objetivo, un cosmos violento se dejó notar en el recinto.

 

Un puño fortísimo golpeó la cara de Master, tanto que se pudo escuchar el sonido de diferentes huesos faciales romperse.

 

—¿Cómo es posible que sigas vivo, Fénix?

 

Era él, Ikki de Fénix, caballero inmortal. En su pecho ya no había siquiera herida ni rastro de sangre, solo el hueco de la armadura rota.

—¡Hermano, estás vivo!

 

El hombre renacido de las cenizas, el que jamás desaparece, el ave inmortal de bronce. Allí estaba, casi imposible de creer, el puño había alcanzado su corazón pero seguía de pie y sin problemas.

 

—Vives, Fénix… Pero no hay problema, ¡te volveremos a atravesar el corazón!

Con toda la confianza del mundo, los cinco caballeros volvieron a ejecutar sus respectivas técnicas contra Ikki, que se alzaba frente a todo aquello.

—Mientras viva, no dejaré que toquéis a mi hermano…

 

Un cosmos imparable, más grande que el de cualquiera de los caballeros vistos hasta aquel momento, nació de Ikki. Explosiva fuerza creada de la nada, con ojos en llamas.

—… Porque yo, Ikki del Fénix… ¡NO LO PERMITIRÉ!

 

El caballero de bronce ejecutó su típico movimiento mientras su cosmos no dejaba de ir en aumento.

 

—¡Recibid la técnica, capaz de pulverizar estrellas… Hō Yoku Tenshō!

 

Ni siquiera los cinco ataques conjuntos pudieron dañar el imponente y arrollador golpe que impactó contra todos, haciendo polvo sus armaduras y su carne, no dejando más que cenizas en el suelo.

 

 

Ikki, habiendo hecho un ataque superior en poder a la Explosión Galáctica de Saga, cayó de rodillas respirando agitado. El cosmos que de él había nacido ya no estaba, y su armadura estaba de nuevo al cien por cien.

 

—¡Hermano! ¿Estás bien?

 

—Sí, sólo un poco cansado, no te preocupes.

 

Uno de los caballeros permaneció con vida, era Budgie de Ave del Paraíso. Su piel estaba quemada, no se podía distinguir apenas su rostro, chamuscado por el intenso poder del Aleteo del Fénix, pero el pequeño todavía movía la boca, pidiendo auxilio.

Shun, tras ver aquel desolador panorama, dejó un minuto a Ikki para ir corriendo hacia el joven caballero de bronce que se hallaba allí, con un panorama desolador.

 

—Señor Shun…

 

—Sh, calla Budgie, no digas nada, te pondrás bien

 

El caballero de Andrómeda cogió una chaqueta que había en la mesa y la puso bajo la cabeza del pequeño, para acomodarlo, no sabía por dónde cogerlo, daba la sensación de que si intentaba levantarlo, se partiría en mil trozos.

 

—No, señor Shun, me estoy muriendo…

 

—¡Nunca digas eso, Budgie, te pondrás bien, te lo prometo!

 

—Señor… tengo miedo…

 

—Te pondrás bien, ¿vale?

 

El chiquillo tosió agonizante, estaba negro completamente, todo su cuerpo, hasta los tejidos internos por lo visto.

 

—Por favor, señor Shun, no me deje solo, no quiero morir solo…

 

Budgie comenzó a llorar, sus ojos todavía estaban enteros como para derramar lágrimas. Shun también comenzó a llorar, el chiquillo estaba muriéndose.

 

«Por el amor de Dios, es solo un niño, apenas tiene once años y...»—pensó para sí Andrómeda.

 

—No te dejaré solo, te lo prometo. Ahora guarda silencio, Budgie, o empeorarás…

—Ese hombre… y su espada, nos controló… yo… lamento… haberle atacado, señor Shun… en todo momento era consciente de lo que hacía, pero no podía detenerme…

 

Aquellas palabras estaban escritas entre sollozos y dolor inmenso, que se reflejaba en los ojos muertos del pequeño caballero de Ave del Paraíso.

 

—No importa, Budgie, te prometo que encontraré a ese hombre y le haré pagar por lo que te ha hecho, pero te pondrás bien…

 

—Gracias, señor Shun… es usted un honorable caballero…

 

Una sonrisa se dibujó en el quemado y sangriento rostro del crío, que apenas un segundo después dejó de respirar y cerró sus ojos.

 

—¿Budgie? ¡Budgie, por favor, no te duermas, BUDGIE…!

 

Mas era inútil, el alma de aquel joven había iniciado su camino hacia el más allá, estaba muerto. Shun lloró y gritó encima del cadáver del pequeño, las lágrimas de dolor cayeron sobre el rostro deshecho de Budgie.

 

Ikki se acercó por detrás, mirando la escena desde arriba, ya que su hermano estaba sentado en el suelo con el crío fallecido. Ya se había recuperado del todo, y podía caminar de nuevo, aunque su cosmos estaba en reserva; sin embargo, aquello no le importaba.

 

Tal había sido su furia que sin quererlo mató a cinco caballeros, entre ellos, tres niños que tan solo vestían una armadura, en ningún caso eran una amenaza mayor. Aquel poder… jamás lo había visto en él, era comparable al que conseguía con una armadura divina, más incluso.

 

Ikki se agachó al lado de su hermano, que lloraba desconsolado por la muerte del pequeño caballero de bronce, que estaba quemado y desfigurado.

 

—Encontraré a quien hizo esto, juro que los vengaré.

 

—No, Ikki, es mi tarea…

 

Entre sollozos, Shun seguía impactado, había visto morir a muchos caballeros frente a él, pero aquel niño… era tan solo un crío, y ahora estaba muerto.

 

Sobre Ikki pesaba una culpa bastante gorda, se sentía mal, aunque no lo demostrase. Aquel repentino golpe de cosmos les causó la muerte a todos, se había convertido en una peligrosa arma por unos instantes.

