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[Patriarca 8]

:lol:

Edited by T-800, 05 January 2019 - 15:38 pm.

[Patriarca 8]

Edited by T-800, 05 January 2019 - 15:38 pm.

[Ivan de Virgo]

SAINT SEIYA CABALLEROS Y ESPÍRITUS:

 

 

 

Esta es la secuela de mi anterior fic: Saint Seiya Ultimate Generation. En esta secuela nacen en la Tierra unos niños conocidos como "Espíritus", los Espíritus son seres con poderes sobrenaturales (normalmente son hijos de diferentes parejas de caballeros dorados)

 

Como podrán vern en el capítulo, Natsumi es un Espíritu que apareció en los origenes de la Tierra mientras que Rias es la princesa demonio del Universo 8 de mi fic. Ambas han protegido al caballero de Virgo desde que éste era un niño

 

 

 

DUELO POR LA SOBREVIVENCIA DE GENES

 

 

- Centro Comercial de Los Ángeles -

    

     Era la 1 P.M, el lugar estaba lleno de personas ya que estaban haciendo las compras del mes, en el centro comercial más grande de Los Ángeles se encontraba Ivan dando un paseo junto con sus auto proclamadas acosadoras Natsumi y la princesa demonio Rias Gremory quien vestía ropa casual prestada por su mejor amiga Natsumi. Ivan era el único que sostenían las bolsas de las compras de las chicas, todas las bolsas eran de ropa  que Rias se estaba comprando.

 

Rias Gremory: Ya veo, tengo que comprarme mucha ropa para poder combinarlo además este universo tiene prendas más hermosas que el universo 8.

        

La chica de cabello carmesí miraba a todos los lugares de compra con una expresión de asombro y a la espera de un lugar que la sorprenda demasiado.

 

Ivan de Virgo: ¿Y por qué tengo que ser yo quien cargue estas malditas bolsas de compra?

 

Natsumi: ¿No es obvio? Unas damas débiles e inocentes no podrían cargar tanto peso, por eso tenemos un fuerte caballero dorado de Athena para que nos ayude

 

Ivan de Virgo (refunfuñando): Eso es una total mentira, ustedes no tienen nada de débiles ni mucho menos de inocentes.

     

    A una velocidad increíble Natsumi se acercó hacia Ivan invadiendo su espacio personal por completo, una vez cerca le susurró al oído, agarró sus brazos y le mordió la lengua muy suavemente.

 

Natsumi: ¿Quieres averiguar que parte de mí es débil e inocente? Con gusto te lo puedo enseñar cuando estemos a solas en mi cuarto.

 

Ivan de Virgo (nervioso y temblando): Ehhh…Natsumi….tus pechos están…muy…

 

Natsumi (interrumpiendo): Provocativos y quisieras darle masajes, pues no tengo problemas con eso.

 

Ivan de Virgo: NO, están muy cerca de mí y están tocándome.

 

         Natsumi se acercaba cada vez más a Ivan, sin embargo Rias llegó con una patada voladora y mandó al suelo a su mejor amiga quien terminó mareada y logró levantarse a duras penas.

 

Ivan de Virgo: Gracias Rias, por un momento pensé lo peor que me podría hacer Natsumi…

    

     Rias tenía una mirada muy molesta dirigida hacia Natsumi quien tenía una sonrisa burlona.

 

Rias Gremory (sonriendo rudamente): Eres una maldita acosadora, trataste de distraerme para que tú me saques ventaja ¿Eh? Nada mal para una bruja pero te diré una cosa. Haré que Ivan se entregue en cuerpo y alma a mí, nos uniremos en una noche de pasión y él se convertirá en el gran Rey Demonio del Universo 8.

 

Natsumi (sonriendo burlonamente): Sigue soñando maldita vaca lechera, eso nunca se hará realidad mientras yo viva. Él es completamente mío ya que yo he salvado su vida varias veces y de no ser por mí él no estaría parado aquí.

 

Ivan de Virgo: Bueno eso es cierto pero…

 

Rias Gremory: Tú solamente empleaste la manipulación del espacio, eso hasta mi abuela lo hace mejor en cambio yo lo he protegido con mi verdadero poder de princesa demonio.

 

Natsumi: BASTA YA, pelearemos aquí y ahora, quien gané la batalla se volverá uno con Ivan y la perdedora no tendrá más remedio que quedarse con las ganas de tener un hijo con él.

 

Rias Gremory: ACEPTO, te demostraré quien soy en verdad.

