Hola, es mi primer FanFic aquí y espero que les guste, la historia narra como pudo ser una gran batalla antes de que Athena haya reencarnado en el Santuario y teniendo como protagonistas a los caballeros dorados. Espero les guste, tiene conexiones con a historia original pero no es apegada a nada de lo canónico.
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LA PRIMER BATALLA DORADA
CAPÍTULO 1
Como todas las mañanas, mi deber como Santo Dorado es vigilar mi templo de cualquier amenaza y realizar mis actividades como una rutina diaria, mi temprano nombramiento al rango de oro fue una sorpresa tanto para mí como para mis jóvenes compañeros Santos Dorados, a pesar de que ya pasó un tiempo de que sucedió todo aquello, lo más extraño de la situación es que su ilustrísima nos ha advertido de una pronta Batalla entre Dioses o como a mis compañeros de armas les gusta llamar “Guerra Santa”, solo que la reencarnación de nuestra diosa Athena no ha bajado a nuestro querido Santuario, yo presiento que algo fuerte, algo grande esta por empezar, pero tengo que esperar, soy de esos que les gusta comprobar las cosas por sí mismos, yo soy…Mu de Aries.
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— ¿Todo está bien mi señora Némesis?—
—Por el momento sí, mi querido Dennielle, ya llegará el momento adecuado para iniciar con todo el plan que hemos creado, por lo mientras, trae ante mí a tus discípulos para entregarles su nueva protección, sus celestes.
— ¿Cree que ya es el momento mi señora Némesis?—
—Por supuesto, han entrenado lo suficiente y para nuestro cometido ya están preparados—
—Como usted ordene mi señora, en este momento salgo a por ellos—
Al fin ha llegado el momento que he añorado desde los tiempos mitológicos, yo, al ser una deidad primordial no estoy sometida por los dictámenes de los dioses olímpicos, pero ya es tiempo de que me tomen en cuenta como una diosa olímpica, yo, que he hecho todo el trabajo de los dioses al castigar, perdonar y ayudar a los mortales, pero es hora de que esto cambie, si por lo menos no me incluyen como diosa olímpica, reemplazare a una verdadera diosa olímpica, Athena.
Y yo, Némesis, diosa de la venganza, la solidaridad y de la justicia retribuida haré que Athena sea desterrada del olimpo y regiré la tierra en su lugar.
—Mi señora Némesis, he traído a mis discípulos como me lo ha pedido—
—Excelente Dennielle, hazlos pasar—
Mientras uno a uno iban pasando, los iba analizando para saber que celeste le sería entregada a cada uno, aunque la verdad, no me parecía una tarea muy compleja.
—Mi señora Némesis, es un honor servir para usted, mi nombre es Zarate—
—Acércate, Guardián Celeste, Zarate del Cuervo Negro—
—Yo soy Shock, fiel y eterno servidor para usted—
—Sé que así será, Guardián Celeste, Shock de Escudo—
—Mi nombre es Zenta, dispuesto a servir solo para usted, divina diosa—
—Tu devoción será reconocida, como el más cercano a las divinidades, Guardián Celeste, Zenta de Arcángel—
—Áteros a sus divinos mandatos, mi señorita Némesis—
—Sé que estaré complacida contigo, Guardián Celeste, Áteros de Cascabel—
—Mi único propósito es dar mi vida por y para usted, soy Atem—
—Tu maestro me ha hablado de tus habilidades y sé que cumplirás tu palabra, Guardián Celeste, Atem de Mago Oscuro—
—Yo Jeri, seré su más leal estratega mi diosa—
—Confío que así será, Guardián Celeste, Jeri de Quimera—
—Me honra estar ante su presencia divina señora, soy su siervo Calvin—
—Tu personalidad te ayudara a manipular a tus adversarios, Guardián Celeste, Calvin de Demonio Rojo—
—Le apoyare incondicionalmente en el desarrollo de sus planes, su servidor Ixso—
—Ixso, tu nombre será recordado por los dioses, Guardián Celeste, Ixso de Amaterasu—
—Edur es el nombre del nombre de su más arduo guerrero—
—Dalo por hecho, Guardián Celeste, Edur de Cerbero—
—Jarek y Argot, de sus fieles, los más devotos, a sus órdenes su ilustrísima divinidad—
—Ambos con personalidades y actitudes tan distintas pero como las de los demás, letales, Guardianes Celestes, Jarek de Pavo Real y Argot de Medusa—
—Me comprometo a que ellos serán muy buenos protectores de usted mi señora—
—Espera un momento Dennielle, me falta entregarte tu Celeste, eres el mentor de mis Guardianes y por ende, el protector principal, Guardián Celeste, Dennielle de Tucán—
—Es hora de que sigan entrenando mis Guardianes Celestes, los Santos que protegen el Santuario de Athena no son algo que tomarse a la ligera, en especial los que son llamados la élite de los caballeros, los Santos Dorados—
—Eso haremos, señora Némesis—me respondieron todos al unísono y salieron de mi salón.
