549 respuestas a este tema

[unikron]

buen capitulo huy recien el capitulo 4 y ya hay una muerte  bueno aver que pasa despues buen fic

[ALFREDO]

Como estas killcrom, aproveche q este fin de semana estoy mas desocupado para entrar a la zona fic y actualizarme un poco con los fic q sigo.

Comencemos…

Capitulo 2. Parte 1

Capitulo transitivo, pero emocionante. Me gusta como el prota se me te en problemas, desobedeciendo las reglas, muy digno de un prota. La idea del templo del amor, cuando la escuche pensé q tomarias la idea de la guía q era un recinto de curación de los santos, pero parece q lo usaste para q sea un burdel XD.

Ya sabia q tu virgo era mujer, pero me sorprendió q el papa aboliese las mascara, por que será?

Por otro lado, mencionaste a los demás gold. Ojala aparezcan los demás, en el siguiente capitulo. Veamos como le va Iskandar en su escapada, como planea curar a su amiga si el  no es curandero…

[Patriarca 8]

la muerte de Ístvan de Hésperis fue muy triste al parecer se volvió traidor para salvar a su hermano 

y fue intrigante e final del capitulo.¿quien fue el que provoco el temblor y asusto a Diké?

Ni modo tendre que esperar los proximos capitulos para saberlo

[xxxAlexanderxxx]

No se por que,pero segun la descripcion y sobre esa mencion de Dynamis,pues creo que es Tifon espero no equivocarme ^_^

[xxxAlexanderxxx]

No se por que,pero segun la descripcion y sobre esa mencion de Dynamis,pues creo que es Tifon espero no equivocarme ^_^

[Killcrom]

buen capitulo huy recien el capitulo 4 y ya hay una muerte  bueno aver que pasa despues buen fic

 

Suelo cargarme a muchos personajes, pero las muertes no acostumbran a ser tan rápidas como esta. Supongo que hacía falta por ser la presentación. ¡Gracias por el ánimo!

 

Como estas killcrom, aproveche q este fin de semana estoy mas desocupado para entrar a la zona fic y actualizarme un poco con los fic q sigo.

Comencemos…

Capitulo 2. Parte 1

Capitulo transitivo, pero emocionante. Me gusta como el prota se me te en problemas, desobedeciendo las reglas, muy digno de un prota. La idea del templo del amor, cuando la escuche pensé q tomarias la idea de la guía q era un recinto de curación de los santos, pero parece q lo usaste para q sea un burdel XD.

Ya sabia q tu virgo era mujer, pero me sorprendió q el papa aboliese las mascara, por que será?

Por otro lado, mencionaste a los demás gold. Ojala aparezcan los demás, en el siguiente capitulo. Veamos como le va Iskandar en su escapada, como planea curar a su amiga si el  no es curandero…

 

Sigo aquí. Esta semana aún no he escrito nada, así que tendré que ponerme en serio entre mañana y el martes. Mínimo, 2000 palabras, pero seguro que me salen más. Ya están planeados los siguientes capítulos. 

 

El templo del amor lo escuché en alguna fuente de Saint Seiya, pero no recuerdo donde. Recuerdo que lo "adapté" para que fuese un sitio "especial" para los caballeros. Y ya ves... un burdel.  :t420:  Bueno, al fin y al cabo, los santos son hombres, ¿no? Lo que no sé es si habrá algo para las santas... ¡JOJO!

 

El tema de la máscara, fuera de lo que es la historia, es sencillamente porque no me gusta. El motivo que hay dentro de la historia se remontaría a que fue una mujer quien acogió al Patriarca cuando era pequeño, y desde entonces, él tiene especial respeto por las santas y no ve bien que tengan que ocultar su rostro. No es secreto, así que no spoileo nada.  :lol:

 

Los demás golds aparecerán muy pronto. No diré cuándo, pero generalmente "muy pronto" suele ser cuando acabe la actual línea argumental, así que... 

 

Y por otro lado, Némesis Divino será un fic largo, con muchas partes que requieren desarrollo. Yo recomiendo leerlo sin prisas; sin esperar a que la trama avance. Al fin y al cabo, las cosas sucederán y no voy a dejar el fic abandonado. Meteos en su mundo, dejad que os lleven las palabras. ¡Así lo viviréis como si formarais parte de la historia!

 

¡Gracias a ti también! :)

 

la muerte de Ístvan de Hésperis fue muy triste al parecer se volvió traidor para salvar a su hermano 

y fue intrigante e final del capitulo.¿quien fue el que provoco el temblor y asusto a Diké?

Ni modo tendre que esperar los proximos capitulos para saberlo

 

¡Hola, amigo! Lo que pasó con Ístvan fue eso, aunque hubo algo antes que se revelará con el tiempo. No es nada espectacular, tan solo el motivo de que abandonase el Santuario.

 

La respuesta a la pregunta por el temblor llegará el día 24. No sé si habréis acertado en adivinar lo que lo provocó. Quizá no sea tan sencillo. 

 

¡Gracias!  :lol:

 

No se por que,pero segun la descripcion y sobre esa mencion de Dynamis,pues creo que es Tifon espero no equivocarme ^_^

 

Como sabes, en el episodio G todos los dioses tienen dýnamis, que parece ser una especie de cosmos divino. Has acertado en que es una presencia divina, pero creo que no en qué presencia.  ^_^

 

De todas formas, pronto se dirá. ¡Abracitos! ¡Nos leemos pronto!

Editado por Killcrom, 16 noviembre 2014 - 19:18 .

[Tetzauhteotl]

Respondiste la duda del "juicio" fallido dejando mas dudas, ¡felicidades!. ¡Que buen funeral para un caballero, convertirse en estrella! Espero que no hagas lo mismo con Iskandar (si me comí una tilde, perdón), porque al lado de Lesath esta Shaula XD. Creí que los hijos de plata eran cosa de Itsvan, con eso de que aparecieron al mismo tiempo... y el escorpión es un arácnido. "Bosque de Parnitha", esos detalles son una delicia, gracias. "Otrora" es una palabra muy vieja para alguien de 28 años XD, me gusta esa palabra.  Estaba pensando en Alisha (no te enojes, que no insisto en su ausencia) y las diferencias de edades entre ella y el tiraflechas, también entre los los bichos: Iván y Alex se llevan 8 años ¿no?, un número poético si así fuera; Alisha es muy joven para que Ivan la conociera ¿Cómo dudaría de la capacidad de Athena para enfrentar el mal? ¿Cuando explicarás la visión que le hizo cambiar de bando?. Gracias por el capitulo, me alegra saber que el siguiente sera mas extenso.

 

 

P.D. Sabes que? Enojate si quieres: si me entristeció que no apareciera Alisha XD.

Editado por Tetzauhteotl, 16 noviembre 2014 - 22:10 .

[Killcrom]

Respondiste la duda del "juicio" fallido dejando mas dudas, ¡felicidades!. ¡Que buen funeral para un caballero, convertirse en estrella! Espero que no hagas lo mismo con Iskandar (si me comí una tilde, perdón), porque al lado de Lesath esta Shaula XD. Creí que los hijos de plata eran cosa de Itsvan, con eso de que aparecieron al mismo tiempo... y el escorpión es un arácnido. "Bosque de Parnitha", esos detalles son una delicia, gracias. "Otrora" es una palabra muy vieja para alguien de 28 años XD, me gusta esa palabra.  Estaba pensando en Alisha (no te enojes, que no insisto en su ausencia) y las diferencias de edades entre ella y el tiraflechas, también entre los los bichos: Iván y Alex se llevan 8 años ¿no?, un número poético si así fuera; Alisha es muy joven para que Ivan la conociera ¿Cómo dudaría de la capacidad de Athena para enfrentar el mal? ¿Cuando explicarás la visión que le hizo cambiar de bando?. Gracias por el capitulo, me alegra saber que el siguiente sera mas extenso.

 

 

P.D. Sabes que? Enojate si quieres: si me entristeció que no apareciera Alisha XD.