        

Los cosmos de Natsumi y Rias se elevaban tanto que acaparaban la atención de todas las personas que pasaban por el lugar, ambas se miraban fijamente la una a la otra y tenían la obligación de pelear con todas sus fuerzas.

 

Ivan de Virgo: Chicas, todos nos están viendo será mejor que paren con sus cosas y sigamos con las compras que tenemos que hacer ya que falta mucho por comprar.

 

Natsumi: No te preocupes Ivan, terminaré con este demonio y te entregaré mi cuerpo entero esta noche.

 

Rias Gremory: Ivan, juró que la venceré y tendremos una mágica noche llena de diversión. Te casarás conmigo y te convertirás en el gran Rey demonio.

      

   Los cosmos de Rias y Natsumi se entrelazaban, a pesar de no haber empezado la batalla sus cosmos ya se atacaban en el aire sin que ellas realicen movimiento alguno. Sin embargo antes de que la batalla pudiera empezar apareció Madison en medio de las dos acosadoras, ella tenía el ceño fruncido.

 

Madison de Acuario: Si quieren tener a Ivan primero tendrán que asesinarme ¿Les quedó claro? No me importa si ustedes salvaron su vida en el pasado, eso ya no importa. Si tanto desean hacer suyo a Ivan vengan y atáquenme.

       

  Rias y Natsumi se quedaron viendo a la caballera dorada de Acuario, las dos chicas que estaban a punto de enfrentarse apagaron sus cosmos.

 

Rias Gremory: ¿Pelear por Ivan? Claro que no, nos has malentendido querida Madison. Nos estábamos peleando por el relleno del PAN ¿Cierto mejor amiga Natsumi?

 

Natsumi: Pero claro mejor amiga Rias; es un total fastidio que el precio del PAN esté por los aires, pone mi cosmos furioso. Rias ¿Qué te parece si vamos a la tienda que está a la derecha y terminamos por hoy?

 

Rias Gremory: Es una gran idea, vámonos Natsumi. Alcánzanos en cuanto puedas Ivan.

 

Natsumi: Te estaremos esperando Ivan.

        

Las mejores amigas Natsumi y Rias se fueron corriendo y se metieron a una tienda dentro del centro comercial.

 

Ivan de Virgo: Creí que se peleaban por mí.

 

Madison de Acuario: Ivan,  eres taaaaaaaan idiota.

 

 

 

FIN

[Vulcanus no Kentha]

FanFiction: El Mito del Alcaesto 

 

http://saintseiyafor...o-del-alcaesto/

 

Personajes: 

 

Orses, Kentha, Geo, Dante, Davis, Caspian y  Louis. 

 

   

 

  

 

Crónica I

 

—¡Resiste cobarde! —Orses, el encargado de entrenar a los jóvenes del sector de tierra, repetía una y otra vez aquella frase.

 

Frente a él, Kentha permanecía arrojado en el suelo. —Ya basta… no puedo más— se quejaba al borde del llanto.

 

—Si no te esfuerzas jamás serás digno de ser parte de la elite de Ares.

 

—No me interesa eso —susurró hacia el lado.

 

—¿¡Dijiste algo!?

 

—¡No! Nada…

 

—Ya es suficiente… mejor sal de mi vista. —Con su rostro serio como de costumbre, el mayor del trío invencible se retiró del sector.

 

Geo quien estaba practicando cerca se acercó al lastimado paladín —¿Estás bien pequeño toro?

 

—No… llévame a mi carpa.

 

Con la ayuda del uniformado, el muchacho llegó hasta su tienda y se acostó en su lugar de descanso. Rápidamente Dante, entró también.

 

—¿Qué tal tu día? —Le preguntó entusiasta.

 

—Sería tan genial si tan sólo hubiese muerto —respondió sonriendo— pero no… aquí sigo soportando al imbécil de Orses.

 

—Imbécil o no, te ha ayudado bastante ¡Tan sólo mírate! Tus brazos ya no son tan delgaditos como antes.

 

El huérfano soltó una risa adolorida —esto durará poco, tan sólo queda una semana para la competencia que definirá al nuevo miembro de la elite de Ares ¡Haré lo que sea por ganar!

 

—Pensé que no te interesaba…

 

—La verdad es que no, pero no quiero que gane Caspian.

 

Ambos siguieron conversando e intercambiando bromas por unos minutos más hasta que se durmieron debido al cansancio por el largo día que habían tenido.

