Capítulo 3: Lo que Kurumi hizo hace 10 000 años
- A Mediodía -
Cuando la fiesta de despedida de Kurumi terminó, el Espíritu salió por la puerta trasera del supermercado en donde la esperaba su tía, la hermana de Ivan de Virgo, Chloe Chronicle.
- Tía Chloe ¿Desde cuando estás esperándome? – Preguntó Kurumi fijando su mirada en ella
- Desde hace dos horas, tengo que conversar muy en serio contigo - Respondió
- En ese caso vayamos a mi casa y comamos algo, tengo mucha hambre ¿Qué te parece? – Propuso la chica
Chloe quien permanecía con los ojos cerrados constantemente, asintió y juntas emprendieron camino hacia la casa del Espíritu.
- Casa de Kurumi -
Era la 1 P.M y ambas entraron a la casa de la chica de ojos heterocromáticos, rápidamente Kurumi se lavó las manos y la cara mientras que su tía se sentó en la mesa, rato después la sobrina se dirigió hacia la cocina de la casa.
- ¿Te apetece pollo al horno? Es de anoche pero igual sabe delicioso – Preguntó Kurumi
- No te preocupes he venido almorzando, con una taza de té me conformo.
La manera de hablar de Chloe era seria y pocas veces mostraba sus verdaderas expresiones, en palabras más simples, Chloe tenía la misma manera de hablar de Shaka.
Kurumi le trajo una taza de agua, Chloe cogió el té y lo puso en el vaso, luego le echó 2 cucharadas de azúcar y tras darle vuelta con la cucharita probó un sorbo.
- Muy delicioso – Dijo Chloe muy seria
- Hay muchas cosas que nunca entendí de ti ¿Cómo es que tienes la vida eterna? ¿Quién te la dio? Nunca entendí esas cosas de ti – Dijo Kurumi algo sorprendida
Chloe tomaba su taza de té muy elegantemente y a sorbos cortos, luego de escuchar a Kurumi la chica bajó su taza y la miró a través del cosmos ya que sus ojos permanecían cerrados.
- Supongo que empezaré yo contándote todo pero espero que tú también hables cuando te toque – Dijo su tía – Ivan y yo fuimos entrenados por Shaka de Virgo cuando éramos niños, desde siempre yo mostré un gran talento y superioridad a comparación de mi hermano quien en ese tiempo era mediocre e inútil; cuando cumplí 10 años Athena me dio la vida eterna y me nombró oficialmente la caballera dorada de Virgo sin que mi hermano se dé cuenta pero… años más tarde regresé con las manos vacías pero con gran información, la Diosa de la Destrucción llamada Vados poseía el diamante de 12 ángulos el cual servía para desaparecer el estado maligno de Ivan, luego de eso ya sabes toda la historia. Después, en medio de la guerra que tú provocaste decidí retirarme ya que todo estaba perdido además había sentido algo fuera de lo normal en otra parte del mundo.
Kurumi se sorprendió más, era una historia que nunca le habían contado pero que era cierto.
- Ya han pasado 10 000 años y es duro volver a recordar todas esas cosas, es muy aterrador y difícil.
- Ya hablé yo, te dije que Athena me dio la vida eterna y también te dije cómo sobreviví a la gran guerra – Indicó Chloe – La gran guerra inició por tu culpa, ahora cuéntame lo que en verdad pasó en la guerra, cuéntame cómo se inició esa catástrofe ¿Qué hiciste para que la gran guerra iniciara? Habla…
- Pero yo…no quiero recordar eso.
- No juegues Kurumi, me dirás todo lo que pasó quieras o no – Exclamó Chloe hablando seriamente – Otra cosa que deberías saber es que yo me privo de la vista para que mi cosmos se haga más fuerte, es la misma técnica de Shaka pero yo la desarrollé, cuando abro mis ojos me vuelvo muy fuerte igualando al poder de 5 dioses de rango superior.
Kurumi tenía una mirada pérdida, tomó un poco de aire y decidió responder fijando la mirada en su tía.
- Está bien, te contaré una triste historia…
- FLASHBACK –
- Olimpo (Posada de los Dioses) -
Todo empezó cuando comencé a recorrer el mundo, visitando diversos países me di cuenta de que el mundo era muy injusto y que solamente las personas trataban de solucionarlo sin embargo habiendo tantos Dioses ninguna de las deidades se atrevía a cambiar el destino de la gente pobre y ayudar a las personas que cometían actos malos, ni siquiera la propia Athena los ayudaba, esa diosa que se decía “La protectora de la Tierra” permanecía sentada en el trono del patriarca llorando y rezando por los humanos, en ese tiempo me pareció algo patético. Llegué a la conclusión de que para cambiar el mundo primero se debe cambiar a los dioses y eso es lo que hice, de esa forma inicié mi plan.
Mi madre Madison quien había sido entrenada por el Dios del Tiempo Chronos me dijo inconscientemente la manera de infiltrarme en el Olimpo; una vez estando en la puerta del Catillo de Zeus entré y me encontré con él.