 

Se puso a caminar escalones abajo, pensativo. Nunca había llegado hasta tal nivel de poder, jamás, ni siquiera cuando igualó a Shaka en cosmos, a través de las doce casas.

 

 

1287364142992_f.jpg


Editado por T-800, 07 junio 2016 - 17:26 .

fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#5 Vulcanus no Kentha

Vulcanus no Kentha

    Miembro de honor

  • 388 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Tauro
Desde:
Copiapó, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 31 mayo 2016 - 21:10

Kentha

 

33yp16d.png

 

Capítulo I: http://saintseiyafor...esto/?p=1722651

 

El Mito del Alcaesto: Hace miles de años, un ser llamado Tamiel atacó a la Tierra buscando convertirla a la oscuridad. Los humanos se corrompieron cediendo a su voluntad y sus corazones se volvieron malignos. Zeus, al ver esto, decidió destruir a Tamiel junto con toda la humanidad. Pero entonces, cuatro nobles guerreros le hicieron frente, Los Señores del Alcaesto; ayudados por Athena volvieron a encender la luz que tenía dormida la gente y así vencer al demonio logrando sellarlo. Hoy, la amenaza vuelve a reinar y sólo un puñado de jóvenes están dispuestos a derrotarlo, pero no es sólo; esta vez Tamiel vuelve más poderoso y ha logrado a través del odio que la gente ha acumulado en tantos años, apoderarse de las armaduras doradas forjadas por Hefesto en la era del Mito y luchar con un poderoso ejército.

 

 Capítulo I (Parte)

 

El reto parecía imposible, la mayoría de los niños del orfanato estaban expectantes ante el enfrentamiento que el mismo Kentha había provocado. Pocas veces se veía a un paladín por esos lugares, aún menos se les veía en acción, por lo tanto presenciar un combate entre cuatro de ellos, era todo un espectáculo.

 

 

Un cuarteto de paladines de tierra estaba reunido en el centro del patio de recreo del recinto, donde el Sol pegaba tan fuerte que el sudor cubría el rostro de los adolescentes -—¡Ya verás maldito! Después de esta paliza, no podrás volver a ponerte de pie— dijo el más alto de ellos. Sucedía que Kentha en sus desesperados intentos por fastidiar a estos tres compañeros, les había robado el almuerzo. 

 

 

2hojqlv.png

 

—¡El pollo estaba exquisito! Pero necesitaba algo más de condimento —Aseguró burlescamente mientras se ordenaba su marrón cabellera.

 

 

Ante estas palabras la furia de los muchachos se hizo presente; poniéndose en guardia, enraizaron firmemente sus pies al suelo. Este era el estilo de pelea de la mayoría de los paladines de tierra; al menos los más inexperimentados como el caso de aquellos niños, cuya edad no superaba los quince años.

 

 

Con un fuerte pisotón, uno de ellos levantó un pequeño bloque rocoso y extendiendo su brazo derecho hacia adelante, lo envió a toda velocidad en contra de su osado rival.

 

 

Kentha por su lado al ver tal ofensiva, sólo se largó a reír y con un acto inesperado destruyó el ataque utilizando su frente. Una gota de sangre recorrió su rostro, pasando por entremedio de sus claros ojos cafés. Pero más que dolor, sentía una perturbante emoción, la cual lo animaba a seguir combatiendo.

 

 

Al ver aquella reacción, el trío de paladines quedó un tanto alarmado, por lo que comenzaron a acorralar a su víctima arrojándole varias piedras mediante su dominio sobre este elemento. Pero el pálido huérfano sabía defenderse; utilizando sus propias habilidades creaba firmes murallas de tierra que repelían los intentos de sus oponentes por acertarle, cuales escudos forjados por sus propias manos.

 

 

Observando la situación con detenimiento y esmero, el ladronzuelo preparó su ubicación exacta en el improvisado campo de batalla, el cual era una pequeña rotonda, sin embargo le era suficiente para moverse libremente. Esperando el momento oportuno, puso sus pies firmes y con sus rodillas muy flectadas extendió ambos brazos hacia los lados con las palmas de sus manos abiertas. Este tosco movimiento le permitió arrastrar rápidamente las paredes anteriormente forjadas hacia sus contrincantes, arrojándolos lejos, en contra de los niños que sólo estaban observando.

 

 

El más hábil de los niños se puso de pie enseguida, pero el audaz buscapleitos no le dio tiempo para reaccionar, embistiéndolo en el acto y enviándolo brutalmente en contra de sus compañeros.

 

 

Al ver aquel movimiento, los espectadores aplaudieron eufóricos. Nadie entendía como Kentha tenía tanta fuerza, siendo que ni siquiera era un muchacho de desarrollada musculatura. Pero había algo en él, un sentimiento inexplicable que hacía que sólo su determinación le fuese suficiente para vencer inclusive en las más difíciles batallas. Esto hacía que se ganara fácilmente la admiración de los demás, que lo veían como un ejemplo a seguir y por supuesto, también el efecto contrario, que otros chicos lo odiaran por completo.

 

 

Enseguida, un ruidoso y molesto timbre sonó en todo el orfanato, indicando el inicio del horario en el cual los chicos podían salir de aquel lugar; en otras palabras, era su tiempo libre.

 

 

Antes de que sus oponentes consiguieran ponerse de pie, el osado pícaro se marchó con una gran sonrisa, dirigiéndose a toda velocidad hacia un lugar que él muy bien conocía.

 

 

Corrió cerca de veinte minutos, en los cuales se tomó sólo un par de ellos para hacer una clandestina visita a la feria del pueblo y robar algunas frutas que guardó por debajo de su ropa.

 

 

Actos como esos no le importaban, no sentía culpa alguna. Para él la moral no podía definirse tan sólo viendo lo que hacían las demás personas, sino que dependía del motivo por el cual aquellos actos se realizaran. Por eso robaba a diario y más aún, la causa de tal acto vandálico lo mantenía vivo y animoso dentro de su rutinaria vida.