 

Una de las cosas que aprendí con la primera versión del fic fue ir respondiendo dudas poco a poco. En el "original", no las respondía e iba añadiendo nuevas. Y claro, al final, el primer loco era yo. Por eso le di carpetazo: sentía que había muchas cosas que no encajaban bien. 

 

El tema de Lesath es espinoso. Arriba respondí a Felipe algo que quizá podría darte una pista sobre el tema Lesath/Shaula. No está directamente relacionado, pero podría indicar mucho para un buen lector como tú lo eres. 

 

Los hilos de plata que van apareciendo son pequeñas pistas para ir revelando quién está tras lo que le sucede a Iskandar. Si no has sido capaz de adivinarlo (yo tampoco podría), lo sabrás el día 24 con toda la fuerza que tendrá -espero- su aparición.

 

El bosque de Parnitha existe de verdad. Es probable que recibiese otro nombre entonces, o que incluso se llame de otra forma, ya que es la montaña la que es llamada así. Pero yo decidí usarlo porque me gustó. Es bastante bonito. Otro nombre que me gustó es "Melitón". Aparecerá más adelante. 

 

Eh, no tengo 28. De hecho, soy un año más joven. Es verdad que "otrora" es una palabra muy vieja, pero en el fondo, yo nací con alma de anciano.  :lol: Entre eso y que a veces necesitas sinónimos y no encuentras el más sencillo... acabas usando palabras que suenan bastante arcaicas.

 

Éurito tiene 22 años [8-12-1469] (es el tiraflechas, ¿no?). Él disfrutó de su hermana desde antes de tener diez añitos [Alisha: 14-2-1478]. Los hermanos se llevan... a ver, Ístvan tiene "en torno a 34 años" en este momento. Iskandar 21 [2-11-1470]. Es decir, 13 años (cree que he visto diferencias entre hermanos de más aún). Un poco lío. Ahora me doy cuenta de que Alisha tiene aún 13 años, no 14. Algo haré por el día 14 de febrero.

 

Ístvan conoció a Alisha. Dejó el Santuario hace seis años, por lo que Ali debería tener en torno a 7. Una chiquilla a la que empezaban a caérsele los dientes. Puede que ese sea el motivo de que desconfiase de que una mocosa pudiera enfrentar al mal. Pero lo cierto es que no se fue por eso, aunque haya llegado a mencionarlo.

 

La visión que hizo cambiar de bando a Ístvan es algo que sí se menciona. En el capítulo 13 (lo digo de memoria. Puede variar algo) podrás ver (leer) parte de ella. 

 

Si te soy sincero, yo también me enfadé al no leer nada de Alisha en este capítulo. Sé que te vas a enfadar más si confieso que hasta el capítulo 7 no volverá a aparecer. Pero a cambio, ella irá teniendo más protagonismo poco a poco, hasta que llegue el momento en que tendrá su propio arco argumental de puede que 4 o 5 capítulos seguidos. Y no está demasiado lejos ese momento. Por ahora, que ando escribiendo el capítulo 15, ya tiene bastante protagonismo. Habrá momentos ~#€@ y momentos dulces. Y fanservice, como no podía ser de otra forma. 

 

¡Gracias por tomarte el tiempo de leerme! Espero haber respondido tus dudas. ¡Nos leemos pronto en Aristeias y AdZ (cuyo capítulo "Shaina" ya está leído). 

 

 

 

 

 

Al final, en vez de odiarla, vamos a amarla por ser una z**ra. Bah, si es que en el fondo es encantadora.

Editado por Killcrom, 17 noviembre 2014 - 07:38 .

[mihca 5]

Mmm…la verdad no termino de entender si Dike es mala, hasta he pensado que podría ser una aliada del Santuario tal vez más adelante, pero si un personaje muy misterioso

Parece que la diosa de la justicia tendra 12 protectores y ahora toca ver quien es el enemigo que acaba de aparece!!

Saludos Kill!!

[Vulcanus no Kentha]

Este sin duda ha sido el capítulo más corto que has publicado :(. Que bonita la escena donde el niño ve a Iskandar, bueno saber que se les cuenta a los niños como son los caballeros, para que puedan inspirarse y querer ser como ellos.

 

Más adelante en la conversación de Ístvan con Diké, al parecer ninguno de los dos sabían por que el juicio de las horas no había funcionado como esperaban, eso le da mucha intriga a la historia, bien por eso. Como siempre, los argumentos de Ístvan son los mejores… si aquel poder era divino, entonces sólo estaba la posibilidad de que fuese engañado, aunque en verdad parece no haber sido así… quizás habrá sido otro poder divino el que intervino, o quizás realmente fue la estupidez de Iskandar que pudo más que cualquier cosa xDDD no lo sé…

 

Espero la próxima entrega para saber ¡¡¡¡porfin!!!!! Que es lo que sucede con Selina, ya debe estar seca de tanto que la has hecho esperar ahahahahaha además saber de que se trata aquella fuerza que se revela en los últimos párrafos; buen capítulo compañero saludos :D!

[Killcrom]

¡Buenos días! Ya se acaba noviembre, y para despedirlo como se merece, os traigo la segunda y última parte del capítulo 4. Probablemente la más larga hasta ahora. Pero antes, voy a responder los comentarios que me quedaron sueltos. Los introduzco en spoiler para no entorpecer demasiado la lectura. 

 

Spoiler

 

Este sin duda ha sido el capítulo más corto que has publicado :(. Que bonita la escena donde el niño ve a Iskandar, bueno saber que se les cuenta a los niños como son los caballeros, para que puedan inspirarse y querer ser como ellos.

 

Más adelante en la conversación de Ístvan con Diké, al parecer ninguno de los dos sabían por que el juicio de las horas no había funcionado como esperaban, eso le da mucha intriga a la historia, bien por eso. Como siempre, los argumentos de Ístvan son los mejores… si aquel poder era divino, entonces sólo estaba la posibilidad de que fuese engañado, aunque en verdad parece no haber sido así… quizás habrá sido otro poder divino el que intervino, o quizás realmente fue la estupidez de Iskandar que pudo más que cualquier cosa xDDD no lo sé…

 

Espero la próxima entrega para saber ¡¡¡¡porfin!!!!! Que es lo que sucede con Selina, ya debe estar seca de tanto que la has hecho esperar ahahahahaha además saber de que se trata aquella fuerza que se revela en los últimos párrafos; buen capítulo compañero saludos :D!

 

No se preocupe, señor Abyss, que hoy toca la más larga de las que he publicado. El motivo de estas partes tan poco equilibradas es que empezaba una escena completamente nueva y no quería partirla por la mitad. Pronto comprenderás por qué. 

 

Allí en Atenas no debe ser raro escuchar de los caballeros. Se supone que se ven de vez en cuando, como hago notar. Si yo veo a un loco con una armadura de oro lleno de sangre, lo primero que se me pasaría por la cabeza es correr, siendo niño o no  :lol:. 

 

Al final seguro que todo fue por culpa de la idiotez de Iskandar. Seamos sinceros: muy listo no es. XD

 

En estos capítulos se desvelará por fin todo el misterio que ha caído sobre Iskandar. Aún queda un buen trecho, pero vamos por más de la mitad. Empezaría ya el desenlace... por decirlo de alguna forma. Pero un desenlace un tanto especial, como verás.  ^_^

 

Un placer leerte, como siempre. ¡Gracias!

 

Mmm…la verdad no termino de entender si Dike es mala, hasta he pensado que podría ser una aliada del Santuario tal vez más adelante, pero si un personaje muy misterioso

Parece que la diosa de la justicia tendra 12 protectores y ahora toca ver quien es el enemigo que acaba de aparece!!

Saludos Kill!!

 

Esa es la idea. Que no sepáis si es buena o mala.  :lol:

 

Sí que tiene 12 protectores este personaje, pero eso no significa que será una lucha de 12 vs 12. Killcrom nunca haría tal cosa. ¿O puede que sí? 

 

¡Gracias por tus palabras!

 

 

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Como iba diciendo, es hora de publicar. Si la anterior parte fue la más corta publicada hasta la fecha, esta será todo lo contrario. La más larga. ¡Espero que os parezca interesante, porque es el preludio del desenlace! ¡El desastre está servido!

