204 replies to this topic

[girlandlittlebuda]

OMG, Hades le ha declarado la guerra al mismísimo Zeus! Esto ya no será sólo una batalla contra el Santuario de Athena. Que temerario.

La historia se va a poner color de hormiga.

Y eso de que para salvar a la humanidad hay que acabar con la humanidad da para desvariar un rato.

Muy bueno capítulo, únicamente le pongo peros a la estructura de los párrafos, ya que algunos podrían conformar uno solo, por ejemplo cuando describes el reino de Hades.

[Dbicho]

 

En realidad ni ella ama a los humanos, pero les tiene respeto y el Dios de la muerte padece lo mismo. Thanatos sera crucial en el Fic...

 

Exacto que pasaría si alguno se revelase, cosa que no digo que ocurra pero puede que si.

 

Gracias!

 

Nos leemos en tu Fic compañero!

 

 

 

Gracias!!

 

Ajax es Hades, o un subconsciente suyo, o una personalidad distinta.

 

 

Me pareció un buen momento para darle un pequeño cameo a la Diosa de la Noche xD.

 

También Hades me recuerda a los políticos... se contradicen a cada discurso jajaja.... pero es curiosa también tu comparación xD.

 

En teoría, la Lanza del Destino que presento aquí, es una diferente a la que los Alemanes buscaban en la WW2, ya que tengo entendido de que había un arma en la mitología griega que recibía también dicho nombre.

 

Gracias, por comentar T800!

 

Pero no le plantara la cara aun a su hermano, antes le tiene a Athena y a su ejercito de por medio... Poseidon esta también por ahí ajajaj.

 

Ya adelanto que a partir de este punto, Hades va a pasar a ser un personaje mas explorado, sera como el Co-protagonista villano jaja.

 

Esa frase da muucho que desvariar y pensar... principalmente yo me pase toda una tarde debatiendo que sentido tenia jaj.

 

La escritura de párrafos lo arreglare en breve, hay algunas partes en las que separo por error o por descuido jaja.

 

Gracias Girl por los consejos!!!

 

Nos leemos en cualquier momento

[Dbicho]

Arco 4.

Cap 25- Aquel que Envenena.

 

Semanas antes del despertar de Hades.

 

Praga, Capital de República Checa.

 

A varios kilómetros de la ciudad, en una estación de servicios abandonada. Un hombre se sentaba en una precaria silla de madera. Sostenía un cigarro e intentaba encenderlo con sus temblorosas manos.

 

— Dioses, demonios y... santos que luchan, honestamente siempre creí que eran un cuento de hadas — comento el sujeto, logrando encender su cigarro.

 

Frente a el, observando la entrada a la ciudad la cual estaba en su totalidad destruida estaba una persona del cual un aura dorada parecía desprenderse de su cuerpo, y su cabello rubio se movía con delicadeza en el viento.

 

— El mundo es mas grande de lo que piensa Sr. Murphy, aunque no creo que le impresione que muchos gobiernos del mundo saben de esto — le respondió este.

 

Con su cigarrillo a medio acabar, Murphy se puso de pie y encendió su radio para intentar contactar con su gente.

 

— Es inútil, ya vio como el espectro acabo fácilmente con sus soldados... dudo mucho que los demás puestos sigan en pie — indico el hombre rubio. — Pero de lo que estoy seguro es de que va a pagar por sus actos — añadió.

 

El oficial intentaba comunicarse por todos los medios, hasta que de los nervios golpeo la radio y luego lo lanzo hacia el suelo, para sentarse en la silla nuevamente con las manos en la cabeza.

 

— Eran buenos solados, eran buenas personas y murieron sin hacerle ningún rasguño a ese monstruo — se lamentaba Murphy.

 

— Muy bien, creo que ya habrán detectado la señal de su radio — comento ese hombre — Buena suerte Murphy, yo le juro que acabare con ese espectro... en nombre de sus hombres y de todos aquellos a quienes asesino — añadió envolviéndose con un potente destello dorado.

 

Destello que duro unos segundos, tras el cual Murphy pudo ver la reluciente armadura dorada que cubría el cuerpo de aquel hombre.

 

— Eres.... — murmuro el oficial.

 

— Santo Dorado de Piscis: Alrish — respondió el otro, quien a continuación desapareció en medio de una potente luz.

 

Murphy se quedo observando el cielo que comenzaba a teñirse de un obscuro tono azul.

 

— Que demonios es lo que sucede en el mundo — pensó este.

 

El enorme edificio el cual recordaba a una figura geométrica desde arriba, y cuyo nombre era precisamente esa figura. El Pentágono. Esta estaba rodeada de cientos de reporteros de todas las cadenas televisivas, mientras que en su interior el silencio absoluto reinaba ante las imágenes que se mostraban desde Praga.

 

Mas adentro del complejo, mas precisamente en una habitación fuertemente resguardada, se reunían los altos mandos de la ONU.

 

— ¿Como ocurrió esto? — preguntaba uno de los miembros, el cual era calvo y regordete.

 

— ¡Se suponía que ustedes seguían el rastro de esos seres y que actuarían tan rápido aparecieran, pero lo que vemos es una casi aniquilación de una importante capital europea — exclamo con rabia otra persona, quien tenia varias canas y estaba casi en los huesos.

 

Este señalaba hacia uno de los asientos principales del salón, en la cual se encontraba una figura muy familiar.

 

— Soy plenamente consciente de lo que ocurre, y déjenme decirles que ya fue enviado una persona a acabar con este asunto. Sin embargo, esta vez no pudimos anticipar ningún movimiento de parte de los Espectros, lo cual es algo que en verdad nos preocupa — comentaba esta persona, quien no era mas que el mismísimo Patriarca del Santuario.

 

Vestido con su típica túnica blanca y casco dorado, aunque esta vez llevaba una mascara plateada que ocultaba su rostro por completo.

 

— ¿Como sabemos que estamos a salvo ahora? — grito otro, el cual tenia un acento italiano.

 

El Patriarca giro su cabeza hacia el y le respondió.

 

— ¿Habla por usted o por su pueblo? —.

 

Esto molesto claramente a aquel representante, tanto que dijo muchas ofensas en su idioma que detallarlas seria una tontería.

 

— Saben muy bien que ante estos casos solo nosotros podemos defender a la tierra y a la humanidad, ustedes encárguense de sus problemas y traten de no intervenir. — Sentencio su Ilustrisima Argos.

 

— Ustedes tan solo son un grupo de sesenta o setenta personas, ¿como protegerán a seis mil millones de todo lo que esta pasando? — pregunto uno de los presentes, quien poseía abundante barba y unos anteojos negros.

 

— Mas de cinco mil años de historia nos respaldan señor representante de Rusia. Y es cierto que durante esos años murieron personas inocentes, pero...¿acaso ustedes no se preguntan los mismo cuando entran en guerra con sus pares?. Su país posee un ejercito de mas del millón de personas, sin embargo ¿son capaces de proteger a los ciento cuarenta millones de habitantes que poseen? — comento Argos cruzando sus dedos. — ¡NO!, no son capaces, pero de igual forma protegen a su país, y de esa misma forma nosotros protegemos al mundo de amenazas que ustedes no pueden combatir, y las muertes que ocurrirán con forme avance este conflicto... son sacrificios que la misma humanidad ya ha sufrido en el pasado — añadió poniéndose de pie.

 

Todos en la sala guardaron silencio, hasta que el representante japones se puso también de pie y hablo.

 

— Confiamos en usted Argos-san — tras eso su cuerpo parpadeo y despareció de la sala.

El resto de presentes asintieron con la cabeza y uno a uno comenzaron a desaparecer como si de simples ilusiones se tratasen.

 

Argos se quedo solo con un hombre de piel obscura el cual parecía ser real y no una proyección.

 

— Dime la verdad... esta vez... ¿es diferente no? — pregunto esa persona.

 

— ¿A que se refiere? — indico Argos con una contra-pregunta.

 

— Que la humanidad corre mucho mas riesgo que nunca — aclaro este, observando la pantalla principal del salón.

 

Hubo un pequeño silencio entre ambos, hasta que el Patriarca dio un largo suspiro y se despidió.

 

— Es un hombre muy observador, no por nada es el líder de una nación entera —.

 

Tras eso el cuerpo de su Ilustrisima se desvaneció dejando solo a aquel hombre.

 

Sentado en su trono con las manos entrecruzadas a la altura de la barbilla el Patriarca observaba su vasto templo vació, adornado tan solo con una alfombra roja que iba desde donde estaba el, hasta la gran entrada del sitio.

 

— Su rostro indica que no le fue muy bien en esa reunión — comento una voz a su espalda.

 

El santo de Géminis Anót, removía parte de la gran cortina blanca que delimitaba esa habitación con la parte trasera del templo, para ingresar junto a su Ilustrisima.

 

— Aunque saben del peligro, solo piensan en ellos mismos... aunque hay algunos que se preocupan por su gente — comento Argos.

 

— En este mundo, eso es lo mas normal — le respondió el Geminiano observando la entrada del templo.

 

 

Un hombre con una ostentosa armadura obscura dotada de grandes alas, caminaba en la mas absoluta soledad a través de una ciudad desolada y sin vida.

 

— ¿Por que? — se preguntaba a si mismo, observando su palma ensangrentada.

 

Sus pasos producían un gran sonido, pues el silencio era tanto que hasta el murmullo del viento se oía.

 

Sin embargo otros pasos se oyeron a la distancia y el Espectro lo noto. Sin pensárselo dos veces este fue hasta el lugar de donde provenían los sonidos.

 

La sorpresa de Svensson de Basilisco se noto enseguida. En medio de la plaza central y respirando aquel veneno mortal que el mismo había inculcado en la ciudad se encontraba de pie una persona.

 

Dicha persona estaba cubierta por una gran túnica blanca dejando únicamente su cabeza al descubierto. Su cabellera rubia y sus intensos ojos azules eran casi lo único que tenia un color vivo en una ciudad muerta y apagada.

