Con sus 450 millones de "aceptaciones" y "rechazos" diarios, Tinder es la aplicación del momento para encontrar el "amor". O algo que se le parezca.
La app de citas en línea ha llegado a millones de usuarios que conversan. Muchos de ellos, al parecer, acaban compartiendo cama.
Para quienes no la conocen, funciona de la siguiente manera: la aplicación muestra una imagen de una potencial pareja (hombre o mujer), junto a con su edad e información que públicamente haya compartido en redes sociales.
Si usted comparte amigos en Facebook con esa persona, por ejemplo, la aplicación se lo hará saber.
Si no le agrada el aspecto de la persona sugerida, deslice su dedo a la izquierda, y no volverá a ver su perfil.
Pero si le gusta lo que ve, deslice el dedo a la derecha, en señal de aprobación.
Sólo cuando ambas partes aprueban el perfil del otro, Tinder lo comunica a los dos usuarios y permite el contacto.
Y, de ahí en adelante, tan simple como una carretera hacia el amor verdadero, ¿no?
Bueno, sólo tal vez. Apenas cumplió un año y ya ha sido descrita como "espeluznante" y "una aplicación para tener relaciones sexuales informales que nos hace más egoístas". Pero otros lo ven como la futura herramienta para conocer gente.
OJO:
Tinder le permite comunicarse con otras personas, pero sólo después de que se declare interés mutuo.