 

 

Al llegar hasta su lugar de destino, comenzó a mirar hacia todos lados. Se encontraba en un callejón infectado de basura, donde se podía contemplar sin debate alguno, los desastres que las personas le pueden hacer un lugar sólo por culpa de su descuido. Cada vez que entraba allí, sentía una energía extraña… algo que lo perturbaba, pero no sabía bien de qué se trataba, era como si le costase respirar.

 

 

—¡Viejo! —Exclamó a viva voz— ¡Viejo! ¿Dónde demonios te has metido? –Sentándose en el suelo, dejó caer las frutas que cargaba— Maldición… ¿Qué estará haciendo este sucio anciano?

 

 

Pero mientras se tomaba unos segundos para respirar, un pequeño indigente de piel arrugada y pelo blanco salió desde un remoto escondite, cual ratón escapaba de una trampa mortal.

 

 

Al verlo de improvisto, el muchacho pegó un grito aterrado, cayendo nuevamente al suelo —¡Maldito viejo! —Reclamó molesto.

 

 

—¿Qué me traes? —Preguntó el ridículo anciano— puedo ver algo de fruta por debajo de tus ropajes…

 

 

—Es lo único que preguntas… —una gran sonrisa cubrió el rostro del muchacho mientras tomaba las manzanas

 

— ¡Qué más da! Ya sabes cómo es el trato ¿Qué historia me tendrás para hoy?

 

Kentha y el vagabundo tenían un acuerdo desde hace algunos años. El huérfano iría a verlo cada cierto tiempo, siempre y cuando le llevase algo de comer; a cambio, el anciano le relataría cuentos de héroes mitológicos que eran capaces de llevar las doce armaduras doradas forjadas por el dios Hefestos, los conocidos como Caballeros del Sol.

 

 

—Entonces, el paladín de tierra —narraba el delgado indigente— vistiendo la armadura dorada de Tauro ¡Levantó sus brazos! Al hacerlo, el suelo se desprendió en apenas un segundo, destruyendo por completo el ejército enemigo. Eran alrededor de trescientos soldados, pero sólo un hombre fue suficiente para vencerlos y ese era él. Parecía como si todo el planeta estuviese a sus pies; al entrar a las ciudades la gente le rendía culto, le ofrecían mujeres y comida por doquier. Nada para él estaba prohibido.

 

 

—¡Increíble! —Exclamó el joven, saltando y lanzando puños al aire— yo nací bajo la constelación de Tauro ¿¡Te imaginas lo que lograría con todo ese poder!? ¡El mundo estaría a mis pies! Al igual que aquel Caballero.

 

 

Apenas terminó de decir aquello, el indigente sonrió de forma extraña —todo ese poder que deseas, te será concedido— agregó de forma sospechosa. Sin embargo y ante la sorpresa del vagabundo, Kentha se puso a reír arrojándose al piso.

 

 

—¡Vaya tontería! —Dijo riendo— si estas historias fuesen ciertas ¡Que distinto sería el mundo! La maldad no existiría. De todas formas, no sé por qué, pero cada vez que te escucho hablar de esto… mi corazón se acelera.

 

 

El joven sólo se reía, a pesar de que estos relatos lo entusiasmaban mucho, nunca creyó del todo que pudiesen ser ciertos. Sin embargo, el tan sólo saber de ellos, le hacía escapar por algunos minutos, de su tan triste realidad.

 

 

—Una pregunta… —intervino el joven paladín— ¿Por qué se llamaban Caballeros del Sol?

 

 

—Bueno… del Sol, porque sus armaduras eran brillantes como el mismísimo Sol y poseían una energía similar a la de este. Y Caballeros debido a que… andaban a caballo —finalizó el vagabundo con una molesta risa.

 

 

—¿Sólo porque andaban a caballo? Inventa algo más interesante.

 

 

—¡Estas no son mentiras muchacho! Es cierto que eran jinetes ¿Pero es que acaso no piensas? En esos tiempos el tener un caballo era algo que sólo la clase más adinerada podía hacer. La gente que los veía entrando a la ciudad sobre esos animales, quedaba sorprendida por tanta magnificencia y elegancia.

 

 

A Kentha pareció no gustarle del todo aquella respuesta, aunque el imaginar doce guerreros con tales características lo mantenía siempre inspirado. Pasaron unos minutos más y se despidió del anciano, con un humor totalmente cambiado, regresaba feliz a su orfanato. Pero mientras se iba, aquel misterioso hombre permaneció mirándolo fijamente, con una tétrica sonrisa en su rostro.

 

 

—Quizás… ya es hora de que comiences a creer —se dijo a sí mismo.

 

 

Luego de aquella conversación, el adolescente volvería a su rutinaria y monótona vida. Ya que, a pesar de que gastaba la mayor parte de su tiempo haciendo bromas y jugarretas, siempre sentía que había un gran vacío en sus días, pero lamentablemente no tenía la voluntad para cambiar su realidad.

 

 

De regreso al orfanato, a medida que caminaba con un ligero andar, pensaba una y otra vez como sería si llevase una de las doce armaduras de las que tanto hablaba aquel indigente.

 

 

—Con todo ese poder… —pensaba emocionado— si yo fuera uno de esos Caballeros del Sol, podría hacer lo que se me antojara ¡No habrían reglas para mí!

 

 

Las reflexiones que circundaban en la mente del paladín de tierra, perturbaban sus pensamientos cotidianos, volviéndolo un hombre deseoso de poder y gloria. Debido a que, aunque no lo notara, la postura egoísta y utilitarista del vagabundo había causado una gran influencia en él.

 

 

Siendo ya de noche, mientras la luna llena brillaba iluminando todo el recinto, Kentha se paseaba por los viejos corredizos golpeando los ladrillos gastados de la pared, intentando desquitarse por el repentino insomnio que aquella noche lo invadía.

 

 

Muchas veces había hablado con el viejo, pero sentía que en esta oportunidad algo había sido diferente. Como muchas otras cosas, no podía explicarlo… era una especie de intuición de que algo sucedería, de que de alguna forma inesperada podría tener un contacto más cercano con la fantástica realidad de la cual le hablaba su harapiento contador de historias.