 

La luna brillaba con todo su esplendor iluminando los cerros que rodeaban el terreno, cuando un misterioso ruido despertó a los jóvenes.

 

—¿¡Escuchaste eso Kentha!?

 

—Yo no fui… no me intentes engañar. Ya estoy sintiendo el olor, cerdo negro.

 

—¡No es eso idiota! Pude oír unos pasos.

 

—Duérmete de una vez. Los de la elite hacen guardias nocturnas, ellos están pendientes de todo.

 

—Quizás fueron ellos mismos… no lo sé, mejor iré a ver qué sucede.

 

Pero tan pronto como se asomó fuera de la carpa, un fuerte puñetazo en el abdomen lo dejó inconsciente. El paladín de tierra se puso rápidamente de pie dispuesto a combatir contra quien fuese.   

 

Se trataba de Davis, hermano del líder de Campo Ónfalos y supervisor del sector de fuego. —¡Ustedes dos vienen conmigo!— ordenó sonriendo.

 

Kentha se puso en guardia, estaba un poco asustado pero no permitiría que se lo llevaran a la fuerza. Dispuesto a combatir se lanzó en contra de su rival, pero una pequeña piedra pasó al lado del rubio guerrero e impactó en la frente del joven, dejándolo fuera de combate.

 

A penas pudiendo recobrar la consciencia, el huérfano escuchaba galopes como si estuviesen retumbando en sus oídos. Al espabilar un poco más, se vio sobre un caballo con su cuerpo completo amarrado a Dante. Un poco más allá, Davis, Geo y Caspian andaban sobre otros equinos.

 

—¿¡Qué porqueria significa esto!? —preguntó moviéndose desesperadamente de un lado a otro.

 

—¡No te muevas tanto! —reclamó su compañero— ¿No ves que nos podemos caer?

 

—Sólo quiero saber hacia dónde nos llevan.

 

Geo se acercó con una perturbadora sonrisa. —Oye pequeñín, disculpa por lo de la piedra. Podríamos haberlos traído de forma amable, pero eso no hubiera sido tan divertido.

 

Davis quien no paraba de reír tomó la palabra. —En este minuto ustedes tendrán su iniciación como miembros de la gran resistencia, así que ármense de valor porque lo que vivirán puede cambiar sus vidas para siempre o inclusive acabar con ellas.

 

—¿¡Acabar con ellas!? —El moreno paladín de fuego comenzó a intranquilizarse— no puedo vivir algo así todavía ¡Tengo una misión que cumplir!

 

—Eso es porque eres un cobarde —dijo Caspian sonriendo forzosamente— se te ha pegado lo de tu amiguito ¡Aquí en Campo Ónfalos somos guerreros valientes! Luchamos por un ideal de justicia y no podemos quedarnos pensando en lo que sufriremos con lo que nos depara el futuro.

 

—Por favor… —lo interrumpió Kentha— ¡Cállate! Por el amor de todos los dioses existentes y los no existentes, cierra esa boca de una vez por todas. Además ¿Por qué tú no estás amarrado? Si eres un sin título como nosotros.

 

—No compares nuestras habilidades… —estaba respondiendo pero un cerdo pasó asustado corriendo por los pastizales cercanos.

 

—¡Oye fanático! —lo llamó— ese cerdo ¡Tú y yo! ¡Ahora! Quien lo atrape primero gana.

 

Dante preocupado por la situación le susurró al oído —jamás ganarás, él controla el viento.

 

Davis acomodó la cinta roja que adornaba su frente y con un repentino entusiasmo, quemó la cuerda que tenía atado a los dos paladines.

 

—Yo daré la cuenta de inicio para que comiencen—ordenó Geo mientras Caspian se preparaba con una sonrisa demasiado marcada en su rostro— ¡Tres! ¡Dos! ¡Uno!

 

Apenas terminó de mencionar el último número, el joven de ojos verdes se arrojó a una velocidad impresionante desde su caballo, mientras iba en el aire se dio el lujo de dar tres giros hacia adelante para darle un toque de elegancia a su lanzamiento.

 

Rápidamente tomó al cerdo con ambas manos y a pesar de que ya lo había asegurado, se arrastró por el suelo simulando que le estaba costando mantener cautiva a su presa.

 

Los miembros de la elite de Ares aplaudieron la rapidez con la que capturó a su objetivo. Fue tanta la emoción que de un segundo a otro notaron que se habían olvidado del otro competidor.