 

Svensson se puso casi frente a esa persona quien hizo una pequeña mueca cuando vio al ser del Inframundo.

 

— Creo que seria estúpido preguntar si fuiste tu el causante de esta masacre — dijo el Saint.

 

El Basilisco sonrió y le respondió.

 

— Respiras este veneno como si nada, ¿pero por que escondes tu figura, Santo dorado? —

 

El otro bajo la mirada y tomo la túnica con su mano derecha, para luego quitársela de un tirón.

 

El intenso resplandor de la armadura dorada inundo casi todo el lugar obligando a Svensson a cubrirse de este con una mano.

 

— Soy Alrish, Santo Dorado de Piscis — indico el Saint presentándose.

 

El espectro cerro los ojos y sonrió de satisfacción. Acto siguiente su cosmos se elevo de una manera descomunal.

 

— La estrella celeste de la victoria, Svensson de Basilisco — indico este, extendiendo sus alas de par en par.

 

Y casi al instante una rosa roja paso zumbando su rostro. La postura de Alrish había cambiado, ahora estaba en posición de ataque con una rosa negra en la mano derecha y una roja en la izquierda.

 

— Necesitaras mas que unas simples rosas para vencerme — comento el Espectro, quien a gran velocidad se puso tras el Saint, tomándolo entre sus brazos propinándole un fuerte abrazo.

 

El cosmos de Svensson se elevo a gran velocidad y sus alas comenzaron a batir poco a poco. Alrish comenzó a forcejear intentando liberarse, pero para su sorpresa la propia surplice de Basilisco comenzaba a aferrarse a la Cloth de Piscis.

 

— ¡¿Que demonios?! — exclamo el Santo.

 

— Cuando el basilisco toma a su presa ya no lo suelta hasta matarlo — Indico Svensson elevando mas su cosmos.

 

Alrish sintió como sus pies comenzaban a dejar el piso...¡se estaban elevando!. En ese momento la cosmoenergia del santo se elevo al igual que la de Svensson.

 

¡CAÍDA DEL BASILISCO!

-(Fall af Basilisk)-

 

Exclamo el espectro, quien junto a Alrish se elevaron a gran velocidad para luego dar un giro completo y caer en picado hacia el suelo.

 

Svensson soltó al Saint pocos metros antes de estrellarse contra el suelo salvando su integridad.

 

En cuanto a Alrish, este se estrello contra el piso de concreto con una tremenda fuerza, dejando un agujero de casi cuatro metros.

 

El espectro, quien estaba recostado sobre una pierna, se puso de pie y exclamo.

 

— ¡Vamos, se que eso no te hizo ningún daño! — acto siguiente su cosmos se elevo al tiempo que sus alas comenzaron a emanar aquel veneno mortífero. — ¡Sal de una buena vez! — añadió.

 

Tras eso una columna de humo salio disparada hacia el cielo, desde el agujero donde Alrish había caído. Svensson levanto la mirada y esperando visualizar al caballero, pero para su sorpresa, lo que salio volando era solo el casco de la armadura dorada de Piscis.

 

— ¡Un señuelo! — pensó, pero ya era tarde.

 

Sintió un fuerte dolor en el estomago y antes que bajara la vista, una fuerte patada en la nuca lo dejo besando el suelo, rompiendo en dos partes la careta de su surplice.

 

El Espectro se puso de pie con un salto. Y limpian doce la sangre de la boca, comenzó a buscar de un lado a otro a Alrish, a quien no se le veía por ningún lado.

 

Dio un paso hacia atrás y sintió algo crujir bajo sus pies. Bajo la vista y noto que era una rosa roja incrustada en el suelo.

 

Dio un vistazo rápido a su alrededor y se dio cuenta que casi todo el lugar estaba cubierto de rosas rojas, sin embargo la fragancia de estas no lo afectaban de la misma forma que su veneno no le producía ningún efecto al Saint.

 

¿Pero entonces, para que había cubierto el suelo con esas rosas?, se pregunto Svensson, cuando una patada en la rodilla le hizo perder el equilibrio cayendo de cara al piso.

 

— ¡¿Donde diablos estas!? — grito furioso el espectro, quien antes de poder levantarse vio como un puño dorado lo golpeaba directamente en el rostro, siendo lanzado varios metros hacia atrás.

 

La figura del santo de piscis comenzó a materializarse a medias sobre sus rosas. Tenia una herida en la frente y su cabello estaba despeinado.

 

— ¿Que sucede?...¿Eso es todo lo que tienes? — dijo Alrish, provocando al espectro.

 

Svensson se puso de pie, limpio su rostro nuevamente y camino hacia el santo de Piscis.

 

— Maldito... te escondes en la fragancia de tus rosas — murmuro este.

 

— Mas bien en el roció de estas — lo corrigió Alrish, desvaneciendo su cuerpo nuevamente.

 

El espectro comenzó a elevar su cosmos esparciendo mas veneno que lo habitual. Sus alas se extendieron hasta el punto máximo y sus ojos brillaron como el oro.

 

— ¡Allí! — exclamo este con rabia.

 

Un gran estruendo seguido de una gran ráfaga de aire, destruyo por completo el jardín de rosas. Y justo al otro lado de la plaza Svensson tenia tomado del cuello a Alrish, quien solo sonreía.

 

— ¿Como pudiste verme? — pregunto el Saint.

 

El espectro levanto la mirada hacia el rostro de Alrish, quien noto al instante como los ojos de Svensson habían cambiado. Ahora se parecían a los de una serpiente.

 

Y en efecto los iris de este estaban rasgados y brillaban con intensidad.

 

— Las serpientes pueden detectar las señales de calor — respondió con dificultad el espectro, quien arrojo hacia un costado a Alrish, ya que sus ojos comenzaban a arder con intensidad.

 

El santo de Piscis se puso de pie y se limpio la suciedad del rostro, mientras observaba a su contrincante llevarse las manos a los ojos en señal de intenso dolor.

 

— Maldito caballero dorado... me deje llevar y ahora he perdido la vista — indico Svensson, quien volteo hacia Alrish.

 

Sus ojos habían dejado de brillar, su iris volvió a la normalidad, sin embargo ahora ya no tenia ese brillo dorado, al contrario... era gris... estaba totalmente ciego.

 

— Pero esto no ha acabado, yo también puedo jugar a las escondidas — murmuro el Espectro caminando hacia Alrish, quien se puso en guardia.

 

La batalla entre dos seres inmunes a sus técnicas, se decide entre puños y golpes, el Basilisco contra el Pez dorado. Continua en el siguiente Cap.

Edited by Dbicho, 24 May 2018 - 14:37 pm.

[Patriarca 8]

-menos mal que el Sr. Murphy no vio barcos voladores ,personas caminar sin corazón o la

 

armadura final de koga o cosas mas extrañas porque posiblemente hubiese perdido la razón XD

 

-me agrada la actitud del Patriarca ojala alguien le dijera sus verdades a los lideres mundiales en la vida real

 

-Te quedo muy bien la batalla entre Alrish, Santo Dorado de Piscis y Svensson de Basilisco 

 

-el final fue muy intrigante

[girlandlittlebuda]

Coincido con Teoch que te quedo muy bien el combate entre Alrish y Svensonn. Excelentemente descrito y muy impactante.

Lo mismo digo del encuentro entre líderes políticos. El Patriarca si que sabe.

Y me pregunto si eran hologramas la mayoría de los presentes en esa reunión o algo por el estilo.

[-Felipe-]

Bien, leí los tres últimos al hilo.

 

Con el primero... era de suponer que Ajax sería Hades. La sorpresa no era esa, sino el CÓMO se transformaría. Obviamente el carcelero tenía que ver, y fue bastante siniestra la manera en que Hades volvió al mundo de los vivos; y más, cómo Ajax se zafó de la completa extinción. La aparición en el Santuario mismo fue un poco... "anticlimática" para ser el final del arco (la única que se movió fue Pegaso, por ejemplo... que es lo que espera uno de un Pegaso, de todos modos xD), pero creo que tiene mucho que ver con que este Hades que presentas no es un malo clásico que destruye cosas porque sí. Es algo más, y ahora la agarró con su hermano menor, el rey de reyes. Veremos cómo le va, pues en teoría, es el único (junto a su otro hermano) con posibilidades de hacerle algo.

 

El segundo fue fantástico. Me recordó una discusión que hubo en el foro hace tiempo, en el que se planteaba la idea de que Nyx debió haber aparecido como una de las diosas importantes, y la madre de los gemelos. Recuerdo que fue una discusión muy interesante, y aquí vas y la muestras, reflejando muy bien tanto a ella, como la perspectiva de su atolondrado hijo, la Muerte. Los Campos Elíseos, y luego el Inframundo, se ven muy bien descritos. Felicidades en eso.

 

Pero mi favorito fue definitivamente el teercero, el capítulo 25, inicio del cuarto arco. La parte de Piscis vs Basilisco fue excelente. Debo decir que en Mito tenía pensado haceer un duelo entre estos dos venenosos también, pero no resultó y tomé la via más clásica con el pescado. Creo que te falta un poco describir al Santo de Oro, darle más detalles, físico, personalidad, pensamientos, etc, porque está teniendo un rol protagónico, no había aparecido antes, y porque se escabulle en el rocío como un campeón. En cambio, el Espectro está muy bien retratado, me gustó bastante. La pelea está genial.

Peeeeeeeeeeeero mi parte favorita no es esa, sino el principio. Siempre notándose la base en el g, vamos a otros sitios, como a Praga, y luego a Norteamérica, donde nos topamos con una reunión de representantes ejecutivos. SIEMPRE me ha gustado mucho cuando SS se aparta un poco del Santuario y nos muestra lo que pasa en el resto del mundo, porque si no, no es creíble. "Seiya y los demás están salvando la Tierra"... ya... y? No nos muestran ni al resto de la Tierra (que no sea un orfanato en Japón y unas fotos random de monumentos en otros país) ni a fuerzas armadas que podrían hacer algo. SOLO la obra de Okada (obviamente, siendo la mejor) se toma el tiempo de mostrarnos estos detalles, y tú lo retrataste a la perfección.