 

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RESUMEN DEL CAPÍTULO 4 (PARTE 1)

 

Spoiler

Mientras Iskandar llega a casa de Milo para cumplir su promesa de despertar a Selina, la diosa Diké interroga a Ístvan, que ha perdido, sobre lo que ocurrió con el Juicio de las Horas. Al parecer, alguien ha interferido en él, causando que Iskandar sea sea condenado en vez de salvado. 

 

Pero Diké no encuentra la respuesta que busca e Ístvan muere en sus brazos. Tras convertirlo en Lesath, una estrella de la constelación de Escorpio, aparece una fuerza descomunal en Atenas. ¡No puede ser más que la presencia de un dios!

 

 

PERSONAJES RELEVANTES

 

- Ístvan de Hésperis: el viejo caballero de Escorpio, hermano de Iskandar. Ahora, una de las 12 Horas.

- Iskandar de Escorpio: un joven santo dorado de gran corazón.

- Milo: un niño de Atenas que busca la ayuda de Iskandar.

- Selina: joven durmiente

 

(Capítulo 4. Parte 2 de 2)

 

22 de diciembre de 1491

 

Antes de cruzar la puerta que le separaba de Selina, Milo agarró la mano de Iskandar con todas sus fuerzas y tiró. Le obligó a sentarse en la silla coja que había apostada allí mismo, en el frío pasillo.

 

—¡No te muevas! —volvió a decir antes de perderse en una habitación en penumbra. Se había empeñado en, al menos, limpiarle la herida.

 

Cuando regresó, traía consigo un pequeño barreño de metal abollado y un paño con aspecto áspero. Quizá no fuera lo mejor, pero sí lo único que podía ofrecer. Con paciencia, lo humedeció y fue surcando el contorno del corte en la piel del santo. Iskandar pensaba en el esmero con el que el pequeño trabajaba.

 

«Si no lo vendas después —se dijo—, no será tan efectivo. Aunque parece que se cortó la hemorragia.»

 

Al terminar, el niño dejó los avíos en la mesa vieja que había al lado. Solo entonces Iskandar pudo levantarse. Dio las gracias a su amiguito, que pasó por delante para guiarle hacia la habitación de su hermana, de la que les separaban, a lo sumo, cuatro pasos. Abrió la puerta despacio, temeroso.

 

Desde el umbral, y a pesar de la oscuridad en que naufragaba la estancia, Escorpio pudo ir distinguiendo varios detalles: la cama seguía tal y como la había visto la última vez, con las mantas revueltas entre pliegues caprichosos y tapando a la muchacha. Ella seguía durmiendo boca arriba, en aparente tranquilidad. «Es como una tumba.»

 

Ya dentro, Milo le acompañó escurriéndose por el lado para girar la llave de un pequeño candelabro, pues los postigos cerrados impedían el paso de la claridad diurna. Cuando la llama se hizo fuerte, los dos pudieron ver el rostro de la dama, acaso anaranjado por la luz, pero en el máximo reposo. Su melena de rizos púrpura estaba desperdigada en torno al cojín que le servía de almohada, y esbozaba una lánguida sonrisa.

 

Las sombras proyectadas por la llama del candelabro bailaban aunque no corría el aire. La atmósfera estaba cargada; parecía como si allí hubiese habido una decena de personas por varias horas seguidas. Pero lo que crispaba al santo de oro era la soledad y tranquilidad que le envolvía. Empezó a sentir una bola de nervios en la boca del estómago.

 

Iskandar caminó a la derecha de la cama y se sentó al lado de Selina. Clavó sus ojos en ella por un instante, tratando de percibir algo que le sirviera como pista. ¿Qué le ocurría? ¿Por qué dormía de aquella forma sin despertar ni para comer? Cuando el joven acarició el rostro de la bella muchacha, sintió el frío de su piel, un presagio que le encogió el corazón. No sabía qué hacer para traerla de vuelta. Tenía el ícor, sí, pero no estaba seguro de cómo utilizarlo.

 

«¿De verdad vive? —El santo de Escorpio, pensativo, pudo intuir un destello largo y delgado que atravesaba las mantas, desde donde debía estar el corazón de la joven durmiente, hasta el suyo propio—. ¿Por qué los veo? ¿Qué son? —Sin previo aviso, un leve seísmo sacudió la estancia. Se pudo oír cómo algunos enseres vibraban. El barreño de agua en el pasillo cayó, estrellándose contra el suelo. Tanto el niño como el santo se estremecieron, asustados.»

 

—No es nada —murmuró Milo.

 

Un ulular como el del viento, pero más agudo, resonó en la calle, atravesando los postigos cerrados de la habitación. Le acompañó un débil cosmos, que veloz, empezó a incrementar de forma exponencial. Iskandar levantó apabullado. ¿Qué era aquella energía? Corrió a la ventana y la abrió con violencia. Lo que vieron sus ojos le dejó paralizado: el escaso trozo de cielo que podía distinguirse desde allí estaba teñido por una corriente de hebras plateadas. Giraban y giraban trazando cercos concéntricos. ¡Hilos de plata!

 

El suelo comenzó a temblar de nuevo, pero esta vez con tanta fuerza que Iskandar tuvo que lanzarse contra el colchón de paja para no caer de bruces. Milo, por su parte, se agachó y agarró con sus manitas pálidas la cómoda que había a la izquierda de la puerta. Dejó el candelabro a su lado. El temblor se prolongaba demasiado... Un par de jarrones cayeron al suelo haciéndose añicos, y el espejo, tras descolgarse y golpear contra la cómoda, se quebró en mil trozos que se esparcieron por todas direcciones. En el pasillo seguían cayendo los enseres. Todo se agitaba zarandeado de izquierda a derecha, con furia.

 

Tanto Milo como Iskandar sentían sus tripas moverse. Aquello debía ser parecido a surcar el mar un día de tempestad. Parecía como si quisieran escaparse de sus respectivos cuerpos.

 

Una grieta se abrió en la pared, que crujió con sonido áspero. La tierra suelta manchó su blanco, y varias piedrecillas se precipitaron entre repiqueteos. Al segundo, todo se calmó de la misma forma en que se había manifestado: de forma súbita. Pero aquel cosmos vastísimo, que se había aglomerado sobre la ciudad de Atenas, latía con una intensidad tal que el dorado no podía creerlo.

 

—¡¿Qué ocurre, Iskandar?! —preguntó el pequeño Milo con los ojos plagados de lágrimas. No dejaba de temblar.

 

Escorpio presintió que algo no iba bien. Solo le dio tiempo de gritar al niño que se alejase, antes de ver cómo un manto tan opaco como el carbón le envolvía. Había sucedido en un parpadeo, y de la misma forma, pudo presenciar que su cuerpo iba disolviéndose en la nada junto con Selina y la cama. El oxígeno en el interior ardió, convirtiéndose en una tormenta de garras ardientes, previa a que aquel vacío estallase. Y miles, millones de gotitas de oscuridad se desparramaron por todos lados. Poco a poco, empezaron a dejar entrever lo que había detrás, que ya no era la habitación de la muchacha.

 

*  *  *

 

No había forma de explicar aquello —o al menos no la encontraba—. Milo no estaba allí por suerte, pero tanto él como la muchacha durmiente, en su lecho, aparecieron varados en mitad de un desierto de tierra árida. La piedra bajo sus pies era de un verde amarillento apagado, y no había más cielo que una marea de infinitos círculos concéntricos esbozada por los hilos de plata que, sin dejar de moverse, hacía las veces de cúpula celestial. Era como encontrarse girando en el interior de una campana de plata.

 

Selina seguía durmiendo como si nada hubiera sucedido en su noche eterna, pero Iskandar, con afán de investigar aquel páramo desolado, levantó del lecho de paja. Notó que las extremidades le pesaban una barbaridad; incluso le costaba caminar. Además, aquel aire que respiraba le oprimía el corazón, le arañaba en la garganta, y de alguna forma, le causaba náuseas además de apretarle en la cabeza. No comprendía nada.