Con mis 12 Guardianes Celestes y mis soldados seguidores podré lograr mi cometido, me encargare de que esos Santos Dorados no sean un problema para mis planes, Athena no ha reencarnado, no aún, y mis planes deberán realizarse antes de que los pueda proteger con su cosmo, pero todo a su tiempo, ella será reemplazada y seguirá mis dictámenes como diosa olímpica.
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Mi amigo Mu me dice que presiente que algo grande está a punto de ocurrir, pero a pesar de que su ilustrísima nos ha dicho que seamos pacientes para con la llegada de la reencarnación de nuestra diosa Athena, Mu no se siente muy tranquilo, entiendo que el que nos hayan nombrado Caballeros de Oro cuando teníamos 9 años fue muy abrumador para todos, pero él dice que algo resuena con su cosmo, es el Caballero con los poderes mentales más poderosos de entre los 12 Caballeros Dorados y su instinto nunca falla, pero sé que si algo pasará, podremos con ello.
—Aldebarán, en que piensas, desde que entre a tu templo te vi muy pensativo—
—No es nada de cuidado Mu, es solo que, trato de averiguar qué es lo que sientes que pasará—
—Aldebarán, ya te lo dije, deja que pase, talvez me estoy equivocando—
—Mu, sabes que eso es casi imposible, no te has equivocado ninguna vez desde que te conozco y dudo que esta sea la primera vez—
—Si estuviera seguro ya le habría dicho todo a todos los Caballeros o incluso a su Ilustrísima, pero esta vez hay algo que me hace dudar—
— ¿Y qué es lo que te hace dudar Mu?—
—El que no hay ningún motivo aparente para sospechar, veras, los dioses hacen lo que tienen que hacer, tanto como Poseidón y Hades no han despertado aún y no hay una sola persona en el mundo que quiera hacerle frente a un Dios—
—Mu, te estas dejando llevar por los pensamientos negativos entonces, deberías ver a Shaka para que te ayude a despejar tu mente y a tranquilizarte—
—Ya lo tenía pensado Aldebarán, y de verdad espero que eso me ayude a relajar mí mente—
—Muy bien, ¿quieres acompañarme a vigilar los templos en ruinas?—
—Gracias Aldebarán, pero prefiero ir a ver a Shaka, quiero sentirme tranquilo—
Aldebarán partió del templo de Tauro, por lo que decidí ver a Shaka en la sexta casa, la de Virgo, pero al pasar por los templos de Géminis y Cáncer, me sorprendió el que no hubiera nadie resguardándolas, muy probablemente Saga y Máscara de la Muerte salieron a vigilar alguna estancia aledaña al Santuario.
Al llegar al quinto templo, el de Leo, veo que el joven Santo de Leo, Aioria, está aprendiendo a controlar su carácter con su hermano mayor, el caballero de Sagitario, Aioros.
—Disculpen a intromisión, solo pasaré pues tengo que llegar al templo de Virgo—
—Mu no te preocupes, sabes que puedes pasar, por cierto, más tarde quiero hablar contigo y con Afrodita de algo que les concierne—
—Como digas Aioros, después de ver a Shaka te veré en el templo de Sagitario—
Pase de largo por la casa de Leo para llegar al templo que servía como mí destino, pero al parecer ya me estaban esperando.