 

 

Miraba las estrellas y deseaba en lo más profundo de su corazón, escapar de la realidad que lo mantenía sometido. En ese momento descubrió que todas las cosas insensatas que hacía para molestar a los demás y llamar su atención provenían de la misma raíz, que era huir de aquello que no tenía la voluntad de superar… la carencia de sentido de su vida.

 

 

—¿Cómo puedo cambiar? —Se preguntaba angustiosamente— la vida fuera de este pequeño pueblo es distinta.

 

Allá sobrevivir es una lucha diaria, no sabes si conservarás tu vida cuando acabe el día ¡Además! ¿Qué haría afuera? Aquí soy admirado por muchos, me atrevería a decir que soy el paladín más fuerte. Pero afuera… afuera no soy nadie.

 

 

Aunque sus palabras eran sinceras, sentía una gran culpa al saber que era una persona capaz de hacer muchas cosas, pero que por miedo, las dejaba de lado. Por el momento, lo único que lo mantenía vivo, eran los latidos de su corazón.

 

 

Con una tediosa inercia de espíritu, el joven miraba hacia el cielo, contemplando lo lento que parecía el movimiento de la luna. Pero en ese instante algo inesperado sucedió, algo que marcaría sin duda alguna el inicio de su vida, o quizás… el comienzo del fin de esta.

 

 

Desde el gran portón del orfanato, que lo mantenía cerrado al esconderse el Sol, unos fuertes golpes interrumpieron la tranquilidad del ambiente.

 

 

—¡Abran de inmediato! ¡No esperen que echemos la puerta abajo! —Órdenes de una grave y desconocida voz hicieron que muchos de los huérfanos se levantaran y fueran corriendo a ver de quién se trataba.

 

 

Luego de unos segundos, el silencio se apoderó del lugar. Intrigado a la vez que asustado, Kentha se acercó lentamente para ver qué estaba sucediendo. Llegó hasta sólo unos centímetros de la gran entrada y ubicando su oreja junto a ella, intentó escuchar atento.

 

 

Pero a la brevedad, una gran cortina de fuego salió extendida por sobre el portón, haciendo que el muchacho cayera de golpe al suelo. Alejándose algunos metros, se puso de inmediato en guardia para enfrentar lo que fuese que estuviera al otro lado.

 

 

Sin otro aviso, el portillo fue derribado. A través de él pasaron cinco soldados de mediana estatura, luciendo brillantes blindajes completamente negros. —¿¡Las armaduras de Hefestos!?— Pensó el joven de inmediato sin poder asumir el extraño evento que estaba viviendo; pero aquella idea fue desechaba de su mente de inmediato, al observar que las vestiduras de aquellos invasores, eran confecciones comunes que cualquier humano podía forjar. Sin embargo, por muy humanas que pudieran ser, eran una protección adicional que les ayudaría en caso de que vinieran buscando combatir.

 

 

—¡Evacuen de inmediato! Todo este pueblo le pertenece ahora al señor Desmith —aclaró uno de los oscuros asaltantes, mientras los otros cuatro comenzaron a hacer destrozos en el orfanato, ante la vista aterrada de los niños que allí vivían.

 

 

Entre los huérfanos, había una considerable cantidad de paladines, sin embargo ninguno quiso luchar. El miedo que les causaba la llegada de estos invasores los comía por dentro, dejándolos paralizados y en la mayoría de los casos, sumergidos en un mar de lágrimas. Pero este no era el caso de Kentha, que a pesar de estar en una obvia desventaja, se dio la vuelta y miró con odio a los guerreros oscuros —ustedes… ¡No se saldrán con la suya!— Expresó con valor, a pesar de que su mentón temblaba.

 

 

Los soldados no le prestaron atención, por el contrario, se dispusieron a continuar caminando por el patio con intenciones de irrumpir en la gran casa. Agobiado en una desesperación frustrante, el valiente joven desprendió tres pequeñas rocas del suelo y las envió directo a la cabeza de un trío de luchadores.

 

 

Uno de ellos se volteó para mirarlo… aquel contacto visual hizo que el inexperto paladín sintiera un frío que recorrió su espalda como si estuviera previendo que la muerte lo asechaba. A pesar de esto, mantuvo sus pies firmes en la tierra y se puso en su rígida posición de guardia.

 

 

—Olvidemos por un momento la misión —ordenó aquel guerrero— aquí hay un mocoso que quiere que le demostremos nuestro poder.


Editado por Vulcanus no Kentha, 31 mayo 2016 - 21:21 .

                                           if0ldt.png
                                 FanFiction: El Mito del ALCAESTO                                                                                2hs45cj.jpg35mnl0i.png

                               FanFiction: Zephar, Señor de los Infiernos


#6 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 03 junio 2016 - 22:00

El autor de este fic     seyga09    me ha autorizado a inscribirlo en la dinámica.

 

--------------------------------------------------------------------

 

1-----Nombre  del personaje de tu fic: Akor

 

2-----  http://saintseiyafor...ardiente/page-3

 

3------los caballeros del zodiaco luchan en distintas dimensiones contra el ejército de  un enemigo que ha conquistado  todo el Olimpo.

 

En este capítulo el dorado  de Géminis  relata la vida de uno de sus discípulos

 

 

 

 4------

 

Capítulo 12. El Fuego Divino contra el cosmos Dorado

 

 

 

En la dimensión de los vientos, Seyga de Géminis comienza a alistarse para ir a ayudar a sus camaradas, cuando lo sorprende Jeremy en el momento.

 

-Jeremy: veo que aun quieres ir a ayudarlos.

-Seyga: no puedo permanecer más tiempo aquí, además tengo un asunto pendiente…

-Jeremy: de que hablas…

-Seyga: de mi primer alumno que entrené, el primero guerrero que logró el poder divino sin necesidad de la sangre de Athena, él ha sido el único capaz de poder despertar tal cosmos.