 

«¿Qué es este lugar? —tras otear el terreno, sintió una arcada. La sangre le subió por el esófago más rápido de lo que tardó en inclinarse, y manchó todo en derredor con aquella bocanada de rubíes. De sus ojos brotaron lágrimas—. ¿Por qué? —Interferencias como leves choques eléctricos se sucedían sin parar en su cerebro. Eran pequeños zumbidos estridentes que se colaban en sus pensamientos. Se dejó caer, de nuevo.»

 

—¿Quién… quién eres? —La voz angelical le paralizó. Sentía haberla escuchado antes. Su melodía era similar a la de Selina. ¿Había despertado, acaso? —¿Iskandar? —preguntó.

 

—¡Se- Selina! —Aunque quiso alegrarse, no pudo. Desde el suelo, a gatas, tosió varias veces. La sangre seguía goteando por sus labios. Con sumo esfuerzo, logró arrastrarse hasta la cama, y con todas sus fuerzas, se postró a los pies de la muchacha. Agotado, con la respiración entrecortada, contempló cómo ella se erguía y le devolvía una mirada tierna, cargada de inocencia y curiosidad. Se llevó la mano a la boca, ahogando una exclamación.

 

—¡Eres tú! Pero… ¿dónde estamos? ¿Por qué estás herido? ––Sus ojos, como platillos, destellaron con preocupación.

 

—Tranquila —respondió sin saber muy bien qué decir. Sus palabras sonaron débiles, como siseos que le arañaban el paladar—, saldremos de aquí. —Le costó otro mal rato cubrir el metro que le separaba del cuerpo de la damisela, a la que abrazó. Ella, sorprendida, dejó escapar un gritito frugal—. Por lo menos… has despertado —le susurró al oído.

 

—¿Despierta? —inquirió—. ¿No será que te has quedado tú dormido? Casi no te reconozco —sonrió.

 

—¿Dormido? ¿Yo? —dijo mientras se alejaba del cálido cuerpo de la joven. Cada vez le era más complicado respirar, y hablar iba tornándose en una tortura creciente—. ¿No sientes esta opresión? —añadió al confirmar que a ella no parecía hacerle daño estar en aquel lugar sin nombre.

 

—¿Opresión? —contestó a la vez que ladeaba la cabeza. Un mechón de sus rizos morados le resbaló por la frente. Antes de poder responderle, gritó—. ¡Cuidado! —Tras arrojarse contra Iskandar, cayeron al suelo, ella encima de él. El golpe sonó como martillazo en tierra.

 

—¿Qué haces?

 

La respuesta llegó sola. El lugar donde había estado la cama era ahora un agujero que devoraba el suelo reseco. Era como mirar un sumidero hambriento; la arenisca iba hundiéndose  hasta caer en el vacío de un abismo sin fin. ¿En qué lugar maldito estarían?

                               

—¿Ves? —explicó ella, como intentando quitar importancia al suceso. Se sacudió el polvo al levantar—. Estas cosas solo ocurren en los sueños. Tenemos que estar soñando.

 

—¡No! ¡Tú eres la que lleva dormida varios días! ¡Milo me pidió ayuda! Cuando estaba en tu habitación, todo se volvió negro y aparecimos aquí. ¡Esto no es un sueño! —gritó. Las agujas que parecía haber en su garganta se convirtieron en cuchillas filosas—. ¡Tenemos que salir de aquí!

 

El joven de melena castaña agarró la delicada mano de Selina y trató de tirar de ella, pero no logró moverla. Estaba débil; muy débil. De repente, sus piernas quedaron paralizadas. Ella se dio cuenta, y alzó la vista, haciendo contacto con los ojos del santo.

 

—¿Me prometes algo? —rogó con voz queda. Seguía tan pálida como al principio. Cuando Iskandar le preguntó, lo dijo—. Prométeme que cuidarás de Milo.

 

—¿De Milo? ¿De tu hermano? —respondió entre agobio y náuseas. Sentía el cuerpo como cargado de plomo. Para sorpresa de la muchacha, el santo se llevó las manos a la cabeza y empezó a gritar. Algo se había roto en su interior; ¡notaba cómo la cabeza quería explotarle ahí mismo! Los nervios se apoderaron de él. Las preguntas se sucedieron rápidas, como imágenes. Otro ramalazo de malestar le impidió darles respuesta, haciéndole caer de rodillas. La nariz empezó a sangrarle como un grifo abierto; manchó la coraza de Escorpio y algunas gotas rebotaron, convirtiendo el blanco camisón de Selina en una nube con estrellas rojas.

 

—El peso de los sentimientos es inexorable —El vórtice de hilos de plata habló, haciendo resonar un eco metálico por todo el desierto. Tal era la intensidad de su murmullo, que hizo que el corazón del santo se encogiera repetidas veces—. No debes tener miedo, hijo de los hombres. —El ruido incómodo fue transformándose hasta esbozar una voz anciana y potente, que reverberaba por todos sitios, aunque no hubiese más que vacío en derredor.

 

Los tímpanos de Iskandar eran martilleados sin cesar. De alguna forma, aquellas palabras le dolían en el alma y en el cuerpo. Sendos hilos escarlata le resbalaron, lóbulos abajo, surcándole el mentón.

 

Del vórtice que les contemplaba desde las alturas, se fue formando una cadena de eslabones largos y delgados, como si fuera un badajo. Pulsante, fue descendiendo hasta introducirse en el hoyo que se había tragado la cama y parte de la tierra del lugar. Siguió adentrándose hasta que uno de los eslabones, envuelto por una membrana argéntea, se detuvo ante ellos. Era como un brote que palpitaba con destellos azules y añiles.

 

La vista del santo dorado se nubló. Sintió algo parecido a un velo de cenizas tapándole las retinas. Además, quemaba. A duras penas podía intuir la forma de la cadena, o de Selina, que seguía justo a su lado, paralizada de miedo. Sí que pudo sentir cómo sollozaba, a la vez que él mismo comenzó a llorar.

 

—¿Quién… habla? —se atrevió a preguntar. Pero casi no le salían las palabras. Todo su ser le había sido arrebatado; su cuerpo no le respondía. Solo había dolor donde antes sus brazos se agitaban, donde sus piernas daban pasos. Se sentía atravesado por agujas herrumbrosas. Notaba la presencia de la muerte como una amenaza imprevisible, tan cercana que el terror le invadía. Cayó al suelo de bruces, como atraído por imanes inexistentes. No podía moverse; apenas pestañear. Se convirtió en una estatua humana.

 

—Silencio, mortal. No podrás soportar mi presencia mucho más tiempo. —La voz que le hablaba era a todas luces la de una anciana. Parecía gentil, pero muy severa. Cada una de sus palabras le hería como un puñal retorciéndosele en la carne. En su singular parálisis, trató de centrar la vista en los pulsos de luz de la membrana incrustada en el eslabón que tenía delante. No lo consiguió.

 

«¿Quién eres? —pensó. No podía hacer nada más, y aun así le costaba trabajo, ya que su propia mente parecía comprimirse y expandirse, como latiendo. La angustia era tal que habría intentado huir de ahí de haber podido coordinar algún movimiento.»

 

—No pienses —reprochó—, limítate a escuchar. —Su mera voz bastaba para anularle la voluntad. Cada vez se hacía más intenso el agarre que le aferraba al suelo. Era como una rebelión de la gravedad: nadie podría zafarse de su abrazo violento y cruel. ¿Nadie? Iskandar quiso saber si Selina estaría como él, pero no fue capaz de mover la cabeza para averiguarlo.

 

—Si puedes leer mi mente… ¿eres tú quien está… quien está detrás de esto? —La humillación que le ruborizaba era demasiado; le hacía sentir la ira hirviendo por sus venas. Pero no podía hacer nada. Nada.

 

—Parece que no lo comprendes. Aún no me he mostrado ante ti, y estás sangrando por todos los orificios de tu cuerpo. ¿Crees que puedes darte el lujo de preguntarme como si no estuvieras a punto de morir aplastado por mi presencia? —Era verdad. Un cerco de sangre rodeaba a Iskandar, quien yacía tendido en la tierra verdosa del desierto.