- ¿Cómo es que una adolescente ha podido entrar a mi castillo tan fácil? Parece que aquí tengo traidores, de seguro sabes quién soy ¿Verdad? – Exclamó Zeus levantándose de su trono
- Eres el miserable Dios que deja a los humanos hundirse en sus miserias, en vez de ayudarlos a corregir su camino los castigas a todos incluyendo gente inocente; he venido aquí para arreglar esas cosas – Dijo Kurumi frunciendo el ceño
Cuando le dije eso, Zeus me cortó la cabeza al instante, luego me volvió cenizas con todo el poder de su cosmos, sin embargo…
- Era solo una estúpida, no representó ningún problema para…
Zeus bajó la mirada y vio que varias manos perforaban su pecho, ante eso el dios empezó a desangrarse muy desconcertado por lo que sucedía, yo lo había atravesado con mis propias manos.
- Tal parece que te confiaste, te diré algo antes de que mueras…yo soy Inmortal Jajajaja – Dijo Sonriendo malvadamente
- Yo…yo… ¿Moriré estúpidamente? – Pensó Zeus
Zeus cayó sobre su charco de sangre muy herido, lo obligué a comerse sus dedos y su miembro, lo hice sufrir despiadadamente para luego asesinarlo y comérmelo; rato después le corté la cabeza y me paré en el balcón de los dioses en donde todas las deidades exclamaban las nuevas noticias a su pueblo, recuerdo que en esa ocasión todos los seres que habitaban en el Olimpo se habían reunido para escuchar buenas nuevas de Zeus sin embargo todos incluyendo los mismos Dioses quedaron asustados y sorprendidos cuando me vieron a mí agarrando la cabeza de Zeus en mis manos, una vez que capté su atención yo les hablé lo siguiente:
- Dioses y seres que habitan en el Olimpo, la hora de su muerte ha llegado por culpa de sus gobernantes que no hacen nada por los humanos, es por eso que decidí asesinar a Zeus y en este instante me apoderaré del Olimpo convirtiéndome en una diosa que ayude a los humanos para toda la eternidad; pueden correr pero jamás saldrán de aquí ya que mis clones han cerrado toda salida y recuerden mi nombre… NIGHTMARE.
Los seres empezaron a correr desesperadamente mientras que los Dioses se unieron, sin embargo no significaron problema alguno ya que al comerme a Zeus todo su cosmos fue transferido a mí aumentando mis habilidades y poderes; en tan solo 5 horas el Olimpo se convirtió en un desierto total, asesiné a todo ser vivo de ese lugar incluyendo a los dioses, en ese momento los dioses griegos dejaron de existir con excepción de Athena.
El viaje del Olimpo a la Tierra era de una semana a pesar de mis poderes de teletransportación, en todo ese tiempo los dioses de otras mitologías formaron alianzas contra los caballeros de Athena ya que creyeron que ellos habían sido los culpables del exterminio del Olimpo; Saori y sus caballeros de todos los rangos combatieron a muerte.
- ¿Pero qué pasó…?
El mundo estaba en completo caos cuando llegué, las ciudades y países estaban en llamas, no solo eso, todo el planeta Tierra era el campo de batalla. Viendo eso decidí ayudar a Athena, sus caballeros, mis padres y mis amigas quienes eran los Espíritus, sin embargo cuando vi morir a mucha gente y caballeros inocentes comencé a desear más poder a tal punto que me convertí en una loca obsesionada. En medio de la guerra mi hermano Basara y yo estábamos en grandes aprietos, él estaba gravemente herido y nos enfrentábamos al dios Júpiter.
- Kurumi, no saldremos de ésta ¿Tienes algún plan? – Dijo Basara quién se agarraba la herida del pecho mostrando una expresión de dolor
Miré alrededor mío y observé muchos cadáveres de gente inocente que no merecía morir, en ese momento decidí lo que haría, sabía muy bien que no me agradaba la idea pero no quedaba de otra.
- Lo siento Basara, debo volverme fuerte si quiero derrotar a Júpiter y a los demás dioses que nos enfrentan…
Diciendo esas cosas perforé el pecho de mi hermano matándolo al instante, el dios Júpiter se quedó asombrado por tal traición y aprovechando el estado de shock en el que se encontraba me comí a Basara y adopté todo su cosmos y todos sus poderes volviéndome más fuerte que antes.
- !¿PERO QUE CLASE DE BESTIA ERES?¡ Asesinaste a tu propio hermano y luego te lo comiste ¿Acaso estás enferma de la cabeza? – Gritó Júpiter con una expresión de pánico
- Todo sea por asesinarte – Dijo Kurumi mirándolo fijamente
Tras devorar a mi hermano sentí como mi cosmos aumentaba sin parar, era algo que me fascinó al límite además pude asesinar al dios Júpiter sin problema alguno.