 

¡Y no solo eso! Mostraste cameo del último presidente de E.U.A., un ídolo para mí (porque el de ahora no es presidente, es un experimento del gobierno para mostrar que hasta el hombre más idiota del país puede acomodarse en una silla de la Casa Blanca)

 

 

Te felicito. Me gustaron, sigue así!

 

Saludos.

[Ivan de Virgo]

QUE GRAN CAPITULO ENTRE LAS DOS CONSTELACIONES

 

Piscis y Basilisco es un enfrentamiento que no me esperaba que fuera tan asombrosa como lo describiste

 

estoy esperando el proximo capitulo, tal parece que tu fic seguirá por un tiempo más, eso es bueno

[Dbicho]

Antes que nada, Hola a todos... las respuestas a sus reviews están aquí como siempre y el siguiente capitulo cocinado ya sale ahora, por que el lunes comienzan las parciales y estaré hasta el cuello de fotocopias xD

 

En fin gracias a todos por leer!!

 

Spoiler

T800-

 

JAJAJJAJA, no solo la razón hubiese perdido si veía esas cosas, supongo que iría directo al Hades a suplicar quedarse allí.

 

Ojala, de hecho nadie se anima a decir nada por la censura que hay. Y el Patriarca no tiene pelos en la lengua como dicen por acá, les dirá eso y mas si lo provocan.

 

Gracias T800, la batalla continuara ahorita.

 

Finales abiertos ¿para darle mas misterio?, jajaja

 

 

Gracias Girl!, trato de mejorar los combates cada vez mas, y creo que voy por buen camino.

 

 

Y de la misma forma, si alguno les dijera algo así, tal vez pensarían un poco mas, pero nadie se anima.

 

Si en efecto el único que no era un holograma era el de los EEUU.

 

Un saludo compa!

 

 

 

 

 

Buenas Felipe! es bueno verte por aquí de nuevo.

 

En el climax de ese arco, fue en verdad un poco forzado lo reconozco, pero fue por exigencias mías y aunque no salio tan bien, cumplió las expectativas. La única que se movió fue pegaso, pues fue a su hermano a quien utilizaron y los dorados estaban mas preocupados por su Diosa, de ahí que al menos hayan ido hasta el templo del Papa.

 

En el segundo, Nyx tendrá su importancia conforme avance la trama, sus palabras pueden influir en cualquiera de los dos gemelos. Sobre esa discusión, creo que la leí en algún lado, pero es interesante saber que paso algo así xD. Aah y decidí que la madre de ambos aparezca para que tenga sentido lo que ocurra luego.

 

Como ya sabes a estas alturas, aquí se nota mucho la base del G jajaja, y por eso me gusta retratar mas allá del mundo de SS, como dices que ocurre en otros lados mientras pasa esto. Pero no te preocupes que volverán a la reunión, ya que todo esto ocurre incluso antes del ataque de la Hydra de Lerna.

 

Ahora, la batalla entre los dos soldados, ahora que también estoy al Día con mito, me sorprende saber que tenias pensado eso, hubiera sido bueno leer desde esa perspectiva la pelea entre el pez dorado y el basilisco. Por sobre la personalidad del dorado, pues me gusta desarrollarlo conforme pasen los capítulos, ya que mostrarlo todo de un golpe como que no se me da, a diferencia del espectro que ya apareció capítulos anteriores. Pero como dices, se irán mostrando su personalidad y el por que usa esas técnicas.

 

Sobre ese cameo jajaja, fue algo que se me ocurrió sobre la hora, y volverá a aparecer mas adelante, tendrá cierto rol al igual que el resto.

Y coincido contigo que lo que sucede ahora es solo una prueba de que cualquiera puede ser presidente, gobernante o lo que sea.

 

Gracias por pasar, nos leemos en Anécdotas y Mito

 

Saludos!!

 

Gracias!!!

 

 

Pues la verdad, es solo el comienzo de la batalla entre ambos y espero que las continuaciones les sigan agradando como esta jaja.

 

Y si mi fic da para rato, apenas vamos por el 26 y según mis cálculos va para los 70 u 80 caps.

 

Un saludo!

 

 

Cap 26- Aquellos que Mienten.

 

Una gran voluntad de luchar y una gran fuerza bruta acompañaban los puños del Espectro que se estrellaban con vehemencia contra los brazos de Alrish, quien se protegía como podía.

 

Y aunque Svensson de Basilisco se encontraba ciego, aun era capaz de seguir el rastro del Saint, como una serpiente que sigue a su presa.

 

— Aunque hay fuerza en tus golpes, no tienen determinación...¿por que luchas? — pregunto Alrish, bloqueando uno de los golpes y contra-atacando con una patada al estomago.

 

— ¿Por que preguntas eso? — chillo el otro, quejándose del dolor del golpe.

 

— Por que la forma en la que estas luchando, es idéntica a la de alguien que quiere ser derrotado — contesto Piscis, lanzándose con una potente patada al rostro del Espectro.

 

Con eso ultimo, Svensson salio disparado hacia un frondoso árbol que se encontraba en medio de la plaza. Y debido al impacto, la planta termino por quebrarse en dos.

 

— Maldito desgraciado — murmuro el espectro limpiando su rostro y rápidamente se puso de pie y elevo su cosmos. — Es verdad que tengo un problema controlando mis acciones — añadió — Sin embargo esta desventaja ahora es una ventaja para mi — continuo.

 

El cosmos del espectro comenzó a elevarse, y el aire al rededor del Saint se volvía mas espeso.

 

En ese momento, Alrish recibió un potente golpe en la boca del estomago y seguidamente una fuerte patada a su mandíbula. Esto ultimo lo lanzo por los aires, para luego estrellarse contra el suelo con mucha fuerza.

 

¿Pero como se había movido a esa velocidad?. El Saint no pudo ver sus movimientos ni anticiparlos, estaba tan sorprendido incluso cuando se puso de pie, limpiando la mancha de sangre en su mejilla.

 

Sin embargo Svensson seguía parado justo en el mismo lugar donde se alzaba aquel Árbol. ¿No había sido el espectro el que lo golpeo?, ¿estaba alguien mas en ese lugar?. Muchas preguntas circulaban en la mente de Alrish, pero lejos de preocuparse este se tranquilizo analizando la situación.

 

El espectro de Basilisco hizo un pequeño movimiento con su mano derecha, e inmediatamente una ráfaga de aire golpeo al Saint en el pecho.

 

Un hilo de sangre descendió de los labios de Svensson, mientras que en su rostro se notaba la inmensa presión de estar ejecutando una técnica como esa.

 

— Ya veo — comento Alrish, acomodándose el cabello. — Aprovechas que todo este aire esta cubierto por la mezcla de tu cosmos y el veneno que tus alas expiden, simplemente puedes tele-transportarte a través del aire a una extrema velocidad para atacar, básicamente funciona como el roció de mis rosas pero elevado al siguiente nivel — explico este con una sonrisa.

 

El rostro de Svensson cambio, ahora estaba mas nervioso y furioso. Cerro ambos puños y casi al mismo tiempo Alrish cero los ojos.

 

Un potente estruendo acompañado de una gran onda expansiva sacudió todo el lugar, haciendo saltar por los aires todo lo que no estuviese aferrado al suelo.

 

Cuando el humo se disipo, se deslumbro la figura de Alrish sosteniendo ambos puños de Svensson, quien se mantenía flotando frente a el.

 

— Somos tan iguales, pero tan diferentes a la vez — comento el Saint. — ¿por que recurriste a sacrificar tu vista para detener la técnica tan simple que use? — pregunto.

 

Ambos se soltaron y se alejaron a varios metros de distancia. Svensson se sacudió el polvo del cabello y luego respondió con un poco mas de serenidad.

 

— Sabes...soy imprudente en la batalla... pero tiene una razón. — En ese momento, el espectro extendió y cruzo sus brazos elevando su cosmos. — Y esa es... que yo no quiero estar presente en este mundo cuando Hades gane la guerra — añadió.

 

Esto ultimo sorprendió a Alrish, ya que las palabras de su rival sonaban como si ya supiera que el Dios ganaría la guerra.

 

— ¿Por que te apresuras en decir que Hades ganara? — pregunto con confianza el Saint. — ¿Que te hace estar tan confiado de eso? — añadió.

 

Svensson, al sentir a través de su cosmos que el caballero de Piscis no pretendía atacar, dejo de elevar su cosmos para poder responder con mas tranquilidad.

 

— Es algo simple — dijo el Espectro. — ¿No te has preguntado cual es el propósito de las guerras santas entre los Dioses? — añadió este.

 

Alrish arqueo la ceja en señal de confusión. Y tras eso Svensson continuo hablando.

 

— Desde la era del mito, Athena, Hades, Poseidon, y otros Dioses entraban en conflicto cada cierto tiempo y daba la casualidad que en esos periodos, la humanidad experimentaba un rápido desarrollo poblacional — hizo una pausa acomodando su cabellera — Los Dioses orquestan las guerras santas, para controlar el nivel de nuestra población y esta vez sobrepasamos todos lo limites — agrego sonriendo.

 

El santo de Piscis hizo una pequeña mueca y comenzó a caminar hacia el espectro.

 

— ¿Piensas que Athena esta involucrada en eso? — pregunto con un tono no tan alegre.

 

— Y...¿acaso tu conoces a la verdadera Athena? — indico Svensson, quien se impulso hacia la copa de un árbol cercano. — ¡Para los Dioses no somos mas que meras marionetas!, Hades, Athena, todos son iguales... — exclamo.

 

Tras eso las alas de su surplice comenzaron a expulsar una gran cantidad de veneno, aun mucho mas de lo que ya había lanzado con anterioridad.

 

— ¡¿Entonces por que haces todo esto?! — pregunto Alrish, — ¿Por que destruyes y asesinas si desde tu punto de vista moriremos todos? — añadió.