 

El vórtice de hilos de plata del cielo enfureció, girando más y más rápido sobre ellos. Vientos huracanados comenzaron a sacudirlo todo en derredor. Selina, que no sufría por la presencia de aquella desconocida que hablaba, tuvo que tirarse al suelo y agarrarse con todas sus fuerzas al cuerpo maltrecho de Escorpio. Este, al verla aparecer a su lado, se sorprendió: ¿cómo era posible que esa terrible energía no le afectase, y los vientos sí amenazaran con llevársela? ¿Acaso la gravedad, o la fuerza que le pegaba al suelo, solo le azotaba a él?

 

«No tiene sentido. ¡Debería estar aún peor que yo, que llevo una armadura de oro!»

 

Por fin, el capullo luminiscente se agrietó, y la piel de plata que había estado cubriendo el eslabón fue resbalando hasta revelar una esfera brillando en tonos zafiro. Acompañando al espectáculo, el viento restalló con violencia insólita, creando corrientes huracanadas que Selina no pudo aguantar. Salió despedida, volando, con destino incierto.

 

«¡No!»

 

Para sorpresa de Iskandar, algo penetró en él y se hizo dueño de su voluntad, conjurando la técnica que había utilizado contra su hermano Ístvan. El Lazo Carmesí ondeó, dejándose llevar a rebufo de la muchacha, hasta agarrarla por la pierna justo antes de que se estrellase contra el suelo. De alguna forma, algo había evitado que Selina acabase convertida en una calamidad de huesos rotos y carne sangrante. El milagro hizo que ambos acabasen unidos por un cordón de cosmos rojo que, como si fuera una cometa, la mantenía a salvo de las corrientes huracanadas.

 

—¡Iskandar! —gritaba Selina una y otra vez. Sus alaridos destilaban miedo—. ¡Iskandar, mira al cielo!

 

En su estado, el guerrero no podía ni mover los ojos, por lo que se perdió el espectáculo de ver el vórtice de hilos terminando de arremolinarse en una madeja gigante sobre la cadena. Era como el capullo de una mariposa, y como tal, empezó a eclosionar, dejando un abismo de negro infinito por bóveda celestial.

 

La mariposa que emergió de la cima de la cadena desplegó sus seis alas, mantos de plumas de plata, y se movió hacia el suelo. Cada uno de sus aleteos emitía una dulce nota, acabada en melodía por lo constante de los mismos. No era otra cosa más que una anciana decrépita, de la que Iskandar solo pudo entrever hasta las rodillas. Y la presión que soportaba su cuerpo se hizo aún más intensa. De no llevar su armadura, probablemente habría explotado ya.

 

—No es fácil aparecer en vuestro mundo sin convertirlo en polvo estelar —confesó—; mucho menos que un simple hombre no muera aplastado por mi presencia. —La voz retumbaba por todo el desierto, pero con toda seguridad la emitía ella—. Por eso te he tenido que traer aquí, a esta dimensión improvisada. Parece que aún aguantarás un poco más, hijo de los hombres.

 

El cuerpo de la anciana, desnudo, era una ruina. Las arrugas surcaban su piel grisácea, ya áspera. Sus articulaciones, grotescas, eran similares a las de una muñeca de porcelana. En el rostro caído no había más ojos que dos platillos negros: sus cuencas oculares. Las facciones en el rostro se asemejaban a las de una momia, devoradas por el paso del tiempo. Era un cadáver rebosante de vida, cuyo cabello, ralos mechones blancos, serpenteaba.

 

La esfera de zafiro, entre centelleos, se volcó sobre la carne flácida de la mujer. Envolviéndola, una suerte de magia divina silbó, haciendo aparecer una toga formada por olas de agua, fluyentes. La prenda era un vivo retrato del mar; un trozo de tela con vida propia y mareas imposibles. ¡Podía decirse que aquella dama se había vestido con el océano mismo!

 

—Es agotador —dijo—. Sois tan frágiles que he tenido que renacer en mi forma más humilde y débil.

 

La vieja se giró. El huracán de furia empezó a amainar, y Selina cayó sobre el suelo. Aunque el golpe fue duro, debía alegrarse por no haber muerto antes. El Lazo Carmesí se disipó, de nuevo sin orden de Iskandar; y la presión que anulaba a este se redujo hasta casi desaparecer.

 

El santo dorado aprovechó para mirar a la anciana desde el suelo. Palideció al corroborar que no estaba ante un ser humano. Lo horrendo de aquel rostro, que contemplaba estremecido, hizo que la bola de nervios que sentía siguiese latiendo. Al darse cuenta de que por fin podía moverse, levantó. Se miró para descubrir que toda su armadura estaba agrietada y desconchada. Varios fragmentos se quedaron en el suelo. Todas y cada una de las piezas eran el vivo reflejo de la tierra cuarteada por la sequía.

 

Los sentidos del dorado parecieron estabilizarse. El dolor en todo el cuerpo fue mitigado hasta cierto punto. Además, había recuperado el control de sus extremidades por completo. Por suerte, los espasmos cerebrales también cesaron, junto con las náuseas.

 

«¡Selina! —Un alivio inmenso le recorrió al ver detrás de sí a la joven muchacha, que aunque tenía una brecha en la frente, iba caminando hacia él—. Menos mal…»

 

—Esta es la barrera de Océano, el titán, que permite a los mortales soportar el peso de la divinidad. Con ella podrás aguantar mi presencia sin convertirte en pulpa orgánica —le dijo al santo—. Agradece a Zeus que ganase en la titanomaquia, hijo de los hombres. Y por ella —añadió, señalando con su huesudo dedo a Selina—, no debes preocuparte.

 

—¿Quién eres? —La voz de Iskandar era un cúmulo de emociones: calma por un lado, alivio por otro, pero a la vez desconfianza y temor. Las lágrimas le brotaban de los ojos sin que pudiera remediarlo. Aquella anciana le hechizaba; no podía dejar de mirarla.

 

—Deseas una respuesta —afirmó—. Todos estos hilos de plata conforman la Cadena del Sino, y sobre ella, estoy yo, la Hilandera Átropos. Soy Moira de los dioses y Madre del destino. Infinita, eterna, todopoderosa —añadió—. Tiempo y espacio no son nada para mí, aunque para vosotros lo sean todo.

 

Sin previo aviso, la diosa arqueó una de sus alas, de las que brotó un único hilo. Se tensó cuando lo sostuvo entre sus decrépitas manos.

 

—Sigue durmiendo un poco más —Cuando pellizcó el hilo, la joven se desplomó, azotada por un sueño furtivo. Acabó tendida sobre el yermo, con los ojos abiertos. Parecía muerta, pero para alivio de Iskandar, la Moira aclaró toda duda—. Su papel es distinto al tuyo. Lo que tengo que mostrarle es diferente. Ella duerme dentro de su propio sueño, por lo que puedes respirar tranquilo. —Sus secos labios parecieron dibujar una uve maliciosa.

 

—¿Dentro de… su sueño? —El santo parecía dudar. Se agachó ante la damisela a la que pretendía salvar, y comprobó, poniendo los dedos en el cuello, que seguía respirando. Le cerró los párpados, pues verla así, desmoronada ante él y con la vista perdida, le seguía haciendo pensar lo peor. Al tocarla, sintió una familiar calidez en el pecho; era lo mismo que notaba aquellas noches de insomnio, cuando se le escapaba un pensamiento hacia ella.

 

—Así es. Pero tampoco quiero darte falsas esperanzas —anunció la divina—. Al caer en el sueño sin fin, el alma se desprendió de su cuerpo. Lo que tienes ante ti es precisamente su alma. Lo que hay en Atenas no es más que una carcasa vacía. Con vida, sí, pero tan vacía como el infinito.

 

—¡No puede ser! ¿Eso no es como si la hubieses matado? —reprochó. Tenía los ojos abiertos, incrédulos, y poco a poco, un deje de rabia se iba apoderando de su voluntad—. ¡No tenías derecho!

 

En pleno acto espontáneo, Iskandar dio un brinco hacia la diosa para propinarle una patada. En vez de topar con su cara, una barrera invisible detuvo el golpe. La diosa anciana ni se inmutó al ver cómo la espinillera izquierda de Escorpio se quebraba, estallando en varios pedazos, que resonaron al caer.