 

Varios metros más allá estaba el paladín de tierra junto con Dante, yendo a toda marcha. —¡Dos cerdos abrazados! —gritó el huérfano riendo desde lejos— ¿Iniciación de guerrero querían? ¡Tomen esto! —les dijo levantándoles el dedo de al medio.

 

Anduvo sólo unos minutos más hasta que apareció Orses frente a él con un rostro muy serio.

 

Si retrocedía, Kentha sería más que interceptado por los demás. Si intentaba escapar, el miembro más fuerte de la resistencia le daría su buen merecido.

 

«¡porqueria! de esta no me salvo…»

 

—Qué bueno que llegaste rápido —dijo el coloso con una pequeñísima sonrisa— ¡Vamos rápido!

 

—¿Contra quién nos enfrentaremos? —Preguntó el moreno guerrero sintiendo el miedo por lo que se venía.

 

—¿Ustedes? Su peor pesadilla… los ángeles santos —le respondió.

 

«Eso suena a un nivel muy fuerte de guerreros. ¿Será una orden secreta dentro de Campo Ónfalos? ¿Y si son realmente seres divinos como dice su título? ¡Maldición! No puedo morir sin antes encontrar a los Señores del Alcaesto y llevárselos a mi padre»

 

Siguieron a Orses por algunos minutos hasta que llegaron a un sector donde se hallaban decenas de cabañas que parecían estar perdidas dentro de los interminables pastizales.

 

—Entren a la segunda de izquierda a derecha —ordenó el líder del sector de tierra— allí tendrán que verse cara a cara con los ángeles santos.

 

Luces de muchos colores salían desde aquella vivienda, de repente se apagaban y luego se volvían a encender. Al verlas, el pánico ya era un sentimiento compartido por los jóvenes. Ambos se bajaron del equino temiéndose que lo peor estaba por venir.

 

—¡Vamos! —Exclamó Kentha para darse ánimos— hemos entrenado duro todos los días ¡Podremos vencer a quien sea!

 

Sólo una vieja puerta de madera los separaba de su destino, la cruzaron corriendo para dejar atrás cualquier sentimiento de nerviosismo. Una vez dentro lo primero que pudieron ver a lo lejos, encerrado entre las tinieblas del lugar y con un astral desbordante como si de un demonio oculto en el infierno se tratase, fue a Louis, el líder de todo Campo Ónfalos. Estaba muy ebrio riéndose a carcajadas.

 

—¡Llegaron los polluelos! Acérquense par de niñas.

 

Dieron un par de pasos con desconfianza. Al prenderse nuevamente la iluminación pudieron ver bien de que se trataba. “Los ángeles santos” así se hacían llamar las mujeres de aquel burdel.

 

Varios minutos pasaron hasta que Davis, Geo y Caspian llegaron hasta su destino. Tan pronto cruzaron la entrada y al ver que los fugitivos estaban ahí, se unieron al círculo de baile que habían montado quienes ya estaban dentro junto a las prostitutas.

 

Para Kentha y Dante fue muy extraño verlos a todos tomados de las manos danzando al ritmo de los tambores. Los otros ya habían vivido momentos así, pero para ellos era la primera vez que tenían una instancia de relajo. Además, era la primera vez también que veían a Orses sonreír.

 

Por varias horas giraron, saltaron y hasta un par de patadas se pegaron siguiendo la música. Todos sin excepción disfrutaban de la bebida, la comida y la buena compañía de las mujeres. Hasta que uno por uno empezaron a desaparecer con intenciones de resolver… otros asuntos.

 

Los últimos que quedaron en la pista de baile fueron aquellos que no eran miembros de la elite de Ares, quien eran también los más jóvenes, aquellos que no habían tenido ese tipo de experiencias.

 

Antes de retirarse con una de las mujeres, Louis los miró seriamente. —Arriba de la mesa hay vino… mucho vino. Cuando vuelva quiero que no esté ahí, así que beban o tendremos problemas.

 

Se miraron entre ellos, todos estaban muy ebrios y no podían seguir ingiriendo alcohol.

 

—¡Ya sé! —Dijo Caspian de pronto. Tomó los vasos con el licor y salió de la cabaña sin poder parar de reír, era tanto que el estómago le dolía.

 

Los otros dos quedaron con mucha curiosidad por saber que estaba pasando. Salieron siguiendo a su compañero y lo encontraron sentado unos pasos más allá, bebiendo junto al cerdo que había capturado hace unas horas.