 

En un abrir y cerrar de ojos, el espectro había bajado de aquel lugar y tenia su puño enterrado en el estomago del Saint. En la frente de Svensson se dibujo un pequeño pentagrama morado y a continuación hablo.

 

— Yo soy un asesino y un psicópata... ten eso en mente —. Y seguido un gran destello morado lanzo a Alrish hacia un edificio cercano a la plaza.

 

 

¡BASILISCK ROAR!

(Rugido del Basilisco)

 

Exclamo este, lanzando una gran ráfaga de aire comprimido el cual mezclado con el aire venenoso, tomo la forma de una inmensa serpiente.

 

Esta impacto contra el edificio destruyéndolo en su totalidad, con Alrish aun dentro. Todo el lugar se lleno de polvo el cual se disipo gracias al aleteo de la surplice de Basilisco.

 

— Ademas Athena es consciente que Hades debe de ganar — murmuro Svensson, dándole la espalda al Saint de piscis que yacía bajo los escombros. — ¿Yo soy así? — se pregunto este nuevamente.

 

Alrish, enterrado bajo los escombros estaba confuso. ¿Acaso Athena es así en verdad?, ¿y esa faceta de Diosa amable que ama a los humanos es solo una tapadera de sus verdaderas intenciones como Deidad?... y lo mas importante, ¿cual era su verdadera intención?.

 

— ¡No! — exclamo el Santo. — No creo que Athena sea como el dice... ella en verdad...— en ese momento un pequeño recuerdo le vino a la mente.

 

Los Dioses han estado en guerra cada vez que la humanidad entra en una sobre-población que amenaza a la tierra. ¡Entonces Hades no es un Dios Malvado!.

 

— Que maldita confusión — pensó, intentando levantarse. — Hace 245 años, en la anterior guerra santa murió casi el 10% de toda la población mundial... o al menos eso nos dijo el Patriarca — continuo.

 

Svensson, quien se disponía a marcharse, se llevo la mano derecha a los ojos. Como si intentara detener algún llanto ahogado dio un largo suspiro.

 

— ¿Por que nos obligan a hacer esto? — murmuro, — Como dijo el, que sentido tiene matar si al final todos morirán — añadió... — Hades, Athena, son basura por donde se los mire.

 

Un inmenso destello dorado hizo volar los escombros, y de el un malherido Alrish se puso de pie. Su cabello rubio estaba sucio y manchado con sangre, al igual que su rostro magullado y cortado. Sin embargo sus fulgurantes ojos azules seguían brillando con intensidad.

 

— Después de todo, estamos enroscados en un circulo de guerra que nunca acabara — Comento el Espectro, quien se preparaba para el siguiente asalto.

 

— Lo que dices sobre Athena... lo tendré que comprobar por mi mismo.... mientras tanto, no puedo dejarte libre Basilisco — Sentencio Alrish, envolviendo su cuerpo con varias rosas rojas y negras.

 

El plateado cabello del espectro ondulo con gracia cuando una rosa negra paso a centímetros de este. Y luego como si de una lluvia se tratase muchas mas de esas mortales flores pasaron danzando sin hacerle ningún rasguño.

 

— ¿Acaso ya perdiste la puntería? — pregunto Svensson, quien se lanzo con su puño derecho en la cintura, listo para soltar un potente golpe cuando estuviera lo suficientemente cerca de su adversario.

 

El Saint elevo su mano derecha y acto seguido cerro su puño bajando el brazo y dando un giro en dirección contraria a su rival. Una sonrisa se dibujo en el maltratado rostro de Alrish y sus ojos brillaron con una gran intensidad.

 

— Nunca fallo — advirtió este.

 

El espectro se detuvo en seco y volteo a ver como aquellas rosas negras, regresaban a gran velocidad, acompañadas de un gran cosmos que comenzaba a tomar la forma de un gran pez dorado.

 

¡PIRANHAN ROSES: DEVASTATION!

(Rosas Piraña: Devastación)

 

Svensson intento moverse, pero sus pies estaban sujetos por algo. Bajo la mirada y vio las malditas rosas rojas que Alrish lanzo al comienzo de la batalla. Ahora estaban enredadas en sus raíces estaban enredadas en sus pies, aprisionándolo en una trampa letal. Por un instante el temor se reflejo en su rostro y no pudo hacer nada mas que cubrirse con los brazos y con las alas de su surplice.

 

Las rosas negras formaron a una gigantesca piraña, la cual abrió sus fauces a metros del espectro, quien fue engullido por la técnica. En su interior las espinas filosas de las flores comenzaban no solo a destruir su surplice, incluso su piel estaba siendo desgarrada por los constantes impacto de las susodichas rosas. Envuelto en un verdadero torbellino de estas no había método alguno para zafarse.

 

— ¿No es esto lo que quería? — ,se pregunto Svensson, cuyo rostro comenzaba a ser cortado. — ¿Morir? — ,continuo.

 

Finalmente el torbellino letal se detuvo y el despedazado cuerpo de Svensson cayo al suelo. Estaba vivo, pero difícilmente podría seguir luchando.

 

Las alas de la surplice ya no existían, al igual que los protectores de los brazos, las hombreras y parte del peto estaban destrozadas y manchadas con el rojo carmesí de su sangre, la cual surgía casi a chorros de las heridas que tenia.

 

Se puso de rodillas sobre aquel jardín de rosas rojas, a tiempo que Alrish se acercaba con una Rosa celeste en la mano. Los ojos del Saint reflejaban la pena que sentía al ver a alguien en las condiciones de Svensson. Se detuvo justo frente a el y coloco la rosa que sostenía justo e la altura del cuello del espectro, quien tenia la cabeza agachada.

 

— Tu veneno se disipa rápidamente — ,indico Alrish, quien levanto la vista hacia el cielo, el cual comenzaba a recuperar su brillo azul. — ¿Tienes algo mas que decir? — ,pregunto.

 

Pero solo obtuvo un silencio absoluto por parte del otro, cuya respiración era cada vez mas lenta.

 

— ¿Este...es el poder...(tosiendo)...de un caballero...dorado? — murmuro el basilisco.

 

Sin decir mas Alrish levanto el brazo derecho y volteo la rosa celeste, dejando el tallo hacia adentro. Mas bien parecía que sostenía un cuchillo que una flor.

 

— Dagger Rose — murmuro el Saint, realizando un rápido movimiento de ejecución con el brazo.

 

Un chorro de sangre fluyo del cuello del espectro quien cayo al jardín de rosas con un absoluto silencio, rápidamente su brillante y plateado cabello, comenzaba a teñirse de un intenso color carmesí.

 

Por su parte Alrish se limpio la sangre del rostro y se sacudió el polvo. Recogió su cabello en una coleta dejando caer dos flecos en su rostro. Dio un paso y su sangre se heló totalmente. Un intenso dolor recorrió su cuerpo y seguidamente sintió una mano reposar sobre la hombrera derecha de su Cloth.

 

— Maldito bastardo, por poco y logras matarme — le indico este, con una voz demoníaca.

 

Con un rápido giro, el Saint le propino un potente codazo en el rostro al que lo había agarrado por detrás. Y grande fue su sorpresa al ver nuevamente a Svensson de Basilisco de pie, con todas esas heridas en el cuerpo.

 

Pero había algo diferente en el, su mirada sus ojos que habían perdido su luz, ahora estaban brillando con un intenso rojo carmesí y su retorcida sonrisa, lo hacían totalmente distinto a aquella serena y fría persona a la cual se había enfrentado.

 

— ¿Como has...— ,Alrish apenas intento decir algo, cuando recibió una fuerte embestida de cosmos por parte del espectro, el cual lo lanzo varios metros, estrellandoce contra un edificio aledaño. — Eso fue similar a el Gran Cuerno — pensó, mientras se ponía de pie.

 

Alrish comenzó a preguntarse que era lo que había pasado, ¿como es que estaba vivo?, si le acababa de cortar el cuello. Entonces vio el lugar donde hizo tal cosa y una pequeña sonrisa se dibujo entonces en su rostro.

 

A los pies de Svensson estaban los restos de la surplice nada mas. Lo había engañado con una ilusión.

— ¿Morir?, no... yo seguiré viviendo para masacrar — comento el Espectro, el cual elevo su cosmos de una manera espectacular.

 

— Con esas heridas y sin tu surplice, aun eres capaz de mostrar semejante poder — indico Alrish — Muy bien, terminemos esto — sentencio, adoptando una pose conocida entre los santos de Piscis.

 

Una rosa blanca apareció en su mano derecha. Sus ojos estaban fijados en el enemigo, quien a su vez ya localizaba a su presa. Un ultimo combate entre dos guerreros que lo dan todo de si.

 

Continuara.

 

Edited by Dbicho, 02 June 2018 - 07:19 am.

[-Felipe-]

Espectacular batalla. No solo por el asunto de la discusión filosófica entre medio (interesante eso de que las Guerras Santas son una forma de control de población... hace sentir a los humanos aún más insignificantes), sino porque en sí fue muy intensa. Mezclaste bien la conversación con los golpes, patadas y las técnicas.

 

El veneno está siempre presente, y ni Piscis puede al principio con la potencia bruta del Espectro. Las rosas rojas y negras resultan ineficaces, hasta que usa esa nueva técnica: "Devastación". Honestamente me sacó una sonrisa de sorpresa y admiración, fue espectacular. Como siempre, las técnicas de Piscis son de las más vistosas y originales, además de las más versátiles. Es genial ver eso aquí también, lo apruebo totalmente.

 

Luego, el final se veía muy SS (en este caso, algo muy bueno), la típica en que el héroe vence al villano, y éste le dedica un último elogio antes de que el héroe lo remate (con una rápida y suave rosa azul en este caso) y parte sin mirar atrás...... solo que aquí había algo más, porque Basilisco es aún más maldito de lo que esperaba.