 

—No pretenderás en serio enfrentarte a mí, ¿no? Limítate a escucharme, o te obligaré a que beses el suelo otra vez.

 

—¿Inclinarme? —preguntó con incredulidad—. ¿Me estás diciendo que Selina es una carcasa vacía por tu culpa, y que pretendes que te lo agradezca? —Su dedo apuntaba con furia a la muchacha, que dormía plácida y ajena a todo—. ¡Ahí te van mis respetos!

 

Apenas había cinco pasos desde el santo hacia la Moira. La flecha roja, Antares, los recorrió incluso antes de que la terminase de conjurar. Pero al igual que la patada, se deshizo al chocar contra el muro translúcido de Átropos. Su gesto fue tan absurdo como querer alcanzar el cielo de un salto. Al darse cuenta, el joven gritó, colérico. Sus ojos parecieron enrojecer, inyectados en sangre. Trató de repetir el movimiento usando aún más cosmos, pero quedó paralizado.

 

—Es inútil. Ahora cállate, o haré que no puedas emitir palabra el resto de tu vida, si es que no me obligas a lisiarte para siempre. Si quisiera matarte, ya lo habría hecho. ¿Es que no te das cuenta? —La anciana resonó soberbia, al unísono con aquella mirada vacía. Los mortales le parecían tan patéticos…

 

«¡No! El suelo… de nuevo me atrae. No puedo moverme. No puedo… —Iskandar gruñó. Por más fuerza que usaba, no lograba mover ni un solo músculo de su cuerpo.»

 

—Te lo voy a explicar de nuevo. Si apareciese en tu mundo, aunque fuera en mi forma humana, lo haría desaparecer con mi dýnamis. Con un simple gesto de mi mano, puedo exterminar a la raza humana. ¡El destino me pertenece! Y tú eres un esclavo de tu destino, por lo que me perteneces también. ¡Todo ha sido previsto para que nos encontremos aquí! ¿Crees que me interesa pelear contra ti? —rio, sarcástica.

 

»Acepta tu lugar, marioneta. Todos sois marionetas. Selina durmió, tu hermano Ístvan apareció, y como yo misma determiné, le recomendó al niño Milo que te buscase. ¿Pero cómo iba un niño a aparecer en el Santuario? Por casualidad, no —confirmó con rotundidad—. Era necesario un espectáculo que atrajese a los santos de Atenea, más en concreto a ti. La explosión en el Partenón. ¡Vuestra vida es como un río, y vosotros sois el flujo del agua! ¡No podéis ir contracorriente!

 

»Ahora escúchame, insolente. ¡Abre tus oídos y escúchame, si es que eres capaz de atender a algo que no sea tu propio ego! No he venido a matarte —repitió—, sino a saber qué ocurre en esta dimensión. En vuestro futuro hay un punto inaccesible. Ni siquiera los dioses podemos acceder a él.

 

Inmóvil, Iskandar no tuvo más remedio que atender a la diosa. No comprendía exactamente lo que le estaba contando, y tampoco le importaba. Solo quería salvar a Selina, pero empezaba a intuir que aquello no le sería nada fácil, menos aún si tenía que luchar contra una diosa en el estado en que se encontraba. «¿Qué puedo hacer?»

 

Entre las manos de la Moira Átropos, apareció una gruesa trenza de hilos de plata. Parecía estar formada por millones y millones de hilos delgadísimos, entrelazados con el más absoluto cuidado. La mitad inferior de ella no brillaba; por el contrario, irradiaba un negro mate que devoraba la poca luz que había en derredor.

 

—Mira esto —dijo ella—. Es la recreación de todos los seres vivos en la dimensión en la que vives. ¿Sabes lo que es una dimensión? Supongo que no, porque todavía sois como monos. Te lo explicaré de forma que puedas comprenderlo.

 

Alrededor de ambos, todo se volvió oscuro. En la distancia, empezaron a aparecer incontables puntos titilantes entre tonos celestes y rojizos. Era como el cielo nocturno, pero convertido en un espacio sin fin. Iskandar pudo incluso diferenciar algunas constelaciones. Pero algo le llamó toda la atención de la que disponía: la bola azul que tenía delante, rodeada por una especie de halo transparente, le sobrecogió. No podía imaginar de qué se trataba. Tenía cierta semejanza con la toga de Átropos, pues lo azul parecía moverse. Y donde no había azul, formas irregulares de tierra destacaban.

 

—¿Pero qué demonios es esto? —masculló para sí. Tuvo una sospecha que no se atrevió a formular por miedo hacer el ridículo.

 

—Entre todo aquello que existe, están los universos. Hay tantos como manzanos en un prado infinito. Imagina que cada planeta es uno de los frutos de cada uno de esos manzanos.

 

»Esto es la Tierra: para que te hagas a la idea, el lugar donde vivís tú y todos los seres vivos que Atenea pretende defender. Una manzana —acotó—, de la que no se puede viajar a otra, a menos que seas un dios.

 

»Estas manzanas, o planetas, o como quieras que les llame, albergan vida. Hay hombres que viven en ellas. Hay un Iskandar que vive en este mundo que estás viendo, y otro que vive en otro, y así hasta el infinito.

 

»En este caso concreto —explicó—, hay algo que está interfiriendo con el destino. No es posible leer ni acceder a ningún punto de tu dimensión; del árbol del que forma parte la manzana en que vives.

 

El resplandor celeste de la Tierra iluminaba a Iskandar, que no daba crédito a lo que sus sentidos le mostraban. La sorpresa recorría cada fibra de su ser. No podía creerlo: era una esfera. ¡El lugar donde vivía era una esfera perfecta! Alguna vez escuchó a alguien decirlo, pero jamás le hizo caso. Tener el planeta ante sus ojos, literalmente, le hizo comprender que de veras era poco más que un gusano habitando una manzana.

 

—Es… hermoso —dijo sin salir de su asombro.

 

—Por fin vas entendiendo… Si, es hermoso. Al fin y al cabo, es la obra de los dioses. Y ahí está el problema. Si los dioses creamos el tiempo, el espacio, y tu planeta entre otras cosas, ¿por qué no podemos acceder al futuro de esta dimensión en concreto?

 

»Para dar respuesta a ello, he ideado un pequeño plan. Pero necesito tu cooperación. Si no me ayudas, tu amiga Selina jamás despertará. Y si me ayudas… tampoco —espetó con nula delicadeza—. No voy a mentirte. No tienes elección.

 

—Si eres la diosa del destino —respondió él, maravillado ante el fulgor celeste de la Tierra—, y hay millones de personas en esta esfera que es mi planeta, ¿por qué has tenido que tomar la vida de la única a la que yo… a la que yo…?

 

—Porque esa ha sido mi voluntad —La respuesta resultó en una breve mueca de desprecio por parte de Iskandar—. ¿Qué más da? Por los dioses, ¡qué susceptibles sois los humanos! ¡Maldita la hora en que se os dio esa ilusión a la que llamáis libre albedrío!

 

El peso sobre el cuerpo de Iskandar se aflojó; la fuerte atracción gravitacional con que le había castigado se desvaneció en un suspiro. El santo dorado lo notó entre alivios, y se irguió para ponerse de pie. Todavía con la imagen del mundo grabada en la mente, se encontró de nuevo en el desierto de tierra verdosa. La princesa durmiente yacía a su lado.

 

—¿Dijiste algo antes de que su cuerpo y su alma habían sido separados? Únelos de nuevo y te ayudaré.

 

—¿Es que no lo comprendes? —La anciana sonrió tanto que la piel de su arrugado rostro pareció tensarse—. ¿Qué vas a hacer tú siendo una marioneta? —¿Era posible que un humano le estuviera dando órdenes? ¡Cuánto se reirían sus hermanas Cloto y Láquesis! En el fondo, Iskandar no le caía del todo mal; no sabía si era completamente estúpido, o si tenía un enorme sentido del humor. Se sintió generosa y se apresuró a responderle—: Primero tienes que convencerme. Si lo logras, yo obraré el milagro. ¿Pero cómo lo harás? ¿Peleando? Adelante, si es lo que quieres. Al final acabarás haciendo lo que yo quiera.