- Mi cosmos…no lo puedo creer, eso quiere decir que si me como a más guerreros de ambos bandos podré volverme muy fuerte, superaré el poder de los dioses y cuando eso pase podré gobernar a los humanos como es debido, no habrá más sufrimiento si asesino a estas bestias vivientes – Gritó Kurumi sonriendo malvadamente
En ese momento decidí poner en marcha mi nuevo plan para que los humanos vivan felices y contentos, debería comerme a todos los guerreros para poder adoptar su cosmos y sus poderes, de esa manera yo superaría a todos los dioses existentes y subiría al trono legendario para gobernar a los humanos desde lo más alto.
Luego de eso apareció mi tía Chloe, la hermana de mi padre Ivan de Virgo, se unió a la batalla y derrotó algunos dioses pero poco tiempo después huyó de la gran guerra y no volvió a aparecer. Nadie sabía que yo era la causante de todo ese desastre así que seguí fingiendo que era una heroína, de poco a poco iba traicionando a mis compañeros de batalla hasta que me topé con Tohka.
- Kurumi, los demonios del Universo 8 que nos estaban ayudando los mataste y te los comiste ¿QUÉ porqueria TE PASA MALDITA PSICOPATA? Deja de hacer tonterías y derrota a esos dioses para salvar este mundo – Gritó Tohka muy enfadada – Si sigues por este camino te quedarás sola y siempre sufrirás, no conseguirás nada bueno si te desvías por el camino del mal.
- Cállate por favor, hago todo esto para volverme fuerte y salvar a los humanos de guerreros estúpidos como ustedes y dioses incompetentes como ellos, debes entender que yo nunca me desvié por el camino del bien, solamente hago esto por los humanos y tú mi querida hermanita…eres la…siguiente en mi lista – Respondió Kurumi riéndose diabólicamente
Atravesé el pecho de Tohka con mi escopeta, ella se cayó al suelo sobre su charco de sangre luego de eso la maté y me la comí; morí unas cuantas veces al tratar de comérmela pero gracias a mi inmortalidad pude devorarla por completo y como era de esperarse mi cosmos aumentó más de lo que imaginé, no solo eso, mi cuerpo y poderes eran más potentes que antes.
En medio de la gran guerra en la cual los dioses tenían la ventaja descendió a la Tierra el Dios Maligno de la Destrucción y asesinó humanos y dioses sin distinción, su primera víctima fue Athena, luego Chaos ante esto los dioses, Espíritus y humanos formamos una alianza para destruir a ese dios maligno quien se proclamó como “El último Dios maligno viviente”.
- Si me lo como mi cosmos se volverá más grande y finalmente me convertiré en una Diosa Suprema – Pensó Nightmare
Al pensar eso mis ganas de querer destruirlo aumentaron sin parar, sin embargo ese Dios era muy fuerte tanto así que acabó con el 80% de nosotros en tan solo 1 hora. Mi madre murió protegiéndome, Miku también murió protegiéndome valientemente, a pesar de que yo fui la causante de todo ese desastre ellas me protegieron con su vida.
Pasaron 300 años y los dioses que nos apoyaban fueron asesinados, los caballeros dorados también fueron asesinados; los únicos que sobrevivimos en todos esos años de lucha fuimos mi padre Ivan de Virgo y yo, peleamos varias veces contra él y en todas esas veces perdimos la batalla a pesar de haber incrementado mi cosmos y mis poderes. Sin embargo averigüé que la manera de derrotarlo era muy sencilla, lo que pasaba era que Black necesitaba el núcleo de la Tierra para poder entregárselo como ofrenda al gran Dios Omnipotente Yahvé, el creador de la creación; si Black le entregaba el núcleo de la Tierra a Yahvé éste le regalaría la inmortalidad y el poder para regir el Universo 1 y no solo eso, cada vez que Black permanecía en la Tierra el cosmos de él iba disminuyendo ya que Black no pertenecía a este universo.
Teniendo esa gran información nos dirigimos hacia Black a enfrentarlo, la batalla estaba difícil al principio, luego coloqué una barrera la cual le impidió escapar. Finalmente Black llegó a su estado crítico de autodestrucción.
- Kurumi, tele transpórtame junto con Black al Universo Oscuro, antes de morir Natsumi me dijo que ahí residía el verdadero Dios Maligno de la Destrucción, con este nivel atómico podré derrotar a 2 pájaros de un tiro – Dijo Ivan
Sabiendo que su muerte estaba cerca mi padre sonreía como nunca antes lo había hecho, obviamente le hice caso a mi padre y lo mandé junto con Black al Universo Oscuro, luego de unos días llegué al punto de la destrucción y encontré el cadáver de Black, me lo comí junto con el cadáver del Dios maligno; una vez que hice eso mi cosmos aumentó a tal punto que superaba a Black en todo. Finalmente la gran guerra terminó, los caballeros protectores, los Espíritus y todos los dioses que existían murieron sin dejar rastro alguno, yo fui la única superviviente; pasaron los milenios y los humanos vivían felices, sin guerras, ni matanzas, ni robos; desde ese momento me di cuenta de que había cumplido mi misión y finalmente decidí dejar de pelear para vivir en paz como una chica normal, común y corriente.
- FIN DEL FLASHBACK –
CONTINUARÁ...