 

Ahora se viene, supongo, el combate final entre ambos. La rosa blanca ya ha salido a flote, y dudo que Alrish se vuelva a dejar engañar, a pesar de las dudas en su corazón sobre las razones detrás de Atenea y Hades. Espero que sea un héroe más que viva para defender aquello en lo que cree.

 

Saludos, y mis felicitaciones disfruté el capítulo.

[Ivan de Virgo]

la batalla me recuerda a las batallas del anime, siempre discutiendo su propia filosofia

 

me pregunto quien saldrá ganador aunque todo parece que será Piscis

 

buen capitulo me gustó

[Patriarca 8]

me agrado la pelea sobretodo por el trasfondo ideologico de los contendientes

 

me pregunto si athena en verdad es un manipuladora que ha estado engañando a sus caballeros

 

muy buena la tecnica del dorado de piscis

 

esta muy bueno el fic, esperando el desenlace de esta épica batalla

[girlandlittlebuda]

Maravilloso, espectacular, emocionante, impactante!

Todo eso es este combate y el estilo que tienes para construirlos y describirlos.

Recuerdo que en los capítulos de Zabijah te sugerí, pedí, solicite que hubiera combates con tales características y veo que has seguido la misma línea, pues no sólo nos describes técnicas y golpes de forma tan apasionante, si no que lo aderezas con ese transfondo filosófico como bien lo denominan los demás compañeros.

En especial a mi me gusta ese añadido porque, por una parte, hace que mi mente divague y me ponga a cuestionarme sobre otras cosas que igual y no tienen que ver con el fic, y por la otra, porque en este caso me hace dudar de los "buenos" de la historia, es como si el autor quisiera jugar con mi mente, tal cual lo hace el espectro con el Gold de Piscis de tu fic. Y eso es algo que vienes haciendo desde la aparición del carcelero.

Me pregunto si ahora que fue sembrada la cizaña en un guerrero de Athena aplicará lo de "divide y vencerás".


De nuevo, felicitaciones Dbicho.

[Dbicho]

Han pasado 84 años.... bueno no tanto, pero al fin estoy terminando mis parciales (odio Estadística xD). Asi que esta noche estaré actualizando mi Fic y respondiendo los reviews, ademas de pasarme por el resto de Fics que sigo.

 

Aun sigo vivo xD.

 

Saludos a todos y me despido de este corto mensaje!

[Dbicho]

Buenas a todos, ya he regresado aunque por un corto periodo, pues los parciales acaban y comienzan las finales... en fin tuve el tiempo justo para entrar en el foro y hacer de las mías(risa malvada).

En fin, después de las respuestas a sus reviews estara el capitulo nuevo.

 

Spoiler

 

 

Felipe!, como estas, al fin regreso jaja.

 

Bueno, comenzando por el tema de lo insignificantes que son los humanos para los Dioses, eso lo dijo un espectro y por eso piscis no se fía, aunque que pasaría si fuera cierto. Las Deidades le temen a los humanos y quedo demostrado en varias partes del MO. En fin, eso ira tomando mas importancia luego jaja.

La técnica de Piscis y la batalla. Bueno, se me ocurrió darle algo una técnica un poco mas caótica al saint, ya que se que ambos son inmunes a sus venenos, y las rosas negras de a uno eran muy simples. Me alegra ver que aprobaste eso xD.

 

Sobre el final, si lo hice de la forma mas cliche posible jajajaja, solamente para rellenar. Aunque si el Basilisco no se dará por vencido y seguirá con sus intenciones. Como dices la rosa blanca ya salio, y el siguiente cap sera el preludio del fin de esta peculiar pelea.

 

Gracias por pasarte por aqui!. nos leemos luego.

 

 

 

De echo esta inspirado en eso Ivan xD, osea lo tomo como referencia lo de las batallas filosoficas.

 

Pues la historia nos ha dicho que siempre ganan los buenos, no hay que cambiar mucho eso...no??

 

Gracias!, saludos.

 

 

 

 

Hola Girl!!!, ha pasado muucho tiempo... jajaja.

 

Muchas gracias por esas palabras. Tome en cuenta todo lo que me van aconsejando y esos trasfondos no solo se vera en este y en el de Zavijah, si no que lo que resta de fic, estará lleno de eso.

 

Creo que la forma de describir combates es algo que se me da bien, como describir paisajes se me da pésimo xD, pero voy mejorando espero. El echo de hacer divagar tu mente, me alegra pues significa que el Fic esta haciendo algo mas aparte de entretener al lector, gracias por remarcarlo Girl.

 

El santo de Piscis, pues no quedara bien, fisica y mental después de esto y digo mental por que buscara sus respuestas y preguntara, y donde hará eso?, pues a sus compas golds... lo que se puede armar después de esto jaja.

 

Gracias Girl, un saludo!!

 

 

Hola T800, que suerte que la batalla te este interesando y justamente es esa ideologia por parte de ambos la que remarco algunas veces, para mas variedad.

Athena...la querida Athena, aunque no tan querida por muchos, tiene su pasado oscuro y no solo pudo haber estado engañando a sus caballeros.

 

Gracias compa!

 

 

 

Cap 27- Aquel que Juzga a los Muertos.

 

Una mirada cansada y somnolienta acompañado de un entristecido rostro, esa era la apariencia del Teniente Murphy, el cual observaba la entrada a la ciudad de Praga.

 

Recordaba la advertencia de aquel muchacho rubio cuya armadura dorada brillaba mas que el mismo sol: No debía entrar bajo ninguna circunstancia ni el ni sus hombres. Sin embargo, la niebla venenosa que cubría la ciudad ya parecía desaparecer.

 

Se limpio el rostro y se decidió ir hasta el centro de la ciudad acompañado de su 9mm. Sus pasos resonaban por todo el lugar, era casi lo único que se oía aparte de su respiración.

 

Por donde quiera que mirara, habían cadáveres de personas inocentes, incluso niños que no pudieron escapar a tiempo. Estaban también soldados que alguna vez estuvieron bajo su mando.

 

— No estábamos preparados... — murmuro, — ¡Maldita sea! — pensó a regañadientes.

 

Un potente estruendo llamo su atención, provenía de la plaza central. — ¿Aun están luchando? — fue lo primero que se cruzo por su mente.

 

Una gran humareda junto a los escombros de varios edificios y casas regaban la plaza central de la ciudad. En medio de esta los dos combatientes aun estaban frente a frente.

 

Alrish aun entero, pero con varias heridas visibles en su rostro. Pero Svensson, solo poseía la surplice del basilisco desde las rodillas para abajo, el resto estaba esparcida por la plaza, ya que totalmente despedazada por la técnica del santo, al igual que su cuerpo que estaba lleno profundas heridas, tanto que parecía que la misma carne llegaba a verse.

 

— ¿Que te impulsa a seguir? — preguntaba molesto Alrish, el cual tenia un corte en la mejilla derecha y el cabello totalmente despeinado.

 

— Ya te lo dije maldito... matar es lo único que quiero — le respondió Svensson, quien estaba a punto de caer al suelo y solamente se mantenía de pie por puro coraje — No, ¿en verdad por que sigo luchando? — pensó el espectro.

 

— Eres bastante inestable— afirmo el Santo, — pero es tiempo de que mueras, no dejare que alguien como tu siga vivo — añadió.

 

El caballero dorado se cruzo de brazos, elevando su cosmos. Un inmenso jardín de rosas rojas volvió a aparecer, pero esta vez a los pies de Alrish. Seguidamente elevo ambos miembros hacia el cielo, emulando una pose de su compañero de Acuario.

 

Una pequeña esfera de cosmos apareció por sobre sus puños, y todas las rosas que aparecieron, comenzaron a ser atraídas por el pequeño orbe brillante. Alrish separo los brazos y al tiempo que comenzaba a bajarlos, las rosas empezaron a danzar hipnoticamente a su alrededor.

 

Svensson, comenzó a respirar de forma agitada, tomándose el pecho. La sangre salia de sus heridas sin cesar, entonces su furioso rostro empezó a serenarse.

 

— Hace un momento, me dijiste que tu mismo comprobarías que Athena, no piensa igual que Hades y los demás Dioses — Dijo el espectro, — ¿Entonces por que no evita que nos matemos entre nosotros? y ¿por que permite que Hades tome mucha ventaja? — continuo.

 

Algo curioso ocurrió en ese momento, sus ojos los cuales parecían ser los de un demonio sufrieron un pequeño cambio. El de la derecha seguía con aquel brillo carmesí, mientras que el otro volvió oscuro, en otras palabras estaba ciego.

 

— ¡A quien demonios le importa eso! — grito de forma desprevenida Svensson, tomando su rostro con ambas manos en señal de dolor.

 

— Esta completamente loco — murmuro Alrish, quien se había descuidado por un segundo y ese descuido le costaría muy caro.

 

Tras sus manos, Svensson sonreía de forma sádica y basto solo un movimiento de su mano derecha para que los restos de la surplice de Basilisco, que ya no estaban adheridas a su cuerpo adoptara su forma de Object y se lanzara con los cuernos en posición de ataque, hacia el flanco descuidado de Alrish.

 

El Saint volteo, pero fue muy tarde. Fue violentamente embestido por la surplice la cual termino volando en pedazos por el impacto, esparciendo sus restos por todo el lugar.

 

Todas las rosas que Alrish preparaba cayeron al suelo lentamente, como si danzaran en una suave brisa. Svensson cayo sobre una pierna exhausto. — Cállate — se dijo a si mismo escupiendo aquel liquido rojizo.

 

De entre el humo la silueta de Piscis comenzaba a visualizarse. Estaba encorvado hacia adelante, su mano derecha sostenía algo a la altura de su estomago y la sangre le se derramaba rápidamente de ese lugar.

 

Una fuerte arcada hizo que bajara la cabeza observando algo que entre salia de su estomago. ¡Era uno de los cuernos de la surplice!. Y la tenia enterrada bajo el abdomen.

 

— Hijo de..., como pude descuidarme así — pensó el Saint, cayendo sobre la pierna derecha, escupiendo algo de sangre.