 

—Acepto tu desafío, Átropos. No tengo elección.

 

 

—Nunca la tuviste, humano. Y recuerda: hagas lo que hagas, tendrás que escucharme.

 

------------------------------------------------

 

Y con esto, se termina el capítulo 4. Creo haberlo revisado todo de tal forma que no haya errores demasiado grandes. Si hay algo extraño, avisadme, por favor. 

 

Por lo demás, espero que disfrutéis con la situación crítica que se presenta ante el idiota valiente de Iskandar. Hagamos apuestas: ¿sobrevive, o muere?  :lol:

 

¡Un abrazo, amigos! Espero que disfrutéis de esta parte. Ya os daré mis impresiones al responder vuestros comentarios.  ^_^

Editado por Killcrom, 24 noviembre 2014 - 07:51 .

[ae86]

este capitulo esta bien hecho Killcrom , una moria es la que tuvo batalla con Milo y se ve con una fuerza de cosmos muy fuerte por lo de Iskandar creo que sobrevivira , esperando la historia . 

[unikron]

buen capitulo

[xxxAlexanderxxx]

Que capitulo tan excelente debo decir que me ha encantado, oye me hastrolleado completamente por un momento pense que seria Tifon como habia dicho antes,luego pense por unos momentos que podria ser Echidna (la version femenina de Tifon) y luego me sales con Moira, ahaha pero me encanto, de solo imaginarmela me a asco,osea una vieja desnuda y aparte toda arrugosa con su celulitis al mil por cientos que asco :p. Pero bueno este capitulo es de mis favoritos, espero el siguiente :)

[Tetzauhteotl]

Hombre, no se que decir... definitivamente me gusto. ¡Es que no entiendo que rayos haces aquí!, tus letras son tan correctas que distraen; la parte de no-Milo y Alex no me supo por distraerme con la estructura del texto. La sangrada de Escorpio fue hermosa, hasta que saliste con "rubies". Fue perfecta la entrada de Atropos y su magnificencia oprime bichos; lo que trato de decir es que los momentos importantes, épicos, te salen de maravilla; los momentos íntimos, en cambio... creo que deberías relajarlos. Se que no tengo calidad moral ni cargo ningún titulo en letras, pero eres muy bueno, quizás demasiado a la hora de estructurar lo momentos. Relájate donde se deba, en los momentos íntimos, usa palabras simples, las que usaría un caballero ignorante del siglo nomeacuerdo. ¡Por favor no te ofendas ni me castigues haciéndole algo a Alisha!, pero en mi experiencia como lector, me agrada cuando el escritor es desenfadado (cuando se debe) y "conecta" con con la audiencia.

Gracias por el capitulo; sobre lo que comentaste, es verdad, es una pena que tu historia avance lento, pero haces que los 4 de cada mes sean mas agradables.

[carloslibra82]

Uff, apareció la terrible Átropos, e Iskandar es cada vez más cabeza hueca y tozudo. Átropos es la más fuerte de las moiras según la mitología, no es así. Creo q Cloto hilaba o enhebraba, Láquesis alisaba y Átropos cortaba. Tal vez estoy equivocado, espero me corrijas. Por lo demás, un capítulo excelente, espero con ansias un próximo capítulo tan épico como el de la primera versión, saludos!!

[Killcrom]

¡Buenos días! Bueno, quizá ya no sean días, pero no importa... vosotros no tenéis que saber que me gusta dormir hasta tarde...  ^_^

 

este capitulo esta bien hecho Killcrom , una moria es la que tuvo batalla con Milo y se ve con una fuerza de cosmos muy fuerte por lo de Iskandar creo que sobrevivira , esperando la historia . 

 

Muchas gracias, Ae. Habrá que ver si tus predicciones se cumplen. Por cierto, ¿viste que te dejé algún comentario en tu fic? ¡Abrazos!

 

buen capitulo

 

Gracias, Unikron. Espero poder seguir, como mínimo, así.

 

Que capitulo tan excelente debo decir que me ha encantado, oye me hastrolleado completamente por un momento pense que seria Tifon como habia dicho antes,luego pense por unos momentos que podria ser Echidna (la version femenina de Tifon) y luego me sales con Moira, ahaha pero me encanto, de solo imaginarmela me a asco,osea una vieja desnuda y aparte toda arrugosa con su celulitis al mil por cientos que asco :p. Pero bueno este capitulo es de mis favoritos, espero el siguiente :)

 

¡Jojojojo! ¡Me alegro de haberte troleado! En realidad no hubo tantas pistas como para que se pudiese imaginar de quién se trataba. Esta es solo la primera de las sorpresas que están por llegar en este fic. Confío en que te guste lo que viene. 

 

Átropos es muy fea. Y antes de corregir, expliqué que no tenía ojos... Aquí está un poco suavizado en la descripción, pero sigue sin tenerlos. ¡Puaj! Pero claro, esta es su forma humana más reducida. ¿Cómo será en su forma divina? 

 

El siguiente capítulo ya está escrito y listo para ser revisado.

 

Hombre, no se que decir... definitivamente me gusto. ¡Es que no entiendo que rayos haces aquí!, tus letras son tan correctas que distraen; la parte de no-Milo y Alex no me supo por distraerme con la estructura del texto. La sangrada de Escorpio fue hermosa, hasta que saliste con "rubies". Fue perfecta la entrada de Atropos y su magnificencia oprime bichos; lo que trato de decir es que los momentos importantes, épicos, te salen de maravilla; los momentos íntimos, en cambio... creo que deberías relajarlos. Se que no tengo calidad moral ni cargo ningún titulo en letras, pero eres muy bueno, quizás demasiado a la hora de estructurar lo momentos. Relájate donde se deba, en los momentos íntimos, usa palabras simples, las que usaría un caballero ignorante del siglo nomeacuerdo. ¡Por favor no te ofendas ni me castigues haciéndole algo a Alisha!, pero en mi experiencia como lector, me agrada cuando el escritor es desenfadado (cuando se debe) y "conecta" con con la audiencia.

Gracias por el capitulo; sobre lo que comentaste, es verdad, es una pena que tu historia avance lento, pero haces que los 4 de cada mes sean mas agradables.

 

Compañero, estoy muy enfadado porque te tomaste el tiempo de leerme, y encima de todo, de darme consejos. ¡Eso es muy grosero!  :lol:

 

Fuera de bromas, todo lo contrario. Te lo agradezco. Respondo tu primera pregunta precisamente diciendo que NECESITO mejorar, porque como has notado, hay partes que no se me dan bien. Y son precisamente las más importantes. Si personalmente disfruto mucho con los momentos íntimos, pero luego no soy capaz de hacerlos bien, estoy fracasando. Y para no fracasar, un escritor necesita mucha práctica, mucha lectura, y comentarios como el tuyo. ¿Cómo rayos esperas que me enfade? ¡Al revés!  :t420:

 

Permíteme que te haga unas preguntas para comprender mejor tus consejos. Si no quieres responder en este tema, puedes hacerlo por privado o en uno de tus fics. No me importa.  ^_^

 

1.- ¿A qué te refieres con rubíes? ¿Crees que habría sido más adecuado usar una palabra más literal? ¿Podrías poner un ejemplo?

 

2.- Con lo de "tus letras son tan correctas que distraen", ¿qué quieres decir? ¿Algo así como que te centras más en las palabras que en lo que está ocurriendo en la escritura? Si es así, hay que hacer cambios urgentes.  :lol:

 

3.- Relajar los momentos íntimos. Eso era el problema. Puedes creer que cuando le pasé el texto a Rexo para que lo revisase, le dije que no me acababa de gustar. Sabía que le faltaba algo, pero no qué. No había errores ortográficos (creo), tenía una estructura más o menos firme, y la aparición de Átropos era el plato fuerte, pero como dijiste... ¿qué rayos? Falta algo. Creo que has dado en el clavo, amigo. Cualquier ejemplo me ayudaría bastante a comprenderlo mejor. 

