Blizzard decide volver a las raices del wow, ya basta de amenazas externas que exigen que tanto la alianza como la horda se unan contra un enemigo común, con el rey Lich se entendía, con Alamuerte aún más, con Garrosh honestamente era problema de la horda, con Warlords ya lo fueron tomando de jugarreta al volver a poner a Archimonde y con legion tuvieron que usar a Sargeras, pero ya todo eso es parte del pasado, ahora la alianza y la horda vuelven a sus conflictos y antiguo odio, acá el trailer.