 

Svensson fue hasta donde estaba el y a medida que avanzaba este comenzó a hablar sobre las guerras y Athena.

 

— Tu Diosa es igual de mentirosa, doble cara y traicionera que Hades y ustedes sus fieles perros no se dan cuenta — ,comentaba mientras que con una lenta caminata se puso frente a Piscis, quien levanto la cabeza observando directamente al rostro magullado del espectro. — Luchas por una falsa Diosa — agrego Svensson, el cual le propino un potente puñetazo en el rostro al Saint, que no se movió del lugar.

 

— ¿Y entonces Hades que es? — murmuro el Alrish, — Si dices todo eso de Athena, ¿que puedes decirme de tu Dios? — continuo.

 

— ¿Mi Dios? — dijo Svensson con un tono de burla, — Hades no es mi Dios y jamas serviría a seres como ellos — añadió.

 

De forma sorpresiva Alrish se levanto con un fuerte golpe a la mandíbula de Svensson, quien salio despedido por los aires por la fuerza del impacto.

 

— ¡Entonces por que demonios haces todo esto! — exclamo con rabia el Saint, — ¡Si no sirves a Hades por que usas una surplice y matas a diestra y siniestra! — añadió furioso, al tiempo que creaba una rosa blanca.

 

El Saint, salto hasta la misma altura que el basilisco, quien de las heridas que poseía apenas pudo ver la potente patada que recibió por parte de su contrincante. Dicho golpe hizo que se estrellara contra el suelo con una terrible fuerza. Un cráter de casi dos metros se formo en el lugar de su caída.

 

Y desde ese lugar, pudo sentir como el cosmos de Alrish aumentaba cada vez mas. Dibujo una pequeña sonrisa y seguidamente extendió ambos brazos, elevando también su cosmo-energia.

 

— ¡YA TE DIJE CABALLERO DORADO, YO SOLO HAGO ESTO POR DIVERSION! — bramo con furia el espectro, al tiempo que juntaba ambos brazos hacia arriba, como si de un cañón se tratase, — ¡SOY UN MALDITO PSICOPATA AL QUE LE GUSTA ASESINAR! — continuo.

 

Dos grandes destellos purpura nacieron de sus palmas y estas junto a su aura comenzaban a tomar la forma de un basilisco. Alrish a su vez, quien estaba en caída libre sobre Svensson preparaba su rosa blanca juntando casi todo su cosmos en ella.

 

— Eso era lo único que quería escuchar... ahora no tengo dudas en acabar contigo — pensó el Santo.

 

Ambos quedaron a casi veinte metros de distancia, uno desde el suelo y el otro cayendo desde el aire. Y casi al unisono exclamaron con una gran rabia.

 

¡BLOODY ROSE!

(Rosa Sangrienta)

 

¡BASILISK ROAR!

(Rugido del Basilisco)

 

Zumbando a gran velocidad, la rosa blanca de piscis se introdujo dentro de la inmensa masa de cosmos que el espectro había lanzado. Dicha técnica recordaba al inmenso basilisco con las fauces abiertas, lista para devorar a su presa.

 

Alrish cerro los ojos, viendo lo imposible que le era esquivar el ataque enemigo, mientras que Svensson sintió un fuerte pinchazo en su pecho desnudo.

 

Una gran explosión cubrió el cielo generando un potente estruendo. Alrish cayo de espaldas al suelo cubierto de mucho polvo. En cuanto a Svensson, este dejo caer sus brazos hacia los costados, mientras que la sangre comenzaba a salir de su boca.

 

— ¡Sigues vivo maldito! — grito el espectro. — Al igual que yo — murmuro.

 

El Saint se puso de pie con dificultad, tomando su brazo izquierdo el cual estaba estaba fracturado. Dio un paso y escucho un sonido que jamas en su vida había imaginado oír y lanzo una pequeña carcajada ante eso.

 

Bajo la mirada y vio lo que alguna vez fue la hombrera izquierda de su Cloth. Esta yacía en el suelo hecha pedazos junto a toda la protección del antebrazo izquierdo. El peto también estaba lleno de hendiduras y grietas de diversos tamaños.

 

Con un paso lento se acerco hasta el ¨agujero¨ donde yacía Svensson de Basilisco. Y en el borde se detuvo a observarlo.

 

La rosa blanca estaba clavada en su pecho y de blanca no tenia ya mucho, comenzaba a teñirse ya de un pálido rosa. Alrish bajo lentamente hasta el sin bajar la guardia, observando cualquier movimiento de este.

 

— Una triste rosa... con eso me venciste — comento Svensson, cuyos ojos comenzaron a retomar su color original. — Al menos te doy las gracias por matarme... — añadió.

 

— Es mas que una triste rosa, estaba cargada del sentimiento de todas las personas que asesinaste en esta ciudad — respondió Alrish. — Y dime, Svensson... ¿esta es tu personalidad benigna? — pregunto el Saint.

 

— Algo así... soy un errante... toda mi vida me la pase escapando... de ciudad en ciudad, de nación en nación, sin confiar en nadie y asesinando para sobrevivir... y eso termino gustándome... o eso creía — comentaba este.

 

El Saint sonrió levemente y dijo, — Es curioso, ya que en el Santuario hay un hombre similar a ti, no habla con nadie y solo confía en una persona, quien fue que lo rescato y lo convirtió en un santo dorado —.

 

Esas ultimas palabras le hicieron recordar algo al espectro, ¨rescato¨ y ¨convirtió¨.

 

— Ahora que dices eso... yo también me...encontré con alguien que... me ¨rescato¨ y me ¨convirtió¨ en un espectro — afirmo Svensson ya con mucha dificultad.

 

Alrish volteo la mirada hacia arriba para ver a la persona parada en el borde del agujero donde estaban.

 

— ¿Aun sigue vivo? — pregunto este, quien no era otro mas que el Oficial Murphy.

 

— No le queda mucho, sin embargo si gustas también puedes despedirte — indico el Saint.

 

— Quiero hacer algo mas que despedirme — le respondió el hombre con ira, desenfundando su arma.

 

El Saint abrió los ojos de par en par al observar eso y con su cosmos paralizo a Murphy.

 

— No seas un cobarde... el ya no esta en condiciones de luchar, ademas ya he vengado a tus hombres y a la gente del pueblo, ahora déjalo que muera, en agonía de la misma forma que murieron las personas bajo su mano— comento Alrish.

 

Con un a respiración forzada, producto del nerviosismo, el oficial guardo su arma y se dedico a observarlos nuevamente.

 

— ¿Por que no...dejas que descargue...su...ira? — pregunto Svensson con dificultad, pues la rosa de su pecho ya era casi en su totalidad roja.

 

— Si dejo que te mate, estando tu en ese estado, con el tiempo no estará satisfecho y buscara mas, arrastrando a mas personas a batallas contra otros espectros que de seguro atacaran otras ciudades, aumentando mas el numero de victimas — afirmo Alrish.

 

— Que...ambiguo — murmuro el espectro.

 

El Santo de Piscis le dio la espalda al ya moribundo Svensson, mientras que Murphy observaba la devastada ciudad.

 

— Así que de esto son capaces ustedes... que locura — dijo sorprendido.

 

— Ahora creo que es hora de regresar al Santuario, me despido de usted señor Murphy — comento el Saint, extendiendo su mano hacia el oficial.

 

En el momento en el que ambos se estrecharon las manos, el tiempo pareció detenerse, literalmente todo se detuvo. Algo había pasado...

 

— Imposible... — murmuro Alrish, quien se volteo hacia el cráter donde estaba Svensson.

 

Una fría y leve brisa soplo desde el agujero, y casi al instante se oyeron varios pasos desde ese sitio. Eran los pasos de alguien que portaba algo sumamente pesado, como una armadura.

 

Un cosmos violento cosmos comenzó a cubrir todo el lugar, al tiempo que una figura comenzaba a emerger lentamente. Primero se vieron las puntas de unas enormes alas de murciélago, y luego la cabeza de este, la cual poseía tres enormes cuernos segmentados dos a cada lado de la cabeza y un tercero en el centro, que se curvaba hacia atrás.

 

Su rostro cubierto por su propio casco y los mechones morados de su cabellera la cual también, caía a cada lado de sus mejillas adornadas por dos colmillos que formaban igualmente parte del yelmo, le daban un aspecto intimidan te.

 

No había duda, esa persona era el Dragón del Inframundo, una persona cuyo cosmos podría igualarse al de un caballero dorado. Un verdadero Espectro.

 

— Ese es... el Juez del Inframundo... el Wyvren — comento Alrish, quien apretó el puño derecho y los dientes al ver a aquel ser que se había presentado.

 

Pero lo que mas lo asusto y lo lleno de una ira incontrolable, fue que bajo el brazo derecho del Juez, estaba el cuerpo de Svensson y en la mano izquierda sostenía la rosa sangrienta, la cual se quedo a un pétalo de teñirse de rojo.

 

Los ojos rojos del Dragón se iluminaron bajo la sombra de su casco, mientras que un gigantesco cosmos emergía de el. Murphy sostuvo con fuerza su arma, al tiempo que una fría gota de sudor bajaba por su mejilla.

 

Un malherido Alrish de Piscis, se enfrenta ahora a uno de los tres jueces que ha aparecido de imprevisto a salvar a su lugarteniente. ¿Cual es el destino de esta batalla?

 

 

 

 

Continuara.

Edited by Dbicho, 19 June 2018 - 15:36 pm.

[Ivan de Virgo]

ese Piscis es muy duro

 

es diferente a los otros Piscis que ya conocemos

 

tengo fe en que derrotará a un par de enemigos más

[Patriarca 8]

Lo del cuerno  enterrado bajo el abdomen me recordó a la forma en que murió Ilias el padre de Regulus

 

Alrish es un espectro muy peculiar no por su poder sino por su personalidad

 

el oficial  debio haber llamado a la policía................no espera creo que eso solo funciona con Docrates XD

 

Alrish de Piscis tiene muy mala suerte ,me pregunto si se salvara

 

buen fic

[girlandlittlebuda]

Por lo visto no dejarán que Alrish tome un respiro y estará con cierta desventaja frente al Wyvren.