—Pasa por favor caballero Mu—
—Shaka, ¿Cómo sabías que vendría?—dije entrando al templo de la virgen
—Pude percibir una preocupación en tu cosmo y supuse que era conmigo con quien vendrías—
—Es la verdad Shaka, hay algo que me preocupa pero a pesar de todas las evidencias me sigue preocupando—
Comencé a contarle a Shaka lo que me preocupa y sobre la conversación que sostuve con Aldebarán al respecto.
—A pesar de todo lo que me has contado Mu, Aldebarán tiene razón, nunca te has equivocado a la hora de avisar de algo así, pero tampoco logro notar algo extraño en todos los puntos que me has mencionado, pero si quieres despejar tu mente un momento, deberás privar tus sentidos del oído y la vista para que te encuentres a ti mismo—
Seguiré el consejo de Shaka, tal vez así encuentre una respuesta.
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—Maestro Dennielle, gracias por hacer que la señora Némesis nos haya entregado las celestes—
—Ixso, mi señora Némesis confía en ustedes y yo también, sé que no defraudaran a nuestra Diosa, así que vayan a entrenar—asintió y fue con sus compañeros a hacer lo que le había dicho
Estoy consciente de que esta batalla será muy abrumadora para mis discípulos, pero mi señora Némesis tiene sus razones para hacer lo que hará y me siento honrado de que haya sido elegido como protector de la señora Némesis hace unos meses.
FLASHBACK
Me siento derrotado, es la última vez que creo en otra persona, Karyme no se merecía mi confianza, ni siquiera que yo me esmerara en compartir algo con ella, pero todo se desmorono el día en que un Santo de Plata la asesino por accidente, el nombre de ese Santo era Albiore de Cefeo, yo buscaba venganza, tanto que rendí culto a la diosa de la venganza, hasta que ella, la diosa Némesis llegó un día encarnada en una mujer, como si de verdad hubiera nacido humana.
—Tú mereces algo mejor a esto, tu propósito puede ser cumplido si me ayudas con los míos, te convertiré en mi protector y serás recordado por los dioses—
—Mi señora Némesis, no tiene que preguntarme nada, tiene en mí un fiel servidor para toda la eternidad—
FIN FLASHBACK
Para cuando me pueda vengar de todos y cada uno de los Santos de Athena, la señora Némesis será la gobernante de la tierra. Ya tengo muchas ansias de conocer esos caballeros de los que tanto se ha hablado, indagare un poco más al respecto sobre ellos.
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Gracias a la ayuda de Shaka he podido despejar mi mente un poco, pero tengo que ver a Aioros, me ha pedido que vaya a su templo pues quiere hablar tanto con Afrodita como conmigo.
La casa de Libra está vacía, pero por lo general esta es la hora en la que el maestro Dohko visita a su Ilustrísima en el templo mayor, Milo de la constelación del Escorpión esta “afilando” su uña color carmesí, por lo cual me dejó pasar por su templo sin demoras para yo poder llegar al de Sagitario.
Al llegar al templo supuse que el caballero de Piscis ya estaba ahí, pues había un exquisito olor a perfume de rosal que solo él podría causar.
—Espero que este aroma no este envenenado Afrodita—le dije con un toque de burla
—Tranquilo Mu, si de verdad quisiera aniquilarte, no estarías aquí en este momento—me contestó riéndose un poco— Y bien Aioros, ya estamos los 2 aquí, ¿Qué es lo que tienes que hablar con nosotros?—
—Verán, su Ilustrísima está muy ocupado en conversaciones muy largas con el maestro Dohko, por lo que nos ha pedido a Saga y a mí, por ser los de mayor edad entre los Dorados, asignarles diferentes misiones, no son tan complejas pues como dice su Ilustrísima, la gran batalla se acerca, por lo cual los necesitamos a todos, y los 2 juntos tienen la misión de ir a las villas de Flanya y Juminí, pues se dice que hay caballeros rebeldes que están causando destrozos—
—Ya veo Aioros, y dinos, ¿Cuándo debemos partir?—
—Mañana mismo, a primera hora los quiero en el templo de Aries y dejen protección en sus templos por favor—
Después de que nos fue asignada la misión cada uno fue a su templo, me pregunto qué clase de caballeros se habrán vuelto rebeldes y porque.
Bueno, conforme vea mañana a Afrodita nos enteraremos.