 

Tengo escritos hasta el capítulo 15 (inclusive) ya. No me será posible introducir esas mejoras desde la primera escritura, pero haré todo lo que esté en mi mano por "relajar" los momentos íntimos en las correcciones. Si tardo un poquito en hacer que se relajen del todo, perdóname. Y por favor, sigue señalándome esas partes para que tome nota de qué NO debo hacer.  :lol:

 

2.- Una última pregunta. ¿Un ejemplo de "relajado" podría ser el capítulo 2? Ya sabes, cuando hacen travesuras nocturnas los amigos Escorpio y Sagitario.

 

Y por lo demás, darte las gracias por leerme. Como recompensa, mataré a Alisha de la peor de las maneras: a cosquillas. No, eso no, pero estaba considerando reducir su melena en un... 65%, para que le llegase por las orejas a lo sumo. Quizá te desagrade...  :unsure: JOJOJOJO

 

Quizá cuando consiga relajar mi estilo, logre avanzar más rápido. Para que entiendas mi obsesión, siento que si no describo algo, el texto queda cojo e incompleto. Y eso me agobia mucho. De ahí que a veces recargue tantísimo las descripciones.

 

Como conclusión: me tenéis que tener paciencia. Por mucha ortografía y estructura que sepa (que creo que tampoco es tanto lo que sé), sigo siendo un novato en esto. 

 

¡Abrazo!  :lol:

 

Uff, apareció la terrible Átropos, e Iskandar es cada vez más cabeza hueca y tozudo. Átropos es la más fuerte de las moiras según la mitología, no es así. Creo q Cloto hilaba o enhebraba, Láquesis alisaba y Átropos cortaba. Tal vez estoy equivocado, espero me corrijas. Por lo demás, un capítulo excelente, espero con ansias un próximo capítulo tan épico como el de la primera versión, saludos!!

 

Por lo que tengo entendido, sí. Átropos es la que corta. Seguirá manteniendo ese papel, pero por exigencias del guion, tendrá alguna que otra facultad extra.

 

Gracias por tus palabras. Espero lograr lo que hice con aquella primera versión. Piensa que para mí, esto es una forma de seguir aprendiendo, por lo que podría no lograrlo. Sea como sea, tu apoyo será bien recibido, y en caso de molestarla con Átropos, habrá otras cosas que sí mejoren.  :lol:

 

¡Abrazos para ti también!

Editado por Killcrom, 25 noviembre 2014 - 06:53 .

[Patriarca 8]

Este tipo de capitulos son los que nos deja en suspenso al lector.

 

¿lograra despertar la bella durmiente?

¿Que pasara con Iskandar?se emfrentara directamente a Átropos  o se convertia en su marioneta

Te quedo genial la aparicion de la moira 

 

PD:Aunque el uso de la palabra rubíes me parecio innecesaria

 

Esperando el proximo capitulo

 

 

[zeus god king]

que buen capitulooooooooooooooooooooooooooo..........es cierto lo que dice tetza jajajajajjaja  ya deberias ser un gran escritor ...no te imaginas las cosas que e leido de gente  que se hizo millonaria con libros aburridisimos y muy normales y esto  que es solo un fanfic de ss es  miles d veces mejor  en todo sentido ..

es agradable , fresco  yo que no leo tanto me lo lei rapidito y quede con ganas de mas ,...eres el ejemplo de la escritura del foro con  tetza 

 

espero que esto apenas este comenzando .para la zona fic eres muy valioso 

[Killcrom]

Este tipo de capitulos son los que nos deja en suspenso al lector.

 

¿lograra despertar la bella durmiente?

¿Que pasara con Iskandar?se emfrentara directamente a Átropos  o se convertia en su marioneta

Te quedo genial la aparicion de la moira 

 

PD:Aunque el uso de la palabra rubíes me parecio innecesaria

 

Esperando el proximo capitulo

 

¡Qué alegría tenerte por aquí de nuevo, T-800! 

 

Tengo que confesar que las siguientes partes serán como esta, ¡o todavía peores!  :devil: Confío en que os haré sufrir a los lectores. Y con un poco de suerte, el final será imprevisible. ¿Lo lograré? ¡Espero que sí! Ya me lo diréis vosotros si seguís leyéndome.  :lol:

 

Quería que se notase que la moira fuese una criatura tan superior a los hombres, que su mera presencia pudiese arruinar el mundo. Parece que lo conseguí, pero esto solo ha sido su aparición. Yo siempre lo digo: cuando aparezca un dios en mi fic, que el mundo entero se eche a temblar, porque no habrá deux ex machina que salve la situación. ¡Soy malvado!  :devil:

 

El tema de la palabra rubíes lo he hablado con Tetza y he tomado nota. ¡Trataré de usar palabras más acordes a la situación en lo que viene!  :lol:

 

Un abrazo, T-800. 

 

que buen capitulooooooooooooooooooooooooooo..........es cierto lo que dice tetza jajajajajjaja  ya deberias ser un gran escritor ...no te imaginas las cosas que e leido de gente  que se hizo millonaria con libros aburridisimos y muy normales y esto  que es solo un fanfic de ss es  miles d veces mejor  en todo sentido ..

es agradable , fresco  yo que no leo tanto me lo lei rapidito y quede con ganas de mas ,...eres el ejemplo de la escritura del foro con  tetza 

 

espero que esto apenas este comenzando .para la zona fic eres muy valioso 

 

¡Muchas gracias, Zeus! Pues en lo que se refiere a argumento, el fic acaba de empezar. Llevo publicados solo 4 capítulos, pero escritos tengo ya 15 completos. Si tuviera que decir cómo va a progresar la historia, diría que como una montaña rusa. Tendremos nuevos arcos argumentales con su introducción, nudo y desenlace.

 

a) Las partes introductorias, como pasó con Iskandar, serán más lentas y aburridas.

b) Los nudos serán intensos. De hecho, ahora mismo estamos en el nudo de la historia de Iskandar. Todo lo anterior, incluso el combate contra Ístvan, fue parte de la introducción. 

c) Y los desenlaces serán capítulos de transición con un final para la sub-trama. 

 

Ese es el esquema que seguiré por todo el fic. ¿Cuántos capítulos tendrá este Némesis Divino 1? Calculo que en torno a 30. Y te daré otra buena (o mala) noticia. De la misma forma que los arcos argumentales tienen introducción, nudo y desenlace, cada parte del fic se corresponderá con un momento de la historia. Y así, spoileo los títulos provisionales de la trilogía: 

 

Némesis Divino I: El Juicio de las Horas --> Introducción de personajes y argumento. 

Némesis Divino II: El Fuego de Prometeo --> Nudo de la historia y desarrollo de la verdadera trama.

Némesis Divino III: El Rey Odiado --> Desenlace de la historia, con todas las respuestas y mindfucks posibles. :lol:

 

Aunque por una ironía del destino me convirtiese en escritor de profesión. Aún más, aunque el azar me convirtiera en el próximo "Jota Ka Roulin", seguiría con esta historia, ya que me he prometido a mí mismo terminarla. :lol: Y es lo menos que puedo hacer por vosotros, que me leéis y dais ánimos. 

 

Así que sí, aún me queda mecha para rato. Solo espero que muy pronto pueda empezar a publicar un capítulo cada 10 días en vez de cada 20.  ^_^

 

Sobre lo de ser el ejemplo de escritura en el foro, te agradezco tus palabras, pero como el bueno de Tetza te dijo, eso lo decidís vosotros, los lectores :lol: . Además, creo que hay otros escritores muy buenos que publican aquí (o que comenzarán en breve, como es el caso de Rexomega). 

 

------------------------

 

Hasta aquí llegan mis respuestas. Aviso de que saldré de viaje hasta el domingo por la tarde, por lo que no estaré para contestar reviews o mensajes privados. Esto NO afectará a la publicación de la siguiente parte del fic, que será el día 4 diciembre.

 

¡Abrazos para todos! Y si hay alguna chica entre las personas que leen, abrazos CON besito. ¡Jajaja!

Editado por Killcrom, 28 noviembre 2014 - 05:45 .