Y a Svensson no se le cumplió el deseo de morir. Más que un psicópata, siento que carga con un gran dolor y frustración por algo.

[Patriarca 8]

buen fic

Edited by T-800, 05 January 2019 - 15:08 pm.

[-Felipe-]

Ay por favorrrrrr

 

Dale al pobre Piscis un respiro, qué manera de jodrle la suerte jajaja

 

La pelea fue épica, especialmente porque había una gran y profunda discusión en medio de ella (una que, de hecho, es parte intrínseca de la franquicia... el por qué de los dioses, el por qué de servirlos, la mentira y la verdad. Tremendo). La inclusión de una persona común y corriente le da un aire al G tan grato que no puedo evitar destacar este capítulo, digno de premio (unido al anterior y, probablemente, al que venga después contra el peligroso Wyvern).

 

De todas formas, Alrish es un digno Santo, mientras que Basilisco es simplemente un desquiciado más. Interesante, sí, pero psicópata y ya visto... pero por fuera. Por dentro tiene una profundidad única. Piscis ya es simplemente genial, creo que es mi favorito de entre tus amarillos. Espero que el Juez no lo mate.

 

Excelente capítulo, sigue por esa senda, bicho!

 

Saludos :D

[Dbicho]

Muy buenas a todos.

Antes que nada, me disculpo por mi ausencia repentina en el foro)?.

Tuve algunos problemas muy, personales pero ya se va solucionando todo xD

En fin, tendré que ponerme al día con muchos fics, pero es algo que me gusta así que no me tomara mucho tiempo.

Responderé a las reviews de los compañeros y posteare el siguiente capitulo :)

PD: Gracias por esperar o mirar de vez en cuando el Fic xD

 

 

Hola compañero, tanto tiempo, me pasare por tu´s fics desde el cel en estos días y dejare mis reviews :D

 

Ahora, respondiendo. 

Alrish es un tipo rudo, tiene un poco la personalidad del señor del canvas y del clásico jaja. Pues de que derrotara a mas lo hará, pero ahora mismo lo dudo xD.

 

 

 

Hola T-800

Lamento en verdad no postear en las dinámicas, mi culpa. Estaré mas pendiente del foro ahora que ya estoy mas liberado :D

 

Bueno, lo del cuerno.... referencias y mas referencias jajajaja, pero habrá mas elementos filosos enterrados en los abdómenes de mas personajes mas adelante jajaja.

 

Alrish tiene su lado, es alguien que lo perdió todo y sufre de paranoia, de ahí que suela hablar consigo mismo, como una doble personalidad.

 

JAJAJA entendí esa referencia.

 

Yo creo que Alrish rompió algún espejo o se cruzo con algún gato negro, pero si tiene mala suerte jajaj.

 

Gracias.

 

 

 

Hola Girl!

 

Pues si, a Alrish no lo dejaran tomarse un descanso, lo atacaran de todos lados jajaja.

 

Svensson es una persona con muchos problemas, digamos que lo perdió todo y como dices carga con una gran frustración, que lo lleva a la paranoia, de hablar solo y cuestionar cosas consigo mismo en voz alta. Es uno de mis personajes que me gusta jaja.

 

Y su deseo no se cumplió, bueno aun..

 

 

 

 

Hola Felipe, ha pasado un bue tiempo pero ya regrese ajajaa.

 

Un descanso para el santo dorado... no en mi guardia. JAJAJA, esta sera la ultima pelea para el dorado... en términos que luego se tomara un descanso.

 

Svensson en si es un psicópata por fuera, pero por dentro tiene un poco de bondad aun. Piscis es uno de los saints que me gustan mucho, quiza sea por la característica única que tienen sus técnicas, o la cantidad de formas que puedes darles a sus ataques. 

 

En fin, el G es mi inspiración en muchos casos jajaja y algunas que otras veces el Assassin.

 

Saludos compañero, nos leemos en Mito del Santuario en cualquier momento, leí por ahí que apareció Mephistofeles  :t503:

 

 

 

 

Ahora si, el siguiente cap, no es tan largo producto de algunos inconvenientes y retrasos, pero ya esta terminado :D

Espero y les guste.

 

Cap 28. Aquel que desaparece.

 

Suaves brisas, de esas mismas que se sienten en las puestas de soles mas majestuosas, eso sumado al sonido de las olas romper contra la costa y el aroma salino que desprenden, era algo que muchos deseaban ver o sentir u oler.

 

Y aunque se encontraba tirado en la playa, aquel hombre de talla mediana, no lo disfrutaba. Sera tal vez por que su cuerpo estaba totalmente deshecho, o por que la brillante armadura que en partes seguía adherida a su cuerpo le molestaba.

 

Sus parpados entrecerrados, dejaban vislumbrar sus ojos tan azules como el mar, aunque el brillo de estos era idéntico al de un cielo pálido de medio día. ¿Que había pasado?.

 

Aun lo recordaba, aquel espectro alado quien era conocido como el Dragón del Inframundo, se había presentado en frente suyo.

 

— Mantente al margen — murmuro el Santo Dorado.

 

El oficial Murphy apunto con su arma al espectro, que en brazos sostenía al Basilisco quien estaba al borde de la muerte.

 

— Me sorprende que hayas terminado de esta manera — indico el Wyvren, bajando la mirada hacia Svensson.

 

No obtuvo respuesta de este debido a su estado, así que miro a Alrish directamente a los ojos.

 

— Luchar seria en vano, no estas en condiciones... no seria una victoria justa. — añadió.

 

Esto sorprendió al dorado, quien frunció el ceño en señal de molestia.

 

— No me subestimes, aun sin un brazo y con estas heridas puedo acabar contigo — Declaro.

 

El cosmos del Juez comenzó a manifestarse como una densa niebla rojiza a su alrededor. Su cabello el cual cubría parte de su rostro comenzó a elevarse dejando al descubierto sus ojos. Los cuales brillaron del mismo color que su cosmo-energia.

 

— ¿En verdad quieres luchar en ese estado? — volvió a preguntar el Wyvren.

 

Eso ultimo, molesto mas al Santo de oro. Quien lanzo varias rosas rojas a una velocidad inhumana, aun teniendo el brazo derecho roto.

 

El Juez abrió los ojos de par en par. Y como si se topasen contra un muro invisible, las rosas se detuvieron totalmente en el aire. Y tras unos instantes estas se regresaron contra Alrish, impactando la gran mayoría en su torso.

 

El caballero cayo de rodillas al suelo, atónito por lo que había sucedido. Levanto la mirada hacia el Espectro, quien comenzaba a avanzar lentamente hacia el. Su vista comenzaba a nublarse, producto de las heridas y la perdida de sangre, sin embargo.

 

El retumbar de un cuerpo cayendo contra el suelo, hizo que el dorado volteara la vista hacia atrás. Solo para ver con aquellos ojos azules, como una de sus rosas había ido a parar al pecho del oficial Murphy.

 

— Necio — se escucho decir por parte del Wyvren.

 

Varias cosas se cruzaron en ese momento por la mente del Santo, pero sin duda lo mas sensato fue hacer desaparecer la rosa del cuerpo de aquel hombre que nada tenia que ver.

 

— Aun así, el veneno ya debió haber detenido su corazón — indico el Juez, — Has manchado tus manos con la sangre de un inocente, Caballero Dorado de Piscis, todo por tu estúpido orgullo — añadió.

 

La rabia y la impotencia recorrían el cuerpo de Alrish, sin embargo mantuvo la cordura, logrando ponerse de pie, quedando cara a cara con el Wyvren.

 

En ese momento el caballero se dio cuenta de la verdadera diferencia de poderes entre los dos. Aquellos ojos morados del dragón del Inframundo, los cuales tenían un ligero brillo rojizo a su alrededor, escondían algo mas.

 

Sin previo aviso, una roja negra hizo volar el casco del Juez, quien no se inmuto por el hecho. Alrish bajo al brazo izquierdo, con el cual había atacado a gran velocidad.

 

— ¿Ahora que harás? — pregunto el Wyvren.

 

— Al menos tu nombre, dime quien eres — respondió el Santo.

 

El espectro cerro los ojos y con toda la serenidad del mundo respondió acomodando sus flecos, los cuales le cubrían gran parte de la frente. Al hacer eso, la expresión de Alrish cambio totalmente pues frente a el no se encontraba solo un Juez del Inframundo.

 

Esos dos puntos turquesas en la frente y cejas tan finas que pasaban inadvertidos en su rostro, eran las características únicas de un pueblo que había desaparecido hace tiempo.

 

— Hamal... o así me decían... ahora solo soy Radamanthys de Wyvren — respondió el Juez.

 

Alrish sonrió levemente, pues sabia que ese hombre era especial, no era un espectro común y corriente. Seguidamente el juez levanto el brazo izquierdo y extendió la palma completamente.

 

— No deseo hacer esto... sin embargo debido a tu necedad... — indico el Wyvren, al tiempo que su cosmos comenzaba a formar un gran remolino en su palma extendida, y con una calmada voz pronuncio.

 

-...Star...Darkdust Revolution..-

(Revolución del Polvo Negro Estelar)

 

El santo de piscis apenas si tuvo tiempo de prevenir el ataque y prácticamente lo recibió con la todo el cuerpo. Cientos de estrellas obscuras viajando en una espiral violenta, levantaron el cuerpo de Alrish destrozando casi en su totalidad la Cloth de Piscis.

 

Este cayo de cabeza contra el suelo, rompiéndose algunos que otros huesos mas. La sangre se le escurría de las heridas. Su respiración se cortaba y sus ojos que estaban a punto de cerrarse, desviaron la mirada hacia Murphy.

 

— Per...dona..me — murmuro. A continuación se puso nuevamente de pie, esta vez con una dificultad enorme.

