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Por primera vez, la tecnología asistirá a los árbitros para saber si la pelota entró o no al arco. En las tribunas, las novedades serán conexiones más rápidas y mayor interacción con las redes sociales.
La cuenta regresiva indica que hoy faltan 115 días para que a las 17 horas del jueves 12 de junio, en el estadio Arena de San Pablo, Brasil y Croacia pongan en marcha el vigésimo Mundial de fútbol. Rodará en ese momento sobre el césped una pelota diseñada especialmente para la ocasión (que tuvo más de dos años de desarrollo), las selecciones vestirán nuevos modelos de camisetas (para confeccionar las de Brasil se escaneó en 3D el torso de los jugadores) y probablemente pisen la cancha botines nunca antes vistos. Por ser uno de los mayores eventos globales, la Copa del Mundo es un epicentro privilegiado para lo nuevo, lo de avanzada. Y esto también es así en materia de tecnologías y servicios digitales.
Este será el primer Mundial en que los árbitros contarán con la ayuda en tiempo real de un sistema de digitalización de imágenes para determinar cuándo la pelota traspasó la línea de gol. La FIFA probó la detección automática de goles (DAG) en las últimas dos ediciones del Mundial de Clubes (Japón, 2012; Marruecos, 2013) y en la Copa Confederaciones 2013 (Brasil), y decidió usarla en el Mundial 2014.
En uno de los partidos por los octavos de final de Sudáfrica 2010, un tiro del mediocampista británico Frank Lampard dio en el travesaño del arco de Alemania, en seguida la pelota picó de modo ostensible dentro del arco, volvió al travesaño, pico otra vez, esta vez afuera del arco, y terminó en las manos del arquero Manuel Neuer. El árbitro del partido no sancionó el gol. Hubo protestas adentro de la cancha, estupor entre los espectadores de todo el mundo y papelón para la FIFA. Este hecho terminó por empujar a los dirigentes del fútbol a aceptar alguna asistencia tecnológica para los árbitros.
El sistema de detección automática de goles presente en los estadios de Brasil será provisto por la empresa alemana GoalControl y funcionará con catorce cámaras de alta velocidad, siete para cada arco. Las cámaras estarán conectadas a un poderoso servidor que digitalizará las imágenes, eliminará de ellas a los jugadores, al árbitro y otros objetos y dejará sólo la pelota y el arco. Gracias a la acción conjunta de las cámaras, ubicadas de modo estratégico, cuando las acciones se desarrollen cerca de los arcos el sistema registrará, con un margen de error de pocos milímetros y cada dos milisegundos, la ubicación exacta de la pelota en relación a los tres ejes espaciales (ancho, alto y profundidad). Y cuando traspase la línea de gol, una vibración y una señal visual se disparará a los relojes pulsera de los árbitros.
El sistema tiene a su vez la capacidad para reproducir las imágenes esquemáticas que prueban el gol (o su ausencia) en las pantallas del estadio o por televisión.
Por otra parte, también habrá nueva tecnología en las tribunas del Mundial, ya que se espera que los estadios cuenten con redes inalámbricas de tecnología 4G.
No se exagerará mucho si se dice que con cada espectador del Mundial que llegue a Brasil llegará al menos un smartphone o una tableta, que requerirán acceso a Internet para diversos fines: desde llamadas hasta envíos de videos, pasando por el uso de redes sociales. La demanda para las redes será altísima, y la tecnología 4G es una de las respuestas que Brasil ofrecerá. Otra será la utilización de redes de las llamadas “líquidas”, que son capaces de distribuir el ancho de banda disponible de modo flexible, para responder a picos de demanda cambiantes en diferentes zonas y momentos.
Está por verse, sin embargo, cuántos usuarios podrán aprovechar las ventajas de las redes 4G, ya que no todos los smartphones presentes en el mercado son compatibles con esa tecnología.
Finalmente, una tercera novedad tecnológica que traerá Brasil 2014 será el protagonismo de la llamada “segunda pantalla”. Es porque tanto la FIFA como las grandes señales deportivas generarán un gran volumen de contenidos para ser consumidos desde tabletas y smartphones, que funcionarán como complemento para la que seguirá siendo la pantalla “reina” del fútbol, la de la TV.
Como muestra del alcance de la segunda pantalla, la FIFA afirma que la aplicación para celulares oficial de la FIFA fue descargada 1,3 millón de veces solo en su primera semana. A la vez, DirecTV acaba de anunciar que sus clientes, además de seguir los partidos en el televisor, podrán verlos, completos y en directo, desde computadoras, tabletas y smartphones.
Francisco Di Nucci, director de Must Mobile, empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones móviles, señala que tanto las cadenas de medios como las grandes marcas se están moviendo para ofrecer, en el contexto del Mundial, contenidos y aplicaciones interactivas para tabletas y smartphones.
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