Hubo un bajón en la trama de Desembarco del Rey con que el momento I choose violence quedara en algo tan flojo como ser la razón de que Robo-Gregor en un juicio por combate es como jugar un videojuego en modo muy fácil y haciendo trampas no hubiera juicio por combate, solo la insistente mención en Aerys y su plan para quemar Desembarco del Rey, con Tyrion de pronto conociendo el secreto de Jaime, y el rumor del que hablaba Qyburn me hacían mantener el pensamiento que arrastré semana tras semana: Cersei está tan acabada, que lo que se trae entre manos para salvarse debe ser grande.
Y lo fue, vaya que lo fue. Con Light of the Seven de fondo, la venganza de Cersei golpeó con fuerza tanto dentro de la historia como fuera de ella (yo tampoco puedo quitarme eso de la cabeza, Saint Aldebaran), incluso me quedé pensando en el final de cierta película clásica sobre la mafia, pero eso es lo de menos.
El Gorrión Supremo, al final honesto y sin más trapos sucios del que usa para maquillarse cada mañana, fue como el hombre que se estaba ahogando y decía a cada barquero que pasaba al lado que no intentara rescatarlo, que Dios lo iba a salvar. Margaery no pudo ser más clara con su aviso y los gorriones, cómo no, sin hacer caso. Cersei debe tanto a su astucia y falta de escrúpulos como a lo obtusos que pueden ser los hombres de fe con sus cosas.
En general, disfruté ese golpe maestro, lo que en parte me preocupa, pero también quedó en mí la sensación de que algo no andaba bien. Empezó al ver a los pajarillos de Varys reducidos a unos asesinos llenos de ira, como si Qyburn los hubiese corrompido. Más tarde, sin mucho que decir por los que murieron ardiendo o el Rey Idiota, vino la tortura a Unella y el re-descubrimiento de Gregor como un monstruo, luego de haber encontrado divertidas las veces en las que se le permitió matar a un par de personajes sin nombre; y finalmente Cersei llegando a lo que tanto quería sin una chispa de alegría, con Jaime al fin teniendo ese choque contra la realidad que tanto habrá pedido la parte del fandom que lee los libros, pero que no podía darse antes porque muchas cosas que en los libros pasaron y se dijeron, en la serie no, siento que en la serie no había motivos de tanta fuerza como separar a esos dos, hasta ahora.
Fue como un recordatorio de que ese grupo de personajes al que apoyaba desde que se reunieron en el capítulo 2, recibiendo el rechazo de todo el mundo... Bueno, de que hay algo mal con que ganen. Según lo que decida hacer Jaime, podría estar incluido en el grupo o no, no parece que esté muy a gusto con que Cersei siga los pasos de su papá Targaryen matara a su tío e imitara al Rey Loco.
Se diría que todas las piezas están dispuestas para una repetición del saqueo de Desembarco del Rey. Daenerys, al fin, va de camino, con parte de la flota Greyjoy, un khalasar de Dothrakis, y el apoyo de un grupo de bastardas que asesinó a su propia sangre porque no quería vengar el asesinato de su propia sangre. Si no llega a ser porque existe Cersei, me empezaría a preguntar quién es el villano en esta historia... Me gustó la escena de Tyrion siendo Mano de la Reina, de verdad, pero no consigo recordar que Daenerys haya hecho méritos para que Tyrion le tenga fe como gobernante. Por otro lado, Cersei ha matado a los que la hicieron caminar desnuda por toda la ciudad, pero fue toda la ciudad la que se ganó la enemistad con la Reina Loca ese día.
No sé, dicen que Arya será la que forme una dupla con el Perro para matar a Cersei y Robo-Gregor... Digo, dicen que Arya será la que mate a Cersei, pero me atrevo a decir que en este punto no me sorprendería que el Valonqar sea Jaime.
¿Qué decir del resto que no se haya dicho ya?
Prefiero evitar el tema del Norte, hay demasiadas cosas que no me convencieron, empezando por el eterno recordatorio de que Ramsay es malo, pero quedé conforme con el final porque siempre debe haber un Stark en Winterfell. La batalla tuvo intensidad de sobra para dejar de recordar que el Pez Negro prácticamente se suicidó porque no puede pelear, como si en una guerra solo hiciera falta gente que mueva una espada muy grande de un lado a otro. ¿Lo mejor? Cuando Jon casi muere aplastado, es el tipo de escena en la que una batalla tan clásica abandona el tono épico y abraza una parte de la suciedad de la guerra.
Daenerys brillará siempre que esté conquistando y no gobernando, y si la serie dio lo que el fandom pedía, bienvenido sea. Leí buenos artículos defendiendo el nudo de Meereen, trato de pensar que si vuelvo a tener fuerzas para leer Danza de Dragones trataré de ver los capítulos de Daenerys sin prejuicios, pero no mentiré al decir que verlo resuelto con algo tan elemental como "Tengo dragones, bitch!" ni siquiera despertó mi amargo espíritu crítico. Lástima que Ben Plumm no estuviera ahí para ver su consejo realizado.
Tyrion es otra víctima de Danza de Dragones, aunque no es para menos con todo lo que vivió y le fue contado. Si un día me quejé de que se saltaran a Tysha en la cuarta temporada, hoy agradezco que no hubiera ni mención de su compañera enana. El personaje, a medias parte de una diplomacia completamente inútil, a medias haciendo el comic relief más forzado que he visto este año (reconozco que sonreí con el chiste de No-Missandei, sin embargo), hizo lo que pudo con el guion que le dieron. Lo mejor que recuerdo de sus aportes, al menos aquellos que no pudieron ser echados por tierra por los esclavistas, fue dejar sueltos a los dragones en su celda. Una lástima, porque su propuesta de los 7 años tenía más de lo que debería ser Game of Thrones que cualquier batalla campal.
Por último pero no por eso menos importante: Arya. Desde que leí la primera mitad de Tormenta de Espadas, negándome a ver venir el obvio destino de los Stark, había deseado ver al viejo muriendo, y vaya que el actor le da su toque a ese personaje. El Sr. Filch tenía que ser. En los libros imagino para su familia todo tipo de destinos terribles, desde una infiltración de la banda de cierta dama, con la cooperación de cierto caballero que probablemente no tenga otra opción, hasta que haya una utilidad para Nymeria y los lobos de las Tierras de los Ríos que solo puede resumirse como karma. Sin embargo, en realidad veo al viejo Martin muy capaz de dejar al grueso de los Frey sobrevivir a todo, en el remoto caso de que siga escribiendo. Incluso si los Frey estuvieran en peligro dentro de su inexpugnable fortaleza, su patriarca es muy capaz de morir antes de que le toquen un pelo, encima burlándose de quien sea que lo vaya a matar.
Con tales expectativas, aceptando que Martin no tiene por qué aplicar una justicia tan conveniente, puse mis esperanzas en que ocurriría en la serie, y pasó. A una amiga, con razón, le sentó mal que Arya pudiera largarse de esa orden de asesinos sin aceptar su credo, yo no puedo ser objetivo al respecto. Desde el principio esperaba que Arya se entrenara para hacerse cargo de su lista antes de que el mundo la limpiara por ella, pero no como Nadie, sino como Arya (tengo la fe puesta en la espada que mantiene escondida). ¡Y qué buen comienzo ver su venganza para Walder Frey! Eso sí, siento que a lo mejor no está todo dicho y las acciones de Arya en Westeros son algo que Jaqen (le digo así por comodidad) tenía planeado.