-Jeremy: (con cara de asombro) tan fuerte es ese guerrero que entrenaste, como es que lo encontraste?

-Seyga: fue por casualidad, iba saliendo del santuario después de mi orden, y encontré a un joven saliendo de Rodorio, parecía perdido, y después me di cuenta…

 

 

 

---Recuerdos de Seyga---

 

En la escena, Seyga va caminando cruzando la entrada hacia el pueblo de Rodorio, enseguida entra a un bar para tomar un refrigerio para seguir en busca de los guerreros a entrenar, aparentemente todo tranquilo sin nada que observar y dispone a salir, de repente varios jóvenes se atraviesan al guerreros persiguiendo a un niño, Seyga no le toma mucha importancia y sigue su camino, los jóvenes acorralan al niño y comienzan a agredirlo…

 

-Joven 1: vamos, saca lo que tienes, sino te partiremos esa cara…

-Joven 2: vamos danos esta bolsa (se la arrebata)

-Niño: (con voz de inocente llorando)por favor, regrésenmela, es lo único que tengo por favor

-Joven 1: jajajaja!!, es todo lo que traes?, no es nada (tiran la bolsa junto lo que traía y agarran a golpizas al pobre niño)

-Joven 2: estúpido niño…

 

De repente, el niño ve un retrato que parece ser su familia que está rota inmediatamente apuña la mano y comienza emerger un cosmos de color naranja, en el antebrazo derecho le brilla una marca que caracteriza el fuego, Seyga detecta ese cosmos y voltea viendo la escena del niño, los jóvenes se percatan del niño…

-Joven 1: así que te levantaste, bien seña de que quieres más…

-Joven 2: vamos a darle su merecido…

 

Ambos jóvenes se lanzan contra él y el niño reacciona con poderosos movimientos de arte marcial, esquiva cada uno de sus golpes respondiendo con un golpe, comienza a atacarlos y finalmente con una patada golpea al joven 2 quedando casi inconsciente, en ese instante los jóvenes huyen y llega la policía y capturan al niño y se lo llevan. Seyga se queda observando y se va.

Tiempo después el niño aún se encuentra encarcelado por alterar el orden público del centro del pueblo y de repente aparece un guardia que abre la puerta para liberarlo

-Guardia: sal mocoso, alguien pago tu liberación.

 

El niño sale y ve al sujeto que lo saca de la cárcel, trae una enorme caja dorada en su espalda con un aspecto tenaz y determinante, el niño se queda maravillado por lo que ve que es el sujeto, ambos salen de la estación de policía…

 

-Seyga: mi nombre es Seyga, soy un guerrero del santuario y me gustaría entrenarte para que te conviertas en un guerrero de Athena, creo que estas en una difícil situación y por lo que vi te sabes defender, pero necesitas un lugar mientras creces, ven conmigo, vamos a entrenar.

Después de un tiempo, el niño crece y se hace mas fuerte, aprende el dominio de arte marcial, el cosmos y está en una dura prueba, adquirir el cosmos divino, Seyga se pone su armadura de Geminis y se prepara…

-Seyga: bien Akor, llego el momento, es hora de despertar el cosmos divino que hay en tu interior, así podrás ganarte la armadura del Fenix…

-Akor: (enciende su cosmos) estoy listo, AHHH!!!

-Seyga: bien enciéndelo, ahoraaaa!!

 

Seyga enciende su cosmos y está dispuesto atacarlo, mientras Akor enciende el suyo apareciendo grandes llamaradas de fuego a su alrededor, un poderoso cosmos se hace presente y logra llamar a su armadura de bronce, Seyga se asombra de tal acción…

-Seyga: no puede ser, con su propio cosmos ha podido llamar a la armadura y ésta la ha aprobado como su guerrero, pero como lo hiso?

Akor se viste por primera vez la armadura del Fenix, cubre su cuerpo y prepara su ataque…

-Akor: ¡¡ALAS DE FUEGO DEL FENIX!!

 

Un poderoso ataque sale de las manos de Akor tomando forma de un gran fenix volador que se dirige a Seyga, éste crea un agujero negro para poder esquivar el ataque, lo cual le toma trabajo, Akor aumenta su poder enormemente y logra deshacer el agujero negro de Seyga y logra golpearlo, Seyga es enviado lejos y se estrella contra un pequeño risco cercano.

-Seyga: (levantándose de los escombros, pensando) increíble, logro evadir mi agujero negro, y no solo eso, me golpeó con tal fuerza que superó a un guerrero dorado, entonces es cierto, ha podido desarrollar el cosmos divino, bien hecho, has podido dominar esta parte del cosmos, incluso me superaste fácilmente.

-Akor: bien, lo logré, esto es lo que necesito para completar mi venganza…

-Seyga: tu venganza?, a que te refieres?

-Akor: maestro, antes de cumplir con el deber, quisiera realizar un asunto que tengo pendiente.

-Seyga: un asunto pendiente?, de que hablas…

-Akor: m venganza, cuando era niño mi hogar fue destruido por un traidor, ya hora que tengo este poder me vengaré de él…

-Seyga: yo no te entrené para eso Akor, debes luchar por la justicia y por Athena, jamás por tus motivos personales, eso fue lo primero que te enseñé…

-Akor: yo acepté a venir contigo para volverme más fuerte y lograr mi cometido, y ahora que ya lo logré haré lo que me plazca, ya te superé a ti, que me podrías hacer…

-Seyga: tal vez me hayas superado en el cosmos, pero aun no sabes utilizarlo formalmente, (enciende su cosmos, Akor se pone en guardia), te enviaré aun lugar donde jamás podrás llevar acabo tu sucia venganza, Akor, prometías mucho, yo tenía fe en ti, ahora tú me traicionas por seguir tu sucia venganza…

-Akor: lo siento, pero es mi decisión, si no me apoyas entonces me estorbas (enciende su cosmos) ¡¡TORMENTA DE FUEGO!!