Al día siguiente.
Solo espero a que llegue Afrodita para partir hacía las villas.
—Disculpa la tardanza Mu, quise variar los tipos de rosa que cuidarían mi templo, hasta que me decidí por mis rosas negras—dijo poniendo una de ellas en sus labios— ahora hay que irnos pues esas villas están al otro lado del santuario—
—Afrodita eso no es ningún problema, nos puedo transportar ahí justo ahora—
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—Rápido, despojen estas aldeas de espíritus humanos—
—Si señor Jeri—me contestaron todos los soldados
A este paso mi señora Némesis podrá infundir el miedo en los dioses olímpicos.
—Jeri, todo está sucediendo como estaba planeado—
—Sí, Shock, y mientras más espíritus obtengamos, más poder tendremos—
—Y pensar que esos Caballeros de Plata que trataron de detenernos fueron presas fáciles—
—Es lamentable que no puedan seguir disfrutándolo—nos dijo un Caballero con una armadura color Dorado, así que son estos los famosos Santos de Oro, ya veremos qué tan fuertes son
—Señorita, esto no es de su incumbencia así que si no quiere perder algo más que el estilo, e recomiendo que se vaya—le contestó Shock, de verdad creía que era una chica
—Espero que eso no haya sido dirigido a mí, ahora que si no te importa, te pediré amablemente que te retires de esta aldea y regreses los espíritus a todos aquí—
— ¿Y si no que niño bonito?—
—Si no lo haces, causaras que te obliguemos a hacerlo—le contestó el otro caballero que venía con él
—Ustedes no son quienes para decirnos que tenemos que hacer—les dije mientras veía como nuestros soldados estaban por atacarlos— ¡Ahora!—
Los soldados saltaron sobre ellos, pero fueron derrotados con un solo movimiento por ambos caballeros.
—Bien es hora de que demuestren de que son capaces, tú serás mi presa niño bonito, soy el Guardián Celeste, Shock de Escudo—
—Caballero Dorado, Afrodita de Piscis—
—Guardián Celeste, Jeri de Quimera—
—Caballero Dorado, Mu de Aries—
—Hay que acabar esto rápido Shock, prepárense para mi ¡Quimera Infernal!—
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Trataban de atacarnos por impedirles llevar a cabo su plan, sé que Afrodita y yo podremos con ellos
— ¡Quimera Infernal!—
— ¡Muro de Cristal!—
—Que técnica de defensa tan impresionante, pero no lo suficiente para mí, ¡Destructor de Barreras!— Cuando menciono el nombre de esa técnica, mi Muro de Cristal estaba siendo debilitado y esa Quimera Infernal amenazaba con traspasarlo, pero Afrodita nos escondió en el rocío de sus rosas.
—Florezcan mis Rosas Piraña— dijo lanzando montones de rosas color negro hacía donde nuestros oponentes
—Ingenuo, ¡Coraza Blindada!—el Celeste de Escudo formo una barrera de luz que amenazaba con ser impenetrable pero Afrodita logró traspasarla con sus Rosas Piraña
—Aghh—dijo el Celeste al ser golpeado por las Rosas, pero a pesar de que su armadura no fue dañada del todo se logró ver que lo dejo herido
—Shock, ¿Estas bien?, malditos Santos Dorados me las pagaran, usare una de mis técnicas más poderosas, ¡Quimera Celestial!—
— ¿Qué pasa, porque no podemos movernos?—dije intentando moverme pero era inútil.
—Verán, mi Quimera Celestial es bloquea el sentido del tacto, para luego quebrarles poco a poco cada uno de los huesos hasta que, mueren incinerados por dentro—
— ¡Jeri!, deja a esos Santos de una vez y trae a Shock para acá, aún no es el momento de acabar con ellos según nuestra señora Némesis—
—Ya voy maestro Dennielle, la suerte está de su lado, nos veremos pronto Santos Dorados—
Diciendo eso se retiraron, lo que no entiendo es porque siguen a la diosa Némesis, no hay motivos para que todo esto esté pasando, mejor me llevo a Afrodita al Santuario y comentar todo esto los demás Santos Dorados.
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Espero sus comentarios y todo lo demás.
Gracias por su atención.
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