 

Parecía que con cada movimiento, mil agujas se clavaran directamente en sus músculos. Sin embargo, el que se haya incorporado no sorprendía a Radamanthys. Este ultimo desvió la mirada hacia una esquina de lo que quedaba de la plaza.

 

Y allí, de entre los escombros y el polvo, una pequeña criatura rodeada por un aura azul brillante, revoloteaba por todos lados sin cesar.

 

— Te advertí caballero dorado de piscis, que si te atrevías a luchar en esas condiciones, perderías. — indico el Juez, — ¿Tienes algo mas que decir antes de morir? — añadió.

 

De pie y terriblemente herido sumando a que los restos de la Cloth colgaban literalmente de su cuerpo, Alrish sonrió creando una rosa blanca, con el ultimo rastro de cosmos que le quedaba.

 

El Wyvren suspiro ante eso y extendió el brazo izquierdo hacia el Santo. Nuevamente su cosmos comenzaba a remolinear en su palma, pero esta vez su energía era considerablemente mayor, como si no pretendiera dejar rastro alguno de Alrish.

 

— Odio que tengas razón — murmuro el Santo. — Yo fui un estúpido, dejándome llevar por mi orgullo...sin embargo... ¡NO DEJARE QUE SALGAS DE AQUI CON VIDA! — exclamo con rabia.

 

Pero justo cuando iba a lanzar la roza el cosmos y todo rastro del Juez del Inframundo, desapareció repentinamente. Dejando sorprendido al santo, ademas del silencio atroz que quedo en el lugar. La rosa blanca desapareció de su mano y bajo lentamente el brazo.

 

Trago saliva y suspiro un poco. Entonces sintió una fría mano apoyarse sobre su espalda.

 

— Desaparece — fue lo ultimo que escucho, cuando una intensa luz cubrió todo a su alrededor.

 

El Wyvren se había tele-transportado a su espalda de forma inadvertida. Y ahora estaba siendo ¨tragado¨ por las fauces de un gigantesco dragón luminoso, el cual surgía de la palma del Juez.

 

— Maldición... — pensó Alrish, cuando toda esa brillante luz, se volvió una obscuridad inmensa.

 

-¡BLACK HOLE EXTINCION!-

(Agujero Negro- Extinción)

 

Bramo el espectro, mientras cerraba el puño de su mano derecha. El destello de luz se convirtió en un pequeño orbe negro del tamaño de una nuez, el cual finalmente estallo violentamente dejando la silueta de un átomo tras de si.

 

Después de eso, el Juez del Inframundo se quedo en total silencio. Dio un pequeño suspiro y camino lentamente hacia el cuerpo de Murphy, quien yacía a varios metros del lugar. Se quedo de pie frente a este y tras unos instantes declaro.

 

— Una vida justa... una muerte injusta... — tras eso unas raíces negras comenzaron a rodear el cuerpo de aquel policía. — Barlog... su destino es el Lete y por consiguiente la reencarnación.

 

Tras decir eso ultimo, el cuerpo de Murphy fue tragado por las raíces, las cuales desaparecieron luego de unos momentos.

 

Radamanthys recogió su casco y se lo puso nuevamente. Con Svensson moribundo bajo su brazo derecho, extendió sus alas y se rodeo de un cosmos obscuro.

 

— Supongo que te recuperaras mejor en tu hogar que en el Inframundo — pensó este. Desapareciendo en un torbellino de cosmos.

 

Atrás quedaba una ciudad devastada, con calles llenas de cadáveres y un ambiente triste y desolado.

 

En el Santuario, Athena sostuvo con fuerza el báculo, mientras que hacia un pequeño guiño de fastidio.

 

— Que sonido mas relajante... las olas romper contra la costa — pensaba Alrish, quien estaba tirado en una playa, en algún lugar del mundo.

 

— Para ser un Caballero Dorado... luces terrible — indico un hombre que se encontraba sentado sobre una roca a su derecha.

 

Vestía una armadura plateada, similar a la Escama de Poseidon, pero con hombreras menos pronunciadas. El resto del peto, al igual que los protectores de los brazos y piernas estaban cubierto por dibujos de olas en un tono azul.

 

Su rostro estaba tapado por una mascara que recordaba vagamente a la del Patriarca del Santuario, y su negra cabellera le llegaba hasta la cintura.

 

— ¿En verdad te haces llamar Santo de Piscis? — añadió el sujeto misterioso.

 

 

 

Semanas después.

 

Santuario, Grecia.

 

El Patriarca se encontraba de pie en la entrada de su templo, adornado con enormes cortinas rojas y una alfombra del mismo color, que iba desde el pórtico hasta su trono, en el centro de la sala.

 

El hombre portaba su casco, por lo cual sus ojos se encontraban ocultos por la sombra que este producía. Vestía su clásica túnica azul obscuro, con varios ornamentos dorados colgando de su cuello. A su izquierda con los brazos cruzados, el Santo Dorado de Géminis observaba las doce casas y a su derecha, el Santo Dorado de Sagitario, con un rostro mas que preocupado, tenia la vista hacia la estatua de Athena.

 

— Hades despertó en el mismo Santuario, ¿que haremos ahora? — pregunto Anót, el dorado de géminis.

 

— Lo mas importante es cuidar de Athena, su vida corre mas peligro ahora que el Dios Hades ha reencarnado — comento el Patriarca, con una voz un tanto tosca.

 

— Si tan solo nos hubiéramos fijado en que Ajax era Hades... — manifestó Kauss, presionando con fuerza el arco dorado que sostenía con su mano derecha.

 

— Ya es tarde para lamentarnos, ahora hay que reunir fuerzas y ver que es lo que el ejercito de Hades trama y actuar cuando ellos lo hagan — indico el Patriarca, volteando la mirada hacia el santo de Sagitario.

 

— Hace dos semanas que no sabemos nada de Alrish y si nuestras sospechas son correctas, con el serian dos Santos de Oro que caen en batalla — dijo Anót frunciendo el ceño.

 

El patriarca solo guardo silencio y luego dio media vuelta regresando al interior del templo.

 

— Regresen a sus respectivas casas y esperen nuevas ordenes — afirmo este ultimo con autoridad.

 

Los dos caballeros de oro si miraron entre si y descendieron cada uno hasta su respectivo templo.

 

Mas abajo, en el coliseo. Zoe se encontraba de pie sobre uno de los pilares, llevaba la cabeza vendada y parte del torso también lo tenia lleno de vendas. Ella observaba en silencio el horizonte.

 

— No deberías de salir en esas condiciones — dijo una voz a sus espaldas. Se trataba de Naós, el santo de oro de Aries.

 

— Ya estoy bien, los médicos del pueblo hacen un... gran trabajo — respondió esta haciendo una mueca un tanto rara. — ¿No crees que la medicina que utilizan aquí debería de usarse fuera de este lugar? — pregunto sonriendo.

 

— Mira, se que con todo lo que paso, es difícil, pero déjame decirte que... — intento decir el joven dorado, pero Zoe lo callo.

 

— No importa, lo que paso tiene solución, se que volveré a estar con mi hermano y con mi hermana como en los viejos tiempos — indico esta. — Ahora solo tengo que recuperarme y tratar de no morir en las batallas — añadió con un poco de pesar.

 

Naós cerro los ojos y se rasco la cabeza. Luego dijo, con un poco de nerviosismo.

 

— Creo entonces que deberías entrenar un poco, puedo ayudarte si quieres —.

 

La muchacha sonrió levemente y luego asintió.

 

Templo de Sagitario.

 

Kauss observaba en silencio el cielo, no podía sacar de su mente la imagen de Hypnos, aquel Dios que sin dudar ataco a Zoe.

 

— No tendrán piedad de nadie. — pensó.

 

— ¿Hay algo raro en el cielo? — pregunto Gallard, Santo de Capricornio, quien vio a su camarada con la vista fija hacia el firmamento. El primero ascendía hacia su templo.

 

— No, solo nubes blancas... y algún que otro pájaro — respondió a modo de broma el Santo de Sagitario. — Es extraño que seas comunicativo — añadió, bajando la vista hacia Gallard.

 

— Supongo que estar alado de alguien que no deja de hacer preguntas... hace que seas mas comunicativo — respondió este ultimo, refiriéndose a los momentos que paso cuidando a la Diosa Athena.

 

 

Tras eso Capricornio, paso de largo de su compañero y se dirigió hacia su templo, que para su suerte estaba siendo custodiado por alguien mas.

 

Era un hombre un tanto musculoso, llevaba puesto una remera blanca sin mangas tenia el cabello negro que le llegaba a los hombros y caía a ambos lados de su rostro. Rostro que tenia una gran cicatriz que le recorría desde el labio superior hasta un poco mas arriba de su ceja izquierda.

 

Ese hombre que sonreía ampliamente llevaba en su espalda una caja dorada con el símbolo de un escorpión.

 

— ¿Se te ofrece algo? — pregunto Gallard.

 

— Siempre me pregunte por que eres tan antipático con todos — dijo aquel hombre, — Y eso que te estuve esperando y custodiando tu templo — añadió con una carcajada.

 

— Por lo primero... supongo que por la forma en la que crecí y lo segundo no creí haberte pedido que custodiaras mi templo... ¿a todo eso que necesitas? — volvió a preguntar Gallard.

 

El otro sujeto volvió a reír a carcajadas y luego camino hasta quedar a lado del santo dorado de Capricornio. Puso su mano en su hombro y hablo.

 

— El Patriarca solicita tu presencia Gallard... ademas yo acabo de regresar de Sudamérica y como me pidieron que te avisara, decidí esperarte aquí — Tras eso, quito su mano y comenzó a descender las escaleras. — Nos vemos luego, señor antipático. — añadió riendo.

 

Luego de eso, Gallard hizo un pequeño suspiro con una leve sonrisa. A continuación fue hasta el templo del Patriarca.

Continuara.

Edited by Dbicho, 13 August 2018 - 23:07 pm.