-Seyga: (pensando) increíble, no puedo creerlo, he creado un monstro más que un aliado (Seyga logra esquivar el ataque de Akor y nota un brillo raro en su antebrazo derecho en forma de flama) que es eso, parece el símbolo de la dimensión del fuego, no puede ser, es de la familia real de Fuego, como no me pude percatar antes, seguramente la traición de la que habla es que…

-Akor: AHHH!!! (Su ataque sigue a Seyga)

-Seyga: basta Akor, no voy a permitir que sigas con esta situación, es tu última oportunidad, quita esa venganza de tu cabeza sino no tendré otra opción que matarte, entiendes…

-Akor: ya lo dije maestro, mi venganza sigue en pie… AHH!!

-Seyga: lo siento, (el firmamento se trasforma en un portal ultra dimensional que desbalancea la gravedad…) ¡¡A OTRA DIMENSION!!

 

El ataque de Akor es neutralizado y su cuerpo es elevado paralizando los movimientos del Fenix, lo cual este forcejea pero le es imposible zafarse…

 

-Akor: mataras a tu alumno?

-Seyga: lo siento Akor, pero es mi deber eliminarte si piensas de esa manera, sabes, tu hubieras sido el héroe de nuestra historia… (El cosmos de Seyga se intensifica y envía a Akor del Fenix a lo profundo del universo donde es tragado por un hoyo negro gigantesco, el cosmos del Fenix desaparece) no puedo creerlo, entonces la dimensión del fuego fue corrompido, significa que el paso de las dimensiones ya se han abierto, si el fuego que se encuentra más cercano a la obscuridad es abierto, entonces no hay tiempo que perder, organizaré el resto de los guerreros de bronce, (mirando al cielo) Fenix permanecerás ahí hasta que tu mente se clarifique o alguien te saque, lo cual lo dudo.

 

---Fin de los recuerdo de Seyga---

 

-Jeremy: entonces significa que Fenix es una especie de príncipe o algo así?

 

-Seyga: después investigué que el rey elemental fue traicionado por un guerrero de fuego aliado con Mesis matándolo a él y a su familia, el único que sobrevivió fue Akor, al niño que encontré…

 

-Jeremy: vaya, ese Fenix, te utilizó para volverse más fuerte, pero no crees que puedes sacar partido, después de todo, era su familia, lucharía en contra de Mesis después de todo.

 

-Seyga: pero es irreverente, lo hará con sus propios medios además es por motivos personales eso va en contra de las ordenes de Athena, no podía permitirlo, además a él no le importa nuestra batalla contra Mesis, si el lucha será por su venganza.

 

-Jeremy: tal vez deberías reconsiderar su ayuda, lucha con él y te darás cuenta lo que el puede aportar, sabes yo también haré algo, pero no te acompañaré…

 

-Seyga: que quieres decir, a donde irás?

 

-Jeremy: tenemos que recuperar un valioso lugar para cuando nuestra victoria por fin sea completa ante el mal, Rax, llegó el momento de irnos.

 

-Rax: si maestro…

 

-Jeremy: te deseo mucha suerte, ayuda a Kyle de Aries, presiento que se enfrentará a algo que no podrá vencer.

 

-Seyga: de acuerdo, buena suerte, Señor Jeremy.


Editado por T-800, 03 junio 2016 - 22:01 .

fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#7 unikron

unikron

    el iluminado

  • 5,760 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Escorpion
Desde:
Iquique, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 05 junio 2016 - 14:27

1-Nombre del personaje: Hatome de Cáncer

 

2 Link del capitulo:http://saintseiyafor...alleros/page-26

 

3-resumen del fic: pues en esta parte del fic ocurre que Hatome y sus aliados se ven una situación complicada ante un grupo de villanos que no podían derrotar por su cuenta así que Hatome decide forzar a otro grupo de héroes que lo odian por sus métodos a colaborar con el y sus aliados secuestrando a uno de ellos y extorsionarlos con matarlo para que lo ayudaran para lograrlo envia sus aliados a secuestrar a un miembro del otro grupo teniendo exito y luego enviadoles un mensaje para que vayan a hablar con el a cambio de la vida de su compañero

 

-Capitulo 183

 

En la Antártica

 

Una hora más tarde, Chaus, Saya, Sela, Hina y Miu van hacia el oeste y se encuentran con Hatome, Raizen, El Fantasma, Fox y la hechicera.

—Así que finalmente vinieron…

—Sí, ¿dónde esta Wolf?

—Hechicera, ¿se los muestras?

—Bien.

La hechicera levita la bola de energía donde estaba Wolf encerrado con su cuerpo, muy destrozado. 

—¡Desgraciado, ¿qué le hiciste?!

—Solo me divertí un poco con el.

—¡Maldito!

Chaus lo intenta golpear, pero Hatome lo detiene, le tuerce la mano y le patea el estómago, tirándolo al suelo.

—¿Es todo, niñito tonto?

Lo vuelve a patear y Sela le grita:

—¡Deja a Chaus o…!

—¡Quietos! ¡Un paso más y su querido Wolf se muere! —dice Hatome

—¿Qué quieres? —le dice Chaus, que seguía en el suelo.

—Simple. Verán, una peligrosa organización llamada Leviathan está haciendo experimentos aquí, y son demasiados para que yo y mis aliados los derrotemos por nuestra cuenta, así que nos ayudaran a derrotarlos.

—¿Por que lo haríamos?

—Simple. Si también pelean por la justicia, no dejarán que Leviathan, una organización que solo pretende poder para sí mismos, se salga con la suya. Y dos: si se niegan, mataré a su amiguito.

—Está bien —dice Chaus levantándose. 

—¿Qué dices?

—¡Silencio! ¡Hay que hacerlo! Y ahora, libéralo…

—Sobre ello, hechicera, sácalo de aquí. —dice Hatome.

—Como digas… —Envía lo bola de energía lejos, con Wolf en ella.

—¿Qué haces?

—Se los voy a devolver después de que hayamos derrotado a Leviathan. Mientras tanto, lo mantendré como seguro y no intenten hacer algo. Si lo mato, tomaré a otro de ustedes como rehén, así que no intenten nada.