 

—Tú te llamas jamón —le decía— di jamón, porque tú eres un jamón.

 

Dante se contagió con las carcajadas, incluso un par de lágrimas aparecieron de la nada. —Es tan extraño todo esto, estamos tan acostumbrados a verlo como si fuera un adulto, que a veces se nos olvida que es un niño al igual que nosotros.

 

Kentha miró al cerdo; el cerdo miró a Kentha y se siguieron mirando. El huérfano le hacía muecas y parecía como si aquel animal entendiera las bromas.

 

—Oye nuevo —tomó la palabra el paladín de viento— todos los meses vienen aquí los mejores exponentes de cada elemento para recibir su iniciación en Campo Ónfalos. Espero que mañana, a pesar de haber tenido la bendición de vivir esto, puedas seguir entrenando y respetando a quienes están por sobre ti.

 

Pero su receptor quien sonreía descontrolado por el vino, lo miró por algunos segundos poniéndose serio, tenía deseos de darle un buen puñetazo en la cara, pero luego volvió a sonreír —gracias por el consejo, eres grande entre los grandes compañero.

 

Su amigo quedó muy intrigado, al conocerlo un poco más, se imaginó de inmediato que algo extraño estaba tramando.

 

—¿Entonces? —cortó el silencio— ¿Qué hacemos ahora?

 

—Yo estoy bien aquí —aseguró el domador de fuego mirando al suelo.

 

—Tanto tú como los hermanos que están ahí abrazados —señaló a Caspian y al cerdo— son unos cobardes. Espérenme un segundo, volveré con un trofeo en mi mano.

 

Pasaron cerca de veinte minutos y el huérfano no volvía, —vamos a verlo— propuso el joven de ojos verdes, pensando en humillarlo de alguna forma.

Entraron nuevamente a la cabaña y vieron de inmediato a Kentha sentando afuera de una pieza, con las manos en la cabeza como si estuviese a punto de llorar.

 

—¿Y? ¿Qué te sucedió? —Preguntó Caspian con toda la intención posible por fastidiar.

 

—¡No pude! ¡No pude! —exclamó tomándose el pelo— la mujer que está en esta habitación es demasiado hermosa. Me acerqué a ella y me sentí… no lo sé, inseguro.

 

—¡Cobarde! —le restregó en la cara su rival— ¡Eres una niña cobarde! Tan sólo aguanta un momento, ¡Es hora de demostrar lo que es un verdadero hombre!

 

Caminando exageradamente rígido, sonrió haciendo burlas y se precipitó a la habitación.   

 

—Amigo… tranquilo a cualquiera le puede suceder.

 

Pero el semblante de Kentha había cambiado por completo, de un segundo a otro su aparente aflicción se había transformado en una sonrisa siniestra.

 

Al otro día todos se estaban preparando para regresar a Campo Ónfalos. Uno a uno los miembros de la resistencia iban saliendo de las habitaciones junto a sus bellas muchachas.

 

—¿Dónde está Caspian? —Preguntó Louis.

 

—¡Ese muchachito se fue anoche hecho una bala!— Respondió una voz femenina.

 

Desde la habitación a la que se había introducido durante la noche, una gigante mujer de al menos dos metros salió semi desnuda, se mostró ante todos con sus inmensos brazos y un rostro que le hacía a los presentes dudar de su sexualidad.

 

Kentha se sentía en el paraíso, en toda su vida se había reído tanto. «Esta ha sido una noche increíble, quizás me pueda acostumbrar a este grupo de gente. Veremos que nos depara el futuro, por ahora sólo me queda entrenar y ganar el torneo para convertirme en un miembro de la elite de Ares»

 

Edited by Vulcanus no Kentha, 11 January 2017 - 03:03 am.

[Patriarca 8]

Edited by T-800, 05 January 2019 - 15:39 pm.

[girlandlittlebuda]

Mi voto es para "Saint Seiya Caballeros y Espíritus" de Ivan de Virgo.

En esta parte hago una respetuosa observación. No sé si sus fics en su mayor parte se enfoquen a los géneros de drama y acción y esto hace que no contemplen incluir la comedia, género que lo percibo algo limitado y un poco forzado. Ya sabrán ustedes si les interesa pulirlo más. No es un rato fácil, porque hacer reír a otros no es cualquier cosa.

[Patriarca 8]

 

 

Ivan de Virgo gana esta dinamica

Edited by T-800, 05 January 2019 - 15:39 pm.