Poco después, Chaus era recriminado por sus amigas:

—¿Por que aceptaste, eh?

—Ahora estamos bajo su total control. Seguro nos tratará de eliminar.

—¿Qué? ¿Ahora le temes, como lo hacia tu padre?

—Basta. Déjenlo. Seguro hizo esto por Wolf…

—Sí. Por favor, confíen en mí.

—Lo hacemos. Pero confiar en ese anciano… eh…

—Miren, por lo que sé, será muchas cosas, pero no un mentiroso.

—Espero que tengas razón, Chaus.

Horas más tarde, El Fantasma pensaba:

—Genial. Esto acelerara todo. Iba a pensar en detalle cómo enfrentaría a mi hermana, pero ahora que está tan cerca… ¡Ahhh, tendré que decirle pronto! ¡Y no sé cómo reaccionará y…

En eso Hatome llega diciéndole: 

—Vaya, ¿por que tan tenso, eh?

—¿De qué hablas?

—Puedo notar que estás nervioso, ¿eh?

—No sé de que hablas.

—Será por tu hermana, que esta aliada con esos sentimentalistas, ¿no?

—¡¿Como lo…?!

—¿Creías que no iba a notarlo? Sus cosmos son muy parecidos, ¿sabes?

—Escucha. Sabes que jamás me uniría a unos débiles sentimentalistas…

—Sí, lo sé, pero ellos más tus liitos emocionales te podrían hacer débil.

—¡Ahhh! —Hatome lo agarra del cuello.

—¡Escúchame bien! ¡Arregla tus liitos, que te necesito centrado en esto! Y dos: no muestres ninguna debilidad, o créeme, lo lamentarás…

Lo suelta y se va, y El Fantasma piensa:

«Ahh, lo que me faltaba… Tengo que tener cuidado. La última vez que le desobedecí acabe con el brazo y tres costillas rotas. No quiero imaginar lo que me hará si no hago lo que dice… ¡Ahh! ¿Cómo manejo esto? ¡Ahh! ¡Jajajaja! al vez es hora de relajar mi mente… —dice al ver a Chaus caminando por ahí.

—¡Oye!

—¿Quién…? Vaya, que desagradable sorpresa… El Fantasma…

—¿Qué, sigues enojado por secuestrar a tu amiguito?

—Vaya, qué tonto… Intentando emular la actitud del Fantasma original, ¿eh? Eres solo una copia barata.

—¡Jaja! ¡Miren quién habla de copia barata! ¿Sabías que mi maestro y tu padre se conocían, y se consideraban buenos aliados, y mi maestro muchas veces habló bien de él diciendo que era alguien muy valiente y con un coraje y determinación inquebrantables? Y tú, ¡jaja! ¡Una mala copia de él, un sentimentalista llorón que se hace tan cobarde! ¡Apenas uno de sus amiguitos está en problemas te vuelves muy fácil de someter! ¡Jajaja! ¡Patético!

—No me provoques, Fantasma. ¿Sabías que no solo secuestraste a Wolf, sino que también tu maestro fue cómplice de la muerte de mi padre?

—¿Cómplice? Si no hizo nada…

—Exacto. No hizo nada por ayudarlo después de hacerse llamar su amigo…

—¡Jaja! ¿Qué dije? ¡Llorón sentimentalista! ¡Jaja!

—¡Tú lo pediste! —Golpea a El Fantasma y este también lo golpea. Tienen un intercambio de golpes:

—¡Toma esto! ¡Golpe de luz!

—¡Tormenta congelante!

Las técnicas colisionan y explotan hiriendo a los dos, cuando la hechicera interviene atacando a Chaus.

—¡Basta!

Chaus, furioso, se levanta y la agarra de su túnica.

—¿Qué? ¿Vas golpear a una anciana indefensa? ¿Eso te enseño tu padre, eh?

—Tú, vieja bruja, has sido cómplice de ese anciano maldito desde siempre por lo que sé…

—Lo conocí cuando era un muchacho, y sabes que él a tu edad tenía ese mismo carácter.

—¡Silencio! ¡Ya verás!

—¿Me golpearás? Vamos, ¿ese es tu honor? ¿Golpear a alguien indefenso, eh?

—¡Ah!

La suelta.

—Todos aquí son unos retorcidos. ¡Un día lo pagarán!

Se va corriendo y El Fantasma le dice a la hechicera:

—¿Estás bien? Gracias.

—Si, tranquilo, no pasa nada. Pero ¿por qué ibas a pelear con él? Es más fuerte que tú. Te habría vencido.

—Lo sé, pero quise molestarlo para despejar un poco mi mente.

En eso Hina andaba por ahí:

—¿Donde se habrá metido Saya? Seguro sigue obsesionada. ¡¿Qué rayos?!

Ve a El Fantasma y la hechicera hablando:

—¿Por qué? Vamos, sabes que puedes confiar en mí, Souma.

—¿Que por qué lo llamó Souma? ¿Acaso no puede ser? Domina el hielo y Souma odiaba el frío, y el jamás se uniría a ese anciano. Y está muerto.

El Fantasma se quita la mascara:

—Es mi hermana. Ahora que esta aquí, me tendré que enfrentar a ella pronto sobre esto. Y no será fácil.

—Quizás se enoje, pero terminará entendiéndote como tus padres, ¿no crees?

—Lo mismo pensaba, pero mis padres me advirtieron de que ella no lo entendería tan fácil, porque al parecer mi ausencia fue muy difícil para ella. Y ahora que la vi, actúo de una forma que jamás la había visto. Realmente estos años sin mí le afectaron más de lo que creía, y para colmo aliada con esos sentimentalistas… ¿Cómo se pondrá cuando se entere de que soy un aliado del viejo, eh? Y también el viejo me amenazó si mostraba debilidad…

En eso Hina estaba muy sorprendida por lo que vio.

—¡No puede ser! ¡Souma esta vivo y el es El Fantasma! ¿Pero cómo? Si por lo que sé, El Fantasma ha existido hace más de 40 años… ¡Y no lo puedo creer, es un lamebotas de ese anciano y fue cómplice de secuestro y tortura! ¿Y desde cuándo lo es? ¿En qué se ha convertido? ¡Me va a escuchar!

Hina va hacia donde estaban El Fantasma y la hechicera: 

—Vaya, qué sorpresa, Souma. ¡Estas vivo!

—¿Hina, qué haces?

—¿Qué hago? ¡Me sorprende ver que aún vives! ¡No lo puedo creer! En otras circunstancias me habría alegrado, pero esto… ¡Eres un aliado de un asesino y psicópata! ¡Secuestraste a Wolf y…!

—Sabía que esto iba a pasar, anciana. Aléjate. Esto se puede poner feo.

—Bien, pero ten cuidado, Souma.

La hechicera se aleja.

—¿Te preocupa la seguridad esa vieja bruja?

—No puede pelear. Un posible campo de batalla es peligroso para ella.

—Eso sí te preocupa, pero no te importa en lo absoluto el haber secuestrado a Wolf y ser cómplice de su tortura…

—No es nada nuevo para mí. Lo he hecho antes. Conozco al viejo desde hace 5 años.

—¿En qué te has convertido? Primero, ¿cómo estás vivo? ¿Y por qué te convertiste en esto?

—Después de mi supuesta muerte fui capturado por el clan de asesinos y torturado por ellos por años, hasta que mi maestro me rescató.

—¿Qué maestro?

—El Fantasma original.

—Fue por él que te aliaste con el anciano…

—Pues sí. Lo conozco desde hace 5 años como te dije…

—¿Y de cuántas atrocidades suyas has sido cómplice?

—Créeme. Con lo sensible que eres, no quieres saber de lo que es capaz…

—Pero tú lo ayudas. ¿Acaso te gusta?

—Si y no.

—¿Cómo?

—No negaré que ha sido gracioso ver como le da su merecido a imbéciles como el que secuestré recientemente. ¡Jajaja!

—¿Gracioso? ¡Tú eres un monstruo! ¡Láser lunar!

El Fantasma esquiva el ataque.

—Bien. ¿Quieres pelea?

Se pone la máscara.

—¡Rayo de fuego!

—¡Láser lunar!

Las técnicas colisionan y explotan hiriendo a los dos.

—¡No puedo creerlo! Ese no es el hombre que una vez amé… ¿En qué te convertiste?

—¡Déjame terminar antes de juzgarme! Aunque lo que dije de que se me hace gracioso, no es solo eso. También me ha salvado la vida varias veces.

—¡Lo hace porque le eres útil y…!

—¡No me repitas lo que ya sé! ¡Si ya no le sirvo me matará!

—¿Que caso le tienes miedo?

—Bueno, no negaré si me asusta. Es más fuerte que yo y sé muy bien las cosas de las que es capaz, y ciertamente no quiero que esas cosas se vuelvan contra mí. Está loco. Y tratándose de batallas, no tiene ningún límite.

—¿Y por qué no te unes a nosotros? Podemos vencerlo.

—¡Jaja! ¡Ingenua! ¡Ningún sentimentalista jamás lo vencerá! Como me decía mi maestro, además ahora no soy mejor que él. Por eso me quedo con él. Además, así  preservo mejor el legado de mi maestro.

—¿Legado?

—¿No era obvio? Tengo su traje y su nombre. Lo asesinaron hace meses, y además él me enseñó a dejar las emociones a un lado y mis malos hábitos también.

—Malos hábitos que te hacían humano y una buena persona…

—Eso es mi pasado.

—¿Como estarían tus padres?

—Ya lo saben. Les revelé que estoy vivo recientemente y no tuvieron ningún problema.

—¿Y Saya cuando te vea, o si Shaun te viera?

—A Saya la enfrentaré a su momento. A ti no te debo nada. Ahora mucho menos, que estás con otro hombre.

—Lo hice por seguir adelante después de tu muerte.

—¿Mi muerte?

—Mira, en lo que a mí respecta, después de oírte se que el hombre que ame murió ese día. Ahora no eres más que el El Fantasma: un ser cruel y despiadado lamebotas del viejo. ¡Es todo lo que eres ahora!

Hina se va corriendo con lágrimas en los ojos.


Editado por unikron, 05 junio 2016 - 22:41 .


#8 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 07 junio 2016 - 17:27

:t457:


Editado por T-800, 29 diciembre 2018 - 12:20 .

fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 


#9 Vulcanus no Kentha

Vulcanus no Kentha

    Miembro de honor

  • 388 mensajes
Pais:
Chile
Sexo:
Masculino
Signo:
Tauro
Desde:
Copiapó, Chile
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 11 junio 2016 - 01:08

Lamento no tener tiempo para justificar. En esta oportunidad mi voto es para Akor el fenix, un abrazo y suerte a los participantes :)

                                           if0ldt.png
                                 FanFiction: El Mito del ALCAESTO                                                                                2hs45cj.jpg35mnl0i.png

                               FanFiction: Zephar, Señor de los Infiernos


#10 Patriarca 8

Patriarca 8

    Miembro de honor

  • 16,112 mensajes
Pais:
Peru
Sexo:
Masculino
Signo:
Cancer
Energia:
Cosmos:
Ataque:
Defensa:
Velocidad:
Victorias:
0
Derrotas:
0
Total:
0

Publicado 14 junio 2016 - 15:11

El ganador de esta dinámica es:  seyga09


Editado por T-800, 29 diciembre 2018 - 12:21 .

fwoTpjp.pngd2846x5-c33eb060-952a-40e4-b79b-ac99f8b9

 

 

 





Also tagged with one or more of these keywords: Foro, Fics, saint seiya

0 usuario(s) están leyendo este tema

0 miembros, 0 invitados, 0 usuarios anónimos


Este tema ha sido visitado por 17 usuario(s)

  1. Politica de privacidad
  2. Reglas generales ·